jueves, 26 de enero de 2017

SEXORAMA. Escándalo gay en el Parlamento.

Historia basada en hechos reales en 1990.


Un reportero. Cubre la fuente política, conoce en un evento a un parlamentario. Comienzan a conversar sobre el país, el congreso y temas sin relevancia mientras ambos toman un trago.

Ambos acudieron a una concentración política en la calle más concurrida de Cumaná, al oriente de Venezuela, en medio de la multitud hubo muchos momentos para que sus ojos se miraran traspasando las barreras de lo formal hasta llegar a una picardía cómplice.

Los reporteros abordaron al diputado, las preguntas iban y venían, las respuestas eran cortas, el diputado no lograba concentrarse, sus pensamientos eran solo para el morbo, el deseo sexual, sus ojos negros brillaban reflejando la luz intensa del sol inclemente de esa tarde.

El sudor corría por la cara del reportero, solo deseaba que terminara la entrevista, sus manos estaban sudadas, imaginaba mil escenas de placer, deseaba salir del evento, desaparecer la multitud, para lograr una conversación privada con el diputado.

Finalmente ambos caminaron entre la gente y la mano derecha del reportero rozó un glúteo del diputado. Sintió firme su carne, la sensación llegó hasta el pene del reportero, que  de inmediato se puso tan duro que era imposible disimularlo, confirmó sus deseos, lo que sentía era explosivo. El diputado miró a la bragueta del reportero y subió la mirada directo a los ojos del reportero.

El reportero y su equipo perdieron el vuelo de regreso a Caracas esa tarde. Había que ubicar un hotel. El diputado se ofreció a conseguirle una habitación.

Esa noche se hospedaron en el mismo hotel, al igual que otros periodistas y representantes de la política internacional. El reportero no había traído equipaje, el diputado lo llama a su habitación y le ofrece productos de aseo personal. El reportero le pide crema dental y va a buscarla y comienza todo.

Toma el tubo de crema que el diputado sostenía en su mano y se ven a los ojos, el reportero traga saliva mientras aún se veían. La atracción sobrepasaba lo normal, los penes de ambos estaban erectos con solo una mirada profunda llena de sensaciones.

Se acercan y se besan en la boca pero el diputado se detiene  y empuja con sus manos al reportero pidiéndole que se vaya de la habitación. Presentía que esta vez el juego sexual iría más allá de una masturbación, por un momento sintió temor, pero las ganas pudieron más y le pidió al reportero que no se fuera, lo tomó de la mano y comenzaron a besarse con una intensidad desesperada.

El diputado era casado desde de hace 3 meses, no le importaba el matrimonio, solo y únicamente para guardar su apariencia ante la sociedad política ortodoxa venezolana, tiene al igual que el periodista, 24 años.

Era una constante sus viajes, era la excusa perfecta para escapar de su casa y no tener relaciones con su esposa, abogada como él.

La noche fue muy larga, comenzó con los besos más apasionados, se quitaron las franelas, el short y el pantalón deportivo, sus cuerpos ya desnudos estaban fundidos y entrelazadas sus extremidades parecían un solo cuerpo.

El cobertor blanco de la cama de hotel cayó al piso, la fuerza de sus movimientos, el deseo sexual era intenso, demoledor, era un terremoto de pasión.

Sus penes erectos y húmedos se tocaban como si se besaran invitando a más, los dos querían que sus penes estuvieran dentro del ano del otro y sentirse uno dentro del otro.

El reportero de pronto deja de besar al diputado, con sus brazos abre las piernas del diputado y colocó su cara  en medio de los glúteos del diputado, lamió su ano, mientras el diputado gemía de placer, se retorcía y pedía a gritos su deseo carnal de tener el pene dentro de su cuerpo, el reportero escupió su mano  una y mil veces para mojar el ano del diputado. El reportero tomó su rígido pene y lo introdujo suavemente en el ano, nunca penetrado del diputado. El ano se contraía y expulsaba el pene, hasta lograr una relajación y el pene comenzó a entrar  suave. El reportero sentía en su pene el calor y la pasión.

Con el pene dentro del ano de su compañero, el reportero se impulsó y pegó su pecho contra el pecho del diputado y se besaron con pasión desmedida en medio de los fuertes movimientos pélvicos que sellaban  el primer encuentro carnal.

