viernes, 30 de octubre de 2020

Fiebre. Final de Temporada, parte 2

 


De pie, entre dos muros de unas casas, Federico aguantaba las embestidas de un hombre corpulento. Él se apoyaba de la pared mientras el hombre lo sostenía con fuerza de las caderas. Su pene entraba y salía sin haber colocado lubricante, solo saliva y el condón nunca se lo puso. -Coño que culito. - Federico aguantaba las sacudidas intentando no gritar, sus piernas le temblaban. -Uy papá aguanta no te me caigas que todavía no acabo, aguanta. -El calor en el pequeño pasillo se intensifican, sumado a la humedad.  A ambos le escurría sudor por el cuerpo, solo los pantalones tenían abajo.

El hombre lo jaló del cabello echándole hacia atrás la cabeza. Comenzó a eyacular dentro del chico. Sus piernas seguían temblando pero ya estaba relajado.
El hombre se subió el pantalón, con sus brazos se quitó el exceso de sudor en la cara, Federico hizo lo mismo. Cogió el bolso que tenía a un lado y se lo entregó.
-Cuéntalo.
-Confio en ti, si falta sabes lo que voy a hacer.
-Tranquilo, está completo. -El hombre abrió el bolso y vio las pacas de dólares.
-La zona oeste del barrio es toda tuya. Tienes puerta franca para hacer lo que quieras.
-Excelente hacer negocios contigo.
-Es un enorne riesgo que tomo dándote la zona. Manu no juega carritos.
-Yo tampoco, Manu ya huele a cadáver. -Dijo Federico con una media sonrisa, el hombre le dió una palmada en la mejilla.
-Cuando quieras la zona este sabes que hacer.

Carlota estaba acostada frente al hombre, estaba entre las piernas de él. Ella se había hecho un flequillo a media frente y dos colitas para verse más niña. Lo había logrado. 
Le estaba haciendo sexo oral al hombre nuevamente luego de penetrarla.

-Mira acaban de montar otro vídeo. ¿Quién coño será este?.
-Parece conocido, me atrevo a decir que es de este gobierno, pero el blur no me deja ver bien.
-Y esa niña por Dios...una criaturita.
-Pareciera que le encanta.
-No seas enfermo coño, debe estar hasta drogada. -Hablaban dos de los agentes de la policía científica asignados para la investigación de pornografía infantil.

Carlota recibió en su cara el semen del hombre, ella sonreía y se relamía, se puso de pie en la cama, se tocaba su vagina depilada mostrándosela. -Que linda eres mi amor, ven. -El hombre le dió un beso en la boca.

-Toma tu mierda de grabación y dame mi dinero.
Manuel le dió una nalgada. -No joda esa es mi carajita. Toma te lo mereces. -Le lanzó dos pacas de de 100$.
-La próxima vez mándame con tipos que estén buenos. Este lo tenía chiquito, tiene mal aliento y tira horrible. -Una cachetada le volteó la cara a Carlota.
-Tú aquí no estás para exigir, tú cumple con lo que te mandan a hacer así sea un viejo de 80 años que no se le para y no tiene dientes. Estás aquí como el resto de las carajitas para producir dinero. Arranca y pendiente con otros clientes esta noche y mañana.

-Ya que no vas a estar aquí decidí quedarme este fin en casa de mis papás y así comparto con ellos.
-Como prefieras nené, igual toma las llaves, la tarjeta y el número del asesor de imagen. Luis que te busque y te traiga.
Luis llevaría a Gerardo al aeropuerto de la Carlota y luego de eso lo tendría a disposición.

-Que este video ruede por las redes sociales, lo envías directo a estás cuentas y que se viralice con boots. Mañana este tipo está muerto. -Manuel le entregaba el vídeo de Carlota y el Ministro a un hacker.

Viernes en la noche.
<<El ministro del Interior Asdrúbal Ott involucrado en pornografía infantil>>
Corrió por las redes el vídeo que esa misma noche se hizo tendencia en las redes sociales.
La policía científica contrastó ambos videos, aunque de distintos ángulos claramente eran las mismas personas y lugar.
-Te lo dije, era un tipo del gobierno. Marico el Ministro recién nombrado.
-Señores, esto hay que informarlo a nuestro jefe y que él tome la decisión. -Hablaba el que comandaba el grupo de investigación a sus seis compañeros.
El Director de policía científica caminaba de un lado a otro pensando que hacer. Luego de varios minutos llamó a Clodosvaldo.
-¡Plomo! Vamos a reventar a ese imbécil. ¿Me quieren joder? Yo jodo también. Yo hablo con unos cuantos del tribunal y a ese le quedan pocas horas libre.

Sábado 12:05 PM
<Fue hallado sin vida el ministro del Interior Asdrúbal Ott en su residencia con un disparo en la cabeza>
-Comienza las investigaciones de su participación en la pornografía infantil en internet y la trata de menores-

-Coooooñoooo pero esto si que es un notición. El pana se mató ja ja ja -Manu se disponía a celebrarlo, llamó a su padre y montó una fiesta en su casa.

Domingo 4:36 pm
Gerardo llegaba molesto a su edificio pues se tuvo que venir en taxi desde la Carlota. No apareció Luis y Román tampoco.
Mientras abría la puerta maldecía porque Román no le hizo caso de esperarlo en el apartamento. -Dejó esta mierda y lo busco por los pelos en casa de sus padres.
Entró al apartamento y lo primero que vio fue un cuerpo colgado en medio de la sala, estaba desnudo y le habían cortado el pene. En el piso había un enorme charco de sangre.
En el techo un mensaje:

<CON MI FAMILIA NADIE SE METE>

FIEBRE 6. Final de Temporada parte 1

 -Es lamentable que en estos momentos decida renunciar al colegio pero si es para una mejora profesional pues le deseamos el mejor de los éxitos.

-Gracias director, muy honrado de haber trabajado en este colegio por cinco años. -Braulio cerraba un ciclo como docente para dedicarse ahora al comercio en el área de la moda de la mano de su hermano Manuel.
-Me voy ya porque la policía anda en la calle y pidiendo salvoconducto.

Sonó el celular, era su exnovia Eva que todavía vivía con él.
-Hola, te espero para despedirme, ya tengo todo recogido.
-¿Entonces te vas hoy? ¿Cómo vas a hacer para irte a Barquisimeto?
-Hoy me quedo en casa de una amiga y mañana me voy de madrugada, ya tengo trabajo.
-Ok, voy a reunirme por lo de mi nuevo trabajo y salgo para allá, espérame por fa. -Colgó la llamada y se montó en el carro.

<Hoy despedimos a un compatriota revolucionario del Ministerio del Interior para asumir nuevos retos. Representando a la patria en Irán, en nuestra embajada. Le damos la bienvenida al Ministerio del Interior a otro no menos grande...>  -Ya se hacía formal el despido del padre de Manuel del Ministerio.

-¡Maldita sea! Gritó Manuel viendo el vídeo por las redes sociales cuando sacaban a su padre del Ministerio.
-¿Qué pasó? -Carlota estaba agachada haciéndole sexo oral a Manuel.
-Cállate y mama, no es peo tuyo, bueno si es peo tuyo. Tu papi mandó a botar al mío del gobierno.
-Es verdad no es peo mío. -Carlota se introdujo el pene completo en la boca pero Manuel la jaló del brazo y la levantó.

-Casualmente vas a ir a tirar con el nuevo Ministro, así que te pones bien perra, tomas fotos y video.
-¿Y como hago?
-Ya te expliqué como tienes que hacerlo.
Manuel ya le había enseñado como hacerlo si en algún momento necesitaban grabar, llegó el día, era la oportunidad para desenmascarar al nuevo Ministro y molestar a Gerardo viendo a su hija menor de edad prostituyéndose.
-Me imagino que la paga es grande.
-Grande mi princesa si me traes fotos y videos.

Braulio llegaba a la dirección que le dió Manuel para reunirse y hablar de la tienda de firma que iba a abrir.
-Te envié al correo varios candidatos para trabajar en el local, contrata a tres hombres y a una chica. Tú te encargas de la oficina y si quieres contrata a un asistente para que te ayude.
-¿Los entrevisto yo a todos?
-¡Coño claro! ¿Leíste el manual de la empresa? Tienes que hacerlo para que veas el perfil de persona que se quiere. Contrata a chamos jóvenes, si son gais y loquitas mejor, los amanerados les encantan a las mujeres que son las que van a comprar.
-Entonces me encargo de todo.
-A ver Braulio, coño, tú eres el dueño de esa vaina, tú decides todo, siguiendo las pautas de la casa matriz, lo demás te encargas tú, personal, sueldos, horarios, a mí no me molestes para esas pendejadas, la tienda es tuya. Tendrás un abogado y una persona para Recursos Humanos. Otra cosa, los empleados tendrán contrato por tres meses. Luego cambias, al mes los puedes contratar otra vez, no quiero a nadie fijo, a nadie.

