miércoles, 31 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 80

 


Una semana seguida haciendo recorridos con los turistas había dejado un buen dinero. Ambos chicos sacaron por fuera de los paseos un poco más  con gente que quería tener sexo con ellos. Entre la gente comenzó a regarse que los chicos ofrecían sexo a cambio de dinero y los hombres que se hospedaban en los hoteles cercanos llegaban preguntando. Los chicos se iban a los hoteles más lejanos en bicicleta para atender a sus clientes. -Esta semana nos compramos unas bicicletas para no pedir prestadas. -Le comentó Lorenzo a su chico.


-¿Entonces me lo recomiendas con los ojos cerrados?-
-Si vale, ese hombre arregla de todo-
-Vale dame su número y lo llamo. ¿Le digo así, Sala'o?-
-Si, así lo conocen en todos lados, recuerda que él no vive aquí, así que dale hospedaje y comida y estará agradecido, claro págale su vaina, pero le das las tres comidas y vas bien.-
-Ok, ya lo llamo y cuadro con él.
Leonardo vio a Lorenzo y lo llamó. -Mañana viene una persona a acomodar varias cosas en la posada así que me lo atienden bien. Ahora vayan a limpiar estas habitaciones.
-Ok, las voy a limpiar yo, José se siente mal, tiene diarrea.
-Ah coño, ¿Tomó algo? Le llevaré una medicina.
-No, le preparé una manzanilla hace un par de horas.
-Ok, ve a lo tuyo y voy a ver al carajito.

Leonardo entró a la habitación y le pasó el pestillo a la puerta, se bajó el bermuda y despertó al chico.
-Hey, no me importa si estás enfermo, tienes que mamar y darme culo.
-Tengo diarrea.
-Tómate está pepa. Pero hoy te cojo ya te me has escapado mucho.
José se sentó en la cama y se tomó la pastilla con un vaso de agua que estaba en la mesita. Leonardo estaba frente a él sacudiendo el pene para ponerlo duro. -Mámalo.
El chico se lo metió en la boca y Leonardo lo tomó con sus dos manos por la cabeza empujándola para que se metiera todo el pene en la boca. José se ahogaba, se le escurría la saliva hacia el piso. -Ponte en cuatro para cogerte coño.
-Estoy con diarrea, me voy a cagar encima si me lo metes. -Leonardo lo cogió del cabello echándole la cabeza hacia atrás y comenzó a masturbarse. Se vino en la cara del chico. Cuando terminó le dio una cachetada. -No te salvas de que te coja carajito, no te salvas... -Se regresó y se puso de cuclillas frente a José y le dio un beso en la boca saboreando su propio semen que tenía el chico en los labios.
-Me gustas mucho José...de verdad me gustas y quiero cogerte.
-Leonardo es que yo...
-No me digas un coño, solo quiero penetrarte...no quiero esperar más. Cúrate, tienes a Lorenzo trabajando solo.

Lorenzo terminaba la segunda habitación cuando apareció José.
-Amor ¿Cómo te sientes?
-Ya mejor, Leonardo me dio una pastilla para la diarrea, si voy de nuevo al baño que me tomé otra.
-¿Puedes limpiar una habitación?
-Si amor.
-¿Seguro? Lo puedo hacer yo.
-Tranquilo yo puedo.
-Mira, me dijo Leonardo que mañana viene un tipo para hacer unas reparaciones en la posada y me dijo que lo atendieramos bien.
-¿Hay que tirar con el hombre?
-Ja ja ja no, bueno, no fueron esas las palabras de Leonardo. Me imagino que estemos pendiente si necesita algo, no sé.
Ven acá, entra. -Lorenzo besó a José abrazándolo, le metió la lengua y su mano se deslizó por dentro del pantalón hasta tocar sus nalgas. -Te quiero coger.
-Estoy mal del estómago.
-No me importa, lo hacemos en la ducha. -¿Te cepillaste los dientes? ¿Desayunaste?
-No he desayunado.
-Que raro, tú no te lavas los dientes antes de desayunar...
-Es que...tenía muy mal aliento.
-Mmmm, ve a desayunar y te vienes a acomodar este cuarto.

José desayunó rápido se volvió a cepillar los dientes y se fue a limpiar la habitación que faltaba. Luego junto a Lorenzo limpiaban las caminerias que conducen a la piscina.

Leonardo se acercaba a los chicos.
-¡Chicos, les presento a Sala'o, él se va a encargar de hacer las reparaciones, va estar con...
-¡Sala'o! -José corrió hacia el hombre y se le montó encima, Sala,'o no tuvo más remedio  que cargarlo. Se rió, José le dio un beso en la boca. Lorenzo también estaba contento pero le daba celos tanto entusiasmo de José.
-Vaya, conocen a Sala'o...que sorpresa. -Lorenzo se acercó y lo abrazó. -Que bueno verte Sala'o te extrañábamos.
-Y yo a ustedes, cuando supe que venía a trabajar aquí me alegré.
-Bueno, bueno, ya vieron a su amigo, ahora a trabajar, ya saben lo que les dije pero viendo que son amigos no tengo que decirle más nada. Sala,'o quiero que me acompañes a revisar todas las cosas que estén malas o necesiten un arreglo para hacer una lista y comprar todo el material y tenerlo aquí ¿Ok? Vemos lo que hay en la posada para no comprar lo mismo y nos vamos a la ferretería.
-Seguro Leonardo. Vamos de una vez. Nos vemos luego chicos.

Luego del almuerzo y antes de irse a los recorridos, Leonardo se llevó a José a su oficina. Lo tomó con fuerza del brazo.
-Como yo me enteré que Sala'o te coge, te violo y de la peor manera. A mí no me vas a dejar por fuera. Te podrá gustar Sala'o pero yo te voy a coger. -Lo soltó. -Ya veo cuánto quieres a Lorenzo que no te importó brincarle al tipo y besarlo.
-Eso es problema mío.
-Si, y también será problema tuyo si no me das culo porque a Lorenzo lo desaparezco.

José salió de la oficina y se vio con su chico para irse.
-¿Te gusta Sala'o? ¿Eres capaz de terminar conmigo y quedarte con Sala'o?
-¿Qué coño dices amor?
-Digo lo que veo José, cuando viste a Sala'o se te iluminó la cara, sonreiste y lo besaste cuando te cargó. ¿Y yo como quedo?
-No seas bobo amor, yo te amo a ti.
-No puedes negar que te gusta Sala'o. -Hubo un silencio. -Es un tipo del carajo y si te vas con él es una buena opción pero a mí me dejarías escoñetao.
-No digas esas cosas. Oye, oye, mírame, yo te amo y sí, Sala'o me gusta y es un amigo de puta madre pero yo te amo a ti.
-Si me vas a dejar, que sea por un tipo como Sala'o pero no por un mamarracho que quiera joderte. -Lorenzo se puso a llorar.
-No seas tonto amor, ¿por qué lloras?
-Porque sé que Sala'o te gusta y te gusta que jode, eso no me lo quita nadie de la cabeza. Ya vamos a trabajar que para eso es que nos escapamos de nuestras familias, para ser independientes, amarnos en libertad y ser felices, oye bien José, ser felices. Quiero que seas feliz, quiero que hagas lo que te hace feliz.
José se abrazó a Lorenzo y se pusieron a llorar.

martes, 30 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 79

 


-Tú quieres el divorcio. Ok. Yo solo quiero que me dejes este apartamento, el carro, el apartamento de la playa y la mitad del dinero que tienes en tu cuenta en Estados Unidos. Y dentro de una semana te quiero fuera de aquí.