A los 20 minutos entre penetrar y jugar el diputado le dijo ahora quiero que mi pene sienta el calor de tu carne.

El tubo de crema dental había quedado en una de las mesas de noche y el diputado tomó sacó una pequeña porción y la colocó en su boca, los besos calientes se mezclaban con el frío de la pasta de dientes.

El pene del diputado era pequeño, pero firme, lo introdujo con fuerza y el reportero gritó. Le indicó que lo hiciera con suavidad. Pero los deseos reprimidos querían explotar, quería hacer en unos segundos lo que había soñado desde toda su vida. Quería ver y sentir su pene en el ano de otro hombre.

Era el momento de penetrar al reportero, con la lengua llena de flúor la pasó por el ano del reportero hasta introducir la fría lengua en la cavidad anal caliente y llena de deseos.

En tres meses de matrimonio el diputado no había logrado que su pene estuviera erecto como en esta oportunidad. El hombre que hasta ahora se decía era heterosexual, había dado el primer paso a su felicidad.

Los encuentros del reportero y el diputado eran cada vez más frecuentes, al regresar a Caracas.

En las mañanas se veían en los pasillos del Palacio Legislativo, allí acordaban la hora y lugar para los encuentros nocturnos. Otro diputado bisexual, amigo de ambos, apoyaba la relación.

Pasaron muchos encuentros, noches de discotecas, alcohol, cocaína, marihuana, clubes de ambiente gay en la compañía de Pierre un amigo del diputado  cómplice de la relación.

Planificaron irse de viaje nuevamente desde Caracas a Cumaná.

Planificaron un viaje a un apartamento de playa en Cumaná perteneciente a la familia de la esposa del diputado, se fueron a pasar la Semana Santa. Disfrutaban el estar juntos sin que nadie  los molestara.

El viernes santo el teléfono del apartamento no paraba de sonar. El diputado no contestó ninguna de las llamadas. Ambos acostados desnudos en la misma cama veían televisión. El reportero jugaba con el pene de su compañero, mientras el diputado jugaba con el cabello de este. Cuando la película que veían fue interrumpida por los comerciales, el diputado se volteó y le dio un beso al joven reportero, se montó sobre él para luego alzarle las piernas y colocarlas sobre su pecho. Su pene rozaba el ano del reportero que hizo que se estremeciera, mojó su mano con saliva y la pasó por su pene y luego entre las nalgas del joven periodista.

–Penétrame -dijo el reportero para luego sentir como aquel pene invadía su cuerpo y su piel se erizó por completo. Los gemidos y el ruido de la cama se mezclaban. El olor del mar y el sudor de ambos invadían la habitación.

El ruido de las llaves en la puerta del apartamento pasa desapercibido por los amantes que están concentrados en el sexo.

La esposa del diputado llega a la habitación y los sorprende. Viajó repentinamente de Caracas a Cumaná.

A la esposa del diputado la acompañaban sus padres y el alcalde de Cumaná. El diputado se tapó con las sábanas, el reportero se ocultaba con la almohada en su cara. Estaban descubiertos, no había por donde escapar.

Comenzaron los gritos por parte de ella, el diputado intentaba explicar lo evidente.

-No es lo que crees, espera no ha pasado nada, dijo el reportero.

-Tú te callas, no hables más, el problema no es contigo, el problema lo resuelvo con él, afirmó tajantemente en voz altiva la mujer.

 El periodista como pudo se vistió y se fue no sin antes recibir insultos y amenazas de la esposa. El diputado también salió del apartamento.

Ambos se quedaron en un hotel, pero la culpa, la vergüenza y el miedo no permitieron que ninguno de los dos  durmiera en paz esa noche.

De vuelta a Caracas, el escándalo político no se hizo esperar. Lo sucedido llegó hasta oídos de la hija del presidente del Parlamento que estaba casada con el diputado amigo, cómplice de la relación del periodista con el diputado.

La mujer ofendida y humillada comenzó a trabajar para arruinar la carrera política de quien aún era su esposo, al menos legalmente.

En un programa de televisión con altos índices de sintonía donde se tocaban temas de actualidad y de interés para el público, tocaron el caso de los bisexuales y gays analizando una novela colombiana que contenía temática bisexual.

