sábado, 28 de marzo de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS Cheo & David 6.

Ya era lunes y la semana se presentaba con importantes acontecimientos.

A Cheo lo llamaron de una agencia de publicidad para trabajar como creativo, llamó a David emocionado para contarle y por supuesto celebraron en la noche la noticia. Tendría que sacrificar algunas cosas como sus trabajos independientes pero esto era algo que lo llenaba más profesionalmente.

Dos días después David cambia de celular pues el que tenía se dañó, Cheo le dijo que le entregara el viejo para dárselo a su sobrina mientras compraban uno nuevo. Así hicieron y en la noche se lo entregaba, fueron a cenar sushi en un restaurante de La Castellana.

Apenas se sentaron David le entregó el celular, una vez en manos de Cheo, lo enciende para verlo, se mete en los mensajes y justamente ve uno que le dispara las alarmas y la molestia a niveles insospechados. David no había borrado los mensajes completos sólo los contactos, no tenía nada que ocultar, pero en estas cosas de interpretación personal de lo que uno lee pues pasa lo que pasa.

–<Quería verte> Un mensaje que David le envió a un amigo que no veía desde hace tiempo, simplemente no se pudieron ver el día que habían cuadrado y le escribió eso. A Cheo le cambió el rostro completamente, David molesto porque se repetía la historia de Alejandro.
Quién es ese Aitor ¿y por qué querías verlo?.
David no quería dar explicaciones pero le dijo que era un pana que habían cuadrado para verse después de muchos meses sin verse y no se pudo,
…y le coloqué eso, quería verte, ¿qué tiene  de malo?

Cheo se levantó de la mesa y se fue al baño, pasaron unos segundos y regresó a la mesa, David se quería ir, ya no quería cenar.
–¿Por qué tengo esta inseguridad contigo? Este miedo, tú no has hecho nada para que yo este así pero veo ese mensaje y me pone mal.

Se calmaron las cosas luego de discutir un poco más. La cena estuvo bien, cambiaron de tema, todo estaba más relajado. Esa espinita quedó ahí clavada, pues al salir del restaurante regresó el tema y las explicaciones. Cada quién tomo un taxi para su casa e iban monitoreándose vía chat para ver como iban.

David invitó a Cheo a pasar el fin de semana en Higuerote y así de una vez conocía a su “suegra”.
El viernes en la tarde se fueron a hacer el mercado para llevar a la playa, de eso se encargarían ambos,  Maribel la madre de David solo tenía que preocuparse de llegar a la playa.

Estando en el automercado, David intentó sin mucho éxito apegarse a lo que estaba en la lista de las cosas para comprar, Cheo metía en el carrito cuanta cosa le gustaba, David devolvía algunas, otras no había remedio, se relajó y dejó que hiciera desastres. Compró unas flores para regalárselas a su suegra.

La cuenta salió fue una grosería pero Cheo la pagó, David mudo.
–¿Viste  que este es nuestro primer mercado juntos? je, je, je.– Le dijo a Cheo, este se sonrió y le acarició la cabeza.

Buscaron un taxi y montaron el mercado, rumbo a Guarenas. Llegaron a casa y estaba la señora que limpia y la mamá, ambas los recibieron. Cheo que ya había visto a la mamá de David en fotos, le entregó las flores a Josefina la señora que
limpia

–¿Cómo está señora Maribel?
David saltó.
Ella no es mi mamá es la de allá al fondo.
Cheo se puso rojo, fue directo a saludarla y darle las flores, bajaron el mercado y se rompió el hielo de una manera distinta.

A las 10 de la mañana del sábado ya estaban en Higuerote, los recibió el tío de David, hermano de su mamá. Bajaron todo, acomodaron y fueron a ocupar la habitación donde dormirían ambos. Casualmente la misma cama donde Cristóbal y David durmieron aquella primera noche. Esto lo pensó David pero no le dijo nada a Cheo por razones obvias.

Ya en la playa se instalaron con cava y sombrillas los cuatro. Mientras terminaban Cheo se puso a recolectar pelotas y figuras redondas para luego tomarse una foto con las distintas figuras de varios tamaños y colores.

De ahí fueron a caminar por la orilla viendo que conseguían, iban hablando de la casa, de la playa, de lo que conseguían en la orilla. Cuando ya estaban lejos de la vista de la gente, Cheo se bajó el traje de baño dejando al descubierto una erección.

David sin esperar mucho se acercó e introdujo el pene su boca y Cheo disfrutando al máximo. Hasta que llegó el momento clímax y derramó todas esas ganas en el pecho de David. Se fueron al mar y estuvieron un rato bañándose.
Amor yo te estoy amando y mucho, no se que me hiciste David pero me tienes enamorado, me echaste una brujería, no quiero apartarme de ti.
David sentía lo mismo y se lo dijo, que lo amaba, que no importa si era poco tiempo o si eso duraría 6 meses o 6 años pero está feliz de tenerlo al lado. –Cheo es el hombre, este es el carajo que quiero que esté conmigo–.

En la noche Cheo y su “suegra” se encargaron de cocinar, juntos, mientras David acomodaba la mesa para cenar. Ambos en la cocina estaban conversa que conversa,  fue a buscar su celular y les tomó una foto cocinando, esa imagen había que inmortalizarla. David estaba contento, ver a su novio compartiendo con su mamá era algo maravilloso.

A mi me da pena tirar aquí sabiendo que tu mamá y tu tío están allá afuera.
David le dijo que no importaba que ya estaban durmiendo, no había problema. Y tiraron y movieron la cama y David gemía y se escuchaba pero en ese momento a quién le importaba eso. Una vez terminado David salió a ducharse y se encontró al tío en la sala. Por supuesto que escucharía todo pero como nadie dijo nada y al día siguiente menos pues a fingir demencia.

Al día siguiente fueron un rato a la playa, para luego regresar temprano al apartamento, almorzar y regresar. Ese domingo Cheo se quedó a dormir en Guarenas, subieron juntos al día siguiente. Cheo a su trabajo, David al suyo.

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