miércoles, 3 de agosto de 2016

A QUE NO TE ATREVES 3. Segunda Temporada


Una bofetada de casualidades.



–Te presento a mi papá, el profesor Luis Hernández.

Calixto extiende la mano mirando fijamente a Nestor, no entendía como es que se llamaba Luis Hernández y en La Universidad es Nestor Sarmiento.

–Papá él es Calixto, estudia aquí

–Nestor sonrió y le dio la mano apretándola con fuerza. –Mucho gusto muchacho, ¿estudias aquí? –Calixto sintió la mano de Nestor mojada por el sudor.

–Si…profesor



–Bueno papá sólo vine a dejarte estos documentos, espérame aquí Calixto mientras hablo con mi papá

Calixto se quedó solo en el estacionamiento mientras padre e hijo iban al carro de Diego. Estaba nervioso y comenzó a sudar.



–Papá lo acabo de conocer, bueno hace un par de semanas, me gustaría que fuera mi novio pero tiene pareja. Es un viejo mucho mayor que él, yo creo que se lo puedo levantar.

–¿Tú para que me cuentas eso?

–Bueno papá, cuando te conté que era gay me dijiste que querías saber todo y cada vez que salgo con alguien te digo.

–Pero no estás saliendo con este muchacho, me acabas de decir que tiene novio, ¿qué vas a hacer tú ahí?.

–Soplarle el bistec al viejo papá.

–¿Qué carajo estás hablando? ¿Vas a joder una relación por capricho? Mira, vete porque yo estoy ocupado, hablamos en la noche.

–Papá ¿estás bien? Estás sudando y las manos te tiemblan.

–Si, si, vete.



Diego se despidió de Calixto y de su papá y se fue en su carro. Ambos se quedaron en el estacionamiento parados viendo como se iba el carro.



–Esto no puede estar pasando, dime que esto es una pesadilla.

–¿Cómo es eso que te llamas Luis y no Nestor?

Nestor tomó del brazo a Calixto y se lo llevó hasta su oficina.



Cerró la puerta, llamó a su secretaria para que dijera que iba a llegar tarde a su primera clase



–En la Universidad me conocen como Nestor Sarmiento, mi segundo nombre y segundo apellido, así lo decidí, separar mi vida profesional de la personal.

–Entonces Luis, ¿cómo te llamo ahora?.

–Como siempre, Nestor, ¿cómo conociste a mi hijo?

–Por ahí, no sé en la calle.

–¿Cómo no sabes? –Nestor estaba desencajado, su vida planificada y controlada se le estaba partiendo una pata –Se conocieron hace poco tiempo, me dijo.

–Por Grindr. -Calixto bajó la mirada.

–¿Grindr? La mierda esa de aplicación que me dijiste que habías borrado? ¿Tú estás tirando con otros hombres mientras estás conmigo?

–No, no, no, te lo juro que no viejito, quería conocer gente en plan de amistad.

–¿Amistad? ¿Y para que tienes Facebook? Lo sabía, sabía que quedarme contigo tarde o temprano ocurriría esto, lo que no me imaginé es que fuera con mi hijo. ¡Te acostaste con mi hijo!

–Coño Nestor que no, no me he acostado con tu hijo ni con nadie, sólo tomamos un café.

–Él quiere algo contigo, me lo dijo “le voy a soplar el bistec a ese viejo” palabras textuales Calixto. ¿Sabes como me siento?  ¿puedes imaginarte como me siento al escuchar semejante frase que te la pueden repetir todos los chamos “que conozcas para amistad” y quieran acostarse contigo? Escuchar a mi propio hijo hablar así. Me contó que era gay, me sorprendió su confesión y ahora me sale con esto.

–Mi amor. -Se acercó a Nestor que hablaba con la voz entrecortada y le dio un beso en la boca que duró varios segundos. –Yo te amo a ti, te lo he demostrado, yo no quiero a más nadie, yo solo quiero estar contigo y eso se lo dejé bien claro a Diego, si él no quiere entender eso, es su problema. –Volvió a besarlo y Nestor lo abrazó con todas sus fuerzas.



–Tengo que ir a clases, esta tarde nos vemos y hablamos.

–Yo también tengo clases pero creo que no me van a dejar entrar, voy a aprovechar de sacar unas copias.

–Te amo Calixto, no quiero perderte.

–Yo también te amo y no me vas a perder, ya veremos que hacemos con lo de tu hijo.



Luego de clases Nestor le envió un mensaje a Calixto.

–<Te paso buscando por la esquina Sur, vamos a un hotel quiero hacerte el amor>.



Nestor llevó a Calixto a un hotel a las afueras de la ciudad. Al entrar a la habitación lo primero que hizo fue abrazar a Calixto y besarlo apasionadamente.

Se desnudaron mutuamente. Calixto se agachó para hacerle sexo oral a un pene que ya delataba una firme erección. Unos segundos después Nestor levanta al muchacho del suelo.

–Júrame que no te acostaste con Diego.

–Te lo juro viejito, te lo juro, hazme el amor. –Calixto se subió en la cama, se puso en 4 esparando que lo penetrara su novio.

Nestor se acercó para lubricar el ano y lentamente ir penetrando, se detenía y la piel del muchacho se erizaba, volteó su cabeza para ver a Nestor, –Mételo todo. Lo hizo y con las mismas acostó a Calixto en la cama para terminar de entrar en él mientras abría sus nalgas.

Calixto levantaba su pelvis a la vez que contraía el esfínter y apretaba el pene de su novio, algo que ya tenía a punto de eyacular a Nestor.

–No me aprietes que me vengo, suelta, suelta. -Siguió penetrándolo, cuando estaba a punto de venirse, retiró el pene y descargó su semen entre las nalgas para luego penetrarlo de nuevo no sin antes esparcir con el glande el semen por el ano.

Calixto se volteó y Nestor comenzó a hacerle sexo oral. Se lo metía todo en la boca y cada vez lo hacía más rápido, más rápido hasta que el muchacho no aguantó más y acabó en la boca del hombre que simplemente tragó todo aquello para luego fundirse en un beso.



Un rato sin hablar cada uno mirando al techo donde ambos se miraban gracias a un espejo.



–Yo creo que es el momento de que hables con tu familia y les digas la verdad. -Dijo Calixto.

De nuevo el silencio y unos segundos después habló Nestor.

–Lo nuestro tiene que acabar aquí, son demasiadas mentiras y mi hijo no te perdonará si se entera más adelante de todo esto. Mi familia se va a separar y todo será un desastre.

–¿Y en que momento piensas en nuestra relación? Tenemos año y medio, no es mucho pero hemos vivido muchas cosas. ¿Vas a dejar que todo se acabe aquí por tu cobardía y miedo? ¿y yo? Me jodo.

–Búscate a una persona de tu edad y soltero. Hazle caso a mi hijo. –Nestor comenzó a llorar.

–¿Sabes qué? Yo me voy de aquí, yo no voy a seguir perdiendo el tiempo contigo, yo te amo pero no me voy a quedar contigo siempre oculto y ahora peor, para que nadie se entere me botas pal coño. Pues te dejo yo Nestor, me voy.



Terminó de vestirse y salió de la habitación.

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