viernes, 31 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 4 Capítulo 4


“¿Cómo está profesor? ¡Que de años sin saber de usted!” “Si vale…desde el colegio…¡12 o 13 años!”

Gustavo Maldonado, 44 años, Licenciado en Educación Física, fue por 6 años profesor de deportes en el colegio de Federico, hasta que tuvo un problema con un alumno que lo acusó y puso su cargo a la orden. Divorciado, tiene una hija de 10 años, que no ve desde hace 4 años pues se fue a EEUU con su mamá a vivir. Es bisexual, pero desde que se divorció solo ha salido con hombres. Tuvo cáncer de mama, pero ya está recuperado. Ahora da clases particulares de tenis. Es alto, atlético, todavía mantiene el buen cuerpo que tenía cuando estaba en la escuela. Ojos y cabellos castaños. Tuvo por casi un año relaciones sexuales con Federico, casi siempre en el colegio, en los recreos o cuando se escapaban. Es obsesivo y morboso en el sexo.

“Bueno profe, estoy apurado, tengo al chamo en el carro, anote mi número” “¿Tienes hijos?” “¡Si si, luego le cuento!”. ‘Wao…el profesor que me cogía en el colegio…que arrecho… ¿qué estará haciendo?’.

6:32 pm
Llegaron a casa, Rodo estaba durmiendo. Le preparó la cena a Ignacio, “Cenas y te vas al cuarto a ver tele o jugar, pero no te acuestes tarde. Mañana vamos a la playa tempranito”. “Mi amor, ya llegué” le susurró al oído y le dió un beso en la boca pero Rodo no se movió, se fue a duchar y se quedó bajo el agua caliente, pensando… ‘Ay Neto…’.

8:06 pm
Fue a ver a Ignacio a su cuarto, se había quedado dormido con el televisor y la luz prendida. Lo acomodó, le puso la sábana y le dió un beso en la cabeza. “Duerme bien Nacho, te quiero”.

Domingo 8:00 am
Estaban llegando a la playa privada y se instalaron en un toldo con tres sillas. “¿Quién quiere empanadas?” dijo Ricardo “yo, yo” dijeron Ignacio y Federico. Bueno voy a traer dos para cada uno de lo que haya y jugos. En un toldo que estaba a unos metros de ellos, había un grupo de cuatro tipos y una mujer y hablaban entre ellos bajito pero Ricardo alcanzó a oir: “Estos dos son maricos y el niño debe ser el sobrinito de uno de los dos o un pelón que tuvieron rascaos jejeje” Ricardo ignoró el comentario haciendo un gesto con la cara.

“Come despacio Ignacio y esperas para bañarte en la playa o te bañas ahora y luego comes” Le dijo Ricardo. El niño desesperado se fue al agua con Federico.

9:00 am
Comieron las empanadas, Ricardo fue a caminar, Ignacio jugando en la arena con un niñito que conoció. Federico leía un libro. Ricardo iba por la arena con un traje de baño de corte brasilero rojo que contrastaba con su vello corporal negro y bajo el sol sus ojos estaban más claros que nunca. Tanto hombres como mujeres no perdían de vista aquel monumento. LLegó al malecón y un muchacho le hizo señas tocándose por encima del bermuda para que lo acompañara a una parte solitaria de la playa. Ricardo lo ignoró por completo. Siguió caminando y unos minutos después regresó al toldo.

2:35 pm
El grupo de jóvenes ya estaba bastante tomado y gritando fuerte, la música también la tenían alta. “Miren a Ricky Martín y el novio con su hijito, los maricones criando a otra marica”. Ricardo al escuchar eso se levantó y se le fue encima al tipo cayéndole a golpes hasta que lo vió sangrar, los apartaron entre uno del grupo y Federico.

“Mamaguevo ese, que se cree” “Rodo, que está el niño aquí”  “Tío, ese tipo dijo maricón también” “Ya Nacho, te dije que esa palabra es mala, no vuelvas a repetirla”. “Rodo vamos al toldo de allá, el otro extremo”. Se instalaron ahí y se fueron a bañar los tres.

3:30 pm
“Ningún maricón me va a venir a caer a coñazos y se va a ir liso” Lo apuntó con un arma y justo cuando disparó, lo empujaron y la bala rozó el brazo de Ricardo. Todos en la playa reodearon a Ricardo, Federico se le lanzó al hombre de la pistola; el tipo, con el arma todavía en la mano, queda paralizado mientras Federico le toma el brazo y coloca el arma en la sien del tipo accionando el gatillo con el dedo del hombre. Entre la confusión se fueron de la playa a toda velocidad. La herida de Ricardo fué una tontería, una quemada del impacto de la bala.

“¡Coño de la madre, maldita sea ese guevón!” “Rooodooo, el niño” “¡Me sabe a mierda, no joda que arrechera!” “Lo agarraba y lo mataba a coñazos” “¿Te duele la herida?” “No, eso fue una mariquera”.

6:40 pm
“¿Cómo te sientes mi amor? “Bien, ya estoy bien bello, discúlpame los gritos, por fa llama a Ignacio”. “Ven aca chamín” “¿Estás bravo conmigo papá?” ‘No vale, perdóname si te grité en el carro, estaba nervioso por lo que pasó, pero mi rabia no era contigo, anda ve a tu cuarto, todo está bien”. ‘Bueno…no es como pensaba que iba a ser, pero esta bien, le pidió disculpa y lo abrazó...’ pensó Federico.

“Bello, cuando estábamos en pleno peo yo escuché obviamente el disparo que me rozó, pero ahí mismo sonó otro, ¿verdad? o estoy loco?” “No amor, sí hubo otro disparo”.

6:55 pm
‘¿Cómo hago para sacar del medio a Federico?, ¿lo mando a secuestrar? No, otro secuestro no…’ Pensaba Ernesto mientras tenía sexo anal con Sofía. ‘Matarlo menos, no, no sé, ya pensaré algo, pero Ricardo tiene que ser mío’. ‘¿Dónde metí la pistola? Yo la tenía en la gaveta…no la saqué de ahí, tengo que buscarla…¿será que no la saqué de la caja?’ Pensaba Sofía mientras intentaba concentrarse y fingir.

7:01pm
“Cuando te disparó, yo me le fuí encima, entonces…entonces le caí a golpes y…y se le fué otro tiro que pensé, que.. me había dado a mi, pero me levanté de golpe y…entonces me toqué…y nada…estaba bien y… bueno…salí corriendo a buscarte…” La palabra yo lo maté la tenía grabada en la frente. “Ah…ok…verga…bueno, menos mal que no te dieron un tiro…” Ricardo no quedó muy convencido pero lo dejó así.

miércoles, 29 de agosto de 2012

SEXORAMA 7 Poderes de los gemelos fantásticos, actívense.


