jueves, 28 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 44

 


Carmen, La Reina Blanca, regresaba al país con una amenaza latente sobre sus hombros. Sin su escolta particular, Renato, que voló en pedazo, otros dos escoltas que murieron por la onda expansiva y una decena de muertos, inocentes de todo eso.

Su regreso se vio reforzado con más hombres que ahora no se despegan de ella ni un segundo.
Gilberto estaba con Juan Carlos desde temprano en el polígono entrenándolo junto a dos escoltas. 
Práctica de tiro con diferentes armas, peleas, desactivación de bombas. Pronto entraría en las cocinas para saber el.proceso de elaboración de la droga y todo el protocolo para enviarla a varias partes del mundo. Su entrenamiento apenas comenzaba.

–¿Dónde está mi esposo y su escolta?
–Ennel entrenamiento Patrona, deben estar por llegar.
–Apenas lleguen que vengan a mi oficina ¡de inmediato!
–Si Patrona.

Gilberto llegaba en la camioneta, Jorge manejaba y ellos atrás. Se besaban.
–Verga pero a ustedes les gusta jugar con fuego y quemarse.
–Marico, los vidrios son negros no se ve nada, podemos tirar y no nos ven.
–Los veo yo.
–¿Y nos vas a sapear maldito maricón? -Le dijo Gilberto a Jorge.
–Gilberto...no hay necesidad de insultar. Jorge no va a decir nada.
–¿Por qué, cómo sabes? ¿Te lo vas a coger para que no abra la boca?
–Tas cagao que Nacho te deje por fuera. -Gilberto se abalanzó sobre Jorge ahorcándolo y Juan Carlos se bajó de la camioneta.
–¡Que se maten! -Juan Carlos lanzó la puerta, se acercó uno de los escoltas.
–Señor Juan Carlos, la Patrona quiere verlo, está en el despacho.
–Voy para allá. -El escolta le detiene el paso poniéndole el brazo en el pecho.
–La Patrona quiere que vaya con Gilberto. -Juan Carlos se da la vuelta y regresa a la camioneta. Abre la puerta del piloto y ve a Jorge sobre Gilberto brincando, con el pene dentro de su culo. El chico gemía mientras se sostenía del apoyacabeza, Gilberto veía a Juan Carlos y se sonreía.
–Carmen nos espera, quiere hablar con nosotros.
–Cierra la puerta.
–Es en serio Gilberto.
–CIERRA LA PUERTA. -Juan Carlos volvió a lanzar la puerta y entró a la casona.

Jorge besaba a Gilberto, este le mordía el labio y el chico gritaba. No paraba de brincar y sentir como el pene entraba en su culo.

–Hola Carmen. -Juan Carlos se acercó a su esposa y le dio un beso en la boca que fue correspondido.
–¿Dónde está tu escolta?
–Ya viene esta ocupado con un asunto.
–¡Tráelo asibsea de los pelos pero que venga ya! -Le dijo a uno de sus matones que custodiaban la puerta.
–¿Pasó algo?
–¿Te parece poco? Mataron a mi mano derecha, a Renato, iban por mi. Me siguen los pasos cariño. Necesito que aprendas lo más rápido que puedas. Todo este imperio será solo tuyo.
–Tienes familia, reclamarán algo. -Carmen se levantó de la silla y se acercó a Juan Carlos, lo besó en la boca por varios segundos.
–Vas a ser el dueño y señor de todo esto. Nadie te va a quitar nada. Siempre podrás asesinar quien te estorbe. 
–No soy un asesino.
–Te están entrenando para eso amor. Y vas bien, pero aplícate.

El hombre llega a la camioneta, abre la puerta y coge a Gilberto delncabello sacándolo del asiento, Jorge y él caen al suelo. A Jorge lo agarra otronde los escoltas y le cae a golpes.
–¡Déjenlo quieto! Que se vaya, el peo es conmigo. ¡DÉJENLO YA!
Jorge se levanta adolorido y se va a su habitación limpiándose la sangre, ve a Gilberto y este  mueve la cabeza aprobando que se vaya.
–La Patrona te espera y no está de muy buen humor.
–Nunca lo ha estado, no se porqué te extraña.

Entra al despacho junto al escolta.
–¿Dónde estabas?
–Resolviendo un asunto.
–Revolcándose con el chofer de el Patrón. -Gilberto se muerde la lengua y cierra los ojos.
–A mi no me interesa tu actividad sexual. Cuando yo digo que te quiero aqui, dejas de hacer lo que estás haciendo y vienes. Déjenme sola con ellos, ¡FUERA!

