Huevos revueltos. 257

 –Que pase el próximo paciente. -Le informaba Mauricio a la secretaria.

–Buenas tardes doctor. -Mauricio escribía en la computadora.

–Buenos días, quítese la ropa y colóquese la bata.

–Ya estoy desnuda doctor. -Mauricio levantó la mirada.

–¿Roberta? ¿Qué haces aquí? -Mauricio se levantó de la silla y miraba para otro lado. –Ponte la bata o vístete ¿A que viniste?

–Ay hermanito, ya me has visto desnuda, no te pongas necio. -Se baja de la camilla y se acerca a su hermano

 –Ya que vamos a tener una relación entre varios y como no te animas aún, me vine a recordar que es hacer el amor con un hombre. ¿Te acuerdas que tuve un noviecito? Eso fue hace aaaaños.

–¿Y tú crees que...que yo voy a tener relaciones contigo? Te volviste loca Roberta. -La mujer se acerca a su hermano y le da un beso en la boca mientras con su mano le aprieta la entrepierna.

–Roberta...somo hermanos, deja esta locura.

–Hermanito, soy producto de una infidelidad de nuestro padre, no nos criamos juntos, no me vengas con el rollo de la sangre, la familia.

–Roberta no.

–Tu pene dice otra cosa. -Roberta le comiemza a bajar la cremallera mientras su lengua mojaba los labios de Mauricio.

–Eres una enferma.

–En eso nos parecemos. -Se puso de cuclillas y tomó el pene de Mauricio intrioduciéndolo en la boca. –Años que no mamaba un pene, ahora a recordar como es tenerlo dentro. -Pensaba Roberta mientras movía su cabeza y se tragaba todo el pene de su hermano.

Jorge sentado en una silla del hospital le temblaba todo el cuerpo. Sentía que tenía fiebre. Lo que acababa de vivir no se le había pasado por su cabeza ni en sus peores pesadillas. Ver caer a una mujer desde un quinto piso y escuchar el estruendo, no lo olvidará nunca. Se acercaba Saúl.

–¿Te siente bien? Chamo estás prendío en fiebre. Vamos para que te den algo.

–No...no...me quiero ir.

–No te puedes ir asi como estás. Mi papá se está encargando de todo, está pariendo los reales para enterrar a mi mamá. ¿Tú me puedes prestar plata para completar? -Jorge vio a la cara a Saúl y movió la cabeza.

–En casa de mis papás...hay algo de dinero.

–Ahora le digo a mi papá que nos lleve y buscamos los reales.

–Papá, mi amigo me va a prestar un dinero.

–Yo no tengo como devolverle esa plata, se la estoy pidiendo a mis amigos y compadres. Con ellos no tengo problema, te ofrezco a ti y listo.

–Sabes que mi mamá se suicidó por eso, porque me entregaste a tus amigos a que me cogieran. -Una cachetada le volteó la cara al chico.

–Eres un bruto, solo a ti se te ocurre contarle a tu madre semejante cosa. ¡No repitas eso nunca!

–Cuando se lo conté se me escapó y conté todo. -Otra cachetada hizo tambalear al chico.

–Llama a tu padrino y a este. Y sabes lo que tienes que hacer.

–Jorge, mi amigo me va a prestar dinero, pero hay que darle la cola a su casa.

–¿También te va a coger?

–No sé papá...vamos a llevarlo. ¿Terminaste el papeleo?

–Dejé a un amigo gestor que se encargue de todo, pero tengo que regresar.

–¿Un gestor? Pero eso es más dinero.

–No tanto, más bien es de aguante. Tienes tres tires, el gestor también quiere probarte.

-Saúl se le quedó viendo a su padre y una lágrima salía de su ojo derecho.

–Vamos a llevar a Jorge.

Llegaron al apartamento. -Espérenme aquí y ya bajo el dinero.

–Saúl acompaña a tu amigo.

–No, no hace falta, subo y bajo. -Jorge se fue y el papá de Saúl volteó a verlo.

–Llama al compadre y cuadra con él.

–Lo llamo ahora.

