martes, 2 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 51

 


Castro hacía una inspección, junto al otro ingeniero, de la torre de oficinas que entregarían pronto.

-Todo lo que es el remate del revestimiento trasero falta, de hecho no ha llegado, no sé que peo tuvieron con el despacho o la producción pero viene esta semana. -Estaban conversando en el penúltimo piso, el 21. -Yo tengo que bajar ahora Castro a la oficina, mi hijo vino a visitarme, tengo que darte las cifras del cableado que lo tengo ahí.
-Si quieres baja yo reviso unas cosas aquí y bajo también, ah y me presentas a tu hijo.
-Bueno, no es que me sienta, a ver cómo lo digo, ¿Orgulloso? de presentar a mi hijo.
-Coño Douglas ¿Por qué dices eso?.
-Voy bajando, nos vemos en la oficina.

Castro terminó de hacer un conteo y revisión del piso y bajó. Entró al container que servía de oficina, estaba totalmente equipado y con aire acondicionado.
-Buenos días.
-Castro, ven, te presento a mi hijo. -Castro vio al chico, un muchacho delgado, blanco, con el cabello decolorado y vestía una franela brillante verde y unos pantalones apretados con unas botas de tacón grueso y unos lentes de sol que se quitó al ver el imponente cuerpo del hombre. -Raúl el es Castro el otro ingeniero de la obra.
Raúl le extendió la mano como si fuera una mujer y lo saludó.
-Raúúúl...compórtate.
-Dios mio esta muralla me cae encima y me parte como una galleta de soda, aaay que dentera. -Mucho gusto señor.
-Encantado chamo, ¿A qué te dedicas?
-Trabajo en una tienda de ropa de varias marcas, BALLOONS. 
-Ah que bien.
-Yo quisiera que estudiara una carrera pero el quiere eso.
-Papá no te metas con mi estilo de vida, yo soy feliz así. -Se batió con la mano un mechón de cabello para luego colocarse los lentes.
-Yo te hago la transferencia ahora.
-Pago móvil, sabes que te lo voy a devolver.
-Hijo por favor, eso es para ti. ¿Quieres que te acerque al Centro Comercial? Voy saliendo para el herrero Castro, vengo más tarde.
-Tranquilo, yo sigo revisando los pisos, luego me voy a la otra torre.
-No papi, estoy cerca, me voy caminando así me relajo.
-Bueno, nos vemos. -Le dio un beso a su hijo y se fue.

Raúl se quitó los lentes y se metió una de las patas en la boca. Se le quedó viendo a Castro que también lo veía. Recordaba las palabras de Agustín. -...quisiera que nuestra relación fuera abierta y sincera, que nos contemos todo, pero no me refiero a que como es abierta vamos a ir tirando como locos todos los días con quién sea, sino que si se da pues plomo y nos lo contamos.- Bastó que mi flaco me lo dijera y se aparece este niñito con ganas que lo revienten, ¿Por qué me ponen estás pruebas carajo?
-¿Sabes que mi papá nunca me ha mostrado el edificio? De hecho es primera vez que entro. Ahorita tengo chance, ¿Tú me enseñarías todo?
-¿Todo? ¿Cómo que todo?
-Todo lo que me quieras enseñar. Dios mío este debe tener una choriza, mira ese bulto, que miedo.
-Todo el edificio no puedo, aparte que es mucho tiempo, es peligroso, vamos la piso 20.
-Si estás a mi lado nada puede ser peligroso, me sentiré protegida.
-¿Quieres subir entonces? Ponte el casco.
-Contigo subo hasta el cielo si quieres.
-Este quiere que le den una revolcada. -Vamos.

Llegaron al piso 20 por el ascensor especial de una contrucción. -Que te cojan aquí dentro debe ser emocionante.
-Llegamos. -En ese piso habían cuatro obreros. -Así más o menos son todos los pisos, mira la vista que hermosa.
-Yo estoy pendiente de otra vista que me tiene loca.
-¿Loca?...vaya, ¿Cuál, la de atrás?
-No la que tienes entre las piernas. Aquí hay muchos obreros, vamos a otro piso.
-Bajemos al 18 que es distinto a este y no hay nadie.
Llegaron al piso 18 y efectivamente no había nadie, el piso estaba prácticamente terminado.
-Asi quedarán los pisos, con esta alfombra, el color de allá al fondo será este y dos pisos más y bueno la vista es privilegiada. ¿Ves al fondo los muebles? -Castro se volteó y vio al chico desnudo. Se sorprendió al ver lo degado que era y el largo de su pene que le colgaba.
-Lo que veo es que vas lento y ya yo estoy desnuda.
-Castro es el hijo de tu amigo, pero es que se te puso facilito el niño, quiere que te lo cojas. Mierda ¿pero si se entera Douglas?. ¿Estás esperando tirar aquí?
-Si y esperando por ti, que me penetres mientras yo miro esta hermosa vista. -Se acercó a Castro y le desabotonó el pantalón bajándole el cierre y con dificultad le bajó el pantalón y el interior.
-AAAAAAHH -Pegó un grito echándose para atrás al ver el enorme pene. ¿Que es esa cosa? Virgen Santísima, en mi vida había visto una cosa así y mira que mi cuca conoce guevos, aaaaaah que horror, eso va a doler.
-¿No quieres metértelo?
-Claro que si, yo soy golosa, ahí tengo Popper mi amor, así sea que me lo inyecte pero yo me meto esto así me partas como una patilla.
-Ponlo duro entones, mámalo.
-¿Más duro? Mi amor, lo de partirme como una patilla va a ser literal. -Se agachó. -¿Como me meto está punta trasera en la boca?
Raúl abrió la boca lo más que pudo y lentamente fue metiéndoselo. Se bajó un poco más para que su boca quedara más abajo y que entrara hasta su garganta. El pene iba entrando y Castro sorprendido de que le entraba aquel enorme miembro. Raúl lo tenía el pene en su garganta, sus ojos estaban húmedos pero el seguía tragando, Castro no podía creer lo que veía.
-Cuando le cuente al flaco me va a matar, yo no debería estar en esto. -Coño, eres un experto mamando.
-Mis machos me dicen tragavenado. Pero te confieso que este es la primera vergota enorme que me mamo, bueno y que va a desflorarme hoy. Lo que no traje es mi crema que me duerme la cuquita.
-No vale, tienes que sentir todo esto, todo esto te lo voy a meter, pero lo haré despacio.
-El chico buscó su bolso y sacó condones, el Popper y lubricante.
-Aquí hay condones XL deben quedarte.  Pero todavía no te lo voy a poner, quiero seguir mamando. -Raúl volvió a metérselo todo. Aguantaba las arcadas con tal de tragarlo completo, pero no podía aguantar mucho, lo sacaba y con el pene se traía gran cantidad de saliva.
-Ay Castro, lo que tú tienes es un ser vivo, aparte de ti...
-Voltéate para cogerte no tenemos mucho tiempo.
-Ok, vamos a encapuchar a la bestia esta y embadurnarla de gel.
Luego de varios segundos logró colocar el condón y llenarlo de lubricante, se volteó, se colocó el Popper en cada fosa nasal.
-Ya estoy lista para lo que viene. Date sin compasión Castro, atraviésame como un papel.




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