–Para que soy bueno Patrona.
–Para mucho. Tu hermano murió tanto tu familia como tu recibirán una compensación monetaria. A partir de ahora serás mi mano derecha, mi escolta principal, vas a estar pendiente de todo, xada movimiento, cada cosa que yo vaya a  hacer tienes que revisar, investigar, ver que todo esté en orden, no te vas a depegar de mi más nunca.
–Patrona, no he terminado con Juan Carlos, todavía faltan...
–Vas a cortar toda relacion con mi marido, laboral e íntima. Ahora vas a volver a trabajar para mi 24/7.
–¿Y Juan Carlos?
–Están los escoltas que trabajan contigo, ellos lo entrenarán igual que tú. -Juan Carlos y Gilberto se vieron, Carmen los vio. –¿Acaso ustedes son novios? Yo autoricé sexo entre ustedes, no que se enamoraran. ¿O quieres que mate a Gilberto y acabamos con su amor? -Juan Carlos vio a Carmen a los ojos.
–No hay que llegar al extremo.
–Tendrás sexo mientras yo no esté con tu chofer, el exnoviecito ese que traje. Si me entero que has tenido sexo con otro, el que sufre las consecuencias será la familia de Jorge y luego Jorge.
–Carmen...no tenemos que llegar a esos extremos.
–Amor, mientras yo esté viva soy la dueña y señora de todo lo que está aqui, la casa y la gente que trabaja para mi. Se hace lo que yo diga. Cuando seas tu el dueño, lo harás a tu manera.
Gilberto, te tengo un encargo, de los que te gustan.
–¿Que será Patrona?
–Tengo una gente que me va a estorbar en mis planes futuros con mi esposo. -Se puso detrás de Juan Carlos y apoyó sus manos en los hombros. –No quiero que mi esposo tenga que lidiar con esa gente. Necesito que despaches a varias personas.
–Usted me dice y mañana está resuelto ese tema.
–Quiero que mates a mis hermanas, a mis sobrinos, a sus hijos y si es posible a los exmaridos de toda esa gente. No quiero a uno vivo. Quiero fotos.
–Asi será Patrona. Mañana me pongo en eso.
–Comienza hoy.
–Carmen...es tu familia. -Juan Carlos se estaba mareando. –¿Cómo vas a matar a tanta gente?
–Amor, he matado a cientos de personas, que mate a 10 más no hará la diferencia. Te haré un gran favor, nadie te va a reclamar ni un centavo de lo que yo he logrado en años.

Juan Carlos camino dánde la vuelta a la silla pero no aguantó y se desmayó.

–¿Y este es el que me va a suceder en la empresa? Dile a los ecoltas que lo pongan a matar a gente de verdad, que lo insesibilicen, que no tenga sentimientos. No se porqué tú no llegaste a eso ya. Llevalo al servicio médico.
Gilberto cargó a Juan Carlos y lo sacó del despacho.


martes, 26 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 43

 


Teodoro y Francisco estaban en la mesa de la cocina terminando de desayunar. Francisco chateaba y sonreía.

–¿Con quién chateas tan temprano y te ries? -Francisco levantó la.mirada, vio a Teodoro y le contestó.
–Diego, la pareja de Alberto.
–¿A esta hora? ¿Y que te causa tanta risa?
–Teo a esta hora uno está activo, es hora de trabajar. Es muy cómico el carajo.
Teodoro terminó de tomarse el café y se levantó para ir a la habitación.

–Claro que este vierne voy a reventarte ese culito, me tienes loco coño-
–Yo te tengo unas ganas. Voy a mamarte esa verga hasta que me duela la mandíbula-
–Quiero verte tragarla, hasta la garganta, que te ahogues-
–Asi será papi.-
–Rico nene, voy a ducharme y vestirme, estamos en contacto, beso.-
–Besos.-
Francisco entra a la habitación y ve a Teodoro metiendo ropa en una maleta.
–¿Tú te vas de viaje?
–Si Francisco, te lo dije hace 15 días. Y sabes que por estas fechas me voy a casa de mi familia en Lechería.
–Es verdad, coño, es que con tanta vaina no me acordaba.
–Si, tanto cacho que me montas que te olvidas de lo importante. Por fa quédate pendiente de las cosas del apartamento.
–Este apartamento es mio Teo, yo hago lo que me.de la gana.
–Vaya...gracias por recordarmelo.
–Es que a veces se te olvida y mira que tenemos años juntos. Es mi peo si pago los servicios, si recojo la ropa, sinrievo las matas, cuando llegues, todo está hecho mierda pues tu verás lo que haces.
–¿Tienes que tratarme así?
–Te lo voy a decir de una vez para que vayas reglexionando en el viaje y allá en casa de tu familia. Me quiero divorciar. Quiero hacerlo rápido, si traumas, sin dramas ni nada. Cuando salga la sentencia tienes tres meses para irte de aqui. 
–¿Y me dices esto justo hoy que salgo de viaje?
–¿Hace dos días lo tomarías mejor? Ya me cansé de este matrimonio, estoy aburrido, eres pésimo en la cama, ya tu culo me lo conozco, me dejé coger a ver si había otra emoción y fue peor. Ya no quiero estar contigo, me ladileeee.
–¿Por qué tienes que ser tan hiriente?
–A ver si entiendes. ¿Cuánto tiempo te vas?
–15 días.
Francisco fue a buscar su maletin y sacó un sobre de manila y un bolígrafo. –Léelo y firmalo.
–Yo no voy a leer nada.
–Entonces fírmalo.
–No Francisco, yo no quiero el divorcio.
–Ese no es.mi peo, yo si. Si no firmas se complica más esto y tardará más, a lo mejor cuando llegues ya estamos divorciados.
–Asi, listo 30 años lanzados por la borda.
–Coño ¿30 años? ¿Ya? Suficiente, hay que buscar nuevos culos.
–Ya tú te adelantaste. ¿Te vas a divorciar para empatarte con Diego?
–Voy a divorciarme porque estoy aburrido hasta el asco. Yo no necesito otro marido, necesito un culito para tirarmelo, y cuando me.canse buscarme otro.
Teodoro le quitó de la mano el documento y el bolígrafo. Firmó.
–Déjalo en la mesita, me voy a duchar. -Francisco entraba al baño y Teodoro se sentaba en la cama dejando el documento en la.mesa. Se puso a llorar pero se levantó para seguir haciendo la maleta. Metió algunas cosas y sacó otras del closet, las dejó en la cam y comenzó a desvestirse al escuchar que Francisco ya había terminado.

