Huevos revueltos. Capítulo 57

 

-Tienes que tomar una decisión ahora. O te pones a trabajar conmigo en el taller y te ganas un sueldo o te metes en la universidad y sacas una carrera, pero esa mariquera de estar metido en la iglesia con el pervertido ese no me gusta nada.

-Papá yo no estoy metido en la iglesia todo el día sin hacer nada, todos los días hay cosas que hacer.

-Pero ahora soy yo la que ayudo al padre Ramón en los asuntos de la iglesia. Hazle caso a tu papá y haz algo bueno por tu futuro.

-Pero bueno mamá ¿Tú no eras la que decía que era bueno que ayudara al cura, que él me cuidaba y protegía y era muy bonita acción lo que yo hacía en la iglesia?.

-Pero como dice tu padre no puedes estar metido ahí siempre. Tú eres un niño y necesitas hacer otras cosas, a menos que quieras ser cura.

-Lo que faltaba, que este se meta a cura y salga como el pervertido. -La interrumpió José David.

-El padre Ramón no es pervertido. Es un cura bueno, honesto y ayuda al prójimo.

-Si, cogíendose al prójimo y la prójima. 

-No hables así, eso fue una debilidad que ya se arrepintió y tuvo su penitencia.

-Ay mamá por favor.

-El caso es mi amor que no vas a la iglesia más, salvo los domingos con nosotros.

-¿Qué vas a hacer? ¿Taller o Universidad?

-¿Tengo que decidir ahora?

-Si mi amor, ya has tenido suficiente tiempo para pensarlo.

-Voy al baño y regreso, espero que tengas una respuesta.

-¿Mamá por qué me echas así pa la calle vale? Y ahora tú metida en la iglesia todos los días. ¿No te es suficiente con lo que hay que hacer en esta casa?

-Pero bueno, ahora me saliste machista. Ahora soy la sirvienta de dos hombres, ustedes también pueden colaborar con la casa y yo hacer otras cosas que me gustan y me llenan.

-No me has respondido.

-No te estoy echando para la calle, te estoy ayudando a que seas una persona productiva.

-Pero ayudo al padre.

-Hijo, tener intimidad con el cura no es ayudarlo, es hundiéndolo más y alejarlo del camino de Dios.

-Mi mamá cree que yo soy pendejo. Ok mamá, ok, yo voy a tomar una decisión 

-Ahí viene tu padre.

-Ajá, habla carajito.

-Voy a entrar en la universidad.

-¡Carajo! Me vas a salir carísimo. 

-José David, con ese comentario no estás ayudando.

-¿Papá me prestas el carro para ir a las universidades.?

-Coño métete en las páginas y averiguas todo.

-Prefiero ir en persona

-José David no te pongas tacaño, el niño tomó una decisión y quiere estudiar, hazle las cosas fáciles.

-Aquí el que se rompe el lomo, se jode, se cansa, y llega a casa y son más peos y no tengo una distracción soy yo. Y tengo que ponérselo fácil al niño que ya tiene 18 años y pelos en el güevo. Yo a tu edad ya trabajaba.

-Era otra época, dale las llaves.

José David le lanzó las llaves y se fue a su cuarto.

-Lo de no tener distracción cuando llegas a casa fue por mi, pues te informo que esta tarde te voy a dar una buena distracción para que veas que yo si te amo. Tómate la pastilla para que cumplas.

-Coño...hoy que me voy a coger a la carajita está también quiere llevar. Me tomo la pastilla antes de regresar a casa. Mira cabezón, me llevas al taller y luego me buscas.

-Si papááá.

-Mi amor mucha suerte, ya verás que en la universidad se te abrirá la mente y podrás experimentar muchas cosas. Pero acuérdate que tienes novio y lo tienes muy muy descuidado.

-¿Qué novio mujer?

-Jorge.

-No joda, veo más al padre que a Jorge, ese carajito es un niño, ¿Que va a ser novio de este? Ponte a estudiar y usa la cabeza de arriba.

-Que horror José David.

Mientras llevaba a su papá al taller iba pensando en Jorge. -Hoy creo que es el día libre de Jorge, le voy a decir que me acompañe a la universidad. ¿A qué hora te busco?.

-A las seis. Tengo que hacer unas vainas en el taller.

-Papá ¿Es verdad que tienes una vaina con la caraja que limpia en el taller?

-¿Eso te lo dijo tu madre? Tu mamá está un poco rara últimamente, no le hagas mucho caso.

-Voy a vigilar a mi mamá. -José David se iba a bajar del carro cuando escuchó lo que dijo su hijo.

