viernes, 25 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Final de Temporada.

10 días después...

Gerardo, Carlota y su hija abandonaban la clínica tras superar el virus. Carlota seguía sin decir gran cosa de lo sucedido en casa de Manu, de hecho no les dijo el nombre.

-Ya por fin nos vamos a casa a volver a ser una familia normal.
-¿En serio Carlota? ¿Una familia normal? Nuestro hijo secuestrado por un asesino y quiere quedarse con su secuestrador al mejor estilo del síndrome de Estocolmo, nuestra hija fue violada por dos hombres y estamos a punto de divorciarnos. ¿Te parece que todo está normal?
Luis, el chofer se sonrió viendo por el retrovisor a Gerardo que tenía a su hija acostada en sus piernas.
Llegaron al edificio.

Carlota se bajó y buscó a su hija. Gerardo se quedó hablando con Luis.
-Jefe, tiene una hija menor de edad, el divorcio es muy engorroso. Vamos a deshacernos de su esposa. Usted no se preocupe, no habrá evidencias. Y en cuanto a su hijo, usted me dice y yo busco a esos malditos y les doy paseo y Federico lo traigo sano y salvo.
-Luis, a mi esposa no voy a matarla, es la madre de mis hijos, es una perra pero no haré eso. Con lo de mi hijo espero que Carlota hablé y me diga un nombre.
-Usted no me deja hacer nada jefe, puras diligencias y tenerme de taxi.
-Tenemos asuntos importantes que atender que solo matar gente Luis. Eres mi mano derecha y quiero seguir teniéndote así. Sabes que si necesito que finiquites algo así, te aviso, pero de momento no.

Se despidió de Luis y acompañó a Carlota y a su hija a subir al apartamento.

-Aaaay ya tienes erecciones más rígidas, mira cómo lo tienes aaaahh, aaaahh.
Irma estaba sobre Diego que había recuperado algo de sensibilidad de la cintura para abajo y ya comenzaba a hablar.
-Meeee...guuuustaaa, aaah, ¿Teeee guataaa aaaa...tiii?
-¡Si, si mi amor, me encanta, me encanta!

-¿Mi amor? Esta beca está enamorada de mi papá que bolas. -Román hablaba en voz baja, mientras tenía la oreja pegada a la puerta. Su celular sonó, corrió a su habitación.

-Román, a tu mamá la trasladan al tribunal en estos momentos. Si todo sale bien, hoy mismo regresa a su casa con dos policías, le darán casa por cárcel- Le hablaba el abogado de su mamá.
-Pero...¿Por cuánto la van a sentenciar?-
-Ya va muchacho, vamos a tribunales ahora pero no será mucho, apenas meses, es decir la custodian en casa pero para que no salga de la ciudad y como no puede presentarse en tribunal semanalmente por su condición pues tendrá custodios.-
-Ok, ¿Que tengo hacer?.-
-Nada, espera a tu madre en casa, el estado le proporcionará su tratamiento de quimioterapia de acuerdo a su condición de embarazo y un médico que la visitará en casa siguiendo los protocolos sanitarios.-
-Gracias doctor-
-No me lo agradezcas a mi, a Gerardo. Que estés bien.

Gerónimo llegaba a su casa luego de cumplir los 15 días de confinamiento. Ya había dado negativo en el examen. Como todos estos días llamó a Federico pero no contestaba, aunque sabía por su hermano que estaba secuestrado. Llamó a Gerardo.

-Nada hermano, Federico llamó a decirme que no regresaría, que estaba trabajando y ganando dinero, pero creo que estaba drogado, manipulado, no sé...se escuchaba raro y se cortó la llamada.-
-¿Y qué piensas hacer? ¿Tienes idea de quién pudo ser?
Gerardo se quedó callado.
-¿Estás ahí hermano?
-Carlota nos contó quién la había violado Gerónimo.-
-¿Crees que tengan que ver con el secuestro de Federico?
-Te nombró, dijo tu nombre Gerónimo. Dime tú si tienes algo que ver.
-Coño....¿Le estás preguntando a tu hermano? El que sabe todos tus secretos y fantasias. El que te ha apoyado en todo, el alcahueta.
-Gerónimo, Carlotica en su desvarío hablando de lo que le pasó te nombró que tú la querías mucho y ella a ti.
-ES MI SOBRINA MALDITA SEA. ¿QUE CARAJOS TE PASA?
-Perdóname, Gero, perdona, estoy desesperado y es mi hija coño y me dice esas cosas y yo...-Gerónimo cortó la llamada.

Laura ya estaba en su casa. Román habilitó la habitación de servicio para que su madre se instalará ahí. Laura, con una enorme vergüenza, no le hablaba a su hijo y mucho menos a Diego que solo le habló en el momentó que llegó a casa.
Román llamó a Gerardo para contarle los últimos acontecimientos.
-Bueno nené, lo importante es que tus papás estén bien, no te preocupes por el dinero. Pregúntale a Irma si le irá bien atendiendo a los dos.-
-Ya le dije y me dijo NO de una, que no se da abasto, pero yo creo que es por otra cosa viejo.
-¿Qué será?-
-Mi papá e Irma tienen su vaina. Ya los he pillado varias veces tirando jajajajaja pero bien, mi papá está muy animado.
-Coño, miren al suegro, que bien. Dile a tu papá que si quiere divorciarse yo le asignó un abogado.
Román se quedó callado.
-Ay nené disculpa, no debí decir eso, son tus papas.-
-No, tranquilo, verga viejo, es que tú lo único que haces es soltar y soltar plata para mi familia coño ¿y yo qué? No te doy nada...soy un chulo.
-Me haces feliz nené, me das unas buenas mamadas, eres inteligente, me das culito.
-Un chulo, soy tu juguete sexual.
Ahora Gerardo se quedó callado.
-¿Ves? Tengo razón.
-No digas eso nené, yo te quiero en mi vida y pronto será así.
-Yo también quiero estar contigo.
-Quiero cogerte pronto.
-Si va.

Gerónimo llamó a su sobrina.
-¿Estás sola?.
-Si.
-¿Cómo es eso que le hablaste a tu papá de mi cuando le contabas lo que te pasó con esos tipos?
-Me habían drogado y no sabía lo que decía pero no le dije nada a mi papá, además no me violaron. Con uno de ellos yo quise estar, me cogió por el culo, el otro me desvirgó. -Gerónimo escuchaba y comenzaba a tocarse el pene y lubricaba. -El otro tipo le vendió mi virginidad y me pagaron por eso.
-¿Quién me quitó ese privilegio? Dime quién fue ese y lo mató.
-Un ministro, un viejo horrible, ni me gustó. Me gustó más el otro que me dió por el culito tío.
-Malditos sea, yo quiero cogerte coño y ya te estrenaron, quiero estar contigo. Vamos a cuadrar para metértelo.
-Sabes que yo también quiero pero ahora las cosas están complicadas...
-Si, lo sé, yo esperaré, pero no dejes que te coja más nadie, guárdame esa rajita a mi.