Sale del baño con la toalla en la cadera. -¿Te vas a en tu carro?
–Dime que te hace Diego y yo lo hago, estoy dispuesto a todo, estoy seguro que lo puedo hacer mejor. -Se le acerca a Francisco, le quita la toalla y se agacha para comenzar a mamarle el pene.
–¿Qué haces?
–Lo que sé que te gusta. Dime, ¿que te hace Diego? Yo lo haré mejor. 
–Se deja coger sin condon, no le importa que le acabe encima, le gusta que le peguen, le den duro por el culo, que lo amarren, mama guevo divino, mejor que muchos, mejor que tú. -Teodoro volvió a meterse el pene en la boca, mamó por unos segundos y se levantó. Lanzó la maleta al piso y se acostó. 
–Cógeme como mejor te guste mi amor, haz lo que quieras, yo te complazco. -Levantó las piernas dejandonsu culo expuesto. Francisco tuvo una erección, le escupió el culo y dejó caer saliva en su pene. Lo toma por los tobillos con una mano, la otra la usa para llevar su pene y penetrarlo. Va entrando, Teodoro se estremece, Francisco trae a su menre los momentos  de sexo con Diego y su pene vuelve. Aponerse rígido, Teodoro gime, Francisco comienza a moverse, su esposo también.
–¿Te gusta asi? Dime, ¿Cómo quieres que me.ponga? ¿Bien puta? ¿Te gusta que sea puta en la cama?
–Me gustaría que te callaras Teo, me vas a bajar el guebo con esa habladera de paja.
Teodoro llevó sus piernas a la espalda de Francisco y las cerró, comenzó a mover la cadera y a masturbarse.
Francisco también se movía más rápido para acelerar la eyaculación. Teodoro se venía en su barriga y Francisco gritando acabó adentro, lo sacó y las pocas gotas que quedaban cayeron sobre su esposo.
–Woooow, coño...que divino amor, que cogida ¿Ves? Podemos salir de este bache. Que tirada tan rica.
–¿Lo firmaste? -Francisco revisa la firma mientras se rasca los testículos. –Ok, yo creo que cuando estés de regreso estaremos divorciados. No te estreses que tienes 90 dias para mudarte.
Teodoro aguantaba las ganas de llorar y solo atinó a decir algo.
–Vas a tener que compartir tus acciones en la productora de cine. Es lo único que obtuviste despues del matrimonio.
–Te la puedes quedar, no me interesa. Voy a ducharme, me ensuciaste el guebo.

Teodoro terminaba de cerrar la mañeta mientras Francisco se vestía.
–No entiendo como dejas que tido se vaya a la mierda cuando tenemos 30 años de relación.
–A la mierda debí mandar todo hace 20 años Teo, pero llegamos hasta aqui. 
–¿Que voy a hacer sin ti?
–Ese no es mi peo. Yo si tengo claro que voy a hacer ahora que pronto estaré sin ataduras.
–Tu también eres responsable de que esto fracasara.
–Claaaaro, tan responsable que dejé que llegara hasta aqui. Con cinco años atu lado bastaba. Bueno, buen viaje y me saludas a la familia.
Francisco se fue. Teodoro volvió a llorar sin poder entender la actitud destructiva de su hasta ahora esposo.

Viernes 5:45 am
–Buenos días nene.
–Buenos días papi.
–Hoy la cogida va a ser especial. Te voy a coger mi apartamento.
–Que rico. ¿Y tu esposo?
–Se fue de viaje por 15 dias.
–Ah ok. Dale, nos vemos en un rato.
–No tardes nene, quiero verte. Verte y cogerte.
–Aaaah, ya decía yo jajajajajaja



miércoles, 20 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 42

 


Francisco estaba en el taller de José David y David. Lo acompañaban dos productores y Tadeo, uno de los directores de la empresa de cine y videos para adultos.

Revisaban cada espacio del lugar para ver que se podría aprovechar para grabar.
José David veía a Francisco y David veía a su padre. Sabía que su padre le gustó su jefe en la priductora pero no estaba dispuesto a que  se acostara con él. El chico se acercó a Francisco.
–¿Y? ¿Que tal? ¿Les funciona el espacio?
–Aqui vas a grabar tú. -Habló Tadeo.
–Está genial y me gusta con los carros, aunque habrá que quitarle las placas o taparlas. -David le hizo un gesto a Tadeo para hablar a solas con Francisco unos metros más allá.
–¿Qué pasó carajito?, tenemos que seguir revisando el espacio.
–Si me aseguras unas buenas tiradas contigo, no te cobro alquiler.
–Ya me sacaste un contrato exclusivo. Un descuento merezco jajajajaja. Carajito este negocio es tuyo y de tu padre y los negocios hay que llevarlos con cabeza, no pensando con el culo. Mi empresa le va a pagar a tu empresa un alquiler por tu local. ¿Está claro?
–¿Pero las cogidas me las vas a dar?. -Francisco se rie y le da un par de palmadas a David en la mejilla y le guiña el ojo. –Te aviso. - Caminó hacia Tadeo para seguir viendo el espacio.

–Este viejo me dejó quesúo, ahora no sé si me va a coger. -David se dio media vuelta y vio a Gabriel, el oncólogo con quien sale José David, su padre.
–¿Qué haces aquí?
–Busco a tu papá.
–Llegaste en mal momento, está con la gente de las peliculas pornos, nos van a alquilar el taller para grabar.
–¿Pero está ocupado?
–Ocupado viendo como se tira a mi jefe, ve, detenlo.

