sábado, 28 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David. FINAL DE TEMPORADA

Uno de tantos chateos, Diego le dijo: <Hoy me voy a tomar un café con Rafael>.

Rafael es un amigo de David de hace unos años, trabajan en el mismo sitio en distintas direcciones.  Le pareció bien que salieran.
Al día siguiente David vuelve a chatear con Diego y le pregunta cómo le fue con el amigo en común; la respuesta no pudo ser más contundente: <Terminamos en mi casa y tiramos>
A David se le vino el mundo encima, no podía creer que ambos habían estado juntos. Por supuesto David le volvió a reclamar
<A todos los hombres que te puedes tirar en la vida tú vas y lo haces con Rafael, verga Diego que bolas, lo que menos pensé es que iba a suceder eso>.
<¿Pero que tiene de malo, fue solo sexo?, además no veo porque el reclamo nuevamente si tú y yo no somos pareja>.
David se molestó pero más con Rafael porque este sabía lo que él sentía. Por boca de Diego, Rafael se entera del reclamo, ya habían pasado días de eso y David no había querido hablar con él,  pero recibió una llamada
<<¿Tú por qué estas arrecho conmigo? Que yo sepa ustedes no son pareja no veo por que tanto drama>>
<<Rafael, tu sabes cuanto lo amo, lo sabes coño y vienes y tiras con él, no podías tirar con otro sino justo con él, yo sé que no voy a tener una relación de pareja pero por lo menos tén un poco de respeto no joda>>
<<¿Por qué le das tanta importancia a eso? Él me dijo que te quiere mucho, que eres una persona de pinga pero ya>>
<<Y tu decidiste tirártelo, ¡que bien gracias!>>
Al final se arregló el asunto,  pero con Diego no hubo más encuentros sexuales pero si se ven, desayunos, un café, almuerzo.  Pero esa emoción que tenía David se esfumó y para bien.
Tiempo después David estando en la clínica donde operaban a su hermana, recibió una llamada de Diego diciendo que iba rumbo a la clínica pues tenía un infarto. David casi muere y no sabía que hacer, si quedarse con su hermana o correr a la otra clínica a verlo. Decidió lo segundo. El corazón se le salía del pecho de sólo pensar que le podría pasar algo peor… Una vez que lo vio en la clínica se tranquilizó, ya lo habían chequeado y estaba estable. Lo medicaron, le pusieron un catéter, le prohibieron el cigarro, que hiciera dieta y ejercicios.
Nunca hubo una relación como tal con Diego simplemente eran encuentros que tenían y que terminaban en sexo. Hasta el sol de hoy siguen hablando, se han visto muy poco pero el cariño entre ambos está intacto.

SERENDIPIA capítulo 2


–Inhala esto, despacio, por las dos fosas.

–¿Qué es?.

–Popper, te dilata y excita.

Gonzalo inhaló, despacio y poco, para acostumbrarse.

–¿Te hiciste bien el lavado? Hiciste lo que te dije?

–Sí, sí.  Empecemos estoy muy excitado.

–Calma esto es con paciencia, voy a meterte todo esto–le mostró el brazo marcando con su otra mano lo que iba a introducir; mitad del antebrazo–Pero ellos te van a coger también.

–Sí, me gusta eso, es mi primera vez pero quiero hacerlo.

Sebastián estaba acelerado pero Gonzalo no le hizo mucho caso, le extrañó pero siguió.



Mientras él se colocaba el guante de latex y se untaba la mano de grasa de cocina, Carlos se acercó a Gonzalo ya con el condón puesto, le echó bastante lubricante y comenzó a penetrarlo poco a poco. Jóvito recorría el columpio alrededor dándole suaves latigazos. Antonio penetraba a Carlos.

Una vez que lo penetró por completo, comenzó a moverse con fuerza. Gonzalo estaba muy excitado y dilatado, el hombre del látigo se detuvo y le dio más Popper.

Sebastían ya estaba listo, le pidió a su compañero que se retirara.



Comenzó con un dedo, iba moviéndolo internamente, luego introdujo otro y continuaba dando vueltas a ambos dedos. Gonzalo gemía y se retorcía lo que podía pues estaba encadenado. Jóvito le agarró la cabeza echándosela hacia atrás para introducirle su pene en la boca.



Ya llevaba cuatro dedos, mientras Gonzalo seguía con el sexo oral ahora con Carlos, Jóvito penetraba a Sebastián mientras este se disponía a introducir muy lentamente el puño.

–Empuja un poco más y te detienes.

–¿Para qué? No se ha quejado.

–El guante se puede romper con la grasa. Saca la mano y sigo yo. Yo me pongo ahora el guante.–Decía Antonio–.

Así hicieron, ahora Antonio se colocaba el guante y se ponía grasa. Sebastián penetraba a Gonzalo y Carlos le introducía el pene en la boca. Jóvito usaba el látigo con todos. Volvió a darle Popper.

–No le des más coño–Decía Sebastián–.

–Sí, dame más, quiero.

Antonio se disponía a seguir con el fisting. Volvió a comenzar con un dedo pero esta vez lo hizo más rápido hasta llegar al puño. Gonzalo se quejaba pero pedía que no pararan. Sebastián ahora estaba en la cara de Gonzalo.

Jóvito penetraba a Antonio que ya había introducido la mitad del puño. Carlos untaba más grasa en el ano y en la mano de Antonio.



La mano de Antonio estaba dentro de Gonzalo que estaba ido, sonreía mientras jugaba con el pene de Jóvito. Con la mano adentro iba poniendo los dedos juntos para seguir penetrando.

–Voy a sacar la mano Gonzalo, relaja. Ponte el guante ahora tú y sigue–Le dijo a Sebastián–.

