miércoles, 30 de mayo de 2012

FRANÇOIS SAGAT

SEXORAMA. Estando con dos salvavidas, me ahogué.


Iba caminando por la orilla de la playa mirando a la gente bajo sus sombrillas y disfrutando del mar. De repente vi un puesto de salvavidas, tenía una gran sombrilla roja, debajo habían dos muchachos atentos a lo que ocurría en el mar y prestos a internarse en él ante cualquier emergencia. Uno de ellos, rubio y alto, con un short rojo, hablaba por su celular. El joven terminó de hablar, guardó el celular en un bolso negro que estaba sobre la arena. Junto a él, un moreno y de baja estatura, caminaron hacia el mar para controlar el movimiento de los bañistas. Observé como me veían mientras pasaba frente a ellos y seguí caminando hacia el interior de una zona selvática cercana a la playa.
Con el corazón latiendo a mil, caminé unos metros más, me interné tras unas matas sin hacer ruido. Seguí caminando unos cien metros y me detuve nuevamente, estaba en un pequeño claro en medio de la selva, me arrodillé, en ese momento aparecieron los dos salvavidas sorprendiéndome; el moreno me tomó por detrás del cuello haciéndome una llave que me cortaba la respiración. Yo seguía arrodillado inmovilizado.  –¿Qué haces en esta zona solitaria? ¿Intentas hacer algo? Me dijo el rubio que estaba frente a mí. Se bajó el short dejando a la vista un verga grande, casi erecta. “Abre la boca” dijo. Al principio me negué con la boca cerrada mientras rozaba con su guevo mis labios. “Abre o te caemos a coñazos aquí”. Por su forma de hablar supe que no bromeaban.
Lentamente abrí la boca, me metí el guevo hasta la garganta. “Chupa” dijo. Con los ojos cerrados, comencé a mamar esa verga. “mm que rico, parece que sabe mamar” le dijo el catire a su compañero. Ahora su verga estaba totalmente dura, salía y entraba de mi boca. El moreno soltó mi cuello, me dijo “ponte en cuatro patas”, le hice caso. Rápidamente bajo mi traje de baño y quedé desnudo. Mientras yo mamaba la verga del catire, el moreno jugaba con mi culo metiendo dos dedos. Comencé a ponerme nervioso y les dije que no me hicieran daño. “No, quédate tranquilo” dijo “ si esto te va a gustar”. Miré hacia atrás, el moreno ya se había quitado el short, tenía un guevo enorme, grueso y totalmente duro, lo mojó con su saliva, apoyó el glande contra mi culo y comenzó a penetrarme.
Cuando iba a decirle al carajo que fuera despacio, no pude hablar más porque la verga del catire entró nuevamente en mi boca. Perdí la noción del tiempo mientras me cogían, pero sentía dolor en las rodillas por el calor y el roce de la arena. De repente el rubio comenzó a jadear fuerte, “me vengo” dijo y su verga comenzó a escupir chorros de leche sin parar que me llenaron la boca “Trágatela toda” dijo. Se salió de mi boca y la leche continuó chorreando por mis labios. “Límpiame el guevo” ordenó. Con mi lengua comencé a limpiar los restos del semen que escurría por su glande y tronco.
El otro seguía con su guevo metido, sus bolas sonaban en mi piel sudada, de repente dijo “ya acabo” y sentí en mi interior una catarata caliente, sacó el guevo, me dijo lo mismo que el catire y le pasé la lengua, mientras sentía como la leche se salía de mi culo. “Muy bien putica, te portaste bien” me dijeron acariciándome. Ambos se vistieron y se fueron a su lugar. Yo quedé desnudo, tirado en la arena, y con el rostro y el culo salpicados de semen. Aunque había sido la primera vez que tenía sexo con hombres, no me disgustó. Ya sabía donde estaban los muchachos, así que no iba a pasar mucho tiempo para regresar a esa playa.

lunes, 28 de mayo de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 1. Final de Temporada

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6:17 am
Se abre la puerta del apartamento, cierra con mucho cuidado, para no despertarlos, deja unas bolsas en la cocina con cosas para preparar desayuno para tres. En la mesita de la sala ve unas rayas de coca y dos botellas de whisky y vino, se va al cuarto, abre despacio la puerta.

Ricardo está arrodillado en la cama penetrando a Lucía que está en 4 gimiendo. La sujeta del pelo mientras se la coge por el culo.

Federico se retira muy despacio, recoge las bolsas y se va del apartamento, lanza las bolsas por el bajante de la basura y se dirige a casa de su mamá nuevamente. “Maldita perra, cuantas veces se la habrá cogido desde que somos novios?, Puta”.

9:47 am
“Hola mi amor, ¿cómo estás? ¿Cómo pasaste la noche?” “Mal bello, dormí muy mal, pase una pésima noche” 'de bolas mamaguevo si estabas drogándote y bebiendo con la perra esa' “Que broma amor…ya salgo para allá”

10:57 am

“Mi amor ya llegué! Hola Lucía!” Federico no se fijó que el carro de Rodo no estaba, había llevado a Lucía a su casa. Encontró la nota que decía: ‘Bello me fui a llevar a Luci a su casa, regreso rápido, ahí en la cocina hay unas arepas si quieres desayunar, te amo, Rodo’ el apartamento estaba recogido y limpio.

Arrugó el papel con todas sus fuerzas y lo lanzó por la ventana. Fue al cuarto y agarró las sábanas, las olió. Tenían impregnado el olor de Lucía. “Esta perra dejó el olor de su cuca en mis sábanas”. Arrancó las sábanas y las metió a lavar. Empezó a tender la cama y llegó Ricardo.

“Bello, ya estoy en casita” Fede quería matarlo pero se contuvo. “Mi amor, ¿cómo estas? ¿Cómo te sientes?” “Ya mejor, ¿comiste?” No amor, estoy llegando”.

“¿Por qué cambiaste las sábanas si estaban limpias?” “Porque ahí durmió una hembra y dejó su aroma…¡no pretenderás que yo duerma ahí! Jajaja” “bobito, ven acá y dame un beso”.

Lo cargó y se lo llevó al cuarto a hacerle el amor. A pesar de sus bochinches sexuales, ama a Rodo, a su manera pero lo ama, no le perdonaría que haya tirado con una mujer y menos con Lucía.

5 días después
Viernes 6:35 pm
Lucía llega a su casa agotada del trabajo, entra al apartamento y cierra de un golpe la puerta, se quita los tacones y lanza la cartera, se tumba unos instantes al sofá de la sala.