15 días después...

-Hola papá. ¿Cómo están? Ya supe que están en casa.¿Cómo está mi hermanita, mi mamá?
-Todos bien mi amor, ¿Tú cómo estás?
-Yo estoy bien papá, estoy recibiendo entrenamiento para mí nuevo trabajo, voy a ganar mucho dinero papá, no puedo hablar mucho. Yo estoy bien, no se preocupen.
-Tú sabes que no tienes que trabajar, con nosotros tienes todo. ¿Con quién estás? ¿Quién te apartó de nosotros?
-Papá el es un buen tipo, me ha enseñado mucho, y es pana.
-¿Quién es?
-No puedo darte el nombre.
-Si no me puedes dar su nombre no debe ser un buen tipo o pana Federico, deja la mariquera y dime porque tarde o temprano te voy a encontrar y te saco de esa mierda dónde estás.
-Se llama Manu. -Colgó la llamada





jueves, 24 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 9

-Mi amor, ¿Nos quieres decir quien...te hizo eso? Necesitamos saber para poder denunciarlos.
Carlota, aún con los efectos de la droga que le dieron, decía algunas incoherencias pero comenzó a hablar.
-Yo estuve con un viejo, un viejo como mi papá pero más viejo, no sé...¿canoso? Es un ministro, un ministro pero no sé de qué. El pagó por mi virginidad, él me estrenó...no me gustó, es feo pero me pagaron, a mí me pagaron, mira, mira, en mi pantalón tengo plata, me pagaron en dólares ve, mira mi bolsillo mamá, me gané un dinero por acostarme con un viejo. -Carlota tenía un nudo en la garganta escuchando a su hija contar lo que pasó. Revisó el pantalón  y vio un fajo de billetes de 100 dólares. Se llevó la mano a la boca. No pudo evitar soltar unas lágrimas.
-Pero mami, me gustó más el otro señor...si...ese si, primero fue con él, me cogió por el culo, pero ya lo había hecho antes por ahí...
Carlota seguía llorando y le tomó la mano a su hija. ¿Otro? ¿Quién es ese otro? Dime su nombre.
-Él si me gustó...-Hubo una pausa. -...mi tío, mi tío Gerónimo...él.
Carlota se levantó de la silla. ;¡Gerónimo! ¿Que te hizo tu tío Gerónimo? DIMEEE, DIMEEE.
-Calma Carlota, cálmate. Tu hija tiene en su cuerpo una fuerte droga residual, puede estar descargando, hay que esperar que la droga salga de su cuerpo. -Decía el médico.
-Hernán, acaba de nombrar a mi cuñado. ¡Si él me tocó a mi niña lo mato! Mi amor, ¿tu tío te tocó? ¿Te hizo algo Gerónimo?
-No mami, mi tío me quiere mucho, él me lo dijo, yo lo quiero a él. -Carlota se sentó de nuevo, cerró los ojos y le tomó la mano a su hija.
-¿Cómo se llama el otro hombre que te tocó?
-No me tocó mamá, me cogióóó.
-Carlota, no te tortures así, tu hija no es la que habla, son las drogas.
-No me acuerdo cómo se llama pero es así papeado, lleno de tatuajes. Y lo tiene así mamá, así de grande.
Hernán se pasó la mano por la cara y dio media vuelta, Carlota le pasó la mano por la cabeza y le acarició la mejilla. Le pasaron por la vía un calmante y la dejaron sola. Carlota se acercó al cubículo de Gerardo.

-Tú hija está...no sé qué droga le dieron pero dice cosas horribles. Fueron dos hombres que la violaron...y...nombró a tu hermano...pero...
-¿Quééé? ¿Gerónimo? ¿Pero que coño estás diciendo? ¿Que mi hermano...?
-No, no, no mi amor...lo nombró, solo lo nombró, Hernán me dice que la droga le hace desvariar, de Gerónimo dijo él la quiere mucho y ella a él. 
Dijo que uno de los hombres es ministro, viejo y canoso y el otro un hombre musculoso y tatuado.
-Mi niña, mi niña ¿Cómo le hicieron eso por Dios?
-Yo no ví a tu hija...traumatizada contando eso...más bien estaba serena hasta dijo...dijo...que le gustó más el musculoso.
-¿Que carajo estás diciendo Carlota? Que mi hija le encantó que se la violaran?
-Nooooo, nooooo, Hernán me dijo que no tomara muy en serio las cosas que dijo, que sigue drogada, que esperemos unos días y hablemos con ella. 
-Malditos esos dos tipos cuando sepa quiénes son los mato. El musculoso ese será el mismo que secuestró a Federico.


Carlota le recorrió un escalofrío por el cuerpo y salió del cubículo.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 8

Román se puso al día con el colegio. Entró a la habitación de su papá. Estaba la terapista de lenguaje e Irma.
-Voy a la clínica y regreso. Se sonrió viendo el progreso de su papá, le levantó el pulgar y Diego sonrió.
-Sigamos Diego concéntrate. MMMMMMMAAA repite.
-MMMMMMMMAA, MA.
-¡Muy bien Diego! -La terapista le dio un beso en la frente a Diego.
-Muy bien Diego  ña ña ña ña, perra, Diego es mío. Bueno, yo creo que por hoy es suficiente, ya llevamos una hora.
-Uy si, qué rápido. Diego en dos días nos vemos y hacemos los ejercicios de respiracion.
-Ay Irma, gracias por el apoyo. Yo me encargo de hablar con el señor Gerardo. Ya tengo 15 días y no he cobrado.
-Si, tienes que hablar con él, el chico no tiene nada que ver con eso.
-¿El señor Gerardo es padrino del muchacho?
-Algo así.

-Ay nené cuanta falta me haces, gracias por venir...
-¿Cómo está Carlota viejito?
-No habla, estoy esperando los exámenes. Todavía me quedan 10 días aquí metido y pedí que me montaran una oficina, necesito sacar trabajo y mis negocios están parados ¿Cómo están tus papás?
-Mi papá bien, ha progresado con el habla y sigue con sus ejercicios. Mi mamá, estable...ahí, con lo del embarazo.
-Eso me parece insólito.
-¿Tu conoces a Manuel Rendón?
-Si, un "empresario" es el hijo del Ministro del Interior. Ese tipo está metido en muchos negocios raros y con el papá que tiene y encima militar.
-Él embarazó a mi mamá.
-Coño...que peo...déjame hablar con el ministro.
-La novia de mi profesor me dijo que era mejor que mi mamá abortara que el tal Manu es peligroso.
-No te angusties, yo resuelvo eso. Nené yo me siento bien y mañana cuando tenga mi oficina te vienes, quiero cogerte.
-Viejo, tú estás de reposo, sal de esto y luego tiramos como locos.
-A ti te está cogiendo alguien ¿verdad? Tu profesor. Voy a mandar a qué le den una golpiza.
-¿Que pasa?, bájale dos, tú no vas a caerle a golpes a nadie.
-Yo no, contrato un malandro.
-¿Y tú qué? ¿Tú resuelves las cosas así? Contratas gente para hacer el trabajo sucio. Tu chófer por ejemplo.
Gerardo se quedó callado.

