martes, 25 de octubre de 2016

A QUE NO TE ATREVES 6ta. temporada. Capítulo 2


Una buena noticia puede ser mala para otros.



Luego de sospechar que su esposa se habría acostado con Carmelo, dejó pasar el incidente sin preguntarle nada a Bertha. Su relación paralela con Rogelio lo ponía en un punto para no reclamar nada, aunque su esposa no supiera, según él.



Ya habían pasado varias semanas, el padre de Darío comenzaba a caminar pero aún el habla no lo dominaba. Cada vez que visitaba a su padre este se ponía nervioso. Su madre ya sospechaba que algo había sucedido previo al accidente cerebro vascular de su marido pero no le había preguntado nada a su hijo.



Era el día libre de Rogelio y Darío se escapó del trabajo para pasar el día con él. Como casi siempre que se veían, terminaban en un hotel.

–Me encantan estas escapadas para estar juntos, almuerzo paseo y sexo. -Le decía Rogelio a Darío mientras lo desnudaba.

–No sabes las ganas que tenía de cogerte. Cada vez se me hace más difícil hacer el amor con Bertha.

–No me extraña, tu mujer es insoportable. -Se introdujo el pene de Darío en la boca y este cerró los ojos y le sujetó la cabeza.

–Un culo como el mío no vas a conseguir y tu mujercita no te lo da.

–Cállate y mama. -Rogelio se lo metía todo en la boca y lo sostenía así por unos segundos.

–Coño Rorro tú si lo mamas divino coño. Párate que te quiero coger. -Rogelio se tumbó en la cama y Darío se puso sobre él y, luego de ponerse el condón, penetrarlo. Se acostó encima de él y le abrió las nalgas.

–No aprietes que no te lo puedo meter, au, ¡que no aprietes!

–¿Te gusta?

Darío lo haló del pelo y le dijo al oído –Me encanta. -Empujó un poco más y lo penetró por completo. Lo alzó para ponerse en 4 y seguir dándole. Le abría nuevamente las nalgas y le pegaba.



Rogelio gemía mientras veía hacia atrás los ojos de Darío que ya estaba a punto de correrse, lo tomó de los hombros, empujó, lo apretó y se vino soltando un grito fuerte. Se tumbaron en la cama, luego de unos segundos se dieron la vuelta y se besaron. Fueron a ducharse.



Como aún tenían tiempo volvieron a acostarse a ver un rato televisión. Rogelio jugaba con el pene flácido de Darío mientras este revisaba desde el celular, su correo.



–En 15 días me voy con Bertha de luna de miel.

Rogelio se levantó de la cama sentándose. –Ah…pensé que eso estaba suspendido.

–No chico, aplazado hasta que se normalizaran las cosas y creo que ya es el momento.

–Mmmm ¿y que voy a hacer sin ti?

–Lo mismo que ibas a hacer el día que nos íbamos a ir, esperarme.

–Qué lindo, qué romántico. La novia de San Blas.

–Qué gafo eres. Yo también te voy a extrañar que jode.



Volvieron a concentrase en el celular, el pene y el televisor y Darío volvió a hablar.

–Ahora en la noche voy a cenar con Bertha en un restaurante para darle la sorpresa.

–AAAAY que lindo, estoy que lloro. Se va a emocionar ya verás.

–Pareces una cuaima. Te pones fastidioso, además ella me tiene una sorpresa también.

–Seguro es el acta de divorcio para que la firmes, eso sí sería una excelente sorpresa.

Se volvieron a besar e hicieron el amor para esta vez irse.



Darío llegó a su casa y se duchó, Bertha no había llegado pero estaba cerca. Mientras se vestía ella llegaba y se fue al baño.

Salieron del apartamento rumbo al restaurante que habían escogido para la ocasión.



Pidieron una botella de vino, la entrada que iban a comer. Cuando se disponían a pedir el segundo plato, Bertha habló.

–Bueno ¿quien dice la sorpresa primero tú o yo? Tú, tú, tú jajaja dime, ¡qué emoción!

–Jejeje ok. En 15 días nos vamos de luna de miel.

Bertha pegó un grito ahogado y se tapó la boca avergonzada con los otros comensales.

–Mi amooooor que bello, ahora mi sorpresa cobra más sentido y emoción con esto. ¡Estoy embarazada!.

Darío quedó petrificado en la silla viendo a Bertha fijamente.

–¿No te alegras? ¡Yo estoy emocionada!

–Se levantó y la abrazó.





–¿¿¿QUÉÉÉÉÉ??? ¿¿¿EMBARAZADA??? ¿Pero no se estaba cuidando? ¿Y ahora?

–Rorro estoy feeeeliz voy a ser papááá, es la mejor noticia que me han dado.

–Aja pero se supone que ya no tirabas con ella, que te divorciarías en algún momento y ahora pasa esto. ¿Estás seguro que está embarazada? Esa loca es capaz de inventarlo para amararte.

–Me enseñó el eco, mira.

–No se ve nada eso es mentira.

–Ay Rorro, papá, voy a ser papá lo que siempre quise.

–Si…pero no conmigo, sino con esa. Averigua bien, eso puede ser falso.

–¿Te quieres alegrar por mi, que voy a ser padre?

–Uuuy sí, que alegría mira, brinco como Heidi en la pradera. Pero si está embarazada va a poder montarse en el avión?

–Le va a preguntar al ginecólogo. Bueno me voy, quería decírtelo en persona pero me tengo que ir. –Le dio un beso en la boca y se fue a su casa de nuevo.



–¡La perra esa embarazada! Está jugando todas sus cartas la bicha esta…yo también voy a jugar las mías.

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