Al
llegar a la puerta del cine porno, saqué la entrada y fui directo a
sentarme. No se podía ver nada, solo la pantalla, como pude llegue a las
butacas, se escuchaban algunos gemidos que venían de algunos asientos y
eso me daba un morbo bárbaro. Yo estaba en la última fila por donde
pasaban personas por detrás mirándome y esperando algo. Un tipo se
detuvo detrás de mi y empezó a suspirar y respirar agotado lo que me dio
mucho nervios.
Pensaba
que en cualquier momento iba a pasar algo y así fue, el hombre me apoyó una
rodilla en la espalda suavemente y la quitaba, esto lo repitió tres
veces. Comencé a observarlo de reojo y el tipo estaba haciéndose la
paja, eso me puso mal y quería tener su guebo en mis manos. Di la vuelta
y me puse junto a él en la pared y sin decir nada le agarré el guebo y
comencé a pajearlo mirando los dos la película que daban. Después de un
rato me dijo al oído que lo siguiera, me llevó al baño y nos metimos en
un cubículo donde me hizo arrodillar y mamárselo hasta hacerlo acabar
dentro de mi boca. Sin decir nada se subió los pantalones y me dejo ahí.
Enseguida escuché entrar a alguien y me quedé en el cubículo esperando.
El
tipo golpeaba los cubículos uno por uno hasta que golpeó el mío, yo
respondí “ocupado”. este me respondió perdón. Abrí la puerta y estaba
meando en el urinario mostrando su verga, yo le dejé la puerta
entreabierta y enseguida la volvió a golpear, entró y comencé otra
mamada, pero con una verga más grande. Yo sentado y el parado se inclinó
hacia mis nalgas, metió su mano por mi interior tocándome el
culo y metiendo despacio un dedo mientras yo seguía mamando. Me hizo
acabar. Dejé de mamar y me despedí, diciéndole que me tenía
que ir…y me fui del cine.