viernes, 3 de diciembre de 2021

¿CAPÍTULO FINAL? Huevos revueltos. 300

 


Agustín se sostenía con sus manos de la cabecera de la cama, su espalda pegada en ella y sus piernas en el pecho, Ernesto, también se agarraba de la cabecera mientras penetraba al muchacho. Su pene, era de lejos, del tamaño del de Castro, aunque disfrutaba el sexo con el policía. 

Ernesto miraba a los ojos a Agustín mientras lo penetraba empujando con fuerza.
–Te lo estás gozando carajito. Me tienes loco, estás divino, apriétame el guevo, anda aprieta. -Sonó el celular de Ernesto, el celular del comando. –Maldita sea, tengo contestar.
–No lo saques, contesta...pero no lo saques.
–Está en la cómoda.
–¡No contestes, no contestes! -Ernesto no paraba de moverse y cogió por los hombros a Agustín. Se detuvo. 
–Tengo que contestar, lo siento. -Retiró el pene y buscó el celular. Mientras hablaba, Agustín se acercó y le quitó el condón, comenzó a mamarlo. Ernesto hablaba mientras el muchacho se comía todo el pene con su boca, el policía le acariciaba el cabello.
–Tengo que resolver algo y salgo para allá, no hagan nada hasta que llegue. -Colgó la llamada y tomó la cabeza de Agustín y la empujaba hacia él para que se metiera todo el pene. –Voy a acabar. -Agustín dejó de mamar, comenzó a masturbarlo y abrió su boca esperando que el semen cayera. Ernesto apretaba los dientes gritando, también le apretaba el cabello al chico mientras eyaculaba en la boca y cara de Agustín. El muchacho se puso de pie limpiando con sus dedos el semen de su cara, se los lamía y veía al policía, ambos sonreían.
–Contigo el sexo es rapidito, siempre una llamada, un peo.
–¿Cómo hago chamín? Es mi trabajo, vamos a acostarnos un ratico.
–¿No tienes que irte?
–Si, pero quiero hablar contigo de varias cosas. Lo primero es que ya no podemos venir a este sitio. Mi amigo se va a venir a vivir acá. A mi casa por razones obvias no podemos.
–En mi apartamento menos, no te voy a meter donde vivo con Castro y el otro está alquilado.
–Nos tocará ir a un hotel. Coño llevanos un mes tirando todos los días pero yo no puedo pagar un hotel todos los días.
–Yo lo pago, no hay problema, cuando puedas pagas tú.
–Ni de vaina vas a pagar tú, yo veo de donde saco lo reales.
–Ernesto, estás casado, tienes hijos, no tienes un sueldazo, deja que te ayude, ya resolviste este mes para tener sexo.
–Me estás poniendo como un chulo misersble no joda.
–No digas eso. Coño Ernesto, ademas ya lo hemos hablado, esto es solo sexo. 
–No me lo recuerdes, yonse que no puedo tener una relacion estable contigo, tienes novio y yo casado, pero...hemos salido a comer, que por cierto pronto te pago todos esos almuerzos.
–Deja la tontería Ernesto.
–Soy un policía pelabola, jefe y todo pero gano una miseria.
–No digas eso, ganas para mantener a tu familia, viven bien, con lo que necesitan. Pero estás conmigo y bueno...yo no tengo peo en pagar, deja el machismo guardado.
Por cierto ahí traje la laptop para Castro. ¿Me acercas ala cárcel?
–Si claro, eso era lo otro, junto con tu papá coordinamos para que Castro est3 comodo en la carcel, tiene celular, television con Netflix, por supuesto internet y wifi y ahora la laptop. Estoy cuadrando para que le lleven comida.
–Que bueno, parece un pran, pero que bueno que por lo menos lo va a llevar bien.
–Y no has ido a verlo, ya tiene un mes y no has ido.
–No...por eso quiero llevarle esto.
–¿Quieres que hable para que te habiliten un cuarto y tengas sexo con él? Me da celos, absurdos pero me da celos pensar que te vas a costar con el luego de un mes conmigo.
–No te creas que esto me hace muy feliz.
–Oye gracias.
–Es verdad Ernesto, metieron preso a Castro y al dia siguiente me acosté contigo y hemos seguido ¿Te parece que eso está bien? Y Castro sabe que estamos tirando.
–¿Lo sabe?
–Ay por favor Ernesto, no pareces policía, desde antes del peo sabe que pasó algo entre tu y yo y llevo un mes sin verlo.
–¿Llamo para que tengan intimidad?
–Si, Es seguro que hagamos el amor pero Castro lo hará con rabia
–¿Todavia amas a Castro, quieres hacerlo con él?
–No he dejado amarlo Ernesto.
–¿Cómo quedo yo en esta historia?
–Ya te lo dije, esto es solo sexo.
–El peo es que me enamoré como un pendejo.
–No me hagas esto Ernesto, no, por fa.
–Ya, ya, cambienos de tema. Quería pedirte un favor.
–Un empresario de plata, mucha plata, me invitó a la boda de su hija, yo le hice unos favores y lo puse en contacto con gente y bueno aparte de pagarme un buen dinero, tuvo es gesto. El caso es que no quiero ir solo.
–¿Y no vas a ir con tu esposa?
–Quiero ir contigo. El viejo sabe mi nota, asi que no hay peo en que vayas. -Hubo un largo silencio, ambos miraban al techo.
–Ok, yo te acompaño...¿ya va...esa boda es la de Veronica Vegas?
–Si...¿La conoces?
–Si, bueno, no, de referencia, el padre de ella es cliente de mi papá y lo invitaron a la boda.
–Vaya, ¿Entonces no puedes ir?
–Si, claro que puedo ir.
–¿Entonces eso es un sí? -Agustín se sonrió y le dio un beso en la boca.
–Es un sí, vamos a ducharnos para que me lleves y tu hagas el asunto ese de la llamada.