En el baño de una tienda por departamentos, oriné en el único urinario libre. Habían dos hombres a mi lado, que tocaban sus penes. Miré primero uno y al voltear para ver el otro, detallé que eran iguales, al igual que ellos; unos gemelos a mi lado queriendo. Uno de ellos se acercó a mí susurrándome al oído: “si quieres más, síguenos”. Quedé aturdido, pero salí del baño y los seguí.  Pudieron más mis ganas de estar con dos machos y encima gemelos.
Cerca de ahí estaba su casa. Entramos, eran de plata. Al cerrar la puerta, oí una voz que pareciera que nos estaba esperando:
─ ¿Hoy hubo cacería?. Quedé en shock. “Tranquilo”, me dijo uno de ellos. “Es mi papa, otro que también te va a coger”. ¿Y de qué caza habla?. No te preocupes, lo vas a pasar bien. Nuestro viejo está solo desde que lo abandonaron y anda quesuo y nos pide de vez en cuando traigamos buena mercancía. Creo que contigo lo va a pasar bien mi papá.
El otro gemelo me sonrió y le habló a su papá: ─Te hemos traído una buena presa – Luego, dirigiéndose a mí, añadió – Le gusta cogerse unos buenos culos y el tuyo debe ser bueno.
Entramos en la habitación, el señor estaba acostado en la cama con unos interiors blancos. Tenía buen cuerpo, velludo y tonificado para su edad, estaría cercano a los 60 años. Me miró y de inmediato dijo: “Desnúdate. ¿Mis muchachos ya te dijeron que te voy a coger?. Mientras se restregaba el paquete. El miedo se apoderó de mí. Los gemelos empezaron a desnudarme.  ─ Acércate– dijo el viejo entusiasmado. ¡Ven, no seas malo! ¡Por fin me trajeron una putica!.
Los gemelos le dijeron: “Te gustará como mueve el culo”. En ese momento, no sabía si los gemelos me iban a coger o solo el viejo, pronto salí de dudas; ambos, uno por delante y el otro por detrás, desnudos, apretaban su vergas en mi cuerpo y, mientras uno jugueteaba con mis tetillas que las pellizcaba y mordía haciéndome daño, el otro acariciaba mi espalda con una mano mientras que deslizaba el dedo hasta la raja de mi culo. Me entraba un calor sintiendo sus penes tan cerca, uno restregándomelo por delante y el otro por detrás, metiéndomelo entre mis nalgas hasta penetrarme una y otra vez. Yo gozaba, mi cuerpo se estremecía y me agarraba a sus cuellos buscando sus bocas, sus lenguas que entrelazábamos lamiéndolas y mordisqueando los labios.
El viejo disfrutaba viendo la escena. Le lancé mi interior humedecido por mi lubricación. Lo olió, se lo restregaba en la cara, se quitó su interior y me lo lanzó. Los gemelos seguían en lo suyo. Yo estaba fuera de mí, me bajé hasta sus entrepiernas lamiendo sus ingles, sus bolas, lamiendo sus glandes, mamando y chupando sus vergas, hasta el culo les mamé. ─ ¡Basta ya, muchachos! ¡Tráiganmelo aquí! – gritó el viejo.
Los gemelos me acercaron a la cama. Ahora le tocaba al viejo terminar lo que ellos empezaron. Comenzó sobando mis genitales, mi pecho y su lengua recorría mis tetillas succionándolas, iba bajando, recorriendo con besos y lamidas hasta llegar a mi entrepierna. Yo enloquecía de placer. Cuando lo besé y metí mi lengua en su boca, me separé creyendo que ya había quedado satisfecho, pero no: me incorporó en la cama y luego en el borde de esta me volteó quedando yo sentado con las piernas en el piso y mi torso en la cama. – Ahora si voy a cogerte putica – gruñó.
Se acercó, se puso detrás de mí de rodillas y agarrándome mi guevo, comenzó a darme palmadas en las nalgas, separándolas. Contemplaba mi ano y comenzó a penetrarme traspasando fácilmente aquel hueco ya dilatado. ─ ¡Qué culo más rico tienes, putica! ¡Mueve ese rico culo para mi!
Mientras él tenía mi guevo agarrado, logró que se me pusiera rígido, comenzó a masturbarme mientras seguía penatrándome dándome nalgadas. Me vine. Él estuvo a punto de acabar, retiró su grueso pene e hizo que me volteara para acabarme en mi cara. Cuatro chorros se deslizaban desde mi frente hasta mi barbilla. Apenas me relajé, busqué a los gemelos. Estaban en el salón haciendo un 69. Me acerqué al que estaba encima del otro, le separé las nalgas, su culo peludísimo, lamí sus pelos negros, ensalive su ano que ya estaba bastante dilatado y cuando iba a penetrarlo, se volteó y comenzó a mamarme el guevo mientras yo se lo mamaba al otro hermano. Se separaron de mí, uno de ellos se acostó boca arriba y me monté en su pene, el otro se fue detrás de mí y también me penetró. Me cogían a la vez. Sentía que había un espejo, “son exactos” Era un morbo indescriptible.
Dejaron de cogerme y querían que se los mamara. Cada arcada que me provocaba uno de los gemelos con su guevo, el otro me penetraba hasta el fondo. Estaba sometido a los caprichos de los gemelos. Se corrieron, uno dentro de mi culo, el semen se escurria entre mis piernas y el otro en la boca. Ambos se acostaron cada uno en un lado de mi cuerpo, a los pocos minutos me agarraron del pelo para que les lempira sus penes con mi lengua…cosa que hice, luego me masturbé derramando mi semen en mi vientre. Aquí fue todo fue por partida doble.

lunes, 27 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 4 Capítulo 3


Jueves 8:00 pm
Hola Rodo ¿como estas?...te llamo para invitarlos este sábado a casa, desde aquel incidente no he visto a Federico y quiero limar asperezas con él”. “Ay Neto…han pasado tantas cosas…ya nada es igual…todo es tan extraño…pero bueno, tranquilo, allá estaremos, ¿va a estar Sofía? ¿La conoceremos? “Claro que sí, les va a encantar” dijo Ernesto.

Sábado 12:01 pm
“¿Sofía? ¿Cómo estaaas? ¡Wao que de tiempo sin saber de ti!” “¡Federico! Que sorpresa, ¿cómo está tu hermano? “ Bien vale, está en Miami”

“Caramba pero este mundo es un pañuelo…¿de dónde se conocen?” preguntó Ernesto. Ella estudió con mi hermano en bachillerato, eran buenos amigos y creo que hasta novios” se sonrió Federico. ‘Bastante que tiramos en la cama de sus papás’ pensaba Sofía ‘Bastante que te cogieron en la cama de mis papás golfa, jejeje’ recordó en su mente Federico.

12:23 pm
“Se sentaron a la mesa a tomar algo mientras esperaban la comida. Ernesto y Ricardo hablaban de sus cosas. Sofía y Federico de su hermano y el colegio.

Almorzaron y  ahora tomaban café. Sofía le dice a Federico que la acompañe al cuarto para enseñarle unas fotos de su hermano. “En casa hay varias fotos de ti y mi hermano, en algunas salgo yo jajaja, luego te las muestro”. Entran al cuarto y Federico: ‘que recuerdos de este apartamento…cuantas cosas pasaron aquí…’ “Ven para que veas estas fotos” y empezó a sacar y sacar pacas de fotos de distintos lugares y tiempos.

Ernesto está sentado al lado de Ricardo en el sofá y le da un beso en la boca. “Deja a Federico y quédate conmigo” “No Neto, yo estoy con Fede y no lo voy a dejar” “pero el es una mierda, mira todo lo que te ha hecho” y lo volvió besar. “Además tu estás saliendo y viviendo con Sofía” “Yo la mando pa’l carajo y punto”. “Oye que bonito suena eso Ernesto, estas loco”.

2:27 pm
Sofía y Federico en el cuarto reían con las fotos, fueron a buscar unas copas de vino y volvieron a la cama a seguir viendo. “Ayúdame a sacar esta gaveta que pesa horrible” Cuando la sacan completa y la montan en la cama, con el esfuerzo de montarla se mueve la ropa y aparece un arma.

“Y esto?” “Uy Fede esa es el arma con la que maté accidentalmente a mi esposo, la guardo porque es el único recuerdo que tengo de él….” Hubo un silencio…‘que lindo ese recuerdo, cada vez que la veas te acuerdas que lo mataste, que hermoso’. “Vaya”. Sofía la guardó de nuevo pero Federico no la perdió de vista.

