viernes, 29 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 276

 


La cita era a las cuatro de la tarde pero Guillermo y Aitor llegaron a las cinco. Había Valet Parking así que dejaron el carro en la entrada de la casa y se bajaron. Sonó su celular. –No hables, es mi pareja. –Aló, hola Diego, cuéntame-

–Ya nació el bebé-
–Que bueno, ¿Todo bien?-
–Si, ambos estan bien, ¿Vas a venir?
–No creo, estoy en una reunion fuera del bufete, luego me comunico con ustedes.
–Te tengo que decir algo. El bebé no..
–Aló, aló...coño, me quedé sin batería.
–¿Quieres llamarlo por aquí?
–No, no...ya me enteraré luego, todo está bien.
–Estoy nervioso.
–Seguro hay coca, te lanzas una raya y verás como te relajas.
–Yo no he consumido drogas.
–Fumas y bebes, ya van dos drogas que te metes. Hola, Buenas tardes.
–Buenas tardes, sus nombres.
–Guillermo Alarcón.
–Ok, aquí está ¿Usted?
–Él no está en la lista, lo invité yo.
–La invitación es cerrada señor, no se permite el ingreso de alguien que no está en la lista.
–¿Puedes llamar a Reddy?
–Él no se encuentra.
–Coño...y no tengo bateria. Si se encuentra, ¿Lo puedes llamar? Le das mi nombre y va a venir.
–Déjeme ver.
–Guillermo, si hay problema yo me voy.
–¿No quieres el aumento?
–Si...pero...
–Quédate tranquilo que vamos a entrar

La persona de la entrada regresaba a la puerta. –Pueden pasar, pero su acompañante me tiene que dar todos sus datos para anotarlo.
–No hay problema.
–Cuando entren esperan en el descanso cuadrado y ahí le darán instrucciones.

Llegaron al pequeño salón cuadrado y apareció un hombre en interior. –Se van a quitar la ropa aquí, la dejan en el locker. Ahi al fondo hay cuatro duchas y unas cholas, se lavan bien y listo bienvenidos a la fiesta.

Mientras se quitan la ropa, escuchan gemidos y golpes de azotes cono si golpearan a alguien con cuero. 
–Esto va a ser un maratón
–Es mi primera vez también, pero solo pensar que habrá cualquier hombre disponible me da un morbo.
–Yo saldré con el culo reventado, soy pasivo.
Se metieron a las duchas, luego de rociar las cholas con alcohol y ponerselas, había jabón líquido. Se ducharon y salieron
Al entrar a la enorme sala, ambos se quedaron parados viendo la escena. Hombres haciéndole sexo oral a otros mientras lo penetraban, un par de columpios con dos personas en ellos, a uno le practicaban fisting, Aitor se estremeció al verlo. Un hombre delgado paso frente a ellos totalmente desnudo con un pequeño espejo y cuatro rayas de cocaína.
–¿Quieren unas rayas?  Estas son cortesía de la casa. -Aitor vio a Guillermo y este lo alentó a que probara.
–¿Cómo es esta vaina?
–Toma la pajilla te la pones en este orificio y te tapas el otro, inhala suavemente. -Aitor tragó saliva y lo hizo.
–UUUUUUH...AAAH COÑO. -Se echó hacia atrás cerrando los ojos, tuvo un ligero mareo, pero se calmó.
–¿Tú, una o dos rayas?
–Dos. -Guillermo se metió las dos de una vez.
–AAAAH MIERDAAA, SABROSO.  VAMOS.
Caminaron unos pasos y un hombre corpulento y velludo se detiene frente a Aitor. Lo coge de la cintura y le pega la cara a la suya.
–¿Quieres que te reviente el hoyo?
–A eso vine. -El hombre le dio una fuerte palmada en la mejilla y se llevó al muchacho. Guillermo caminó para seguirlos y ver pero se detuvo al ver a un chamo que le hacían doble penetración mientras le mamaba los penes a un par de tipos. Guillermo lubricaba.
–Deja que veas cuando salgan esos dos palomones del culo, ese niñato aguanta palo. -Reddy le hablaba al oído a Guillermo que se volteó y lo besó en la boca.
–¿Te quieres coger al carajito mientras una amigo y yo te damos por tu culo?
–Si....me dijiste que eran 20 personas, aqui hay mas de 30.
–Más guevos y culos para gozarte ¿Tienes miedo? Quedan 23 horas de puro sexo, drogas y alcohol
–El tipo que nos ofreció la coca en la entrada dijo que esas eran de cortesía, ¿Hay que pagar por más talco?
–Papi, usted métase todo el talco que quiera y todo el alcohol que quiera, eso corre por cuenta de la casa.
–Ok, quiero un whisky. -Reddy lo abrazó y le dio un beso en la boca metiéndole la lengua.
–Cógete al carajito, quiero verte.
Se acercaron. –Salgan de ahi que mi invitado quiero probar a la mascota. -Saúl se volteó y vio a Guillermo, comenzó a mamarle el pene mientras otro lo penetraba.
–Le van a dejar ese culo tan abierto que el chamito no va a sentir tu paloma.
–Ese ya no siente nada, debe estar drogado.
–Popper. Voltéate Saul que mi amigo quiere probarte.-El chico tenía la mirada perdida pero sonreía mientras se metía más popper. Guillermo le abrió las nalgas.
–Coooño, mira ese culo brota'o, voy pa dentro. Guillermo comenzó a penetrarlo, sentía que su pene entraba en algo alchochado y caliente, el chico movía las caderas metiéndose el pene.

Aitor estaba cargado por el hombre, lo cogia del cuello mientras era penetrado. El corpulento hombre se movia, metiendo y sacando su grueso pene. Otro hombre igual de grande, se acercó. –Deja de estar mirando y méteselo Antonio.
–Coño, no te muevas para clavarlo. Aitor, sujetándose del cuello del hombre, se acomodó para recibir otro pene en su culo. El grueso pene de Antonio iba entrando lentamente mientras Aitor gritaba. Se aferró aún más al cuello cuando sintió que el enorme pene ya estaba adentro.
–Brinca nene, cómete esas pollas, vamos.
Aitor se movía aprovechando que estaba agarrado del cuello. Ambos penes entraban y salían del culo. El chico gritaba.

Guillermo penetraba a Saúl. Arrodillado en el piso, tenía las piernas del chico en su pecho. Mientras se movía empujando al chico, siente que alguien va por detrás de él, se tensa. –Tranquiiiilo, este guevo ya lo conoces, siente. - Reddy empuja y desliza todo el pene. Entra completo. Guillermo se pone tenso mientras sujeta con fuerza las piernas  del chico. 
–Sácale el guevo al carajito, Saúl, sal de ahí.
Reddy pone al hombre en cuatro y lo vuelve a penetrar, Saúl besa a Guilermo mientras otro hombre lo penetra. Reddy, mientras penetra a Guillermo, busca con la.mirada a alguien.