-Nada más quieres eso. ¿Quieres que me vaya de aquí para meter a tu amante, el padre de tu hijo?
-Sigo tu ejemplo, tú harás lo mismo adonde vayas. Vivirás con Oto. No me estés echando en cara los cachos que te puse.
-30 años de nuestras vidas lanzados por la borda.
-Fuiste tú quien jodió todo Héctor. Eres bisexual no se desde cuándo, te habrás acostado con quién sabe cuántos hombres. Yo solo me acosté con uno y me preñó. Tendrás que vivir con eso. Cuando te sientas mejor quiero que te vayas y ya que eres abogado sabrás agilizar todo para que esto sea lo menos traumático posible. -Se fue a la cocina, una vez ahí se derrumbó en llanto.

-Amor ya le pedí el divorcio a Jimena, un pocas semanas seré un hombre libre, de momento me mudo contigo al apartamento.-
-Cuando tengas el acta de divorcio en tus manos hablaremos de lo nuestro, antes no. Me estoy mudando.-

Jueves ocho de la noche.
-Mi amor vamos a estar separados este fin de semana. -Agustín se le montó encima a Castro y le dio un beso en la boca, Castro respondió al beso metiéndole la lengua.
-Por eso es que te tengo que coger hoy también.
-¿Tú como que quieres que sufra cuando vaya al baño allá en Caruay?
-Así te acuerdas de este macho mi flaco.
-¿Ah sí? ¿Entonces será que me lo meto? -Coño y aquí ya no hay Popper, tengo que comprar, ahora a aguantar la pela. -Buscó el lubricante y se embadurnó el culo y luego el pene de Castro. Mientras besaba a Castro, colocaba el pene para ir metiéndolo.
-Mi amor, flaco hazlo con calma, por eso es que te duele, ¿Estás apurado? Yo sé que que mi verga te gusta, pero métela suavecito, que te vaya abriendo, así, así, ¿ves? Uy qué rico, tienes el culito caliente, así poco a poco.
-Mierda Castro, duele marico, me arde el culo.
-Ya deberías estar acostumbrado.
-Me has cogido ocho veces con esta, mi culo va agradecer no verte este fin de semana.
-Ya entró, tanta paja que hablas y lo tienes adentro, ahora quédate quietico, bésame y chupame las tetillas.
Agustín le lamía las tetillas a Castro que se movía muy lentamente estando dentro de su novio.
-Si quieres pellizcarme te lleno de leche. -Agustín le mordió las tetillas y eso hizo que acabara dentro de él. Agustín comenzó a masturbarse.
-AAAAAH, AAAAAH, AAAAAAH. -Acabó sobre el pecho de Castro que sonreía al ver a su chico descargarse. Lentamente sacó el pene de su culo. -No sabes el dolor que se siente pero a la vez es divino.
-Es que te encanta gozar sufriendo ja ja ja. Vamos a ducharnos.

Dentro de la ducha, Castro enjabonaba a Agustín. -Prométeme que no vas a tirar con nadie en Caruay.
-Prometido amor, aunque quisiera me duele mucho el culo.
-Ahora te pongo la crema.
-¿Y tú? ¿Vas a prometer lo mismo?
-Créeme que este fin no haré nada, ni la paja.
-¿Vas a guardarme esa leche para el domingo?
-Para más tiempo, tienes que poner a descansar ese culito.
-¿O sea no me vas a coger el domingo?
-Ja ja ja ¿Pero quién te entiende? Dices que te duele el culo y ahora quieres seguir llevando güevo?
-Porque eres tú el que me va a coger. -Castro le colocó champú y lo besó mientras le restregaba el cabello.

Viernes seis de la mañana, Agustín ya se iba. Lo pasarían buscando por el edificio.
-Chao amor, nos vemos. -Le dio un beso en la boca.
-Que todo salga bien mi flaco, te amo.

Agustín salió del apartamento,Castro se levantó y se fue directo al baño. Evacuó y luego se metió a bañar. Se lavó muy bien el culo y con el pene se esmeró más. Al vestirse hasta se puso perfume cerca de su pene.

-Llegaste puntual.
-Si, estoy nervioso, nunca he hecho esto, bueno una vez.
-Tranquilo papá, relájate no puedes estar tenso, duele más y todo se complica. Quítate la ropa. -El hombre le vio el pene a Castro y abrió los ojos. -Coooooñooo dolor sentirá a quien le metas esto, carajo rolo e güevo.
Móntate en la cama para darle de una vez.
-Si quiero salir de esto. Mi pareja no sabe que voy a hacer esto y me da mucha paja no haberle dicho.
-En algún momento le vas a tener que decir. Lo que te voy a meter no se puede ocultar.
-Listo, comencemos vamos a salir de esto.

-¡Coño que dolor! 
-No exageres que fui bueno, te puse analgésico en crema. Toma un ibuprofeno cada seis horas si sientes dolor.
-Esta noche no duermo...
-Deja el drama, en un par de días estarás bien. Eso si, de sexo nada por lo menos, por lo menos 15 días.
-No joda un mes o más sin nada de nada. ¿Es normal que esté inflamado?
-Coño claro te maltraté pero tranquilo, que eso se baja y todo va a estar bien.

Castro llegó al apartamento, estaba adolorido, no aguantaba estar con ropa y se desnudó.
Desayunó algo y se acostó. Era tanto el dolor y la preocupación que le dio fiebre. Siguió las indicaciones del hombre, se volvió a tomar otro ibuprofeno. Se acostó y se quedó dormido hasta la tarde.

Domingo cuatro de la tarde, llegaba Agustín del viaje. Entró al apartamento.
-Amooooor lleguéééé. -Castro salía de la habitación con un boxer holgado y una franela blanca. Se acercó a Agustín y le dio un beso.
-Llegué con un queso terrible quiero que me revientes con esto. -Fue a tocarle el pene y Castro le detuvo la mano.
-Hoy no flaco, hoy no, me siento mal.
-¿Estás bien? 
-Si, bueno, un malestar, pero no estoy de ánimo para sexo...
-Ooookey...raro pero ok.
Comieron juntos en la cocina, Agustín le contó lo que había hecho y como estuvo la inauguración.
Ya en la noche fueron a la cama, Agustín se quitó la ropa y entró a la cama.
-Quédate desnudo amor, ¿Ya tienes ganitas de sexo?
-No flaco, hoy no.
-Pero quítate eso, quiero dormir desnudo contigo, mamártelo aunque sea.
-No, Agustín, te dije que hoy no, además tengo frío, creo que fiebre, quiero dormir.
-Castro ¿estás bien?
-Si flaco, todo bien, déjame dormir por fa.
-Esta bien amor, ¿Por lo menos me puedes dar un beso? -Castro se volteó y le dio un beso en la boca, largo y apasionado.
-Coño quiero tirar amor.....ok ok...mañana.




lunes, 29 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capitulo 78

 




Berta se había encargado de regar por todo la urbanización que Paula y Begoña se habían acostado con el cura, lejos de perjudicar al cura, pusieron en entredicho la reputación de las mujeres. Begoña llevó la peor parte pues su esposo, el dueño de la panadería, la golpeó.


-Padre Ramón hoy me tengo que quedar en casa para atender a mi familia, ya reclaman mi presencia.
-Tranquila, hoy vienen unos ingenieros que contrató la alcaldía para restaurar la iglesia y tengo que estar pendiente, preguntarle cosas y tengo que coordinar con ellos varios puntos junto al historiador de la parroquia, pero mañana te quiero temprano aquí y te quedes conmigo a dormir.
-Voy a ver cómo hago.
-Tú sabrás cómo hacerlo.