En eso escucha un ruido y voltea hacia la escalera. “¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo entraste?”

F: Se te olvida que mi novio tiene llaves de tu casa, como tú de las de él?
L:  ¿Y a qué viniste? Por ahí debe venir la nana y Claudia.
F: Mi amor no me creas tan estúpido yo también sé cómo averiguar cosas de ti. A la nana le diste el día libre y dejaste al niño con tu mamá y Claudia está de viaje a su pueblo visitando a su familia, estamos solos.
L:  ¿Y qué coño pretendes hacer, maricona resentida?
F:  Que feo suena esa palabra en tu boca…Hablar mi Luci, de que me cuentes cosas. Tan mal no te sentías cuando borracha y drogada te estaban cogiendo por el culo, ¿verdad? -Lucía quedó de piedra-.
L: ¿Y tú le contaste a Rodo que mataste a Julián? Asesino! –Se acercó a la escalera y estaba cerca de Federico-
F: Así que me tienes vigilado día y noche, caramba debes estar esperando el momento oportuno para contarle todo a Rodo. –Se estaba poniendo rojo de la ira-
L: Si mi amor, y el que me informa todo es tu amiguito Joaquín, bastante dinero que le he soltado para que siga tus pasos y me cuente lo que le cuentas. Y si no te has fijado, trabaja en la misma agencia donde yo trabajo.
Federico no podía creer lo que escuchaba y estaba poniéndose peor.
Lucía se acercó más a Federico y le dijo: “Y para que te enteres, ¡la tirada que tuve con Rodo tuvo consecuencias!”.

Se volteó y Federico con el lateral de su cuerpo la empujó, su intención no era matarla pero la caída fue dramática y cayó de cabeza partiéndose el cuello.

Terminó de caer ya sin vida. Federico con mucho cuidado abrió la puerta y cerró con llave. Se fué por las escaleras muy tranquilo, nadie andaba por ahí.

Llegó al edifcio, estacionó, al cerrar la puerta del carro, da la vuelta y se encuentra de frente al vigilante; un hombre alto, buen cuerpo, moreno claro, ojos color miel y le dice: “Buenas noches papá, no tienes una vainita ahí que me piches, si quieres te cojo o me la chupas” mientras decía eso se restregaba el paquete dejando ver un grueso pene bajo el pantalón de poliéster azul marino.

“Vamos al maletero” Buscó un condón en la guantera, abrió el maletero que era amplio y estaba vacío. Entraron y se bajó el pantalón, el vigilante hizo lo mismo, tenía puesto un diminuto interior estampado azul de una marca que en la vida Federico compraría, sacó aquel pene grueso y negro: “mámalo” se agachó y aquel pene despedía un fuerte olor que Federico ignoró, en su mente estaba la imagen de Lucía tirada en el suelo, “está muerta, está muerta, esta muerta”-

“Rico papi, desde hace días te tengo ganas catirito, voltéate pa’ cogete” Federico se volteó y el tipo hizo lo que tenía que hacer, estaba fajado cogiéndoselo. Él sólo pensaba en lo que había hecho y le venían a la mente Julián y Lucía. Ni se dió cuenta que el vigilante ya había acabado y se había vestido.

“¿Papá te vas a ir sin darme lo mío?” Federico sacó 300 Bs., se los lanzó al piso y se fue al ascensor.

Entró a la apartamento como zombi y se encontró de frente a Ricardo. “Bello, ¿dónde estabas? ¿Qué te pasa? Estás ido. ¿Qué tienes?”

“Abrázame! He matado a 2 zamuros, abrázame…”

viernes, 25 de mayo de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 1. Capítulo 11

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Lunes 6:06 am
Titular en internet: “HALLAN CADÁVER EN SAUNA DE CABALLEROS”
La víctima tenía signos de ahorcamiento.

“¡Bello! Ven a ver esta vaina, que bolas” Federico palideció. “Que vaina tan loca, ya ni al sauna se puede ir jejeje” intentando reír con la noticia.

11:00 am
“Siii, sigo haciendo lo que me pediste, tranquilo todo, estamos en contacto”. Joaquín cuelga y vuelve a sonar su celular. “¿Y ese milagro? Después que me lanzaste practicamente de tu carro pensé que no querías más nada…”

“Ok, esta noche nos vemos”

7:06 pm
“Holaaa, ¿como estás? ¿Estás quesúo y pensaste en mí? “Deja la mariquera. Gisela se fue hoy y por 5 días a casa de su mamá en Puerto Viejo, así que me quedo solo en casa, te quieres mudar conmigo estos días?”

“Coooooñooo, el enclosetao metiendo machos en casa” “¿Quieres o no?, te voy a pedir que no comentes con nadie esto y menos con tu amiguito Federico, por favor!” “Ok señor, no hay problema”

8:00 pm
Buscaron ropa en casa de Joaquín y se fueron directo al apartamento.

Se montaron en el ascensor, el apartamento queda en el PH, 12 pisos y en el 4to piso Ernesto lo detiene. “¿Qué pasó?” le dice a Ernesto. “Bájate el pantalón que te voy a coger aquí mismo” “¿Aquí?”.

“¡Coooñooo que te bajes el pantalón!” lo empujó a la pared del ascensor, lo aguantó con un brazo mientras que con el otro le desabrochaba el pantalón.  Lo volteó, terminó de desnudarlo, se escupió el guevo y se lo metió. “Aaaau coño! Me duele” “Lo volvió a empujar contra la pared: “Calladito que nos van a a oír, ponte suavecito” y enterró hasta adentro su pene. El ascensor comenzó a subir sin que ellos se percataran. “Sácame la leche con la boca” Joaquín se agachó para mamarlo y a los pocos segundos se vino, al mismo tiempo que las puertas se abrían.

Ernesto solo tuvo tiempo de sacar su pene de la boca de Joaquín y frente a ellos apareció un niño de 4 años que los veía sin comprender. Ambos se acomodaron el pantalón y aparece la madre del niño: “Vecino, ¿como estás?” “Aquí pasando un susto que esto se trancó, vamos subiendo” “No importa quedan 2 pisos y bajamos”.

“Mami, el tiene el pipí como mi papa” Ernesto y la vecina se querían morir y que los tragara la tierra, por supuesto a cada uno por situaciones distintas.  “Gonzalo, ¿qué cosas estás diciendo?, que pena... Ay Ernesto disculpa, tú sabes como son los niños”. “Tranquila”.

