lunes, 29 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 42

Justicia a su manera. Parte 2.
El Ministro y Presidente de la Corporación Eléctrica Nacional Rojas Dominguez se volteaba luego de agacharse para buscar la botella de Cocuy.
Le vio a Virginia el escote que ahora estaba más pronuciado, tragó saliva y se mordió el labio inferior.
-¿Ministro comenzamos la entrevista?
-¿En serio tú viniste a mi oficina pensando que venías a entrevistarme?
-Dígame usted a que vine, si no fue a trabajar.
El Ministro sirvió los shot y le entregó uno a ella mientras él se bebía el suyo, se acercó a Virginia, tan cerca que sentía su aliento. Le puso una mano en la nalga.
-Viniste a sacarme información a cambio te voy a coger.
-No, vine a tener sexo con un Ministro. Me da morbo.
-¿Ah sí?
-¿Te gusto?
-Si se desnuda y me deja ver que me ofrece a lo mejor me gusta. -Virginia se echó para atrás y dejó caer su vestido quedando totalmente desnuda.

-Coño...¡Qué buena estás! ¿Dónde coño estabas metida?
-Quítate la ropa quiero ver lo que tienes.
El Ministro comenzó a quitarse la camisa y la corbata. Sin tener un cuerpo de gimnasio, estaba bastante bien para su edad. Un pecho velludo y algo canoso. Mientras se desabrochaba el cinturón miraba a la periodista que se tocaba los pechos y rozaba sus uñas en la piel.
El pantalón cayó y tenía un bóxer azul nada provocativo, marcaban un pequeño bulto.
-Quítate el bóxer.
-Estás ansiosa.
-Estoy apurada.
El Ministro Rojas se bajó el boxer dejando al descubierto unas nalgas planas y escurridas. Su pene, apenas se asomaba entre el abultado vello púbico canoso, lubricaba y del prepucio colgaba una gota.
-¿Ya lo tienes parado?
-Desde hace rato.
Virginia se sonrió fue al escritorio de vidrio y lanzó todo al piso, se montó y levantó las piernas dejandobsu vagina a la vista del hombre que se tocaba el diminuto pene.
-Yo también estoy lubricando, me tienes excitada.
Rojas fijó la mirada en la entrepierna húmeda de la mujer y su corazón comenzó a latir a prisa. Se acercó a ella y sin preámbulos la penetró.
-Tienes esa cuca caliente coño, quema.
-Si maldito quema y va a quemarte todo.

Rojas no aguantó el ardor y se apartó de ella. Su pene y vello púbico habían desaparecido mientras el Ministro gritaba del dolor.
La puerta de su despacho se abrió, era la esposa.
-¡MARTAAAA, ME QUEMAAA, ESTA MUJER ME QUEMÓ!

Virginia se baja del escritorio, de sus piernas escurrían hilos de sangre, miraba a la mujer y de repente los vidrios de la oficina estallaron hacia adentro. La esposa se paralizó, se tapó la boca sin poder creer lo que pasaba.
-¿Estás sorprendida que tu esposo te engañaba? Se acostaba con media Corporación.
Rojas se elevo en el aire. Marta, su esposa lloraba, su esposo desmayado, flotaba, ella gritaba. Virginia cerró con llave la puerta de entrada.
Lanzó por la ventana a Rojas y lo dejó caer. Marta no parba de gritar y se le abalanzó a Virginia que la cogió por cuello y la alzó.
-Eres igual de corrupta que tu marido muerto. También vas a pagar por eso, pero no hoy. -La lanzó hacia la pared.

La puerta sonaba, la secretaria intentaba abrirla.
Virginia se limpió y se vistió, se peinó y abrió la puerta.

La secretaria estaba nerviosa y casi no podía hablar.
-Tranquila mujer, pronto tendrás nuevo jefe.
-¿QUE HIZO, QUE HIZO?
-¿Llamaste a seguridad?
La secretaria titubeó. -No, no...-Levantó el teléfono pero Virgina desconectó los teléfonos y apagó la computadora y cámaras borrando las grabación.

Bajó por el ascensor haciéndole un gesto a la secretaria para que se quedara tranquila.

En planta baja la gente corría de un lado a otro. Identificaron el cuerpo que cayó al vacío. 
Vestido de mujer, Bernardo recobró su fisionomía y activó las alarmas de toda la torre para luego hacer estallar el tablero que controla la electricidad la misma.

Bernardo se montó en su carro y llamó a Oliver.
--¿Donde estás nené? ¿Te busco? Ya hice el encargo--.
--¿Para eso me llamas?-- Oliver miraba el twitter y de repente lee un titular donde anunciaban que extraoficialmente el Ministro Rojas Dominguez se había suicidado.
--¿Mataste al Ministro? ¡Bernardo, lo mataste!--
--Dime dónde estás y te busco.--

Oliver colgó la llamada.


viernes, 26 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 41

Justicia a su manera. Parte 1.
10 días habían pasado desde que Kimberly y Randy estuvieron juntos, los mismos días que Bernardo no la ve y los mismos días que la mitad de la ciudad está sin luz.