“¿Cómo te va con Ernesto?” preguntó, “bien, pero a veces me da miedo su presencia” “¿Ah sí?”  ‘Ay ya esta va a soltar el yoyo…no cambias Sofía jeje’ Le contó al detalle todo lo que le hizo. Federico ya sabía la historia, pero no completa. ‘Esta información me va a servir más adelante’.

3:45 pm
Siguieron bebiendo, viendo fotos y riendo. Afuera, Ernesto le dice Ricardo que lo acompañe al cuarto de servicio que hay unas cosas de él que nunca se llevó. Entran y Ernesto lo vuelve a besar. “Vamos a tirar aquí” le da otro beso y lo lanza a la cama mientras se desviste. Ricardo hace lo mismo…

4:20 pm
“No se que voy a hacer con mi vida Neto…no sé si quiero seguir con Federico, pero lo amo, hay cosas que no me cuadran”. Las dudas y el decepción llenaban la cabeza de Ricardo, se vistieron y salieron al comedor a seguir hablando.

“Voy a traer mi bolso, tengo una foto de Gustavo cuando era bebé jejeje”. Fue al comedor y al hacer un ruido al entrar, Ernesto y Ricardo se separan luego del beso, ambos creen que no los vieron y Federico se hace el loco. “Sigo con Sofía hablando, ya salimos” ‘maldito seas Neto, te voy a mandar a la mierda’. Sofía ya estaba borracha. Federico aprovechó que ella fue al baño, sacó el arma de la gaveta y la metió en su bolso.

5:00 pm
“Bueno ya nos vamos, gracias por la invitación, todo muy bueno. Gracias Ernesto por invitarme” dijo Federico dándole un abrazo. ‘Esta es la última vez que besas a mi novio maricón de closet”. Le susurró al oído. “Chao Sofía, que agradable encontrarme contigo, ya le contaré a Gustavo, igual tienes su correo para que le escribas”. “Bello vamos a buscar a Ignacio y nos vamos a casa, no me estoy sintiendo bien” ¿Quieres que te deje en la casa y lo busco yo?” Si amor, prefiero eso”.

5:45 pm
Ya venía de regreso Federico con Ignacio. “Vamos a echar gasolina un momento y vamos a casa, voy a la tienda ¿quieres alguna chuchería?” “Si, unos chocolates” “Ok”

Entra a la tienda… “¿Anzola?” “¿¡¡Profe!!?”.

jueves, 23 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 4 Capítulo 2


15 días después
Sábado 3:00pm
A Ignacio, que ya tiene 7 años, se le acabaron las vacaciones. Federico fue a buscarlo a Maracay donde queda el campamento vacacional. Sin que Ricardo supiera, se fue con Vicente. Iban en el carro hablando:

F: Cuéntame campeón, ¿cómo te fue en el campamento?

I: ¡Buenísimo tío, habían caballos, juegos de mesa, un salón de wii, piscina, pista de karting, excursiones, de todo!. Quiero regresar el año que viene, ¿puedo?
F: Claro que sí mi amor, vas a regresar. ¿Te trataron bien?
I: Muy bien tío, me nombraron el más ordenado de mi patrulla, en las noches nos contaban cuentos, me divertí mucho!.
F: ¡Que bien Nacho!. ‘No sé como Rodo no comparte esto con su hijo, que lástima que ni lo determine’.

Recordó su infancia como su padre no estaba pendiente de él, no iba a los juegos, ni a las competencias intercolegiales. No se preocupó en ir al colegio a ver cómo estaba. Cuando se enteró lo del bullyng en el colegio solo dijo: “este carajito nos salió blandengue, mosca y sale como mi primo maricón, que hasta de la casa lo botaron por sinvergüenza” palabras que secundó su madre. Ella era la que más estaba encima de Federico y sus hermanos, pero más le preocupaba que su marido estuviera bien, comiera bien, era su sirvienta y así era feliz.

“Tío, sabes algo, en el campamento casi todos los niños hablaban de sus papás. Me acordé de mi mamá, no recuerdo muchas cosas…pero me trataba bien, ¿ella me quería? ¿Cómo fue que murió?.” A Federico se le hizo un nudo en la garganta recordando el momento en que lanza a Lucía por las escaleras, en eso frena bruscamante, casi choca con una moto cuando su mente retrocedía en el tiempo. ‘A este chamo lo adoro, es la razón de mi vida y le arranqué de su lado a su madre…no sé como lo puedo ver a la cara…’. “Claro que te quería mi amor, te amaba, ella se desvívia por tí, su mundo eras tú-las lágrimas le salían solas-Tu papá tiene muchas fotos con ella, luego te las mostraré”.

Vicente estaba emocionado viendo a su amor hablando con Ignacio, tenía una sonrisa en su rostro escuchándolo. ‘que bello es Federico, mi hermano es un imbécil , que no valora a este chamito, no se por qué aceptó la custodia…’

I: ¿Y por qué murió mi mamá?
F: Bue..bueno…-Federico estaba aguantando las ganas de llorar para poder decirle a Ignacio lo que pasó- tu mamá tuvo un accidente bajando las escaleras de su casa mi amor, se cree que tropezó, no se sabe muy bien como ocurrió porque ella estaba sola en la casa.
I: Que feo eso, ¿no? pero bueno pero se que mi mamá me quiso y yo también la quiero.

Federico no aguantó y soltó un suspiro para no llorar, tuvo que frenar el carro y respirar. “Tranquilo tío, no te pongas así, que mi papá no te vea llorando” y lo abrazó. ”Gracias mi amor, ya estoy bien, pongamos música” dijo Federico, que quedó afectado.

I: Tío, ¿puedo preguntarte algo?
Vicente levantó la cabeza imaginando la más comprometedora de las preguntas.
I: ¿Mi papa y tú son novios?
F: ¿A que viene esa pregunta Nacho?
I: Es que en el campamento, como te dije antes, hablaban de los papás y yo dije que vivía con mi papa y mi tío.
F: ¿Aja?
I: Bueno, uno de ellos que era más grande que nosotros me dijo: “Eso es que son maricones” ¿que es eso?
F: A ver, ¿tú te acuerdas cuando te dije que tú papa y yo nos queriamos mucho?

Vicente estaba impactado escuchando la conversación e intrigado de lo que iba a decir Federico.

F: Bueno a eso se refiere ese muchacho, lo que pasa es que esa palabra es muy fea para decirla, no la repitas nunca ‘jejeje eso es imposible pero bueno’-pensó Federico- Tu papá y yo nos queremos, estamos juntos para compartir nuestras vidas.
I: Pero mi papá y tú no tienen novias.
F: No papá, estamos él y yo. Tú ahora estas muy pequeño para entenderlo, pero cuando seas grande podrás decidir que es lo que quieres en la vida, tu papá y yo seguiremos viviendo juntos mucho tiempo, cuando seas adulto lo comprenderás. Ahora tú lo que tienes que hacer es estudiar mucho para que seas un hombre responsable, trabajador y honesto.
I: Ok tío. Y ser maric..bueno eso..¿es malo?
F: Ni malo ni bueno, es, una manera de vivir el amor con otra persona, usted está muy pequeño para hablar de amor y novias y todo eso, dedíquese a estudiar. Y si en el colegio alguien te fastidia o molesta con ese tema, tú me dices, que yo me encargo, ¿ok?
I: ok, tío, te quiero mucho –volvió abrazarlo en plena manejada- y Federico se sonrió con otro nudo en la garganta.