Terminó de darle las instrucciones, le dijo que cuando tuviera a los candidatos seleccionados que avisará para que les hagan los uniformes a los empleados. -¿Sabes algo? Estoy en tratamiento por lo de mi eyaculación precoz, medicinas y un psicólogo.
-¿Te vas a meter a pasivo? Porque yo te cojo y me sabe a mierda si acabas apenas te lo meta.
-Braulio se encojió de hombros y se ruborizó. Quiero tener una relación con Román y quiero estar bien, quiero ser activo con él.
-Ese carajito tiene los días contados, Federico lo quiere matar, cuéntale. 
-¿No puedes evitar que eso ocurra?
-No es mi peo. Si lo tengo que liquidar yo lo hago. Es el hijo del tipo que jodió a mi papá.
-¿Que le pasó a mi...a tu papá?
-Lo botaron del Ministerio y lo mandaron de embajador.
-Pero está bien, sale del país y se libra de este peo.
-Si marico pero ya no tengo el apoyo. Mis contactos se fueron a la mierda y los que están le tienen arrechera a mi papá, me toca hacer las vainas yo.
-Bueno pero ahora tienes la tienda si tus otros negocios se trancan.
-Mierda Braulio pareces pendejo, anda vete ¿Si? No me molestes con estupideces de la tienda, es peo tuyo.
-¿Cuando quedamos para que me cojas?
Manuel se rió y lo sacó a empujones de la oficina. Al rato de haber salido le escribe al celular. -Cuando arranques con la tienda y marcha bien te doy tu revolcada mariquito, un beso, cuídate-
-¿Un beso, cuídate? Mmmm algo raro le pasa a este, tanto cariño es extraño.

Llegó a su apartamento. -EVAAAAA. -Las maletas estaban en la entrada, en la cocina no estaba. Se fue a la habitación.
Entró y quedó paralizado para luego vomitar.
Eva estaba acostada boca arriba con las sábanas teñidas de rojo, desnuda con las manos y pies cortados igual la cabeza pero todo colocado dónde iba y en la pared escrito en sangre una frase perturbadora:
"A VER SI CON ESTO SE TE QUITAN LAS GANAS DE ESTAR CON ROMÁN" Braulio cayó al piso llorando y volvió a marcar el número de la persona que podría ayudarlo. Manuel.

jueves, 29 de octubre de 2020

FIEBRE 6 Capítulo 9

 <900 nuevos casos registrados para llegar hoy a un total de 11.800 casos y 100 fallecidos> Román escuchaba las noticias mientras organizaba los documentos para su graduación y revisar su trabajo de grado.

-Estamos jodidos.
-Tú no nené, tú eres inmune a esa mierda por eso eres lo más bello que tengo.
-Viejo, ¿si yo te dijera que dejaras...tus negocios...esos, raros que no me cuentas y solo te dediques a ser abogado?
Gerardo no le hizo caso al comentario y le mostró una imagen de su celular.
-Dime si esto no es una maravilla. - Le mostró el itinerario del viaje a Europa y los pasajes para irse en noviembre.
-¿Que es esto? Estamos en cuarentena y las fronteras aéreas están cerradas.
-Nené en noviembre abren los aeropuertos y nos largamos un mes a disfrutar de Europa.
-Pero tengo clases.
-Nené estás con Gerardo Hernández, conmigo todo se puede, usted no se preocupe por las clases, ademas, serán a distancia, donde estemos tendrás tus clases. -Le dió un beso en la boca mientras la apretaba las nalgas. Te espero en el cuarto para que me des las gracias por este viaje.
-Viejo estoy terminando unas cosas y ahora no tengo ganas.
-Yo no te estoy preguntando si quieres, te estoy diciendo que te espero en el cuarto, no me contradigas nené.

Con sus labios apretaba el prepucio oscuro, lo halaba y luego lo retraía para pasarle la lengua al glande, de un rosado intenso.
Federico se introdujo por completo el pene de Willy que se puso un puño de coca cerca de su pene para que el chico lo inhalara. Lo hizo.
-Eres un daña'o, no paras metiéndote talco.
-Cállate y cógeme negro.
-Móntate. -Federico se sentó sobre Willy, tomó el negro pene de Willy y lo llevó a su culo que estaba dilatado por el efecto de la droga. Fue bajando mientras el pene entraba hasta que se sentó por completo. Gimió cerrando los ojos y mojándose los labios.

Federico comenzó a moverse. Su piel blanca contrastaba con el miembro oscuro de Willy que entraba y salía sin dificultad.
-¿Organizaste las cajas que van pa' este barrio?
Federico brincaba. -Si...organizado y despachado para la entrega. -Willy se puso una raya de coca en el pecho y el chico la disfrutó completa. -Muy bien carajito. Háblame de las armas. ¿Se repartieron? ¿Mañana es la emboscada?.
-AAAAH....si, ya las tienen el mocho, Larry y Burro. AAAAAAAH...la emboscada lista a la hora indicada, todos....aaaaaah ya saben lo que tienen que hacer...aaaah. -Willy le puso en la nariz más polvo y le dió una cachetada. -Ese es mi carajito, casi que estás listo pa darle un golpe de estado al jefe.
-Al jefe me lo quiebro yo. -Se agachó para besar a Willy en la boca y comenzó a mover las caderas, apretando con su culo el pene del malandro, que gruñía de la excitación, le daba nalgadas a Federico que estaba totalmente drogado.
Willy lo volteó sin retirar el pene y comenzó a moverse él apretándole las nalgas. El chico gritaba y Willy le daba más fuerte. Él también se lanzó unas cuantas rayas de coca mientras bebía de una botella de ron.

Román se fue a la habitación decidido a decirle que no quería tener sexo esa tarde.
-¿Cómo es la vaina? Ven acá. -Román se acercó y Gerardo se levantó de la cama, estaba desnudo con su pene erecto. Lo tomó con fuerza del cabello. -Tú como que no has entendido que tú eres mío, que tienes que obedecerme y cumplir mis deseos. -Le decía eso mientras lo sacudía cogido del cabello.
-Viejo, viejo au, tengo muchas cosas que hacer, ahorita no, mañana.
Lo agarró del cuello. -Yo tengo millones de vainas que hacer carajito pero ahorita quiero que mi novio haga el amor conmigo ¿Es mucho pedir?.
-No tengo ganas.
Un golpe en la cara y luego otro tumbaron a Román al piso, lo volvió a coger del cabello y lo desnudó.
-Coñodelamadre, es ahora que quiero cogerte. -Lo tumbó en la cama y nuevamente sin lubricación ni preámbulo lo penetró. Román lloraba pero dejó que Gerardo hiciera lo que quería.

-¿Quieres lechita mariquito? Ven a buscarla.
Federico se echó hacia delante para sacarse el pene del culo y dió la vuelta para que Willy acabará en su boca. Tres chorros fuertes entraron, el resto cayó en su cara y frente. Le dió una cachetada a Federico y se tumbó en la cama.
-Así que quieres quemarte a Manu.
-Si...tú también guevón, quieres quedarte con el negocio. Pero primero quiero fastidiar un poco a mi papá.
-Manu se está encargando de un asunto de tu papá.
-Él que haga sus mierdas yo hago las mías.
-Quien iba a pensar hace unos meses que te convertirlas en el bichito que hoy eres. Toda una lacra asesina, dañada y mala.
-¿No te gusta que sea así? Yo sé que te gusto pendejo. -Le dió un beso en la boca y Willy se levantó.
-¡Deja la guevonadas porque el que te va a quebrar soy yo marico!
-Reconoce que te gusto, estás enamorado de mi. -Willy se le acercó y le dió dos golpes en la cara, se puso el interior. Federico se reía mientras Willy salía del cuarto.
-¿Ves marico? Te gusto guevóóóón. Te gusta esta lacra.
Willy estaba en la cocina haciéndose un sanduche, lo preparaba con rabia.

Gerardo daba los últimos empujones mientras acababa dentro de Román. Sacó el pene y se levantó de la cama. El chico se quedó inmóvil.
-Aguanta Román, aguanta, pronto esto terminará. ¿Terminará cómo? ¿Qué hago?

-NENÉ VEN A COMER. -Gerardo estaba en la cocina, Román se puso en interior, le dolía el culo, le ardía, arrugó la cara mientras se arreglaba el interior. Salió.
Se sentó en el mesón y Gerardo le puso un sanduche y una cerveza.
-No entiendo porque tienes que tratarme así en el sexo y además me golpeaste.
Gerardo se le acercó y le vio el rostro, lo tomó de la barbilla y le movió la cabeza. Sacó del congelador el gel frio para dolores y le dijo que se lo colocará en el moretón.
-Se me fue la mano golpeándote nené, te pido perdón por eso, en cuanto al sexo, se que te gusta rudo, no sé porque la queja.
-Te dije que no quería tener sexo.
-Te lo voy a repetir de una manera más cruda. Si te alejas de mí y pretendes hablar con alguien de mis negocios, tu padre, tu madre y tú se quedan en la calle sin un centavo, en la calle, los dejo en la ruina. Espero que te quede claro. Yo te amo nené, te amo que jode, más de lo que amé a mi esposa, pero si me traicionas te jodo por el resto de tu vida. Este fin no estaré pero te dejo el chofer y mi tarjeta para que te compres ropa nueva y botes o regales la tuya, quiero que mi novio se vista bello, que luzca al lado mío. Si quieres te mando a alguien que te asesore en cuanto a ropa y compran juntos.