-¿Qué coño estás diciendo? ¿Piensas igual que yo que se la está pegando el cura?

-Me preguntas esa vaina con una tranquilidad que me da miedo papá. -José David cerró la puerta y le dijo a su hijo que diera una vuelta.

-Te voy a ser muy sincero hijo porque ya eres un hombre. A mí tu mamá ya no me atrae, en el sexo para mí es un hombre. La quiero mucho pero no quiero tener intimidad con ella, es que ni se me para. No me voy de casa ni me divorcio por tus hermanos, por ti no, ya eres grande y sabes cómo es todo y además estás igual de loco que tu madre y bueno, estoy en mi casa, me atienden. La carajita esta me la pego porque coño, necesito sexo y la tengo cerca.

-¿O séa tú y mamá no han tenido más sexo?

-A veces, la última vez fue hace dos meses y casi me duermo. Y ahora nada de nada, yo creo que tu curita se la está raspando y para mí mejor, así está distraída, la pobre se aburre en casa.

-Es que tú ni la sacas ni al parque papá, llévala al cine, a comer, eres muy tacaño, tienes plata.

-Si, y me vas a desangrar con la universidad, busca una pública y una carrera que te dé plata.

-¿Mi mamá siempre fue así? ¿Rara?

-No, comenzó a cambiar luego de los embarazos. Ella se las da de católica, que no peca y luego sale con que está de acuerdo que te coja el cura o feliz que seas gay y traigas a tus culos a que tiren en casa. Ojo, yo te amo hijo, no creas que no te apoyo con tu vaina, sino que tu madre es rara, pero bueno, ese es su peo.

-Ya estás de nuevo en el taller, gracias por abrirte conmigo papá.

-Tranquilo hijo. No me hagas caso con lo de la universidad. Lo que cueste esa vaina yo te la pago, eso sí estudia y sé el mejor.

-Yo pensaba que estabas molesto porque no me quedé trabajando aquí contigo.

-Si me molesta, pero bueno, algún día esto será de ustedes tres, ya verán que hacen con el taller.

-No vayas a dejar preñada a esa caraja.

-Ni de vaina. Mosca con el carro.

-Le voy a decir a Jorge que me acompañe.

-Ese carajo es medio bolsa, ¿No te pudiste conseguir otro tipo? Si Castro fuera gay te quedaría perfecto.

-Papá Castro es gay, bueno, bi.

-¿Bi? ¿Que es esa vaina?

-Bisexual papá, coño pareces un anciano, tienes 45 años.

-Vamos a invitarlo a comer a ver si se empatan.

-Tiene novio.

-Tu prueba.

-Te voy a decir algo papá, ese tipo tiene un guevo que yo no te puedo explicar.

-Tampoco quiero que me expliques.

-No ya va, lo que tiene entre las piernas no es normal, es una cosa descomunal.

--¿Ya te cogió? Coño pero dame la fórmula de como tirar a la primera de cambio.

-No papá, cuando yo le ví el güevo a ese tipo, le dije que es vaina no me la iba a meter.

-O sea que si ibas a tirar con él, coño hijo pero tú cómo que has tenido más sexo que yo y apenas tienes 18 años.

-Tampoco así. Pero de verdad me asustó al ver eso.

-A ver, tú me has visto el mío, yo no lo tengo chiquito, no es un bate, pero el pana da la talla.

-Papá cuando tú le veas el güevo a Castro comprenderás, cualquier güevo que se le ponga al lado es chiquito.

-Coño...¿Será una enfermedad, una malformación?

-Para nada, el güevo es enorme pero hermoso.

-Ah vaina, ¿de cuando acá un guevo es hermoso? Eso es como las cucas, una raja húmeda con un pellejero, eso no tiene nada bonito lo que pasa es que da morbo pegarle la boca ahí y luego cogerse una, de esas apretaditas que el guevo le cuesta entrar o te lo aprietan uuuuf, ya se me paró.

-¡Bueno ya papá!

-Tú me hablas de guevos yo hablo de cucas que es lo que sé y yo no le voy a ver el güevo a nadie, esas mariqueras se las dejo a ustedes de verse los palos. Bueno, mosca con lo que haces, me buscas a las seis y como dice tu madre, que Dios te bendiga. -Le dio un beso en la mejilla a su hijo y se bajó.

-Papá. -José David se agachó en la puerta del piloto. -No te olvides de sacar a pasear a mamá, anda, aunque ya no sientas lo mismo, ella se merece eso.

-Si el cura pervertido la suelta, yo lo hago con gusto.

-No seas necio papá, hazlo.

-Chao hijo.