Mientras hacían el cambio, Jóvito penetraba a Gonzalo que tenía el ano totalmente dilatado.

–Sácalo, que ahora voy a meterle todo esto.

En cada rotación iban tomando fotografías. Sebastián introdujo de una vez su mano y comenzó a empujar, ya pasaba de la muñeca. Gonzalo gemía mientras seguía con el sexo oral con los tres compañeros que iban rotándose. Sebastián ya no iba despacio, empujaba cada vez más su brazo hacia adentro. Unos minutos más tarde tenía la mitad de su antebrazo dentro de Gonzalo.

–Este hombre se pegó una volada, ya voy a llegar al codo y quiere más.

–Dale, mientras no se queje.

Sebastián llegó al codo y seguía empujando. Gonzalo comenzó a sacudise de manera extraña pero los demás no le hicieron caso, hasta que se tensó y mordió el pene de Jóvito que este lo sacó de inmediato de la boca. Sebastían sentió como su brazo lo apretaba el interior.



Gonzalo convulsionó y quedó quieto, no volvió a moverse. Sebastián retiró su brazo y no reaccionaba.

–Quítale las cadenas y lo bajamos.

Lo colocaron en el piso, le dieron unas cachetadas y le dieron primeros auxilios para reanimarlo. No pasó nada. No se movió. Gonzalo había muerto.

–Yo me voy de aquí, este peo no me lo calo.–Dijo Jóvito–.

–Aquí nadie se hace el leso, en esto estamos todos, vamos a relajarnos y pensar.

–Vamos a llamar a la policía.–Dijo Jóvito–.

–¡Cállate! ¿Se te pelaron los alambres? Esto lo resolvemos aquí.



Y comenzaron a resolver. Consiguieron varias bolsas de plástico y teipe plomo. Envolvieron el cuerpo sin quitarle el arnés. Eran las cuatro de la mañana y tenían que deshacerse del cuerpo antes del amanecer. Sebastián y Antonio se llevarían el cuerpo en el carro de Sebastían. Carlos dejaría el carro de Gonzalo en algún lugar abandonado, Jóvito lo seguiría en su carro para luego darle la cola a su casa.



Justo antes del amanecer Antonio y Sebastián abandonaban el cuerpo en los terrenos del antiguo simulador de vuelos de la empresa estatal de aviación. Dejaron el cuerpo al lado de unos escombros. Se montaron en el carro y se fueron.



Carlos llegó a un descampado abandonado en una zona lejana del oeste de la ciudad, le temblaba el cuerpo. Estacionó el carro, revisó la guantera buscando algún documento del carro pero no había nada, solo un par de billetes de 100 que cogió y se los metió en el bolsillo. Cerró la puerta y se llevó las llaves.

Jóvito lo llevó a su casa. Antes de llegar lanzó las llaves al rio Guaire.



Antonio se fue a Colombia el lunes a primera hora, Carlos recién comenzaba vacaciones y se fue a Cumaná. Jóvito se escondió en casa de un amigo en un barrio por varias semanas.

Sebastián llegaría a su oficina el lunes como cualquier otro día



El cadáver se había deslizado por una pequeña colina, al llegar al suelo se rasgó la bolsa y salió un brazo, en el dedo de esa mano había un anillo.

Dentro del carro de Gonzalo se quedó la cámara y el bolso de Carlos.

viernes, 27 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 5.

Un día, conversando con Diego, este le dice: –Estoy saliendo con alguien, tengo novio–.

David se le cruzaron los cables, le entró un escalofrío en el cuerpo y estalló. Le reclamó a Diego –¡Qué bolas tienes tú, yo pendiente de ti, tirando contigo, me quedo en tu casa, sabes que estoy loco por ti y en vez de empatarte conmigo vas y me dices que tienes novio, tu si eres arrecho– David solito se estaba hundiendo en el fango y seguía –...verga no puede ser que no sirva de nada todos estos meses, te empatas y me lo dices así sin más– Todo esto era por el chat del celular, Diego sólo ponía caritas de pena.
<David, yo te quiero mucho y la verdad no sé a que viene el reclamo yo te fui claro desde el principio, tú y yo no somos pareja, solo amigos y además estoy saliendo con alguien todavía no es formal lo de novio fue de joda>.
David le dijo a Diego que cuando se veían, obviamente era para tener sexo. David pensaba que así tenía una cuota de poder, como su carta bajo la manga –no eres mi novio pero tienes sexo conmigo– Y así fue, seguían teniendo sexo y cada vez que David sabía que Diego salía con alguien se lo reclamaba, le formaba unos zaperocos, pero al final siempre terminaban en lo mismo, sexo.
Cada vez que veía a Diego en la calle o iba a su casa sentía mariposas en el estómago…pero sólo tenía de Diego el sexo y su amistad porque siempre estaba pendiente de David,  un cariño incondicional mutuo pero esos encuentros le hacían daño a David y el compensaba su rabia de verlo con otra persona teniendo sexo. Sexo sexo, esta relación la manejaba el sexo.
Diego se fue de viaje y le trajo algunas cosas, quedaron en verse en su apartamento para entregárselas, almorzaron juntos, hablaron de sus cosas. David enamorado, Diego lo quiere mucho.
David recibió otra noticia, ruda, que cambiaría a partir de esa confesión la manera de ver a Diego.

jueves, 26 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 4.

David seguía empeñado en estar con Diego.