-Nené, déjame explicarte, así no son las cosas, pero en el medio en el que me muevo tengo que estar prevenido, uno se gana cientos de enemigos, soy abogado.
-Viejo pero yo no quiero vivir con un matón.
-¿Entonces te vas a vivir conmigo?
Antes que contestara Román entró uno de los médicos con el informe de su hija.
-Aquí están los resultados. 
-¿Quieres que hablemos a solas? - el doctor vio a Román. 
-No, no, tranquilo, el chico se puede quedar, es de confianza. -Román se sonrió, mirando al techo.
-Tu hija Gerardo tuvo relaciones...tanto anal como vaginal, no hay violencia externa, es decir, algún golpe o rasguño en su cuerpo, las lesiones son en las zonas genitales, cuando hablo de lesiones me refiero al roce de....
-Ya, ya, ya...no me des más información...¿Está embarazada, tiene alguna enfermedad venérea?
Negativo ambas cosas.
Román soltó un suspiro. El doctor dejó el informe en la mesa y se fue.
Gerardo estaba visiblemente angustiado y Román le dijo algo que lo perturbó aún más.
-¿Y si la persona que está detrás de esto es el tal Manu?
-¿Qué coño estás diciendo? ¿De la violación de mi hija y el secuestro?
Román se arrepintió de haber dicho eso pero ya no podía hacer nada. -Bueno, no sé viejo, es que ha salido a relucir tanto ese tipo, la fiesta que hizo, las prepagos, mi mamá...no sé por ir descartando.
-No, no, no...coño, yo conozco a su papá, no somos amigos pero...no creo. Mierda...mierda...
-Lo siento, no quería angustiarte más, solo se me ocurrió eso...
-Tranquilo nené...no hay que descartar nada. -Cerró los ojos, respiró hondo y a su mente llegaban recuerdos de su hija pequeña en sus brazos. Abrió los ojos.
-No me respondiste si vas a vivir conmigo. -Sonó su celular.
-Aló-
-Hola papá-
-¡Federico! ¿Dónde estás? ¿Estás bien? Mándame una foto, yo te busco.
-Estoy bien papá, todo bien, no te preocupes por mi. ¿Sigues hospitalizado?
-¿Cómo que no me preocupe? Te secuestraron, pagué rescate y me devolvieron a alguien que no eras tú, mándame una foto y la foto de tu lunar en la barriga.

-Me pide una foto, mía y del lunar, este. - Le decía Federico a Willy.
-Ponte. -Le tomó la foto cuerpo entero y del lunar, se las envió a Gerardo.
-Ya  tienes las fotos en el celular papá.
Gerardo las vio y se puso a llorar.
-Dime dónde estás y te busco.
-Yo estoy bien papá, estoy trabajando, ganando dinero, me siento bien, me tratan bien. Yo...yo no voy a irme de...-Willy le cortó la llamada. Le quitó la batería y el chip al celular y lo botó.
Federico, ansioso y sudoroso le habló a Willy.
-Gracias...por fa dame la bolsita, anda, me dijiste que me la ibas a dar.
-Ay bichito te dije que te la daba pero primero me la mamas. Esa fue la condición para llamar a tu viejo.
-Si, si, si yo te lo mamo, te lo mamo pero dame la bolsita.
Willy se bajó el pantalón y sacó su pene. Era negro, más oscuro que el resto de su piel, dejó al descubierto el glande echando hacia atrás  prepucio. Una cabeza de un rosado intenso.
-Está bolsita es toda tuya si me sacas la lechita.
-Si, si. -Federico comenzó a mamarle el pene, sus manos le temblaban y sudaba copiosamente. Mamaba desesperado, tanto que clavaba los dientes en el pene de Willy que le daba golpes en la cabeza.
-Coño, mama bien, no me muerdas. -Sacó el arma y le puso el cañón en la cabeza.
El chico salivaba mamando, se introducía todo el pene, emitía sonidos cada vez que el pene tocaba su garganta.
-Dale, dale, así papá, ¿Ves? No es tan difícil. Sigue.
El chico seguía mamando, abría los ojos y buscaba la bolsita, la vio y con su mano intentó agarrarla.
-EH EH EH EH. no has terminado papá, sáqueme la leche y le doy la medicina.
Federico estaba desesperado, mamaba con rapidez y lo masturbaba, lamía y chupaba el prepucio, volvía a meterse el pene hasta la garganta. Willy le sostuvo la cabeza y comenzó a eyacular. El chico no le quedó más remedio que tragar. Lo soltó y Federico recuperó el aire tosiendo.
-¡Toma becerro! Mañana nos levantamos a las cuatro de la mañana para seguir entrenando. Cuando termine contigo serás un malandro más.
Federico abrió la bolsa inhaló y salió del rancho. Respiró y volvió a inhalar. Se rió y se sentó en el piso.



-Siiii, me voy a vivir contigo viejo. Pero cuando resuelvas tu situación con tu esposa.

martes, 22 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 7

-Tú nunca has sido un buen polvo pero tengo ganas de coger. -Manuel le enjabonaba el culo a Braulio y él hacía lo mismo con su pene para penetrarlo.
Braulio contra la pared, tenía levantada una pierna apoyada en un toallero. Su culo lleno de jabón, las nalgas con espuma igual el pene de Manuel que ya lo tenía agarrado para meterlo. Apenas apoyó el pene se deslizó hacia adentro provocando un gemido de Braulio que estiraba su nalga.
-Estás abierto, te pones igual de puta que tu mujer.
Manuel le agarró la pierna y comenzó a empujar mientras le mordía la oreja. Braulio no paraba de gritar pidiendo más. Manuel le daba más duro, le bajó la pierna y luego aún de pie le bajó la espalda para seguir penetrándolo.
-¿Te gusta mi culo o el de Eva?.
-Si eres maricón. No te muevas. -Manuel salió del baño y buscó una botella de ron. Volvió a penetrarlo mientras bebía de la botella. -Bebe mariquito, como te gusta llevar güevo.
-Es que lo tienes grande. 
-Chamo mueve ese culo, eres un bistec. Tu hembra se mueve mejor que tú, bueno, ella se mueve. -Volvió a beber, dejó la botella y tomó con fuerzas las caderas de Braulio y comenzó a moverse con rapidez, el hombre se resbalaba entre el jabón y la borrachera.
-No me acabes adentro.
-¿Ay la marica quiere la leche en la boca?
-Si
-A Eva también le gusta en la boca. Voltea pues pa darte leche. -Braulio se agachó, Manuel comenzó a masturbarse. Los chorros caían en la cara de Braulio mientras atajaba algunas gotas para beberla.
-¿Tu acabaste?
-Hace rato que acabé.

Manuel abrió la llave para ducharse. Salió primero Braulio y comenzó a secarse. Se fue a la habitación y se acostó en la cama.