Luego de ver el último rincón, José David sube a la oficina con Francisco para hablar sobre el alquiler del local, luego entrarían Tadeo, el director y Lisandro, el fiscal que también es socio.
–A ver José David, dime como va a ser el pago.
–Tienes que confirmarme los días que vas a tener el taller lleno de equipos y grabando.
–Cinco dias de grabación más un dia para instalar y otro dia para desmontar. En total siete días, una semana. -Jose David revisa el documento que le dio Francisco. –Son cinco días en los que no sabemos a que hora nos iremos de aqui, vamos a montar nuestro centro aqui, catering, baños portátiles, etc. Piensa bien cuanto será el alquiler. -José David cierra la carpeta y se acerca  a un mueble para servir dos vasos de whisky.
–Puedo hacerte un buen descuento, salud, para tu salgas contento y yo también.
–¿Cuál será tu beneficio?
–Quiero acostarme contigo, ser socio de tu negocio. -Francisco vuelve a reirse.
–No entiendo como este taller tiene buen fama y da dinero. Tanto tú como obviamente tu hijo piensan con la entrepierna. Tu hijo me dio una mejor oferta.
–Ah caramba, también quiere acostarse contigo.
–Ya me lo tiré, pero me ofrece varias sesiones de sexo y el alquiler gratis. ¿Que te parece? Debe ser que tiro bien.
–¿Te vas por su oferta?
–Me voy por pagar el precio correcto por el alquiler de este taller José David, dame el monto y firmo.

David hablaba con Tadeo cuando llegaba Lisandro que le apretó la nalga al chico.
–Chamito ¿Tú crees que te gobiernas solo?
–Cooooñoooo, te vas de viaje por el interior del país, no escribes ni llamas ¿y me vienes a decir eso?
–Ya llegué y te quiero para mi. ¿Ya está listo el fulano documento?
–Listo, ahí está Francisco, vamos a firmar. -Tadeo y Lisandro se fueron a la oficina, Gabriel le tocó esoerar abajo para hablar con José David.
Llegaba Ernesto, el policía con quien Agustin salió un par de veces y tambien con David.
–Epaaa chaaamo, ¿que coño haces aquí?
–Carajito...pasaba por aqui y me acordé de ti. ¿Estás ocupado?.
–Para tí no y si me vas a coger, estoy totalmente libre.
–Quiero conversar contigo.
–Marico, ¿vamos a tomar un cafe y ya? ¿Ni una mamada?
–Por favor, hablemos.

Firmaron el documento, aunque podria firmar David también, con una firma bastaba, igual elnchico se había ido. Todos se fueron pero se quedó Francisco que recibió un mensaje. 
Gabriel entró a la oficina.
–¿Es verdad que cuadraste un tire con el dueño de la productora? 
–¿Me esperaste todo este tiempo para preguntar eso? Dias sin aparecer y solo me dices eso.
–Quiero algo serio contigo.
–Sigo ebtio como para pensar en relaciones.
–Déjate ayudar por favor.
–Déjate coger, vamos a mi casa.

–¿El viernes podemos repetir?-
–Claro bebe, con las ganas que tengo de darte duro por ese culo, el viernes nos vemos.-
–Llego a las 7:15 am ¿Me buscas en el sitionde la otra vez?-
–Si, con tal de cogerte, te busco donde sea-
–¿Vamos al hotel?
–Mejor aún, en mi apartamento, mi marido no va a estar-
–¿Y si llega?-
–Nos verá como cogemos y le dará envidia jajajajaja-
–Nooooo vale, que susto-
–Tranquilo bebe, vamos a estar solitos desatando todo ese morbo que tenemos, nos vemos el viernes, prepara ese culo.
–Ese culo está preparado desde ya-
–Mosca y se lo das a otro antes del viernes, orque te pego-
–Esa es la idea, que me pegues-
–Asi me gusta, bien putica-






martes, 19 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 41

 


Douglas se había llevado a Mauricio a su apartamento. Entraron y Mauricio, bastante tomado, empujó a Douglas a la pared besándolo. –Soy activo -Dijo Douglas, Mauricio lo besó. –Yo también. -Douglas lo separó.

–Yo te voy a coger.
–Y yo a ti. A mi nunca me han cogido. -Dijo Mauricio mientras veía a Douglas desabrocharse el pantalón y dejando al descubierto su enorme pene. Tuvo un flashback cuando operó a Raúl extirpándole el también enorme pene. –Esa vaina no me la vas a meter. -Douglas se agachó para buscar algo en el bolsillo.
–Esto te va a servir para que que toda mi verga entre en tu culo.
–No me gusta usar estimulantes. -Douglas lo volvió a besar. 
–Déjate llevar, anda, cuando lo tengas adentro vas a disfrutarlo. -Mauricio lo veía a los ojos mientras se desvestía. Se quedó desnudo, Douglas lo vio de arriba a abajo. –También tienes lo tuyo. -Abrió el frasco de popper y se lo acercó a la nariz, dale, un poco en cada fosa...aaaasí, un poco más, anda. -Douglas lo empujó en la cama, buscó el condón y el lubricante, Mauricio levantó las piernas, se acercó a el y le dio más popper. Cuando ya tenía el condón puesto, le colocó gel en el culo y en su pene, sus dedos los introdujo provocando un gemido de Mauricio, Douglas fue penetrandolo poco a poco, Mauricio gemía, Douglas volvió a ponerle el popper y terminó de penetrarlo.
Mauricio echó la cabeza hacia atrás y comenzó agitarse de manera extraña, levantó la cabeza, su cara estaba roja y tensa, Douglas, tambien con popper en su cuerpo comenzaba a moverse con fuerza sosteniendo las piernas del médico.
Mauricio le puso la mano en el pecho ontentando hablar, estaba con taquicardia. Se desmayó.
Douglas siguió moviéndose hasta que vio que Mauricio no se movía. Se levanta de la cama desesperado viendo a Mauricio inerte, se mueve de un lado a otro, coge el celular y marca el 911. Lo llevan a la clínica donde trabaja y donde está asegurado.