-Anda papi, llévame para tomarle fotos. Sabes que me gusta la fotografía, además te servirán para la construcción antes y después y así sacl la cámara con confianza. Me gusta hacer el registro fotográfico de la ciudad, uno nunca sabe cuándo nos puedan servir.
-A ti te gusta la fotografía, la ropa de mujer, la peluquería, el maquillaje. ¿Cuando te va a gustar el boxeo, el béisbol, una carrera de carros, la lucha libre?
-Me gustan los hombres que hacen ese tipo de cosas, es un avance. Papá eres bastante básico y de la edad media.
-Ok, te vienes conmigo, compórtate porque van más personas y está el cura de la iglesia, el historiador y otras personas vinculadas a la iglesia.
-Papi, yo voy a tomar fotos no a reunirme con esa gente, eso es contigo.
-Ve a ducharte y te vistes decente por favor.
-Gracias papi. -Raúl le dio un beso en la mejilla. -Mami, me voy con papi a la iglesia estoy super contenta.
-Que bueno mi amor, cuídate, luego me cuentas, voy a seguir durmiendo y deja de habler en femenino.

Raúl salía de su habitación. Traía unos pantalones grises skinny, unos zapatos fucsia, arriba una franela color guayaba y una chaqueta tipo torero de peluche rosado claro y lentes oscuros.
-¿Que entendiste tú cuando te dije que te vistieras decente?
-Ay papá, como me visto en otras ocasiones voy sencillito, no quiero llamar la atención en ese lugar que no conozco.
-Ya...bueno vámonos.

300 metros antes de llegar los detiene la Guardia Nacional.
-Buenos días ciudadano, ¿Hacia dónde se dirigen? 
-Vamos a la iglesia del Perpetuo Socorro que está cerca, soy parte del equipo de restauración que comienza hoy, aquí está el documento. -El Guardia sin leer el papel le pide los documentos del carro.
-¿Ustedes son familia, tienen un parentesco? -Raúl se agacha y le habla al guardia.
-Es mi Daddy.
-¿Su qué?
-Soy su papá.  -Coño de la madre este va a pensar que el carajito me lo estoy cogiendo. 
-Joven deme su cédula de identidad. -El guardia vio las dos cédulas, observó las fotos y los apellidos. -Todo en orden, pueden seguir.
-¿Vio que si es mi Daddy?
-¿Te quieres callar? Gracias oficial, buenos días. ¿Para que carajo le dices al guardia que debe ser más homofóbico que yo...
-Ah reconoces que eres homofóbico. -Lo interrumpe Raúl.
-Coño, como no serlo si te vistes como tú madre. Vas y le dices "es mi Daddy" ¿Que va pensar? Que te estoy cogiendo, que me chuleas. 
-¿Te da pena eso? Que piensen que eres gay.
Hubo un silencio. -Te pido Raúl que te comportes ¿Ok? No creo que sea tan difícil ocultar la mariquera un rato. -Se volteó a verlo, cuando vio tanto rosado se dio cuenta que iba a ser difícil. -Haz tu mejor esfuerzo.
-Si te vas a sentir mejor, yo me bajo primero y me alejo de ti, así no tienes que dar explicaciones y yo me pongo a tomar fotos. ¿Te parece?
-No quiero que me tomes a mal lo que te digo.
-Nooooo papi, ¿como crees? el hijo marica del ingeniero rechazada por su padre. Pero tranquilo papá, cuando me consiga a un Daddy con plata me voy a vivir con él y te olvidas de tu hija loquita y se te quita ese dolor de cabeza.
-¿Ese es tu proyecto de vida? Conseguirte una hombre que te mantenga.
-Chao, voy a tomar fotos.
-No creo que un hombre maduro quiera salir con un chico tan amanerado.
-Ay papi, los hay a patadas, ya verás que consigo uno.

Raúl se bajó del carro y caminó hacia la iglesia, en la entrada estaba varias personas junto a Ramón, el cura.
-Buenos días padre bendición. -Ramón lo vio de arriba a abajo con una media sonrisa. 
-Dios te bendiga hijo.
-Padre vine a tomar fotos de la iglesia para mí archivo, yo sé que Dios no acepta a los gais y todo eso ¿pero usted me dejaría entrar en un ratico a tomar fotos?
-Todos los hijos de Dios son bienvenidos, puedes entrar ahora sí lo deseas, la iglesia está cerrada pero pasa ahora pues esta gente va a entrar ahora a una inspección para la restauración.
-Ay gracias padre, lo haré lo más rápido posible, yo soy aplicadita y termino pronto. Bye.
-¿Dijo aplicadita? Parece una niña.
-Esa niña es mi hijo y se llama Raúl, buenas tardes señores, ¿Cómo les va? Padre, gusto en verlo de nuevo. Disculpen a mi hijo, quiso venir para tomar fotos.
-No te preocupes, ya le di permiso. Denme un chance para decirle algo a ¿Raúl?
-Si.
-Ok, vayan revisando si tienen dudas me avisan o el señor López que se sabe la historia de esta iglesia les cuenta.

Ramón entra a la iglesia y ve al chico agachado. El cura se para detrás de él haciéndole sombra.
-¡Ay padre que susto!
-No te asustes todavía, espera que te lleve atrás. No te vayas cuando termines tus fotos.

Ramón salió de la iglesia y Raúl se quedó adentro con una sonrisa y la cámara en una sola mano. Siguió tomando fotos.

Luego de cuatro horas de recorrido, información mutua, refrigerio y cuadrar los horarios para el comienzo de la restauración, se despidieron.
-¿Te vas a venir conmigo?
-No papi, yo me quedo porque quiero tomarle unas fotos al cura y otras fotos en las que necesito aparte de ayuda su autorización.
-Toma para que te regreses en taxi. Ni de vaina te vas a montar en autobús o metro con esa cámara.
-En el fondo me amas papi.
-Eres mi hijo coño y esa cámara me costó un riñón.

Se despidieron y Raúl se fue con el padre Ramón que le tenía puesto el brazo sobre sus hombros.
-¿Y usted vive aquí?
-Si, cerca del trabajo. No me trates de usted que te voy a coger.
-¿Y como me vas a coger?
-Comienza con quitarte la ropa.
-¿Me quieres ver desnudita?
Ramón le dio una cachetada. -Te dije que te quitarás la ropa.
-Violento el cura, me gusta.
Ramón fue al closet y sacó unos mecates.
-¿Me vas a amarrar? -Ramón se quitó el pantalón.
-Agáchate y mama. -Raúl se agacha, toma el pene con su mano y mirando a los ojos al cura, se introduce el pene en la boca mientras mueve la lengua, el chico se introducía todo el pene en la boca sin quitarle la mirada a Ramón. El cura lo tomaba con fuerza por el cabello mientras el chico continuaba mamando. -Ágarrame las bolas.
Raúl tenía tomado el pene y con la otra mano tocaba y halaba los testículos. Ramón lo levantó por el brazo. -Quítate, ¿eso es una pantaleta?
-Si, ya me la quito. -Se bajó la prenda y Ramón le vio el enorme pene.
-Tienes lo tuyo.
-¿Quieres mamarlo? -Otra cachetada y le dijo que se acostara en la cama boca abajo.
Ramón le amarró las muñecas a la cabecera de la cama y los tobillos en las esquinas de abajo. Le echó un chorro de lubricante entre las nalgas, restregó su pene y luego comenzó a penetrarlo.