En el programa se recibió una llamada en vivo de un televidente. Era la esposa del diputado, aprovechó para contar lo que había pasado.

Ella pidió información para anular su matrimonio ante la Santa Sede. Le impidieron dar los nombres de su esposo y del amante por ser figuras públicas.

En las oficinas del presidente del Parlamento llegaron los panfletos y burlas. “Una cámara de maricones”, “diputados drogadictos”, “el parlamento gay”, “vergüenza nacional en las curules”, “se necesitan diputados hombres”, “diputados no legislan por estar tirando”.

La hija del presidente del Parlamento pidió a la esposa ofendida y humillada que dejara la campaña, porque estaba involucrando también a su esposo y se venía abajo la seriedad  en el trabajo parlamentario.

Mientras la policía de inteligencia averiguaba el origen de los panfletos, el equipo de prensa e imagen del Parlamento empezó a buscar la estrategia a seguir para evitar que el escándalo homosexual  arrastrara a otros doce diputados, de los cuales se habían escuchado chismes de pasillo durante meses.

Otro diputado hijo de un gobernador anunció el fin a su soltería. Se trataba de un soltero empedernido de 35 años, con apellido de abolengo. Acostumbraba tener relaciones sexuales con los jóvenes que trabajaban en la hacienda de su padre.

Un diputado mirandino, soltero, con aspiraciones a presidir la cámara, quedó paralizado de miedo. El fetiche de tener sexo oral dentro del auto era su pasión. Pensó que podría ser el próximo protagonista de un escándalo homosexual. De inmediato llegaron imágenes a su cabeza, recordó el policía que lo había visto en una oportunidad haciendo sexo oral en su carro y al cual había mantenido callado con una alta suma de dinero.

La investigación de los órganos de inteligencia arrojó que la mujer dolida y humillada era la autora intelectual de los panfletos y de la campaña homofóbica. Fue conminada a retirar su campaña de panfletos.

Los amantes protagonistas decidieron separarse, el escándalo ya no era tal, el daño causado a  la carrera política del diputado no se hizo esperar, fue desincorporado de la cámara por cometer actos contra la moral y las buenas costumbres.

El divorcio llegó con su respectiva anulación del Vaticano. La mujer dolida y humillada desapareció del país.

El joven reportero perdió un amor que fue pasión por unas nueva semanas.

Pasaron veinte años para que volvieran a verse en un aeropuerto. El exdiputado reconoció al reportero. El reportero no sabía de quien se trataba. El exdiputado aparentaba mucho más edad de la que tenía, una penosa enfermedad lo había sorprendido, una enfermedad contraída en medio de la promiscuidad y las drogas.

Fuiste mi gran amor, un amor que duró solo esas nueve semanas, nunca más fui feliz, hoy que te veo nuevamente, mi corazón late como la primera vez, moriré pensándote- dijo el exdiputado.
El reportero lo abrazó con fuerza, le dio un  beso muy sentido  en la mejilla y otro en la frente y caminó  para abordar su vuelo a París donde se erradicó para ser feliz con el viejo amigo Pierre.

sábado, 21 de enero de 2017

Feliz 2017 lleno de nuevas historias

Muchas gracias a ustedes lectores por seguir día a día las historias de POR ESTAS CARNES, espero que hayan disfrutado de A QUE NO TE ATREVES que finalizó el viernes 20 de enero.

En febrero comienza una nueva historia donde se verá las distintas formas de amar; amores eternos, complicados, extraños, intensos pero son amores, cada quién tiene su forma y manera.

No te pierdas desde el 6 de febrero DE REPENTE TÚ de lunes a  viernes a las 21 horas VENEZUELA.

¡Saludos!

viernes, 20 de enero de 2017

A QUE NO TE ATREVES 10 Capítulo 10


Cerrando el capítulo.



Jorge había aprovechado que terminó antes y fue a comprar comida para la cena y no tener que cocinar y un ramo de flores para regalarle a Adolfo.



En la floristería mientras escogía las flores, vio en el piso unos paquetes largos envueltos en bolsa negra. Jorge tuvo un flashback cuando metían los cadáveres de los padres de Adolfo en bolsas y los lanzaban en el vertedero de basura.

–Señor, señor, buenas tardes, dígame, ¿que busca?