Se vistieron y salieron. Ernesto llevaba a Agustín en la unidad de policía.
–Coño yo debería de pasar después por la clínica a ver a Ignacio. ¿Te acuerdas? el que apuñalaron en el centro comercial.
–Si, que el que lo apuñaló se esfumó, no se sabe de él.
–Casi muere Nacho, a un tris de cruzar el páramo.
–Todo un tema el caso de tu amigo.
–¿Lo de la puñalada?
–No, eso es lo de menos, a tu amigo lo proteje una persona muy poderosa.
–¿Poderosa?
–Llegamos, luego te cuento, es delicado. -Agustin se baja del carro.
–¿Y tú te bajas así, sin despedirte? -El muchacho se acerca a la ventanilla y le da un beso.
–Gracias.
–Busca a Camacho, le dices que vuenes de parte del Coronel Colmenares.
–Un mes saliendo contigo y promera vez que escucho tu apellido.
–¿Estamos saliendo entonces?
–Ay Ernesto, un forma de hablar, ya.
–¿Quieres que te busque para llevarte a la clínica?
–Ya has hecho demasiado por mi.
–No me conformo con solo cogerte chamin, quiero protegerte, ayudarte.
–Chao Ernesto, te llamo cuando salga.
–¿Para buscarte?
–Si Ernesto.

Buenas tardes, ¿se encuentra Camacho?
–El policia le apuntó con el dedo donde se encontraba.
–Buenas tardes, ¿Cómo está? Vengo de parte del Coronel Colmenares.
–Ah si...ve a la celda del fondo, ahí está tu amigo. Cuando est3s listo, le dices al vuardia que me avise, simplemente eso, que le avise a Camacho y ya sabré.