–¿Que le pasó al médico?
Douglas nervioso le contó que estaban bebiendo vino y de repente se desmayó. No dijo más nada.
Unos minutos después regresó el médico tratante anunciandole que Mauricio ya estaba estabilizado.
–Nuestro colega es alérgico al nitrito de amilo. –Hubo un silencio, el médico veía a Douglas sin decir nada.
–Le di popper, creo que demasiado.
–Raro que el accedió sabiendo que es alérgico. -Douglas le comentó que habían bebido y luego tuvieron sexo. –En una hora se lo puede llevar. Vamos a esperar que se estabilice.

Una hora después Mauricio se montaba en el carro de Douglas.
–Llego a tu edificio, busco mi carro y me voy.
–Quédate en casa, arriba están tus cosas y el celular. No manejes así.
–Casi me matas.
–Yo no te obligué a nada, te dije para usarlo y no pusiste resistencia las tres veces que te ofrecí.
–Ok, ok...
Subieron al apartamento, Douglas le prestó un boxer y una franela. Ya eran casi las seis de la mañana.
Douglas fue a preparar café mientras Mauricio revisaba su celular. Mientras estaba en su correo, le entra una videollamada. Era Raúl, Mauricio contesta levantándose de la cama.
–Qué sorpresa tu llamada amor.
–Papi, te extraño y quería saber de ti.
–Pero ya no estamos juntos.
–Lo sé pero te extraño igual, bobito. 
Mauricio se movia por la habitación, Raúl miraba el fondo de la habitación extrañado. –¿Dónde estás tu?
–Aqui te traigo café.
–¿Estás en casa de mi papá? -Raúl se pone de pie y Douglas se asima a la cámara.
–Hola hijo.
–¿Ustedes tiraron?
–No...a ver...Amor.
–Si, Raúl, tiramos. - Habló Douglas. –No te pongas ahora digno, ustedes no son pareja.
–Era mi pareja.
–Tu querías acostarte conmigo Raúl. ¿Te parece esto más horrible?
–¿Qué? -Mauricio ve a Douglas.
Raúl cortó la llamada. –¿Ustedes tuvieron sexo?
–No, iba a ocurrir en las grabaciones de una pelicula y videos pero no se dio, yo no quise.
–El carajito se molestó y no sé porqué si el me ha montado más cachos que un alce.
–Él es así, intenso. ¿No se quitó el pipi y se puso una vagina? 
–Si, ¿pero eso que tiene que ver?
–Quiero seguir cogiéndote.
–Con la experiencia de hoy creo que seré yo quién te coja, pero hoy no va a ser.
–Prometo no usar ningún estimulante, pero quiero cogerte.
–Estamos hablandonde tirar y acabo de tener un peo con tu hijo.
–Ya no son novios coño, ¿Vas a seguir atormentándote?
–¿Tu eres gay?
–No, me gusta cogerme a hombres.
–Ya...



miércoles, 13 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 40

 


La Reina Blanca, la narcotraficante más importante de Latinoamérica, esposa de Ignacio, que ahora por seguridad se llama Juan Carlos, se encontraba de viaje con varias personas y su nuevo escolta, Renato.

No la dejaba ni a sol ni a sombra, siempre a su lado.
Seis de la mañana, despertando en el hotel, Carmen dormía mientras Renato, de pie al lado de la cama, se abotonaba la camisa. Hubo un jornada intensa de sexo antes de la reunión de Carmen con sus socios mexicanos.
–Estoy agotada pero tengo que levantarme. -Carmen lo hizo y le dijo a Renato que buscara el carro y lo trajera a la puerta del hotel. El ahora escolta le dijo que si podía tomar un café.
–Si no queda más remedio...hazlo. -Renato terminó de tomar café y se fue a buscar el carro, Carmen entró al baño a ducharse.

Renato abre la puerta del carro, se sienta, acomoda los espejos, mete la llave en el suiche y al darle a la llave se activa la bomba. el carro estalla en pedazos haciendo que otros carros les ocurra lo mismo y se genere un gran incendio. Carmen, secándose el cabello escucha la fuerte explosión muy cerca del hotel.

Agustín dormía abrazado a Castro cuando de pronto se despierta de golpe y sobresaltado despertando también a Castro.
–¿Qué pasó flaco? ¿Una pesadilla?
–No...algo pasó...algo le pasó a Renato.
–¿Quién es Renato? Ah tu ex, ¿Y tú por qué coño sueñas von Renato? ¿Quieres que te coja de nuevo o te lo estás tirando? Si te lo estás tirando me lo dices.
–Amor, ya, es en serio...algonle pasó a Renato, tengo...como un vacío aqui.
–Ven que yo te lleno con mi verga. -Castro se acercó al culo de Agustín para penetrarlo pero este se apartó y se levantó de la cama.
–Coño, ahora te vas a preocupara por el guevóñ ese y no te puedo coger. ¿Es tu amante el cura frustrado ese? ¿Te lo estás tirando? Dime para ir a matarlo. -se puso se pie fuera de la cama y cogió a Agustín.
–A mi no me vas a rechazar una cogida flaco, si ese guevón te coge, te vouelvo a demostrar que yo te cojo mejor, vomo te gusta. -Volteó a Agustín para penetrarlo poniéndole la mano en el cuello mientras su pene le abría el culo.
Agustín lloraba.
–Rernato murió, Renato está muerto, Castro,
 Renato está muerto. -Castro retiró el pene, se puso un pantalón, una franela y salió de la habitación, cogió las llaves del carro y se fue del apartamento.