-Creo que me tendré que quedar contigo más días...en mi edificio seguimos sin luz.
-Sabes que yo no tengo problema, más bien quiero que te mudes de una vez, alquiles tu apartamento y listo.
-Lo haré pronto. Pero...y  Kimberly, ¿también quieres que se venga a vivir aqui?.
-Ella como que eligió a Randy, no he sabido de ella.
-¿No la has llamado?
-No, pero ahora estoy enfocado en otra cosa.
-¿En qué?
-No te voy a decir porque no estarás de acuerdo pero igual lo haré y será mañana.
-¿Vas a matar a más gente?
-Me voy al trabajo, llévate las llaves.
-¿Que vas a hacer? ¿Vas a matar a Randy?.
-Nos vemos esta noche.
-Bernardo, no lo hagas.
-Recuerda si llegas y no hay luz desconecta la nevera por fa.
-Bernardo...
Cerró la puerta, Oliver se fue a la habitación para colocarse el pantalón, terminar de acomodarse y salir a su trabajo.

El presidente de la Corporación Eléctrica Nacional daría una rueda de prensa para dar detalles del ataque perpetrado en las instalaciones de la Hidroeléctrica.

Los periodistas iban entrando a la sala de prensa de la Corporación. Un grupo de ellos estaban reunidos hablando, una periodista que llevaba un vestido blanco ceñido al cuerpo con un escote que pronunciaba aún más sus senos.

-Nunca la había visto, la chama de Caraota Post yo la conozco.
-Vamos a preguntarle. Está explotada de buena.
-Ya te la quieres coger ¿verdad?.

En el sótano del edificio estaba una van de Caraota Post, dentro la periodista acostada, dormida.
Bernardo hizo que se desmayara y al camarógrafo y asistente les borró la memoria.

-Virginia de Freitas, mucho gusto. Mi compañera está en otra pauta que la enviaron.
-Que suerte, para mi, digo. -Decía el periodista que se acercó a saludarla.
-Soy lesbiana corazón.
El periodista le pide disculpas y se retira, ella saluda de lejos al resto del grupo.

-La caraja es lesbiana
-¿Ah si? -se sorprende gratamente una periodista. -Eh bueno...no parece ¿No? Es como que no da el tipo de lesbiana.
Sus compañeros la ven sonrien pero no dicen nada.

Llega el presidente de la Corporación y Virginia rompiendo el cerco de seguridad se acerca a él.
-Ministro, buenos días soy Virginia de Freitas de Caraota Post -Se pasa unos dedos por el escote. -Quería pedirle si es posible después de la rueda de prensa me diera unos minutos para una pequeña entrevista.
-¿Para tu portal?  A ti te paga el imperio que hizo este sabotaje, ya tienes la entrevista.
Se volteó y la dejó parada ahí.

Se sentó frente a los micrófonos comenzó a hablar sobre lo ocurrido, explicando los detalles para luego comenzar con la ronda de preguntas.
Varios periodistas lanzaron preguntas a quemarropa que en algunos momentos el Ministro supo sortear.
Le tocaba el turno a Virginia, se levantó, su pecho brillaba luego que se colocara una crema. Volvió a pasar los dedos por el escote mientras miraba a los ojos al Ministro.
Hizo dos preguntas.
-Ministro ¿el sabotaje eléctrico mediante unos hackers que se hizo desde USA ya tienen identificadas a las personas? Y mi segunda pregunta. ¿El presidente va a tomar medidas legales internacionales y caerá el peso de la ley a los cómplices que están en el país?
-Vaya periodista, muy buenas sus preguntas. Si, hay personas identifiadas pero tenemos que seguir investigando porque no se trata de 3 personas es toda una red de terroristas que...
-¿Y esta mamagueva es afecta al gobierno? ¿Pero qué clase de preguntas son esas?
-Tan bella que es y es oficialista. Dijo la periodista que se habia sorprendido cuando supo que es lesbiana.

-Ministro, me va a atender.
-¿Tú como vienes a una rueda de prensa con esas tetas así? Yo soy un hombre casado. Ahora estoy muy ocupado vente a las dos de la tarde a mi oficina y ahí te atiendo como es debido.
-Ok, gracias Ministro, ¿Para ir a su oficina me cambio de vestido o me van a dejar entrar así?
El Ministro la escuchó mirándole el escote y su entrepierna se movió, él pasó su mano por el pantalón.
-Asi estás muy bien. Me das tus datos y te hago pasar por la zona VIP, eso si, te vienes solita sin equipos ni acompañante.
-Asi será Ministro.

-Pero mira la perra como le habla al Ministro. Se lava a coger. Se toca las tetas y el mamaguevo se agarra el guevo.

Se acercaron a Virginia.
-Yo no sé comobentraste a trabajar a Caraota pero este trabajo que acabas de hacer no lo van a subir a la web.
-¿Perdón?
-¡Que eres una vendida de mierda! Susana jamás permitiria eso.
-¿Y qué? ¿Me vas a robar el material?
-Lo haría con gusto.
Virginia le lanzó un fuerte cachetada a la periodista que se le cayó el celular y el micrófono. Comenzaron a forcejear hasta que Virginia la tomó del cuello y la vio a los ojos. La periodista comenzó a orinarse.
-Dentro de unas horas entenderán el porqué de esta situación. Ahora llévense a esta que se orinó.