Vicente, estaba casi llorando, viendo como Federico le explicaba a Ignacio todo. Mientras en su cabeza decía: ‘espero que lo de “tu papá y yo seguiremos viviendo juntos” sea solo para explicarle al niño’. Federico dejó a Vicente en su casa, arrancó y le dijo a Ignacio: “no le digas a papá que vinimos con su hermano, ¿ok? Mira que están bravos y no quiero que me regañen a mi ahora jejeje” Chocaron las manos.

martes, 21 de agosto de 2012

Sexorama 7. Metro. La Gran Solución para las Ganas.


Subí al Metro que, como cosa rara en esta ciudad en las horas pico, iba repleto. Me tropiezo frente a frente con un carajo que solo ver su cuerpo me dejó paralizado a tal punto que quería que me cogiera ahí mismo, a los pocos segundos tuve una erección; para evitar que se notara como y aguantando las ganas de brincarle, me puse a un lado aprovechando un pequeño hueco a mi izquierda.
Para mi sorpresa, sentí su mano agarrándome delicadamente del costado derecho, haciendo que mi culo quedara empotrado en su entrepierna. Notó mi erección y en mi rostro se notaban las ganas. Terminó de acercarme hacia a él. Yo sin dudarlo, respondí de inmediato rozando mi culo en su entrepierna aprovechando el tiempo que permitiera el trayecto y disfrutarr de la presión de su paquete en mis nalgas, con ganas de ser penetrado en ese instante.
Al levantar la cabeza, y, para mayor sorpresa, me encontré delante de mí a otro tipo con las mismas características de cuerpo que el de atrás. Mi mente se nubló, me pareció que estaba alucinando, dos hombres con las mismas intenciones de restregarme sus paquetes, así que presionando uno por detrás y el otro por delante empecé a retorcerme ligeramente para gozar de la estrechez de sus bultos en mi cuerpo con sus vergas cada vez más duras. Deseaba que aquel trayecto y aquel apretujamiento masivo fueran interminables. Ambos, aprovechando el hacinamiento y que yo llevaba la camisa por fuera del pantalón, metían sus manos y tocaban mi cuerpo, uno de ellos queriendo rozar mis tetillas y el otro recorriendo mi columna. Bajé mis brazos y ambos tomaron mis manos llevándolas a sus paquetes para sentir como sus fluídos humedecían sus pantalones, algo que también sucedió en el mío. Llegué a mi destino, dejando a aquellos hombres con su sexo mojado.

lunes, 20 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 4 Capítulo 1


10 días han pasado desde que Ernesto se fue a Puerto Ordáz con Ricardo y es la misma cantidad de días que lleva hablando con Sofía pidiéndole perdón de todas las formas posibles; la llama, le envia flores, bombones, le compró un carro que no aceptó, pero lo perdonó.

A pesar de la insistencia de Ernesto de volver con Sofía, ha pasado los 10 días más maravillosos de su vida junto a su verdadero amor. Apenas llevaban dos días allá y le confesó sus sentimientos. También ha tenido el mejor sexo que haya tenido en su vida sexual, a pesar que tiene que ser pasivo, pues Ricardo: “ni de vaina por el culo, el que me lo toque lo quiebro”. Aunque Ricardo lo que siente por Ernesto es un amor de hermano, y, pese a lo que le hizo a Federico, tomó la confesión tranquilamente: “Claro que te podría amar, pero ahora mi corazón le pertenece a Fede”.

Federico lleva 10 días durmiendo con Vicente, en las tardes él lo busca al trabajo y se van juntos a casa.  Hacen mercado juntos, han ido a la playa, han tenido sexo hasta dos veces por día. “Esto no te lo debería de decir Vicente, pero contigo disfruto el sexo plenamente”. “Es que yo te amo Fede”. Cualquier ricón de la casa ha sido excelente para desatar esos deseos reprimidos desde hace semanas.

5 días después
Sábado 4:00 pm
Vicente estaba en la ducha con Federico, ambos enjabonándose mutuamente.  Federico se agacha para mamarle el pene; las similitudes genitales entre los hermanos es sorprendente. Cuando lo tiene metido en su boca va cayendo el jabón y el agua en su cara. Vicente lo levanta, abre la puerta de la ducha y salen. Así como están, mojados se lanzan a la cama, busca un condón. Comienza a hacerle sexo oral a Federico, se introduce todo el pene y permanence así mientras mueve su lengua tocando todo ese cuerpo carnoso. Cuando está punto de venirse, se retira y deja fluir toda la lava blanca que sale a chorros. Se coloca el condón, lo voltea y comienza a penetrarlo.

La puerta del apartamento se abre, Ricardo llega a casa tres horas antes de lo previsto. Va caminando despacio para darle la sorpresa a Federico, sabe que están en casa pues están los carros estacionados. Entra al cuarto y no lo ve ahí. Frente a su habitación está la de su hermano, mientras se acerca oye ruidos y va abriendo poco a poco la puerta. Entra, la habitación está a media luz y se sienta en una butaca donde se pone a ver la película porno en vivo. Vicente y Federico están mirando hacia la pared, Federico con la cara metida en la almohada, Vicente dando empujones mientras gruñe y se escucha su cadera golpeando los glúteos de Federico. Llega el final, acaba, grita y se tumba sobre la espalda de Federico. Se enciende la luz. “Wao… hasta morbo me dió y todo, que rica esa cogida, buen culo ¿verdad hermanito?, vístanse y los espero abajo para tomarnos unos tragos”.

Estaban los tres en la cocina. “Me imagino que llevan 15 días dándole duro, debes tener el culo con un callo” “Rodo, esper…” “Cállate, aquí no van a hablar ustedes, me van a escuchar”.

“Yo también estuve en Puerto Ordáz dándole guevo parejo a Ernesto, todos los días, guevo y guevo. Me confesó que está enamorado de mí y yo le aclaré que solo amo a una persona, a ti, yo espero que ese maratón de sexo que tuvieron ustedes solo sea eso, sexo”. “Yo amo a Fede…” “Cállate hermanito, aquí hablo yo”. “NO RODO, voy a hablar yo ahora, si, estoy enamorado de Federico, enamorado. Hicimos el amor todos estos días, he pasado 15 días muy de pinga con él, hemos hecho de todo, no solo sexo. Federico me dijo desde el comienzo que te ama a ti, con él tuve todo estos días, todo, menos su amor. Eso te pertence.” ‘Ay Vicente, yo te adoro, te quiero…pero no quiero perder a Ricardo…’ Federico no habló.

Ernesto le pidió a Sofía que lo esperara en el apartamento para hablar. “Ahora que te tengo frente a mí quiero volverte a repetir lo que te dije por teléfono. PERDÓN. Te pido perdón, no se que me pasó…el pasado me está persiguiendo y me atormenta, no duermo en las noches”. Sofía le confesó que parte de su agresividad fue culpa de ella por darle alcohol en el jugo “Me lo imaginé, pero bueno, eso es algo que tengo que superar, no solo mi adicción sino todos mis peos”. “Acércate, quiero contarte todo, necesito contarle a alguien, que no hayan dudas entre ambos”. Le contó todo, con lujo de detalles. “Júrame, júrame que este secreto va a quedar entre los dos”. “Te lo juro” haciendo el típico gesto de la infancia de cruzar los dedos.

4:52pm
“Te voy a pedir Vicente que hagas tus maletas y te vayas a tu apartamento, como comprenderás no puedo tenerte aquí con lo que me acabas de confesar, puedes irte el lunes, no tiene que ser hoy, ahora déjame solo con Federico”.