Los dos penes salen del culo de Aitor que grita y baja las piernas, suelta al hombre que lo tenía cargado.
–Mámalo, a mi y a mi amigo. -Aitor se pone entre ambos penes y va mamando uno y luego otro. Ambos hombres le pegaban en la cara con las manos y con los penes, alrededor, gritos, gemidos y latigazos se mezclaban entre murmullos. Antonio estiró su brazo y cogió de una mesita un frasquito de popper. Se lo dio a Aitor. –En las dos fosas. -Le dijo. Aitor lo hizo. Antonio le sujetó la cabeza obligando a que se tragara el enorme pene. Sus ojos se aguaban, se ahoga. Se separó y tosió, pero aún sin reponerse, el otro hombre lo agarra y le hace lo mismo. El pene se lo introduce completo en la boca y comienza a mover las caderas. Aitor vuelve a ahogarse. Los hombres le pegan mientras se masturban. Aitor abría la boca y sacaba la lengua esperando el semen de ambos.
Primero fue el hombre que lo había cargado, comenzó a eyacular, chorros de semen caían sobre Aitor; pecho, cabello, cara. Antonio comenzó a gruñir, cogió al chico del cabello y derramó todo el semen en su cara. Soltó a Aitor, que cayó al suelo y se fue donde estaba Reddy que lo llamaba desde hace un rato.

–Cógete a este, lo vas a reventar con esa polla. -Reddy le dio popper a Guillermo para que aguantara lo que venía.
Antonio se puso detras de Guillermo y comenzó a restregar el pene que aún se mantenía erecto. 
Aitor se levantó del piso tambaleándose, el otro hombre ya estaba penetrando a alguien más. Caminó hacía donde estaba Guillermo y se puso frente a su cara, el hombre vio al chico con su cara llena de semen. –Te están metiendo un bate. -Besó a Guillermo pasándole el semen, dejándolo en sus mejillas y labios. Se separó.
–Eres un asqueroso.
–Aaaaay ahora es que falta que pruebes leche...mira este gentío.

El rostro de Guillermo estaba rojo y tenso sintiendo como aquel grueso pene le abria el culo.




jueves, 28 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 275


 Los cuatro dormían en la enorme cama de Gabriel. Aquella noche solo llegaron a los besos. Se quedaron dormidos.


Jaime abrió los ojos, tenía dolor de cabeza. Con un ojo cerrado y el otro abierto, mira la habitación. Tanto él como los demás están desnudos. Gabriel tenía el pene erecto. Ubicó el baño y fue a orinar, no le dio a la manilla para no despertar a nadie. Se fue a la cocina, se puso a revisar los estantes buscando un analgésico. Revolviendo consiguió un blister de acetaminofen y sacó dos pastillas, abrió la nevera y cogio una botella de agua mineral. Se la bebió completa y soltó un suspiro cerrando los ojos, lanzó la puerta de la nevera para cerrarla.
–Epa. -Jaime brincó del susto al ver al muchacho en la cocina.
–Hola carajito, que susto.
–Me llamo Esteban ¿y tú? Mucho gusto.
–Jaime. Mucho gusto. ¿Eres novio de Gabriel?
–No vale, cuadramos por Grindr, ya habíamos chateado por varias semanas pero anoche lo conocí.
–Ah ok, tiraron
–Para nada...creo que ninguno hizo nada, yo me hice la paja y me dormí, ustedes ya estaban roncando.
–Vaya...perdimos el tiempo anoche.
–Estás buenísimo, me gustan los carajos maduros como tú, unos Daddy. 
–Gracias, ¿a qué te dedicas? 
–No estoy trabajando, yo busco quien me resuelva la vida.
–Gabriel no es un maduro.
–Pero tiene plata. ¿Te lo puedo mamar?
–Allá adentro está mi esposo, en realidad ya...olvídalo, a este Daddy no se le para chamin.
–Deja que te lo mamé y verás que sí.

Gabriel se da media vuelta y tropieza su pene con las nalgas de Oto, abre los ojos y lo ve, el joven abogado se mueve, se coloca boca arriba y mira al techo.
–Buenos días, tú no eres Esteban. -Oto se pone de lado mirando a Gabriel.
–Buenos días, no, soy Oto el esposo de Jaime.
–¿Anoche tuvimos sexo? -El glande rozaba la rodilla de Oto.
–No, por lo menos yo no tuve, creo que nos quedamos dormidos.
–Yo estoy mal de la cabeza, anoche me traje a este carajito, ¿Donde coño está? Lo saqué de Grindr.
–Debe estar con Jaime supongo. Si bueno, traerte a una persona desconocida a tu casa es un riesgo.
–Menos mal que estaban ustedes que son conocidos.
–Yo te conocí anoche, a mi esposo te lo tiraste hace unas semanas. -El glande apenas rozaba la rodilla de Oto.
–Que pena, anoche bebí demasiado para saber que estaba bien o mal.
–Tú estás muy bien...-Le miró el pene a Gabriel, este agradeció el piropo. –Ya que te cogiste a mi marido, ¿por qué no me coges ahora a mi?

Esteban estaba arrodillado haciéndole sexo oral a Jaime que tenía el pene totalmente erecto, le acariciaba la cabeza mientras el chico se introducía todo el pene y veía a Jaime.
–¿Me lo quieres meter? -Esteban le pasaba la lengua al glande, Jaime dijo que si. -El chico se levantó, le dio un beso en la boca a Jaime. –Tienes una verga divina. -Se volteó apoyándose del mesón, Jaime dejó caer saliva y comenzó a penetrarlo. El pene iba entrando mientras le abría las nalgas. Esteban cerraba los ojos.
Me estoy cogiendo a este carajito que no conozco sin condón.

Gabriel se acercó a Oto y lo besó, comenzaron a acariciarse, Oto tambien tuvo una erección, tomó el pene de Gabriel y se lo llevó a la boca. –Ya va. -Gabriel se dio la vuelta para buscar un preservativo y lubricante, al voltearse, Oto se puso sobre él y bajó hacia el pene para seguir con el sexo oral.
–En realidad ese dia no iba a tener nada con Jaime, estaba saliendo con un carajo y ese dia era la primera vez que íbamos a tirar.
–Con Agustin, me sé el cuento, es mi amigo.
–Coño...apareció su novio con Jaime y el tipo se fue...
–Cállate y concéntrate en esto, por fa. -Oto le colocó el preservativo y echó un chorro de gel que compartió para ponerse en el culo. Se sentó y lentamente iba entrando el pene lubricado del médico. 
Gabriel ponía los ojos en blanco mientras Oto movía sus caderas y apretaba el pene con su culo. Gabriel levantó su espalda sujetó a Oto y ambis sentados, comenzaron a moverse, tumbó al chico en la cama y ahora era Gabriel quien se movía. Oto gemía.

Jaime estaba entre excitado y emocionado al ver que su pene respondía y mantenía la erercción. Esteban soltaba suaves quejidos mientras se abría las nalgas recibiendo las embestidas de Jaime.

–Coño no aprietes tanto que me vas a hacer acabar. 
–¿No quieres esto? -Apretó, Gabriel soltó un gemido apretando el pecho de Oto mientras se corría dentro de él. Se le vino un dolor de cabeza y se levantó de la cama.
–Voy a ducharme a ver si se me pasa, por fa, monta café, no, dale al botón de encendido y listo.
Oto se puso el primer interior que vio que era el de Gabriel, buscó su celular y se puso a revisarlo. Gabriel salía de la ducha.
–¿Quieres ducharte? Esos son mis interiores jejeje, dile a Jaime si quiere ducharse que puede.
–Supongo que si, ya usó esa ducha. -Gabriel se sentó al lado de Oto que se le hizo un nudo en la garganta.
–Creo que la cagué tirando contigo y encima con...
–No, no es eso Gabriel... El peo es de nosotros de Jaime y mio. Él tiene un problema, no lo acepataba, lo aceptó,fue al médico, lo dejó, lo dejé pasar, el asumió que ya no habia nada que hacer y cada quien hizo lo que le dio la gana.
–Pero aún pueden resolver sus problemas
–Nos divorciamos.
–¿Cuál es el peo? Se casan de nuevo. Vamos a tomarnos un cafe.

