miércoles, 31 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 88


Luego de despertar con un sexo oral que le hizo Diego a Orlando, el chico se duchó para salir temprano a reunirse con su tutor para las primeras correcciones de la tesis.
-Sabes que en mis restaurantes puedes trabajar cuando quieras, hacer las pasantías.
-Gracias Diego. -se sonrió y Diego lo miró extrañado.
-¿Te pasa algo? Estás raro desde anoche que tuvimos sexo y hace un rato cuando te lo mamé... no sé, sentí que no disfrutaste, lo hiciste porque lo tenías parado.
-No vale, no es eso, es que ando con lo de la tesis, mi mamá, estoy muy revuelto.
-¿Hoy te quedas conmigo?
-Yo te aviso, tengo que resolver cosas en el apartamento.
-Está bien, tómate tú tiempo, cualquier cosa que necesites me avisas y te ayudo.
-Seguro, ¿Me acercas a la Biblioteca Nacional?
-Claro mi amor pero primero vamos a hacernos el examen.

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Nelson le metía la mano entre las nalgas a Pedro mientras esté dormía, le acercaba el pene y lo rozaba.
-Quédate quieto que mi mamá está en su cuarto.
-Exacto, en su cuarto, no aquí. -Se echó saliva en los dedos y los pasó por el culo del chico, volvió a ponerse saliva está vez en su pene para penetrar a Pedro que seguía de lado.
-No me lo metas.
-Cálmate, quiero cogerte, ponte flojito. -Con una mano abría la nalga, con la otra lo tomaba por el hombro para hacer presión y penetrarlo. Pedro se quedó quieto mientras entraba el pene, se sentía bien y lo disfrutaba pero recordaba el sexo con Arévalo y su mente comenzaba a volar sin estar pendiente de Nelson que ya se movía una vez que introdujo todo su miembro dentro de su novio.
Nelson se movía chocando su abdomen con la baja espalda de Pedro, con el sudor hacía ruido con cada empujón. Pedro estaba con los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios imaginando que Arévalo le hacía el amor.
-Levántate, ponte en cuatro. Pedro lo hizo, Nelson comenzó a empujar con fuerza, Pedro gemía en voz alta, ambos sudaban.
Afuera en el pasillo, la madre de Pedro se había levantado al cruzar escuchó voces y se acercó a la puerta de su hijo. Tocó la puerta. -Pedro, ¿Todo bien? -No recibió respuesta pero seguía escuchando ruidos, volvió a tocar.
-¡Ya va! -Gritó Nelson, pero la mamá abrió. Se consiguió a Pedro tapado con las sábanas y a Nelson desnudo de pie pero de espaldas entrando al baño.
-Ay disculpa hijo...yo...
-Ya salgo mamá. -Entró al baño y le reclamó a Nelson por haber tenido sexo en su casa.
-Tú mamá que es chismosa y abrió, le dije que se esperara.

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<<Se fija la sentencia para el ciudadano Alfonso Márquez una pena de dos años 8 meses y 13 días en el centro de reclusión El Rodeo, sin derecho a libertad condicional>>
Tanto el abogado cómo Alfonso se molestaron. Alfonso vio a los abogados de su sobrino, sabía que había manipulación detrás de su sentencia. Su abogado iba a apelar pero igual sería trasladado a la cárcel de una vez.

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Beatriz regresaba de los tribunales, en el apartamento estaba Diego, su esposo.

-Menos mal que ya estás aquí porque quiero hablar contigo.
-Dime mujer ¿Qué quieres?
-Tu hijo metió preso a su tío. Según y que lo estafó. Y otra cosa, quiero el divorcio, quiero que sea en sana paz me dejes tu apartamento de soltero y una mensualidad por el tiempo que tú pongas.
Diego estaba sentado en el sofá tomando un whisky puro mientras observaba a Beatriz y sonreía.
-Te tiraste a mi hijo, te tiras a su tío y pretendes quitarme el apartamento de soltero y encima te pague una mensualidad. Tú sí eres arrecha. ¿Te vas a casar en la cárcel? Porque Diego es gay. Mañana llamas al abogado y te pones de acuerdo con él para tus caprichos. Por cierto tengo otro hijo, si, me enteré hace unas semanas, estoy esperando las pruebas de ADN.
-¿Qué? ¿De qué hablas, donde salió ese hijo?
-Una aventura antes del matrimonio, pero eso no es lo impactante. -Se bebió el vaso completo de whisky. -Yo estaba de novio de un chamo, si, si no me veas así, yo también soy gay, bueno resulta que mi noviecito es mi hijo, he tirado con mi propio hijo ¿Qué te parece? Una novela de Corin Tellado pero porno.
-Estas borracho y hablas tonterías, yo me voy a casa de una amiga.
Diego se levantó.
-Vete pal coño...¿Ok? Yo te doy el divorcio, los reales, el apartamento pero vete de aquí, quiero estar sooooolo, con este peo encima pero soooolo.