-¿Te duele mariquita? Querías llevar güevo, aguanta nena. -Raúl tenía la cara arrugada mientras Ramón terminaba de introducir todo su pene y comenzaba a moverse.
Con sus manos apoyadas a los lados del cuerpo del chico, las piernas extendidas hacia atrás, subía y bajaba su cuerpo viendo cómo su pene entraba en Raúl.
Ramón se movía y se acostaba sobre Raúl con una penetración profunda moviéndose de manera circular provocando los gritos del chico.
Luego de 15 minutos moviéndose sobre el chico, el cura retiró el pene y lo desamarró. El chico se colocó boca arriba, Ramón se arrodilló cerca de la cara de Raúl para que este le mamara el pene. Lo tomó por el cabello y le movía la cabeza. Le retiró el pene para luego penetrarlo nuevamente, Raúl sostuvo sus piernas llevándola a su pecho para que su culo se abriera y se levantara. Ramón lo penetró viendo cómo lo hacía.

-¿Dónde quieres la lechita nenita?
-En mi cara papi. -Ramón empujó con fuerza y Raúl gritó. Sacó el pene y comenzó a masturbarse cerca de la cara.
-Lléname de leche papi, báñame. -Ramón le volvió a dar una cachetada y enseguida tres chorros cayeron en el rostro del chico, uno de sus ojos quedó tapado, su nariz, boca y barbilla destilaban líquido blanco. Ramón le restregó la mano por la cara y le metió los dedos en la boca para que probará su semen.
-Voy a cagar y a ducharme, si quieres descansa y luego te bañas.

Raúl aprovechó y se puso la sotana y comenzó a tomarse fotos. Se abotonó la sotana dejando su pene por fuera y colocó la cámara para un selfie con el timer.

-Le voy a dar la sorpresa al padre, se pondrá feliz cuando le diga que voy a dormir con el. -Berta abre la puerta y se consigue a Raúl tomándose fotos en el sofá con la sotana.
-¿Quien eres tú blasfemo, pervertido? -Raúl solo tuvo tiempo de dejar la cámara en el sofá cuando Berta se le tiró encima y darle cachetadas, lo tomó del pelo arrastrándolo por el piso, Raúl gritaba. Le quitó la sotana y lo dejó desnudo.
-¡Te vas de esta casa enfermo!
-¡Vieja loca, me hiciste daño!
-Daño el que has hecho tú, incitando al padre, provocándolo
-¿Que pasa aquí? -Sale en toalla Ramón.
-Digame usted padre, yo vengo con toda la ilusión a darle una sorpresa y la sorprendida soy yo.
-¿Tú te coges a esta? -Berta le dio una cachetada.
-INSOLENTE. ¿Quien es este afeminado?
-Es el hijo de uno de los ingenieros responsables de la restauración.
-Yo me voy. -Raúl se fue a vestir, Berta estaba indignada.
-Yo iba a quedarme con usted hoy pero ya veo que ha quedado satisfecho sexualmente con este ser.
-No digas eso. Yo quiero más y contigo.
-Hoy no será padre, estoy dolida.
El chico salió y tomó su cámara. Berta se la quitó de un tirón.
-Que la venga a buscar tu padre para contarle lo que hiciste. -El chico se le lanzó encima a Berta que dejó la cámara en la mesa y lo agarró por la chaqueta de peluche y lo sacó de la casa tirándole al piso. Cerró la puerta quedando ella afuera con Raúl.
-No te quiero ver más en esta casa maricón. Te veo cerca de la iglesia y te mato. El padre Raúl es mi hombre y no lo toca otra mujer.
-Ah tú quieres que peleamos de mujer a mujer. Déjame decirte que soy peor de mujer. -Le dio una fuerte cachetada a Berta que la hizo trastabillar. Se fue.

-Vieja pajúa, puta y pajúa







 

domingo, 28 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 77

 


Héctor llegaba a su casa en compañía de Jimena y Agustín. Se acostó en su cama. Estaba serio y su semblante no era el mejor.

-Quita esa cara ¿Qué tienes?
-Nada mujer... Me siento un inútil, quiero trabajar.
-Por lo menos 15 días de reposo, de aquí no te vas a mover.
-Pues necesito mi laptop porque tengo que revisar muchas cosas. ¿Dónde está mi celular?
-Papá descansa y luego buscamos el celular.
-Quiero llamar a Oto.
-Papá...no quiere saber de ti.
-Que me lo diga ahora estando yo despierto y consciente. -Agustín le dio su celular y marcó pero Otro hablaba por el celular.

-Que sorpresa tu llamada Jorge, ¿Cómo estás?-
-Bueno bien, aquí en el trabajo, aprovechando unos minutos libres para llamarte y preguntarte cuando nos vemos, quiero reinvindicarme.-
-Jajajaja que tonto vale, no te estreses por eso-
-¿Entonces no quieres que nos veamos?
-Si vale, podemos vernos de nuevo, chamo lo que pasa es que ando cerrando una etapa en mi trabajo, renuncié y estoy terminando unos casos ya para irme y además necesito mudarme ya del apartamento donde estoy, no tengo dinero...no puedo...-
-Oye pero si quieres y puedes quédate en mi casa mientras resuelves, mis viejos se van por tres meses a Europa, te puedes quedar esos tres meses y vas ahorrando.-
Oto se quedó en silencio. -¿Estás ahí?
-Si, si, disculpa...estaba pensando, me conviene eso pero te quiero pagar un alquiler o colaborar con tu casa-
-Me gusta esa opción, la segunda. Piénsalo y me avisas, mis papás se fueron hace dos días.

Héctor volvió a llamar a Oto y contestó.
-Tín ¿Cómo estás?
-Déjenme solo para hablar con Oto.
Jimena dio un suspiro y Agustín se la llevó a la cocina.

-No me puedes dejar Oto, yo te amo.
-Yo también pero no me da la gana de compartirte. Me alegra que ya estés en casa recuperándote pero quiero cortar cualquier nexo contigo, pronto me voy del apartamento.
-Ese apartamento es tuyo, no tienes que irte.
-No tiene sentido que viva ahí, ya no tenemos relación, además eso es una locura que me hayas comprado una casa y un apartamento.
-¿Qué más tengo que hacer para que regreses conmigo?
-Divorciarte.
-¿Y si no quiero?
-No hay nada que hacer. Te quedas con tu esposa preñada por otro hombre y yo veo que hago con mi vida.
-Voy a hacer que nadie te contrate como abogado, y sabes que lo puedo hacer.
-Hazlo y me demostrarás que no me amas, solo me quieres a tu lado como un trofeo en tu vida como gay.
-No puedo creer que termines conmigo. Seamos amantes como al principio. 
-Escondido, que nadie sepa de mi y tú feliz con tu esposa y el bochinche. Sé feliz con Jimena y su hijo y a mi déjame en paz. Colgó.
Héctor comenzó a llorar, Oto también.

-Yo me tengo que ir al supermercado mamá, ya he faltado mucho pero avísame cualquier cosa.
-Tranquilo amor. ¿Sigues molesto? ¿Conmigo?
-Mamá...está situación es complicada, tu embarazada, mi papá en casa ya sin Oto y viendo tu embarazo, y te preñó mi suegro nada más y nada menos.
-Quería abortar pero Polo no quiere y el médico me dijo que es riesgoso.
-No quisiera estar en tus zapatos.
-Hijo, así no estás ayudando, estoy agobiada.
-Divórciate.
-¿Me lo dices tú?
-Si mamá, es lo mejor para todos, a lo mejor mi papá no regresa con Oto, pero se quitará un enorme peso de encima.
-Si porque yo cargo una bolsita de plumas.
-Bueno mamá, ambos a cometido errores y estupideces, asúmanlo y vivan con las consecuencias. Me voy que este fin de semana lo tengo rudo.
-¿Por qué? 
-Van a inaugurar el sábado una sede del supermercado  en Caruay y me toca ir para dar unos talleres el viernes, sábado y domingo.

