jueves, 29 de octubre de 2020

FIEBRE 6 Capítulo 9

 <900 nuevos casos registrados para llegar hoy a un total de 11.800 casos y 100 fallecidos> Román escuchaba las noticias mientras organizaba los documentos para su graduación y revisar su trabajo de grado.

-Estamos jodidos.
-Tú no nené, tú eres inmune a esa mierda por eso eres lo más bello que tengo.
-Viejo, ¿si yo te dijera que dejaras...tus negocios...esos, raros que no me cuentas y solo te dediques a ser abogado?
Gerardo no le hizo caso al comentario y le mostró una imagen de su celular.
-Dime si esto no es una maravilla. - Le mostró el itinerario del viaje a Europa y los pasajes para irse en noviembre.
-¿Que es esto? Estamos en cuarentena y las fronteras aéreas están cerradas.
-Nené en noviembre abren los aeropuertos y nos largamos un mes a disfrutar de Europa.
-Pero tengo clases.
-Nené estás con Gerardo Hernández, conmigo todo se puede, usted no se preocupe por las clases, ademas, serán a distancia, donde estemos tendrás tus clases. -Le dió un beso en la boca mientras la apretaba las nalgas. Te espero en el cuarto para que me des las gracias por este viaje.
-Viejo estoy terminando unas cosas y ahora no tengo ganas.
-Yo no te estoy preguntando si quieres, te estoy diciendo que te espero en el cuarto, no me contradigas nené.

Con sus labios apretaba el prepucio oscuro, lo halaba y luego lo retraía para pasarle la lengua al glande, de un rosado intenso.
Federico se introdujo por completo el pene de Willy que se puso un puño de coca cerca de su pene para que el chico lo inhalara. Lo hizo.
-Eres un daña'o, no paras metiéndote talco.
-Cállate y cógeme negro.
-Móntate. -Federico se sentó sobre Willy, tomó el negro pene de Willy y lo llevó a su culo que estaba dilatado por el efecto de la droga. Fue bajando mientras el pene entraba hasta que se sentó por completo. Gimió cerrando los ojos y mojándose los labios.

Federico comenzó a moverse. Su piel blanca contrastaba con el miembro oscuro de Willy que entraba y salía sin dificultad.
-¿Organizaste las cajas que van pa' este barrio?
Federico brincaba. -Si...organizado y despachado para la entrega. -Willy se puso una raya de coca en el pecho y el chico la disfrutó completa. -Muy bien carajito. Háblame de las armas. ¿Se repartieron? ¿Mañana es la emboscada?.
-AAAAH....si, ya las tienen el mocho, Larry y Burro. AAAAAAAH...la emboscada lista a la hora indicada, todos....aaaaaah ya saben lo que tienen que hacer...aaaah. -Willy le puso en la nariz más polvo y le dió una cachetada. -Ese es mi carajito, casi que estás listo pa darle un golpe de estado al jefe.
-Al jefe me lo quiebro yo. -Se agachó para besar a Willy en la boca y comenzó a mover las caderas, apretando con su culo el pene del malandro, que gruñía de la excitación, le daba nalgadas a Federico que estaba totalmente drogado.
Willy lo volteó sin retirar el pene y comenzó a moverse él apretándole las nalgas. El chico gritaba y Willy le daba más fuerte. Él también se lanzó unas cuantas rayas de coca mientras bebía de una botella de ron.

Román se fue a la habitación decidido a decirle que no quería tener sexo esa tarde.
-¿Cómo es la vaina? Ven acá. -Román se acercó y Gerardo se levantó de la cama, estaba desnudo con su pene erecto. Lo tomó con fuerza del cabello. -Tú como que no has entendido que tú eres mío, que tienes que obedecerme y cumplir mis deseos. -Le decía eso mientras lo sacudía cogido del cabello.
-Viejo, viejo au, tengo muchas cosas que hacer, ahorita no, mañana.
Lo agarró del cuello. -Yo tengo millones de vainas que hacer carajito pero ahorita quiero que mi novio haga el amor conmigo ¿Es mucho pedir?.
-No tengo ganas.
Un golpe en la cara y luego otro tumbaron a Román al piso, lo volvió a coger del cabello y lo desnudó.
-Coñodelamadre, es ahora que quiero cogerte. -Lo tumbó en la cama y nuevamente sin lubricación ni preámbulo lo penetró. Román lloraba pero dejó que Gerardo hiciera lo que quería.

-¿Quieres lechita mariquito? Ven a buscarla.
Federico se echó hacia delante para sacarse el pene del culo y dió la vuelta para que Willy acabará en su boca. Tres chorros fuertes entraron, el resto cayó en su cara y frente. Le dió una cachetada a Federico y se tumbó en la cama.
-Así que quieres quemarte a Manu.
-Si...tú también guevón, quieres quedarte con el negocio. Pero primero quiero fastidiar un poco a mi papá.
-Manu se está encargando de un asunto de tu papá.
-Él que haga sus mierdas yo hago las mías.
-Quien iba a pensar hace unos meses que te convertirlas en el bichito que hoy eres. Toda una lacra asesina, dañada y mala.
-¿No te gusta que sea así? Yo sé que te gusto pendejo. -Le dió un beso en la boca y Willy se levantó.
-¡Deja la guevonadas porque el que te va a quebrar soy yo marico!
-Reconoce que te gusto, estás enamorado de mi. -Willy se le acercó y le dió dos golpes en la cara, se puso el interior. Federico se reía mientras Willy salía del cuarto.
-¿Ves marico? Te gusto guevóóóón. Te gusta esta lacra.
Willy estaba en la cocina haciéndose un sanduche, lo preparaba con rabia.

Gerardo daba los últimos empujones mientras acababa dentro de Román. Sacó el pene y se levantó de la cama. El chico se quedó inmóvil.
-Aguanta Román, aguanta, pronto esto terminará. ¿Terminará cómo? ¿Qué hago?

-NENÉ VEN A COMER. -Gerardo estaba en la cocina, Román se puso en interior, le dolía el culo, le ardía, arrugó la cara mientras se arreglaba el interior. Salió.
Se sentó en el mesón y Gerardo le puso un sanduche y una cerveza.
-No entiendo porque tienes que tratarme así en el sexo y además me golpeaste.
Gerardo se le acercó y le vio el rostro, lo tomó de la barbilla y le movió la cabeza. Sacó del congelador el gel frio para dolores y le dijo que se lo colocará en el moretón.
-Se me fue la mano golpeándote nené, te pido perdón por eso, en cuanto al sexo, se que te gusta rudo, no sé porque la queja.
-Te dije que no quería tener sexo.
-Te lo voy a repetir de una manera más cruda. Si te alejas de mí y pretendes hablar con alguien de mis negocios, tu padre, tu madre y tú se quedan en la calle sin un centavo, en la calle, los dejo en la ruina. Espero que te quede claro. Yo te amo nené, te amo que jode, más de lo que amé a mi esposa, pero si me traicionas te jodo por el resto de tu vida. Este fin no estaré pero te dejo el chofer y mi tarjeta para que te compres ropa nueva y botes o regales la tuya, quiero que mi novio se vista bello, que luzca al lado mío. Si quieres te mando a alguien que te asesore en cuanto a ropa y compran juntos.

Federico estaba sentado en la poceta, intentando evacuar con un fuerte dolor de cabeza. Se acerca Willy y se agacha.
-¡Marico sal, estoy cagando!
-Si me gustas y si estoy enamorado de ti, pero esta mierda no la vas a repetir a nadie, esto muere aquí. -Saiió del baño y dió un portazo saliendo de la casa.

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