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Hugo, el padre de Pedro llegaba a su oficina.
-Señor Pedro allá adentro está la señorita Silvia, la dejé pasar porque usted me dijo que lo hiciera si...
-Si tranquila, Ana. -A Hugo se le iluminó el rostro al saber que se encontraría de nuevo con la chica, se arregló el pantalón, acomodando la entrepierna.

Entró a la oficina. Silvia estaba en falda y una blusa que dejaba ver el sostén y su pecho.
-Hola Hugo he vuelto, quiero que me perdones.
Hugo se sonrió y la abrazó dándole un beso en la boca.
-Fui una tonta al dejarte. Pero ya estoy aquí.
Hugo le levantó la falda, le arrancó la ropa interior y se bajó el pantalón, la levantó y la montó en el escritorio.
-Volviste porque tú noviecito no te paró bolas. -Le dio un beso en la boca y la penetró, Silvia echó hacia atrás su cabeza y gritó. Hugo la arrimó más al medio del escritorio y comenzó a moverse mientras la besaba.
La tomó con fuerza del cabello al mismo tiempo que acababa dentro de ella.

Se apartó de ella  y se acomodó el pantalón. -Te voy a pedir que te vayas, tengo mucho trabajo.
-¿Nos vemos luego?
-No Silvia, no quiero verte más, te perdono pero no quiero nada contigo. Vete de aquí
Silvia le dio una fuerte cachetada.
-Eres un desgraciado te aprovechaste de mí y ahora me botas.
-Tu viniste aquí provocando, yo cumplí tus deseos, retírate por favor y no me llames más.
-¡IDIOTA! -Dio un portazo y se fue. Hugo se quedó llorando, ahora sin esposa y sin amante

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Al día siguiente Orlando buscaba el resultado de los exámenes.
-¿Su amigo vino con usted?
-No, no puede venir, yo se lo llevo
-Dígale que él lo retire, estamos abiertos hasta las cinco.
-Ok, pero, ¿Pasa algo?
-Dígale al señor Hernández que venga a retirar su examen.
-ok ok.

Orlando salió del laboratorio y llamó a Arévalo. A la primera llamada no contestó, tampoco la segunda. A la tercera respondió al cuarto repique.
-<Chamo te dije que no me llamaras más>
-<Quiero verte>
-<¿Donde estás?>
Orlando se rió y le dijo que estaba en Chacao, cerca del laboratorio. Le dijo que lo esperara, que iba en la moto.

-Me he dado cuenta que no quiero estar con Diego, ayer tuvimos sexo y fue rarísimo...
-No quiero que me cuentes cómo te cogió.
-No tiramos...en fin ayer nos sacamos el examen de VIH, yo estoy negativo pero el de él no me lo dieron me dijo la mujer que lo buscara él.
-Ay...ese pana tiene sida, ¡¡¡ese hijo de puta te pegó esa mierda ahora sí lo voy a matar!!!
-No tiene sida Arévalo, en todo caso VIH y no sabemos, y no me pegó nada mira está todo negativo.
Arévalo arrugó el papel. -Ahora si lo mato, ahora sí lo mato al sifrino malparido ese.
-Ya, coño quédate tranquilo que ya se lo que hiciste en su oficina.
-Ya te fue con el chisme
-Si...
-Yo le caí a golpes a mi jefe cuando me confesó que tiró contigo. Se me metió el demonio y lo soné. Estoy sin trabajo.
-Mierda Arévalo ¿Y entonces? Controla esa irá chamo.
-Controla tú ese culo no joda. Marico, le das culo a todos y a mí me dejaste como el candado. No joda vale. -Arévalo comenzó a llorar.-Suplicando pa tirar contigo, tengo una macana y tengo que jalar bolas coño. SI MARICO ESTOY ENAMORADO DE TI, YA LO DIJE, ME DA ARRECHERA QUE ESTES CON OTRO TIPO, EL QUE SE ATRAVIESE LO QUIEBRO.
Orlando le dio un beso en la boca. -Ya no tienes arma para quebrar a nadie.
-Tengo un hierro en la casa, me lo dio un pana del barrio, está limpio.
Orlando se restregó los ojos. -Sabes que si vas a estar conmigo eso se acaba de estar amenazando a la gente con la pistola y caerte a golpes.
-ah bien bello ¿y si se meten contigo? Tengo que defenderte marico.
-Yo me defiendo solo, no soy un mocoso.
Orlando le dio un beso en a boca. -Definitivamente yo también estoy enamorado de ti. No quise darme cuenta. -Se abrazaron.
-Marico repítete ese examen porque si el mamaguevo te pegó eso yo lo mato a coñazos, lo mato Orlando no me importa que sea mi hermano. Verga ya se me paró el guevo marico. No se qué coño tienes pero me prensas el guevo duro. Tengo que cogerte.