Castro se pone de pie sin quitarle la mirada a Agustín. A Castro le corre una lágrima por la mejilla, Agustin traga saliva sintoendo un nudo en la garganta. Le entrega la laptop al hombre que la recibe y la pone en la mesa.
–Un mes flaco, un mes aquí encerrado y ahora es que vienes. Un mes.
–Perdona amor. -Castro se le abalanzó y lo abrazó. Ambos comenzaron a llorar. 
–Te amo mi flaco, te amo, te extraño, quiero estar contigo, hacerte el amor, salir de esta mierda.
–Pero ya tiene más comodidades.
–¿Me estás hablando en serio flaco? ¿Me debo sentir feliz por cuatro cosas que me han traido? Quiero estar entre mis cosas, nuestro apartamento, tenerte en la cama, hacerte el amor tres, cuatro, conco veces al día.
–Hoy puedo solucionar eso.
–¿Me vas a sacar de aquí?
–Ojala pudiera, pero hoy, ahora mismo podemos hacer el amor tu y yo. -Castro lo besó en la boca e inmediatamente ambos tuvieron una erección.
–Espera. -Se acercó al guardia. –Avísele a Camacho que ya estoy listo.
Cinco munutos después estaban entrando al pequeño cuarto, tan simple y básico que solo había una cama individual con sábanas blancas y limpias. Se desnudaron y se besaron.  Castro acostó a Agustin, le separó las piernas, mojó su culo con bastante saliva y, como si fuera la primera vez que iban a tener relaciones y sabiendo de sus dimensiones, Castro lo fue penetrando poco a poco. Cerraba los ojos y suspiraba, Agustin le toca el pecho mientras sentía como lentamente el enorme pene se abría paso. Entró por completo y el hombre comenzó a moverse suavemente, besaba a su chico y le acariciaba el cabello, lo miraba, se sonreía, Agustin hacía lo mismo.
–El policía jamas te va a hacer el amor como yo, jamás, no me lo tienes que decir, lo sé. -Agustín comenzó a llorar.
–Soy el único hombre que sabe hacerte sentir donde te gusta. -A Castro también se le salían las lágrimas. –No habrá hombre que te haga el amor como yo, nunca Flaco, nunca, que no se te olvide. –Dio un fuerte empujón y solto un fuerte suspiro mientras acababadentro de Agustín que no paraba de llorar.
Castronse levantó y se bajó de la cama, extendió su brazo para que Agustin tomara su mano y levantarlo de la cama.

–No quiero que vengas más a este horrible lugar, no quiero que me escribas, ni me llames, no quiero saber de ti más nunca, no quiero ser el hombre de tu vida, no quiero casarme contigo, no quiero saber de ti. No te quiero en mi vida. Te amo, pero no te quiero en mi vida.
Trata de der feliz con otro hombre, con ese policía. Solo serás feliz pero no vas a amar a ningún otro hombre como me amas a mi. 
–Castro yo...-Le puso la mano en la boca.
–No digas nada, tú decidiste estar con él apenas me encerraron. Disfruta lo que dire esa relación con él que es casado.
–¿Me dejas hablar?
–Habla.
–Yo te amo Castro y voy a esperarte cuando salgas de aqui y luego cumplas tu tratamiento , nos casaremos, ya estamo haciendo las diligencias para que recuperes a tu hija.
–Gracias por todo lo que haces por mi flaco. Estuve 31 dias esperando a que vinieras a verme diariamente o por lo menos tres veces por semana, pero preferiste al policía, revolcarte con él por 30 días y hoy vienes para darme una laptop y a que te cogiera... ¿para quitarte la culpa de 30 días?

Agustin salía de la cárcel como zombie, la mirada perdida, el paso lento en busca de un taxi que lo sacara de aquella pesadilla.
El muchacho llegaba a la clínica, le pagó al taxista y en ese momento sonó su celular.
–Agustín ¿Cómo estás? ¿Dónde andas?
–No estoy, estoy mal...no quiero saber de nadie, no quiero saber de ti Ernesto, una mierda haberme acostado contigo.
–Agustín escúchame, luego hablamos de eso. Escucha. Es Castro...se suicidó.

Agustín dejó caer el celular y, apoyándose en un carro, cayó desmayado en el suelo.