Joaquín no aguantaba la risa. “Marico, que susto, los carajitos son una vaina, jajaja” Ernesto le dió un golpe en el hombro.

“A ti como que te gusta el peligro, sigues con el guevo parado. Vamos a terminar lo que empezamos”. “No Joaquín ahora no, quiero tomarme algo y cenar, ¿que quieres tomar?”

Cenaron, conversaron de todo, los novios, novias, su amor oculto por Ricardo, de Federico. “Tu eres el primer carajo que me cojo”  “Ah por favor” le lanzó Joaquín y se fue al balcón, tenía enfrente otro edificio cercano a este.

Ernesto se quitó el boxer, tenía el pene en total erección y lo llenó de saliva, se acercó al balcón, le bajó el boxer a Joaquín, “¿Pero que haces?” “Shhhh” y lo aprisionó a la baranda penetrándolo completamente, sabiendo que enfrente estaban viendo con binoculares aquella fornicación.

Ambos acabaron y se fueron a duchar. Se acostaron en la cama a ver algo de televisión. Durante la noche no volvieron a tener sexo, se levantaron temprano y prepararon desayuno.

“Ernesto, una pregunta, ¿tú qué estás buscando? ¿Quieres una relación con un tipo o sólo es sexo?” “Yo sólo te voy a decir que a mi esposa no pienso dejarla, lo que tenga con un tipo tendrá que asumirlo así o que arranque y eso va contigo también”. “Ok, ok”. Dijo Joaquín.

Martes 8:00 am
“HALLAN CADÁVER EN SAUNA DE CABALLEROS” “HALLAN CADÁVER EN SAUNA DE CABALLEROS” “HALLAN CADÁVER EN SAUNA DE CABALLEROS” se repetía en la cabeza de Federico, no podía concentrarse en nada, se estaba volviendo loco. Ya no quería pensar en eso. “Rodo, ¿por fin el jueves le dan de alta a Lucía? ¿La buscamos?” “Si amor, el jueves la buscamos”


Jueves 2 pm
“Te quedas con nosotros en casa, hasta que te recuperes, tu hijo está bien con su abuela así que no se hable más” “Está bien Rodo, pero sólo tres días no quiero incomodarlos” dijo Lucía viendo directo a los ojos a Federico.

“Bello, te voy a pedir un favorsote, duerme estos días en el sofá para que Luci duerma cómoda en la cama” “Tranquilo amor, claro que sí, de todas maneras el viernes en la noche me voy a casa de mamá para pasar con ella el fin de semana, ‘se siente sola’, tu sabes como es”.


Sábado 9:01 pm
“Si, bello, estamos bien, estamos bebiendo unos refrescos y picando algo, viendo películas, en cuanto termine la peli nos acostamos, te extraño mi bello, mañana nos vemos”. Estaban bebiendo vino y Ricardo ya se había lanzado 2 rayas y le dió a probar a Lucía.

Tenían la música altísima, mientras rodaban de un lado a otro en la cama, ambos desnudos. Después de 2 copas de vino más, Lucía lo besó, se rieron y seguían bebiendo y así estuvieron hasta el amanecer, entre besos y metedera de mano, drogados y borrachos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 1. Capítulo 10

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Sábado 10:36 am
“Rodo, ya me voy a casa de mamá, luego me veo con Joaquín a acompañarlo, cualquier cosa me llamas al celular y me vengo enseguida” “Ok bello, ya estoy bien, vete tranquilo. Cuídate” se dieron un beso largo.

“Mira como me pusiste, vacíame los tobos antes de irte bello, anda” y así lo hizo, le bajó el mono y sacó el grueso pene de Ricardo. Lo empezó a lamer desde la base hasta la cabeza dejándolo húmedo por completo hasta que se lo metió a la boca, fue bajando lentamente, respirando hondo hasta que logró, por primera vez, metérselo todo en la boca, aprisionando su garganta.

“Quédate ahí, quédate ahí”, le agarro la cabeza a Federico, lo empujó un poco más y soltó dentro de su garganta todo el semen acumulado de una semana.

Retiró el pene y se limpió las lágrimas que le salieron por el esfuerzo que hizo de comerse aquel pene. “¡Wao mi bello, estuviste genial, que rico mamas guevo. Te amo! Ve con cuidado amor”. “Chao mi Rodo, rico estuvo eso mi amor, te llamo”

Federico llegó a su destino, se bajó del carro, agarró su bolso y entró al edificio. “Cabina o locker” “locker”, le dieron la llave y entró. Se cambió y se colocó la diminuta toalla para taparse.

Se anotó para un masaje, fue a buscar a Julián al sauna, se vieron y empezaron a besarse y tocarse. Federico le mamó el pene por un rato: “CIENTO SEIS” lo llamaron para el masaje. “Ya regreso”.

Lo recibió un tipo muy alto, musculoso y negro como la noche, “Buenos días, me llamo Luis, quítate la toalla y acuéstate boca arriba” bajó la luz, puso música de relajación y se quitó la ropa quedando en unos diminutos interiores blancos que contrastaban con lo oscuro de su piel.

Mientras le daba el masaje el gran paquete del tipo rozaba la piel de Federico, iba pasando las manos por las piernas, cuando llegó al tronco, movió su mano para tocarle aquel pene que parecía un trozo de carbón.

El negro se quitó el interior y apareció algo enorme más oscuro que el resto de su piel. El masajista se lo acercó a la boca de Federico y se lo introdujo. Después de unos segundos buscó un preservativo y lubricante, se montó en la camilla, lo volteó, abrió las nalgas y metió aquella cosa oscura dentro del culo blanco de Federico, el contraste de color era más que erótico.

A los minutos, saca todo su pene y jala el condón mientras se masturba para vaciar su líquido en la espalda y en las nalgas, fueron seis chorros que salieron de aquel enorme miembro. Terminaron el masaje, le dió un billete por el plus, se colocó la toalla y se fue a duchar.

12:35 pm
Buscó a Julián y lo encontró cogiéndose a un muchacho junto con otro tipo. El chamo no pasaba los 19 años, pero le estaban dando duro, con rabia, el muchacho gritaba de dolor pero no podía moverse porque lo tenían sometido. A Federico le dió morbo aquella escena y se estaba masturbando, se acercó a Julián y lo besó. Puso al niño a mamarle el guevo mientras otro tipo le metía mano a Federico.