martes, 30 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 87


Hugo, el papá de Pedro llegaba a casa luego del trabajo, que ya desde hace unas semanas llegaba temprano a casa, algo que le extrañaba a su esposa pero no preguntó. Esa tarde se sentó a hablar con ella.
-Quiero que seamos de nuevo una familia, quiero que retomemos nuestra relación, que salvemos nuestro matrimonio.
Pedro escuchaba desde la entrada de su cuarto.
-Silvia te dejó ¿Verdad?
Pedro se acercó hasta llegar a la sala.-Dile, dile que te dejó por eso estás aquí hablando con mi mamá.
-Vete a tu cuarto Pedro que esto es entre tú mamá y yo.
-No papá, ya no soy un niño que hay que ocultarle las cosas. Mamá, Silvia se apreció en casa de Nelson para volver con él, pero la rebotó, no te extrañes que busque a mi papá de nuevo.
-PEDRO TE VAS A TU CUARTO.
-No papá, no voy a permitir que te burles de mi mamá de nuevo.
-Mi amor, déjanos solos para conversar, todo va a estar bien.

La mamá de Pedro volteó a ver a su esposo luego que se fue Pedro. -Quiero el divorcio.
Hugo se puso de pie poniendo sus manos en la cabeza, pues su idea no era divorciarse independientemente de lo que ocurriera. -Yo no quiero dejarte.
-Pero quieres seguir con Silvia o cualquier otra.
-Llegamos a ese acuerdo, tú podrías salir con otros hombres.
-No me creas tan estúpida, acepté por, no sé, no quería perder lo que tenía, te sigo amando a pesar de todo y bueno era una ventaja pero ya no, no quiero seguir con este absurdo,  te voy a pedir que te vayas de esta casa.

Pedro llamó a Nelson para que lo buscara. Hugo se fue a la habitación a recoger su ropa para irse a casa de sus padres.
Pedro salió de su habitación y se encontró con su papá con una maleta en la sala.
-Es triste que esto terminara así hijo, no quiero que me odies, quiero que volvamos a tener nuestra relación padre/hijo.
-Todo esto es tu culpa papá. -Se abrazaron. -Voy a salir con Nelson.
-¿Vas a dejar a tu mamá sola?
Pedro vio a su papá. -Sola la dejaste tú hace tiempo papá, pero tienes razón, le voy a decir a Nelson que nos acompañe a cenar.

Hugo se fue del apartamento luego de abrazar a su hijo de nuevo, está vez llorando. Nelson llegaba y vio salir en el carro al papá de Pedro.
-Hola Nelson, acompaña a Pedro hoy, lo necesita.
-¿Le pasa algo?
-Yo soy el culpable, metí la pata, ya debes saber porqué.
-Silvia...no vale la pena estar con ella. Es una tipa distinta a la que conocí hace tres años.
Nelson se despidió, estacionó el carro y subió.

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Orlando esperaba a Diego en la universidad para verse y comer juntos en el apartamento y sería el primer día que se queden juntos luego de mucho tiempo y podría significar la mudanza del chico a casa de Diego.

-Tu amigo malandro me hizo esto. -Le mostró mientras manejaba el golpe en a nariz. -Se apareció en mi oficina y me amenazó que si no te dejaba me mataba y volvió apuntarme, le dio un tiro a la ventana y reventó los vidrios. Yo no puedo creer que ese marginal sea mi hermano.
-Está dolido Diego, no eres santo de su devoción, se entera que es tu hermano y regreso contigo cuando yo estaba saliendo con él, no era algo formal pero...
-Pero tiraste con él ¿Te gusta? Coño me gana en tamaño con eso no puedo competir.
Orlando lo vio a los ojos azules. -Que pendejo eres, volví contigo ¿eso no te dice algo?
-Ambos tenemos rabo 'e paja y yo lo tengo quemado, vamos a dejar el tema hasta aquí, eso sí te digo, lo denuncié.
-Diego, es tu hermano, deja eso así.
-Coño mi amor me partió la nariz, me amenazó con un arma en mi oficina y partió una ventana.
-¿Qué dijiste?
-Eso, que me amenazó.
-No, al inicio
Diego se puso rojo.
-Me dijiste mi amor y sonó tan lindo. -Le fue a dar un beso en la boca pero Diego se apartó diciendo que estaban en la calle a pesar que en la universidad de besaron frente a mucha gente. Orlando estaba desconcertado y más sabiendo que ya todo el mundo sabía que era gay.