–ALÓ, ALÓ, AGUSTIN, ¿AGUSTIN ESTA AHÍ?




jueves, 2 de diciembre de 2021

PENÚLTIMO CAPÍTULO. Huevos revueltos 299.

 Raúl se despertaba del incómodo sofá de la clínica. Se estiró y se puso el suéter que tenía en la silla. Se acercó a la cama donde estaba Mauricio recuperándose de la brutal golpiza que le dio Miguel. Raúl le pasó la mano por el cabello y abrió los ojos.

–Buenos dias amor. -Le dio un beso
–Buenos días chamito, au, ya va. -Se acomodaba para sentarse.
–Espera, déjame ponerte una almohada. Voy a buscar tu cepillo de dientes para que te laves la boca.
Se cepilló los dientes y luego le acerco el cepillo a Mauricio.
–Creo que ya te toca rendir declaración, no te vas a librar de eso.
–Si, por fa llama a tu amiguito policía para que venga.
–Ernesto no es mi amigo, henos tomado un  café y salimos a almorzar.
–Seguro te lo tiraste.
–No, no me lo tiré Mauri.
–Eso no lo sabré.
–Sabes que si hubiese pasado te lo cuento. El pana está interesado en otro carajo, Agustín, el novio de Castro socio de mi papá.
–Vaya, un hombre de retos, claro es policía, debe buscar relaciones complicadas.
–Bueno, luego lo llamo, por cierto ater estabas dormido cuando vino el doctor y nos dijo Que mañana te dan de alta, asi que le hablo al Coronel para que vaya a tu casa.
–¿Y ahora voy a vivir con mi ex y su novia y tu en tu nuevo apartamento.
–Sabes que me puedo escapar y duermo contigo. Tienes que conocer el apartamento que nos montó el viejo. Brutal.
–Un año, tengo que esperar un año por un capricho tuyo de casarte con Cristina, porque tu suegro te va a pagar.
-No hablemos de eso que con lo del matrimonio no me puedo ir a Alemania todavía...mi papá se comunicó con la agencia de Berlín a explicarles todo, ahora voy a su casa para que me comente y buscar unas cosas.
–No creas que se me ha olvidado la cagada que pusiste.
–¿Lo de tus papás?  Ya te dije que oensé que te haría ilusion verlos y tiene. Derecho a saber como estas, además los gastos corren ppr mi cuenta y los hospedé en un buen hotel. Vienen más tarde.
–Ese no es el punto, que tu hayas oagado todo, es que no me consultaste, yo no he hablado con mis padres de mi divorcio y menos que soy gay. ¿Qué haces?
–Te noto estresado y quiero ayudarte. -Raúl terminó de apartar la sábana y jugaba con el pene aún flácido de Mauricio, acercó su boca y comenzó a mamarlo.
–Puede entrar alguién.
–Tocarán antres de entrar. -Pasaba su lengua por el glande y volvió a metérselo. El pene ya estaba totalmente rígido, se lo introducía todo, Mauricio acariciaba el cabello del chico, echaba su cabeza hacia atrás y cerraba los ojos, su respiración se aceleraba.
–Voy a acabar, coño...coño, me vengo. -Arrugó el rostro y su cuerpo se tensó sintiendo dolor y a la vez placer con cada expulsión que caía dentro de la boca de Raúl. El chico se levantó y besó a Mauricio pasándole el semen a su boca. Ambos se besa an apasionadamente cuando tocaron la puerta. Entraron, Raúl tapó a Mauricio con la sábana, seguía agutado mientras Raúl se limpiaba los labios. La enfermer llegaba con el desayuno, al acercar la mesa se percató de la erección de Mauricio, se sonrió y solo le deseó buen provecho, retirándose.
–Se dio cuenta que seguía con el guevo parado.
–Deja el trauma. Estabas cargadito de leche y dulcita.
–Te quiero coger.
–Pronto mi amor. Me voy, luego vengo, tus papis vienen más tarde.