Salió del baño con su cuerpo aún mojado.
-¿Que haces?
-Ay descansando un momento. ¿Comemos algo?
-¿Qué? No papá, usted se viste y se va a su casa.
-Coño Manu déjame quedarme aquí, no quiero ir a mi casa, yo duermo en otro cuarto si quieres.
-No, no, no. -Le recogió su ropa y se la lanzó. -Vístete y te vas. Ya maté el queso contigo pero no papá, te me vas y la próxima vez llama antes de venir.
-Si fuera Eva ahí si la dejas quedarse y te la vuelves a coger.
-Coño porque ella si es una buena perra tirando, tu das pena.
Braulio le dio un golpe en la cara y Manuel cogió el arma que estaba en la gaveta y lo apuntó en la frente.
-Lárgate si no quieres que te deje pega'o aquí.

-¿Vas a matar a tu propio hermano?
-Nuestro papá se cogió a la puta de tu madre para matar el queso, cómo hice contigo ahora, tú no eres hermano mio. Eres un culo más.
-Entonces pégame el pepazo.
Manuel lo vio a los ojos y bajó el arma. -Vete de mi casa maricón de mierda. Y no vuelvas a repetir que somos hermanos porque ni el apellido de mi papá llevas.
-Yo sé que te importo aunque lo niegues.
-Vete de mi casa y no vuelvas más Braulio.

Braulio salió del apartamento y Manuel comenzó a llorar, disparó cuatro veces el arma. Braulio se detuvo y regresó a la puerta del apartamento.
-¡MANUEL, MANUEEEEL!
-¡LARGATE  O ESTA VEZ SI TE PEGO EL TIRO EN LA FRENTE!

Llegó al vehículo y se puso a llorar. Pasó la llave y comenzó a manejar sin rumbo fijo. El camino lo llevó a casa de Román.



lunes, 21 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 6

Gerardo estaba sentado en la cama comiendo el almuerzo.
-¡Gerardo esos secuestradores se llevaron a mi hija lo sé, lo sé, ahora tienen a los dos, los van a matar!
-¡Cálmate, cálmate que así histéricos no vamos a resolver nada!
Gerardo recibió un mensaje en el celular. Un vídeo. <Así se divierte tu hijo con nosotros> -Cerró los ojos y apretó el puño, una lágrima corría por su mejilla.
-¿Que pasó? ¿Que te mandaron?
-Nada mujer, nada.
-¡Dime! -Le quitó el teléfono y vio el vídeo. Se llevó la mano a la boca y comenzó a llorar. El celular sonó, entraba una llamada.
-Para que veas que tu hijo sigue vivo y no quiere irse-
-Maldito, devuélme a mi hijo. Cuando te consiga te mato con mis propias manos-
-Ah antes que me digan que secuestré a Carlota la pequeña, les informó que no, solo me la cogí y está entrando a la clínica en este momento.
Gerardo desafiando todos los protocolos de sanidad y de seguridad clínica, salió del área restringida corriendo rumbo a planta baja.

Llega a la entrada y su hija va caminando lentamente con la mirada perdida, como una zombie,  ve a su padre y le extiende la mano, él la abraza y comienza a gritar pidiendo una camilla. La suben a la zona restringida para revisarla.

Román llama a Braulio en el momento que estaba con Eva, que ve la pantalla del celular.
-Respóndele a tu amante, ya no tienes que ocultarlo.
-Señor, ya tiene que salir de esta área, no puede permanecer más de 10 minutos.
-Vaya, te salvó el médico, ve y atiende al niño ese.

Braulio sale del hospital y llama a Román.
-Quería disculparme contigo Braulio, te dejé entendiendo, yo...no quería hacerlo pero me llamó Gerardo.
-Tranquilo, si son novios yo sobro, no hay problema.
-Te envié los trabajos de ayer y hoy y el pendiente de la semana pasada.
-Si, los ví por encima, tienes unos errores, luego con calma respondo para que los repitas, son errores que ya no deberías estar cometiendo.
-Estaré pendiente.-
-Igual es un error estar con ese tipo con el que sales. Te vas arrepentir.-
-No entiendo- Braulio cerró la llamada.

Braulio, se fue a su vehículo, lo encendió y comenzó a llorar apoyado al volante. Llegó a su apartamento y buscó en el armario de la sala algo para beber. Vio unas botellas de vino, una de vodka. Agarró la de ron, la abrió y comenzó a beber de la botella.

-Diego hay algo que te tengo que contar ahora que tu hijo está en su cuarto haciendo sus tareas del colegio. -Irma suspiró, le quitaba la ropa a Diego para bañarlo. -La señora Laura sigue hospitalizada por el virus pero también la tienen custodiada porque está en la espera de un juicio. -Diego abrió los ojos y comenzó a agitarse. -Calma, cálmate.
Diego ya desnudo esperaba que siguiera contándole.

-Ella estuvo en una fiesta clandestina de un hombre que es hijo de un militar pesado, en esa fiesta había alcohol, drogas y mujeres prepago...varios de los invitados estaban contagiados de Covid-19. Cuando la policía llegó, los arrestó a todos incluída tu esposa.
Ella estaba desmayada, drogada y había consumido alcohol. Aún no se sabe si ella tiene el virus, pero eso no es lo peor. -Diego le apretó la mano a Irma. -Está muy delicada por lo del cáncer pero...también está... -Diego se le salían las lágrimas. -...está embarazada. A Diego se le bajó la tensión y se desmayó.

Luego de beberse la botella de ron completa, tomó las llaves del carro y salió, ya era de noche. Llegó a un edificio. Había manejado unas 15 cuadras desde su casa. Estaciona como pudo en la calle y se baja.

-Buenas noches, aquí lo busca el señor Braulio Méndez.-
-Caramba, que suba-
Braulio llega al apartamento y toca el timbre.
-Cooooño mi pana ¿y esa sorpresa?
-Vine a tirar contigo, a recordar viejos tiempos. Ya te cogiste a mi novia, cógeme a mi. Estoy borracho, voy a cooperar.
-Con gusto papá, aquí seguiremos bebiendo, pasa.




viernes, 18 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 5

-Pásame al chamo. -Le decía Manu a su escolta mientras entraba a su casa en Caracas con Carlota.
-Chamín, mira, quiero que trabajes para mí, ¿Quieres ganar plata? Pero plata de verdad, que jode.-
Federico aún con la resaca de la droga, le contestó a Manuel. - Siiii, si claro, quiero independizarme, me quiero ir de mi casa y vivir mi vida-
-Entonces que no se hable más trabajaremos juntos pero hay que entrenarte bien para el trabajo-
-Yo hago lo que sea mi pana. ¿Cuándo vienes a cogerme?-
-Tranquilo papá, ya habrá tiempo. Estamos en contacto, hazle caso a Willy.-
-Si va-
-Pásame a Willy- Le dio un beso en la boca a Carlota y una nalgada. -Bicho, mañana te llevas al carajito al barrio y me lo entrenas, en un mes lo quiero en Caracas.-
-Seguro jefe, se lo voy a dejar que la va a dar cague tenerlo al lado, no lo va a reconocer al carajito este.-
-Tampoco se te pase la rosca y nos  quiebre a los dos. Nos vemos bicho-
-¿En qué estábamos bebé?
-En que hoy me ibas a quitar el virgo.
Manuel le dió otra nalgada, la pegó a su cuerpo y la besó. -Voy a partirte ese culito.
--Que rico.