Federico estaba sentado en la poceta, intentando evacuar con un fuerte dolor de cabeza. Se acerca Willy y se agacha.
-¡Marico sal, estoy cagando!
-Si me gustas y si estoy enamorado de ti, pero esta mierda no la vas a repetir a nadie, esto muere aquí. -Saiió del baño y dió un portazo saliendo de la casa.

miércoles, 28 de octubre de 2020

FIEBRE 6. Capítulo 8

 


-Gracias por defenderme de Laura.

-Ella no tiene el derecho de tratarte así, no tiene moral.
-Pero es tu esposa y antes que supieras lo de ella tú y yo...
Irma se puso roja de la pena y Diego le pasó la mano por la mejilla. -Cuando me divorcie quiero casarme contigo.
Irma lo vio a los ojos, le temblaba el labio inferior y le confesó algo. -Yo estoy casada. -Diego apartó suavemente la mano de la cara de Irma y se le quedó viendo.
-Lo siento.

Manuel entraba en la habitación donde su hermano descansaba, luego de la golpiza quedó adolorido y no podía moverse. Le tocó la frente a ver si tenía fiebre. -Buena coñaza que te dieron. -Braulio estaba en interiores, Manuel le tocaba el pene sobre la tela. -Te cogería ahora mismo. -Se le acercó a la boca y le dio un beso.
Braulio abrió los ojos. -Bueno, ya estás bien así que vístete y arranca.
Se sentó en la cama mientras Manuel le daba la espalda. -¿Ya me vas a botar de tu casa? Au. - Se tocaba las costillas, tenía un fuerte moretón.
-Ya estás bien, te tienes que ir y yo tengo que trabajar.
-La golpiza me la dio el matón de Germán el papá de Román.
-El carajito que te gusta...el chamo que trabaja conmigo lo odia y quiere matarlo, a lo mejor lo ayudo.
-¿Que chamo es ese?
-Federico.
A Braulio se le revolvió el estómago y vomitó.
-Dúchate, te vistes y te vas. Recuerda que te quiero trabajando en mi nuevo negocio. Te queda poco para renunciar. Vas a ganar mucha plata conmigo.
-Quiero que mates a Germán.
Manuel dejó de escribir en el celular y volteó. -Coño...precisamente tú me pides eso, que mate a Germán.
-Quiero que Román sea mío nada más.
-Ja ja ja Braulio, Braulio, que pendejo y romántico eres. Creo que ambas palabras son sinónimos. -Voy a matar a Luis. Eliminar a Gerardo es la vía fácil, hay que hacerlo sufrir. A Román lo elimino después.
-Nooooo, ay, coño. -Volvía a dolerle a un costado. -Román no, yo lo amo.
Manuel se le acercó y le dio un bofetón con el anverso de la mano. -¡No seas imbécil Braulio, el que se enamora pierde. Ese niñato tiene que desaparecer, mi pana Germán va a sufrir mucho.
-Mata a Federico. -Manuel no le hizo caso al comentario y salió de la habitación pidiéndole a su hermano que se fuera de su casa.

-Viejo, no debiste...más bien lo que le hiciste a Braulio me parece una vaina...
-Mira lo que tengo aquí para ti. Ya estás dentro de la universidad para que estudies ingeniería. Ya el primer semestre pagado. Tienes carro así que tienes todo listo para que seas el mejor. Porque eso es lo que quiero que tus notas sean excelentes para seguir pagando la universidad. -Gerardo le dio un beso en la boca mientras le apretaba la nalga. -Quiero cogerte nené. Dame culito.
-¿Tú escuchaste lo que te dije? -Gerardo se apartó de Román resoplando. 
-¿Para qué coño te preocupas por ese guevón perdedor e impotente? Sigue vivo si es lo que te preocupa. Pero lo que si estoy seguro es que no se va a acercar a tí más nunca, si no lo hace...
-Lo matas. ¿Tú te volviste loco? Yo no voy a dejar de verlo, además es mi profesor.
Gerardo apretó el puño, quería golpear con todas sus fuerzas al chico pero se contuvo.
-Dale la noticia a tu papá de tu universidad. Te espero en el cuarto, quiero cogerte.

Román se quedó en la cocina pensando lo que le había dicho Braulio pero ahora Gerardo le daba la noticia de su entrada a la universidad próximamente. Fue a la habitación. Entró y se desnudó en la entrada, Gerardo que estaba en la cama dejó el celular en la mesita y le hizo un gesto con las manos para que se acercara. Se echó a un lado y le dijo al chico que se acostara boca abajo. Gerardo ya tenía el pene totalmente duro, era algo que le ocurría apenas veía a Román.

El chico se acostó. Gerardo le veía las nalgas a Román, blancas, lampiñas y redondas, estaban firmes, se mordió los labios y se acostó sobre el chico, le abrió las nalgas y sin ningún preámbulo lo penetró sin lubricante. Le apretó la cabeza mientras Román se quejaba.
Gerardo había metido la mitad de su pene y se había detenido, se acercó al oído de Román. -Todavía no te has enterado que eres mío, me perteneces y si esto no te gusta olvídate de todos los privilegios de los que ahora disfrutas. -Lo terminó de penetrar empujando con fuerza. Román lloraba mientras su cara se enrrojecía.

-¿Y no quieres divorciarte?
-Si quiero Diego. Mi esposo que es un salvaje que me pegaba, no está en el país, creo que está en España por cosas que he visto en las redes pero no sé...no he podido hablar con él.
-No me importa si no me puedo casar contigo, igual quiero estar contigo.
-Quiero darte un hijo, estoy en los días.
-No perdamos tiempo y móntate para preñarte.
-Quiero que Laura se vaya de esta casa.
-Se irá, pronto.

martes, 27 de octubre de 2020

FIEBRE 6. Capítulo 7


-Tenías razón...Germán tiene negocios raros. -Román había quedado con Braulio en el parque para conversar, habían llevado unos sandwichs, Braulio llevó una botella de vino y una mantel.

-Te lo dije. Es tiempo que te alejes.
-Me lo confesó y... me amenazó, bueno, no fue una amenaza pero me dijo que perdería los privilegios si lo abandono. 
Por el tono que lo había dicho, Braulio sabía que el chico no iba a dejar a Germán, sería perder la ayuda a sus padres, la universidad, el carro y el dinero que invertía en él. Braulio le insistía que lo dejara, que muy pronto el comenzaría a ganar mucho dinero y podía mantenerlo, vivir juntos.
-Yo no quiero que me mantengan, puedo trabajar.
-Pero no quieres dejarlo. Porque por más que trabajes no vas a tener lo que tienes ahora.
Román le sonrió y bajó la mirada, cambió drásticamente el tema preguntándole por su vida personal y laboral, con esta situación de las clases a distancia.

Irma miraba a los ojos a Diego mientras le rasuraban la zona genital, ambos estaban desnudos. Ella le colocaba espuma de afeitar mientras se sonreía y él se mordía los labios. Su pene estaba erecto y lubricaba, Irma lo acariciaba. Le tomó los testículos y le pasaba suavemente la afeitadora, le echaba agua algo caliente que estaba jabonosa.

-Ha quedado hermoso.
-Nunca me había quitado todos los pelos de ahí abajo, me los rebajaba pero hasta ahí.
-¿No te gustó cómo quedó?
-Claro que si, pero más me gusta como lo mamas.
-¿Y mientras te lo mamo quieres comerte a esta niña? -Irma le mostró su vagina totalmente depilada y se subió a la cama colocando su entrepierna en la cara de Diego mientras ella comenzaba a hacerle sexo oral.
Al rato de estar ambos disfrutando del sexo, tocan la puerta.
Irma no hace caso, prefiere esperar a que su amante llegue al orgasmo y acabe igual que ella. Laura se queda en la puerta pegando la oreja a la puerta. Escucha a lo lejos gemidos y de repente un grito. Era Diego, luego siguió Irma que también se corría casi al mismo tiempo.
Al cabo de unos minutos vuelven a tocar la puerta e Irma abre.
-Quiero hablar contigo.
Irma sale de la habitación cerrando la puerta y se va con Laura a la habitación donde ahora duerme.
-No deberías estar levantada.
-Quiero que te vayas de mi casa, ya no te necesitamos aquí.
Irma se sonrió. -La persona que decide si me voy o no de aquí es el señor Germán que es quién me paga.
Laura le dio una cachetada reclamándole lo de tener sexo con Diego, su esposo. Irma se puso la mano en la mejilla y respiró hondo para no devolverle el golpe.
-Todavía es mi marido, puta.
-No me hagas reír, tú estás embarazada de otro hombre. -Otra cachetada cruzó la cara de la enfermera que le dijo que no respondía si volvía a pegarle. Le aclaró que no se iba a separar de Diego más nunca, cuando Laura iba a pegarle de nuevo apareció Diego en la habitación.
-NI SE TE OCURRA PEGARLE  A IRMA DE NUEVO. -Diego le vio la barriga que ya se le notaba a Laura y se le revolvió el estómago, aunque ya sabía lo que había pasado verlo era otra cosa.
Laura los sacó a ambos de la habitación y cerró la puerta, se recostó en la cama recuperando la respiración. Tuvo una puntada en la barriga.