2 de la tarde. Virginia regresaba a la torre dio sus datos y subió por el ascensor privado que llegaba justo al piso del despacho donde la recibiría la secretaria privada.
-Buenas tardes soy la periodista Virginia de Freitas vengo a ver al Ministro para...
-Si, si ya se, viene para "la entrevista" yo me las conozco.
Virginia sacó de  su cartera un fajo de dólares. -Toma querida, llama a la esposa de este perro y dile que es urgente, yo voy a entretenerlo hasta que llegue y nos vea en pleno acto.
-¿Y usted cree que yo voy a confiar en usted?
Virginia la vio a los ojos fijamente y la secretaria se puso nerviosa. -Yo la llamo apenas usted entre al despacho, ya la anuncio.

-Periodista. ¿Virginia, cierto?
-Si Ministro, ya estoy aquí como me dijo.
-Belen, que no me interrumpa nadie, cancele todo lobde esta tarde.
-Tiene reunion a las 8 con el presidente.
-Belén obviamente esa no me la vas a cancelar, no parecen cosas tuyas. Discreción, chao.

-Pasa belleza ponte cómoda, ¿quieres tomar algo? Vino, vodka, whisky 18 años, ron ,cocuy, cerveza, ¿Quieres comer?
-Quiero vodka seco en unos vasitos de shot.
-Asi me gusta ¿No prefieres Cocuy?
-Traiga la botella Ministro.

miércoles, 24 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 40

Su primera vez.
-Tranquilo que lo voy a hacer con cuidado.
-Coño Kim no, otro día.
-Voltéate. -Kimberly le puso lubricante. -¿Tú no tienes poderes? Haz que tu culo se dilate.
-Estando contigo no sé que pasa, pierdo la habilidad.
-Kimberly se levantó y fue a buscar algo a su bolso. Sacó un pequeño frasco y se lo mostró a Randy sonriendo.
-¿Qué es eso?.
-Algo que te va a poner contento y te va a dilatar ese culo.
-¿Me vas a drogar?
-Es Popper, vas a oler un poquito por cada orificio de la nariz y verás como te sientes.
-¡No, no, yo no voy a usar esa vaina!
-Tranquilo, confía en mi. -Le tapó un lado de la nariz y le pidió que inhalara un poco. -Ahora hazlo con el otro.
Randy cerró los ojos, cogió aire. Abrió los ojos. -Verga.
Kimberly le dio un beso en la boca.
-Mételo, despacito.
Se colocó detrás de Randy, tomó su pene con la mano derecha y lo puso frente al ano. Comenzó a penetrarlo.
El glande entro sin dificulta mientras Randy cerraba los ojos. El pene seguía entrando. -Despacio, despacio. -Shhhh.

La mitad del pene ya estaba adentro.
Randy estaba respirando acelerado. -Dale mételo todo, todo, yo aguanto, dale.
-Ya lo tienes dentro, eres un tragón, ¿Viste que fácil? -Empujó para introducirlo completamente. Randy soltó un quejido de placer.

-Coño otra vez me metí mal. Es por esta calle. -Bernardo daba la vuelta nuevamente para llegarle al hotel. Oliver caminaba en línea recta al lugar, estaba muy oscura la calle.
-Parezco guevón. ¿Pa qué discuto con Bernardo?
Venía una moto en contravía y a Oliver se le aceleró el corazón. Entró a una pequeña calle entre dos galpones, no veía nada y se quedó a medio camino.
-Sal de ahí becerro, eso no tien salida pa ningún lado ¿o quieres que te quebremos?
Oliver sentía que el corazón se le iba a salir por el pecho, sacó su celular para llamar a Bernardo.
-Aaaaay vas a llamar a mami pa que te salve. -El motorizado bajó de la moto dejando a su compañero en ella, sacó el arma y la cargo. A Oliver se le cayó el celular, comenzó a orinarse.

Kimberly cogió de los hombros a Randy y comenzó a moverse con fuerza, cada empujón era in grito del hombre. Ella tambíen había probado el Popper yvestaba excitadísima, él estaba igual.
-Dale, dale.
El pene de Kimberly salía y entraba del culo de Randy, estaba dilatadísimo.
-Voltéate
Se colocó boca arriba y le levantó las piernas. Esta vez las embestidas eran aún más agresivas. Randy tenía la cabeza hacia atrás, sus ojos en blanco y gemía, estaba fuera de sí.
Kimberly lo puso de lado levantándole un pierna. Su pene entraba y salía sin dificultad. Estaba duro y brillante. Ella respiraba fuerte, sudaba. Retiró el pene y se levantó. Le dijo a Randy que hiciera lo mismo.
-Tienes el guevo sucio.
-No importa, pégate de la pared.
-Es que me da asco eso, el olor...
-Cállate ponte en la pared.
Apoyó sus manos ennla pared y Kimberly le abrió las nalgas, doblo un poco las rodillas y volvió a penetrarlo. Se recosto contra él y así pegados comenzó a moverse. Randy no paraba de gritar pero quería que no terminara lo que estaba haciendo.

Sonó un disparo y se escuchó un quejido.