Agustín hizo unas llamadas mientras aguantaba el dolor en el culo.

A Gilberto lo bajaban de la cadena que lo mantenía colgado boca abajo. Tumbado en el suelo, uno de los escoltas de Carmen le quita la cadena. –Ya, te puedes ir  Gilberto, espero hayas aprendido la lección, no eres nuevo aqui y la sigues cagando.
 -Giberto no se movía del piso, el escota le dio con la pierna y el sicario se levantó como si nada.Vio a su amigo a los ojos y lo pegó contra la pared poniéndole el brazo en el cuello ahorcándolo.
–Intentas amarrarme de nuevo y voy a matarte a golpes. Te puedo perdonar lo de la colgada ¿pero electricidad en las bolas? Vas a arrepentirte por lo que hiciste. -Lo soltó y así, desnudo se fue a su habitación.
Entró y se puso un jean pero sin franela. Se fue a la habitación de Carmen y Juan Carlos.
Abrió la puerta y vio a Juan Carlos durmiendo. Gilberto se acercó y de repente Juan Carlos se levantó sobresaltado, vio a Gilberto ahí de pie muy cerca de él, lo vio a los ojos. Gilberto se echó para atrás, sintió un mareo, se asustó.
–Renato está muerto. -Gilberto abrió los ojos, se puso pálido. Juan Carlos se levantó de la cama y abrazó a Gilberto.
–¿Cómo sabes que Renato está muerto? Lo acabo de ver en mi mente muerto, tirado en el piso...quemado. -Ambos dijeron la palabra al unísono.
Sonó el celular de Gilberto.
–Activemos los protocolos. Un escolta de la organización falleció. Todos a reunión.-
–Mi hermano murió.
–¿Tú cómo estás? ¿Qué te hicieron?
–Estoy bien. No te preocupes. Una tortura no acaba conmigo...¿Como supiste lo de Renato?
–Me vino a la mente. Fue raro.
–Todo es muy raro. Tu estás raro. ¿Por qué Renato vino a tu mente?, no es nada tuyo. ¿Volviste a tener sexo con él?
–¿De que coño estás hablando?
–Tu eres mio, mientras la patrona no esté tu eres mio.

Se le acercó y beso a Juan Carlos que repondió al beso abrazandolo. 

miércoles, 6 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 39

 


–Tú y yo tenemos una conversación pendiente Castro.

–¿Sobre qué flaco? Lo que tenemos que hablar es de nuestra boda.
–Si, pero yo me refiero a lo que pasó con el tatuador. Tienes una citación en fiscalía, otra vez y sabes lo que eso significa.
–Significa que tu papá ya resolvió el problema.
Agustín cerró los ojos y soltó un suspiro. –Castro, habíamos quedado en tendríamos una relación abierta, que podíamos tener sexo con otros y te apareces en el local, lo destrozas y le caes a golpes a este carajo.
–Acompáñame a casa de la señora Gladys en el piso uno.
–Castro estamos hablando.
–Ya vaaaa, ahora seguimos vente. -Lo cogió del brazo y asi, ambos en boxer y franelilla bajaron al piso uno. Castro iba a buscar unos documentos de la señora para entregárselo a su suegro.
–¿Para qué tengo que ir yo?
–Para que la conozcas. -Tocó el timbre. –Buenas tardes señora Gladys, ¿Cómo está? Vine por los documentos.
–Ay mijo, pasa, no los tengo todos a mano, no me avisaste, déjame buscarlos.
–Le presento a mi esposo.
–Ah...¿esposo? ¿Hombre?
–Si.
–Ah ok... ¿Quieren un café mientras yo busco los documentos?
–Si, ¿Me presta el baño por fa?
–Claro, ya sabes donde queda.