Manuel la cargó y la llevó a la habitación. La tumbó en la cama. -Desnúdate y pélame ese culo. -Manuel se quitó la ropa y cogió un pote de lubricante.
Carlota volteó a verlo y abrió los ojos. Ya había visto el pene del hombre por cámara pero verlo tan cerca la asustó. Se sentó en la cama.
-¿Qué pasa bebé? Ponte que ahí voy.
-Es enorme.
-No mi amor, normalito. Ya va. -Buscó en la mesita de noche un frasquito de Popper.
-Huele esto, te relaja y vas a dilatar.
-¿Esto es droga?
-Huele esa mierda coño. -Manuel se tocaba el pene que ya lo tenía erecto. La chica inhaló, arrugó la cara y volvió a voltearse.
Manuel se acercó y le dio un par de nalgadas fuertes que Carlota soltó un grito.
Le echó un chorro de lubricante en el culo y le dió varias palmadas. Le abrió las nalgas, apoyó el pene y comenzó a penetrarla, la chica gritaba y Manuem seguía empujando. -Agauaaaantaaaa. -La tomó del hombro, empujó y la acostó en la cama.
Carlota comenzó a llorar y Manuel no paraba de moverse. Subía y bajaba las caderas.
-Para, para me duele, Manu, me duele.
Manuel se le acercó al oído. -¿Tú no querías llevar palo? Aguanta, que ahora es que falta.
La volteó levantándole las piernas y volvió a penetrarla por el culo mientras su mano derecha sobre su vagina, le restregaba con los dedos el clítoris, la chica gritaba. Cada vez le daba más duro. Sacó el pene.
-Uuuf estás sangrando. Hey hey, no te muevas que no he terminado.
Volvió a penetrarla, está vez la montó sobre él y volvía a moverse mientras ella no paraba de llorar y gritar. Le agarró la cabeza y la jaló hacia él hasta tener su boca cerca de la suya. -Sigue gritando que eso me excita perrita. - Le dio un fuerte beso en la boca y le mordió el labio. 
Siguió moviéndose, Carlota no se movía, lo hacía Manuel con una fuerza y destreza que enloquecía a la chica.
Se detuvo, la apretó las caderas. Empujó mientras acababa dentro de ella, uno, dos, tres empujones. Empujó a la chica a un lado.

Agitada, no paraba de llorar.
-¿Qué pasa? ¿No te gustó?
-Me duele, me duele mucho.
-Pero te gustó perrita, huele de nuevo y toma estás pepas para que estés lista en un rato.
-¿Me vas a coger de nuevo? No por favor...hoy no.
-No bebé, yo no te voy a coger de nuevo, tranquila.
-Un ministro amigo mío me pagó una buena cantidad por tu virginidad. Así que viene ahora para que estés con él, descansa para que estés fresca y le des un buen servicio. Luego te doy un buen dinero para que te lleves a casa.

Manuel salió de la habitación. Carlota entró al baño para ducharse, mientras lo hacía lloraba sin parar, estaba adolorida. Cerró los ojos y recordaba a Manuel penetrándola. "perrita"  Se sentó en el piso mientras el agua caía sobre ella.

-Ministro, aquí lo espero. Ya la niña la tengo en casa-
-Pero yo me la llevo, no pretenderás que lo haga en tu casa.
-Como quiera, eso sí, me la regresa sana y salva para entregarla a su familia.

Carlota vestida llega a la sala y Manuel la toma por la cintura. -Ya sabes, te portas bien con el cliente. - Le dio un beso en la boca. -Cuando regreses te doy tu pago y te llevo a la clínica. Cómo lo pediste, hoy te quitan el virgo.

-Niña, vístete, te tengo que llevar. -El ministro se abotonaba la camisa.
-¿Puedo limpiarme? -Carlota lloraba.
-Niña no llores que sabías a lo que venías, pagué mucha plata por ti y no me lo mamaste. Eso sí, estás tiernita. Entra, ahí está el baño.

El chofer del ministro la dejo en casa de Manuel.
-Dijo el ministro que luego lo llama, que no quedó muy contento, pero le gustó la mercancía.
Manuel cerró la puerta. Le dio una cachetada a Carlota. -¡Te dije que te portarass bien con el cliente!
-Me duele todo, ese hombre es muy viejo...no me gustó.
La agarró del cuello. No te tiene que gustar el cliente carajita, simplemente abres las piernas, si tienes que mamar guevo, lo mamas, si te quiere orinar pues que te orine, usted obedece. Busca tus cosas que te llevo a la clínica.



jueves, 17 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 4

-Tú buscas el dinero dónde acordamos, te vas con dos carajos, cuando lo tengas, me avisas, llamo al viejo y sueltas al carajito en la clínica, no te vayas solo. Te quiero en la clínica ya. Yo voy a Caracas más tarde.
-Si jefe. -Manu hablaba con sus escoltas por Skype para cuadrar la entrega.

-Tú me gustas desde hace años Román, yo pedí dar clases en tu sección para poder tenerte cerca, cada vez que te veía me emocionaba pero...tengo novia, tengo una vida hetero, entonces a veces quería tomarte y cogerte salvajemente para saciar esas ganas que tenía y te seguía, te vigilaba cada vez que te escondías con Federico a masturbarse, los veía y también me masturbaba. Te vi en el supermercado y el corazón se me aceleró y por eso te dije eso. Yo no sé cómo reaccionar cuando te tengo cerca.
Román estaba nervioso, la temperatura de su cuerpo se elevaba y tenía escalofríos. -Yo no sé qué decirte...es que, todo es tan confuso, tu novia, yo estoy saliendo con alguien.
-Es mucho mayor que tú.
-Tú también eres mayor que yo.
-Pero no estoy casado, no tengo la plata de ese tipo pero puedo darte otras cosas.
-Estás enclosetado Braulio, me vas a tener oculto.
-Lo cuento todo. Termino con Eva y me quedo contigo, ya tú sales del colegio, no van a decir nada.
-Coño es muy fino lo que me dices, a ver, coño sube la moral que te digan esas cosas pero yo estoy saliendo con alguien y no quiero involucrarme con otra persona y cagarla. Casi lo hago cuando te iba a mamar el güevo ese día.
-Será solo una mamada.
-Tú quieres algo más que una mamada.
Braulio se levantó de la silla y le dio un beso en la boca. Román no lo rechazó pero a los pocos segundos separó los labios de los de él y se quedaron así, juntos.
-Quédate y hagamos el amor. Quiero estar dentro de ti.
-No...Braulio, no, tu novia está hospitalizada, Gerardo también, no se merecen que le hagamos eso.
-Yo no me merezco ser infeliz
-Deja a Eva y búscate a alguien.
-Tú eres ese alguien, soy feliz cuando te veo. -Volvió a besarlo. Braulio le agarró la mano y la puso en su entrepierna.
-Quiero hacerte el amor. Déjame hacerlo y luego te vas y me olvidó de ti.
-Mentira. Eso no va a suceder Braulio.
-Me tomé una pastilla, así acabe podré seguir.