Se acercó a Federico y este dió un brinco hacia atrás, se imaginó que Ricardo le daría un golpe. Lo abrazó y le dió un beso de te extrañé estos 15 días que duró varios segundos, mientras dos lágrimas corrían por las mejillas de Ricardo. Se separó y le preguntó: “¿Te cogió mejor que yo?, no me respondas, me vas a matar”. ‘Si…’ sonó dentro de su cabeza. “Te amo Rodo, eso es lo que importa, te amo como no he amado a nadie” “ ‘No sé que coño quiero, quiero estar contigo, pero Vicente me trae loco’. Pensaba Federico.

miércoles, 15 de agosto de 2012

CASI DE LA FAMILIA


Recuerdo hace unos seis o siete años, todavía estando en el instituto, haber ido a casa de mi amigo Pedro a hacer un trabajo. Como siempre su mamá salía a recibirnos muy amable y preguntaba si queríamos algo de comer. Contestamos afirmativamente y mi amigo la siguió para ayudarla a preparar unos sandwichs.
Estaba sentado en la sala, pensando en quien sabe qué, levanté la mirada y fue cuando lo vi por primera vez; su cabello dorado y crespo, sus ojos verdes todavía con sueño, su piel tostada por domingos de fútbol de playa, que era interrumpida al final de la espalda por una línea blanca que marcaba el límite del ajustado short rojo, rodado por algún movimiento brusco en la cama. Me vió, hizo un gesto de saludo y siguió al baño.
Pedro trajo la merienda, yo comí sin decir nada, oyendo la ducha, imaginándome como la espuma bajaba lentamente por el cuello, el torso delgado y definido, sus nalgas redondas, esas piernas doradas, en fin, refrescando todo ese sol, todo ese cuerpo delicioso…
No aguanté y pregunté…
-"¿Pedro, ese que se está bañando quién es?"
-"El gallo de mi hermano"- respondió, sin retirar la atención del sandwich.
Comenzamos a hablar del trabajo, salieron cuadernos con apuntes y libros de referencia, y también salió él del baño, con otro de esos shorts que dejaban lo suficiente a mi imaginación como para que tuviera una erección.
-"Miguel, este es mi hermano Adrián"
-"¡Hola! mucho gusto"- dijo con una voz dulce y varonil.
Desde aquello, Adrián y yo nos hicimos amigos, salimos, le he conocido alguna chica…pero, pienso que es gay. ¡Parece que fue ayer! …
Como muchos sábados estoy "viendo una película" en casa, son las tres de la mañana y como siempre Adrián se quedó dormido en el piso.
"¡Dios, se ve tan lindo!, esa boca, me gustaría tanto morderle los labios…", pensé, y como estaba tan profundo, me incliné sobre él colocando mis labios sobre los suyos… pero no funcionó, despertó y se paró de un salto.
-"YA TE DIJE QUE NO SOY GAY!! ¿Por qué coño me besaste?"
Yo me quedé callado, el corazón me latía a mil y no sabía que hacer. Por fin logré reunir fuerzas para responder:
-"Disculpa, no me aguanté"- pensé que me iban a partir la cara.
-"Tranquilo Miguel, pero por favor que no vuelva a ocurrir y no se lo cuentes a nadie"- y se tocó los labios esbozando una pequeña sonrisa.
-"¿Cómo? ¿Es que te gustó?"
No dijo nada, solo me miraba con esos ojos verdes que me sacaban de quicio.
-"Adrián, me gustas demasiado…¿Por qué estoy diciendo esto? Lo sabes de sobra"- y bajé la cabeza, no podía seguir viéndolo.
-"No, sigue Miguel…"
-"Para qué, me vas a decir que no eres gay"
-"Sabes que no lo soy"-respondió.
-"No…sospecho que sí, te sonreiste cuando te besé"- dije bajando la voz.
-"De allí no va a pasar! Así que déjame en paz"
Terminamos de ver la película en silencio y lo llevé a su casa.
Todo siguió igual, las llamadas, las salidas al café a comer sandwichs con los amigos, las idas al cine y su indesición. Yo seguía loco por besar aquella boca rosada, aquel rebelde sin causa de ojos verdes. Así pasaron meses, hasta que una Semana Santa decidimos irnos todos a la playa al apartamento de mi amiga Cecilia, partiríamos en la madrugada del jueves así que todos se quedaron a dormir en mi casa. Adrián decidió dormir en una colchoneta en mi cuarto.
Después de la conversa y los preparativos, nos fuimos todos a dormir. Yo fui el último en salir del baño, entré al cuarto y allí estaba él, en interiores ojeando una revista acostado en la colchoneta. Yo sudaba frío, así que cerré la puerta y también me quedé en ropa interior, como para estar de igual a igual.
-"Adrian, voy a apagar la luz. Recuerda que salimos temprano". - Además no quería seguir sufriendo con aquel espectáculo.
- "Bien, ¡buenas noches!"
Apagué la luz y cerré los ojos tratando de pensar en otra cosa que no fuera él. Como a la media hora (cuando al fin estaba agarrando el sueño) me llamó:
- "Miguel, ¿estás despierto?"
-"¿Qué quieres?" -contesté con voz de sueño.
-"Es que no me puedo dormir y quería hablar"
-"Esta bien, ¿de qué quieres hablar? - pregunté pensando que me iba a salir con una de sus estupideces existencialistas de siempre.
-"Bien, es que…mejor no, vamos a dejarlo así" -dijo dándose vuelta y tapándose con la sábana.
-"¿Qué, te pasa algo malo? Ya me despertaste así que habla" -ya estaba yo algo molesto.
Se volteó y se sentó, y después de hablar de sus relaciones anteriores, de sexo (ahí fue cuando me senté pues no acostumbraba a hacer eso) y muchas cosas más, no se le ocurrió mejor cosa que preguntarme cómo era estar con un chico. Me quedé en silencio. Millones de cosas pasaban por mi cabeza y todas al final me dijeron "ADRIAN ES GAY".
Le pregunté para qué quería saber y con mucha pena murmuró -"curiosidad…solo eso"
-"Porqué no la satisfaces entonces, SI YA SE, NO ERES HOMOSEXUAL!"-respondí en tono irónico y me acosté.
¡Dios, no podía dormir, tenía un susto en el estómago, no quería verlo, el impulso era tan fuerte!. Estaba completamente paralizado en mi cama. Por mi mente pasaron un millón de razones para no lanzármele encima y hacerle el amor con desespero, pero mi erección no bajaba y mi respiración era entrecortada. Era algo en el aire. De pronto oí un jadeo y algo de movimiento en la cama de al lado. Decidí voltearme con los ojos entrecerrados, haciéndome el dormido. Y allí estaba Adrián, iluminado por la tenue luz de la calle, con su miembro fuera del interior masturbándose viéndome a mí.
- "Adrian, si quieres te enseño ya como es estar con un chico".- dije al tiempo que me bajaba a su colchoneta.
-"Pero, es que…"-dijo incorporándose nervioso por la interrupción.
-"Si ya se, no eres gay, tranquilo, yo tampoco" – le dije mientras tomaba su pene en mi mano y continuaba su tarea;  él se volvió a recostar con ojos de susto y de travesura, yo me recliné sobre él y lo comencé a besar dulcemete.
¡Qué lengua! Nos besamos tan larga y profundamente, con todas mis ganas y toda su curiosidad.
Comencé a bajar lamiendo cada poro de su piel, su pecho de peluche, suave y firme a la vez, lamiendo sus pezones, bajando por la delgada y clara linea de vellos que conducían hacia su ombligo, lo oía jadear, sentía su pene caliente en mi mano a punto de explotar…
-"¡Házlo Miguel! ¡Házlo de una vez, métetela en la boca!…¡Ahh!
Seguí bajando por su pelvis y empecé a lamerle el pene. Subía y bajaba por la vena henchida hasta llegar a la punta, me la metía en la boca y la lamía lentamente, me la tragaba casi completa, la besaba, y me la volvía a meter.
El comenzó a moverse dentro de mi boca hasta casi ahogarme, sujetándome la cabeza con las dos manos, hasta que un gemido anunció la salida de su licor, caliente, espeso y delicioso…
- "Quiero que lo hagas tú ahora!"- ordené empujándolo a la colchoneta y colocándome sobre él de forma que lo tenía inmovilizado y con mi verga sobre su boca.
- "Oye, no creo que…¡Qué más da!" -y diciendo esto se introdujo mi miembro por completo en la boca.
Sentía su lengua recorrer mi miembro, desde la base hasta la punta donde se concentraba en lamer y besar, mordisqueaba,  se deleitaba como un niño con un dulce. Yo miraba atónito como comía, miraba esos ojos verdes con expresión perversa, lo miraba pedir más y casi acababa. Justo cuando iba a eyacular, dejó de chupar; mis súplicas y mis amenazas no hicieron más que excitarlo y de cuando en cuando retomaba su trabajo, hasta que no aguanté más y para vengarme le acabé en la cara. Se relamió mi semen, se incorporó y me besó, tocándome y acariciándome como un desesperado.
-"Adrián - dije interrumpiendo - ¿estás seguro de querer continuar?"
- "No, pero no quiero pensar. Solo veamos hasta donde llego"
Y diciendo esto me volteó y empezó a besarme la espalda, sentía su barba, sentía el calor de su pecho de terciopelo, sentía su pene entre mis nalgas a punto de entrar.
Se acopló perfectamente. Su verga entraba y salía lentamente, y volvía a entrar a punto de explotar. Su roce se volvía cada vez más violento y placentero al tiempo que me pellizcaba las tetillas. Esto me volvió loco, sentirlo completo dedicado a mí…vino un glorioso orgasmo para ambos, me voltée rápidamente pidiéndole que me acabara en la cara.
A la mañana siguiente nos despertaron los golpes en la puerta, dormíamos abrazados en el piso. Nos levantamos, acomodamos todo, nos cambiamos y nos fuimos. No me habló en todo el viaje y aún no lo hace.
Es sábado de nuevo y mi hermana se casa con Pedro. La misa está realmente aburrida y me estoy orinando. Me levanto para ir al baño de la vicaría tratando de no incomodar a los invitados.
Al salir veo que Adrián viene directo a mí y se para a milímetros de mi cara.
- "¡Hola Micky!"
- "¿Hablas? Yo creí que era algo que solo los humanos hacían"- dije en tono sarcástico.
Adrián bajó la cabeza unos segundos que parecieron horas. De repente me miró con aquellos ojos verdes que tanto me han hecho fantasear, y sin decir nada me besó. 
- "Bueno, después de todo Miguel… carne de concuñado se come"
Fue algo difícil que nos creyeran que mi carro se había accidentado antes de llegar a la recepción, con todo y que Adrián es casi de la familia.