Raúl entraba al apartamento de su padre y todo estaba en silencio, dejó las llaves y el bolso en la entrada y caminó hacia la habitación de Douglas y ve a Leoncio y a su oadre dormidos y desnudos. Se rie en silencio, se acerca para ver a Leoncio, sale de la habitación y se va a la cocina.
–Aaay que maravilla, café recien colado, estas cafeteras programables son lo máximo. -Buscó leche, sacó el pan de sandwich, queso, jamón y mantequilla. Se estaba preparando el sandwich mientras pensaba lo que iba a llevarse Y comienza a escuchar unos ruidos, corta el sanddwich en dos mitades y se va a la habitación. Se queda en la puerta y ve a su oadre sobre Leoncio que tenía sus piernas lvantadas y flexionadas hacia él así que Raúl veía como el pene de Douglas entraba y salía . Leoncio gritaba pidiendo que le dieran más duro. Raúl se reía sin hacer ruido, mordía un trozo de sandwich. Leoncio se incorpora y ambis quedan sentados frente a frente y se besan, al separarse el entrenador levanta la mirada y ve a Raúl en la puerta.
–¡Mierda, tu hijo!
–¿Qué?
–Perdón, perdón jajajajajaja. -Se dio media vuelta y se fue a la cocina a seguir desayunando.

Douglas se puso un interior y fue a ver  a su hijo.
–¿Se puede saber por qué llegas y no avisas?
–Llegué y estaba todo en silencio. Los vi durmiendo y me puse a desayunar. Luego escuché ruidos y me acerqué y te vi en acción.
–Deja el chiste.
–Ay papá, te he visto tirar en la productora, deja el drama.
–No es lo mismo, estoy trabajando.
–Por favor...¿Leoncio va a desayunar?
–Supongo.
–Lo voy a buscar.
–No, Raúl, está muy apenado. ¡Raúl, Raúúúl!
El chico entró a la habitación y escuchó la ducha. Entró.
–Hola Leoncio. -El entrenador cerró las llaves del agua y se tapó con las manos. –¿Vas a desayunar? ¿Por qué te tapas? Pareces gafo, te  be visto tirar en la productora ¿Que tanto?
–Si, ¿Me puedes dar un chance?
–Dale. -Se acercó a Leoncio. –Hubieras visto como entraba ese guevo en tu culo y te da más morbo.
–¿Me puedes dejar solo, por favor?

–Ajá papá, ¿Que te dijo la gente de Berlín?
–A ver...les conté lo sucedido, le envié la denuncia, le expliqué todo lo tuyo también yyyyy...te van a esperar para el año que viene, peeero, nos quieren allá una semana por lo menos para grabar algunas cosas.
–¿Nos quieren? ¿Tú vas a ir también?
–Es que les envié un demo de mi trabajo y quieren que vaya y...esto ya me parece un poco fuerte, como saben que somos padre e hijo quieren que grabemos juntos...sexo entre nosotros.
–¡Que morbo papá! ¿Que le dijiste?
–No les respondí eso...ya veo que tu lo tienes claro pero yo no pienso tener sexo contigo.
–Tampoco pensabas tener sexo homosexual y mírate, tienes novio.
–En fin que nos quieren allá para grabar algunas cosas mientras tu vas, yo si me quedo ppr tres meses.
–¿Te quedas de una vez? ¿Y la oficina de ingenieros? Castro está preso. ¿Vas a cerrarla o que? No creo que hagas eso por mucho que te guste cogerte un culo.
–Raúúúl...estoy cuadrando eso oara que unos colegas estén al tanto de la obra y coordinen todo, yo igual estaré pendiente desde allá.
–Ok, ok...que nervios...irnos a Berlín. Hay que hablar con Tadeo.
–Ya lo hablé, no está muy contento que yo me vaya. Le dije que Leoncio me sustituya mientras, porque él no puede trabajar  si somos pareja.
–Tadeo si es pendejo. Lástima que Leo es pasivo porque pediría tirar con mi padrastro.
–Raúl ¿Por qué coño tienes que ser así y hacer esos comentarios tan fuera de lugar?.
–Papá es trabajo, no te voy a tumbar al novio. Le voy a proponer a Leoncio que se lance unas pepas de viagra.