Salieron y llegando a la sala ven a Jaime concentrado penetrando al chico. Lo cogía de sus caderas.
–Jaime...¿En serio? - Jaime se echó para atrás retirando el pene, eyaculó y perdió rigidez en el acto.
–¿Con este desconocido se te para y te lo coges y conmigo no? No cumplimos ni un año de casados y te aburriste de mi.
–Oto, Oto, no estás ayudando, tranquilo, vamos a tomar café.
–¿Y ustedes que? Se cogieron allá adentro. -Dijo Esteban
–Tú te vas de mi casa ahora, te traje para tirar conmigo y te coge otro, No es por ti Jaime. Vístete y te vas para el coño.
–Coño papá, pero me puedes coger tu ahora, además estoy seco, ¿cómo me voy?. Pichame unos reales ahi.
–Caminas hasta la primera estacion de metro que veas y listo, vístete y te vas.
–Deja que desayune por lo menos. -Gabriel miró a Jaime y este entendió, no habló más.

Esteban se había ido del apartamento, Jaime se terminaba de vestir en la habitacion y Gabriel y Oto hablaban, de pie, en la sala.
–Acuérdate lo que te dije, arreglen su matrimonio ¿Ok? -le dio un beso en la boca. –Fue rico ese mañanero, lástima el dolor de cabeza.
–Muy rico...me encantaria repetir.
–Enfócate en tu marido y no hacas tonterias.
–Menos mal que no te acostaste con Agustín.
–Aunque lo hubiera hecho, eso no iba a ningún lado, tu amigo está enamorado de esa mole.
–Tiene un megaguebo que no te imaginas.
–¿El mio no te gustó?
–Pendejo...no me he tirado a Castro. El tuyo y tú me gustaron pero quiero que Jaime me coja.
–Ya estoy listo, ¿Nos vamos? -Jaime salía de la habitación.
Gabriel le dio una palmada en la mejilla a Oto. –Haz lo que te dije chamo.

Se montaron en el ascensor, cada uno en una esquina. Oto se acercó a Jaime, le dio al botón de parar y le plantó un beso abrazándolo.
–Te amo Jaime, te amo.
–Y yo a ti precioso, no quiero perderte.
–Vamos a salir de esto pero tenemos que hacerlo los dos, los dos.
–Si...ahora que regrese Héctor, vámonos de viaje tú y yo una luna de miel.
–No estamos casados.
–Nos volvemos a casar. - Se volvieron a besar y reanudaron el movimiento del ascensor. Salieron del edificio. –Vamos a buscar tu carro en el restaurante.

–¡Hola bichos! -Jaime y Oto se voltearon a ver a Esteban que estaba sentado en la acera





miércoles, 27 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 274

 


Guillermo abría los ojos, se estiraba, su pene estaba totalmente erecto. Desnudo como estaba, se levanta y va al baño a orinar. Su pene perdía erección mientras orinaba, buscó un bóxer y se fue a la habitación donde duermen Claudia y Diego.

Entra en la habitación se quita el boxer y entra en la cama acostándose al lado de Claudia, le acaricia la enorme barriga.
–Buenos días.
–Buenos días Guillermo.
–Estás hermosa.
–Te metiste denudo a la cama.
–Tócalo, ¿quieres mamarlo?
–La barriga no me deja.
–Y yo stoy aqui. -Guillermo le da un beso en la boca a Claudia, se levanta y vuelve a la cama pero ahora entre ambos, besa a Diego que si se baja y le mama el pene. Guillermo se coloca boca arriba, Claudia se da la vuelta y besa a Guillermo que acaricia la cabeza de Diego que estaba concentrado mamando, se detuvo y besó a Guillermo.
Ambos se abrazan a Guillermo. –Ahora que ya es inminente el regreso de Hector al bufete, ¿Vas a regresar con él?.
–No sé, de momento, ya me queda un par de meses para dar a luz asi que me tomaré mi reposo post natal. -Diego se montó sobre Guillermo, tomó su pene y lo guió a su culo para introducirlo. Cerró los ojos mientras sentía como entraba.
–Carajito, vas a ser papá. -Diego terminaba de introducir todo el pene dentro de él, Claudia los miraba y se levantó con dificultad de la cama para ir al baño.
–Los dejo solos. -Se sentó a orinar, apoyó su cabeza en las manos, sus brazos estaban apoyados en las piernas. Se puso a llorar. Escuchaba los gemidos de Diego.

–Como te encanta que te cojan. -Diego brincaba sobre Guillermo que estaba excitado sintiendo como le apretaba el pene. Sin sacarlo, tumbó a Diego de lado y siguió penetrándolo para luego ponerlo boca abajo. Diego gritaba al sentir todo el pene adentro y sin poder moverse.
Claudia entró a la ducha, esperaba que saliera el agua caliente, afuera escuchaba los gritos de Diego. Claudia seguía llorando y pensando en Diego y que cada vez preferia tener sexo con Guillermo que con ella y no era por la barriga pero a la vez pensaba en lo que vendría después de dar a luz y le mortificaba.

Guillermo levantaba sus caderas y comenzaba a moverlas rápido, Diego apretaba las sábanas.
–DIEGOOOOO, DIEGOOOOO. -Claudia se sienta en el piso sintiendo fuertes puntadas en el bajo vientre, el dolor cada vez es más intenso.
–Es Claudia, es Claudia, salte, ya va. -Diego sale de la cama y corre al baño, Guillermo se queda arrodillado con el pene erecto.
Diego la carga. –COÑO GUILLERMO AYUDAME. -El hombre brinca de la cama y ayuda al muchacho a llevarla a la cama, se visten, le ponen una bata a Claudia y se van en el carro de Guillermo.
–Apenas tienes recien los siete meses, ¿Será que nuestro hijo nace hoy?
Claudia sintiendo un fuerte dolor, le dice algo a Diego.
–No es tu hijo. -Claudia se desmaya y rompe fuente.
–¡Se desmayó, se desmayó, apúrate Guillermo, rompió fuente!
Guillermo aceleraba. –¿Tú escuchaste lo que te dijo Claudia?
–No logré entender, ¿Que dijo?
–Llegamos, UNA CAMILLA POR FAVOR, TENEMOS A UNA EMBARAZADA DESMAYADA Y ROMPIÓ FUENTE.

Metieron a Claudia al quirófano. Diego y Guillermo se quedaron afuera.
–Tengo que ir al bufete a resolver unas cosas, me avisas cualquier cosa.
–¿Y me vas a dejar sin carro?
–Coño, allá afuera hay una línea de taxi y moto taxi. Estás en una clínica pendejo, aqui no tienes que buscar nada, Claudia está asegurada. Me voy.
–Guillermo, ¿que dijo Claudia antes de desmayarse?
–Diego...no te hagas el pendejo, estabas al lado de ella y escuchaste, yo escuché.