-Vuelves a disparar y te mueres.
El hombre volteó, el que estaba en la moto se bajó y sacó su arma pero esta se desarmó en sus manos.
-¿Quién coño eres tú mamaguevo? Le apuntó y accionó el arma pero esta también se desarmó cayendo al suelo.
La moto se rodó arrastrandose en el asfalto y al llegar a la pared se arrugó como papel aluminio. Los dos hombres corrieron hacia al tipo pero ambos cayeron al suelo desmayados.

-¡Oliver, Oliver!
-Aquíííí estoy herido.
Bernardo entró al pasillo y lo cargó.
-El celular, el celular.
-Deja esa mierda, estás herido.
Lo acostó en el piso. La bala le rozó el hombro. Bernardo le puso la mano en la herida y una luz rodeó su mano y el hombro. Cerró los ojoskp, se estremeció. Oliver sentía calor en todo su cuerpo, no podía moverse, la herida le dolía. Unos segundos más tarde la herida había desaparecido. Bernardo se desmayó.

-¿Estás disfrutando verdas?
-Si, si, no pares sigue. Randy sudaba a mares mientras seguía pegado a la pared, sentía que el pene le toca cada órgano de su cuerpo.
Kimberly también sudaba, su piel estaba enrojecida, no paraba de mover la cadera.
-Estoy a punto, te voy a acabar encima.
Retiró el pene y Randy soltó una flatulencia mientras Kimberly derramaba su semen en las nalgas de él.
Ella gruñía con su voz ahora varonil. Soltó las últimas gotas, se estremeció y se apartó de Randy que le temblaban las piernas.

-Mierda, mierda...wow que vaina tan buena, coño, nunca...nunca había sentido algo...así. -Se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Te saqué la mierda literalmente ja, ja, ja. Kimberly miro a Randy que estaba llorando.
-¿Estás llorando? -Randy se le acercó y la abrazó dándole un beso mientras las lágrimas le corrían.
-Nunca me habian hecho sentir esto. Fue brutal, muy arrecho Kim, uuf me duele que jode la cabeza.
-Ven tómate una pastilla y recuéstate ya se te va a pasar.

-Bernardo, Bernardo. Mierda ahora este desmayado y si estos se despiertan.
Se levantó y le dio un par de patadas a los malandros pero no reaccionaron. Bernardo abría los ojos.
-¿Estás bien?
-Si, ¿Y tú? Te desmayaste.
-Estoy agotado, cansado.
-¿Mataste a estos?
-No, están inconscientes, tú no quieres que mate gente.
-Vámonos a casa, tienes que descansar.
-No, vine a buscar a Kim, no me voy sin ella. ¿Tú no te ibas a casa? Mira lo que logras con tus berrinches.
-Ay Bernardo ya...vamos al hotel a buscar a esta caraja.

Kimberly se duchó y Randy entraba al baño.
La abrazó de nuevo y la besó. -Esto que pasó hoy no lo voy a olvidar, creo que a partir de ahora me declaro pasivo, solo quiero que me penetres.
-Realmente hoy no fue tu mejor día para ser activo. Te daré otra oportunidad, estabas nervioso.
-No has entendido Kim, no quiero cogerme un culo más, quiero que me penetren, me penetres tú. Quiero estar contigo siempre.
-Soy prostituta.
-Coño te buscamos otro trabajo, no puede ser que solo hagas eso y ya. Randy se duchaba mientras Kimberlyvse secaba el pelo con el secador.
-Ya hablaremos de eso. Apúrate para irnos.

Estacionaron el carro una cuadra antes del hotel. Llegaron caminando.
-A lo mejor ya se fueron.
-No, están ahí.
-¿Vamos a esperar a que salgan?

Bernardo extendió los brazos y cerró los ojos. Se activaron las alarmas del hotel y con un movimiento de sus brazos hizo estallar todos los vidrios de las ventanas. Estallaron en pequeños pedazos volando por los aires, el ruido de los vidrios se mezclaba con los gritosse la gente que salían del hotel. Oliver tuvo que correr para evitar que los pedazos le cayeran encima.
-¿Tú estás loco? ¿Por qué tienes que armar un espectáculo para hacer tus mierdas de superhéroe? ¿Te crees Dark Phoenix?
-¿Quién es ese?
-Esa, una X-MEN mutante que...
-Ya, no me interesa. ¿Te vas a quedar para ver como desaparezco a Randy?
-Bueno creo que ya desapareció, no está.
Bernardo miraba a la gente que salía del hotel y corría, por ningún lado estaba Kimberly y Randy.
Entró al hotel y en la recepción estaba dos muchachos, llamó al chico y le preguntó por Kimberly. -Es transexual vino con un tipo.
-No sé viene mucha gente.
Bernardo no recordaba el verdadero nombre de Kimberly entonces cogió al chico por el cuello de la camisa y se transformó en ella.
El muchacho se impresionó abrió los ojos aterrado al ver como Bernardo retomaba su aparencia.
-¡Ahora si te acuerdas!
-Se...se fueron hace media...hora...en taxi...
Bernardo lo soltó y el chico se desplomó cayendo al piso, su compañera no se movía.