-¿Será que voy este viernes? ¿Pero como hago con el flaco?, él no puede saber nada, no se puede enterar y quiero hacerlo. ¿Qué hago? ¿Voy o no voy?

Seis de la tarde y Castro buscaba a Agustín al supermercado.
-No me está gustando esto que me busques al trabajo amor, no tengo mi carro.
-Mi flaco bello, te dije que me puedes llamar y te busco para hacer diligencias.
-Si pero tú tienes tus cosas y mientras llegas yo pierdo tiempo.
-Quiero cogerte amor, cogerte mucho de aquí al viernes.
-Uy cuántas ganas tiene mi novio, quiere reventarme el culito pues.
-Tenemos que aprovechar.
-Bueno, si, porque no te había dicho pues estaba en veremos, pero este viernes me voy temprano a Caruay para abrir el sábado un nuevo supermercado, regreso el domingo.
-No te voy a poder llevar mi flaco.
-Tranquilo amor, el traslado lo paga la empresa.
-Bingo, ya tengo el fin de semana libre para hacer mis cosas, esto me cayó del cielo. Está bien, pero sabes que yo lo haría con gusto.
-Lo se amor. ¿Que vas a hacer sin mi?
-Pues trabajar y estar en casita descansando esperando que llegues.

Llegaron al edificio. Estacionaron y se montaron en el ascensor.
-Tengo hambre.
-¿Quieres comer carne?
-¿Carne? -Castro le dio al botón de parar.
-Te quiero coger aquí mismo. Quítate el pantalón.
-¿Cómo me vas a coger en el ascensor?
-Siempre en la cama, que aburrido. -Se bajó el pantalón y el interior. -Quitate los zapatos y el pantalón.
-¿Cómo me voy a quedar desnudo?
-Dale coño, no perdamos tiempo.
Agustín se quitó el pantalón y Castro lo cargó apoyándo la espalda del muchacho en el espejo, se acomodó el pene poniéndo algo de saliva y comenzó a penetrarlo.
-Aaaaay coño, duele.
-Aguanta amor, pero si te quejas me excito más, aguanta. -Volvió a empujar. Agustín sentía cada vez que el pene entraba un poco más. Comenzó a empujar. La cabina se movía.

Unos vecinos salieron de su apartamento y llamaron al ascensor.
-Creo que se quedó parado en el cuatro gordo.
-Vamos a bajar a ver si está ahí

Castro ya tenía todo su pene dentro de Agustín que se agarraba al cuello de su novio mientras este se movía dándole empujones. Agustín gritaba.
Los vecinos llegaron al cuatro. -Estan cerradas las puertas.
-¿Será que están encerrados? Pega el oído gordo. -El hombre se acercó y escuchaba gritos y golpes.
-Ven, ven, escucha, están tirando.
-¿Tirando? - la mujer escuchó. -DALE, DALE, ME DUELE COÑO.
-No grites carajo, aguanta que todavía falta. -¿Serán Castro y el novio?
-No joda lo que faltaba, no basta con la tiradera encima de nosotros que ahora también lo van a hacer por el edificio. Voy a hablar con el presidente.
-Ay chico deja el chisme, deja que se desahoguen.
-CARAJO pero viven desahogándose.
-Ay que envidia. Yo quisiera tirar todos los días, en todos lados.
-¿Me estás dando mensajes?
-¿Tú qué crees? Aaaay...mejor sigamos bajando, sigo escuchando y me va a dar algo más que envidia.
-¿Le digo a Castro que baje a cogerte?
-Que estúpido eres. -Dios me encantaría, este hombre es un salvaje y un gorila.

-AAAAH , aaaah, coño....aaaah.
-Ay flaco, que rico, quiero cogerte todo el día.
-Ya amor, para, para.
-Pellizcame las tetillas pues. -Castro se detuvo y Agustín le retorció una de las tetillas, Castro dio varios empujones, aprisionó al muchacho contra la pared mientras acababa dentro de él. -AAAAAAH. -Castro besó a Agustín, sacó el pene casi flácido del culo y lo bajó al piso.
-Que dolor, me duelen hasta las piernas.
-Pero te gustó esa cogida. -Agustín lo vio a los ojos y se sonrió.
-Sabes que si, pero no podemos hacer esto a cada rato.
-No, otro día te cojo en el salón de fiestas.

Entraron al apartamento.
-¿Alguien habrá escuchado?
-No creo, la gente ya llegó al edificio mucho antes. Voy a hacer una llamada y ¿hacemos algo para cenar?
-Si.
Castro llamaba por el celular mientras caminaba al cuarto. Agustín lo siguió
-Aló, si, lo haré, dame un espacio para ir...si tempranito así tienes chance de atender a otros jajajaja. Me vas a dejar escoñetao pero le damos. Si, si...ese mismo, el que acordamos, el grande me lo clavas ja ja ja....Coño esa vaina duele, me lo haces con cuidado papá que soy virgen en eso....entonces a las ocho de la mañana...no, no, a domicilio no, yo voy para alla.-Colgó la llamada y Agustín regresó a la cocina. Estaba que le hervía la sangre.
-Coño, este estaba esperando que yo me fuera a algún sitio para ir a revolcarse, coño pero no sabes si es eso, pero es que esa conversa que tenían. ¿Le pagó a un scort? Coño acabamos de tirar tan rico y ahora me sale con esto. Cálmate Agustín, deja de pensar lo que no es. Le voy a preguntar.

-¿A quien llamaste?
-Noo, una cita para el medico, un chequeo de rutina, aprovechando que no estás, salgo de eso.
-Ah ok, ok.
-Nada del otro mundo voy el viernes pum pum y a trabajar.
-¿Pero eso es solo el viernes?
-Claro flaco, los sábados no trabajan los médicos.
-AAAAH ok, ok...bueno...vamos a cenar.

A Héctor le pusieron una campanita para llamar a Jimena y no gritarle.
-Dime amor, ¿Quieres algo?
-Quiero el divorcio.




sábado, 27 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 76

 


Ramón logró romper el candado y sacar a  Paula del depósito. Al salir la mujer abrazó al cura y este le acarició el cabello calmándola.

-Tranquila, vamos a mi casa un momento para que se calme está muy nerviosa.
-Necesito llamar a mi casa, mi mamá debe estar nerviosa.

-Si mamá, todo bien, me pasó algo extraño, pero estoy bien , voy en un rato...yo sé que es tarde pero estoy con el padre Ramón, tranquila...ok, ok, besos-
-Tómese este whisky, esto la va a calmar un poco, si necesita el baño, pase al cuarto.
-Gracias.
-Cuénteme que pasó así podré ayudarla.
-¿Me sirve otro? -Paula le contó lo que había pasado, que sucedió muy de prisa, que una voz ronca le habló y luego todo se puso negro y al abrir los ojos se vio encerrada.
-Que extraño.
-La persona me hablaba como amenazante. ¿Puedo usar el baño? ¿Me sirve otro?
-No queremos que se embriague ahora.
-No, no. -Se sonreía. -Ya vengo
Ramón ya tenía el pene erecto pero estaba sentado con la bata ocultando la erección. Paula volvió y se sentó tomándose todo el whisky del vaso corto.
-Supongo que quiere más. La voy a acompañar con un trago.
Bebieron y conversaron. Paula le contó desde cuando era viuda, se puso a llorar y Ramón la abrazó acariciándole la espalda.
-Desahógate Paula, saca todo eso.
-Ay padre, usted en bata, seguro estaba durmiendo cuando me escuchó.
Ramón se levantó. -Así es, me puse esta bata, pues duermo sin piyama. Se le notaba la erección y el pene estaba apunto de salirse entre la bata, Ramón se movió y se asomó el glande, Paula lo vio, se limpió las lágrimas y vio al cura a los ojos.
-Estás deseando tocarlo y llevártelo a la boca. -El cura apartó los extremos de la bata y dejó al descubierto el pene. Paula lo tomó con su mano, Ramón lo movió y una gota de líquido apareció entre el prepucio. La mujer se lo llevó a la boca.