Terminaron, se ducharon y luego fueron a la cabina para seguir ellos dos solos. Comenzaron a besarse, Julián se agachó para mamarle el pene. “¿le digo que sé lo del asalto? ¿Y si me coñacea? Bueno estamos aquí en la cabina no creo que pueda hacer mucho…¿le digo? Comenzó a enfurecerse solo pensar que ese tipo violó a su novio.

El otro seguía en la felación con los ojos cerrados, Federico aprovechó y le pasó por el cuello la diminuta toalla que usaba en la cadera. La sujetó con una mano, como pudo dió la vuelta y le apretó el cuello con la toalla que era delgada. Mientras lo ahorcaba le decía en voz baja “así que tú fuiste el coño e’ madre que robó y violó a mi novio, maldito” Apretó más duro la toalla, con lo que Julián no podía ni gritar sólo agarrar por las piernas a Federico y lo estaba rasguñando. Apretó con más fuerza y más duro la toalla, hasta que Julián dejó de moverse.

“A ver si se te quitan las ganas de joder a la gente!” le dió una patada en las costillas y vió que no se movía. Así es, bien muerto”, lo cubrió con la sábana de la cabina, lo alzó, lo montó en la pequeña cama, le revisó las uñas y se las limpió teniendo cuidado de botar todo en la papelera, limpiar y llevarse todo.

Buscó su bolso y metió la ropa, toallas, sábana, basura, celular y la billetera de Julián. Apagó la luz, cerró la puerta con llave y se la llevó. Salió del local y se fue directo a la autopista y en el sobreancho justo donde el el río que bordea la ciudad, lanzó todo al agua en una bolsa sin aire y con piedras para que no flotara.

Se metió en el carro, le temblaba todo el cuerpo. Llamó a Joaquín, se encontarron y le contó lo sucedido.

4:57 pm
“LLEGUEEEE” “Bello estoy en la cama, acércate” “Hola amor, ¿como sigues? ¿Todo bien?” “Si, bello, estoy ya mejor, cómo te fue?” “Muy bien mi Rodo, pero ahora necesito un abrazo tuyo”

“Será con un sólo brazo mi bello, pero ven pa’ darte un abrazote y un beso”. Federico apretó los ojos y aguantó las ganas de llorar. “Lo maté, lo maté, lo maté, lo maté…” gritaba en su cabeza.

lunes, 21 de mayo de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 1. Capítulo 9

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20 personas se agolparon en la entrada del Lounge y de primero estaba él, miró a los lados y se acercó con un par de amigos a la barra a pedir unos tragos.

“Fede…acaba de entrar el carajo” “¿Que carajo?” “Julián, el ladrón, el que te tiraste coño”
“Verga, voltéate, que no nos vea” movieron el puf y ahora le daban la espalda, en el grupo de gente que entró estaba Lucía y una amiga, que a lo lejos vió a Ricardo y se acercó. “Rodo! ¿Cómo estás mi amor? Le dió un beso, “Hola Fede” le dió un saludo cordial, “les presento a una amiga, Mónica.”

Se sentaron en otros puf y se pusieron a conversar. Mónica fue a la calle a fumar y Ricardo al baño intentando que Julián no lo viera. “Ya tienen tres meses ¿cierto?”  “Casi 4, estoy muy feliz” “La cosa va en serio entonces, que bien” “Claro que va en serio” Federico se sonrió. “ Bueno mucho cuidado con hacerle daño a mi Rodo, mira que yo a ese hombre lo amo” “Ah pero bueno, ¿tu también?”

L: “¿Yo también qué?
F: “Eso mismo me dijo Ernesto, aquí todos estan enamorados de mi novio, ¡que arrecho!”
L: “No se de que hablas…en fin…¿y Rodo sabe lo puta que eres?, ¿le dijiste que te cogieron en el baño antes de ir al cine?”
Federico quedó pálido, pero reaccionó de inmediato y le siguió la corriente.
F: “No, no ha habido chance, cuando me esté cogiendo esta noche le cuento para que te quedes tranquila”
L: “Ten cuidado querido Fede, porque esta vez te ví yo, pero puede ser otra persona con mala intención y te jode la relación”
F: “Gracias amiga, pero yo sé lo que hago, ¿quieres un trago?”

Fue a buscar los tragos y ya regresaba Ricardo. “Hay algo que no me termina de convencer de Federico” “Ay mi Luci, a ti no te convence ningún macho que se me acerque…relájate mi amor” y le dió un beso en la boca.

“Toma Lucía, ¿y tu amiga?” “Fue a fumar, debe estar por llegar”.

Mónica Boyer hija de uno de los empresarios más ricos e influyentes del país. Millonaria de cuna, tiene un novio que no es de su entorno social, vive bien pero porque gana bien en su trabajo. A un tío y a su hermano mayor los asesinaron unos sicarios, enemigos del papá que lo están cazando. No ha querido guardaespaldas pese a la insistencia de sus padres.

“¿Será que la buscamos Rodo? Y así aprovecho y fumo yo que me estoy volviendo loca” “Yo me quedo aquí, cuidando el puesto y las cosas” dijo Federico. Ubica a Julián y le hace señas para que se acerque. “Hola papá ¿como estas? ¿Por qué tan solo? “Estoy con mi pareja y una amiga, fueron a fumar, mira ¿el sábado nos vemos en el sauna?, voy a darme un masaje y a ver que hay por ahí y bueno tiramos tú y yo” “Dale, el viernes cuadramos, tu eres una mierdita jejeje” ‘y tú peor’ decía en su mente Federico.

En eso se escuchan varias detonaciones, once en total, que vienen de la calle, toda la gente del local sale y los vigilantes intentan calmar a la gente. Federico logra salir del cerco y sale al exterior, cuando llega queda paralizado al ver la sangrienta escena que había en la acera.

Mónica tirada boca arriba cubierta de sangre de pies a cabeza, la cara desfigurada, como consecuencia de los disparos, descargaron nueve tiros en todo su cuerpo. Lo otros dos tiros alcanzaron el brazo izquierdo de Ricardo y la pierna derecha de Lucía.

Ellos estaban en el suelo pero conscientes, Lucía estaba un poco más alterada y nerviosa. Llamaron a la policía y a una ambulancia para llevar a los heridos a una clínica; Mónica había fallecido en el lugar. Federico se montó con ellos en la ambulancia, iba llorando.