Días después de aquel episodio se fue tempranito a la oficina de este y le dejó colgado en la reja un sobre manila que contenía siete chocolates oscuros pequeños y una nota que decía: “7 chocolates para que los disfrutes 1 cada día, o todos en un solo día, como prefieras.   Horas después recibió un mensaje de texto que decía <Gracias por los chocolates, un beso>.
Sólo eso, más nada. Pero no se quedó quieto y quería ver a Diego; y se vieron y hubo sexo. Se veían menos y cuando lo hacían era para sexo. A David no le importaba, quería estar con él y se quedaba en su casa, de hecho hubo un día que David se quedó en casa de Diego y este tenía que salir temprano y dejó a David en el apartamento. Más tarde se iría.
Diego estaba por recibir las llaves de su apartamento nuevo en Los Naranjos, estaba emocionado con eso y le contaba a David todo lo que quería hacerle a ese lugar. El día del cumpleaños de Diego, David le regaló un portarretrato de madera. Le encantó y le dijo que lo estrenaría cuando se mudara.
Pasaron los meses, seguían viéndose y seguía su rutina de sexo, a veces ni eso, solo hablaban y se dormían viendo televisión.  Le dieron el apartamento e invitó a David a conocerlo y contarle ahí en vivo que quería hacer, David se sentía entre contento y triste pues no compartiría todo eso diariamente con Diego, pero en fin, le mostró todo: cuartos, baños, sala, cocina.
Lo  que prometió lo cumplió, el portarretrato lo usó, decoró el apartamento a su gusto, quedó perfecto, hizo un open house al que David no pudo ir.
Por supuesto seguían las visitas ahora en el nuevo hogar y también se quedaba a dormir, comían, etc, etc, etc.

miércoles, 25 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 3 SEGUNDA TEMPORADA.

Una tarde y luego de confirmar durante el día, Diego le dijo a David para que lo acompañara al cumpleaños de un amigo.

David conocía al homenajeado. Luego del trabajo fueron a comer algo y después rumbo a la reunión.
Llegaron, saludaron a los presentes, unos cuantos conocidos de ambos. Algunos se sorprendieron al verlos juntos, pero todo normal. La velada continuó entre tragos, chistes y cuentos hasta que Diego dijo para irse pues ya estaba cansado. Obviamente David se quedó esa noche con él.
Como siempre que están juntos, hubo sexo y del bueno. David estaba decidido esa noche a confesarle a Diego lo que sentía y cuanto le gustaba. Terminaron, se ducharon, comieron algo y se pusieron a ver televisión.
Al rato, después de darle mucha vuelta, David se decide a hablar –Diego, bueno, he estado pensando en todo esto que ha pasado entre nosotros, que comenzó  solo para tener sexo y bueno ya estamos pasando a otra cosa digo yo, hemos salido, compartido, me he quedado en tu casa...– una pausa, eterna – tú me gustas mucho, la paso bien contigo, estoy como entusiasmado, no se… ¿tú que dices?...–otra pausa,  interminable –.
–Mira David –esas dos palabras ya habían marcado el desenlace de esto– yo también la paso bien contigo, el sexo muy rico, te quiero, sí, te quiero, eres una persona muy especial…–siguen las pausas – pero no me haces plín–.
PLIN PLIN PLIN PLIN esa onomatopeya se le repitió a David en el cerebro miles de veces por segundo. Quedó congelado y luego le dijo –estoy jodido contigo entonces.
–No bueno no jodido, lo pasamos bien David pero no puedo tener una relación contigo, no estoy sintiendo lo mismo que tú, cuanto lo siento.
David se quería ir del apartamento ¡ya! ¿Pero adónde iba a esas horas?, se quedó en la ventana mirando la avenida invadiéndole un extraño sentimiento; rabia, triteza.. Tanto tiempo solo y por fin volvía a conocer a alguien y ese alguien no le hace PLIN.
Llegó la hora de dormir cada quien por su lado, al día siguiente David se duchó y se vistió, Diego le dijo que le daba la cola, David no quiso, le pidió que le abriera la puerta y se fue.
Pero esto no termina aquí, todavía había tela que cortar en esta historia…

martes, 24 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 2 SEGUNDA TEMPORADA

A la semana siguiente volvieron a verse, esta vez en su oficina.

Mientras Diego terminaba de trabajar ,conversaban, David revisaba la oficina viendo los cuadros, los otros cubículos que habían, enviaba mensajes en su celular, etc.
Ya desocupado, se acercaron y se besaron, tocándose y de repente empezaron a quitarse la ropa, de la nada apareció un condón y no hubo lugar donde no lo hicieran, hasta parados en el marco de la puerta, Diego carbaba a David mientras lo penetraba.
Una vez terminado el acto, salieron de la oficina y fueron a cenar. Conversaron de todo, su matrimonio ya terminado, sus dos hijos, la parejita y David contando su vida también y de su trabajo, fue agradable la velada. Diego dejó a David para que tomara un taxi a su casa, en el trayecto se escribían.
Los encuentros eran esporádicos pero se veían todas las semanas, salían a cenar, cine, se hablaban durante el día.  Llegó el día de quedarse a dormir en el apartamento, Diego preparó la cena, se sentaron en la mesa con la particularidad de comer ambos desnudos.
Por supuesto hubo sexo, hablaron, vieron televisión, Diego le mostró fotos de sus hijos–su mayor orgullo– le echó cuentos y anécdotas sus hijos, de la exposa de sus exparejas hombres, se ducharon y se acostaron. Al día siguiente se ducharon juntos y desayunaron, Diego  lo llevó a su trabajo.
David se estaba entusiasmando, le gustaba, le agradaba su compañía para él iba bien la cosa.

lunes, 23 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Diego & David 1 SEGUNDA TEMPORADA

