miércoles, 26 de octubre de 2016

A QUE NO TE ATREVES 6ta temporada. Capítulo 3


Todo cambia, todo es igual.



Calixto se fue a vivir al interior del país con sus padres mientras se recuperaba. Suspendió el semestre en la Universidad. Más por un tema de salud, se fue para alejarse de Néstor y terminar ese episodio de su vida.



Diego decidió irse de su casa al ver que su madre no tomó la decisión de divorciarse de su padre y, para no toparse con su rival en el amor. Con un buen dinero que tenía ahorrado se fue de la ciudad para mudarse donde ahora vive Calixto. Se instalaría en una habitación, buscaría trabajo para luego entrar en la Universidad en esa ciudad.



–Yo sé que tú ya no me amas, aunque yo sí pero dependes de mi y bueno yo también de ti, para que divorciarte si aquí puedes tenerlo todo, un hogar, comida caliente, ropa limpia y una cama con sábanas limpias. -Virginia le tenía las manos tomadas mientras hablaban sentados en la sala de la casa

–Yo no quería ni quiero hacerte daño Virginia, pero ahora las cosas cambiaron. Calixto se fue, él es la persona que amo y no quiero estar con otro hombre, sólo quiero estar con él y haré lo que sea para recuperarlo. -Nestor hablaba mirando a su esposa a los ojos mientras a ella le corrían 2 lágrimas.

–Tú hijo se fue por tu culpa, por tu comportamiento, por no ser sincero y porque no quise dejarte. No puedo detenerlo pues es mayor de dad pero irse así y dejar la universidad para vivir no sabemos donde no me parece y encima con la idea de estar con este muchacho.

–¿Crees que se ha ido a vivir donde Calixto?

–No lo sé, todo es posible.

Nestor volteó la cara y se puso a pensar.

–¿Tienes intenciones de ir a buscar a Calixto?

–Si, te dije que amo a ese muchacho, yo no me voy a divorciar de ti, pero no voy a dejarlo, tú y yo estaremos casados pero no vamos a tener intimidad. –Virginia le apretó las manos y apretó sus labios.

–Tampoco vamos a dormir juntos si eso es lo que me ibas a decir, yo dormiré en el cuarto de Diego.



Cuando Diego se instaló en la ciudad e hizo todas las diligencias para ingresar a la Universidad en el próximo período, decidió darle la sorpresa a Calixto y visitarlo en su casa.



–Chamo pero esto si es una sorpresa. ¿Qué haces tú aquí?

–Vine a estar contigo.

–Jajajajaja ah ok. Yo aquí recuperándome para luego empezar la Universidad de nuevo que será en unos meses.

–¿Cuándo te regresas?

–¿A la capital? Nunca, por lo menos no de momento, me quedo aquí.

–¿Estás huyendo?

–Estoy dejando el pasado atrás.

–Mi papá la cagó y mal, se le cayó el teatro que tenía y hasta  lo de que tú eras su hijo imagínate.

–No me hables de ese señor por favor. ¿qué estás haciendo aquí?

–De visita pues, me diste tu dirección, hice un hueco en mi apretada agenda para poder venir.

–AAh coño, ¿tan importante soy?

–Si, me gustas y quiero conquistarte.



Diego se le acercó y le dio un beso en la boca que Calixto no rechazó, más bien respondió al beso jugando con su lengua dentro de la boca de Diego.

–¿De verdad estamos solos? ¿No viene nadie?

–Mis papás están trabajando vienen más tarde.



Diego se quitó la chemise y se bajó los pantalones para luego quitarse los zapatos. Calixto hizo lo mismo, se agachó y comenzó a hacerle sexo oral. Tomó el pene con sus manos y retrajo el prepucio para luego pasarle la lengua por el glande y metérselo en la boca.

–Ponte en la cama volteado. –Calixto se puso de pie frente a la cama y recostó su cuerpo, Diego se agachó detrás de él, le abrió las nalgas y comenzó a chupar su culo, entre mordiscos y lamidas introducía su lengua en su ano. Luego de estar un rato dilatándolo, se levantó, buscó un condón en su pantalón y se lo puso. Usando su saliva lubricó el condón para luego penetrarlo en esa misma posición



Poco a poco fue metiéndolo, cuando lo hizo, Calixto, aún penetrado, se montó en la cama y Diego lo siguió. –Dame despacio.

–Tranquilo que no quiero hacerte daño, quiero que disfrutes.

Siguió moviéndose y Calixto quiso voltearse para tenerlo de frente. Diego le levantó las piernas y volvió a penetrarlo. Se agachó y se besaron. Así se quedaron unos instantes. Diego separó unos centímetros su cara de la de Calixto.

–Me gustas mucho Calixto, quiero tenerte siempre, te quiero.

Calixto no dijo nada. Unos segundos después se corrió sin tocarse y Diego hacía lo mismo.

Para no aprisionar a Calixto se hizo a un lado de la cama para tomar aire.



–¿Es cierto lo que dijiste hace un rato?

–¿Qué? ¿qué me gustas? Si, muy cierto. –Diego se acostó de lado mirando a Calixto. –Quiero ser tu novio y te lo digo en serio.

Calixto se le quedó viendo unos segundos y luego respondió.

–Yo ahora no quiero saber de relaciones Diego, estoy movido, quiero estar solo.

–Tranquilo, yo no tengo prisa. Me mudé a la ciudad y voy a instalarme aquí, estoy pendiente de un trabajo y pronto comienzo clases.

–¿QUÉ?.



Nestor sacó un bolso pequeño del armario y metió un par de camisas, interiores y un pantalón. Tomó un bolsito con artículos de aseo personal y lo metió en el bolso.

–¿a dónde vas? ¿te vas de viaje? ¿un congreso?.

–No Virginia, voy a buscar a Calixto, necesito hablar con él, quiero volver con él.

–¿Pero te vas ahora? Es muy tarde.

–Ya voy tarde para arreglar las cosas con él Virginia.

–¿Me vas a dejar sola aquí?

–Estabas de acuerdocon las condiciones para quedarme contigo, no me manipules ahora.

Virginia se fue de la habitación. Nestor terminaba de acomodarse para irse.



Salió de la habitación y Virgina entraba al apartamento.

–Ese muchacho no quiere saber de ti.

–Por eso voy a verlo, para explicarle todo y recapacite.

–¿Por qué no recapacitas tú?

–Hazte a un lado Virginia, no me hagas perder más tiempo.



Bajó al estacionamiento y al llegar al carro tenía los 4 cauchos desinflados. Cerró los ojos y la vena de su sien le palpitaba.

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