–¡Ya! El compadre me dio el dinero sin chistar, usted lo llama y se va  a hacer su vaina.

Saúl llamó a su padrino.

–Bendición padrino.-

–Dios te bendiga mi amor, siento mucho lo de tu madre-

–Gracias, padrino, lo llamo para cuadrar con usted y pagar el préstamo. -Miró a su papá que le guiñó el ojo.

–Carajito vamos a esperar a enterrar a la comadre, luego cuadramos eso, deja la angustia, dile a tu papá que no sea necio.

–Ok, me avisa padrino.

–Seguro, nos vemos mañana. Dios te bendiga. Si estás con tu papá pásamelo-

–Toma, quiere habalr contigo.

–Coño,.pero tú no dejas que tu ex se enfrie y ya quieres pagarme, pasen el duelo compa, luego me traes al ahijado, yo no te estoy cobrando-

–Quiero tener todo al día compa, sabes como es, siempre voy a necesitar de su ayuda y yo le pago bien.

–Hablamos mañana.

Jorge llegaba con un sobre de manila doblado.

–Tomen , aqui tienen, yo creo que les alcanza pero necesito que me lo devuelvan como muy tarde a final de mes, este dinero no es mio, es de mis padres y lo estoy tomando prestado.

–Tranquilo varón, a final de mes tienes esa plata en tu cuenta.

–La verdad quisiera que me la devolvieran en dolares y en efectivo.

–Ok...ok...tranquilo, resuelvo eso. ¿Te quedas con tu amigo?

–No...no...me quedo contigo, mañana resuelvo. Gracias por todo Jorge.

–Tranquilo, siento mucho todo lo que pasó, en parte me siento responsable de esto. -Le apretó la mano a Saul.

–No mi pana, nada que ver, tranquilo. No tienes ninguna responsabilidad. Te devuelvo esos reales pronto. ¿Vas al funeral mañana?

–No sé Saúl, no sé...todo esto...

–Bueno, bueno, nos tenemos que ir, gracias Jorge por los reales, estamos pendientes.

El muchacho dio media vuelta y caminaba hacia el edificio llorando y temblando.

–Vas a tener que mamarle el guevo en cruz a tu padrino, cuando le diga que me tiene que dar más dinero y en dólares.

–Tranquilo papá, aquí está la puta que te resuelve todo.

–Llama a Reddy y cuadra con él. LLAAAAMAAA. Quiero escuchar, pon el speaker, dile que eres mi hijo.

Mauricio se levantaba del piso luego de tener sexo con su hermana, comenzaba a vestirse mientras Roberta seguía en el piso.

–Eres un buen amante hermanito.

–Cállate ¿si? Esto no va a volver a suceder. 

–¿Vas a negar que te gustó?

–Levántate y vístete. -Le extendió la mano para ayudarla a levantarse. Roberta lo besó y Mauricio se apartó.

–Creo que me estoy entusiasmando contigo. Se va a molestar mi cuñadita cuando le diga que quiero es contigo.

–Sal de mi consultorio Roberta, te estás volviendo loca. Y quítate de la cabeza lo de vivir todos juntos.

–No te molestes Mauri, relájate. Verás que viviendo todos juntos, cuatro vaginas para ti, te va a emocionar.

–Jorge no paraba de llorar, acostado en la cama desnudo, estaba arropado con las sábanas, con sus brazos abrazando las piernas.

–Bueno carajito, ya escuchamos a Reddy, te quedas con él, te voy a agradecer que seas obediente y hagas caso y te pongas bien puta. Este señor puede conseguirte trabajo o mejor aún, que quiera ser tu novio y te pague todo, asi que destácate que esto puede sacarnos de esta pobreza.

–Si, tu sin trabajar y que mi culo te mantenga.

–Mejor no lo pudiste explicar, ya sabes como es todo.

Se escuchan unas llaves y el ruido de una puerta cerrándose, unos murmullos, cosas desordenadas, platos sin lavar. La mujer entra a su habitación y ve a Jorge en la cama acurrucado y dormido. –Jorge...

La mujer llama a su esposo y ven a su hijo dormido.

–¿Qué hace aquí?