Jorge reaccionó, su frente brillaba por las gotas frías de sudor. Pasó su mano para secarse y habló con la dependiente. Escogió las flores, mientras le armaban el ramo llamó a Adolfo.

–<Hola amor, no vayas a cenar ni prepares nada llevo una sorpresa para la cena>

–<Ok mi amor, yo también te tengo una sorpresa, te espero, te amo>



Cuando salía de la floristería pasó por una tienda veterinaria y se le antojó comprarle un regalo a su perro. Ya con la comida, el ramo y el regalo para su perro, se fue rumbo a casa.

–<Llegando amor>. -Le escribía a Adolfo como todas las tardes.



Entró al apartamento y el perro no fue a recibirlo, le pareció extraño y lo llamó mientras iba a la cocina a dejar las cosas., puso la comida en el  mesón.

–MI AMOOOR, LLEGUÉ, ¿DÓNDE ESTÁS?. –Apoyó las flores en el mesón y se volteó a la nevera donde había una nota.

<<Mi amor, lee esta nota>>

Quitó el imán y se sentó para leer.



“Desde que te vi en aquella oficina en mi primer día de trabajo me llamaste la atención, mi memoria corta me jugó una mala pasada y no me acordaba de ti, pero en ese momento me gustaste. Tus malos tratos creo que me atrajeron a ti y ya luego no dejé de pensar y soñar contigo.

Meses duros saber que tenía VIH y que te había infectado, me derrumbaron. Te amaba mucho pero me sentía culpable, luego me sentí peor al descubrir quién eras y las intenciones que tenías. Vengarte de cada uno de los que según tú te hicimos daño en el colegio.

3 de nuestros compañeros se suicidaron y otros les destrozaste la vida, igual que a mi. Aún no sé como duermes tan tranquilo en las noches sabiendo que sobre tus hombros tienes varios muertos. Por tu culpa, maté a mis padres, yo no soy un asesino pero tú despertaste en mi ese animal sin conciencia que dormía dentro de mi. Yo si duermo con pesadillas y con el enemigo al lado, tú.



A lo mejor lograste lo que querías, vengarte y luego te enamoraste de mi, no lo dudo que sea cierto pero no te exime de culpa, a mi tampoco por lo que hice.

Para que sientas en carne propia lo que tu venganza hizo en otros, asómate a la ventana que está cerca de ti en este momento”.

Jorge visiblemente descompuesto y con lágrimas se asomó a la ventana. El cuerpo de Adolfo en el suelo de una de las áreas del edificio sobre un charco de sangre.



“Ahí estoy, muerto. Resultado de tu sed de venganza por unas travesuras de muchachos, espero que hayas aprendido la lección mi amor. Es posible que la policía te interrogue sobre lo sucedido, dejé evidencias de violencia hacia mi, a lo mejor tendrás varios dias explicando que fue un suicidio y no fuiste tú el que me lanzó. Vas a estar entretenido.



“P.D. en el baño está tu querido perro, ya no tendrás tampoco la compañía de él, asi que estarás solo reflexionando sobre tu vida y tus acciones.

Disfruta la cena.

Te amaré siempre, mi amor”.



A Jorge le costó leer los últimos párarfos pues no paraba de llorar. Se levantó a buscar a su perro. Abrió la puerta del baño y lo que encontró fue un salpicadero de sangre y el perro con el cuello roto desangrado.



Se sentó en el suelo a llorar desconsoladamente.

Sonó el timbre del apartamento y no le hizo caso hasta que volvió a sonar. Se levantó para ver quien era.

Abrió la puerta, era el Presidente del condominio.

–Buenas noches vecino, disculpe que lo moleste, abajo está la policía, por lo de su compañero…

Jorge se le quedó viendo a los ojos.

–Yo lo maté, voy a buscar las llaves y bajo. Gracias por avisar.

jueves, 19 de enero de 2017

A QUE NO TE ATREVES 10 Capítulo 9


En la diversidad es donde la vida se mueve.



La inauguración del nuevo Salón de belleza tuvo buena acogida, fue mucha gente; clientes, amigos de los empleados y del dueño y algunos curiosos que pasaban y se quedaban a ver el griterio y colores de las vestimentas de algunos travestis y Drag queens.