Guillermo estaba en la oficina resolviendo varios asuntos y pensando en Claudia. Quién de todos los hombres que se acostó, será el padre. Ya estaba embarazada cuando regresó al país, cómo lo ocultó luego de todos los exámenes que le hicieron. Sonó su celular. Era Reddy. A Guillermo le entró un escalofrío. Sabía que la llamada podría ser para la fiesta que le había dicho donde él sería el invitado especial.
–Epa Reddy
–Guillermito ¿Cómo estas? 
–Bien vale, aqui con mil peos encima.
–Bueno te llamo para desestresarte.
–Cuadraste la orgía.
–Coño...pero estás a tiro. Si, por cierto ya Hector me dijo que regresa al Bufete.
–Si, en un par de semanas. ¿Cuando es la vaina?
–Hoy, a las cuatro de la tarde. Pero tú no serás el invitado especial. Te voy y te vamos a coger pero me mandaron a una criaturita que la voy a poner a que se lo cojan todos, tiene 18 añitos, se llama Saúl.
–Coño, ¿Dónde lo conseguiste? 
–Un conocido, es el papá del carajito, lo prostituye para sacarle dinero. Me toca pagarle un buen dinero pero vale la pena, es aguantadora la putica. 
–Pásame la dirección. -¿Hay que llevar algo?
–Las ganas de mucho sexo, aqui va a haber de todo papá, usted no se preocupe.
–¿Cuánta gente va?
–20 
–¿Ese gentío se va a coger a ese carajito?
–Los guevos que aguante, igual que tu. ¿Quieres llevar palo?
–Quisiera cogerme a unos cuantos.
–Aqui vas a hacer lo que quieras, vienen un par de hembritas para el que quiera otra cosa.
Guillermo se tocaba el pene sobre el pantalón, estaba lubricando.
–Dale, mándame la dirección, nos vemos esta tarde.
Cerró la lamada y se bajó el pantalón para masturbarse. Comenzó a darse con fuerza, cerraba los ojos, su pene lubricaba sin parar. Tocaron la puerta, se detuvo, se acomodo en la.silla y se pegó al escritorio. –Pasa.
–Disculpe le vine a traer estos...¿Se siente bien?.
–Si...¿Hay que firmar?
–Si...tengo que esperarlos para que de los lleven. -El chico se sentó y vio por el vidrio que Guillermo tenía el pene afuera. Tuvo que mover la cabeza pues el ecritorio estaba lleno de papeles. Guillermo lo vio.
–Lleva estos papeles y regresas.
–El chico se llevó la carpeta, la entregó y regresó al despacho.

–Cierra la puerta, con llave.
–¿Necesita algo?
–Si, acércate. -Guillermo se separó del escritorio. –Mámalo
–Señor Guillermo, yo no...
–Coño agáchate y mámalo, estás con tu jefe
El chico se agachó y comenzó a mamarlo. Algo nervioso, lo tomaba entre sus manos.
Movía su cabeza metiéndose todo el pene en la boca.
–Mírame a los ojos, ¡Mírame! Ok, ¿Que edad tienes?
–24
–¿Quieres acompañarme a una reunión esta tarde? Es a las cuatro. -El chico dejó de mamar.
–¿De trabajo? ¿Un cliente?
–Más bien 20 clientes. Una reunión de sexo. Todos contra todos. ¿Quieres llevar guevo parejo? -El chico se detuvo. 
–Nunca he ido, no sé como es eso. Seguro hay drogas, nadie se cuida.
–¿Quieres ir? Si vienes te subo el sueldo.
–¿Usted va a tener sexo conmigo?
–Aitor, son 20 tipos, no se si llegue a cogerte a ti, te va a coger varios ¿Quieres ir? 
–¿De cuánto estamos hablando?
–30% más
Aitor se puso de pie y comenzó a desnudarse.
–¿Qué coño haces?
–Quiero asegurarme que usted me va a coger. -El chico tenía el cuerpo atlético, algo velludo y unas nalgas firmes, redondas e igual velludas.

–Vamos a hacerlo aquí mismo y esta tarde lo acompaño a su reunión


martes, 26 de octubre de 2021

Huevis revueltos. 273

 


Se fueron a celebrar a un restaurante Castro, Agustín y Jaime. Pidieron una botella de whisky.

Los primeros tragos se bebieron entre anécdotas de lo que había ocurrido, del juicio y que pasó el día que Naya, grabó el acto sexual.
Escuchando lo que contaba Castro de lo que  se acordaba de esa grabación, Agustín se le hizo un nudo en la garganta. Ya la segunda botella iba por la mitad. Se hizo el silencio en la mesa.
–Voy a llamar a Oto para que celebre con nosotros.
–Me voy a divorciar de Oto. -Castro se bebe todo lo que queda en su vaso y sirve otros tres tragos.
–Jaime pero...
–Tin...ya no tengo sexo con él, yo me acosté con tu oncólogo y lo hice con un vecino...de pasivo, me dejé penetrar y me ha gustado.
–¿Oto sabe de eso? 
–Oto sabe de eso y sí, Tin, Oto ha tenido sexo con otra gente.
–¿Y sabe que querías acostarte conmigo? -Agustín ve a Castro.
–No, no lo sabe. -Bebió un buen sorbo. –Pero sigo con ganas que Castro algún día me coja, perdón que te lo diga así, crudamente, pero es así. -Castro vuelve a beber.
–Voy al baño. -Dice Agustín llevándose el celular.
Entra al baño y llama a Oto.
–Marico, vente al restaurante Bogavante, estamos con Jaime y se puso hablar de su relación.
–¿Y que quieres que haga? 
–Coño que vengas y hablen, marico, me dijiste que no le habías montado cachos a Jaime...marico soy tu hermano. -Silencio
–No quería que supieras lo mal que estamos sabiendo tus rollos con Castro y no querer casarte.
–Que bobo eres Oto, de verdad...vente por fa. -Salió del baño y Castro estaba al lado de Jaime abrazándolo mientras el abogado lloraba.
–Ya Jaime, no te pongas así.
–Es que yo amo a Oto, lo amo y no quiero perderlo.
–Entonces hablen y busquen una solución con un especialista o un psiquiatra. -Agustín se sentó y bebió.
–Vamos a pedir algo más para picar, señor, traiga una tortilla y unas aceitunas.
–¿Quieren otra botella? -Agustín vio a Castro y a Jaime.
–Si, trae otra, más hielo y otro vaso.
10 minutos después llegaba Oto que hablaba con el de la entrada explicando que buscaba a unos amigos. Llegó a la mesa y vio a Castro riendo con Jaime.
–Yo lo veo muy contento.
–Te voy a servir un trago para que estés entonado y hablen. -Oto se acercó a Jaime y le dio un beso en la boca y saludó a Castro.

Castro se acercó al oído de Agustín. Vamos a dejar a estos dos solos un rato, mientras te reviento ese culo. Me duele el guevo de lo prensado que lo tengo.
–¿Hablar con Jaime te excitó? ¿Te lo quieres tirar? -Castro cogió a Agustín del brazo levantándolo de la silla haciendo que esta se cayera, lo sacó del restaurante.
–¿Adónde vamos?
–Coño a un hotel, no te voy a coger de nuevo en un baño, está cerca de aquí.

–¿Y esta encerreona?
–Para que hablemos. Les dije que nos íbamos a divorciar.
–No le dijiste la verdad entonces.
–No...Oto yo quiero estar contigo...te amo. Hace unas semanas estuve a punto de acostarme con...Castro...y terminé con otro.
–No me cuentes más mierdas de esas Jaime...no estamos juntos pero tampoco quiero saber con quien te acuestas.
–Soy pasivo con ellos...el guevo no se me para, así que doy culo. Sirve dos tragos, quiero volverme mierda esta noche.