Lucía tenía la herida más grave, estaba muy débil y necesitaba sangre. Llegaron a la clínica y los atendieron en la emergencia. Federico entró al cubículo de Ricardo y lo besó. “¿Cómo estás mi Rodo?” “Bien bello, estoy bien deja la angustia, por fa, ve al otro cubículo y averigua como está Luci, estoy preocupado” “Voy, ya te digo”.

Entró al cubículo y estaba sedada, se le acercó al oído y con una mano le apretó la herida y le dijo: “Por tu culpa Rodo está gravísimo y si se muere, te mueres tú también” y le apretó más fuerte la herida lo que hizo que sangrara y ella se descompensara. Empezaron a sonar todos los aparatos.

 Llegaron las enfermeras y lo sacaron. “Amor se puso medio mal , empezó a sangrarle la herida y sonaron unos pitos, me puse nervioso y me sacaron” “Que vaina, bello, llévame, quiero verla” “Tas loco, no te agites que tienes una herida de bala y además allá afuera está la policía que te va a interrogar”.

4:57 am
Llegaron a casa, a Ricardo le dieron quince días de reposo. A Lucía la dejaron en observación dos días más. Lo recostó, le preparó algo ligero para comer y se acostaron. Al día siguiente Federico llevaba el reposo a la oficina de Ricardo e iba a la suya a pedir quince días de sus vacaciones. También tenían que estar atentos porque la policía podría llamarlo nuevamente para otras declaraciones. No se descartaba nada pero todo apunta a que fue un sicariato.

viernes, 18 de mayo de 2012

AMOR EN TINIEBLAS 1. Capítulo 8

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Lunes 6:17 am
“No vas a desayunar?” “No bello, voy a sacarme el examen tempranito, aprovecha esta semana y vas tú”.
 A Federico se le revolvió el desayuno en el estómago, no sabía como iba a salir de esta. ‘Me va a dejar, me va a entrar a coñazos, coño ¿qué hago? ¿Le digo ahora?’
“Bueno bello, me voy, cuídate, no salgas tarde”. Un beso de lengua cerró el desayuno.

3:46 pm
En la oficina Federico recibe un mensaje de Ricardo: “Ya tengo el resultado del examen bello…” Empezó a tener taquicardia y a sudar copiosamente. “¿Y, qué dice?” “NEGATIVO mi amor, hablamos en casa un besote”

Se sentó y se le bajó la tensión, por lo menos había una buena noticia. Ahora a pensar que iba a decirle.

Jueves 7:00 pm
Se fueron a una terraza a tomar un café y ahí le iba a decir todo antes de ir a casa:
 “Tengo que contarte algo Rodo, algo que debí decirte el día que estuve en tu casa por primera vez…” “¿Qué pasó bello? Me estás asustando, ¡estás temblando!”.

F: Llevo 8 años con vih…y la misma cantidad de tiempo con tratamiento.
R: ¿Como es la vaina? Hemos tirado sin protección y tú no me dices eso -ahora hablando más bajo- me trago tu leche ¿y permitiste que eso pasara?, ¿en que coño estabas pensando Federico?.
F: Discúlpame por favor, te pido perdón mil veces, no sé porqué no lo dije, soy un imbécil, no tengo excusas…
R: ¡Coño de la madre, coño de la madre! ¡Yo también soy un imbécil por tirar sin condón! Pero no joda ¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE? -dio un golpe fuerte en la mesa, se levantó y lanzó un par de billetes-. ¡Párate, nos vamos!.

Se montaron en el carro y no hablaron, ambos estaban llorando. Llegaron a casa y Ricardo se fue a la cocina y dio dos golpes al mesón “Maldita sea” “cálmate, por fa, vamos a hablar” “¿Hablar de qué?, no joda!” Lo agarró por el cuello y lo estrelló contra la pared: “¡Como me hayas pegado esa vaina te mato Federico, TE MATO!” y comenzó a llorar y lo abrazó. No paró de llorar, Federico estaba igual.

Se fueron al cuarto y se acostaron, Federico tenía un inmenso dolor de cabeza y Ricardo le preguntó de todo; que tomaba, desde cuando lo tiene, quién fue, como hace con el tratamiento. Después de hablar, Ricardo estaba más calmado. “A pesar de la arrechera que tengo y las ganas de molerte a coñazos, quiero hacer el amor contigo” abrazó a Federico y lo besó.

Esa noche hicieron el amor como nunca lo habían hecho, suave, delicado, con caricias, sintiéndo cada poro de la piel, mezclando sudores, abrazándose y así, fundidos los dos, se dumieron.

En el desayuno estaban muy serios y callados. Acordaron que en tres meses Ricardo se haría nuevamente la prueba, para descartar. Y por supuesto usando protección a partir de anoche.

Viernes 10:00 pm
Ninguno de los 2 quiso salir esa noche, no estaban de ánimos para eso, Ricardo no podía dormir, las pesadillas continuaban.

Sábado 2:00 am
De repente se levanta sudado y exaltado, despierta a Federico: “Fede, Fede, párate, ya se quien fue el que me atacó en mi casa hace unos meses” “¿Qué? No entiendo nada” Ricardo no se acordaba que a Federico no le había contado aquel episodio. Encendió la luz y Federico le dijo: “A ver, cuéntame, ¿quién te atacó, qué pasó?”.

Le contó todo lo sucedido hasta donde se acordaba: “…y fue Julián, creo que se llama así, el carajo con el que estabas tú en el hotel cuando nos encontramos, estoy segurísimo, lo ví en mis sueños”.

‘Mierda, que bolas el mamaguevo ese!’ pensó Federico. “Ya amor, tranquilo, ¿quieres denunciarlo, vamos a la policía? yo lo conozco”, ‘mierda y yo lo metí a esta casa, que bolas’. “Déjame pensar que voy a hacer bello, voy a decirle a Ernesto”. Dijo Ricardo.

¡Ernesto!, Joaquín, jajaja voy a llamarlo a ver cómo le fue, no se nada de él’. Dijo  Federico en su mente.

9:30 am
Habló con Joaquín y este le contó la odisea sexual que tuvo. “Yo sabía que ese guevón era gay ¡no joda!” “Si pero es de closet, metido en un sótano, verga Fede pero que bolas lo tuyo, ¿como se te ocurre no decirle nada a Ricardo¿, menos mal que todo terminó bien”.