Eduardo por supuesto se sentía fuera de lugar pero necesitaba respirar profundo, asumir que eso era así y que tiene un novio, que ama, que vive y se mueve en ese ambiente.



–Estás que te lanzas al metro ¿verdad?

–Estoy bien.

–Ya nos vamos a ir, pero así sin que nadie nos vea, ¿ok?. -Le dio un beso en la boca y se fue a buscar su bolso.



Salieron sin despedirse de nadie y se fueron al carro. En la oscuridad de la calle, Víctor lo detiene justo en el carro para decirle algo.

–Hoy mis amigos me dijeron que hablaste con ellos la otra vez y le pediste disculpas por tu comportamiento. -Le tocó la mejilla con su mano y se sonrió.

–No debieron decirte nada no era para que lo supieras.

Victor le dio un beso en la boca y así estuvieron unos largos segundos.

–Gracias por hacer eso, me alegra que te hayas relajado con este tema de tolerancia, sé que no te he hecho las cosas fáciles pero ambos hemos sabido manejarlo.

–¿Sabes que yo estoy enamorado de ti? ¿lo sabes?

–Lo sé y yo estoy aún más.

Hubo un silencio en el que se vieron a los ojos.

–¿Ya no te acuestas con esos malandros que te han hecho favores?

Víctor se le quedó viendo. -Ya te dije que eso quedó atrás, eso no volverá a pasar.

–Quiero que termines de mudarte conmigo definitivamente.

–Esta bien, pero ahora quiero irme, tengo ganas de una cogida de las tuyas.

–¿Te gusta como te cojo?

–Me gustas tú, pero más me gusta cuando te pones bruto, cuando empiezas a ponerte romántico y sentimental me aburres, siento que me coge una jeva.

–Yo también soy romántico.

–¿Ves? Una jevita, yo quiero un macho, un tipo que me trate a los coñazos, me sacuda en esa cama y tú te me estás ablandando.

Eduardo le dio una cachetada y lo agarró del cabello, se bajó el cierre y sacó su pene.

–¿Por qué no te agachas y me mamas el guevo? -Sin soltarle el cabello lo agachó hasta ponerlo a nivel de su pene y lo obligó a mamárselo, Mientras el muchacho lo hacía, miraba  a los ojos a Eduardo que le daba cachetadas.



­Victor se tragaba todo el pene y se atrevía a darle mordiscos suaves, lo que hacía que Eduardo se excitara más. Cuando estuvo a punto de venirse, volvió a tomarlo del cabello y empujó su cabeza hacia su pelvis y dejarlo ahí mientras se corría en su boca.



Lo soltó y Víctor ahogado respiraba con fuerza. -Uf así es que me gusta que me trates, por eso es que te amo, vámonos.



Se montaron en el auto y cuando salieron del estacionamiento, Víctor apoyó su cabeza en el hombro de Eduardo y así viajaron todo el trayecto y con las manos tomadas.



Al día siguiente, Eduardo se levanta de la cama, al voltear ve al otro lado de su cama a Víctor desnudo durmiendo, se sonríe y lo arropa con la sábana. Se pone un bóxer y una camisa, monta la cafetera eléctrica y busca las llaves para ir a comprar pan, el periódico y aprovecha para revisar su ticket de la lotería.



–No puede ser, verga, no, mojón, ya va. -Hablaba en voz baja mientras veía y volvía a ver los resultados en el kiosko donde compró el periódico. Verificó que era cierto pero no le dijo nada al hombre del kiosko. Su cuerpo le temblaba, no sabía si irse de ahí, salir corriendo o cobrar su dinero.

Camina unos pasos y se detiene para ver el ticket y busca los resultados en el periódico y vuelve a revisar para darse cuenta que no es un error era el ganador de 20 millones de dólares.



Mientras se sobrepone de la emoción se detiene y escucha el llanto de un bebé, le llama la atención pues, además de escucharlo muy cerca, llora con desespero. Se da cuenta que el llanto proviene de un contenedor de basura. Lo abre y el llanto se escucha más fuerte, se monta en una barra de hierro que tiene el contenedor y ve a un bebé en piyama envuelto en una cobija. Le caminan unas cucarachas pero igual se estira para sacarlo de ahí.