Llegaron al apartamento. -Quiero hacerte el amor antes de cualquier cosa.
-Plomo, vamos al cuarto.
Se besaban mientras se desnudaban. Orlando tumbó a Diego en la ama y comenzó a hacerle sexo oral mientras el pene crecía dentro de su boca.
-Móntate.
-Busca un condón
-Sin condón, no me gusta usarlo
-Te dije que nos hiciéramos el examen primero.
Diego se puso el condón con fastidio al terminar de desenrollarlo en su pene había perdido rigidez, se masturbó un poco para recuperar la erección y se acostó para que Orlando se sentará sobre el pene. Se bajó. -Te lo dije, se me baja.
-Orlando comenzó a mamarlo con todo y el preservativo, logró que se levantará...pero no fue suficiente.
-Te voy a coger yo.-El chico buscó otro preservativo y se lo puso. Diego estaba arrodillado en la cama Orlando se puso detrás de él para penetrarlo, pero también perdió la erección, tres intentos y nada. Optaron por masturbarse y hacerse sexo oral hasta acabar.
Se acostaron uno al lado de otro, ambos mirando al techo. Diego le dijo que mañana se sacarían el examen, Orlando movió la cabeza aprobando pero por dentro se preguntaba que estaba haciendo con Diego, no sentía la misma emoción de los primero días, el cortocircuito en aquel parque con un final trágico. Algo no estaba bien.
-¿Estás bien, pasa algo?
-No pasa nada, en realidad no pasa nada Diego.
Se levantó de la cama y le dio un beso al chico.-Lo siento no estaba en mi mejor momento, la próxima será mejor, voy a preparar la cena.

Orlando se dio media vuelta cerró los ojos y a su mente llegaron las imágenes de su hermana, de Vicente y su madre, una lágrima corría por su mejilla.

lunes, 29 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 86

-Te sientes macho cuando sacas tu arma.
Arévalo disparó hacia la ventana rompiendo el cristal, Diego se paralizó, tragó saliva y el policía se acercó a su hermano. -Así quiero que estés, asustado, uno, soy tu hermano y pronto lo vas a comprobar y dos, Orlando no se va a quedar contigo, de eso me voy a encargar yo.
Entraron a la oficina dos de seguridad y la secretaria, Arévalo se guardó el arma
-Te voy a denunciar y te voy a meter preso.
Arévalo se acercó a Diego de nuevo y lo agarró por el cuello ahorcándolo.
-Házlo y va a ser tu último día en este mundo mamaguevo. -Los guardias lo tomaron por el brazo pero el policía se soltó saliendo él solo de la oficina.

Diego marcó en su celular el número de su abogado. -Te tengo trabajo, ahora te explico por mensaje. -Colgó la llamada, cerró los ojos y se pasó la mano por arriba del labio secándose el sudor. Fue al baño a verse la nariz, al salir llamó a Orlando para verse en la tarde y hablar, lo pasaría buscando por la universidad pues estaría ahí todo el día.

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-¿Y a ti que te pasa? Tú entras, sales de la morgue cuando te da la gana, no das explicaciones. Tienes personal tu cargo, tienes todas las probabilidades de que te boten.
Arévalo estaba del peor humor posible, cerró los ojos y respiró.
-Mire jefe tengo un cogeculo en la cabeza, mi mamá se murió, me acabo de enterar quien es mi papá y resulta que era mi novio, o sea me cogí a mi papá. Y para terminar el carajito que me gusta está empatado con el carajo que peor me cae en la vida y es mi hermano.
Jesús se había quedado inmóvil y con los ojos abiertos al escuchar lo del padre de Arévalo. -¿Tú me estás jodiendo? Si para justificar tus ausencias del trabajo podías decirme otra mentira pero no te inventes historias de Delia Fiallo.
-Ah vaina jefe, es verdad coño. Lo que más me arrecha es no poder estar con Orlando, ese carajito me gusta, yo no lo quiero de novio pero coño...
-¿Orlando Vásquez el hijo de mi amigo Orlando?
-Si...
La cara de Jesús cambió, bajó la mirada.
-¿Qué pasó? Mira que no le he hecho nada al pana, no vaya con el chisme.
-No, no, no es eso...-unos segundos de silencio. -...ese chamito es...
Arévalo arrugó la frente -¿Le gusta Orlando?
Jesús miró a los ojos a Arévalo y sonrió, Arévalo lo miró fijamente, mientras ambos no perdían mirada, al policía le entró la ira y su cara comenzó a enrojecerse, cogió de la camisa a Jesús y lo empujó contra la pared.
-¿Tiraste con Orlando? -Empujó más fuerte -¿Te acostaste con Orlando?
Jesús entró en pánico -Arévalo me estás haciendo daño.
-Te acostaste con Orlando, todos se acuestan con Orlando y yo me quedo por fuera.
-¡Suéltame!
Arévalo lo soltó y le dió un golpe en la cara que hizo que sacudiera su mano por el dolor.
-¡TE VAS DE AQUI Y NO VUELVAS!