-Se fueron. Maldita sea se fueron.
-Te lo dije.
Había llegado la policía. Los de la recepción salían con un agente y señalaban a Bernardo.
-¿Por qué te señalan, qué hiciste?
-Me transformé en Kim delante del recepcionista.
-Definitivamente estás enloqueciendo.
-Deja que yo resuelvo
Miro fijamente a los policias e hizo que salieran despedidos por el aire y entrar al hotel junto a los recepcionistas.
-¡Vámonos de aquí ya!

-Lo de esta noche no lo voy a olvidar. Fue increíble.
-Que exagerado, fue una simple tirada.
-Eres maravillosa.
-Kimberly apartó la mirada de Randy.
-¿Qué pasó? ¿Dije algo malo?
-Tengo el presentimiento que Bernardo hizo algo...algo muy malo.

Randy cerró los ojos resopló. A pesar del momento tan maravilloso que habían tenido, no lograba que Kimberly olvidara a Bernardo.


lunes, 22 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 39

Descubriendo el sexo.
-Tarjeta inválida señor. ¿Usted activó la tarjeta?
Randy volteó a ver a Kimberly que estaba sentada en una silla que estaba en una salita de espera oscura. Le hizo señas que esperara.
-Déjanos pasar por esta vez, no digas nada, solo dame la llave.
El hombre cogió una llave. -Habitación 4 planta baja.
-Gracias.

-¿Qué hiciste, no pagaste?
-Si.
-Te vi Randy. Recuerda que conozco a Bernardo.
-No pasó la tarjeta, no la he activado.
-Entremos
-¿Estás molesta?
-No, para nada, tranquilo.

Entraron a la habitación.
-¿Ves? Esto es otra cosa. Todo limpio. Sábanas blanquísimas, huele a limpio, el aire funciona, mira el televisor.
-Lo encendió con el control pegado a la pared y estaba a todo volúmen en el canal de adultos. Los gritos de la mujer inundaron la habitación, Randy apagó el televisor. -Disculpa. -Randy volteó a verla. Kimberly ya estaba desnuda.

Randy la vio de arriba a abajo. Su mirada se fijó en la entrepierna viendo el largo y grueso pene de ella. Tragó saliva.
-No te asustes. Voy a hacerlo despacio para que no te duela.
-Yo nunca...a mi nunca me ha cogido un hombre.
-Hoy tampoco te va a coger un hombre, te voy a coger yo, pero tranquilo que primero me coges tú, quítate la ropa que quiero mamártelo, esta vez vas a disfrutarlo más que aquella vez en la camioneta.

-Están tirando nené, Kimberly y Randy están tirando.
-Exacto están tirando, seguro que el malandro ese le pagó por sus servicios, ella es puta, que no se te olvide. Decía Oliver con un tono molesto. Bernardo se levantó de la silla, estaban en un café.
-No, no, yo no quiero que ella esté con otro tipo.
-Bueno Bernardo, yo no quiero que tú estés con ella, no quiero compartirte. No veo la diferencia.
-Pues si hay. No es lo mismo, nosotros tres tenemos una relación.
-¿Qué relación? Ni siquiera vivimos juntos y no hemos hablado de eso.
-LO HEMOS HABLADO.
-No grites...coño cálmate, te da más arrechera que ella tire con otro a que yo haga lo mismo.
Bernardo vio con odio a Oliver. -No digas estupideces.
-¿Quieres otro café? Voy a pedir una torta a ver si te calmas.
-Ok.

Kimberly estaba arrodillada, sus manos apoyadas en las nalgas de Randy haciendo presión, su boca cubría el pene de Randy que a la vista era mucho más pequeño que el de Kimberly. Lo introducía completamente en su boca y moviendo su lengua.
Randy tenía su mano derecha en la cabeza de Kimberly, echa la cabeza hacia atrás resoplando, cierra los ojos y se estremece, aprieta la mano que tiene en la cabeza de ella. Kimberly se detiene.
-Uy me voy a detener, estás a punto de venirte. -Se levanta y se acerca al oído Randy. -Hoy te huele muy bien el güevo, ahora cógeme.
Kimberly se acuesta boca arriba y levanta sus piernas. Randy la ve, observa el pene y pierde erección.
-¿Te puedes poner en cuatro?
-Como quieras. -Kimberly se acomoda, recoge su cabello, dándole vueltas entre sus dedos y lo suelta. Se coloca como le dice Randy.
Randy se acerca, acaricia las nalgas de la chica y las abre. Apoya su pene, escupe su mano y moja el pene. Va penetrando, se desliza suavemente.
Kimberly apoyada, no sentía mayor cosa mientras Randy se movía, solo sus nalgas que las estiraba con fuerza.

-Yo voy a buscar a ese tipo y lo mato.
-¿No puedes pensar que el pana le gusta la trans? O ella se enamoró del malandro.
Bernardo mira a Oliver. -Te amo nene y quiero que estés conmigo y me apoyes.
-¿Que te apoye? ¿En qué? ¿Matarlo? El pana es como tú un X-MEN.
-Igual puedo matarlo.
-Yo te amo y que jode pero no me voy a embarcar con tu bandera de mortandad por la vida.
-Voy a ese hotel y lo mato. Los saco de ese hotel. -Se levantó para irse.
-Yo te acompaño porque quiero ver esto.