Volvieron a besarse, está vez apasionadamente, ambos. Braulio le quitó la franela al chico y él se quitó la suya, comenzó a desabrochar el pantalón, su pene ya estaba erecto, muy erecto. Román terminó de desvestirse. Mientras se besaban se iban a la habitación.
Se tumbaron en la cama y siguieron besándose.
-Te amo, Román, te amo, te amo, quiero que seas mío. -Su pene rígido lubricaba en exceso mientras rozaba el glande del chico. Iba a comenzar a penetrarlo y sonó a lo lejos el celular de Román. -¡Es Gerardo! -Tenía un ringtone para cuando llamara él.
Brincó de la cama y Braulio eyaculó en ese momento.
-¡Mierda, mierda, mierda!

-Aló, hola viejo, ¿Cómo estás?.-
-Bien nené, hoy me entregan a Federico, hoy...ya pagué, mierda, estoy cagao nené, ven a la clínica-
-Ya salgo para allá-

-Lo siento Braulio, me tengo que ir.
-¿Me vas a dejar así otra vez?
-Disculpa pero Gerardo me necesita y quiero estar con él no tirando contigo. 
-¿No puede esperar? Son solo unos minutos.
-No, pero ya acabaste. -Dijo eso y supo que no estaba bien haberlo dicho. -Secuestraron a Federico.
-¿Qué? ¿Y que tiene que ver Federico con tu novio?
-Gerardo es el papá de Federico. -Terminó de vestirse y salió. Braulio quedó en la cama desnudo, sorprendido y con su barriga salpicada de semen.

Román ya estaba en la habitación al lado de Gerardo. Lo tenía tomado de la mano esperando la llamada del secuestrador que sucedería en cualquier momento. En la planta baja habían policías vestidos de civil. El escolta de Manuel ya los había visto de hecho los conocía. Encendió el carro para dar una vuelta.
-Mira carajito, cambiaron los planes. Yo me estaciono una cuadra antes de la clínica y te bajas. Vas a estar parado por ahí, cuando te vibre el celular entras y pides ir donde tu papá Gerardo y le das el apellido.
-¿Y cuándo descubran que no soy Federico? ¿Que hago?. 
-Tranquilo que eso lo tenemos cuadrado, no tienes que hacer nada. Tú mudito.


-Princesita. Ya estoy en Caracas, atenta al celular, voy a estar en la clínica. Cuando escuches la alarma de incendio te escapas pero sales por la fuente de soda y yo te recojo ahí.
-Ok, pero hay un problema. En cualquier momento aparece mi hermano que está secuestrado y lo traen aquí, esto debe estar lleno de policías.-
-Usted tranquila princesa, haga lo que le digo y saldremos sanos de esto, usted se viene hoy conmigo.-
-ok, ok, espero tu mensaje-

-Ya tengo el dinero- Dijo el escolta de la primera operación
-Suelta al carajito y vete de ahí.- Le dijo Manuel a su escolta personal que estaba con el muchacho.

-Estoy buscando a mi papá.
-¿Está hospitalizado aquí?
-Es uno de los dueños.
La secretaria se tensó y llamó a Seguridad. -Aquí está el hijo del señor Hernández. -Comenzó todo el movimiento en la clínica y aparecieron policías. Se llevaron al muchacho, que tenía un golpe en el ojo, al piso de confinamiento, le colocaron el traje y una máscara transparente que le protege la cara para que sus padres pudieran verlo.
Otros dos policías de la FAES estaban custodiando el piso y se acercaron. 
Carlota corrió hacia el muchacho, su hija fue detrás de ella pero guardando una distancia.
-¡Este no es mi hijo! ¿Qué coño pasa aquí?
Carlota se frena en seco y lo ve y comienza a gritar que no es su hijo. Uno de los agentes de la FAES entra al área. -Yo me encargo del muchacho, peinen la zona. 

Esposan al chico y baja con él y el otro agente va a Planta Baja. Lo sacan del edificio y lo montan en una patrulla.
-Gracias por tus servicios carajito. -Le parten el cuello y el vehículo se pierde por la calle principal.

Se activa la alarma de incendios, entre la confusión, Carlota recibe un mensaje y logra salir del área restringida aprovechando que no hay policías, baja por las escaleras al llegar a planta baja, ve mucha gente. Lee el directorio "Cafetería" y cruza a la izquierda y entra al local saliendo por la terraza para encontrarse con Manuel que le levanta la mano. Ella mira para los lados y se monta en el asiento de copiloto.
-Princesa, lo lograste, que bella eres, mejor que en las fotos.
-Gracias, logré sacar mi cartera y el celular pero me vine casi desnuda. - Se abre la bata y tiene una diminuta ropa interior.
-Uuuf mami, que rico, dónde vamos no necesitas eso. - le metió la mano en la entrepierna y metió dos dedos en la vagina, los retiró, olió los dedos y se los metió en la boca.
-Te voy coger mami y no sabes cuánto.
-Quítame este virgo de una vez por todas.







miércoles, 16 de septiembre de 2020

FIEBRE. cuarta temporada. Capítulo 3

-Román yo quería hablar contigo.:
-¿Dónde puedo localizar a tu novia?-
-Ella está aislada en un hospital centinela y custodiada.-
-Dame la dirección por fa-
-¿Que quieres hablar con ella?-
-Quiero que me diga con quién estuvo mi mamá en esa fiesta que fueron.-
-Fueron juntas-
-Braulio, mi mamá tuvo sexo en esa fiesta, necesito saber con quién y tu novia debe saberlo, ¿ya, se te quitó la curiosidad?
-Está en San Bernardino. De verdad quiero hablar contigo chamo.-
-¿Hice alguno de los trabajos mal? Yo sé que voy retrasado con química pero ya me voy a poner al día.
-No sé trata de eso. Se trata de...lo que ha pasado entre tu y yo.
-Voy a ver a tu novia ahora.-
-Nos vemos allá.-
-No puedes ir-
-Tu menos y piensas ir-
-Tengo mi certificado de inmunidad. No me contagio.
-De verdad quiero hablar contigo.
-Ya veremos profe.