2007, agosto. Dos años han pasado de la primera relación estable de David.
Ni rastro de amor y pensamiento hacia Cristóbal, pasó a ser un buen amigo y David en todo este tiempo había conocido  gente, salía, sexo ocasional, etc.  Llegó el tiempo de Facebook y las distancias se hicieron más cortas. David navegando por la red social se encontró con un conocido y lo agregó.
Su nombre, Diego Delima, diputado 42 años. Aceptó la solicitud y empezaron a chatear por Facebook, al rato se pasaron al messenger, cuando aún existía. Se  conocían sólo de saludo desde hace unos años y empezaron a ponerse al día con las típicas preguntas. Hablaron de todo, se lanzaban indirectas con el tema sexual, comentarios iban y venían. Ese mismo día cuadraron para verse, la oficina de Diego quedaba cerca del trabajo de David.
Se vieron, David se se subió al carro de Diego y fueron a tomarse un café en el lugar acordado. pero la bebida caliente quedó en el olvido y  fueron directamente a Los Palos Grandes al apartamento de Diego.
Entraron, un lugar acogedor, bien decorado, en ese momento no era lo importante, eldeseo no les dejó llegar a la habitación y se desnudaron en plena sala con los cuadros y figuras decorativas viendo ese arranque de pasión desmedida.
Ya desnudos, unos cuantos besos y sexo oral, pasaron a la habitación  a terminar lo que de golpe había empezado. Besos, caricias, mordiscos, sexo oral, penetración, varias posiciones, mientras todo eso ocurría, hacían comentarios cargados de morbo y vicio. Llegó el final, una explosión. Diego se puso de pie sobre la cama y mientras acababa iba cayendo el semen sobre David; cara, pecho, abdómen.

El sexo de acuerdo a lo comentado posteriormente por David y certificado por Diego fue excelente, quedaron agotados, se ducharon, conversaron un rato, pero David tenía que irse, tenía una cita con un amigo. Quedaron en verse otro día para repetir. Se vió con su amigo y luego a casa.
David no lo sabía, pero se aproximaba una relación jalada de los pelos, loca, que incluía celos, malos entendidos y desilusión…

sábado, 21 de febrero de 2015

SERENDIPIA capítulo uno

El día se presentaba estresante; documentos que leer, visita a los tribunales, presentación de testigos, reunión con los fiscales, firmas. Gonzalo Albornóz Peláez, abogado, de los buenos, 45 años, divorciado con un hijo de 15 años rebelde y hasta mala conducta. Actualmente sale con una mujer mucho menor que él. Llevan un mes de relación, tenía toda la semana esperando que fuera viernes. Ya era viernes.

No tanto por llegar el fin de semana sino por lo que tenía planificado hacer desde hace varias semanas y hoy era el día, más bien la noche.

Gonzalo es una persona reservada y seria. Es de poco salir, siempre del trabajo a su casa, que normalmente el trabajo lo termina después de las nueve de la noche.

Pero su vida comienza una vez que llega a casa y enciende su computadora. Videos, chats, redes sociales, cámara, lo necesario para encuentros con hombres; verse desnudos entre ellos, masturbación mutua, sexo telefónico.

Era el único contacto sexual que ha tenido con otros hombres, el virtual, se puede decir que es virgen en ese terreno, sólo ha estado con mujeres.

Hace unas semanas conoció a una persona que lo introdujo en el mundo BDSM, un término para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas. Unas siglas formadas con las iniciales de las palabras: Bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo y masoquismo. Todos los días le enviaba información de esas prácticas sexuales.

Sebastián Muñoz, chileno, ingeniero, 36 años, soltero, gay, trabaja en una Trasnacional de productos de higiene personal, lo trasladaron de Chile a Venezuela por cuatro años, lleva ocho meses en el país. Tiene tres amigos con los que comparte su pasión por el BDSM. Tienen un apartamento alquilado entre los cuatro donde hacen las prácticas con clientes a los que les cobran para dejarse hacer y hacer lo que quieran. Gonzalo Albornóz será uno de esos clientes la noche de este viernes.

Gonzalo estaba en su oficina terminando de firmar una pila grande de documentos, mientras lo hacía pensaba en todo lo que ocurriría esa noche. Iba a ser la primera vez que estaría con un hombre, en este caso con cuatro hombres. De sólo pensarlo se erectaba y mojaba sus interiores, el corazón le palpitaba a toda velocidad, las manos le sudaban y se le secaba la boca.

Eran las nueve de la noche y Llamó a su novia para decirle que esa noche no podían verse pues tenía mucho trabajo y se quedaría a dormir en la oficina. Su hijo lo había llamado varias veces para pedirle dinero, hasta que por fin accedió y le mandó dinero con el motorizado, vería a su hijo el domingo para pasar el día con él. Su exmujer lo tenía atormentado con la pensión alimenticia para que se la aumentara y para que le diera un dinero extra para ropa de su hijo. El único momento en que sus erecciones no funcionaban: hablar con su ex.

Colgó la llamada y terminó de firmar los documentos. Estaba muy nervioso, se tomó un par de pastillas de valerianas y entró al baño. Se desabrochó el cinturón, se bajó el cierre y dejó caer el pantalón. Su pene estaba totalmente erecto, rígido, muy duro. Tenía que masturbarse si quería durar más y así lo hizo. Unas escasas sacudidas fueron suficientes para correrse en segundos. Se descargó en el urinario. Tuvo que apoyarse un instante en la pared, se había mareado.

Se incorporó, se lavó el pene y sus manos y volvió a subirse el pantalón. Salió del baño, se quitó la corbata, agarró su maletín, apagó las luces y se fue de la oficina.

Se fue al sótano y buscó el carro. Al montarse le escribió Sebastián.

<<Voy saliendo para allá>>

Eran las 10 de la noche. Su cita era en un ciudad dormitorio a 30 minutos de Caracas.