Castro le tomó la mano a Agustín. –¿Qué vamos a hacer? 
–Cogerte.
–¿Aquí? ¿En el baño de la vieja?
–Si, entra, es rápido. -En.la.puerta de la ducha había una pantaleta faja que destilaba agua, Agustín se le quedó viendo. Castro buscaba algo que sirviera de lubricante. Vio en la ducha un champú. –Entra.
–¿Qué? ¡Estás loco!
–Por tí, vamos. -Entraron a la ducha se quitó la ropa y se la quitó a Agustín.
–Te vilviste loco.
–Cállate. -Abrió la llave y comenzaron a.mojarae mientras Castro besaba a Agustín y le metía un dedo por el culo. Tomó el pote de champú y derramó una generosa porción en su mano para luego echarlo todo en el culonde su novio introduciendo los dedos. Lo besó y lo cargó enpujándolo en la pared. –Levanta tus piernas, aja, así, ponlas en mi pecho. -Agustín lo hizo y luego sintió como el enorme pene de Castro le abría el culo. Un fuerte grito invadio el pequeño baño pero Castro le tapó la boca. Su pene entraba y salía con velocidad mientras Agustín gritaba con la boca tapada.
–Señor Castro ¿Todo bien?
–SIIIIII YA SALGO, VAYA BUSCANDO LOS PAPELES. -No grites Flaco, coño.
–Me duele.
–Ee el mismo guevo que te metes todos los días. -Castro seguía empujando, levantaba su cadera mientras sostenía en peso a su novio. Lo bajó. -Voltéate. -Volvió a echarle champú en el culo, se agachó y volvió a penetrarlo. Lo abrazó por la cintura y comenzó a.moverse con fuerza, Agustín seguía gritando, el pene de Castro entraba y salía lleno de espuma. Su novio comenzó a masturbarse. Volvieron a tocar la puerta.
-¿Todo bien? Oigo ruidos?
–SIIII, YA SALGO, ESPERE. Coño que vieja tan fastidiosa. -Sacó el pene y comenzó a pellizcarse las tetillas , le dijo a su novio que le mamara el pene para acabarle en la boca. Castronle enpujaba la cabeza para que su pene le entrara por completo en la boca. De repente, le jala el cabello, se pone tenso y lanza un fuerte grito. Fue eyaculando dentronde la boca de Agustín que iba tragando. Salió de la ducha y cogió la toalla.
–Te quedas aqui mientras yo resuelvo londe los papeles. -Se secó como pudo y se vistió
Salió del baño entre sudado y mojado. Agustín se quedó adentro bañándose para tambien salir.

–Mijo ¿qué le pasó en el baño?
–Ay señora Gladys que pena, estamos mala del estómago y bieno luego me tomé el atrevimiento de ducharme, disculpe.
–Tranquilo, aqui está el café, debe estar frio. ¿Y su esposo?
–En el baño tambien, con lo mismo. ¿Los papeles?
–Aquí están. Ay cuanto te agradezco que me ayudes con esto para que a mi hijo le salga el permiso.
–No se preocupe, estamos para ayudarla.
–Me da pena contigo pero quería saber si me puedes ayudar arreglando la poceta y el lavamanos, tienen goteras y fugas. ¿Lo viste?
–Si, tranquila, la semana que viene le traigo los repuestoby se lo arreglo.
–Luego me dices cuanto te debo.
–Quédese tranquila. -Se bebió el café viendo hacia el baño que Agustín no salía.
–Mijo, me voy a recostar un ratico, ya sabes la salida y me avisas cuando vienes a arreglarme el baño.
–Seguro, vaya a descansar que ya me voy. -Entró al baño y Agustín estaba desmayado en la ducha y el agua corriendo.
–Flaco, flaco, ¿Que tienes? -Le dio dos palmadas y se despertó. –Tenemos que irnos, párate, ¿Estas bien? -Cerró la lave del agua.
–Estoy mareado. -Castro lo secó como pudo, le puso el boxer y lo sacó del baño, y así salieron de la casa.
Al llegar al ascensor, esperó que llegara, al entrar lo acostó en el piso. Al verlo ahí indefenso, detuvo el ascensor, se desnudó, se agachó y volvió a penetrarlo.
–Lo siento flaco, me pones quesúo. -Le sujetaba las piernas con fuerza mientras su pene entraba y salía con rapidez, de la boca de Agustín salian gemidos ahogados, aun estaba mareado y débil. Castro no paraba de moverse, volvió a pellizcarse las tetillas y nuevamente acabó, esta vez dentro de su chico que seguía tumbado sin abrir los ojos.
Se levantó, se vistió y echó a andar el ascensor, mientras le ponía el boxer al chico. Abrió la puerta del apartamento con Agustín en su hombro, lo llevó a la habitación y lo tumbó en la cama.

–Creo que ya entendiste que solo yo te voy a coger y solo yo te dejo pleno, solo yo te dejo reventado flaco, no te van a quedar ganas de meterte otro guevo por ese culo.

Se fue a la cocina a.preparar comida. Su pene seguía erecto, al terminar de cocinar, volverí a a tener sexo con Agustín, despierto o no.




martes, 5 de abril de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 38

 


Mauricio y Raúl desnudos, abrazados en la cama, se besaban rodando por el colchón. Cuando el chico se quedó boca arriba, Mauricio lo penetró por la vagina provocando un fuerte gemido de Raúl que echó la cabeza hacia atrás.

Mauricio movía sus caderas rítmicamente mientras veía a los ojos a Raúl que disfrutaba el sexo. –Sigue, sigue, me gusta. -El médico le frotaba el clítoris mientras seguía moviéndose. Continuó así por varios minutos hasta que retiró el pene y le dijo al chico que se lo mamara. Raúl se incorporó. Mauricio arrodillado en la cama y el otro agachado connel pene en su boca mirando a su novio a los ojos. Se tragaba todo el pene en la boca y lo sacaba completamente y volvía a lamerlo. –Acuéstate boca abajo.
–Rico papi, cógeme de nuevo. -Mauricio lo hizo, pero esta vez por el culo y sin lubricante lo que provocaron los gritos de Raúl que se retorcía pero el médico lo sostenía.
–Aguanta carajo, que en tu trabajo te cogen más veces y más hombres, deja la quejadera. -Mauricio empujaba con fuerza, Raúl gemía apretándo la almohada. El hombre le hablaba al oído diciéndole que lo disfrutara como lo hacía él, el chico le decía que sí.
Mauricio lo levantó arrodillándolo, ahora lo cogía de las caderas con fuerza y empujaba más duro. Cuando estaba a punto de venirse, se aferró a los hombros de Raúl, gritó y con el grito acabó dentro del chico. Retiró el pene y el chico cayó en la cama, Mauricio se levantó y se fue al baño.