Randy continuaba moviéndose, suave, pausado, casi imperceptible al punto que Kimberly se estaba aburriendo. Apretó su esfínter a ver si ocurría algo distinto. Y ocurrió. Randy acabó dentro de Kimberly pero ella se enteró cuando él se retiró hacia un lado y se tumbó en la cama.
-¿Ya? ¿Acabaste?
-Si...uf, me apretaste el güevo y volé.
-¿Si? Que bueno...
Hubo un silencio.
-No te gustó.
Otro silencio...-A ver. -Kimberly se sienta en la cama. -Estuvo bien...bueno, normal.
-No estaba cómodo Kimberly...tu...es que...verte eso que te cuelga.
-Un güevo Randy, un pene, el mismo que el tuyo, un poco más grande pero igual.
-Si, no me siento cómodo, no me sentí cómodo haciéndolo contigo.
-Ok, no hay problema, es tu primera vez con alguien como yo, estás nervioso y dudoso.
-Ahora quiero que experimentes una nueva sensación en el sexo.
-No Kim...yo no estoy para que me penetren, no hoy.
-Nunca lo vas a estar, déjate llevar.

-¿Y a que hotel vamos? ¿Estás adivinando?
-Queda en la California.
-Coño, hay varios.
-Es un hotel boutique.
-Cooooñoooo ¿y ese malandro tiene plata para pagar eso? Seguro fue Kim quién lo pagó.
-Me sabe a mierda quién lo pagó, voy a matarlo.
-Tú no vas a matar a nadie.
-Si viniste a joder mejor que te bajes y te vayas a tu casa.

Oliver se bajó del carro.
-Vete, ve a estrellarte cuando te des cuenta que Kimberly no quiere nada contigo.
Bermardo intentó empujar a Oliver unos cuantos metros a la acera pero con él no funcionó.
-No te molestes en usar tus poderes conmigo.
-VETE A TU CASA Y LUEGO HABLAMOS.
Oliver se acercó a la ventana.

-Dale todo el poder a esa tipa yvte va a hundir ennla miseria, solo te digo eso. Chao.

viernes, 19 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 38

Cayendo en la tentación.
 Kimberly y Randy se fueron a un bar en el centro de la ciudad para tomar cerveza y hablar.

-Nunca había venido para acá y mira que me he pateado la calle. -Ya llevaban 3 cervezas cada uno
-¿Tienes contabilizado con cuántos hombres te has acostado?
-¿Cuál es el morbo con eso? ¿Tienes miedo de acostarte conmigo, que te pegue una enfermedad?
Randy bebió lo que le quedaba en la botella y pidió otra ronda. Respondió.
-Lo de una venérea es lo que menos me preocupa, sé que te cuidas, pero sí, me da morbo saberlo.
Kimberly se sonrió y bebió su cerveza y tomó de la que le trajeron nueva. -Llevo tres años en la calle y atiendo en 2 y 3 clientes al día, a veces 4 si tengo ganas de seguir. Trabajo de lunes a sábado. Saca la cuenta.
Randy la vio a los ojos, vio unos ojos tristes, melancólicos y cansados. -Vaya, mejor no saco la cuenta.
-¿Te asustaste?
-No, más bien te admiro, es un trabajo muy duro y más si no tienes ganas, como se te para.
-Viagra.

Otra ronda de cerveza y seguían conversando.
-Si te digo para hacer el amor, ¿Cómo saber que no lo harás como si estuvieras con un cliente? Mecánico, sin sentimiento, sin caricias, besos.
-Yo sé separar el trabajo del placer. Tú no eres un cliente, bueno, si no me pagas por sexo. ¿Vas a pagar por tener sexo conmigo?
-Yo quiero hacer el amor contigo, amarte, sentirte.
-Yo también quiero hacerte el amor a ti. Penetrarte. ¿Te vas a dejar?
-Soy capaz de dejarte que lo hagas, me gustas que jode.
-Pide otra ronda. Vamos a ver si es verdad, voy al baño.

Kimberly se fue al baño de damas pero estaba fuera de servicio y entró al de caballeros.
Vio la poceta y el urinario. Decidió por lo segundo. Bajó el cierre del pantalón y sacó su pene y comenzó a orinar.
Entraron dos hombres de no más de 30 años ambos.
-Ah vaina, este bar se está llennado de maricones.
El hombre se puso en el urinario de al lado pero Kimberly ya terminaba de orinar y se acomodaba.
-Encima el maricón tiene tetas.
Kimberly salía del baño pero el otro hombre la tropezó pero igual salió.

Mientras caminaba a la mesa el hombre salía del baño. -¡Epa maricón! Si tú la vestida de mujer, vete de aqui antes que te saquemos a patadas, aqui no entran locas.
-Randy vámonos de aquí, paguemos y vámonos.
-¿Ese imbécil te hizo algo?
-No, no, vámonos.
Randy se levantó y se fue hacia el hombre.
-Ah coño Randy es el novio del marico ¿Quién se coge a quién?
Randy le dio un fuerte golpe en la cara que lo tumbó al piso.
El tipo se levantó para golpear a Randy pero un fuerte dolor en el pecho lo paralizó y cayó de nuevo al piso.
-¡UNA AMBULANCIA, UNA AMBULANCIA! 