Al llegar a la autopista se pararía en la primera estación de servicio para echar gasolina y comprarse una bebida energizante. Seguía ansioso y las manos le sudaban. Detuvo el carro en la tienda de conveniencia y se fue directo al baño. Necesitaba masturbarse de nuevo, el pene le dolía de tanto mantener la erección. No había nadie pero entró en la poceta, se sacó el pene por el cierre del pantalón y volvió a hacerlo, no hubo chance de limpiarse, se acomodó y entró a la tienda.

Cogió dos latas de la bebida energizante y una la ta de maní. Abrió una de las latas y se la bebió de un golpe. Llegó a la caja, pago y se fue.

Cuando se montó en el carro iba pensando en Sebastián y cayó en cuenta en ese momento que lo iba a conocer en persona por primera vez y a los otros tres solo los había visto en fotos. Eso lo puso más nervioso de lo que estaba. Sonó su celular.



<¿Ya estás cerca?>

<Sí, sí, entrando a la urbanización>

<Recuerda, el edificio es el H1, te estacionas al lado del carro amarillo>

<Ok>

Colgó la llamada y se metió el celular en el bolsillo del pantalón, pero se deslizó y cayó en el suelo del carro.

Llegó al apartamento. Tocó el timbre y le abrió Sebastían.

–Buenas noches y bienvenido.

–Gracias. Buenas noches

Entró. El apartamento era pequeño pero cómodo, todo estaba en un solo ambiente, hasta el baño, era abierto. El apartamento tiene dos habitaciones que unieron para hacer el cuarto sado. Gonzalo detallaba cada cosa en el apartamento.

–Te presento a Carlos, Antonio y Jóvito, los cuatro estaremos contigo.

–Mucho gusto, encantado.

–¿Quieres tomar algo mientras os relajamos y preparamos? Hay whisky, vodka, ron, anís. También tenemos unas pastillitas, coca, marihuana.

–No, no, tranquilo tráeme un vodka con soda.

Sebastián trajo las bebidas, los otros tres se habían ido a cambiar.

–¿Trajiste el dinero?

–Claro, toma, aquí está cuéntalo.

–Tranquilo, ya habrá tiempo. Quítate la ropa y ve a esa puerta ahí te van a decir que hacer. Yo entro ahora.



Un cuarto negro, sólo iluminado por tres bombillos a baja intensidad, un columpio de cuero en el medio de la habitación.

Los tres hombres tenía una máscara de cuero que cubría su cabeza y rostro sólo se veían sus ojos y boca, unos arneses gruesos de cuero  que cruzaban su pecho y espalda y unos interiores de cuero que dejaban al descubierto los glúteos y sus penes erectos.

–Ponte esto.–Le dieron un arnés para él–.

Lo ayudaron a montarse en el columpio.  Quedó semi sentado, le tomaron las piernas y se las anclaron con unas cadenas hacia los lados. Su culo quedó a la vista. Le colocaron un ball-gag, una mordaza de bola de plástico que le ajustaron en la boca con una correa de cuero que abrocharon por detrás de su cabeza.



Entró Sebastián vestido como el resto de sus compañeros pero traía un látigo de cuero.


–Esta noche tendrás el mejor sexo de tu vida, vas a poder morir tranquilo cuando terminemos contigo. Te va a gustar maricón–Comenzó a darle suaves latigazos por todo el cuerpo, incluyendo su pene.  La diversión apenas comenzaba para todos.

jueves, 19 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS Cristobal & David. FINAL DE TEMPORADA.

Febrero de 2004, las semanas  pasaban  contándole a los amigos y familiares las anécdotas del viaje, reuniones, almuerzos, cualquier excusa era buena para echar los cuentos y mostrar fotos.

Un amigo de Cristóbal estaba buscando habitación para vivir. Le ofreció una en su apartamento para que se quedara y compartir los gastos. Todo era perfecto los primeros días. No se imaginaron lo que vendría.
Elías no conocía las palabras orden y limpieza. Al principio era gracioso –Jajaja Elías deja las cosas tiradas– de ahí David pasó a decir: –¿Cuando le vas a decir que arregle el cuarto?–. No limpiaba, no fregaba platos, nada. Sólo se echaba a ver televisión por cable, porque eso sí tenía, cable.
Se le encargó la tarea de pagar el condominio y colaborar con el mercado, que él no hacía. Siempre tenía una excusa cuando se le pedía el recibo de pago. –Lo tengo en la oficina, no, lo tengo en la casa pero no se donde, si está en la oficina pero traspapelado–.
David entró en cólera y le reclamó a Elías. Lo más decente que le dijo fue irresponsable. A todas estas Cristóbal no decía nada, pero luego solos en el cuarto le reclamaba a David. –Esta es mi casa y él es mi amigo, si tengo que resolver algo con él, seré yo quien lo haga– Esa respuesta puso peor a David pero se quedó callado. Elías y David cortaron toda comunicación.
Pero como si no hubiesen problemas con el inquilino, llegó un amigo del interior –a quedarse unos días– en el apartamento.  Se convirtió en semanas, el  chamo era peor que Elías y, cuando estaban solos armaban escándalos, gritaban y no les importaba que David estuviera ahí. Por lo menos no hubo sexo entre ellos.
David no aguantaba la situación y le dió un ultimátum a Cristóbal: –O estos dos se van del apartamento o yo no regreso hasta que se vayan– Casi que le dijo a David que se podía ir, que estos amigos no tenían donde ir…eso fue el detonante para discusiones tras discusiones hasta que por fin se fue el muchacho y a las semanas se fue Elías. Las aguas se calmaron, todo volvió a la normalidad de siempre.
La relación entre ambos ya estaba resquebrajada, el sexo ya era casi inexistente, se iban a dormir y cada uno por su lado, salían y casi no hablaban. Se había vuelto una relación de amigos casi hermanos y ni eso porque casi no se comunicaban.
Ya corría el 2005, Cristóbal citó a David para verse  y hablar. Ya se sentía en el ambiente que eso se terminaba. Hablaron, se dijeron lo que tenían que decir. Cristóbal le dijo a David que lo quería muchísimo pero ya no lo amaba. David sabiendo que eso estaba a punto de terminar no paraba de llorar y pedía una y otra vez que no terminaran. Manotazos de ahogado. No había marcha atrás. Cristóbal llevó a David a su casa luego de seguirlo en el carro cuando este se fue a caminar para estar solo.
El primer fin de semana fue una tortura, no se imaginaba la vida sin Cristóbal…No sabía que hacer de nuevo en su casa un fin de semana. Pero ya todo había terminado