-Tu esposa tiene la mano pesada.
-Esa mujer ya no es mi esposa.
-Sácala de aquí, que viva en otro lado.
-Voy a esperar que de a luz y se vaya.

-Están en el parque jefe. Usted me dice y actúo. ¿Lo despacho?
-No, no, no quiero que el chamo vea la muerte de ese infeliz.
-Tranquilo, yo me encargo de que el chamo no se entere.
-Solo tráelos y yo decido.

-¿Entonces, te vas a quedar con ese viejo? Te estoy ofreciendo una vida conmigo, estoy en tratamiento para mí problema y pronto estaré bien.
-Braulio, yo me voy a quedar con el viejo, lo quiero mucho, sé lo que hace y las cosas oscuras en las que puede estar metido, pero...
-Pero no quieres perder esa vida.
-Braulio...-Román abrazó a su profesor.
-Ustede dos levántense y se vienen conmigo. - Los apuntaban con un arma que la escondía en un suéter.
-¿Luis? ¿Qué haces aquí?
-Vine a ayudarte chamín, acompáñenme al carro.
-Baje esa arma señor no hay necesidad. ¿Quién lo mandó Manuel?
Luis empujó a Braulio para que caminara, atrás dejaron el mantel, la botella y la comida. Entraron en el carro, había otro hombre en el asiento de atrás apuntaba a Román.
-¿Me van a matar acaso? ¿Esto lo sabe Germán?
Luis se volteó apuntando al chico en la frente. -Chamito no abra la boca y confíe. -Dejaron a Román en casa de sus padres pero no quería bajarse del carro. -¿Que le van a hacer a Braulio? ¡No voy a permitir que lo maten! -Golpeaba al hombre que tenía al lado hasta que esté le dio un golpe en la cabeza al chico.
-Coño sin violencia carajo, al carajito ni un rasguño ¿No entendiste?
-Me estaba golpeando.
-Te aguantas.

Braulio pedía que lo dejarán ahí que el se alejaría del chico pero que no lo mataran. El hombre que estaba con Román se bajó con él y lo llevó al edificio.
-¿Que le van a hacer? ¿Por qué quieren matarlo? 
-Disculpa por el coñazo que te di pero me estabas poniendo nervioso con tus golpes.
-¡No me interesa! ¿Que van a hacer con Braulio?
-Si sigues gritando te doy un pepazo y me pego uno yo, así que cállate y sube a tu apartamento sin gritar.

Román entró al edificio y llamó a Germán.
-Te dije que si te veías con él de nuevo iba a haber consecuencias.
-No lo mates Germán, te prometo que no lo veo más pero no lo mates.
-Nené, no confío en ti, prefiero matarlo y así sabré que no lo verás más. -Colgó la llamada, Román intentó llamarlo de nuevo pero apagó el celular. Salió a la calle y ya no estaban.

Llegaron a un terreno donde había una pequeña casa a abandonada y ahí entraron.
Comenzaron a golpear a Braulio en el estómago mientras le advertían que no se acercara de nuevo a Román. Una vez en el piso le dieron patadas por todo el cuerpo y en la cara. 
En el suelo retorciéndose del dolor, Luis le dijo al otro hombre que desnudara a Braulio. -Déjalo desnudo, sin interior.
-Tiene un celular y la billetera 
-Déjaselo ahí al lado, no seamos tan malos.
Se fueron. Braulio quedó tumbado en el suelo con su cara cubierta de sangre.
Unos minutos después cuando tuvo un poco de fuerza, cogió el celular, sus manos temblaban pero como pudo buscó el número que quería llamar. Manuel, su hermano.

lunes, 26 de octubre de 2020

FIEBRE 6. Capítulo 6


A Carlota la buscó uno de los matones de Manuel y la llevó a casa de este.

-El jefe que subas a su habitación. -Carlota subió las escaleras, estaba feliz de haberse ido de la clínica y alejarse de su madre. 

Manuel penetraba a Federico que estaba con su cadera levantada y su cabeza pegada al colchón, Manuel bebía una cerveza. Carlota entraba a la habitación y vio la escena, se tapó la boca.
-Pasa princesa, no te quedes ahí. Ahora voy contigo. -Carlota salió de la habitación y Federico intentó zafarse de Manuel pero este no lo dejó.
-No hemos terminado. -Le pasó un pellizco de coca al chico y este se metió otro. Continuó penetrándolo mientras se acababa la cerveza. Retiró el pene. -Voltéate y ponte aquí.
Federico se acercó al pene de Manuel y le echó el semen en la cara. El chico se relamía. Manuel con su mano recogía el semen de la cara del chico y se la dio en la boca.
-Ve a ver a tu hermanita, luego me la mandas al despacho.

-¿Qué haces aquí?
-Me escapé de la clínica. Préstame un celular, tengo que llamar a Gerónimo.
-¿Para qué? ¿Pasó algo?
-Mi papá ya sabe que mi tío me cogía. -Federico le dio una fuerte cachetada a su hermana.
-¿Te acostaste con mi tío?
-Idiota, si.
-Perra.
-Mira quien habla, tu también lo hiciste y ahora te tiras a Manuel. -Carlota ahora le dio una cachetada a su hermano y este la cogió con fuerza del cabello.
-No te atrevas a levantarme la mano de nuevo carajita. Estás aquí porque trabajas para Manuel y eres su putica para sus clientes, no quiero saber de ti.
-¡Préstame el celular, tengo que llamar a Gerónimo para decirle!
Federico entró a la habitación y buscó en una gaveta un celular, vio tres y escogió uno.
-Toma, no hables por largo tiempo.

Repicó el celular varias veces hasta que contestaron.
-Aló.
-Tío, tio es Carlota, mi papá ya sabe lo nuestro, ten cuidado.
-Carlota, hola niña, tranquila, tu tío ya cruzó el páramo. Tu papá dice que regreses a casa que no te va a castigar. -Carlota colgó la llamada. Comenzó a llorar.
-¿Qué pasó, qué te dijo mi tío? ¡Habla!
-Lo mataron...mi papá mató a su hermano.
Federico sacudió a su hermana. -¿Con quién hablaste, quién era?.
-Será el chofer de mi papá el que contestó el celular. "Tu tío ya cruzó el páramo" me dijo.
-Voy a matar a mi papá, lo voy a quebrar. -Bajó las escaleras y entró al despacho de Manuel.
-Manu, quiero que me ayudes en algo.
-No papá yo no soy una ONG, si quieres algo necesito un beneficio.
-Quiero matar a mi papá.
-Arregla tu peo. Él es socio nuestro y dificulta las cosas si muere. Pero si lo quieres matar ese es tu peo. Yo no me meto en asuntos domésticos.
Federico salió del despacho y detrás de él estaba Carlota.
-¿Mi papá es socio de Manuel? -Federico le volvió a pegar. 
-Si y te callas, mi papá no sabe con quién trabaja pero está metido en el negocio. Entra al despacho que Manuel quiere verte.

Carlota entró.
-Princesa, así que te escapaste definitivamente de tu casa. Bueno ya sabes que aquí tienes trabajo. Pero vas a vivir en la agencia de modelaje. Desde ahí vas a colaborar con los clientes.
-¿Ya no voy a trabajar contigo?
-No, algunas cosas cuando necesite complacer a un cliente VIP te busco.
-Quiero ganar mucha plata.
-Depende de ti y de como pongas a trabajar esa cosita que tienes entre las piernas y tú culito claro, mientra más cosas hagas, mejor.
-Escuché que Federico te pidió ayuda a para matar a mi papá.
-Aaaay que mamón con los hermanitos siniestros.
-Quiero matar a mi mamá, bueno, que la mates.
-Princesa, tengo negocios con tu mami.
-Ella ya sabe quién eres.
-Si quieren matar a sus papás échenle bolas.
Carlota comenzó a desvestirse.
-¿Si te doy culito me haces ese favor? Estoy de promoción.

viernes, 23 de octubre de 2020

FIEBRE 6. Capítulo 5


En medio de la crisis sanitaria, la cuarentena y el coronavirus, ambas Carlota, madre e hija ingresaban de nuevo a la clínica.