–¡RAÚL!

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Huevos revueltos. 298

 


David estaba en el taller revisando unas facturas para luego irse al otro taller para cuadrar unas cosas con Jacinto que hoy le tocabair trabajar pues no daba clases en la Universidad. Tocaron la puerta.

–Adelante.
–Buenos días, ayer me llamaron que ya mi carro estaba listo.
–Su cédula por favor.-David levanta la mirada y ve a Gabriel que le da el número. El chico ve en la pantalla "Exonerado", se levanta. Tú eres el famoso Gabriel, médico, te tiraste a mi papá.
–¿Disculpa...?
–Tranquilo, mi papá me contó. Me dijo que te comentó de nuestra relación. Extraña, si, pero tranquilo, eso no va para ningún lado.
–Yo no tengo nada con tu papá...si me contó esa locura y la verdad...
–La verdad es que no debes preocuparte, mi papá está en un proceso de recuperación por el alcoholismo, ha cometido locuras, hasta descubrió que es gay.
–¿Cuánto debo?
–Para no tener nada con mi papá, te exoneró de pago.
–Yo quiero pagar, su trabajo vale.
–Te lo cogiste, ya pagaste.
–Ereds un poco atrevido...
–Disculpa, no hay rollo, no debes nada, ya el carro está listo.
–Ok, entonces ya me retiro.
–Ay, mi carro lo estan arreglando, ¿tú crees que me puedas dar la cola al otro taller?
–Si...no hay problema, vamos de una vez.

Llegaron al otro taller, David se baja de la carro y camina hacia la puerta de Gabriel. –Voy a revisar dos cositas y dejar estos libros y me voy para que me des la cola a otro sitio.
–Vaya, soy tu chofer pues. Te estoy conociendo hoy y ya me tienes de lleva y trae.
–A lo mejor serás mi padrastro.
–¿Vas a tardar mucho?
–No, cinco minutos, máximo 10. 
–Ok, voy aqui cerca a buscar algo y te busco.

–Hola negro, ¿Cómo estás? -Le dio un beso en la mejilla.
–Hasta que por fin vienes, si no es porque necesito estos libros, no vienes. 
–Ay negro, tú tampoco vas pal otro taller. 
–Pronto iré, toma revisa el cuadro del mes.
–Rapidito que me están esperando.
–¿Esperando? ¿Quién es la victima ahora?
–Verga ¿pero por quien me tomas?
–David...
–Es un levante de mi papá, fue a buscar el carro que lo estaba reparando y le pedí la cola.
–¿Y tú no estabas en una relación con tu papá?.
–Naaaah, dsa vaina es puro sexo.
–Y estás viendo si te tiras al novio de tu papá.
–No son novios, así que haré lo posible para meterlo en mi cama o me meta en la suya.
–No cambias.
–Igual quiero acostarme contigo.
–Yo estoy y quiero seguir con Héctor.
–Que correcto.
–Correcto no David, es respeto.
–Ay negro, la fidelidad está sobrevalorada. Me tengo que ir. -Se abrazon y se dieron un veso en las mejillas. –Revisa los libros y me avisas para buscarlos.
–Dale, dile a tu papá que pase oara hablar con él.
–¿Quieres verlo después de todo?
–Es mi jefe.
–Chao negro.

–¿Y este donde se metió? Ahí viene.
–Disculpa, me perdí en una calle. ¿Dónde te llevo?
Llegaron al lugar. –¿Y trabajas aquí? Trabajas en el taller y aqui ¿Que es esto?
–Nunca lo adivinarías.
–Ok, bueno, que tengas un buen día.
–¿No tienes curiosidad por saber dónde trabajo?
–La verdad no.
–Es una productora de películas porno. -Gabriel voltea a verlo con incredulidad.
–¿Películas porno? ¿En este país existe industriade esto?
–Para que tu veas. -Hubo un silencio.
–¿Puedo entrar contigo?
–Menos mal que no estabas interesado en saber. Déjame llamar al jefe a ver si puedes entrar.