miércoles, 18 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal & David 10

Estando en Madrid decidían si ir a Barcelona o a París cinco días y listo, regresar a Caracas. Comparando precios salía para ese momento más económico París.
Como no tenían mucho dinero decidieron pedirle prestado al  tío de David, el mismo que le pagó el pasaje, que luego ya le devolverían. David le lanzó la papa caliente a Cristóbal para pedirle el dinero al tío, algo que le molestó y mucho pues no era ni remotamente familia…pero bueno lo hizo y el tío dio el dinero con la esperanza de ser devuelta en los próximos meses.
El hotel en París era del siglo XIV, pero al parecer esos hoteles viejos tienen caché pues alguien muy famoso se hospedó ahí. La habitación podría tener millone de ácaros por todos lados, la alfombra casi que era la original. Hasta bañera había. Lo bueno es que estaba cerca de la Torre Eiffel.
El desayuno en el hotel –estaba incluído– era de lo más frugal que se pueda imaginar: café–pésimo–, jugo, tostadas, mermelada y mantequilla y cereal.
Los siguientes días fueron de caminar y caminar y caminar. Conocieron la torre, imponente, en lo más alto el frío calaba en los huesos pero subieron justo el día que había más neblina en la ciudad y no se veía nada. Recorrieron calles, barrios, iglesias, de todo. En una de las plazas donde se colocan los “artistas” estaba uno que hacía perfiles de la gente recortando cartulina negra, David se acercó al señor, lo embaucó y le hizo un perfil, no estaba mal pero le cobró 15 euros por el pedazo de cartulina negra, les tocó pagar, no pudieron librarse de eso.

Contactaron a un amigo de un amigo de Cristóbal que vive en París y les hizo un minitour de noche. Los llevó a varios sitios y ya entrada la noche los invitó al barrio gay de París, pero David estaba agotado y se quedó en el hotel. Cristóbal y el amigo si fueron.
Luego de unas cuantas horas que Cristóbal no llegaba, David empezó a desesperarse, no durmió, lo llamaba al celular y nada. Estaba muy molesto. Al rato llegó y el regaño que le esperaba a Cristóbal fue grande. Discutieron,, se fueron a dormir molestos, al día siguiente hablaron y se calmaron las cosas. Regresaron a Madrid a terminar de conocer y despedirse de la gente.
Después de este viaje la relación comenzó su descenso irremediablemente.

martes, 17 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal y David 9.

En enero regresaron a Galicia para conocer  La Coruña y Santiago de Compostela.
Fue un viaje estupendo pues ambas ciudades son hermosas y ricas en monumentos, edificios antiguos e historia. También caminaron y tomaron fotos como locos.

Una noche en La Coruña Cristóbal le propone a David ir a un sauna a ver que tal, accedió, están en otro continente, nadie los conoce, hay que conocer como son los saunas en España así que fueron. Se metieron en internet a buscar y consiguieron uno solo.

Llegaron al lugar en la tarde, un sauna inmenso,  parecía más un club, todo bien decorado, hombres guapos de todas las edades, cada quien en lo suyo; bebiendo, conversando, viendo videos, en la piscina, etc.

Hicieron un recorrido para ubicar los vapores, sala de videos, cuartos oscuros, de momento había poca gente. Cristóbal se quedó viendo una película porno y David decidió dar una vuelta.

Caminando vio unas escaleras que conducían a las cabinas privadas, unos cuartos pequeños donde la gente aprovecha  la intimidad del 2x2 de calmar su ganas. El pasillo era  una L de varios cuartos, todos estaban con las puertas abiertas, unos vacíos otros con gente. En una de esas que David pasa por una cabina había un tipo sentado en la cama,este lo agarra por el brazo, mete a David a la cabina y le arranca el micropaño que lo cubría. El hombre en cuestión se agachó y sin decir nada se introdujo el pene de David y comenzó la faena. David impactado no opuso resistencia y dejó que el señor disfrutara.

Unos segundos para llegar al momento clímax y David le informa que ya, ya viene la cosa. David intenta soltarse del tipo pero este lo abraza a la altura de las nalgas y no lo suelta hasta que se viene dentro de su boca y así como empezó terminó, sacó a David del cuarto. Salió riendo, subió a buscar a Cristóbal para contarle lo sucedido pero no lo encontraba. Estaba con otro tipo conversando en el vapor de lo más animado, cuando terminó de charlar le contó, se rieron. Cristóbal al parecer solo vio videos y conversó, no paso más nada con nadie. David se sentía un poco culpable de lo sucedido pero como no hubo molestia, pues lo dejó así.
Regresaron a Madrid para seguir conociendo pueblos cercanos.

lunes, 16 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal y David 8.

Transcurría el 2003 y planeaban su primer viaje al exterior; España.