10:03am
Ricardo y Federico fueron a hacer el mercado, ya estaban más relajados y poco a poco volvía todo a la normalidad. Echaron broma, compraron de todo, hasta algunas cosas para picar antes de salir en la noche. Iban al cine y a tomar unos tragos.

8:32 pm
Estaban en el centro comercial para ir al cine. Federico ubicó a un tipo que le gustaba y lo vió irse al baño. “ya vengo Rodo, voy al baño”. Llegó corriendo y el tipo iba metiéndose en el cubículo de la poceta. Se metió con él y le dijo: “Cógeme aquí, rápido que afuera me esperan”, ambos se bajaron el pantalón e interior, se lo mamó unos segundos y le dió un condón, mucha saliva y sin mucho protocolo, no había tiempo. Empezó a cogerse aquel culo de vellitos rubios, abriendo las nalgas, dándole duro mientras que Federico gemía. Tres de los cinco urinarios estaban ocupados, algo que no le preocupaba a ambos. Le dió varios empujones y acabó, sacó el pene, arrancó el condón y se subió el pantalón. Le dió una tarjeta con su número. “Llámame el lunes”.

Federico envía un mensaje: “Dios, me acaban de echar una cogida express en el baño del CC”. Enviar > Joaquín.

“Bello, ¿que hacías? ¡Ya tenemos que entrar! Te compré cotufas, chocolate y el refresco” “Estaba cagando” le dijo en voz baja y en el oído “jejeje”

10:47 pm
Salieron del cine y fueron a un Lounge muy concurrido ahí mismo en el C.C. Pidieron dos mojitos, se sentaron en unos puf con sus tragos y se acurrucaron, en eso Ricardo dirige la mirada hacia la entrada y no puede creer lo que ve.

miércoles, 16 de mayo de 2012

AMOR en TINIEBLAS 1. Capítulo 7

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Sábado 11:03pm
Federico y Ricardo llegaron primero al local y se ubicaron en una mesa, ambos iban bien vestidos, Ricardo con  un pantalón negro y camisa morada. Debido a lo prominente de su miembro, se marcaba, no de manera vulgar pero delataba un buen bulto que no escapaba de las miradas de hombres y mujeres. Federico: pantalón negro y camisa vinotinto.

El ambiente estaba cargado de buitres dispuestos a acechar al menor descuido pero Federico no se despegaba de Ricardo. En eso llegó Joaquín, su amigo, se abrazaron, se dieron un beso y se lo presentó: “Mi mejor amigo, casi hermano”.

Joaquín Gutiérrez, 27 años, blanco, un muchacho muy guapo, pelirrojo y delgado, es creativo en una agencia de publicidad. Vive con sus padres, tiene dos hermanos. Lleva ocho años de amistad con Federico, es bisexual y está soltero. Es envidioso, ambicioso y traicionero, pero su suerte va a cambiar a partir de esta noche.

Ricardo le invitó un trago y se fue rumbo al baño. Federico lo seguía con la mirada, un tipo veía a su novio y también entró al baño. “¡Marico, tu novio está buenísimo!” “Mosca y te lo buceas cochina jajaja, ¡y lo que tiene entre las piernas es una grosería! Ya vengo voy al baño”.

Ricardo salía del baño arreglándose el paquete, Federico se encendió de furia, entró al baño y vió al tipo, estaba peinándose. No había más nadie. “Esto es para que aprendas a respetar lo ajeno, imbécil” Le pegó en la entrepierna el aparato que descarga corriente tan fuerte que lo tumbó al piso desmayado. Lo arrastró a una poceta y lo dejó ahí.

Llegaron Ernesto y Gisela e hicieron las presentaciones de rigor. Joaquín y Ernesto hicieron contacto visual por varios segundos. A Ernesto le llamó la atención ese color zanahoria del pelo de Joaquín que se extendía a sus brazos, estuvieron charlando un rato solos, de vez en cuando se incorporaban al grupo.

Ambos no paraban de beber y se reían, Gisela se acercaba y participaba en la conversación. “Voy al baño” dijo Joaquín, “Voy contigo, espera” Federico y Gisela los observaban, Federico se imaginó: ‘estos se traen algo’ Gisela: ‘mosca con este’.

Se pusieron a orinar, compartieron miradas de complicidad, cuando quedaron solos en el baño, Joaquín le plantó un beso, Ernesto se echó para atrás, “¿Qué haces marico? si entra alguien y nos ve?” “¿Quién va entrar tu esposa?” “No, Ricardo y no quiero que nos vea juntos” Lo agarró por la cintura y le volvió a dar un beso, esta vez cerrando la puerta con seguro. Enseguida le apretó los testículos con la mano, Ernesto estaba nervioso, “Vamos a salir por favor, abre la mierda esta”.

Jaló la puerta tan fuerte que al cerrarse se escuchó el golpe pero nadie reparó en ello y salió de allí dejando a Joaquín solo.

Ernesto estaba excitadísimo con lo sucedido, ocultando su erección con una silla de la barra y colocándose en la parte oscura. Gisela se le acerca y le dice “Gordo, ¿nos vamos ya? Estoy cansada” “Si amor, pagamos y nos vamos” y le dió un beso en la boca.

“Bueno nos vamos todos de una vez” dijo Ricardo. “Neto, ¿será que tú llevas a Joaquín?, es para no desviarme” “Si jodes Rodo, jajaja, no vale tranquilo no hay rollo” y en eso saltó Gisela “Ay gordo llévame a mi primero y luego llevas a Joaquín ¿si? Estoy que me caigo del sueño”. Joaquín se sonrió y se miraron por unos segundos, ‘Bingo’ dijo en voz baja Joaquín.

Llegaron al edificio y los tres subieron al apartamento. Ernesto se despidió de Gisela con un profundo beso y le dijo: “Ya regreso amor, descansa”. Y se fueron.

En el camino pasaron por un mirador y Joaquín le dijo que se detuviera. Se volvieron a besar. “¡Esto es una locura guevón!”  “Tranquilo, si tú también quieres”.

Ernesto tenía el pene a punto de estallar dentro de sus pantalones, sin darse cuenta ya lo tenía fuera del cierre y Joaquín mamándolo. “Cógeme” “¡NO! ¿estás loco?, estamos en la calle” “aquí no viene ni Dios” se quitó la ropa y le quitó la camisa a él. Un pene circunciso, blanco y venoso, algo grueso y no muy grande pero muy deseado por Joaquín que sin pensarlo 2 veces le puso el condón y se sentó encima. Echaron el asiento hacia atrás y Ernesto se lo cogió como nunca se había cogido a nadie.