El bebé sigue llorando pero al ponerle un dedo en la boca se calma mientras chupa el dedo. –Este niño tiene hambre, ¿qué le compro?.

Se va a una farmacia cercana y pregunta por leche para recien nacidos. La gente lo ve con extrañesa pues Eduardo se nota incómodo con el bebé en brazos.

–No es mio, estaba abadonado en la basura.

–¿Cómo sabe que es niño?

–No lo sé. –Le baja el piyama y le quita el pañal. –Sí, es niño.

El bebé se sonrie por unos instantes y ese gesto conmueve a Eduardo que lo hace llorar y el bebé vuelve a llorar.

–Ya, ya te voy a dar tu comida chiquitito, espera.

–Si quieres se lo preparo yo. Busca un tetero en el estante de allá.



Luego de darle torpemente el tetero, paga en caja por lo que compró y se va a su apartamento. Abre la puerta y Victor va pasando en ese momento.

–Mi amor, me tenías preocupado, te llamé al celular hasta que lo oí aquí en el apartamento. –Ve a Eduardo con lágrimas en los ojos.

–¿Y ese niño?

–Me…lo encontré en el contenedor de la basura, escuché su llanto y al verlo no podía dejarlo ahí.

–Ay Dios mio que bello este bebé, dame para cargarlo, anda dámelo.

Eduardo se lo pasa y ve a su novio arrullar al bebé.

–Te tengo otra noticia. Somos millonarios.

Victor revisa al niño a ver si  había que cambiarlo y se da cuenta que tiene una nota.

–Mira, dejaron un escrito aquí léelo. -Levanta la mirada –¿Qué dijiste?

–Somos millonarios. Gané en la lotería.

Victor deja al bebé en el sofá. –¿QUÉÉÉ? –Lo abraza y comienzan a brincar. El papel que traía el niño se cae al piso.

Comienzan a hacer planes de lo que harán con el dinero, involucran al bebé en sus planes y se van a la habitación a cambiarle, sin saber como hacerlo, el pañal.



–Vamos a montar una tienda, ya lo tengo visualizado, una tienda con peluquería y librería, un lugar en el que puedan hacer varias cosas o lo que quieran, masajes antiestrés, puedes tomar un té, hay sauna.

–Ya va, ya va, esto no lo vamos a hacer un sitio gay, vamos a pensarlo.

–Gayfriendly claaaro mi amor, Dios que mal huele esto, que ascooo, un lugar que pueda ir cualquiera sin sentirse discriminado, más bien aceptado y querido, que se sienta en casa, se corta el pelo y se toma un café o lee un libro o revista mientras se le hace el corte o las manos, por su puesto unisex…

–Y nos compramos un apartamento, que sea nuestro…

–Pero también podemos irnos del país y montar el negocio afuera y bueno ahí se nos ocurre de todo. Y podemos sacarle los papeles al niño que seas tu el papá, con ese dineral sacamos unos documentos chimbos, yo hablo con mis amigos malan…

–Tú no vas a hablar con nadie, si es de hacerlo se paga con dinero, no con sexo….porque sino entonces…-Y siguieron hablando de todo lo que harían con el dinero ganado.



Luego de dos días recogieron el papel que traía el bebe debajo de la cobija:



“Hola,

soy una chica de 15 años, me quedé embarasada de un niño de 14 años de mi liceo, mis padres me votaron de la casa y me tocó vivir en la calle. Parí a las puertas de un hospital. El bebé está sanito, la ropita me la dieron en el hospital. Cuando vi que ivan a llamar al instituto del menor me escapé del hospital con mi hijo, pero no puedo cuidarlo, el padre de mi hijo lo sacaron del pais y no cuento con nadien.

Sé que el que encuentre a mi hijo lo querrá más que yo, no me siento preparada para ser mamá. No quise avortar porque me dio miedo y no tenia dinero para aserlo.

Cuiden a mi bebé. Yo le queria poner de nombre Jonas como su papa pero nunca sabra de el asi pnganle el nombre que quieran. Solo quiero saber que mi hijo estará bien cuidado dentro de una familia buena con una mamá y un papá, a lo mejor son dos papás o dos mamás, sería bonito eso, mi hijo viviendo con omosesuales, q felicidad.