Gerardo nervioso entró en la habitación, luego de chequear los exámenes de su ex y su hija.

Carlota, la hija dormía. Gerardo hablaba con su exmujer.
-Entonces tú tuviste los ovarios de acostarte con el hombre que secuestró y violó a nuestros hijos. ¿Tú estás bien de la cabeza? ¿Te afectó el divorcio o es una manera de vengarte? 
-Gerardo...yo no sabía que ese hombre...era la misma persona, el se presentó con otro nombre.
-¡Coño Carlota tu hija lo describió! ¡Debe ser que estabas pensando con la cuca carajo!
Carlota cerró los ojos y su cuerpo se tensaba. - Es probable, ya que tú no cumplías como hombre, alguien tenía que hacerlo.
Gerardo levantó el puño para pegarle pero se contuvo y dio media vuelta. Salió de la habitación.

-Necesito que me consigas dónde sea, dónde sea a mi hijo. Ese carajito lo voy a reventar a coñazos.- Colgó la llamada e hizo otra. Su voz cambió a una más pausada y serena.
-Sayek, sabes que no te pido nada, pero este favor que te voy a pedir es muy importante. -Le contó sin mucho detalle lo que estaba ocurriendo en su familia. -Búscale los trapos sucios a Rendón que sabes que los tiene y sácalo del gabinete, que le den una embajada en Africa, bien lejos o lo entierren en el olvido.  Cuando su hijo ya no se sienta apoyado comenzará hacer estupideces-
-¿Por qué te complicas? Vamos a liquidarlo, hay maneras de deshacernos de la escoria esa.-
-El tipo es escurridizo Sayek, tú lo sabes, ni su padre sabe dónde está. Hazme ese favor, además puedo hacerte el lobby para que seas ministro del Interior y ahí podemos hacer muchas cosas-
-Coño, ¿Te parece poco el negocito que tenemos con el oro negro? Tranquilo, está semana resuelvo ese peo y Rendón lo tenemos fuera. Y me lo pones fácil, él es de la bandita de Clodosvaldo y a esa gente hay que ir sacándola del medio. Voy a filtrar con los periodistas un par de cochinadas de este maldito-
-Gracias, de verdad, estaremos en contacto.
-Esto te va a salir caro Rodríguez, pero valdrá la pena.

Gerardo entró a la habitación de nuevo. Carlota con los ojos cerrados, lloraba. 
-Ya resolví este peo. Pronto tendremos resultados. A tu hija la voy a sacar del país. Ese miserable no la va a ver más.
-¿Y tu hijo?
-Ya me estoy encargando de eso.
Carlota comenzó a llorar. -¿Ahora que pasa mujer? Llorando no vas a resolver nada.
-Hay otra cosa que no te he dicho.
Gerardo cerró los ojos, comenzaba a llenarse de ira. En la cama de al lado, bastante apartada estaba Carlota, que al escuchar a la madre decir eso abrió los ojos pero no se movió.

-¿Vas a contarme de una vez que coño más pasó?
Carlota tragó saliva y se limpió las lágrimas con la mano. -Tu hermano se ha acostado con la niña. -La chica cerró los ojos apretándolos  pero no movió un músculo. -Ha tenido sexo con nuestra niña y no sé desde cuándo. -Gerardo apretó el puño, vio a su hija en la otra cama. -No la despiertes, está sedada.
Carlota le pidió a Gerardo para que viniera alguna enfermera y le diera algo para dormir, la cabeza le iba a estallar. Gerardo salió de la habitación. Vino la enfermera y le colocó un sedante suave por la vía y un analgésico. Se retiró. Carlota, su hija dio media vuelta en la cama y vio a su madre dormirse. Se levantó, se vistió y buscó en la cartera de su madre dinero en efectivo, lo sacó y también unas divisas. Se fue de la habitación.

Gerardo se montó en su carro, se quitó el tapabocas y abrió la guantera. Sacó el arma de ahí y la cargó. Hizo una llamada.
-Luis ve al edificio de mi hermano y me esperas ahí, ve con dos tipos de tu entera confianza, yo te explico que vas a hacer. -Colgó la llamada.

Llegó al edificio de su hermano antes que Luis, subió al apartamento y abrió con las llaves que tenía que en algún momento le dio Gerónimo.
Se fue hasta la habitación cuando no lo vio ni en la sala ni en la cocina.
-Hermanito.
-Coño Gerardo, me asustaste ¿Qué haces aquí?
-¿Tú qué crees Gerónimo? Ayer estaban aquí mi exmujer y mi hija, explícame.
-Si...bueno, intenté llamarte porque vino un matón y se las llevó, vinieron a visitarme.
-¿Y mi hija vino antes para que te la cogieras hermanito? -Sacó el arma y lo apuntó.
-¿Qué, quién te dijo eso? Eso no es así, yo te puedo explicar.
-A eso vine a que me expliques desde cuándo te coges a mi hija maldito enfermo.
-Tú te coges a carajitos. -Le disparó en el hombro. -No te hagas el gracioso.
Gerónimo se puso la mano en la herida. -No me mates, no me mates, yo te cuento todo.
-Todo, cuéntame todo.
-Fue, fue apenas unos meses atrás, no hace mucho, no...solo nos mandábamos fotos desnudos y hablábamos de sexo, pero solo, solo fueron tres veces como mucho.
Le volvió a disparar está vez en la pierna. -¿Solo tres veces? Ay hermanito, disculpa pensé que era por mucho más tiempo, ¿Quieres que te perdone o te mato de una vez?
-¡Imbécil también me cogí a tu hijo y ese si me lo llevé a la cama hasta que me cansé!
Un disparo en la cabeza lo dejó tendido en el piso.

Salió del edificio y vio a Luis.
-Encárguense del cuerpo, desaparezcanlo, limpien todo el apartamento, que quede impecable.
-Si jefe.

jueves, 22 de octubre de 2020

FIEBRE 6. Capítulo 4


Gerónimo se levantaba de la cama, estaba desnudo mientras Carlota tomaba la sábana y se arropaba.

-Ve vistiéndote para llevarte.
-Ay ya va. -Gerónimo salió de la habitación con una toalla en su cintura.

-Jefe la niña está en el edificio de su tio-.
-Sácala de ahí y te la traes, esa carajita no atiende el celular-

Gerónimo puso hacer café en el momento que sonaba el timbre de su casa.
-¿Quién será? -Vio por el ojo mágico.
-¿Qué hace esta aquí? -Abrió
-Hola cuñado, disculpa que venga sin avisarte. -Entró al apartamento mientras Gerónimo se ponía nervioso. -Carlota se fue de la casa y no sé dónde está, la llamo al celular y no atiende.
-Tranquila, a lo mejor está con una amiga.
-Tio no hay jabón dame uno. -Carlota salía de la habitación desnuda, su madre se levanta del sofá impresionada viendo a su cuñado.
-Puedo explicarte.
-Aquí nadie explica nada. -Willy hace un movimiento y deja desmayada a Carlota y le apunta con el arma a Gerónimo. -No te muevas viejo. Tú vístete que te vienes conmigo. Willy le quitó la toalla a Gerónimo y le dio un fuerte golpe que lo tumbó al piso.

Cargó a Carlota mientras la chica salía del apartamento.
-¿A dónde me llevas?
-¿Tú qué crees mocosa?
-¿Que le van a hacer a mi mamá?
-Cállate y móntate en el carro 

Se montaron. -Ponle esto en la cabeza a tu mamá y amárrale las manos por detrás
Llegaron a la casa de Manuel, sacó del carro a la chica y dos hombres se llevaron a Carlota para encerrarla.
Entraron y en la sala estaba Manuel, dos hombres y Federico.
-Hermanita.
-¿Qué haces aquí?
-No te hagas la tonta yo trabajo aquí.
-Y tu hermanita trabaja para mí también, es una de mis perritas. ¿Sabías que tu hermana también se tira a tu tío? No eres el único.
-Federico estaba tenso, sentía rabia, no sabía si por saber que su hermana se acostaba con Manuel o con su tío.
-Yo sí puedo decir que me tiré a mamá y a sus cachorritos. Por cierto Federico, tu mamá está aquí, la traje a mi casa. ¿Quieren verla?