Arévalo se fue de la morgue llorando, pensando en lo que había hecho y que probablemente se quedaría sin empleo.

viernes, 26 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 85

Arévalo estaba concentrado moviéndose con rapidez mientras Carolina gritaba teniendo un orgasmo. Arévalo gritó y acabó, se tumbó a un lado de la cama mientras recuperaba la respiración.
-¡Niño pero esa energía! y encima ese tamaño de lo que tienes no me lo esperaba.
-La persona que prueba repite, estuvo genial, tenía meses que no me cogía a una jeva.
Arévalo buscó su celular para transferirle de inmediato desde la aplicación del banco.
-Déjalo así, es un regalo, no me debes nada. Pero si quiero que me cuentes que te pasa.
Arévalo se sentó en la cama con las piernas cruzadas, aún no se quitaba el preservativo y Carolina lo veía sonriendo.
-¿Te vas a quedar con eso puesto?
El policía bajó la mirada y haló con cuidado el látex. -Listo échale una mamaíta.
-Jajaja no cariño, cuéntame qué te pasa.
Arévalo se pasó las manos por la cara.
-A ver, son varios flancos. Me estuve cogiendo a un viejo por varias semanas y casi que ya vivía con él. Pues me enteré por mi mamá cuando estaba a punto de cruzar el páramo que el viejo ese es mi papá. Para rematar el novio del chamo que me gusta es mi hermano, y hoy volvieron y el chamo me dejó mirando lejos.
- El chamo qué hablas es el mismo de aqueeella vez que nos conocimos.
-Si.
-Wao...te gusta burda el carajito...y mira lo del viejo...Dios...qué fuerte eso ¿Siguen juntos?
-NOOOOO, pero el pana anda en una de que no se ha enterado del peo y quiere seguir conmigo.
-¿Y tú quieres? Digo, no son los primeros padre e hijo que mantienen una relación amor-sexo.
-¿Tas loca? ¿Cómo me voy a empatar con mi papá? Lo veo y ya no se me para el guevo, además me gusta burda Orlando...
-Conquístalo entonces, si estás enamorado del chamo, lucha por él y no dejes que te lo quiten.
-A mi hermano le tengo unas ganas de caerle a coñazos. Se acostaba con su tío mientras lo hacía con Orlando. Ese carajito va a ser mío.
-¿Y que vas a hacer con tu papá?
-Nada...será mi papá, lo tendrá que entender.
Comenzaron a vestirse y Arévalo la invitó a comer para no irse sin pagarle algo. Estaba contento de haber hablado con su amiga aunque no le dió mayores consejos, pero solo hablarlo lo reconfortó.
-Cuando quieras repetimos.
-Mami si vuelvo con Orlando no habrá refill, quiero portarme calidad con el chamo, cogérmelo solo a él.
-Chico pero ese niño te embrujó.
-Me tiene el guevo prensao todo el día mami, lo veo y se me para.
Carolina se rió, terminaron de comer y el policía la dejó en su casa.

Regresó a Caracas y se fue directamente a la oficina del ahora su hermano, Diego Hernández.

-Dile a tu jefe que su hermano está aquí

Diego le dijo a su secretaria que lo dejara pasar, se vieron a los ojos, la tensión entre ellos se sentía en el ambiente, Diego apartó la mirada y se sentó, invitando a Arévalo a sentarse pero este le dijo que no -Gracias hermanito.
Diego se puso de pie y le reclamó el comentario y que le contara que era eso que había dicho el otro día.
Arévalo se acercó a Diego y lo tomó del cuello de la camisa mirándolo a los ojos. -Somos hermanos, tu padre es el mío también y voy a reclamar lo que me pertenece cuando el viejo muera.
-Eres un enfermo, te acostaste con mi papá y seguro sabías eso pero no te importó.
El policía le dió un fuerte golpe en la cara que lo hizo tropezar y caer sobre el escritorio. -Te vas a alejar de Orlando porque si no lo haces yo me encargaré de matarte y no me importará que seas mi sangre.
Diego se levantó poniendo una mano en la nariz que le sangraba.
-Maldito marginal, yo haré lo que sea para que no veas ni un centavo del dinero de MI PAPÁ.
Arévalo volvió a sacar el arma.

jueves, 25 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 84


-Mírame esta mierda, lleno de rosas y chocolates. -Arévalo se agachó y arrancó unos bombones y se los escondió en la chaqueta.

-¿Qué significa esto?
-¿Te lo tengo que explicar? Creo que está muy claro el mensaje, quiero volver contigo, quiero que me perdones todas las estupideces, quiero que vivas conmigo. -Sacó de su bolsillo unas llaves y se las puso en la mano. Orlando le latía el corazón más rápido de lo normal mientras veía aquellos ojos azules. Diego se acercó un poco más, le puso la mano detrás de la nuca y lo besó en la boca delante de todo el mundo. Los compañeros de clases comenzaron a aplaudir y silbar. -BRAVOOO ORLANDO, VALIENTE. 

Orlando se puso rojo de la pena y Diego se separó apenas centímetros de su boca. -Estoy temblando de los nervios con esto pero quiero dar el paso, quiero que veas que si pueden cambiar las cosas conmigo.
Arévalo estaba unos metros más allá aguantando la rabia y apretando los puños. No esperó y se acercó. Ya varios alumnos se habían dispersado.