Mi nombre es Katiuska. Me pueden buscar en el puente Federal, vivo devajo, si lees esto buscame hay simplemente para decirme que mi hijo está bien y feliz. Grasias”



Luego de 6 meses, Víctor y Eduardo se acercaron con algo de miedo, al puente Federal. Preguntaron por Katiuska.

Apareció una muchacha, que más que una niña de 16 años era toda una mujer, pero el aspecto que tenía no era alentador; sucia y drogada.

–¿Eres Katiuska?

–Si, ¿qué quieren? ¿Son policías? ¡Estoy limpia, no tengo nada, váyanse de aquí!

–No somos policías, vinimos a  decirte que tenemos a tu hijo Jonás y está sano y creciendo feliz. –Victor le acercó el moises para que viera a su hijo y a Katiuska se le llenaron de lágrimas los ojos

Le tocó la mejilla con 2 dedos sucios, el bebé estuvo a punto de llorar y ella, acariciándole la mejilla le dijo muy suavecito: –shhhh.

–Llévenselo, él no pertenece aquí, él tiene que ser grande, profesional, buen hombre. Aquí no puedo ofrecerle más que miseria y pobreza. Yo sé que ustedes van a ser unos buenos padres. Ahora váyanse ¡VAYANSE, LARGO!



Se fueron con la promesa de buscar ayuda y sacar de ahí a Katiuska para volverla a traer de nuevo a la realidad. Y lo hicieron.



Al cumplir 18 años Katiuska regresaba al hogar de sus padres siendo una mujer, ahora sana y limpia de drogas, Un par de veces más vio a Victor y Eduardo y a su hija, pero entendió que ser madre le tocaría con un verdadero hombre y luego de casarse.



Victor y Eduardo se quedaron en el país criando a Jonás que ya tenia 4 años e iba al colegio. Eduardo era legalmente el padre, gracias a la ayuda de Katiuska que le entregó la custodia. Su empresa de Peluquería spa y librería iba subiendo como la espuma, no podía irles mejor. Sólo les faltaba casarse, que lo harían pronto en un ritual simbólico para sellar su amor.

miércoles, 18 de enero de 2017

A QUE NO TE ATREVES 10. capítulo 8


Compartir gastos aligera las cargas.



­­–Viniendo de ti no sé si sea bueno lo que nos vas a proponer. -Le decía Diego a su padre.

–Déjalo hablar Diego por fa.

Nestor dio un largo suspiro y se pasó las manos por la cara.

Camilo me dijo la posibilidad de vivir los 3 juntos.

–¿Juntos? ¿para qué? Será para que nos matemos. -Volvió a hablar Diego.

–Vivir juntos, tener una relación los 3, ser un triunvirato. Compartir gastos, vivencias, apartamento, comida…y compartir la cama.

–Calixto se quedó inmóvil viendo a Diego, que a su vez vio a su padre y soltó una risa y volvió a ver a Calixto.

–Sé que es una locura, eres mi hijo, por mi cabeza no me pasó tener algo con mi hijo. -Vio a Calixto. –Pero es que me lo dijo, imaginé en mi mente los 3 en una cama y eso me excitó. –Se volteó y se llevó las manos por detrás de la cabeza.



Hubo un silencio incómodo, Calixto se fue al baño a orinar y verse en el espejo. Miraba sus ojos y en el reflejo apareció la imagen de los 3 besándose entre ellos. Un escalofrío lo invadió pero eso no evitó que también se excitara imaginándose ser penetrado por el padre y el hijo a la vez. Salió del baño.



–Esto es una completa locura, es que no tiene pies ni cabeza. ¿Una relación sentimental con mi padre? Eso no me lo planteo ni en 100 años.

–A mi también me parece una locura, pero no me desagrada la idea.

–Pues a mi me parece bien, ha pasado en la historia, en las series, en películas, hay leyendas que hablan de eso. ¿Quién nos puede juzgar si siempre ha habido incesto? Además nadie tiene porque saber de nuestra relación, vivimos juntos y listo, compartiendo apartamento. -Dijo Calixto, que veía a Nestor y miraba su entrepierna abultada.

–Ustedes 2 se volvieron locos. Conmigo no cuenten para esa aberración, vivan ustedes y déjenme a mi en paz.