Manuel fue a ver a Carlota que seguía amarrada pero sin la capucha, el cuarto estaba oscuro. Cerró la puerta, Carlota se asustó preguntando quién estaba ahí. Manuel se acercó hablándole al oído y la besó en la boca. Le arrancó la ropa.
-No me haga daño por favor.
-¿Ya no te acuerdas de mí Carlota? ¿Te olvidaste?
-¿Quién es? -Carlota temblaba y sudaba, el calor en la habitación era insoportable.
-Ernesto. -La besó en la boca mientras le metía los dedos en la vagina. Encendió la luz.
Carlota comenzó a llorar. -No me hagas daño.
-¿Crees que te haré daño? Tranquila, estás aquí para que veas a tus hijos. Vístete.
La desamarró.
-¿Mis hijos? -¡No le hagas nada a mis hijos! Si algo les pasa te mato.
Manuel le dio una bofetada con el dorso de la mano.
-¡Que bajen los carajitos! -No te atrevas a contarle a alguien lo que ha pasado aquí. Ni a tu exmarido Gerardo porque mató a tus hijos. Tengo negocios con tu ex aunque él no lo sabe. Quiero que me entregues los dólares que tienes, que sé que tienes muchos. Yo me comunico contigo. Mi garantía son tus hijos. Hablas o no me das el dinero los mato y de la peor manera.
Llegaron Federico y Carlota. La chica estaba más impresionada que Federico. La madre se acercó y los abrazó.
-Este hombre los va a matar, nos va a matar. -Susurraba al oído de sus hijos.
-Ay mamá, tranquila, ya te vas a ir a casa con la gafa esta.
-Carlota. -Manuel le hablaba desde la puerta. -Tus hijos se portan muy bien en la cama igual que tú, salieron a ti.
Carlota vio a sus hijos y siguió llorando.
-Mamá...yo...
-Sácame de aquí Federico.
-Hazle caso a tu madre. Llévate la camioneta y lleva a tus mujeres a su casa.

Federico manejaba, Su hermana al lado de él, su madre en el asiento de atrás viendo por la ventana con la mirada perdida.

Llegaron al apartamento.
-¿Cómo pudieron acostarse con ese hombre?
-Tú también te acostaste con él.
-Ernesto es un monstruo.
-No se llama Ernesto, se llama Manuel Rendón. -Dijo Carlota, Federico le dio un golpe en la cara tumbándola al suelo, le puso unas esposas. Carlota intentó ayudar a su hija pero Federico le apuntó con el arma.
-No te atreverás a matar a tu madre.
-Soy capaz de todo. - Le puso un pañuelo en la boca a su hermana. Apuntó a su madre de nuevo. Mete en este bolso los dólares que tienes en la caja fuerte.
-No serás capáz de robarle a tu madre.
-Tú robaste ese dinero, es negro, corrupto.
-No te voy a dar nada.
Le dio un disparo a su hermana en el brazo que solo le rozó. Comenzó a gritar -El próximo tiro va directo en la frente ¿Quieres que la mate? Abre la caja fuerte y mete el dinero ahí.
Carlota fue hacia la caja fuerte y Federico iba detrás de ella.
-¿Qué te hicieron hijo, qué te hice? Te pido perdón si te hice daño.
-¡Abre la puta caja! Si hablas con la policía o con mi papá nos van a matar.

Carlota abrió la caja, dentro había torres de dinero, fue sacándolo todo.
-Mete todo, no se te ocurra dejar nada.
Metió todo el dinero y empujó la bolsa.
-Después de esto no me interesa si me matan, esto que estoy viviendo es lo peor que le puede pasar a una madre.
Federico la vio a los ojos y le disparó. La bala atravesó el hombro derecho. Se fue.

miércoles, 21 de octubre de 2020

FIEBRE sexta temporada. Capítulo 3


Carlota salía del edificio. En la entrada estaba Gerónimo estacionado. La chica iba bajando por la calle rumbo a la parada de taxi.

-Princesa ¿Dónde vas?.
-Tio...voy a casa de un amigo.
-Móntate, yo te llevo.
-No, no, el vive lejos, voy en taxi.
-Tontita yo te llevo.

Carlota le explicó que no podía decirle dónde vive. Igualmente se ofreció a llevarla y dejarla cerca del lugar. Accedió y se montó.
Unos minutos después la llama Manuel para preguntarle dónde está, la chica le dijo que la llevaba su tío para allá.
-No lo traigas para acá dime dónde estás y te busco ya, pero no lo traigas-
-Ya te digo por mensaje- Tío, me van a buscar por aquí.
-Tranquila princesa vamos primero a mi casa y luego te llevo, quiero cogerte.
-Voy a escribirle. -Gerónimo le quitó el celular y lo lanzó al asiento de atrás.
-¿Qué haces?
-No vas a llamar a nadie, ya te dije que yo te llevo. -Bajó los seguros.
-Quiero bajarme, no quiero ir contigo. Comenzó a pegarle a Gerónimo y este le dio un fuerte golpe que la desmayó.
-Maldita sea coño...ahora que hago. 

Estacionó el carro en el sótano, sacó a la chica cargada y se montó en el ascensor rezando que nadie subiera. Entró a su apartamento y lanzó a Carlota en la cama.

Román estaba arrodillado en la cama con sus muñecas juntas y amarradas a la cabecera de la cama, en la boca un paño para que no gritara y Gerardo detrás de él penetrándolo con fuerza, al lado un látigo que lo cogía y le daba en la espalda y en las nalgas.
Lo haló del cabello y le daba latigazos en la espalda, el chico lloraba, su piel estaba roja, sudada y erizada, Gerardo lo penetraba salvajemente mientras le gritaba groserías y que aguantara.
-Eres un perra aguanta la pela, deja de llorar.
-Lo cogió con fuerza por las caderas y lo penetraba hasta el fondo golpeando contra sus nalgas. Román gritaba y lloraba, de nuevo le halaba el cabello y seguía dándole. Le cogió el pene al chico y lo masturbaba hasta verlo acabar. -Ahora te voy a llenar de lechita nené, siente. -Le apretó el cabello y comenzó a eyacular dentro del chico. Terminó y se levantó de la cama viendo al chico agotado y tumbado en la cama con los brazos aún amarrados.
-Me da un morbo verte así, indefenso, amarrado, a qué cualquiera venga a violarte y nadie te ayude. Pero a ti nadie te va a coger, solo yo. ¿Quieres que te desate? -El chico movió la cabeza. Gerardo lo soltó, le quitó el trapo de la boca. Seguía llorando.
-No me digas que no te gustó si me dijiste que te amarrara. -Le dio un beso en la boca.
-Si....si me gustó
-Que bueno nené, dúchate y te espero en la cocina.

Román salía de la ducha adolorido tanto de la espalda como del culo, se puso el interior y se fue a la cocina.
-Si, el cargamento llegó incompleto tú sabes lo que tienes que hacer, despachas al tipo y a todos lo que están con él. Ese polvo lo quiero completo y el día que se pautó.-
-Jefe pero esta gente es peligrosa-
-Peligroso soy yo. Me los matan a todos coño ¿o quieres que te despache a ti.?

-Viejo... -Gerardo volteó, dio otras instrucciones y colgó la llamada. No era el mismo celular que usa Gerardo normalmente.
-Nené, ¿ya estás listo? ¿Cómo te sientes?
-Me duele un poco la espalda.
-Yo ahora te doy una pastilla y te pongo una cremita. ¿Que quieres comer?
-Lo que quieras hacer, me da igual, arepa, ensalada.
Gerardo se acercó al chico y le dio un beso en la boca metiéndole la lengua.

Gerardo, ¿tú...estás metido...traficas con droga? Escuché...que hablabas con alguien diciéndole que...
-Nené, nené, no está bien escuchar las conversaciones. Lo abrazó por la espalda apretándolo.

Gerónimo miraba a su sobrina tumbada en la cama desnuda, él comenzó a desvestirse.
-Voy a disfrutarte ahora, tú quietecita mi amor, te voy a coger a si no te enteres. Vas a ser mía princesa.

-Tus papás disfrutan de atención y medicinas, si necesitan ir al médico van a mi clínica, te compro lo que quieras y todo lo que me pidas, no te falta nada. Bueno nené, ese dinero sale del arduo trabajo que hago en el mercado negro.
-Viejo pero eso es peligroso, yo, mierda eso es demasiado rudo viejo, eso es otro nivel yo no puedo.
-Si usted no puede con esta vida, me lo dice y se regresa a su casa, sus papás no reciben atención por lo menos de mi parte y vive de lo que le pagan a su papá y lo que consiga usted trabajando pues no podrá ir a la universidad. -Lo soltó y fue a buscar un documento.

-Mira esta belleza, ya tienes cupo en esta universidad privada. Apenas comiencen las clases tendrás tu puesto. ¿Qué más quieres? ¿Lo quieres perder?
-Viejo...yo...
-¿Tú que nené? Dime qué quieres arepas, que yo si quiero ¿Si?
-Si...arepas.
-¿No me vas a dar un abrazo por lo menos y darme las gracias por este detallazo?
Román se levantó de la silla, lo abrazó y se besaron. -Gracias.
-De nada nené, deja la angustia que conmigo tienes la vida resuelta créeme, pase lo que pase tu vida está asegurada, pero no me dejes porque pierdes todos los privilegios. 

Otro beso cerró el tema incómodo.




martes, 20 de octubre de 2020

Fiebre 6ta temporada. Capítulo 2


Carlota manejaba hacia su casa, no podía quitarse de la cabeza lo que había hecho. A su mente llegaban episodios de su encuentro con Manuel. Él halándole el cabello mientras la penetraba por detrás salvajemente. El sexo oral que la ahogaba. Recordaba y se estremecía pero a la vez estaba arrepentida pues no tiene como costumbre acostarse con sus clientes y menos acostarse con otro hombre que no sea Gerardo a pesar que están divorciados.