Randy fue a la caja y pagó para irse.
Cuando salieron del bar la gente comenzó a gritar para que los detuvieran pero ya fuera del local, Randy cerró la puera y bajó la santamaría.

-¿Eso lo hiciste tú?
-Sí, tengo los poderes de Bernardo, ¿para que quieres estar com él si puedes estar conmigo?.
-No estoy con Bernardo por eso.
-¿Sigues con Bermardo entonces? ¿Estás con él por qué?
-Quiero seguir bebiendo.
-Vamos a comprar unas cervezas y las llevamos al hotel. Responde mi pregunta.
-Al final si quieres acostarte conmigo.
-Tú también quieres. Respóndeme.
-Bernardo es un gran tipo que me ha ayudado mucho, lo quiero, un tipazo.
-Quiero demostrarte que yo también lo soy.
-Tú me violaste.
Randy se restregó los ojos, y luego se agachó poniendo sus manos en las rodillas.
-Ya te he pedido perdón por eso y hablamos esa noche.
-Tranquilo, el güevo te olía mal esa noche, espero que hoy lo tengas limpio.
-No me hagas sentir mal. Vamos a una licorería a comprar cervezas.
Caminaron 3 cuadras abrazados, en un momento se detuvieron y Randy la besó en la boca.
-Quiero pasar la noche contigo.
-Y luego que me cojas te cojo yo. -Dijo Kimberly
-Tú mandas belleza.

Llegaron a la licorería y compraron seis cervezas. Caminaron unas cuadras más y llegaron a la entrada de un hotel, qie ya la fachada auguraba que dentro estaba mucho peor.
-¿Nuestro primer polvo lo vamos a hacer en este basurero?
-No tengo más dinero sino para esto. Te prometo que lo compensaré luego.
-Tranquilo he estado en peores sitios. Lo importante es que estoy contigo.

Pagaron la habitación y llegaron a la puerta.
-Mierda...esto es peor de lo que imaginé. -Dijo Randy.
-Huele espantoso.
-Vámonos de aquí. Te voy a llevar a un sitio decente.
-Soy puta Randy, estoy acistumbrada a estos sitios.
-No hables así, te mereces algo muchísimo mejor.

Randy tenía una tarjeta de crédito que no había usado y tenía un límite de crédito alto. Decidió que era el momento de usarla.

jueves, 18 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 37

Sensación de vacío.


-Te confieso que...al saber que eras trans me descolocó porque me gustas, pero a a vez no quiero...perderte...no quiero alejarme de ti.
-¿Eres gay? -Hubo un silencio de ambos mientras se miraban a los ojos. -A ver te lo pregunto porque yo en el sexo disfruto todo y si tuviera vagina igual estuviera con mujeres hombres trans.
-Bueno, he tirado con tipos, me los he cogido, pero solo eso, yo no he estado de novio con otro carajo, con las jevas si de novios y todo y salíamos, a los carajos me los cojo y ya, es pa matar las ganas.
-¿Y tú quieres estar conmigo para cogerme y ya o quieres algo serio?
Otro silencio de Randy, se rascó la cabeza y se limpió el sudor sobre su labio.
-Kimberly...es que tú me gustas de jeva, a ver, este...coño tienes un pipi entre las piernas.
-Y quiero cogerte, lo sabes, pero no de hacerlo y olvidarme de ti.
-Coño, es eso. A mi esa vaina de que me cojan por el culo no va conmigo, yo...
-Vamos hacer algo, salgamos, vamos a conocernos y vemos que pasa. Te advierto, y ya lo sabes, que soy prostituta.
-Siempre puedes cambiar de trabajo y tu...novio te ofreció trabajo. Esa es otra tienes novio.
-Bernardo no es mi novio, somos amigos, el quiere una relación abierta, pero él está enamorado de Oliver, no sé porqué pero es así.

Bernardo estaba en su oficina acomodando unos documentos cuando sintió una puntada en el estómago y luego un escalofrio le recorrió la espalda. -¿Qué pasa Kimberly? ¿Qué te está pasando? -Llamó a Oliver.

--Hola amor--. 
--Kimberly tiene dudas, le gusta el tal Randy--. 
--¿Y me estás llamando para eso?--
--Oliver no quiero perderlos--.
--¿Sientes que a mi me tienes seguro?--.
--No, no nené no pienses eso, es que yo...ustedes, si mueren yo me queso en este mundo...no me quiero quedar solo--.
--De eso se trata Bernardo, no te quieres quedar solo y quieres un backup, vaya--.
--No lo veas asi mi amor, los amo, entiéndeme, esto que tengo es una maldición y...ahora Kim sale con esto.
--Ella te dijo que le gustaba el malandro ese. La estúpida esa tiene un futuro contigo ¿qué le va a ofrecer ese escolta de taguara?
--Hablaré con ella--
--No quiero saber nada que tenga que ver con ella.
--Te gustó el sexo con Kim
Oliver se quedó callado unos segundos. --No se trata de sexo, se trata de otras cosas.
--Entonces disfrutaste el sexo con ella--.
Otra vez quedó mudo.
--Me gustó si es lo que quieres saber, pero...
--Pero nada, ayúdame a que se olvide ese tipo--.
--Mátalo, es lo que haces cuando alguien te estorba-- Colgó la llamada.