Cinco de la mañana, Berta abre los ojos y se levanta sobresaltada. -Son las cinco, me tengo que ir rápido a la iglesia.
-Se duchó y se puso a preparar el desayuno para sus hijos y esposo. Cuando los tenía listos, levantó a José David y a los niños.
-Despierta que hoy te toca bajar a esperar el autobús, yo me tengo que ir temprano a la iglesia.
-Coño mujer...que peo, déjame dormir, vamos a echar un rapidito.
-Ningún rapidito, levántate. -Berta buscó las prendas que había comprado y se puso la de encaje negro que también era un hilo, se lo puso, buscó un vestido y unos tacones que tenía y no se ponía desde hace años. Se peinó y tomó su cartera. -José David me voy, despierta.

Salió de la habitación y encendió la cafetera eléctrica.
Berta caminaba de prisa para llegar a la iglesia. Cuando estaba en la puerta de la casa de Ramón eran las 6:20 de la mañana, abrió con cuidado y se fue hasta la habitación de Ramón. Al llegar vio a Paula durmiendo en la cama.
-Lo sabía, está perra quería acostarse con mi hombre. Se ocultó al escuchar ruido, era Ramón que entraba al baño. Esperó. Al escuchar la ducha, buscó el pañuelo, los lentes y un enorme cuchillo.
Con la cara tapada con el pañuelo y los lentes recogió la ropa de Paula y la llevó a la sala y se acercó a ella nuevamente. La despertó poniéndole la mano en la boca y el cuchillo en el cuello.
-Gritas y te corto el cuello golfa. -La cogió del cabello y la arrastró por toda la casa hasta la puerta, la puso de pie y le volvió a poner el cuchillo en el cuello. -No te bastó con el encierro maldita perra, te tenías que acostar con él. Recoge tu ropa -Abrió la puerta de la casa y la empujó tumbándola en el piso de tierra.
-Como te vuelva a ver cerca de aqui te clavo en una cruz en la plaza para que todos se enteren lo puta que eres. Al cura de esta iglesia se respeta. Cerró la puerta, acomodó todo y se puso a hacer el desayuno al padre.

Ramón salió en toalla del cuarto buscando a Paula. -¿Paula?
-Paula se fue padre, buenos días, tenía que atender a su hijo, no quiso ni que le preparara café.
-¿Qué haces aquí tan temprano?
-Siempre estoy llegando tarde y hoy me levanté mucho más temprano para no cometer el mismo error y luego usted se ponga bravo.
-¿Dijo algo más Paula?. -Berta dejó lo que estaba haciendo, se limpió las manos, se bajó para tomar el vestido por el ruedo y se lo quitó por la cabeza quedando en ropa interior.
-¿Tenemos que seguir hablando de Paula cuando aquí está la hembra que a usted le gusta?. -Ramón dejó caer la toalla y abrazó a Berta cargándola y llevándola al cuarto.
-No pretenderá que me va a hacer el amor en esas sábanas dónde durmió Paula.
-¿Las cambiamos?
-No, hagámoslo en el piso como los animales.

-¿Papá entonces tú y mamá se reconciliaron? Porque eso de que nos sacara de casa a todos...
-Bueno, yo no sé si es una reconciliación, pero tú mamá dio un cambio de 180 grados. David tú ni te puedes imaginar lo que era tu mamá en la cama.
-Tampoco me lo quiero imaginar. Ahórrate los detalles.
-Espérate aquí para mostrarte las pantaletas y los sostenes que se compró, una vaina del más allá.
-Y ESO QUE TE ARRECHASTE CUANDO VISTE EL PLATAL QUE GASTÓ.
-PUES LOS PAGARÉ CON GUSTO, YA VAS A VER.
-Ay no, ahora mi papá mostrándome la ropa interior de mi mamá. 
-Mira esto, un encaje rojo y con hilo. Esto es de perra y tu mamá estaba endemoniada en esa cama. Coño la verga la tenía dura del queso.
-¡Papáááá!
-No, no chamo, no había gozado tanto en el sexo con tu mamá hasta ese día.
-Pero entonces todo va bien.
-No sé hijo, no quiso repetir y yo quería seguir dándole y hoy se fue de madrugada a la iglesia.
-Bueno pero compró ropa interior nueva, se hizo un corte nuevo y unas mechas.
-Hasta se depiló la cuca, esa vaina rosadita, parecía virgen.
-Ya papá...no necesito tanta información.
José David se rió y en eso sonó su celular pero no tenía el número registrado.
-¿Quién será?
-No contestes números que no tengas en tu directorio.
-¿Coño y si es la policía sobre mi carro? -Atendió.
-Aló...¿Sí?...-Le hizo señas a David que era la policía. -Ah que bien...¿Tiroteado?...coño, ¿pero ya lo puedo retirar?... Ok, ok, ¿puedo ir hoy mismo a buscarlo?...perfecto, muchísimas gracias oficial...si...yo les llevo algo para comer... -¿Viste? Apareció el carro, tiroteado pero apareció, me dijeron que puedo buscarlo pues ya le hicieron todas las experticias.
-Menos mal
-Me vas a acompañar para que lo manejes de vuelta. Coño cuando vea ese carro agujereado me voy a recordar de lo que hiciste y te caeré a coñazos por animal.
-Papá ya no sé cómo pedirte disculpa por eso, ya no me digas más vainas...
-Tienes razón...vamos a buscar ese perol a ver cómo lo dejaron




viernes, 26 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 75

 


Lorenzo y José lograron salir de la posada sin que Leonardo o algún empleado los viera. Antes de llegar al hotel cada uno llamó a su contacto.


-Entra tú primero y te consigues con el tipo y luego yo me veo con el mío. -Le comentaba Lorenzo.
-Me estoy poniendo nervioso.
-Tranquilo, somos menores de edad, si sientes peligro grita, lo golpeas y sales de la habitación.
-Tú lo dices muy fácil.
-Deja la angustia, si puedes me dices en que habitación estás y yo te digo dónde estoy.
-Ya contestó, va bajando.
-Entra. -Le dio un beso. -Sácale más dinero.

-Ya voy en el ascensor. Piso 8, habitación 810-
Lorenzo le escribió al hombre para decirle que ya estaba en el lobby.
-Voy bajando- Lorenzo entró al lobby y vio al hombre. Subieron al ascensor. Iban al piso 12, habitación 1220.
-Tenemos que ser discretos, tú sabes cómo es.
-Y yo quiero 100 dólares no 80.
-Estás muy seguro de que nos vas a gustar.
-Estoy seguro que cuatro tipos me van a coger y voy mamar cuatro vergas.
-Tranquilo, vas a tener tu dinero.

-¿Cómo te llamas nené?
-José ¿y tú?
-Llámame Pedro. Te ves tan tiernito y lindo, ya me excitaste. Quiero ver cómo te quitas la ropa.
-Yo quiero que me des más dinero. 20 dólares es muy poco. -José comenzó a quitarse la franela.
-Que bello, desabróchate el pantalón y te quitas los zapatos.
José se quitó los zapatos y luego el pantalón quedando en interiores. -Da una vuelta. -El chico lo hizo. -Estás nervioso, ven acá, no voy a hacerte daño. -Lo acercó a él y lentamente le bajó el interior y Pedro le tocó las nalgas. -Voy a penetrarte muy lentamente. -José estaba nervioso y temblaba.
-Me quiero ir... No quiero hacerlo.
-¿Por qué nené? No voy a lastimarte.
-Déjame ir por favor. 
-Está bien, pero hazme un favor, quédate ahí de pie mientras me masturbo.
José se quedó de pie sin moverse mientras Pedro se masturbaba, le dijo al chico que se volteara y se abriera las nalgas -Uuuf que huequito nené, lo quiero meter, agáchate para verlo mejor... Diooos mi nené que delicia, Aaaaah, aaaaah. -Pedro acabó en la alfombra, sacudió el pene para sacar la última gota de semen. José se subió el interior.