Cristóbal en ese sentido era más entusiasta y planificaba, cuadraba rutas, paseos y organizaba. A David le fastidiaba eso, le encantaba la idea de viajar con su pareja pero el previo de un viaje no le gustaba –más bien era flojo, quería todo listo– pero igual tuvo que involucrarse.
A mitad de año ya querían irse de vacaciones pero los tiempos y el dinero no cuadraban, luego Cristóbal decidió irse por menos tiempo a Europa, David no estuvo de acuerdo prefería esperar e irse un mes por lo menos, para aprovechar mejor el viaje. Discutieron y terminaron viajando una semana a Margarita. El viaje estupendo, revivieron las ganas y la pasión, otra vez juntos todo el día. Esos momentos para oxigenar la relación  funcionaron.
Mientras reunían el dinero para ir a España, los pasajes ya estaban comprados. El viaje sería para diciembre, iban comprando dólares y euros, pocos pues no había mucho dinero.
Otra traba: el control de cambio llegó y no pudieron comprar más divisas…pero el tío de David en España le dijo que él le regalaba el pasaje, así que estando en España le daría el dinero en euros de lo que pagó por el boleto.
Una vez en Madrid se hospedaron en casa de una tía de David, hermana del papá, él también estaba ahí con su esposa pues todos los diciembres va a pasar las navidades con sus hermanos. Cristóbal nunca había ido a España así que todo era nuevo para él. Estaban contentos estando juntos en Europa.
Los primeros días transcurrieron conociendo varios lugares cercanos a casa, tomando fotos, caminando hasta el cansancio y muchas fotos. A los días fueron a Toledo, caminando, conociendo, fotos, comer, etc
A veces salían sobretodo en las noches con el papá de David, iban a almorzar a casa de otros tios, unos primos, en fin, Cristóbal conoció a toda la familia. Se fueron a Galicia por unos días, pero sólo al pueblo donde nacieron los papás de David,  el frío era impresionante y los abrigos más, pero ahí se acomodaban para no sentirlo tanto.
Regresaron a Madrid y continuaban los paseos, almuerzos con la familia, seguir conociendo sitios. Una de las tantas noches que salieron de copas y rumba, dieron un paseo por Chueca el barrio gay de Madrid, caminaban tomados de la mano, se besaban, todo normal como cualquier pareja.  A pesar de poderlo hacerlo sin esconderse, se sentían extraños haciéndolo.

Se les acercó un muchacho y les entregó la tarjeta de un local, como no habían decidido a que lugar ir, fueron a ese.
Una puerta plateada con un timbre a un lado era la bienvenida al local, parecía un burdel clandestino pero eso no los detuvo para llamar. Se abrió la puerta y apareció un hombre con tirantes de cuero negro cruzados en el pecho e interior del mismo material, eran las únicas piezas que llevaba puestas. Una vez dentro quedaron en una pequeña salita cuadrada, al fondo del local se podían ver a varios hombres desnudos, David pensó que era un show que estaban montando, se disponían a avanzar cuando el señor de los cueros les cerró el paso con su brazo y les dijo –la ropa la dejan aquí–. Así como dos pueblerinos recién llegados a la capital quedaron petrificados ante semejante advertencia. Dieron la vuelta y se fueron.
David y Cristóbal no eran unas personas mojigatas pero en ese momento que les dijeran de golpe “a quitarse todo” les chocó.

domingo, 15 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal & David 7

David era celoso, muy celoso. Llamaba a Cristóbal a cada rato, mensajes sin cesar, si salía con otra persona lo monitoreaba, hasta que no llegaba a casa no paraba de llamar.
Creó una dependencia hacia Cristóbal;  si a David lo invitaban a un sitio y Cristóbal no quería ir pues no iban ninguno de los dos, si sucedía al contrario y David no quería ir pues el otro si se iba, eso lo ponía del peor humor. Del tiempo que estuvieron juntos casi nunca iban los dos de viaje en  Carnaval o Semana Santa. David se iba solo a la playa con la familia.
El sexo iba muy muy bien de eso ninguno se quejaba, lo pasaban excelente. De hecho cada vez que discutían por algo tenían sexo y David se calmaba. Cristóbal se lo decía –Lo que te hacía falta era una cogida para que te calmaras– No era gracioso escuchar eso pero era verdad.
Una noche Cristóbal no aguantó más tanto celos y explotó: –¡Ya coño! ya basta de tanto peo y llamadera, ¿hasta cuando la vigiladera y controlándome? Eres una cuaima histérica. Yo me empaté con un hombre con pelos en el pecho no con una mujercita escandalosa armando peos todo el día. ¡No me llames tanto! Permíteme que te extrañe durante el día, que me provoque llamarte, me tienes cansado David– Esto se repitió un par de veces más. La primera David dejó de ir al matrimonio civil de su primo por estar discutiendo,, la segunda terminó en el hospital con la tensión en las nubes.

Luego de eso lDavid cambió, nada volvió a ser igual.

sábado, 14 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal & David 6

Ya instalados en el apartamento, lo único que había era una nevera, la cama, King por supuesto, televisor, una puerta que se le cambió el uso a mesón donde iban todo los utensilios de cocina y una cocina eléctrica de dos hornillas, mucha ropa regada por todos lados y polvo…mucho polvo pues el piso está en obra limpia.
Cristóbal quería arreglar todo ya: Cocina, piso, cuartos, muebles. David lo aterrizó, que tuviera calma que todo va a salir poco a poco, –Si estamos juntos que importa donde estemos viviendo y como– Esta frase se volvería en contra muy pronto…
Lo primero fue la cocina, unos meses después, buscando, probando, caminando, regateando, se consiguió una bonita, buena y ajustada al presupuesto de Cristóbal. Al comienzo de la instalación el muchacho, inexperto, que enviaron  para la instalación rompió una tubería de agua taladrando la pared, hubo que cortar el agua y al día siguiente retomar la instalación. El piso de la cocina otra tortura, se echaron semanas en eso.
Ya con nueva cocina instalada se eliminó el mesón improvisado y hubo un pequeño orden. Semanas después llegó la hora de colocar el piso de todo el apartamento. Otra tortura; tierra por todos lados, el trabajo iba lento, cada vez que llegaban a casa había una novedad. Cerámicas mal puestas, huecas, sin careteo, en fin, polvo y más polvo. David andaba molesto y eso que no vivía ahí, Cristóbal estaba contento y eso lo molestaba más.
Ya el apartamento tomaba cuerpo con la instalación de los closets, cero ropa regada y embalada, colocaron ventanas panorámicas y alguno que otro mueble. Ya bián pasado unas cuantas semanas.