-Bernardo está preocupado y nervioso.
-¿Cómo sabes eso?
-Recuerda quien soy, yo sé que lo sabes.
Bernardo te va a encarar, se siente acorralado y amenzado que lo van a dejar.
-Nadie va a dejar a nadie porque no tenemos nada.
-Vamos a tomarnos algo más fuerte que un café.
-No creas que hoy vamos a acostarnos, ese truco barato no te va a funcionar.
-Me juzgas sin saber.
-Eres hombre. Vamos a tomarnos algo más fuerte entonces.
-Me gustas Kimberly.
Ella lo vio a los ojos, se mordió el labio inferior y se sonrió. 
-No puedo negar que también me gustas a pesar de todo.

Bernardo sintió en su estómago como si un cuchillo atravesaba sus entrañas

martes, 16 de abril de 2019

venganza infinita. Capítulo 36

Al acecho.
-Por cierto, anoche te desmayaste después del sexo ¿Qué fue eso? Kimberly le preguntaba a Bermardo mientras llegaban a su casa.
Suspiró, vio a Kimberly. -Estoy perdiendo fuerza.
-Te estás poniendo viejo.
-En serio Kim, cada vez que hago algo, es como...si perdiera un poco de mis poderes...
Kimberly se rio pero al ve la cara de Bernardo se le borró la sonrisa. Le dio un beso en la boca.
-A lo mejor es el precio que tienes que pagar por hacer justicia.
-Si eso va a significar que pierda mis facultades, no quiero pagar nada.
-Bueno...voy a ver como están y salgo, espérame unos minutos.

Kimberly salió del auto. -Kim. -Bernardo la detuvo. -De verdad quiero que vivan conmigo.
-Ya te dije que lo haré.
-¿Cuándo me dijiste?
Kimberly movió los ojos, se volteó y se fue.

Bernardo  memorizó el número de Randy luego de verlo en el celular de Kimberly y llamó.
--¿Aló?--
--Te acuestas con Kimberly y te mato--.
--Vaya Bernardo. Yo no quiero a Kimberly solo para sexo, la quiero de novia--.
--Ella es trans, tiene un pene--.
--Lo sé, no me importa, más bien me gusta, me llama la atención.
--Hasta qie te coja y veas que no es lo tuyo--.
--Si te cogió a ti, también me puede pasar a mi--.
--No te vas a acercar a ella--.
--De hecho tú me la vas a acercar en un momento--. Colgó la llamada.

Kimberly salía de su casa.
-Listo, unos vecinos los ayudaron y recogieron agua, mañana me tocará a mi.
-¿De verdad te vas a ver con Randy?
-Si.
-Este tipo quiere acostarse contigo y ya.
-Lo sé.
-¿Y aún así vas a verlo?
-Vamos a tomar un café.
-TE VAN A LLEVAR A LA CAMA.
-Bernardo, soy una prostituta. 
-Yo quiero sacarte de ese mundo y que trabajes conmigo.
-Podemos hablarlo en otro momento.
-Me has estado mareando con el tema. Y ahora te vas a ver con ese tipo.
-Es allá, si quieres me dejas aqui.
-Yo te dejo allá.
Bernardo se acercó y vio a Randy. Kimberly se bajó del carro y llegó hasta Randy que vio a Bernardo y abrazó a Kimberly dándole un beso en la boca. Bernardo apretó el volante.

-¿Qué haces?
-Disculpa, te vi y me provocó.
Un fuerte rechinar de cauchos se escuchó y el carro de Bernardo desapareció.
-¿Tú conoces a Bermardo?
-No, somos, a ver, ¿cómo te lo digo?
-Tienes los mismos...¿Poderes?
-Vamos a sentarnos. ¿Quieres café, un dulce, un cachito?.
-Un con leche y una torta deeeee...esta, creobque zanahoria. -Señalaba en la vitrina.

-Bernardo dice que solo quieres acostarte conmigo.
-Vamos a dejar de hablar de Bernardo y hablemos de ti y de mi.
-Esta bien.
-Entonces tienes pene y pretendes penetrarme.
Kimberly respiró hondo y cerró los ojos. -Yo me voy de aqui porque está claro que lo que quieres es acostarte conmigo.
Se levantó de la mesa. -Espera, disculpa, es que me pongo bruto. Nunca he estado con una trans. Yo...me gustas...pero, no sé, tu eres prostituta no debería incomodarte.
-Mira Randy, si, soy puta, pero eso no te da derecho a insultarme.
-No, no, me hagas caso, perdona, estoy nervioso. -Cerró los ojos se concentró.

Bernardo se estremeció y sintió un corrientazo por el cuerpo. -Te voy a joder Bernardo, déjame en paz.

-Comencemos de nuevo Kimberly, por fa, no me hagas caso, estoy nervioso, me pones nervioso.
-Randy, si, tengo pene, soy trans, soy mujer con pene, es lo que hay, ¿Vas a seguir con la estupidez o podemos conversar como adultos?.
-Siéntate y comencemos desde el principio.

Kimberly se sentó de nuevo. -Dile que me traigan otro café, está frío.