Llega a su casa, deja las llaves en la mesita de la entrada y lanza la cartera en el sofá. -Hijaaaa, llegué. -Aparece Carlota que sale de la cocina y le da una cachetada a a su madre.
-¡TE ACOSTASTE CON MI HOMBRE, ERES UNA ZORRA!
-¡¿Carlota?!  -Otra cachetada y la madre se la devuelve cogiéndola por los brazos sacudiéndola.
-NO TE VOY A PERMITIR QUE ME FALTES EL RESPETO.
-¿Que respeto? Si tú no respetas, te estabas revolcando con ese tipo de los locales.
-¿Tú cómo sabes?
-Ah vez que es verdad.
-¿Que es eso de que es tu hombre? ¿Tú lo conocías?
-DEJAME, NO QUIERO HABLAR CONTIGO.
Carlota corrió a su cuarto y se encerró. La madre se tumbó en el sofá y comenzó a llorar.

Carlota se bebe su trago de un golpe y sube las escaleras llevando el trago de Manuel. Entra a la habitación y va al baño. Escucha la ducha. Abre la puerta y ve al hombre, la puerta de vidrio deja ver la desnudez de Manuel.
Manuel abre la puerta de la ducha, Carlota se echa para atrás algo asustada. -Yo...te...traje el trago.
El hombre sale de la ducha y se va hacia Carlota dándole un beso en la boca abrazándola mojado. Ella suelta el trago y él la carga llevándola a la cama. La lanza  y le arranca el vestido rompiéndoselo.
-¿Qué haces? -Una cachetada y un beso. Los dedos de Manuel se fueron a la entrepierna de Carlota que ya estaba húmeda. La penetra mientras Carlota se tensa, Manuel la toma del cuello mientras empuja.
La voltea, se enreda en su mano el cabello de Carlota besándola mientras la penetra de nuevo. Carlota grita, le jala con fuerza el cabello y con esa misma fuerza empuja varias veces.
La suelta del cabello y la vuelve a voltear, le levanta las piernas y la penetra montándose sobre ella para chuparle las tetas y morderle los pezones.
-¡Suéltame, suéltame!
-¿Quieres que te suelte? ¿Ah? -Otra cachetada y le da un beso mordiéndole el labio. Sus movimientos eran más salvajes, mientras Carlota gemía.
-No acabes dentro de mi por favor
Manuel la besó mientras le daba con fuerza. Se detuvo. Movió su cadera un par de veces y acabó dentro de ella.
-Yo te echo la leche dónde me de la gana.
Se levantó de la cama, de su pene colgaba un hilo de semen.
-Báñate, en el closet busca ropa.

Carlota sale de la ducha sin parar de llorar. Se sienta en la cama y Manuel le lanza un maletín. -Ahí tienes el dinero del local y algo más para que estés calladita. Ahora quiero que te vistas y te vayas.
-Tranquilo yo me voy, créeme que estoy arrepentida de esto.
Manuel se le acerca y le da un beso en loca mientras la agarra del cabello. -Te gustó la cogida porque te vi, te sentí y estoy seguro que quieres repetir. ¿Quieres que te coja otra vez?
Carlota ahora lo besó. -Si
-Pero yo no tengo ganas.
Carlota terminó de vestirse, tomó el maletín y se fue. Manuel apagó la cámara.

-Carlota abre la puerta por favor, necesitamos hablar. -Dio tres golpes a la puerta pero no recibió respuesta.

-Y te cogiste a mi mamá-
-Te dije que lo iba a hacer-
-Eres un sucio-
-Lo se mi amor, pero yo no tengo que darte explicaciones, tú eres la putica que me da plata y te quiero aquí, te vienes a vivir aqui para controlarte. Quiero a mis niñas cerca.-

Carlota se fue a su habitación, se quitó la ropa y se tumbó en la cama, lloraba y recordaba lo que hizo con Manuel. Comenzó a tocarse. De repente escucha un portazo, se coloca una bata y va a la habitación de su hija. No está, va a la sala y no la ve. 
Se pasa las manos por la cara y se agarra el cabello, llorando de nuevo. A su mente llega la imagen de Federico y Carlota pequeños.

lunes, 19 de octubre de 2020

Fiebre 6ta temporada. Capítulo 1


Irma estaba de pie a los pies de la cama, Diego acostado boca arriba con el respaldar levantado casi sentado.

-¿Qué haces?
Irma se quitaba la parte de arriba del uniforme. Había dejado la puerta entreabierta. -¿Tú qué crees que hago? -Dejó caer la camisa y se desabrochaba el sostén. Se quitó los zapatos blancos ayudándose con los pies, se tocó los pechos mirando a Diego. Se bajó el pantalón y luego la ropa interior, estaba toda depilada, pasó sus dedos por su vulva bajo la atenta mirada de Diego que ya comenzaba a excitarse y su pene en erección.  Irma se acerca y se pone al lado de Diego, se monta en una pequeña butaca que apenas la sube unos centímetros, los suficientes para que su vagina quedé a la vista de Diego que extiende su mano y sus dedos juegan con los labios, algo que hace lubricar a Irma.
-¿Quieres que me monte encima? -Le dice Irma mientras aparta la sábana y deja al descubierto el pene erecto de Diego.
-Es lo que más deseo.
Irma, aún en el taburete, baja su cuerpo para hacerle sexo oral mientras Diego le acaricia  la cabeza y cierra los ojos disfrutando el momento.
-Tienes la boca caliente, no quiero acabar y me tienes a punto.
Irma se detuvo. -Calma, respira profundo, relájate, eso, así, tranquilo, ya, respira.
Irma se sube a la cama y pone cada pie a los lados de las caderas de Diego que le acaricia los tobillos, ella se agacha y coge el pene y lo va llevando a su vagina, se agacha más y lo va introduciendo.
Una vez todo adentro se apoya en el pecho de Diego y le sonríe. -Estás dentro de mi. -Levanta los brazos y comienza a moverse de arriba a abajo y de adelante hacia atrás pegando gritos de excitación mientras que Diego la veía y temblaba intentando no acabar.
Irma no paraba de gemir, Diego la tomaba de la cadera, a veces tocaba su pene para sentirlo, estaba mojado, ella lubricaba mucho. -Aah que rico, Dios que rico, me encantaaaaa.

Laura en su cuarto escuchaba los gritos que no sabía de dónde venían. Sale del cuarto lentamente y va por el pasillo.
-AAAAH DIEGO, DIEGO, MI AMOOOOR, QUE RICO, SIGUEEEEEE, SIGUEEE, DIEEEEGO. -Laura escucha los gritos y se da cuenta que es la habitación que compartía con su marido.
Llega a la puerta y los gritos se escuchan más fuertes. Abre suavemente la puerta hasta ver la cama y a Irma sobre Diego moviéndose y gimiendo. Las lágrimas corrían por sus mejillas.
-¡Voy a acabar, voy a acabar!
-Dentro de mi, házlo dentro de mi!
Diego gritó e Irma también. Ella se quedó sobre él, se agachó para besarlo. Se escucharon unos aplausos.
-Bravo, bravo bravo. -Irma se echó aun lado tapándose con la sábana, Diego se tapó con sus manos.
-Que bonito Diego -se acercó a la cama. -Te acuestas en nuestro cuarto con la puta de la enfermera.
-No te permito que me insultes y te recuerdo que estás embarazada y no es de Diego.
Laura le lanzó una cachetada e Irma se la devolvió. Cuando Laura se iba a abalanzar sobre ella Diego la freno gritando y pidiendo que se saliera de la habitación.
-Estás en esta casa porque tu hijo es buena persona, por mi te hubieses ido a casa de tus padres.
-Si fuera buena persona estuviera aqui y no viviendo con un viejo que lo mantiene. -Laura comenzó a sentirse mal y faltarle el aire. Irma se bajó de la cama y se colocó la blusa y la pantaleta.
-Siéntate aquí, no te alteres.
-No me toques trepadora, perra. Si lo que quieres es que yo me muera para quedarte con mi marido.
-Existe el divorcio, no tengo que cometer un crimen. -Le lanzó otra cachetada pero esta vez Irma no se la devolvió se vistió y Diego le volvió a decir que saliera de la habitación.

Irma se vistió, le dijo a Diego que atendería a Laura con lo de las medicinas.
-Cumple las función para la que se te contrató, ponme el analgésico por la vía.
Irma le volvió a conectar la sonda a la vía y le pasó la medicina.
-A mi no me interesa si te tiras a mi marido, lo que no voy a permitir es que me lo restriegues en la cara.
-Tú marido se quiere divorciar, así que te pido que no pongas trabas, porque sino todo será peor para ti.
-¿Ah si? ¿Me vas a matar?
-Pero, te haré sufrir, conozco mucha gente que pueda ayudarme a hacerlo. Así que piensa lo que te conviene.