Cuando se recuperó, Raúl se puso de pie y escuchó el agua correr y se fue al baño. Entró a la ducha.
–¿Qué pasó, por qué te fuiste así, tan rápido?
–Son las seis de la mañana Raúl y te tienes que ir al aeropuerto.
–Si, pero hay chance, nos vamos a separar quería estar contigo en la cama.
–Me has montado cachos como te ha dado la gana y te preocupa que no estemos un rato en la cama abrazad...-Raúl lo besó en la boca metiéndole la lengua, Mauricio respondió y lo abrazó.
–Te amo, quiero que lo sepas, que importa con cuantos me acueste, yo estoy contigo.
–Te vas por seis meses a tirar con quién sabe cuantos hombres y yo qué? Aqui, esperando que regreses.
–Vente conmigo.
–Ya me vine contigo a tu país, estoy instalado aqui, trabajando, ¿Que voy a hacer en Berlín?
–Seis meses pasan rápido amor.
–Si, pasan rápido y en seis meses te puedes enamorar de otro y dejarme.
No volvieron a hablar, se vistieron y Mauricio lo llevó al aeropuerto, estacionó el carro y lo acompañó a chequearse.

Se sentaron a tomarse un café y hablaron de varias cosas menos de ellos. Al levantarse y y ya listo para irse a inmigración, se abrazaron y se besaron.
–No quiero irme y que estemos bravos. Vamos a estar en contacto siempre, nos vemos por zoom y te puedes venir y pasarte unos dias conmigo.
–Ya veremos, tengo mucho trabajo.
–No me hables como si no te importara.
–Ve...relájate y disfruta de esta experiencia en Berlín.
–Te amo Mauri, no lo olvides. -Le dio un beso en la boca y comenzó a alejarse pero Mauricio se acercó hasta donde pudo y lo tomó del brazo.
–¿Que pasó?
–Quiero terminar con esta relación, no saber de ti y cuando vuelvas, si ambos estamos libres y queremos, nos juntamos nuevamente. Siéntete libre de hacer lo que quieras con quien quieras, yo haré lo mismo. -Se dio la vuelta y comenzó a caminar sin voltear y llorando. Raúl se quedó ahí de pie sin entender lo que le habían dicho.

Mauricio se fue directo a la construcción donde estaba Douglas.
–Se acaba de ir a la productora. Debe estar allá. -Mauricio le pidió la dirección y se fue hasta allá, le avisó a Douglas. El ingeniero le dijo que le avisara cuando llegara para que entrara al galpón.

Francisco llegaba a su apartamento luego de haber tenido sexo con Diego. Abre la puerta y aparece Teodoro que estaba con el delantal, venía de la cocina. Francisco  al verlo recordó lo que tuvo con Diego, le vio el delantal y lo invadió una sensacion de aburrimiento que hizo que se dejara caer en el sofá.

–¿Qué haces aquí tan temprano?
–Coño si llego temprano porque llego temprano, si llego tarde porque tarde. Lo tuyo es formar peo siempre.
–No te estoy formando peo Pancho, simplemente que es muy raro que llegues a esta hora. -Francisco se levantó delnsofa y se acercó a Teodoro rodando su cintura con sus brazos.
–Te mueres por saber donde estaba ¿verdad? Vamos al cuarto a cogerte.
–Estoy cocinando. -Francisco lo soltó y se fue a la habitación, a los cinco minutos Teodoro va a la habitación.
–Deja que termine de cocinar y hacemos el amor.
–No vale...yo viene a tirar contigo, estoy aburrido de hacer el amor.
–¿Me das un chance de terminar de cocinar? Y me baño que huelo a especias.
–Yo vengo de tirar Teo, cuatro horas dando guevo, el sexo que siempre he querido y contigo no lo he conocido, años sin tirar asi ¿Y tu pretended que hagamos el amor ahora pero primero te duchas para limpiarte? Anda a cagar, voy a dormir siesta. 
-Se dio media vuelta y se arropó.

Douglas salia de la grabación. Fue a buscar en la sala de espera a Mauricio, se apareció desnudo y el medico se sorprendió al verlo. El pene era enorme, le recordó al de Raúl. –¿Que haces desnudo?
–Coño...la costumbre, ya me  visto y nos vamos.
–Sabes que Raúl se fue hoy.
–Si...yo no pude llevarlo, esta noche hablaré con él.
–Terminamos.
–Me visto y nos vamos.
Pasaron por una licorería y Mauricio compró varias botellas.
–¿Tu como que piensas rascarte hoy?
–Los dos suegro, los dos, quiero beber contigo y olvidar este día
–Yo tengo que volver a la torre.
–Llama y di que no vas, te necesito conmigo.

Llegaron al apartamento y Mauricio comenzo a hablar de Raúl y todo lo que hacía fuera de la relación y de lo que significaba este viaje para él, que por supuesto no era el mismo significado para Raúl.
–Sabías como era el carajito desde que lo operaste...no te engañó.
–Lo sé, el idiota fui yo de enamorarme.
–Elnte ama y seguro que a su regreso querrá estar contigo...-Mauricio se le abalanzó y besó a Douglas tumbados en el piso desabrochandole el pantalón.
–¿Qué haces?
–Hazme olvidar al idiota de tu hijo. -Volvio a besar a Douglas, que, aunque ya había tomado varios tragos, no entendía que pasaba, pero le siguió la corriente a su yerno