3 meses después…



Virginia ya estaba oficialmente divorciada, seguía en el apartamento viviendo con su hija. Nestor se mudó a un apartamento más pequeño con 2 habitaciones y 2 baños.

Diego retomó sus estudios y trabajaba medio tiempo al igual que Calixto pero sus padres le seguían pagando la Universidad por un semestre más.

Diego ya había limado asperezas con su padre desde hacía un par de meses.



–Que bueno que por fin te decidiste a mudarte con nosotros, me alegro, aunque a tu madre no le hizo mucha gracia ¿no?

–No, pero como le dije que de vez en cuando me quedaría allá bajó la guardia.

–Vamos a tomar unas cervezas para celebrar mientras esperamos a Calixto.

–¿Se va a tardar?

–Si, está reunido con unos compañeros de la universidad montando un proyecto, se reunían luego de su trabajo.



Luego de haber tomado 4 cervezas cada uno y hablar de cuanta cosa se les ocurriera, Nestor no tuvo reparo en acercarse a su hijo y darle un beso en la frente para luego pasar su  mano por la mejilla de su hijo y volverlo a besar ahora más cerca de la boca, más cerca. –No…papá…no..esto…-Esta vez lo besó en la boca metiéndole la lengua, Diego respondió al beso y Nestor le quitó los pantalones sin desabrocharlos.



–Te quiero penetrar.

–Esto está mal. –Otro beso lo calló.

–Esta mal pero lo vamos a pasar bien.

Siguió besándolo para luego levantarle las piernas y comenzar con un beso negro salvaje que Diego disfrutó.



Calixto regresaba de la reunión de casa de uno de los compañeros, venía tomado, así que decidió venirse en taxi. Entró al apartamento, estaba oscuro pero escuchaba unos murmullos a lo lejos, se acerca al cuarto y abre con cuidado la puerta.

Ve a Nestor moviéndose con las piernas de la otra persona en su pecho, no veía el rostro del otro solo escuchaba gemidos. Se acerca más y se da cuenta que es Diego y comienza a desvestirse. Se coloca frente a la cara de Diego para que le mamara el pene.

–Hola mi amor, que bueno que llegaste, quiero cogerte, me los quiero coger a los dos, ponte aquí.

Ambos muchachos se pusieron en 4 sobre la cama y Nestor se deleitaba penetrando a uno y al otro mientras que ellos se besaban.

Nestor se separó y ellos se incorporaron, se acercó a los chicos y se besaron los 3 masturbándose. Cuando Nestor estaba a punto de correrse, Calixto se agachó para recibir el semen en su boca y luego el de Diego que ya se corría también.



Calixto se masturbó mientras que padre e hijo lo besaban. Se vino sobre su abdómen.

Los 3 se tumbaron boca arriba en la cama mirando al techo.

–Esta escena ya me la había imaginado hace tiempo y ahora se hizo realidad.

–Sigo pensando que esto es una locura, pero debo admitir que me excitó.

–Bienvenido hijo a esta relación de 3, que sabremos manejarlo con madurez y podemos ser felices.



Nestor estaba en un clase en la universidad en pleno examen, el celular lo tenía para que vibrara y en efecto vibró. Vio a los alumnos para chequear que todo estuviera en orden y revisó el mensaje.

–<Ese guevo quiero que lo metas en este hueco> -Le envió una foto de su culo con las nalgas abiertas. Nestor se sonrió y sintió como su pene lubricaba.

Le envió unas caritas de diablito a su hijo y recibió otro mensaje.

–<Hoy nos toca ménage à trois, ya no aguanto más el sexo de a 2. Necesito doble penetración. Algo así ¿te parece?> -Envió una imagen de doble penetración. Volvió a sonreir y sin darse cuenta tenía una erección que se notaba, tuvo que sentarse en y taparse con el escritorio.



Para nadie era un secreto que vivían juntos padre e hijo y un alumno. Pero la verdadera historia sólo la sabían ellos y cada vez que se encontraban en el apartamento luego de sus trabajos era una fiesta como lo era cada vez que podían salir los 3 a comer en la calle, ir al cine, a la playa o de viaje.



Una relación de 3 que no se quebrantaba por celos ni envidias, cada quien tenía su espacio y su momento y cada vez eran más los momentos en que disfrutaban juntos.