Irma regresó a la habitación de Diego, le dio un beso en la boca y se le acercó al oído.
-Tengo el presentimiento que me dejaste embarazada.

viernes, 16 de octubre de 2020

Fiebre 5 Final de Temporada. Parte 2


 Vamos entra, bienvenido.

-Gracias. -Román le dio un beso en la boca a Gerardo mientras este le apretaba una nalga. 

-Así que el güevón este ya vive con mi papá.
-¿Qué piensas hacer? ¿Quieres quebrarlo? Si quieres me quedo y lo hago yo.
-No, eso es muy rápido, quiero que sufra un poco, vamos a dejar que se instale, disfrute, se lo cojan bastante y luego lo jodemos bien feo.
-Como quieras. Tenemos otras cosas pendientes con Manu.
-Sacarlo del negocio y montarnos nosotros, pero me dijiste que tenemos que ir con cuidado.
-Claro bicho, pero mientras eso sucede vamos a un sitio para darte machete.

Para llegar al apartamento de Gerardo tuvo que sortear unas cuantas alcabalas, aunque había una cierta flexibilización tuvo que decirle a uno de los guardias que buscaba gasolina, mostrando la aguja casi en la E.
-Tranquilo que yo le digo a Luis que te llene el tanque full.
-Pero está muy cara.
-Nené, usted es mi responsabilidad ahora, no te preocupes por eso.
-Siento que te estoy chuleando, todos lo que saben que estoy contigo me dicen que eres mi Sugar Daddy.
-Mi amor, esa es la verdad, deja la angustia y disfrute de su Sugar Daddy, eso sí, usted solito va a arreglar su ropero.
Román llevó las maletas al cuarto y vio el clóset dispuesto para él.
-¿Ahí tenía la ropa tu esposa?
-Siiiii...ahora todo eso es tuyo y no vuelvas a nombrarla en esta casa. -Gerardo detrás del chico le desabrocha el cinturón y el pantalón, le quitó la franela.
-¿Tus hijos saben que voy a vivir contigo?
-Concéntrate en nosotros dos por favor. -Le metió la mano entre las nalgas mientras su pene lubricaba rozando la piel de Román que ya comenzaba a excitarse.
El chico se volteó y se agachó para atajar el líquido transparente que colgaba del glande. Le chupaba el prepucio disfrutando del líquido preseminal que seguía saliendo.
-Cada vez que me lo mamás lo haces mejor. ¿Estás practicando con tus amiguitos?
-Estamos en cuarentena. -Dijo Román y se introdujo todo el pene en la boca mientras Gerardo sentía como seguía lubricando.
Román se levantó y le dio un beso a Gerardo que disfrutó con el sabor del líquido en la boca del chico.
Ahora se agachaba Gerardo para hacerle sexo oral al muchacho.
Gerardo se tragaba todo el pene de Román, aunque no tenía las dimensiones del suyo, no era un pene pequeño pero lo tenía todo en su boca, el chico se estremecía, le tocaba la cabeza a Gerardo pero este le quitaba la mano, lo aferró hacia él abrazándolo por sus caderas. Gerardo le succionaba el pene mientras apretaba sus nalgas. El chico volvía a poner sus manos en la cabeza de Gerardo.
Este se levanta intempestivamente. -¡Coño no me toques la cabeza nené! No soy un chamito que le das cariñitos.
-Tú me acaricias.
-Eres un nené...a ti si te puedo hacer cariñitos. Pélame el culito que quiero cogerte.
Román estaba un poco desconcertado y algo molesto pero se montó en la cama arrodillado, con su cabeza en el colchón y sus manos abriendo sus nalgas.
Gerardo se mordió el labio y se acercó bañando su pene de lubricante. Echó para atrás el prepucio. Acercó el pene y empujó acostando al chico en la cama, una vez tumbado el pene terminó de entrar provocando un grito de Román. Gerardo levantaba su cadera y volvía a bajar sintiendo como su pene entraba dentro del culo caliente del chico. Se le acercó al oído.
-Ahora me pertences nené, eres mío y más nadie te va a tocar o coger, solo yo. -Siguió moviéndose, el chico apretaba la sábana con su mano mientras hacía lo mismo con los dientes.
-No necesitas otra verga, la mía es bien grande y gorda y soy el que te mantiene nené, no lo olvides.
-No....no...mételo. -Gerardo empujó con fuerza y seguía moviéndose. Retiró el pene y le vio el culo dilatado y lo excitó, volteó al chico, lo tomó del cabello masturbándose cerca de su boca.
-Abre la boca, abre la boca. -Román la abrió, Gerardo apretó su mano sujetando con fuerza el cabello del chico y derramó el semen dentro de la boca. Sacó las últimas gotas exprimiendo el prepucio. Le dio dos palmadas en la mejilla y lo besó probando su propio semen.
Román comenzó a masturbarse mientras Gerardo le metía los dedos en el culo. Logró que acabará enseguida.
Se acostaron ambos boca arriba uno al lado del otro.
-Eres un poco violento en el sexo viejo.
-¿No te gusta?
-Si...pero, coño...parece que te metieras una vaina, a veces me gusta tener sexo más calmado.
-Lo tendrás también. Pero tirar tan apendejeado me aburre, quiero verte chillar.
Hubo un silencio.

-¿Has tenido sexo por ahí? ¿Te cogen como te gusta?
Román se puso nervioso y pensó en Braulio, la temperatura comenzó a subirle, Gerardo la sintió al tenerlo cerca.
-¿Quién te cogió?
-Nadie viejo, yo no he estado con más nadie...solo es que...
-¿Te viste con el maricón de tu profesor?
-Si, pero no pasó nada, me ví con él para aclarar las cosas.
-¿Dónde te viste con él?
-En su apartamento. -Gerardo se dio media vuelta poniéndose de lado mirando a Román.
-Yo te voy a creer que no tuviste nada con él, te voy a dar ese beneficio pero como yo me entere que ese tipo, así sea que te da la mano para saludarte, lo despacho y te vas enterar de lo que le hice.
-Viejo ya te dije que aclaré las cosas con él y solo sabré de él por los trabajos del colegio que envía online.
-Más le vale que no te toque un pelo. Si tú quieres ser puta, lo serás conmigo en mi cama.
-Hay algo que no sabes. -Gerardo se sentó en la cama y levantó al muchacho por el brazo.
-Habla de una vez, porque salgo a matar a ese maricón.
-Él...es...ay viejo es que Braulio es hermano del tipo este que tiene a Federico.
Gerardo se levantó de la cama y se pasó las manos por la cabeza desesperado.

Carlota se había puesto un vestido de falda corto, se secó el cabello y se bañó en perfume. Llegó a la dirección indicada.
-Deje estacionado el carro aquí y camine hacia la entrada. -Carlota se puso nerviosa pero caminó hacia la puerta, ahí lo esperaba un hombre que cargaba una radio para comunicarse.
-Debo revisarla y su celular se queda aquí.
-Pero...es mi equipo de trabajo.
-Lo siento, entréguemelo.
Carlota entregó el celular y su cartera para que la revisaran, luego la registró a ella.
-Esto me parece algo innecesario. ¿El señor Guevara sabe de este procedimiento?
-Pase señora, bienvenida.
El hombre avisó por radio y la puerta de entrada se abrió. Apareció Manuel en bóxer y cholas.
-Carlota, bienvenida pasa, disculpa que te reciba así, me iba a duchar pasa.
Carlota lo miraba, tragó saliva y su mirada buscaba un punto focal, ella veía los músculos y los tatuajes, bajó la mirada a la entrepierna, se notaba un bulto enorme que la puso nerviosa.
-No entiendo porqué tanta seguridad, me puso... nerviosa.
-Eso mismo preciosa, seguridad, voy a entregarte dinero y quiero estar seguro que estás limpia, el sucio aquí soy yo. Pasa y sírvete un trago, ¿Me das chance para subir y darme un duchazo rapidito?.
Terminó de entrar y lo vio subir las escaleras.
-Si quieres te sirves un trago y subes a la habitación, tengo una oficina, computadora y televisión.
-No, no tranquilo, te espero aquí en la sala.

Ella entró a la cocina a buscar un vaso y hielo.
Cuando se volteó tenía detrás a Manuel.
-Ay que susto
-Tranquila, estás temblando. -Ella bajó la mirada y lo vio con una toalla muy pequeña en su cadera, apenas le tapaba el trasero y la parte delantera. -Te iba a decir que las botellas están en el mueble negro del comedor, sírvete y me sirves lo que quieras.
-Ok, ok, disculpa, no estoy acostumbrada a estas cosas ja ja ja, estoy nerviosa, me tienes nerviosa, ve... A vestirte por favor.
-Primero voy a ducharme. La habitación es la primera puerta a la derecha al subir las escaleras.