jueves, 9 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS Final de Temporada


2 años después
Vicente se divorcia y decide salir del closet  y contarle a su madre y a amigos, lo que hace que termine por desvastarla al saber que sus dos hijos son gays, meses antes lo hizo Ricardo. Se echó a morir en su cama y no se levantó nunca más. Algunos amigos dejaron de hablarle. Vive con Ricardo y Federico.

Ignacio está en un campamento vacacional por un mes, pagado por su tío Federico, así que Ricardo y él pueden estar nuevamente a sus anchas en el nuevo apartamento de dos pisos donde se mudaron hace un año producto de la herencia dejada por Rebeca. A ese inmueble se le suma un apartamento de playa en la isla Margarita, dos carros y una cuenta de 30.000 dólares que, por insistencia de Federico, se utilizará para los estudios de Ignacio.

Ernesto entró a Alcohólicos Anónimos luego de un año de excesos. Tres meses después de dejar a María Joaquina en la casa hogar, conoce a Sofía, la dueña de la institución. Llevan dos meses de relación. María Joaquina, que ya tiene tres años, todavía no la han adoptado, pero Ernesto es uno de los benefactores de la casa hogar. Su amor por Ricardo sigue intacto y cada vez que puede se queda en su casa, Ricardo lo perdonó. Federico lo vigila. Cada tres meses visita a Gisela, aunque ella no lo reconoce, el va y da dinero para su estadía ‘de por vida’. La madre de Gisela murió. Vendió el apartamento de casado y compró el de Ricardo, de vez en cuando Sofía se queda con él.

Octavio, el hermano de Ernesto, se suicidó semanas después de llegar a España. Federico sigue sin dormir en las noches. Ernesto lo quiere sacar del camino. Ricardo ama con locura a Federico, quiere quitarse la responsabilidad de Ignacio. ‘Fue una mala idea decir que sí’.

Sábado 3:02 pm
“¿Qué estas cocinando mi Bello?”  “Ya hice un chocolate para comer con esta torta amor”. Ricardo se le acerca por detrás, anda en interiores y Federico en boxer. “¿Y si te meto esta barra en tu horno?”. Se le pega por detrás y mete una mano en el chocolate y se la pasa por el pecho, esparciéndolo hasta llegar a su pene, comienza a meter sus dedos en la boca de Federico mientras el va chupándolos, quitando los restos del chocolate, con la otra mano agarra margarina y se la coloca en su enorme pene, el resto lo pone entre las nalgas. Desliza suavemente el pene hasta penetrarlo poco a poco. Federico le susurra al oído: “tú hermano está arriba durmiendo…” “Déjalo allá arriba durmiendo, concéntrate aquí, que yo te estoy cogiendo” y empuja sus caderas para facilitar la completa entrada de su inmensidad.

Federico seguía cocinando mientras que Ricardo seguía con sus movimientos hasta que sacó su pene por completo, lo volteó, lo arrimó al mesón de la cocina y lo montó. Tomó un cucharón y lo llenó del chocolate. Se lo fue chorreando desde el pecho hasta cubrir los genitales con el líquido. Comenzó a mamarle el pene hasta que se levantó de nuevo. Jaló a Federico y le alzó las piernas y volvió a penetrarlo.

En las escaleras que vienen del nivel superior y dan a un lateral de la cocina, estaba sentado Vicente viendo la maestría con la que su hermano poseía a su Federico. No aguantó las ganas de masturbarse. Ricardo se estremeció y acabo en el interior de Federico, el semen de él se mezcló con el chocolate de su barriga y su novio le bajó las piernas para llegar hasta ese manjar y lamerlo todo. Se besaron y fueron a ducharse. Vicente se encerró en su cuarto imaginándose penetrando a Federico.


4:05 pm
Sofía se vino al apartamento de Ernesto a pasar con él unos días, aprovechando que habían dos encargados de la casa hogar.

Sofía Valbuena, 40 años, Psicóloga infantil, dueña de una casa hogar en la capital, alta, pelo castaño, Buena figura, viuda. Su esposo muere de un disparo accidental que se le escapa a ella mientras cambiaba de lugar el arma. El caso nunca quedó esclarecido, pero ella quedó muy afectada. Ocurrió hace 10 años. Debido a eso, perdió el bebé que esperaba. Luego de la muerte de su esposo, bloqueó en su mente cualquier sensación de placer por su vagina, literalmente, no permite a ningún hombre que la penetre por la vagina; unicamente por el ano. Esto le ha traído no pocas decepciones amorosas.  A Ernesto no le molesta en lo absoluto, más bien le da morbo. Una sola vez han tenido sexo ellos dos. Es excelente en propagar una noticia, si alguien quiere que la ciudad se entere de un chisme, tienen que decírselo a Sofía.