La compra de los muebles de la sala fue un punto de honor; después de ver por todos lados, comparar precios, modelos, colores, por fin consiguieron unos  perfectos, tanto David como Cristóbal estaban contentos con unos de mimbre espectaculares que consiguieron en Caucagua hacia el Oriente del país, pero, siempre hay un pero, la mamá de Cristóbal –testigo de Jehová– se mudó al mismo edificio que ellos, quería intervenir en la compra de los muebles. Y lo hizo. Ella escogió cual se compraba, cabe destacar que fueron los tres al sitio donde los vendían, David quedó relegado de la escogencia y no omitió opinión.
Una vez los muebles en la casa, cambió el panorama de todo.  Ahora era un hogar, poco a poco vendrían los accesorios y sería todo (casi) perfecto.

viernes, 13 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal & David 5

El primer año de relación corría y con él, el primer viaje juntos; Mérida.

Entre el carro accidentado, recalentándose y cada vez que lo apagaban tenían que encenderlo empujado llegaron a la ciudad. Estuvieron una semana  con el frío y conociendo pueblitos, no importaban las dificultades pues estaban juntos. Muchas fotos, muchas caminatas, sexo a diari. El regreso fue de llanto pues se suponía que ya en la capital con la rutina diaria y el trabajo no se verían tanto como en esa semana que fue compartir 24 x 24. Para cerrar con broche de oro, se les pinchó el caucho justo saliendo de Mérida.
Cristóbal había adquirido mediante un crédito un apartamento en Parque Caiza que no había podido terminar de pagar por diferentes motivos. Ahora en compañía de David cambiarían las cosas y sería una meta el terminar de pagar para que le entregaran las llaves y por fin vivir solo.
Mientras se agilizaban los trámites para finiquitar el pago total del apartamento, volvieron a viajar juntos, esta vez a Margarita una semana también. Otra vez estaba juntos durante todo el día; salían de paseo, playa, compras, cama, piscina, playa, cama, etc. De nuevo se acercaba el final de la semana y la tristeza los envolvía, tenían que regresar a la triste realidad.
Llegó el gran día. La última cuota y el apartamento ya era de Cristóbal.
Después de llegar tardísimo–cosa que le molesta a David de Cristóbal, su impuntualidad– para pagar la última cuota y entregar el finiquito casi les cierran la puerta de la en la cara en laoficina de la  Administradora y sin poder darles las llaves del tan anhelado apartamento. Pero lo lograron.

El apartamento viene sin nada, sin piso, sin closets, obra limpia, únicamente la cerámica de la cocina y los baños. Cristóbal decidió mudarse así a pesar de las incomodidades. David estuvo de acuerdo –Que importa si vamos a estar juntos, poco a poco tendremos nuestras cosas–. Esas palabras reconfortaron a Cristóbal a pesar que David no se iba a mudar de momento completamente, sólo por días y fines de semana.
Lo que vendría después sería un gran reto de paciencia, aguante, convivir juntos y poner a prueba la relación de pareja.

jueves, 12 de febrero de 2015

5 AMORES, 5 HISTORIAS. Cristóbal & David 4

El primer encuentro sexual formal se dio días después luego de compartir cenas, cines y paseos.

Decidieron ir a un famoso hotel de alta rotación. Ambos viven con la familia, no había otra opción para el encuentro amatorio.
Una vez en el hotel y despojados de todo estorbo de algodón y poliéster, tumbados en la cama, faltaba algo importante y no era el condón…
Cristóbal hizo la pregunta del millón.
–Una pregunta ¿Tú qué rol eres?–  le lanzó la pregunta a quemarropa. David, paralizado por unos segundos, la película se le echó para atrás hasta llegar al abrazo en aquel taller y revivió todo lo ocurrido hasta volver al cuarto del hotel. Respiró, lo vio a los ojos y le dijo –Soy pasivo–
Tres palabras salieron de la boca de Cristóbal –uf menos mal– y ahí desataron toda la pasión retenida desde la playa.
Luego de hacer un 69 prolongado, Cristóbal volteó boca abajo a David, cogió el lubricante y colocó la punta del envase en el culo apretándolo para queentrara lubricante en el interior. Luego derramó por fuera y en su pene para luego lentamente introducirlo mientras sentía como david apretaba y soltaba. Una vez completamente adentro, se paró las nalgas y volvió e a empujar. Entraba y salía, una y otra vez para luego voltearlo y estar frente a frente.
David comenzó a masturbarse mienntras Cristóbal seguía moviéndose.
Cuando ya estuvo a punto de venirse, retiró su pene y comenzó a masturbarse. Hechó su cabeza hacia atrás y comenzó a lanzar el sémen en el pecho y cara de David, este se vino unos segundos después. Quedaron agotados y durmieron unos minutos.
Esa noche al salir del hotel, se encontraron con un amigo del taller para cenar, al verlos les dijo –Ustedes tienen cara de haber tirado…–.

Y así con la felicidad dibujada en sus caras compartieron la cena y empezó el primer año de esta relación llena de ajustes, negociación, pequeñas peleas y grandes cambios.