Lo tenía completamente penetrado y Joaquín pegando gemidos, Ernesto intentaba callarlo pero no había manera, hasta que que acabó en el pecho de este “¡Coño que asco!” en eso ve unas luces de policía y lanza a Joaquín al asiento del copiloto y le dice que se agache con el asiento. “ ¿No y que aquí no venía ni Dios?, no te muevas y quédate en silencio”.

Ernesto le brincaba el corazón en el pecho, pensando que le iba a decir a su esposa si lo detenían. La patrulla se detuvo a unos metros del carro, apagaron las luces y se bajaron 2 personas vestidas de civil, se acercaron a un carro, lo rodearon y en eso se escuchan 9 tiros, se montan en la patrulla y aceleran a toda velocidad. En pocos minutos empieza a bajar gente de los edificios y la calle se llena de curiosos.

“Arranca marico” “¿Tas loco Joaquín? Nos vamos ahora y seremos los primeros sospechosos, vamos a esperar, ve vistiéndote poco a poco, desde aquí no nos ven y además estan distraídos con el muerto” Ambos estaban asustados sin saber que hacer.

3:45 am
Ernesto apaga el celular y le dice a Joaquín que lo haga también; “no vaya a ser que empiecen a llamar y estemos jodidos sin saber que excusa inventar, ya veré que le digo a Gisela, ¡mierda esto me pasa por hacerte caso no joda, que vaina!” “Bueno lo hiciste porque quisiste pendejo, así que no es hora de lamentarse sino de ver que hacemos pa’ salir de este peo”.

“Pásame unos pañitos de la guantera pa’ quitarme esta porquería del pecho, que asco” “Ay que mariquito, eso mismo te sale a ti del tuyo, sino sabías” “cállate la boca y vístete” le dijo Ernesto con rabia.

5:03 am
“Vas a salir del carro despacio, te vas hacia la multitud y te confundes entre ellos, en un ratico salgo yo”. “Mosca y me dejas varado aqui” “Deja la mariquera, lo quisiera hacer pero tranquilo, sal de una vez”. Salió del carro, se acercó a la gente y se puso a conversar, en eso llega Ernesto, están unos minutos y se despiden de una pareja de la 3era. edad que conocían a los muertos. Arrancaron rápidamente de ahí.

“¿Que la vas a decir a tu mujercita?” “Tú eres guevón?  Pareces la amante celosa: “tu mujercita” que maricón eres, que arrechera, bájate, te quedas aquí” “¿Pero cómo me vas a dejar aquí? ¿En que me voy a ir? “Ese es tu peo marico”. Se bajó del carro en la autopista y Ernesto arrancó.

Su esposa se desayunó con la noticia que a su gordo se le pinchó el caucho y el de repuesto estaba desinflado. “Menos mal que estaba con este carajo y me ayudó”.

lunes, 14 de mayo de 2012

AMOR en TINIEBLAS 1. Capítulo 6

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3 meses después.
Sábado 8:00 am

“Roooodoooo, levántate y haz el desayuno…me muero de hambre”  “mjmjmjmñjhñm, ya vaaa, 5 minutos” Se convirtieron en 30 y se levantaron.

“Dormí malísimo, desde hace meses tengo pesadillas” dice Ricardo

Ricardo se fue al baño “lo tengo parado, ¿por qué no vienes a pulirme el cohete con tu boca? jejeje” “Que romántico mi amor…después de desayunar te lo pulo, tengo haaambreee. Voy a llamar a mi mamá”.

“¿Cuándo me la presentas?” “Cállate bobo”

“Me imagino que estás con tu novio, no quieres salir de ahí, tienes un mes que no pisas la casa y yo sola aquí mientras que tú estas revolcándote con ese tipo” “Ay mamá deja el drama, te estoy llamando para saludarte y preguntarte cómo estás y cómo están mis hermanos, el fin de semana que viene vamos a visitarte y te presento a Ricardo”.

Cuelga y suena su celular. “Hola…no se todavía…yo te aviso en media hora, te mando un mensaje”.

“Mi Rodo ¿qué haces de desayuno?” “Unas panquecas con cambur, jugo de naranja y café” “¡que ricoooo, ese es mi marido!” “si pendejo, en algún momento te va a tocar a ti”.

“¿Mi vida, qué vas a hacer después de desayunar?” “Cogerte bien cogido y llenarte el depósito” ¿Por qué tienes que ser tan animal y básico?”. ¿Qué quieres que te diga? “voy a hacerte el amor y llenarte de mi néctar” “¿Ves? Que bonito suena así jajaja”.

“No vale, digo luego, ¿vas a caminar al parque?” “Si, ¿por qué? ¿Hoy si me vas a acompañar?” “Nooo, jajaja me quedo aquí haciendo unas vainas en la compu” “Ok…pero cuando me veas correr y notes como mi salami se mueve de un lado al otro, querrás venir siempre” “Que niche eres jajaja”

“Por cierto”-dice Ricardo-“mi bello, ya tenemos tres meses de relación y quiero que los 2 vayamos a hacernos el examen” “¿qué examen?” “vih bello, quiero una relación sana, de confianza, sé que el rollo de ser fiel es difícil, no estoy diciendo que nos estemos portando mal por ahí, pero si sucede tenemos que cuidarnos bello, somos pareja, estamos comenzando una relación y quiero las cosas claras”

Federico se puso a sudar frío y solo logró decir: “claro mi Rodo, la semana que viene cuadramos”, sonrió y se sentaron a desayunar.

Terminaron el desayuno y Ricardo se bajó el boxer, agarró el frasco de sirope de maple y echó un chorro en su pene y le dijo a Federico: “Ven a morder este churro que está chorreando”.  Se lo mamó, Ricardo lo alzó en brazos para llevarlo a la cama y le dijo: “Te quiero carajito, te quiero en mi vida” y se lo cogió bien cogido.

9:27 am
Se ducharon, se puso su ropa de correr y salió rumbo al parque que queda a unos cuantos kms de ahí. Federico envió un mensaje: “Ya puedes venir, anota la dirección”.

A los 30 minutos suena el intercomunicador: “¿Quién?” “Soy yo Julián” “Coño, a este edificio vine hace meses…verga demasiada casualidad que sea el mismo apartamento” pensaba Julián. Cuando entró vio una foto de Ricardo y pensó: “Carajo, mierda este es el de la piscina” “¿Este es tu novio cachón?” “Si” “Tú eres una plastica, te traes pa’ la casa de tu novio a los que te cogen jejeje. “¿Él no viene ahora, no?”