Román llegó al hospital y preguntó por Eva.
-Primero no puede entrar a esa zona porque ahí están los del coronavirus.
-Tengo inmunidad.
-¿Tú eres qué, diputado?
-No señorita, soy inmune al virus, aquí tengo el certificado del Ministerio de Sanidad.
-El más arrecho tú. No puedes entrar.
-¿Quien es tu jefe o supervisor?, yo necesito entrar.
-La chica se volteó y Román entró corriendo, al final de un pasillo se encontró con dos policías y un médico.
-Necesito hablar con una de las pacientes que está aquí. -Mostró el papel del Ministerio y apenas lo vio el policía, el médico lo leyó.
-Aquí están los pacientes enfermos con el virus pero están bajo custodia policial por algún delito. La paciente que busca está en esta zona restringida.
-Por favor, solo serán cinco minutos, quiero que me dé un nombre y ya, yo me voy pero necesito averiguar eso. Si en cinco minutos no salgo me sacan. Por favor oficial, por favor, no tengo riesgo de contagio, si quiere entre conmigo y escucha lo que le voy a decir a la.mujer.
-Pase, cinco minutos.

-Hola, tú no me conoces, soy alumno de tu novio pero también soy hijo de Laura, tu amiga con la que fuiste a la fiesta. 
-Ah si, ¿Román? Tú mamá habla horrores de ti.
-Si, bueno, en fin. Vine para que me digas con quién se acostó mi mamá en esa fiesta.
-¿Y por qué crees que yo lo sé?, no estaba pegada a ella.
-Por favor, haz memoria, mi mamá está embarazada.
Eva abrió los ojos. -Que tu mamá aborte, dile, que no lo tenga, está en peligro tu mamá, por favor, que no lo tenga.
-¿Qué pasa? ¿Quién es el tipo? ¿Un pesado, un enchufado? ¿Narco?
-Todo eso y más.  El es Manuel Rendón, hijo del militar Ernesto Rendón. Lo conocen como Manu, pero no digas que yo te dije. Él es muy peligroso.
Román se le subió la temperatura del cuerpo. -¿Y si no aborta mi mamá?
-Reza porque Manu no se entere que hay un bebé y él es el padre.
-¿Se lo quita?.
-Lo mata y mata a tu madre.
-¿Y tú para que vas a una fiesta de ese tipo tan peligroso?
-Porque iba a la fiesta, yo lo conozco pero no tengo mayor relación que esa.
-Eres una desgraciada, sabiendo eso dejaste que mi mamá se acostara con ese tipo.
-No es mi asunto, además él le pagó por acostarse con ella.
A Román se le llenaron los ojos de lágrimas, pero aguantó.
-Mira, habla con tu mamá y dile que si quiere seguir viva que aborte.
-Mi mamá tiene cáncer. 
-Tú eres el que se enrrolló con Braulio ¿Verdad?
-¿Yo? No...¿enrrollarme? Es mi profesor, yo...
-En un supermercado, te montaste en su carro y...
-Yo...si, me monté en su carro pero no pasó nada...no sé de qué está hablando.
-Braulio es bisexual, eso lo sé, disculpa, pensaba que tú y él...olvídalo, dile a tu mamá lo que te dije.
-Ok...no sé si quiera hacerlo.

Salió del hospital y se consiguió a Braulio.
-Espera Román, no te vayas.
-Estoy full ocupado profe.
-No me digas profe.
-Yo no quiero saber nada de ti Braulio, lo que me hiciste...
-No lo digas...-Se arrodilló. -Perdóname, te pido perdón una mil veces, yo...yo quiero, quisiera tener algo bonito contigo.
-Mierda párate de ahí Braulio...ya, te perdono. Olvidado.
-Gracias, te invito un café, a mi casa, todo sigue cerrado.
-No Braulio, yo no quiero tener ninguna relación contigo más allá de ser mi profesor.
-Vamos a tomar un café y hablamos.
Román lo vio a los ojos, vio sinceridad.


Eva los veía desde la ventana de su pequeño cubículo. No pudo evitar llorar.

martes, 15 de septiembre de 2020

FIEBRE. cuarta temporada. Capítulo 2

-Tu mamá está embarazada.
-¿Qué? ¿Cómo?.
-No sé si felicitarlos, aunque es una bendición, en las condiciones que está tu mamá es un embarazo de alto riesgo. El como, bueno, tiene esposo ¿No?
-Si, si, pero ellos...en fin, este ¿Que le iba a decir Doctor? ¿Que se hace en estos casos?
-Estar atentos a los riesgos, monitorear a tu mamá, si el embarazo sigue su curso normal, estará en absoluto reposo.
-Entiendo. ¿Y mi mamá se va a quedar aquí o va a ir presa?
-Eso no lo sé, haré lo que esté en mis manos para que le den casa por cárcel debido a su estado.
-Tengo que buscarle un abogado a mi mamá. Doctor, me tengo que ir. Tengo mis clases online y voy retrasado.

Román se fue a ver a Gerardo a la clínica, cuando lo vio lo abrazó efusivamente y se puso a llorar.
-¿Que pasó viejo?
-Nené mi hijo está secuestrado.
-¿QUÉÉÉ, pero que pasó cómo fue?
-No sé cómo coño fue, llamaron y negociaron...no hemos podido rastrear el número, intentamos con la policía y se enteraron. Presumo que la gente que lo tiene son policías o gente del narcotráfico, enemigos...
-¿Enemigos? ¿Tienes enemigos narcos?
-Nené soy abogado.
-¿Y Federico cómo está?
-Al parecer bien, pero lo golpearon, mañana se hace el canje.
-¿Qué hace este niño aquí? 
-Soy inmune señora Carlota.
-Te saqué una vez, te puedo volver a sacar de mi clínica.
-Tú no vas a sacar a nadie, vete a tu cama de una vez.
-Yo venía a pedirte un favor, pero...con todo esto que estás pasando me parece un abuso.
-Si necesitas dinero, llévate mi tarjeta y usa lo que necesites.
-No, no, no es eso, es algo más complicado...
-Coño nene, dime qué necesitas.
-Un abogado para mi mamá. Tiene pendiente un juicio, por lo de la fiesta clandestina, las drogas.
-La fiestecita en casa de Manu. Ese carajito va a amanecer un día con la boca llena de moscas.
-¿Lo conoces?
-Es el hijo de un militar pesado en este gobierno.
-¿Quién?
-No vale la pena que sepas, mientras menos sepas mejor. Tú tranquilo que tu mamá no va presa ni nada por el estilo. Deja que llame al bufete y un abogado te contactará y te pones de acuerdo con él.
-Gracias viejo.
-Yo tengo una manera  para que me lo agradezcas. -Su pene se levantaba debajo de la sábana. -empuja el pestillo de la puerta y abre el parabán para que nos tape.
-¿Quieres que te lo mame?
-¿Tú qué crees?
-¿Pero y tu hijo?
-Nené, que te vayas de aquí sin mamarlo no cambia el status de mi hijo, compláceme, quisiera cogerte pero estoy débil. Sácame la leche.