-Mira mariquita ¿tú crees que con cuatro florecitas Orlando te va a perdonar y volver contigo? ¿A ti no te quedó claro que yo estoy con él?
-Arévalo, tranquilo, tú y yo no tenemos nada, yo no he decidido nada.
-Cooooño pero te dió unas llaves que recibiste y te clavó un beso y tú ahí quietico.
-Mira malandro vete de aquí porque esto lo vamos a resolver Orlando y yo, tú estás sobrando.
Arévalo le lanzó un golpe en la cara que lo tumbó al piso, pero Diego se levantó y le dió un golpe también. Comenzaron a forcejear mientras Orlando les gritaba e intentaba separarlos.
Se separaron y se alejaron del policía.
-Pega duro el niche ese.
-Diego, ya.
-¿Tú estás empatado con él, en serio?
Orlando no respondió pero vio a los ojos a Diego. -Deja que yo hablé con él y luego tú y yo hablamos.
-¿Me vas a dejar sin saber que va a pasar con nosotros? Quiero que seamos novios. A mi tío están a punto de meterlo preso, yo sé que eso no es la solución pero yo no quiero saber de él, mientras más lejos mejor.
-¿Y cuando salga? Porque no creo que esté preso 20 años.
-Voy a estar contigo viviendo. -Le dió otro beso en la boca, Arévalo se iba acercando mientras sacaba su arma de un costado.
-Vuelves a besarlo y te destrozó la cabeza a tiros.
Orlando y Diego se levantaron, Diego alzó los brazos, la poca gente que los veía corrió al ver el arma.
-Te crees muy macho porque tienes una pistola, suéltala y pelea.
Arévalo le disparó muy cerca del cuerpo a Diego que se asustó mientras Orlando estaba impresionado por lo que acababa de presenciar.
-Arévalo, guarda el arma. No tienes que llegar a esos extremos.
Diego se acercó a Orlando y le pasó el brazo por los hombros. -Te guste o no Orlando y yo vamos a estar juntos.
Arévalo se mordía el labio junto con la lengua mientras contenía la rabia. -Yo no estoy jugando sifrino, suéltalo o te mato aquí mismo.
-ARÉVALO BAJA EL ARMA, DEJA ESTA ESTUPIDEZ.
El policía apuntó a Orlando. -Tu cállate que luego voy a hablar contigo. -Volvió a apuntar a Diego y se acercó poniéndole el cañón en la frente.
-Yo me acosté con este carajito, no voy a permitir que ahora me lo quites mamaguevo, te voy a matar.
-¡AREVALO! ES TU HERMANO. -Orlando dijo eso y cerró los ojos arrepintiéndose de lo que había dicho.
Arévalo bajó el arma Diego miró a Orlando arrugando la frente. El policía se guardó el arma y se sentó tapándose la cara con las manos.
-¿Qué coño dijiste, qué mierda es esa?
-Olvídalo, fue lo primero que me vino a la mente para acabar con esto.
-YA LO DIJISTE GUEVÓN, SI SOMOS HERMANOS SIFRINO, DIEGO ES NUESTRO PAPÁ, ME HE ESTADO COGIENDO A NUESTRO PADRE TODOS ESTOS MESES.
Diego se le lanzó encima a Arévalo y comenzó a golpearlo hasta que vio sangre y el policía comenzó a golpearlo y lo tumbó al piso. Se sentó sobre él.
-Somos hermanos mariquito, nos corre la misma sangre, te tengo arrechera y quiero matarte pero eres mi hermano.

Diego comenzó a llorar mientras a Arévalo lo sacaban del lugar dos vigilantes.
-NO TE VAS A QUEDAR CON ORLANDO GUEVÓN, NO ME LO VAS A QUITAR.
-Orlando estaba sentado en el banco con la cabeza agachada llorando, a su mente llegaba la imagen de Vicente, su hermana y su madre.
Diego se acercó al chico, estaba adolorido.
-Así no fue como me imaginé todo esto. Tenía algo distinto en mente. Ahora resulta que ese marginal es mi hermano, esto debe ser un chiste. Cuando mi papá lo sepa.
-Ya lo sabe, y ya se hicieron el examen...están esperando los resultados.
-Esto es una aberración, ese malandro teniendo sexo con nuestro padre. No quiero ver a ese tipo más nunca y menos cerca de ti.
-Diego por favor déjame solo ¿Si?
-¿Y lo nuestro? Quiero una respuesta positiva.
-Diego.... hablamos mañana.

Luego de buscar su carro y recoger la mayoría de las flores, se fue a su casa. La reunión con su tutor de tesis la dejó para dentro de dos días.

Habló con Arévalo y se vieron en un café.
El policía no paraba de llorar pidiéndole perdón a Orlando por lo de la mañana.
-Marico yo no tengo la plata para comprarte ni 12 rosas.
-Que tonto eres. Más bien quiero disculparme contigo por decir que eran hermanos, no se me ocurrió otra cosa para que dejaras de apuntarlo.
-Le iba a dar un pepazo marico, me alegro que se haya enterado así, que le de arrechera. Hasta me robé unos chocolates pero se los di a los vigilantes pa que me dejaran quieto.
-Te volviste loco sacando esa arma.
-Que vea que no le tengo miedo. ¿Qué hiciste con ese poco e rosas? El guevón dejó a Caracas sin flores. Marico ese. ¿Ya le dijiste que no vuelves con él?
-No he hablado con él, será mañana, algunos ramos están en casa otros en la universidad decorando alguna oficina.
-¿Y que le vas a decir mañana?