Pedro se levantó de la butaca y fue a buscar algo en la maleta. -Toma, te voy a dar los 20 dólares porque en eso quedamos, querías más pero no me diste lo que quería. Yo me voy a quedar aquí 15 días, piénsalo y me escribes. Vete tranquilo, no estoy molesto y como te dije no te voy a hacer daño.
-Gracias y disculpa.

Salió de la habitación y se puso a llorar de los nervios.

Los cuatro hombres estaban desnudos uno al lado del otro viendo a Lorenzo agachado mamando el pene del primer hombre.
-Este carajito sabe mamar güevo, bueno tienes 14 años, no es un nené.
-Espera a cuando me cojas. -Le dijo Lorenzo mientras se movía para mamar el pene del siguiente tipo. Tocaron la puerta.
-¿Quién coño será?
-Ve a ver. -Abre la puerta y ve a José.
-¿Que pasó chamito?
-Disculpa ¿está Lorenzo?
-Pasa. -Llegó otro, esto es una maravilla.

Lorenzo se puso de pie. -¿Que haces aquí?
-No pude hacerlo...le dije al tipo que no quería que me dejara ir.
-¿Te hizo algo? Dime y le caigo a coñazos.
-No, no, más bien me dio los 20 dólares y me dijo que no quería hacerme daño, que me tranquilizara, es que me puse a temblar de los nervios. -Lorenzo lo abrazó y le dio un beso en la boca.
-Uuuf mira esas criaturitas besándose. Vengan los dos a recibir...
-Si no quieres, no tienes que quedarte.
-Aquí contigo puedo hacerlo pero no quiero que me cojan. Lorenzo lo vio a los ojos, lo acarició y se encogió de hombros.
-Vamos a sacarle plata a estos idiotas.

-Él se los mamá, me cogen a mi. -Dijo Lorenzo.
-Llamamos a Leonardo y a Félix. ¿Aguantas dos más? -Lorenzo al escuchar el nombre de Leonardo se le aceleró el corazón.
-El pajúo de Leonardo no atiende.
-Felix si. Epa, vente pal hotel marico, tenemos dos carajitos...dale, vente ya.

Lorenzo lo penetraba uno de ellos mientras le mamaba el pene a otro, José estaba en lo mismo pero solo mamaba.
-Estos carajitos son expertos con esas bocas.
-Claro guevón están todo el día en eso en la calle.
Llegó Felix y de una vez se quitó la ropa y se sirvió un trago. A los dos chicos le dieron un shot de vodka a cada uno.
-¿Quieren coca? Esto los va a poner como unos trenes.
-No, gracias.
-Anda, una rayita, un poquitico pa los dos. -Les puso una pizca a cada uno en la nariz. A Lorenzo lo penetraba otro de los hombres que ya se había puesto el condón.
-Llamó Leonardo, no viene porque se siente mal y eso que le dije que habían dos criaturitas como a él le gusta.
-Chamo los papás le dejaron la posada a cargo, se tiene que hacer el "responsable" ja ja ja ja.
-Lorenzo se dio cuenta que está gente era de dinero y con influencias, si algo pasaba, ellos dos saldrían perdiendo. Era mejor dejar que las cosas fluyeran y luego irse.
-Este niñito aguanta palo, lleva tres vergas y ha mamado que jode, ¿Quieren más coca u otro shot?
-Los chicos prefierieron otro shot.

Una hora después a Lorenzo seguían penetrándolo, estaba agotado y algo ebrio.
-Coño nene, deja que te cojan anda, tienes ese culito cerradito.
-Son más dólares si me van a coger a mi.
-Verdes es lo que hay. Dos shots más a este par y relevo, nos cogemos al noviecito.
Comenzaron a penetrar a José mientras Lorenzo mamaba dos penes a la vez, veía a su chico y aguantaba las ganas de llorar, se notaba que le estaba doliendo pero la borrachera lo tenía algo dopado.

Los cinco hombres no paraban de beber y drogarse, los chicos estaban agotados.
Ya habían pasado cerca de tres horas.
-Llegó la hora de descargar. Vamos niñitos al centro a recibir la leche. -Lorenzo y José se arrodillaron y los cinco hombres los rodearon masturbándose para acabar sobre los chicos.
-Yo estoy a punto
-Yo casi.
-Esperen coño, ya va.
Lorenzo tomó a José y lo besó, comenzaron a caerle los primeros chorros de semen.
-No voy a permitir que vuelvas a pasar por esto mi amor.
-Mi amor ya te dije que si estoy contigo yo te apoyo, juntos lo que se amor. Te amo. -Volvieron a besarse mientras sentían en su piel como escurría ya el frío semen.

Los chicos fueron los primeros que fueron al baño a ducharse. Los hombres estaban algunos en la cama y otros en el sofá besándose. Ya vestidos se les acercó el hombre que hizo contacto con Lorenzo.
-Coño carajitos, se portaron a la altura, aguantaron palo. Toma, se lo ganaron. -Le dio 500 dolares, Lorenzo abrió los ojos sorprendido.
-Si, es un platal, es lo que sobra aquí, disfrutenlo. Te voy a llamar de nuevo cuando volvamos, nos vamos mañana.

Los chicos se fueron.
-Me duele todo Lorenzo y estoy mareado.
-Ahora que lleguemos te tomas una pepa. Yo estoy agotado y me duele la cabeza.
-Son las 3:30 de la mañana y tenemos que levantarnos a las seis.
-Mi amor, quédate durmiendo y yo limpio mañana, yo le invento algo a Leonardo, quiero que descanses ¿Ok?
--Ok amor. -Mientras caminaban se volvieron a besar. -Amor ¿Tú crees que Rubén nos busque o mandé a alguien y nos quiera joder?
-Lo he pensado, hay que estar pendiente, porque en cualquier momento puede pasar y hay que huir.
-Amor 500 dólares, ¿Tú te imaginas hacer esto todos los días?, nos volvemos millonarios.
-No hay culo que aguante este trote. Solo caminando me duele el culo, a mí no me pueden coger por lo que queda de semana.
-Tenemos que hacer algo, hay que sacar mucha plata, mucha.
-Lo vamos a hacer amor, lo vamos a hacer.





jueves, 25 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capitulo 74

 


Berta llegaba a la iglesia, se fue a la parte de atrás y en la casa no estaba Ramón, escondió la bolsa de su compra, buscó una pañoleta para ponérsela en la cabeza y taparse el cabello para que no se lo viera. Entró a la iglesia por la parte interna cuando se acercaba a la entrada lateral escuchó voces y llegó hasta la puerta. Vio a una mujer hablando con Ramón, él le tenía las manos tomadas.