“Mi amoooor, ¿que vamos a hacer hoy?” le dice Sofía. “Mi reina tengo ganas de quedarme en casita viendo películas y hacerte el amor” “Mmm me parece muy buena idea, vamos al centro comercial y compramos unas pelis y cosas para picar, ¿tienes vino, no?”. “Mi reina, acuérdate que no tomo alcohol, me tomaré un jugo”.

Se pusieron a ver una película de suspenso. Sofía detuvo el dvd para preparer algo para picar y servirse una copa de vino y a su novio un vaso de jugo de mora. Preparó unos embutidos, se sirvió una copa y al jugo le colocó un chorrito de vodka, ‘un poquito no le hará daño, además no le diré, quiero que se ponga alegre jeje’

5:45 pm
Terminó la película, Sofía llevaba 3 copas de vino tinto y Ernesto 3 jugos y ya se notaba los estragos del alcohol. “¿Quieres otro juguito amor?” Si, está muy rico ese jugo, trae la jarra”. Le echó un buen chorro de vodka a la jarra y se la llevó al cuarto.

6:17 pm
Se pusieron a hablar tonterías y tomaron otra ronda de tragos. “Mi amor ¿ponemos una porno?, quiero cogerte como sale en la película” le dijo Ernesto con los ojos vidriosos. “Claro mi amor lo que tú quieras para que disfrutes de este cuerpo” Dijo Sofía algo extrañada. Ernesto torpemente busca en un cajón oculto, una película gay, la saca y la coloca en el dvd. Cuando Sofía ve el comienzo, queda impresionada de lo que se trata “¿una película gay? ¿Qué le pasa a este tipo?. Ernesto agarró la jarra y se lanza un buen trago de jugo, que hace que se le escurra por los costados de la boca, se limpia con el brazo.

E: Ponte en 4
S: ¿Qué amor?
E: Que te pongas en 4 coño, ponte viendo a la pantalla mientras te cojo, así te voy a coger.

Se colocó en la posición que le dijo, le puso lubricante y se lo metió, ella pegó un grito de dolor. “No grites, no grites y ve la película” le volteó la cabeza con la mano. Terminó de penetrarla mientras ella aguantaba callada pero ya se había relajado. La agarró por el pelo y jaló de él, “muévete perra!” le daba increíblemente duro. “Me estas haciendo daño Ernesto” “cállate puta! más daño me has hecho tú maldita” y siguió con violencia: “Me la vas a pagar puta, eres una puta Gisela, ¿no querías que te cogiera?”

Sacó el pene, la jaló del pelo y la puso boca arriba, “Ernesto que te pasa, quién es Gisela” y le soltó una cachetada. Agarró un pequeño frasco y se lo pegó en la nariz agarrándola de la cabeza “HUELE”. La tumbó en la cama de nuevo y la penetró por la vagina que tenía 10 años sin que nadie entrara. “Nooooo, por ahí no por favor, no” Otra cachetada cruzó su cara. Los vapores del popper hicieron su efecto y quedó en el limbo, Ernesto seguía violándola. Antes de acabar sacó su pene y se acercó a la cara de ella, “ahora vas a beber mi semen perra, trágatelo, trágatelo tu también te vas a quedar con el sida en tu cuerpo.” Y volvió a pegarle en la cara, se tiró a un lado de la cama y ella seguía ida…


Miércoles 7:30 am
Bueno bello ya está listo todo, ya sabes regreso en 15 días, te juro que no tengo ni pizca de ganas de ir para allá, con el calor que hace en Puerto Ordáz…busco a Neto y nos vamos al aeropuerto. Un besote, ay déjame despedirme de Vicente”.

“Vicente, cuida y vigila a Fede, que no haga loqueras”. “¿Y tú qué? Te vas con Neto” le reclamó Vicente, “¿Quién te vigila a ti?” “Chaaaaao Vicente”.

Sábado 10 am
Federico preparaba el desayuno cuando Vicente ya bajaba de su cuarto en unos diminutos shores que resaltaban su extraordinario cuerpo velludo. Su entrepierna despierta.

V:“Hola Fede, Buenos días, ¿haces desayuno para los dos?
F: “Claro papá, ya va a estar listo, siéntate”
V: Lo que quiero es tenerte en mi cama, me gustas mucho Fede-Lo agarró por la cintura y lo acercó a su cuerpo, Federico, se puso nervioso y su piel se erizó al contacto con aquellos vellos gruesos y color azabache-Me encanta cuando estas con Ignacio, como lo quieres, lo tratas, lo lindo que te ves con un niño, me encanta como te ves al lado de mi hermano, como te besa, te abraza-lo volvió apretar más a su cuerpo-como te hace el amor. Lo vi como te penetraba en este mesón. Eres hermoso Fede, quiero poseerte, quiero que seas mío. Vas a ser mío.

Lo besó intensamente, a Federico se le fueron las piernas, solo la fuerza de Vicente lo sostuvo en el aire mientras seguía besándolo.

F: wa..wao..Vicente…que..que te puedo decir…tú, tú me encantas, estas buenísimo y eres eres un gran…tipo…
V: Quiero que dejes a mi hermano. No te quiero compartir-Federico estaba a punto de decirle que sí, era un deseo reprimido desde que se mudó con ellos-.
F: Amo a tu hermano…lo amo-Vicente lo apretó más fuerte por la cintura y no lo soltó.

miércoles, 8 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS Penúltimo capítulo tercera temporada


15 días después
 Martes 6:45 pm
Reinaldo llegaba a su apartamento. Justo entrando al estacionamiento, tres hombres lo sometieron montándolo en el carro.

7:37 pm
Llegaron a un barrio y entraron a un rancho pequeño apartado del resto de los ranchos, lo desnudaron y lo amarraron dejando el brazo derecho libre. “Ahora te vas a portar bien y vas a escribir lo que te vamos a dictar y escribe bien, no te pongas nervioso que la letra sale mal, relájate. Y obediente porque sino te va a ir muy pero que muy mal”.

7:58 pm
“Muy bien ahora pon tu firma aquí. Ahora engrapamos la copia y nos vamos a dar un paseo a la quebrada para jugar un poco.” Lo amarraron a un árbol con el trasero expuesto a la vista de todos, lo dejaron ahí un rato, mientras, venían malandros y recogelatas a descargar sus ansias de sexo en un culo que no conocía lo que era ser pasivo. Luego de quedar desmayado del dolor y solo en el lugar, lo colgaron del árbol.

6 días después
Lunes 9:00 pm
El departamento de homicidios de la policía recibe una carta, que no lleva ni sellos ni remitente, solo el nombre del comisario.

‘No hace falta que sigan investigando las extrañas muertes de los últimos meses. Yo Reinaldo Guerra me declaro culpable de las muertes de Julián, que lo maté en el sauna ahorcándolo con una toalla, se obsesionó conmigo y yo era casado. A Rebeca y al taxista los mandé a matar en los acantilados. Ella me amenazó con contarle a mi esposa y familia de mi negocio de sexo clandestino y mi bisexualidad. Han sido meses de pesadillas, traumas y culpas que no me han dejado dormir desde entonces, mi vida no vale nada.
 Cuando lean esta carta ya estaré muerto.’

Att Reinaldo Guerra C.I. XX.XXX.XXX

La policía corroboró la veracidad de la letra. Reinaldo tiene antecedentes de acoso sexual, robo y estafa. Lo que pone en alerta a la policía. “Todo apunta a que sea él, pero hay que seguir investigando, en su cuerpo conseguimos signos de violencia de todo tipo…”.  Se hicieron algunos arrestos, pero las personas involucradas en el asesinato desaparecieron, no se supo de ellos. A Federico nunca lo vincularon, a pesar que la policía sabía que estudiaron juntos y hubo sexo entre ellos.