Orlando miró a los ojos a Arévalo con los suyos brillando por las lágrimas aguantadas, aunque sabía la respuesta, esperaba escucharla del chico.
-Estoy con la cabeza revuelta Arévalo, pero sabes que yo lo amo, si, soy un pendejo, pero lo amo, no he decidido nada.

Arévalo se levantó de la silla encendido de la rabia.
-Cuando te vuelva a hacer otra de las suyas no me llames. A ver quién te va coger con este bate que te gusta guevón, yo no tengo los reales de ese marico, pero tengo corazón y tengo muchas cosas que dar aparte de esta verga. -se apretó el jean en la entrepierna. -pero bueno tú decidiste así que yo me alejo para ver cómo te estrellas.
-Yo no te entiendo. Primero solo querías cogerme y cero novios y ahora estás retorciéndote de los celos.
Arévalo lo agarro del cuello de la franela y lo levantó de la silla y su frente con la de el.
-Si, estoy enamorado de ti ¿Cuál es el peo? Me gustas burda y me revienta las bolas cada vez que ese imbesil te besa, pero vete con él pero te olvidas de mí.
Lo empujó y se fue del lugar llorando sin que lo viera Orlando.

Manejó su moto varios kilómetros, tantos que llegó a Valencia. No sabía que iba a hacer, se sentó en el brocal de la acera y buscó su celular, tenía varias llamadas perdidas de Jesús, su jefe. Las ignoró. Llamó a Carolina, su amiga la prostituta.
<<Hola mi reina, estoy en tu ciudad, quiero verte y echar un polvo>>
<<cariño qué sorpresa, bueno tú dime cuándo y dónde>>
<<Hoy mismo, ahora, ya te digo dónde estoy y vienes o te busco>>

miércoles, 24 de octubre de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capitulo 83


-Buenas tardes señora ¿cómo está?
-Hola mi amor ¿Cómo estás tú? Yo bien, tenías tiempo sin venir.
-Bueno es que ya su hijo y yo no somos novios...ahora él tiene otros intereses.
-¿Otros intereses?
-¿Él está?
-No cariño, llega más tarde.
-Aaay ¿será que puedo esperarlo?
La señora se le quedó viendo y le sonrió. -Bueno yo en una hora tengo que salir y su papá llega tarde en la noche...pero bueno si quieres lo esperas, yo debo regresar en un par de horas.
-Ok, yo lo espero si no hay problema.

……..

-¿Te quieres venir a mi casa?
- ¿A tirar, con tus papás en casa?
-No chico, verga no haces más que pensar en sexo, pero bueno podemos tirar si quieres, en mi cuarto.
-Ok, pero no quiero meterte en un problema con tus papás.

Llegaban al apartamento donde vive Nelson con sus padres.
-Mi papá no creo que esté, mi mamá si. MAMÁ YA LLEGUÉ VINE CON PEDRO.
Nadie respondió pero igual revisó en la habitación de sus padres, le tomó la mano a Pedro para llevarlo a su habitación. Abrió la puerta y sin encender la la luz le dió un beso en la boca y cerró la puerta. -Quítate la ropa que voy a cogerte ya.

Se encendió la lamparita de la mesa de noche. -¿Nelson?
Silvia se sentaba en la cama tapándose el pecho.
-¿Qué coño haces tú aquí y en mi cuarto?
Silvia se levantó de la cama tapándose con las sábanas.
-Está tipa está desnuda en tu cama, perra, ¿Tú no estás saliendo con mi papá? ¿Qué vienes a hacer aquí?
-Ya no estoy con tu papá, lo dejé, quiero que vuelvas conmigo.
A Pedro se le subió la sangre en la cabeza y cerró los ojos resoplando.