“Bueno no te pongas ahora digno que tú tampoco eres un santo!, viene en un par de horas , tranquilo”

Se fueron al cuarto, se desvistieron, le echó lubricante en el culo, se puso el condón y para adentro. “¿te gusta perrita ah, te gusta?” le empezaba a dar cachetadas fuertes en la cara y Federico decía “Sí, pégame!, escúpeme” Julián le seguía dando cachetadas y le escupía la cara “Puta, ¿te gusta que te humillen?” Se lo estaba cogiendo salvajemente y el grado de excitación era enorme, ambos acabaron juntos. Se quedaron un rato acostados, luego se bañaron. Se vistió rápido y se fue. Federico lavó las sábanas y toallas, las secó y volvió a poner todo como estaba.

12:25 pm
Regresó Ricardo y en su mente lo que estaba era el cuerpo de Federico; “me lo voy a coger otra vez, uf que rico tira el condenado”. “Bello, llegué, ¿estás en casa?”

“Bello, estás dormido… duerme mi amor” y le dió un beso en los labios y se metió a bañar.

Federico al rato se levantó y se pusieron a hablar de lo que harían en la noche. “Hacerte el amor, bello” “jejeje al regreso de rumbear Rodo y así le digo a mi mejor amigo que venga con nosotros para que te conozca” “Ok, le digo a Ernesto y a Gisela que nos acompañen” “como quieras amor”.

viernes, 11 de mayo de 2012

AMOR en TINIEBLAS Capítulo 5


10:47 pm
Entraron al apartamento, Federico detallaba cada centímetro del lugar. 
–¿Quieres tomar algo?.
–No, tranquilo Ricardo, gracias, bueno agua sí.
 Se sentaron en el sofá amplio con los 2 vasos con agua y Ricardo tuvo un flashback de lo que le pasó hace 2 meses: copa de vino en la mano, unos besos y en blanco.
–¿Te pasa algo? Quedaste mudo
–No no, tranquilo, estaba pensando en una vaina del trabajo. Bueno vamos a dormir que mañana hay que trabajar.
–¿Yo duermo aquí en el sofá?”
–¡Pendejo! ¡En la cama conmigo!. Federico se sonrrojó y dejó ver una sonrisa pícara.
 –Le digo que tengo vih o no le digo, le digo o no le digo. -El dilema le retumbaba en la cabeza mientras Ricardo con excelente destreza le quitaba la ropa. –Bueno pero no le tengo que decir, igual usaremos condón. pensaba.
Federico se iba a recostar en la cama para empezar todo y él lo detuvo.
–Shhh, ¿adónde vas? Calma, quédate aquí.
 Comenzó a besarlo por el cuello mientras sus dedos rozaban el cuerpo de Federico. –Le digo… ¿pero ahorita? Que corta nota, no, yo espero para después. 
–Relájate, suéltate. Comenzó a descender pasando la lengua por las tetillas y bajando hacia la entrepierna. Justo antes de rozar su barbilla con el pene se detuvo y se levantó.
 –Voltéate. Volvía el dilema -le digo o no le digo- Recorrió su espalda dándole besos y pequeños mordiscos muy suaves, llegó a las nalgas y las recorrió con sus manos apenas rozándolas tocando sus vellos rubios. Se agachó y comenzó a morder cada nalga muy suave y con las manos iba abriendo poco a poco y pasando la lengua entre ellas.
 Con su mano derecha le tomó el pene y jugaba con él, mientras que con la izquierda abría una nalga y lamía la parte interna hasta dejarla muy húmeda. Se levantó, se colocó suficiente saliva en la mano y embadurnó su enorme y grueso pene. Se acercó al oído y le susurró:
–No tengo condones, ¿no te importa?.
–Espera… yo… -y deslizó el pene metiendo la cabeza, a lo que Federico pegó un grito de dolor pero le gustaba.
–Shhh, le voy a dar despacio, se que es grande, lo voy a hacer con cuidado.
 Lo agarró por debajo del pecho y lo aprisionó junto a su cuerpo, lo que hizo que entrara la mitad del pene. Federico sudaba de placer pero le estaba doliendo.
–¿Te está doliendo? le susurraba,
–si.
–Ok me detengo, vamos a esperar que dilates más.
 Se volteó quedando de espalda a la cama y se sentó sin sacar el pene del culo, entró completo. Federico empezó a moverse y el pene entraba y salía rápidamente.
–Wao, coño dale así me vas a hacer acabar. -Quería poner más excitado a Federico.
 Se paró de la cama, volteó a Federico y lo cargo en peso, volvió a introducir su pene. Le dió varias sacudidas, lo bajó y le dijo –Acuéstate. y comenzaron un 69.
 Federico no sabía como meterse aquello en la boca, no le cabía, –No puedo creer que me metí esto por el culo. pero como pudo lo hizo. Ricardo empezó a mamar el guevo, le pasaba la lengua, lo succionaba, se metía las bolas, le chupaba la cabeza, le jalaba el prepucio, hizo de todo. Se calentaba las manos y se las pasaba por el pene sin tocarlo dándole calor, las subía y las bajaba. Volvió a mamarlo y hubo un grito:
–ME VENGOOO. Ricardo se tragó todo el semen.
–Verga, se tragó la leche¿y ahora?.
 –Ahora tengo que acabar yo. -y puso a Federico en 4 y se lo metió, empezó a darle despacio para que entrara de nuevo y comenzó la embestida, hasta que Ricardo pegó un grito fuerte, agarró por los hombros a Federico, apretó y empujó; se vació dentro de él.
 Federico quedó temblando de la excitación, tumbado en la cama, mientras Ricardo seguía con el pene rígido y le dijo: “no se me ha bajado, así que sigamos” y continuaron por media hora más.
 Quedaron tan agotados que ninguno se duchó. Se durmieron. Federico seguía pensando –verga no le dije, ¡le acabé en la boca y me cogió sin condón! ¡Que bolas tengo yo!.
Con todo y la culpa, en la mañana se levantaron, se ducharon y hubo más sexo bajo el agua caliente que salía de la regadera. Se vistieron, desayunaron una tontería y cada quien se fue a su trabajo. A partir de ese encuentro siguieron saliendo para conocerse.