1 semana después
Federico convenció a Ricardo de irse 10 días a la playa. “Ay nos vamos y salimos de este peo, anda, pero tu y yo solos, Nacho se queda con mi mama cosa que le encanta asi que estaremos nuevamente solos tu y yo mi Rodo”. Tuvieron que cuadrar agendas y dejar todo listo en sus respectivos trabajos para poder escaparse

lunes, 6 de agosto de 2012

AMOR EN TINIEBLAS Capítulo 10 tercera temporada


Ricardo cegado por la rabia, coge del cabello a Ernesto y lo levanta, él despierta y al ver a Ricardo, se incorpora y en ese momento recibe un puñetazo en la nariz que se la parte. Como puede, Federico se levanta y se acerca a Ricardo: ‘”Déjalo así Rodo, estaba borracho y drogado” “¿Drogado? ¡Si él no se mete nada!” “Bueno amor, asi lo encontré déjalo así, vámonos, ya tendrán tiempo de discutir, llévame a la clínica creo que tengo unas costillas rotas. Efectivamente Federico tiene unas costillas rotas y varios hematomas por todo el cuerpo. ‘¿Esta golpiza habrá valido la pena?, coño me duele todo’


Sábado 10 am
“Vente Nacho acuéstate conmigo y consiente a tu tío, vamos”. “Federico voy a correr, de regreso te traigo las medicinas” ‘¿Irá a correr o a casa de Ernesto? O peor, a casa de Reinaldo’. pensó Federico. “¿Y no ibas a ir a hablar con Ernesto?” “No se…lo estoy pensando, no quiero hablar de ese tema ahora…”. Federico se quedó tranquilo en casa con Ignacio, viendo televisión, comiendo helado, leyendo cuentos, jugando. “MMMM ven acá Nacho, dame un abrazote, ¡te quiero mucho!” .“Te quiero tío”. Decía Ignacio

11:00 am
“Mi pana, ¿como estás? Vente vamos a esperar a la gente, ¿quieres tomar algo? ¿Quieres fumar? Si, dale tráeme un whisky y quiero unas rayas, estoy ladillao” dijo Ricardo.

12:15 pm
 Ernesto, con la nariz enyesada por la fractura, estaba en la barra de un restaurant bebiendo, ya se había tomado un par de whiskies en su casa antes de llegar ahí. Se le acercó un mujerón y se sentó al lado y le empezó a sacar conversación.

12:20pm
Ricardo ya llevaba dos whiskies y dos rayas de coca, hablaba con Reinaldo que estaba en las mismas condiciones. Le contaba como había empezado en eso del negocio del sexo, le habló de cuando era chamo y en el colegio tenían sexo con varios compañeritos, en especial con uno.

“Marico, me lo cogí una vez cuando otros panas lo tenían agarrado y uf le di guevo parejo y el muy puto le gustó la mariquera y cada vez que podíamos nos lo cogíamos, eramos como 15 chamos del salón, creo que no se lo cogieron 4, de resto le dió culo a los demás. Jajaja”. “Coño, ahora debe ser una rolitranco de maricona putica” dijo Ricardo. “Bueno…no sé, yo me lo encontré hace unos meses y tiramos, uf tira divino el guevón ese, pero tiene pareja” “¿Pero vino para acá? ¿También le emburraron el brazo?. Si vale…mmm…yo no debería decirte esto, las normas de este negocio es no revelar la identidad del sumiso, pero coño te lo voy a cuadrar pa’ que te lo cojas de nuevo”. “¿Cómo que de nuevo? ¿Ya me lo cogí? ¿Cuándo? Ricardo estaba interesado en saber. “El día que regresaste después de añales, bueno, ese carajo, que se desmayó. Esa es la putica.  Se llama Federico “La Anzola”, así le decíamos jajaja”

1:30 pm
“Y por qué no vamos a tu casa, vamos los tres y me cogen ustedes dos, ¿quieren? Claro que quiero mi amoor, tengo meses que no me tiro a una tipa” le decía Ernesto en un estado de borrachera que no se sostenía en pie. “Buscamos tu carro y mi amigo maneja, tu no estás en condiciones para manejar”. Llegaron al apartamento. “Coño aquí podemos sacar bastante provecho, este tipo tiene real” le comentaba el tipo a su amiga en voz baja. Se sirvieron unos tragos y a Ernesto le dieron ‘burundanga’.

1:31 pm
“¿Cómo es la vaina? Agarró por la camisa a Reinaldo y lo estrelló contra la pared. “¿Tu te cogiste a mi pareja?. Encima que te lo violaste cuando eran chamos, te lo cogiste ahora ¡Desgraciao!. Le entró a golpes y a patadas hasta dejarlo tendido en el suelo. “Vuelves a ponerle una mano encima y te mato, TE MATO!” Sus ojos azules estaban inyectados de odio y cambiando a un azul más oscuro, lo miraba fijamente mientras lo amenazaba.

2:20 pm
Ernesto estaba autómata, pero así como estaba tuvo sexo con la mujer. Mientras la tenía penetrada el hombre se le fue por detrás y lo penetró. Luego se intercambiaron. Ella les hizo el sexo oral a ambos y luego volvieron a penetrarla. Unos segundos más tarde, Ernesto caía desmayado en la cama. “Bueno, este imbécil ya cayó, vamos a revisar.” Cargaron con 4 maletas llenas de ropa, dinero, electrodomésticos, 2 laptops. Montaron todo en el carro de Ernesto y se fueron.

2:55pm
“Federico…creo que la cagué hoy…conozco a tu novio y hoy le hablé de ti sin saber que eran novios y bueno…me entró a coñazos y creo que va para allá, ten cuidado”. “¡Mierda! Ya tú y yo hablaremos, mañana te llamo”. le dijo Federico.

3:00 pm
“¿Se puede saber dónde estabas? No me digas que llevas corriendo todo este tiempo”. Federico lo esperaba en la sala. Ricardo llegaba borracho y drogado. ‘Ni de vaina le digo que estuve con Reinaldo y me contó, esto va a ser un peo de parte y parte, yo me quedo callado.’. “Estoy rascao y me quiero acostar, hablamos luego…” Y se fue al cuarto. “¿Qué le pasa a mi papá?” preguntaba extrañado Ignacio. “Nada mi amor, esta cansado y vino con dolor de cabeza, ven vamos a comprar algo para merendar, para que cuando tu papá despierte te lo comas con él”.


6:05 pm
Ignacio y Federico llegaban del paseo, traían helado, ropa para Ignacio y unos juguetes. “Federico…deja las cosas ahí…¿puedes venir al cuarto un momento?” “Saluda a tu papá Nacho” “Después me saludas…puedes venir por favor”. ‘El coño de tu madre Reinaldo, te voy a matar imbécil’, pensaba Federico

“¿Qué pasó Rodo? Te voy a pedir que al niño no lo trates así, cualquier problema que tengamos tú y yo, que a él no lo salpique, coño préstale atención, no sabes lo que me habla de ti y lo que te quiere”. “Si, si ya Fede… ahora estoy con él, déjame hablar… Te amo, te amo como nunca he amado a nadie bello, quiero estar contigo. Por más que haya tirado con mujeres u otra gente, yo te amo a ti. Y no me interesa tu pasado y con cuantos tiraste o has tirado en todo este tiempo, ahora estás conmigo y es lo que importa”, Lo abrazó como no lo hacía en meses y se besaron. Hubo una confesión, el mensaje fue dado y quedó en el aire. Al rato hicieron el amor. La puerta estaba con seguro y desataron toda su pasión sin importarles el mundo.