-Ay padre espero que pueda ayudarme con mi hijo, está muy rebelde y apenas tiene ocho años.
-Claro señora Paula, tráigalo cuando quiera que yo la ayudo con eso.
-Desde que murió mi esposo todo se ha vuelto cuesta arriba y el niño ha sufrido.
-¿Usted es nueva en la urbanización? No la había visto. 
-Si padre, tengo apenas dos meses en la zona, vengo a misa pero hoy fue que lo ví solo y me acerqué, me daba pena.
-Ninguna pena, cuando quiera viene, vivo atrás y podemos conversar.
-Me encantaría poder ayudarlo aquí en la iglesia.
-Toda ayuda es bienvenida.
-Gracias por todo, bendición padre.
Ramón entró a la iglesia, Berta se ocultó detrás de la enorme puerta esperó que se fuera y salió ella. Buscó en su cartera unos lentes oscuros y se los puso. Persiguió a la mujer y la agarró antes que llegara a la fachada. Le tapó la boca y la llevó hacia atrás.
-No se te ocurra ponerle el ojo al cura zorra, ya ví tus intenciones. -Berta hablaba con una voz ronca. Sin quitarle la mano de la boca le estrelló la cabeza contra la pared y la mujer cayó al suelo desmayada, la arrastró hasta un pequeño depósito, abrió la puerta de metal y dejó el cuerpo ahí cerrando la puerta. Buscó algo para bloquear la puerta y vio un candado abierto. -Esto, nadie te va a sacar de aquí, maldita golfa, Ramón es mío. -Puso el candado y con dificultad, por lo oxidado que estaba, lo cerró. Tomó la cartera de la mujer y la lanzó hacia el terreno de al lado que tenía el monte crecido.

Berta entró a la casa por la parte de afuera.
-Padre ya llegué.
-Estoy en el cuarto. -Berta se quitó el pañuelo de la cabeza, los lentes y el vestido, quedando en la ropa interior blanca de encaje que había comprado. Caminó hacia el cuarto.
-Aquí estoy padre, lista para lo que pida.
Ramón estaba en interior sobre la cama leyendo, levantó la mirada y la vio. Tragó saliva. Detalló a Berta desde el cabello hasta los pies. Berta se dio la vuelta para mostrarle el hilo, se sonrió y  bajó la espalda dejando que Ramón le viera las nalgas abiertas.
-Coño Berta, ¿Qué te hiciste? - Se levantó y ella volvió a voltearse acercándose al cura.
-Meta la mano padre, aquí, ay, arde un poco aún, ¿Que siente?
-Estás peladita, que zorrita eres, te depilaste, que rico. Ramón le metió las manos en la ropa interior por las caderas y comenzó a bajarla mientras se agachaba. Cuando su cara quedó frente a aquella vulva depilada, comenzó a lamerla. Berta comenzó a lubricar y Ramón se masturbaba.
-Padre quiero que me penetre.
-Claro que lo voy a hacer. -Se levantó la tomó por el cuello y la besó para luego tumbarla en la cama.
Luego de media hora de sexo salvaje, Berta se retiraba de encima de Ramón, se había tragado el semen. Se tumbó a un lado.
-Eres toda una perra en la cama Berta y ahora con esto que compraste uuuf.
-Y tengo más pero no se lo voy a mostrar ahora. Vistase que tiene misa.
-Voy a oficiar misa muy muy relajado.
-Yo me tengo que ir a casa a cumplir como esposa. -Se levantó de la cama y Ramón le dio una nalgada.

Berta llegó al edificio, se puso el pañuelo y fue a casa de una vecina amiga.
-Necesito que te quedes con mis dos hijos pequeños, hazles unas cotufas y le pones una película. Necesito quedarme sola en casa con José David.
-Bertaaaaa, vas a tener guerra hoy, ja ja ja, dale tráelos. 
Llegó con cuidado a su casa, fue al cuarto de sus hijos, les dijo que se arreglaran y bajaran a casa de la vecina sin hacer ruido. Les dio galletas dulces y chocolates.
Fue a la habitación de David.
-¡Mamá! Toca antes de entrar.
-Haz silencio y escúchame. Te quiero fuera de casa esta noche, ve a ver donde duermes, en casa de Jorge, en un hotel, no sé, pero no te quiero en casa.
-¿Vas a matar a papá?
-Si, pero a punta de sexo.
-Ya, no me des más información. ¿Y tú pretendes que yo me vaya a la calle sin dinero. -Berta sacó la tarjeta de crédito de José David y se la dio a su hijo.
-Úsala.
-Mamá, cuando entres al cuarto mi papá te va formar un peo y disculpa la palabra, no sabes cómo se puso cada vez que le llegaba un consumo tuyo.
-Déjame eso a mí, tranquilo, tú vete de casa y déjame con tu papá, ¡pero ya!.

David se fue sin hacer ruido. Berta llegó a la habitación, cruzó la puerta y se quedó ahí parada. José David estaba en interiores haciendo un crucigrama con los lentes puestos y la lamparita encendida.
-Vaya, hasta que llegaste, la derrochadora de hoy se dignó a llegar a casa y el celular apagado. -Berta se quitó el pañuelo, sacudió su cabellera y luego dejó caer el vestido. Aunque estaba en la penumbra, José David veía algo distinto, algo que le gustaba.
-Mierda...

Ramón estaba acostado revisando unas planillas del instituto donde da clases. De repente empieza a escuchar unos golpes, pero no le prestó atención hasta que se incrementaron y escuchó a alguien pedir auxilio y ahí se preocupó. Se colocó una bata y salió buscando de dónde venían los gritos.

Cuando llegó al otro lado de la iglesia escuchó los ruidos. Venía del pequeño depósito. Le habló a la mujer y esta se calmó y feliz de que la encontraron.
-¿Quién la metió ahí? ¿Y este candado de dónde salió? Tranquila que ya la voy a sacar, soy el padre Ramón.
-Padre, Padre, soy Paula, hablé con usted esta tarde.
-Señora Paula, ¿Pero quién la encerró?.
-No sé, un loco o loca, no pude distinguir, me agarró por detrás.
-Aquí hay una pala, voy a intentar romper el candado. 

Berta encendió la luz de la habitación. -¿Te parece que esto es una mierda? Se dio la vuelta y le mostró el hilo.
-Coñodelamadre. -Se puso de pie y se acercó. -¿Dónde tenías ese cuerpazo metido?
-Siempre estuvo ahí pero no lo veías. Quítame la prenda de abajo. -José David ya estaba excitado y no se había tomado la pastilla, con lo de la tarjeta de crédito se le había olvidado, le bajó la ropa interior. -Tócala. -José David puso su mano sobre la vulva.
-Te depilaste mi amor, que rico, suavecita.
-El dinero mejor gastado mi amor, ¿No te parece? -El hombre le metió los dedos y sintió como se mojaba, jugaba con los labios. 
-¿Me vas a meter esto? -Le apretó el pene que ya estaba erecto.
-Estás muy perrita Berta, me gusta, vamos a la cama para darte lo tuyo.
Berta se montó sobre José David y enloqueció, prácticamente hacia todo ella. José David estaba impactado con la actitud de Berta que nunca la había visto así en el sexo, ni de recién casados. Luego de estar media ahora cambiando de posición, José David estaba a punto de venirse y Berta se lanza en la cama boca arriba. -Acábame en las tetas. - Él se acercó a ella arrodillado en la cama y se masturbaba hasta que acabó en el pecho de ella que restregó el semen en sus pezones y luego se metió los dedos en la boca.
-No se qué coño le está haciendo el cura ese, pero está Berta tan perra me encanta, Dios mirále esa cuca, nunca se la vi depilada y se ve hermosa y no me hizo falta las pastillas, esta mujer me enloqueció hoy.
-Para que no digas que no te complazco en la cama, hasta lencería compré, me depilé, me cambié el look.
-Sigue así mi amor, me encanta esta Berta zorra. Déjame descansar y tiramos de nuevo.

-Yo te aviso cuando volvamos a tener sexo. Voy a ducharme y a dormir, estoy agotada, he tenido un día muy movido.