–Una habitación -Castro besaba a Agustin frente a la caja.
–La identificación de ambos. -Castro entregó los documentos y suguió besando al chico.
–Son 10 dólares, cuatro horas ¿Efectivo o tarjeta? -Castro estaba de mal humor por la interrupción, sacó el billete y se lo dio. De nuevo besaba a Agustín.
–Tome, la llave y sus documentos. Es en planta baja. -Tomó la llave y se fueron a la habitacion.
–¿Cuatro horas no es mucho? -Castro escucho eso y su cara enrrojeció y le dio una cachetada a Agustín.
–¿Coño que te pasa, por que coño me pegas? Lo digo por Jaime en el restaurante
–¿Tú me haces esa pregunta a mi? Disculpame. -Agustín comenzó a empujarlo hasta tumbarlo en la cama y comenzó a desvestirlo.
–No se te ocurra volverme a pegar en tu vida. -Le bajó el interior, el enorme pene le golpeó en la cara y comenzó a mamarlo. Castro alzó a Agustin y lo tumbó en la cama boca abajo. Se montó sobre el chico y comenzó a penetrarlo sin preámbulo. Los gritos de Agustin se escuchaban en el pasillo. Las camareras se acercaron a la puerta. 
–Aguanta flaco que tu macho te coge. -La enorme humanidad de Castro estaba sobre Agustín, sus caderas se alzaban sacando el pene y volvía a meterlo. Le metió el brazo por el pecho, lo alzo y se pusieron de pie. El pene dentro del chico, Castro lo movió hasta la pared y comenzó a empujar. De nuevo los gritos, ahora se escuchaban más nítidos pues estaban cerca.
–Lo estan matando, ese hombre debe tener un pipi enorme, que gritos pega.

Jaime y Oto hablaban, una cuarta  botella estaba sobre la mesa. –Coño...lo que faltaba...
–¿Qué pasó?
–Está entrando Gabriel, el oncólogo de Tin.
–El que te tiraste.
–Si... Está con un chamito.
–Un noviecito.

Castro estaba empujando, cerraba los ojos intentando no venirse, pero... –COÑO DE LA MADRE, COÑO DE LA MADRE. -Castro sacó el pene y el semen caía en el piso. Comenzó a dar golpes en la pared.
–ESTA VAINA ES TU CULPA, POR ESTAR HABLANDO PENDEJADAS. -Más golpes a la pared, su puño impactó en el espejo haciéndolo añicos.
–BUENO YA CASTRO, CALMA, ¿VAS A DESTROZAR EL CUARTO.
–Si no es el cuarto es a ti.
–¿QUE CARAJO TE PASA? ESAS VAINAS PASAN CASTRO, ACOSTÚMBRATE.
Castro apretó los puños. –Salte del cuarto Agustín y déjame solo.
–Castro no entiendo porqué te pones así.
–Sal del cuarto flaco, no quiero hacerte daño, estoy de muy mal humor y eres la persona que amo SAL DEL CUARTO.
-Agustin cogió su ropa, abrió la puerta y no había nadie, se vistió en el pasillo mientras escuchaba los golpes que daba Castro.

Dos camareras se acercaron a Agustín.
–¿Su novio lo golpeó? Podemos llamar a la policía.
–No, no, tranquilas no pasó nada...no pasa nada. -Cinco minutos después no se escuchaba nada, las camareras detrás del chico estaban a la expectativa. Se abre la puerta, aparece Castro con la toalla en la cadera desafiando la tirantez, ambas camareras se toman de la mano, dando unos pasos hacia atras.
–Entra flaco
–Dios mio, este hombre va a matar a este niño. No tienes porque entrar, podemos llamar a la policía. -Castro sale y se acerca a Agustín mirando a las camareras. 
–Ustedes se mueven de ahí y esos delantales se los pongo de pantaleta. Entra flaco. -Agustín entró.
Castro abrazó a Agustín y así estuvieron  unos minutos. Se separaron, le puso la mano en la nuca y besó apasionadamente al chico.
–Necesito ayuda para saber que me pasa y controlar la ira, no quiero llegar a la violencia y hacerte daño, Si hoy te hubiera hecho daño me quito la vida, no me lo hubiera perdonado, eres lo que más amo en esta vida.
–Yo estoy contigo amor y te voy a ayudar. ¿Ya estás más tranquilo?
–No, necesito un trago.
–Castro...
–Tengo que pagar el espejo y el cuadro.

Salieron del hotel, luego de una hora resolviendo lo de los destrozos.
–Espero que sigan allá.
–A lo mejor se fueron a tirar.

Pasan por un puesto de perros calientes.
–Señor deme un perro por favor, tengo hambre, no como desde hace dias, por favor, uno solo.
–Chamo, dale dos perros a la chama y un refresco, yo lo pago.
–Gracias...la chica voltea a ver a Castro y se impresiona. –CASTRO.-Agustin ve a la chica y ve a Castro.
–Naya...¿Qué haces aquí y así? ¿Que tienes?
Comenzó a llorar y se abrazó al enorme hombre. –Prepare los perros y me los llevo.
–¿Esta es la chama que...? -Castro movió la cabeza y le hizo un gesto a Agustín que no dijera nada.
Naya se comía los perros mientras caminaban al restaurante.
–Toma, entra y paga la cuenta y diles que estamos aquí, yo me quedo con Naya.
Agustín entró. –¿Qué te pasó? ¿Por qué andas en la calle así, tu mamá anda angustiada.
–Inventé lo de la violación...yo...yo lo grabé.
–Tranquila, ya todo eso se supo, el juicio se canceló.
–Estoy embarazada...de ti...eso sí es verdad, no miento con eso...intenté...me fui a un barrio a hacerme un aborto pero no pude hacerlo y...me fui...pero...unos malandros me secuestraron y...me...cinco...cinco tipos me violaron...pude escapar...
–Ya, tranquila...te voy a ayudar...vamos a atrapar a esos malnacidos. -Regresaba Agustín, en su mano tenía un papel.
–Estos carajos de fueron y dejaron esta nota.
<Nos fuimos con Gabriel y su noviecito para tener sexo y ser felices los cuatro>
–Esta vaina se descontroló.

Naya se levantó de la acera vio a Castro y se desplomó en el piso.






lunes, 25 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 272

 


Carmen se había quedado dormida, Ignacio se vestía mientras la veía. –No sé si irme y dejarla aquí...pero me dijo que me iba a dar las llaves. Coño para ser virgen esta tipa se endemonió. Nacho, Nacho, ¿Qué estás haciendo con tu vida? Ahora metido con una vieja millonaria solterona que seguro, seguro se obsesiona contigo como la loca de Alicia, el albino o el policía.

Ignacio se terminó de vestir y se acerco a la mujer.
–Carmen, Carmen, tenemos que irnos. -La mujer se volteó y vio a Ignacio sonriéndole.
–Has sido el primer hombre que me hace el amor y fue maravilloso.
–Gracias, ya es tarde Carmen, hay que irnos.
–No, tengo que llamar a los de la mudanza, los llamo y me ducho. Si quieres les digo para que te traigan tus cosas aqui, yo lo pago. -Carmen se levantó y dejó caer las sábanas. A pesar de tener 60 años tenía buen cuerpo.
–¿Te gusta? Bueno, si, porque me hiciste el amor apasionadamente. Lástima que ya soy menopáusica, me hubiera encantado darte un hijo.
–Jeje esas son palabras mayores.
–Podemos casarnos y adoptar, tengo los contactos.
Ya está mujer enloqueció. Vamos con calma, primero organizar la mudanza, tener sexo no estaba en los planes y se nos hizo tarde.
–El sexo no se planifica se hace cuando sea. -Carmen se fue al baño. Al salir, se acomodó la toalla en el pecho y buscó a Ignacio que estaba en la cocina preparando café.
–Hola, ya estoy lista, en una hora viene la mudanza.
–Ok, ¿Quieres café?
–Si por favor...sin azúcar, voy a vestirme.