-Te recuerdo Sílvia que estoy saliendo con...-Pedro lo vio con cara de pocos amigos cuando se quedó callado. -...Pedro y si tú no te acuerdas gritaste que era gay en el restaurante chino aquella vez con tus amigas ¿Ya te acuerdas?
-Lo sé pero no importa quiero volver contigo, lo tuyo es pasajero, se te va a quitar eso.
-Quiero que te vistas y te vayas de mi casa.
Pedro se agachó y recogió el pantalón de Silvia.
-UN COÑO QUE SE VISTA SE VA ASI MISMO PARA LA CALLE ¿QUE SE CREE ESTA QUE ES QUE VA A VENIR A JALAR BOLA PARA QUE REGRESES CON ELLA.
Pedro la tomó con fuerza del brazo y halándola la sacó de la habitación hasta la entrada de la casa y la empujó.
-Cálmate Pedro.
-¡Tú cállate! Qué en el fondo quieres volver con esta bicha rompe hogares. ¡VETE! -Le cerró la puerta en la cara.
-DAME MI ROPA MARICÓN.
Pedro fue a la habitación, recogió la ropa salió a la sala y lanzó la ropa por la ventana que da a la calle.
-TU ROPA ESTÁ EN PLANTA BAJA.
-¡IMBECIL!
-¿Tú te volviste loco? ¿Cómo vas a hacer eso? Está desnuda y con mi sábana.
-Tu abres esa puerta y no me ves más nunca.
-¿Marico en serio? Pareces una jeva cuaima.
-Me sabe a mierda lo que me digas pero esa puta que aprenda a respetar, tú eres mi novio.
-¿Tú qué?
Pedro vio a Nelson visiblemente molesto. -Vinimos a que me cogieras ¿No? Vamos al cuarto
Nelson se pasó la mano por la cara restregando sus ojos. Fueron a la habitación.

-Silvia ¿Qué haces aquí? ¿y Nelson?
-Ay señora Gladys...-La chica comenzó a llorar -...Nelson está allá arriba con su novio, Nelson es gay...y su novio me botó de la casa y su hijo no hizo nada.
-Vamos a subir porque no estoy entendiendo nada.

Nelson y Pedro estaban desnudos y de pie frente al espejo mientras Nelson lo penetraban y Pedro gemía.
-Dale coño, dale duro, cógeme

Se abre la puerta y el reflejo los detiene mientras ven la silueta de dos personas.
-Nelson.
-Ma...má
Pedro corrió al baño cerrando la puerta, el corazón se le salía por la boca.
-¿Qué estabas haciendo? ¿Qué es esto? Me estoy mareando. -Salió de la habitación y Silvia la sentó en el comedor y fue a buscar un vaso de agua con azúcar.
-¿Qué coño te pasa? ¿Cómo se te ocurre subir con mi mamá de nuevo?
-Esto te pasa por no defenderme de la loca de tu novio. -susurraban en la cocina.
Le dieron el vaso y se lo bebió, se levantó y se fue a su habitación.
-¿Me puedes explicar que fue eso que ví?
-Mamá te lo iba a contar, estaba buscando el momento.
-¿Qué me ibas a explicar? ¿Qué ibas a acostarte con tu novio en nuestra casa? ¿Qué crees que diría tu padre si te ve en esas? Te hemos dicho que esta casa se respeta Nelson, mientras vivas aquí se siguen unas reglas.
Silvia no estaba entendiendo nada. 
-Si y además que es gay
La señora Gladys se voltea a ver a la chica.
-Es una lástima que tu novio haya salido gay pero yo no le veo el problema que mi hijo sea gay y bueno, nadie.
-Bueno, señora Gladys yo pensé que usted estaba molesta...por eso.
-Si te hubiese encontrado a ti en ese cuarto hubiese reaccionado de la misma manera.
-Mamá...disculpa...es que no había nadie y bueno yo.
-¡Es que haya gente o no tú no puedes hacer estas cosas! ¿Dónde está Pedro?
-Muerto de la pena en el baño.

-Señora Gladys yo.
-Silvia es mejor que te vayas, me tomó por sorpresa que ya no seas novia de mi hijo pero como comprenderás Nelson le gustan los hombres, estoy impactada pero tranquila.

Pedro se vistió y salió cuando Nelson lo fue a buscar, él terminó de vestirse.
-Que vergüenza señora Gladys disculpe por el mal rato.
-Me gusta que te sientas mal, para que tengas claro que eso no se hace. Yo sabía que eras gay y me imaginaba que mi hijo también por que compartían mucho juntos, pero Nelson hoy cuando llegue tu papá hablaremos con él.
Nelson se pasó las manos por la cara mientras Pedro miraba a todos lados sin ver a Gladys.

-Silvia no le caes muy bien y eso que antes eran amigos.
-Ay señora Gladys es que Silvia desde que se enteró que Nelson...es gay enloqueció.
-¿Y ustedes son novios?
-Si
-No
-¿En qué quedamos?
-Bueno estamos saliendo mamá.
Pedro vio a Nelson con rabia pero no dijo nada, estaba muy apenado para refutar algo.
-¿Saliendo? Tienen años de amistad, qué más se van a conocer? - Se sonrió mirando a Pedro que se volvió a disculpar y se despidió para irse a su casa.
-Yo te llevo
-Tranquilo quédate con tu mamá que tienes que conversar.

-Que seas gay no es el problema aunque verte con Pedro haciendo eso me perturbó, pero que hagas eso en casa está mal y lo hemos hablado.
-Mamá, el sorprendido soy yo al ver tu reacción frente a Silvia, yo sé que eres pro gay pero no sé cómo lo tomarías siendo yo gay.
-Sabes que Silvia no me cayó bien nunca pero bueno era tu novia. Con tú papá vas a hablar ¿ok?.
-Gracias mamá.