José David llegaba al taller y no vio el carro de Gabriel. Lo llamó. 
–Aló- Hablaba en voz baja.
–Gabriel, ¿cómo estás? Buscaste el carro y no me avisaste y tampoco me esperaste.
–No sabía que tenía que tenía que hacer ambas cosas.
–¿Por qué hablas bajito?
–Estoy en una reunión.
–Se oyen gritos...como gemidos.
–Un televisor que está encendido. Bueno, te dejo.
–Ya va, ya va. ¿Puedes pasar luego por el taller?
–Te aviso, chao.

Berta llegaba al taller sin saber si José David estaba ahí. Se había colocado un paño ammarado en la cintura aguantando la herida, sudaba frío y estaba pálida.
–Señora Berta, ¿Qué hace aquí, se encuentra bien?
–Si, ¿mi marido está?
–Si...está en la oficina, ¿Está bien?
–¡Si, estoy bien! -Sube con dificultad las escaleras, toca la puerta y entra. Saca el cuchillo.
–¡Berta! ¿Qué...qué haces aquí? ¿Te sientes bien? -Se acerca a ella, Berta lo abraza y le clava el cuchillo.
–Maldito, vas a morir. -Mueve el cuchillo pero José David la empuja quedando el cuchillo clavado en su costado, Berta sale de la oficina y detrás de ella va José David que intenta agarrarla pero ella se resbala y cae por las escaleras. José David cae detrás de ella.

Gabriel estaba sorprendido, sus ojos bien abiertos viendo las escenas de sexo. Veía como a David lo penetraban tres hombres que se turnaban.
–Parece que te gusta lo que ves.
–Ah ¿Perdón?
–Te veo concentrado viendo la acción. ¿Quisieras estar ahí?
–No, no...bueno, me gusta lo que veo, pero de ahí a hacerlo...
–¿Quieres hacer casting? Nada del otro mundo, es verte desnudo, ver tu erección, tu cuerpo.
–No...la verdad es que...vine a a compañar a David. 
–Ven, ven acá, quítate la ropa, ven aqui, no nos ven...voy a llamar a alguien oara que te hagan sexo oral.
–No, no vale, tranquilo, no estoy interesado.
–Vamos a hacer algo, te pago para que te desnudes. -Gabriel miraba al productor mientras se desabrochaba elmcomturon y desabotonaba la camisa. Se quedó en interior, el priductor llamó a Terry.
Le bajó el interior al médico y este se tapó con las manos el pene.
–Date la vuelta y quítate las manos que tengo que ver. -Gabriel se dio la vielta y volvio a darla.
–Buen culo y buen pene, Terry, haz tu trabajo.
–No, no, la verdad es que... -Terry se agacha y comienza a mamar. El pene de Gabriel comenzaba a levantarse cuando comienza a sonar su celular.
–Tengo que contestar.
–Buenos días, estamos llamando del taller del señor José David, su número sale cono la última llamada, llamabamos alnhijo pero no responde.-
–Si, yo soy cliente del taller.
–Disculpe que lo llamemos pero si conoce al hijo avísele que su padre y su madre están heridos en la clínica América.
–¿Heridos?
–Es algo muy confuso, si ouede avísele a David. 
–Hice mi mejor esfuerzo...pero no se levanta. -Decía Terry mientras se ponía de pie.
–Me acaban de llamar que los papá de David están heridos... No sé muy bien, tengo que avisarle e irnos.

–No entiendo, ¿Mi mamá? Ella está presa, bueno, en un psiquiátrico.
–¿Un psiquiátrico?
–Una larga historia.
–¿Será que tu mamá se escapó y fue a buscar a tu papá y...?

–¿Intentaron matarse? Con mi mamá puedes esperar cualquier cosa. Deja que la conozcas.