Mientras, se tomaban el café en la pequeña sala.
-Les dije que luego cuadrabas con los chicos para que te busquen tus cosas y los traigan para acá.
–Perfecto, luego me dices cuánto es.
–No, eso lo pago yo, no te preocupes.
–No me gusta que me estén pagando las cosas.
–Tengo el dinero y quiero hacerlo.
–Gracias. -Hubo un silencio y luego Ignacio habló. –Sabes que es probable que sea padre en unos meses...me acosté con una tipa para que me aprobara un crédito y quedó embarazada.
–¿Y no te protegiste? ¿Tú eres loco?
–Me dijo que tenía el aparato, pero se lo quitó.
–¿Y quién es esa loca?
–Trabaja en el Banco América en la principal, se llama Alicia y es una chiva en el banco.
–¿Te dio el credito la golfa esa?
–No, hasta que no sepamos si es hijo mio. Tengo un credito se ese banco que estoy pagando, es del negocio.
–Tambien te acostaste para que te lo dieran.
–No, mi ex se acostó con ella que la conocía y me dieron el crédito. Él se suicidó.
–Que broma chico, pobre hombre. ¿Depresión?
–No quiero hablar de eso. -Carmen le pasó la mano por la mejilla.  Quiero que te olvides de visitar, ver o tener sexo con Ramiro, que se olvide de ti y tú de él.
–Pero es que yo no soy nada de él, ni siquiera amig...-Carmen le puso los dedos en los labios.
–No me interesa lo que hayan sido, simplemente olvídate de él.

Carmen hizo la mudanza, Ignacio cuadró con los hombres para buscar sus cosas en casa de Renato y llevarlas al apartamento que le ofreció la mujer.
Al día siguiente en la mañana Carmen estaba en la sede principal del Banco América para reunirse con Alicia.

–¿Y usted va a pagar la deuda de este local?
–Así es señorita ¿Qué hay que hacer para que eso suceda? 
–Ya que usted tiene cuenta aqui, puede hacer una transferencia, más bien dos por ser muy alto el monto, y listo. No es común que un terecero pague la deuda de un persona jurídica. ¿Usted conoce al dueño, a Ignacio?
–Soy su futura esposa.

A pesar del video revelador que envió Enrique a unas cuantas personas en instituciones, el juicio seguía, era un trámite administrativo pero necesario.

–Definitivamente tienes suerte carajito, no sé como haces pero todo te sale bien.
–Tengo una buena estrella. Por cierto ya grabé mi primera película porno, un poco accidentada, tuvimos que grabar varios dias pero valió la pena.
–¿Y no piensas dedicarte a los talleres?
–Si, pero ahora tengo el apoyo de mi padre nuevamente. Negro, quisiera que volvieras a trabajar con nosotros, se que quieres dar clases pero quiero gente de confianza.
–Son muchas cosas David...no me quedó un buen sabor de boca mi relación contigo y luego el desastre con tu papá...ya Hector necesita menos de mi y...
–¿Tienen una relación?
–Si...bueno...no lo llamaría relación de pareja, es extraño, definir la relación es dificil, en fin termino con Hector y quiero organizarme para comenzar a a dar clases de nuevo. Puedo trabajar con ustedes pero los días libres en la universidad.
–No te llenes de horas, deja unas cuantas para el negocio, quiero que seas socio nuestro.
–Vamos por parte David.
–Negro...te quiero en mi empresa, en serio, también en mi cama pero eso es otro asunto.
–Ni porque estás en una relación incestuosa con tu padre estás quieto.
–Buenos días señores, casi tardes.
–Lisandro, .¿Cómo estás?
–Bien. Supongo que tú feliz que ya todo se aclaró.
–Si...aunque bueno...
–Aunque yo como fiscal acusador puedo reactivar el caso y ahora investigarlos a ustedes por malversación.
–¿En serio Lisandro? No te bastó con lo de. –Lisandro se mordió los labios y abrió los ojos. El chico vio a Jacinto.
–Los dejo solos para que arreglen sus asuntos, te hago saber mi decision David.
–Por favor negro, lo más pronto posible.

–¿Que quieres Lisandro, pensé que lo de la otra vez iba a se suficiente?
–Te dije que quería acciones de la empresa, pero también quiero ese culito, preñarlo.
–Tengo que hablar con mi papá pero tranquilo que eso va, en cuanto a lo otro, plomo, vamos a darle.
-Dame tu whatsapp para darte mi dirección y nos vemos allá en un par de horas.
Lisandro le pasó la dirección.

–Mira lo que cayó en mis manos, esta perla. -El fiscal le pasa un documento a David que lo deja helado.
–¿Esto que es?
–No necesitas ser abogado ni muy inteligente. Hay una averiguación, posible cierre y detenciones de todos los involucrados en el negocio del sexo. Puedo decir que es un centro de prostitución y trata de personas. Pero bueno, este expediente puedo archivarlo siempre y cuando te conviertas en mi perrita particular y llevarte a fiestas.
–¿Para que quieres cerrar y joder un negocio que factura mucho dinero y paga impuestos? ¿Que ganas con eso?
–Prestigio y dinero y aparte me quedo con el negocio y lo manejo yo.
–Eres un enfermo.
–Puedo hacer que tu padre, tu amigo y tú se pudran en una carcel si abro el caso de nuevo.
–Ok, creo que no tengo otra opción.
–Si, la carcel y olvidarte del negocio familiar.

–Dale...nos vemos mas tarde en esta dirección 


viernes, 22 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 271

 


Mauricio dormía profundamente, a su lado Raúl que no había dormido nada y daba vueltas en la cama. Había un motivo que lo tenía con insomnio. Estaba haciendo tiempo para ir a la habitación de Marta y reunirse ahí con ella, Roberta y su novia de mentira, Cristina.

Se levantó con sumo cuidado para que Mauricio no se despertara, se puso el boxer y se fue descalzo para no hacer ruido. Entró a la habitación de Cristina, se le acercó para dedpertarla.
–Ya es hora, vente, no hagas ruido.
–Me encanta esta orgía de puras mujeres.
–Yo no soy mujer marica, solo tengo cuca.
–Ay bueno, una orgía de vaginas.

Abrieron la puerta de la habitación de Marta, la luz estab encendida. Roberta estaba sobre Marta lamiendo su vagina mientras esta hacía lo mismo con Roberta. Un delicioso 69 que le dibujó una sonrisa a Cristina.
–Acompaña a Roberta a mamar cuca, mientras yo te la chupo a ti.
Raúl se puso detrás de Cristina y mientras lamía le introducía los dedos provocando los gritos de la chica.
Cambiaron de posición y ahora Roberta se lo hacía a Raúl, Marta sentada sobre la cara del chico, dejaba que su lengua recorriera su vulva. Cristina de pie frente a Marta con su cara en la entrepierna.
–Deberías depilarte mi amor, este pelero me tiene ahogada.
–Soy hombre, me encantan los pelos.
–Si mijo pero en la cuca tienes una selva, los hombres también se depilan.
–Mama.
Volvieron a rotarse, esta vez usaban sus dedos, los frotaban en las vulvas de sus compañeras, todas gritaban. El ruido llegó a la habitación de Mauricio que se había levantado a orinar con el pene erecto. Al terminar se acerca a su puerta, desnudo y con el pene rígido, sale de la habitación.
Llega y se detiene en el marco de la puerta a observar el espectáculo. En sus manos lleva un pene de goma con cabezas en los extremos.
–¿Quién de ustedes quiere ser penetrada?
-Las tres mujeres y el chico dan un brinco al escuchar a Mauricio que está desnudo y con el pene aún erecto en la puerta moviendo el enorme pene de goma.
Las mujeres y Raúl se acuestan boca arriba y levantan sus piernas sujetándolas con sus manos. Mauricio se acerca para penetrar a las dos primeras.
–EEEEEH, AAAAH ¿QUE PASÓ?
–Coño, que susto, ¿Tuviste una pesadilla?
–Esta casa tiene algo extraño. -Mauricio miraba a todos lados de la habitación que estaba oscura. –todas las noches sueño.
–Raúl le mamaba el pene al médico aprovechando la erección. –¿Tienes pesadillas?
–No, no...son sueños raros...¿Que haces?
–Coño mamándote el guevo marico, ¿No sientes?. ¿De donde sacaste esto? -Mauricio sostenía en su mano el pene de goma de dos cabezas.
–Coño...no sé...¿De quién es esto?.
–Mio, pero estaba escondido en el closet...¿Cómo sabías que estaba ahí?
–¡No lo sé coño! - Se levanta de la cama y lanza el pene. –Soñaba que ustedes cuatro, estaban teniendo sexo en el cuarto de Marta, yo llegué y cargaba el bicho ese de goma y se los iba a meter, ahí me desperté.
–¿Los cuatro? ¿Qué cuatro?
–Coño Raúl, Marta, Roberta, tú y Cristina.
–Estás muy creativo en los sueños, ¿Quieres hacerlos realidad?
–No digas estupideces Raúl.
–Vamos a follar anda, la verga no se te baja.
–Tengo que ir a trabajar.
–¿Me vas a dejar quesúo?
–Ahora que vayas a la productora tendrás sexo.
–¡Bueno Mauricio! Que grosero eres. Eres mi pareja y quiero tener sexo contigo.
–Disculpa...no me hagas caso, igual no estoy con ganas de tener sexo.
–Ni hoy, ni ayer ni la semana pasada...en fin, hoy tengo que ir a casa de Cristina, los papás quieren hablar conmigo.
–¿Que querrán? Eso está rarísimo...desde que me dijiste que te llamaron estoy pensando en eso.
–Ya te contaré. Esta noche no te pelo Mauri, hoy me coges.
–Me voy a duchar, ¿Vienes?
–Claaaaro.
Raúl enjabonó por todos lados a Mauricio mientras este mantenía los ojos cerrados, le puso champú. –¿Quieres que te afeite yo?
–Si por fa.
–Siéntate. -Raúl le puso la crema de afeitar por la cara y cuello, masajeando suavemente, luego comenzó a pasarle la afeitadora. Mauricio llevó su mano a la vagina de Raúl. 
–Si no me vas a coger no estés tocando.
Mauricio se rió. –No te muevas...-El chico deslizaba la afeitadora con delicadeza pero con precisión. Terminó y le dio un beso en la boca.
–Gracias...necesitaba una sesión así, relajante.
–Estás muy estresado.
–El trabajo, tengo programadas unas operaciones, esta enorme casa, todos viviendo aqui, tu trabajo. Me estoy volviendo loco.
–Ya, ya, vamos a ducharnos y quitarte el jabón con agua caliente.

Raúl llegaba a la casa de sus suegros. Cristina estaba en un curso, así que no llegaría aún.
–Voy a ser claro y directo. No hemos podido casar a Cristina con ningún hombre a pesar que hemos ofrecido dinero, necesitamos mantener nuestro prestigio de familia respetada....
–¿Y con una hija lesbiana es una vergüenza?
–No voy a discutir temas de moral contigo. Ella se la lleva bien contigo, sabemos que tú eres gay y que tienes tu...asunto. Te vamos a pagar un buen dinero mensual por un año para que te cases con ella en una fiesta impresionante que vamos a pagar. Luego del año si quieres te divorcias o sigues. Pero yo te pagaré por un año. Es una fuerte suma de dinero mensual.
–¿Tengo que responder ahora mismo?
–Te damos 72 horas para que lo pienses.
–Lo voy a hacer por el dinero, pero esto me parece una locura, una falta de respeto a su hija, parece que les estorba, que es una vergüenza. ¿Ella sabe de esto? ¿Ella sabe que ustedes la rechazan?
–Tus actos morales y aleccionadores me importan un bledo, ella sabe que no queremos su forma de vida...ella también como tú, quiere dinero y desaparecer de aqui. Pero es nuestra hija y la sociedad lo sabe.
–Hecho...vamos a hacerlo, algún provecho le sacaremos a esto. Nos vemos pronto.

Raúl llegaba a la productora. Mientras estacionaba vio a una persona acercarse al local.
–¿Quién es ese? -Sale del carro, cierra y se va a acercando. –Buenas tardes...-Raúl se sorprende. –¿Miguel?
Miguel lo ve, se sonríe y lo abraza. –¡Que sorpresa chaval verte!
–Si...la verdad...¿Tú no estabas...preso? Estás flaquísimo.

–La cárcel me jodió, pero ya eso es pasado. Averiguando di con este lugar para saber de ti y mira...te encontré.

jueves, 21 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 270

 


Ambos en la ducha, en el baño había una nube de vapor. El calor invadia el espacio. Agustín pegado a la pared, recibía las embestidas de Castro. Nuevamente sentía el enorme pene de su novio junto al piercing en el glande.

Castro empujaba y Agustin aguantaba, retiraba el pene y volvía a penetrarlo. El muchacho gritaba, Castro gruñía, todo se mezclaba con el ruido de la ducha.

Diego estaba en el baño, sentado en el inodoro y escuhaba los gritos, tuvo una erección y comenzó a masturbarse.

Castro le levantó una pierna y volvía a empujar para que su pene entrara completo. Agustín se movió y el pene se salió.
–No lo saques coñoooo.
–Te lo quiero mamar. -Agustín se agachó y comenzó a mamarlo. No podía meterselo todo en la boca pero hacía lo posible.
–Afloja la mandibula, abre bien la boca, aja y lleva la cabeza un poco hacia atrás. -Agustín lo hizo, le sostuvo la cabeza y muy lentamente fue metiendo su enorme pene en la boca de su novio. El pene iba desapareciendo y bajando por la garganta de Agustín. Por el vapor y la humedad, no se obaervaba bien pero al chico le corrían las lágrimas, sentía ahogo pero aguantó, hasta que se echó para atrás, tosió soltando gran cantidad de saliva. Hilos caían de su boca.
–Que divino mi flaco, que boca tan rica. Súbete, te voy a cargar, agárrate de mi cuello. -Agustín lo hizo, Castró cerró las llaves del agua, tomó su pene y lo puso en posición. Volvio a penetrarlo.
–AAAAAAAY AMOR, QUE DOLOR, QUE RICO...COÑO...AY...
–Vamos a la cama mi flaco. -Caminó hacia la habitación con el chico cargado. Antes de tumbarlo, siente en escalofrío que le recorre el cuerpo, lanza a Agustín a la cama y suelta un grito eyaculando. Chorros salían en todas las direcciones mientras el chico recibía gotas sobre él.
Dejó de gritar, sus ojos aun cerrados mientras recuperaba el aliento. Los abrió.
–¿Qué pasó?
–No sé, no sé...acabé, coño, me vine antes de tiempo...-Castro caminaba alrrdedor de la cama. –No sé que pasó.
–Ya amor calma.
–No, ningún calma, yo acabo cuando yo quiero, no cuando él... -señaló su pene aún erecto. –...quiera.
Agustín se levantó de la cama, el semen se le escurría por la piel. –Amor, estás tenso por lo del juicio que es hoy, tranquilo, ¿No me dijiste que todo iba a salir bien con las pruebas que tienes?
–El juicio, nuestra boda, mi hija...todo.

–Coño, pero estos ya terminaron, no duraron un coño, ni yo que acabo rápido, terminé de pajearme.

–Bueno amor, relájate ¿Si? Vamos a vestirnos para ir a los Tribunales, llegar con tiempo y relajados.
–Discúlpame flaco, te prometo que no va a suceder de nuevo, esta noche te doy una buena cogida.
–A ver Castro, deja la angustia, yo no te estoy reclamando nada.
–¿Cómo que no? Me preguntaste qué pasó.
–Bueno...coño...te quedaste ahí de pie soltando el lechero, tus ojos cerrados, eso no lo habías hecho antes.
Castro abrazó a Agustín y luego lo besó apasionadamente. –Tranquilo mi flaco, las próximas cogidas van a ser como las de antes y mejores ¿Ok? No te estreses.
–Pero si yo no estoy estresado, el que anda con un peo eres tú solito.
–¡Bueno ya! Lo que pasó fue...fue algo que no se va a repetir, punto, mañana vas a recordar la cogida que te echaré esta noche.
–Ok, deja ya la vaina coño...eso le pasa a cualquiera amor, un momento de estr3s, la edad, no eres un carajito. -Castro cerró los ojos y apretó los puños y los labios.
–¿Vas a pegarme? Lo que faltaba Castro que ahora me caigas a coñazos porque acabaste unos minutos antes.
–Sal del cuarto y déjame solo un momento.
–Castro, amor...
–Déjame solo Agustín, por favor. -Agustín salió.

Castro comenzó a golpear la pared una y otra vez hasta que los nudillos le sangraron. Se detuvo. Unos segundos más y abrió la puerta. Agustin comenzó a pensar en Oto y el problema que tiene Jaime. –Esto no es igual, no te hagas ahora tú una maraña en la cabeza.
–Flaco...entra...discúlpame, no era mi intencion hacerte daño, ni hoy ni nunca. Esto no me había pasado jamás.
–Ya, no hay problema mi amor, relájate, vamos a vestirnos, vamos al juicio y de ahi te invito a comer.

Castro y Agustín estaban sentados en el pasillo esperando para entrar a la sala. Jaime aún no llegaba. Se acercó Francia a pesar que el abogado le dijo que no lo hiciera.
–Mi hija está desparecida y hoy te voy a hundir y verte pudriéndote en la cárcel.
–Lo que yo traje hoy al juicio te quitará esa cara de odio y se te pondrá la cara de vergüenza.
–Maldito enfermo.
–Suerte en la vida Francia.
–Ahí viene Jaime.
Hola chicos, disculpen el retraso ¿que haces hablando con Francia?.
–Ella se acercó.
–No importa, lo que te tenga que decir le dices que su abogado lo hable conmigo.
–Me dijo que su hija está desaparecida.
–Si...tenemos ese incendio ahí, pero tranquilo, voy al baño.
–Voy contigo Jaime. -Agustín le guiñó el ojo a Castro.

–Hoy salimos de esto Tin, con el video que tiene Castro, tumbamos esta farsa.
–Que bueno.
–Por cierto, tu papá tiene intenciones de regresar al bufete.
–Algo me dijo la otra vez, pero no lo noté convencido.
–Habló conmigo y con Guillermo por zoom.
–Te acostaste con mi oncólogo.
–¿Perdón?.
–Y tenías intenciones de hacerlo con mi novio, con Castro. ¿En que estabas pensando Jaime? Oto es mi amigo, mi hermano.
–A ver Tin. -Jaime se sacudió el pene y se acomodó. –Oto y yo hablamos y quedamos en que podiamos tener sexo fuera del matrimonio mientras tuviera mi problema.
–Lo sé, me lo dijo y me dijo que se contarían eso. ¿Tu le contaste a Oto lo de Gabriel y Castro?
–Con Castro no pasó nada.
–¿Le contaste, si o no?
–No, pero él no me ha contado sus cosas.
–Oto no ha tenido sexo con nadie más. Se lo cuentas tú o se lo cuento yo.
–Creo que no es asunto tuyo Tin.
–Nos vemos en la sala Jaime.

–Este gran carajo le va a contar a Oto,, me va tocar decirle.

–¿Que hiciste?
–Mear.
–Flaco...
–Le dije lo que sabía y que si no le contaba a Oto se lo contaba yo.
–Ese no es tu peo.
–Si es mi peo porque estás involucrado tú.
–¡Yo no tiré con Jaime!
–Habían las intenciones.
–Flaco, deja eso asi vale, no alborotes lo que está quieto.
–Castro, Castro.

–Comienza el juicio, caso 235, entren y tomen sus puestos.

–Buenos días señoría, antes de entrar al juicio como tal, mi cliente quiere entregar algo que puede esclarecer un poco más este delito. Hace más de 72 horas, Naya, la hija de mi cliente y víctima en este juicio, está desaparecida. Aqui está la formal denuncia y mi clienta de manera responsable y tajante reponsabiliza al acusado que está en esta sala. 
–ESO ES MENTIRA, ¿PERO DE DONDE SACA ESTA MUJER SEMEJANTE ARGUMENTO? -Jaime le aprieta el brazo a Castro para que se calle aunque el juez también se lo pide.
–Esto es una acusación grave, hay que investigar esto, apenas es una denuncia y no se han hecho las averiguaciones pertinentes. Daremos unos días para armar el expediente y...
–Señor Juez, disculpe que lo interrumpa pero tenemos una prueba contundente que tumba tantonesta acusación claramente manipulada, como la de la violación. Permítame colocar un video donde aparece mi cliente y la joven hoy desaparecida manteniendo relaciones sexuales. Les advierto al jurado, al público y a usted señor juez con todo respeto, que las imagenes son muy fuertes. El video no ha sido editado ni manipulado,, estamos abiertos a que venga un experto y verifique, todo está en orden.
Ahora media ciudad le va a er el machete a mi marido.
Conociendo al flaco, debe estar a punto de explotar de la arrechera cuando se me vea el guevo en el video.

Tres horas después, luego de verificar el video, se demostró que no hay saltos de edición y que la chica por algún motivo mi tió en su declaración. El juez determinó una indemnización por daños morales y seis meses de terapia tanto para ella como para su hija al momento que aparezca. La policía científica estaba lista para comenzar las pesquizas.

Jaime, Castro y Agustín se fueron a un restaurante a celebrar, se les uniría Oto.

–Señora Francia, yo tengo que contarle algo sobre su hija que me suplicó que no dijera pero es que ya estoy muy preocupada porque no aparece.

La amiga de Naya había ido con su mamá al aprtamento. Al escuchar lo que dijo la chica, le dio una cachetada sin importarle que estuviera su mader ahí.