Román retiró la sábana y sacó el pene por la ranura del pantalón. Bajó el prepucio y el glande estaba mojado por la lubricación.
-Así me pones cada vez que te veo. -Le pasó la lengua por el glande, lo metió en su boca y con la lengua lamió el prepucio. Como pudo se lo metió completo y volvía a sacarlo, lo masturbaba. En su mente retumbaba una frase: "Presumo que la gente que lo tiene son policías o gente del narcotráfico, enemigos" Siguió mamando, apretaba el pene, con sus labios jalaba el prepucio, lamía, volvía a metérselo mientras con su mano lo agitaba.
-Ay nené, ahí viene, ahí viene y que jodeeeee..aaaaaaaaaah coñoooooo aaaaaah ay nené que ricoooo, traga, traga, traga. Aaaaay ya ya ya, sal, sal,sal, ya, ya, ya AAAAAAAH.
-Wow...Diooos que vaina más buena...me hacía falta.
Román se limpió la boca con la sábana y se sonreía viendo a Gerardo. -Cuídate viejo.
-Aquí dentro me cuidan bien, soy uno de los dueños.
-Me refiero a lo de tu hijo y tus enemigos...
-Tú no te preocupes nené, cuídate tú que cuando yo salga de aquí vamos a vivir juntos, estoy arreglando todo para que eso ocurra.
El chico se acercó al hombre y le dio un beso en la boca.
-La boca te sabe a leche. Coño, mira, ya me lo paraste otra vez. Te invito a que lo bajes de nuevo.

Luego de repetir el sexo oral con Gerardo se fue rumbo a su casa.
Saludó a la enfermera y a su papá. No les comentó lo del embarazo de su madre, se sentó en la computadora y entró a la página del colegio para buscar los trabajos asignados.

"Tú mamá está embarazada, tú mamá está embarazada, tú mamá está embarazada"
En su cabeza se repetía esa frase. Cerró la laptop y buscó su celular.
Buscó en su agenda y marcó.
-Hola profe, Braulio, ¿Que tal?-
-Hola chamín, que sorpresa, no pensé que volvería a escucharte, gracias por llamar-
-No es una llamada de cortesía. Necesito hablar con tu novia.
-¿Con Eva? ¿Para qué? ¿No irás a contarle lo que pasó...?
-Tranquilo...es por otra cosa, es importante, dime dónde puedo ubicarla.





lunes, 14 de septiembre de 2020

FIEBRE. cuarta temporada. Capítulo 1

Habían pasado 24 horas y la fiesta en la casa de Manu ubicada en Maracay seguía con la misma gente. Corría el alcohol y la droga de manera descontrolada.

A Federico le estaban dando pequeñas dosis de burundanga para mantenerlo dopado y que colaborara. Mientras un hombre lo penetraba otro le metía el pene en su boca. Manu tomaba fotos.
Federico ya no tenía fuerzas para gritar o gemir, como lo pusieran él se dejaba guiar. El que lo penetraba se iba y venía otro y así pasaban los minutos. La música no paraba, la gente gritaba en la piscina, unos se iban de la casa y otros llegaban.

El chico estaba visiblemente agotado, casi desmayado, tenían que sostenerlo si querían tener sexo con él. -Déjenlo en el cuarto, cuando se despierte siguen. -Dijo Manu.

Manu le envió a German la foto de su hijo teniendo sexo. Lo llamó.
-¿Ya tienes el dinero?-
-Una parte pero ya lo tendré completo en unos minutos. Quiero hablar con mi hijo.-
-Tráeme al malandrito-
El hombre que trabaja para Manu trajo al chico. -Lo saludas y le preguntas si ya pagó que tienes miedo.

-Tranquilo mi amor, pronto vas a estar con nosotros. Yo te voy a sacar.-

-¡Maldita sea no hay manera de saber dónde coño están esos miserables! Y yo aquí metido en la clínica. Y encima no sé nada de mi nené.

-Coño, pero y se te bajó la hinchazón, te voy a tener que dar otro carajazo. -Cerró el puño y le dió un fuerte golpe al muchacho que lo tumbó al suelo y lo dejó inconsciente.
-Jefe, creo que lo mató.
-Que coño muerto ese tiene bastante piedra en el cuerpo, ese aguanta una coñaza, échale agua y vístelo con la ropa del otro carajito. Cuando el viejo este me diga que ya tiene la plata y la envió dónde le dije, dejas al bicho este en la puerta de la clínica. 
Acomodas al carajito y te vas para allá y esperas mis instrucciones.
-Si jefe.
Manu entró a la habitación donde estaba Federico. Desnudo y dormido con la piel enrrojecida por el sol. Se sentó al lado de él.
-Tu hermanita me contactó por facebook, que quiere conocerme. ¿Será que también quiere recibir machete? Pero es una niñita, apenas 16 años, eso es como feo cogerse a una menor. Pero está tiernita. A lo mejor la llamo para cuadrar y la invito a un helado. 
Coño me cojo al hermano y a la hermanita.
Manu le metía los dedos por el culo a Federico. -Voy a meterte en mis negocios para que veas que no soy tan malo. Te ganas un buen billete y te uso de carnada por si salen las cosas mal. Mañana te despedirás de tu familia, empieza tu entrenamiento para tu nuevo trabajo.

-Hola princesa, ya sé que me dijiste que estás aislada en la clínica, pero si quieres el martes te escapas y nos vamos a tomar un helado.-
-Tengo el virus y además mi hermano está secuestrado-
-Que broma mi amor, pero me imagino que tus papás ya están resolviendo, así que te escapas y yo te busco en la entrada de la clínica, usamos tapabocas y guantes.-
-Pero vamos a comer helado ¿Cómo hacemos?
-Nos quitamos el tapabocas y comemos luego nos lo ponemos.-
-¿Y solo vamos a comer helado? ¿Y dónde? Si todo está cerrado.-
-Lo compramos y lo comemos en mi carro. También podemos pasear un ratico por la ciudad-.
-Que aburrido, a mi me han dicho que tú eres más divertido que eso de estar comiendo helado.
-¿Ah sí? ¿Y cómo quieres divertirte?
Hubo una pausa, Carlota estaba muy excitada y estaba lubricando.
-Dicen que estás mi bien armado.
-Si princesa, te han informado bien, esta ciudad es peligrosa y hay que estar armado.-
-Jajajajajaja tonto, no me refiero a eso.
-Está carajita es una zorrita, quiere llevar machete. -Ah ¿Y a qué te refieres?-
-Bueno que lo tienes grande.-
-¿Tu no estás muy chiquita para estar pensando en esas cosas?-
-Tengo 16 años, me lo han metido por el culo.-
-Coño...esta perrita me está poniendo mal. -Ah ok, pero eres menor de edad, me puedo meter en problemas.
-¿Tú? No creo, no estás preso por haber hecho una mega rumba en plena cuarentena. Eres el hijo de un militar pesado.-
-Niña, pero me investigaste ja ja ja-
-Ja ja ja si, es que me llamas la atención, eres del tipo de hombre que me gusta, musculoso, tatuado y dotado.
-Entonces no se diga más, te busco el martes por la clínica y te cojo, cero helado, si lo que quieres es llevar güevo, pues te doy güevo hasta que te canses.-
-Ya nos estamos entendiendo-




viernes, 4 de septiembre de 2020

FIEBRE 3. Final de Temporada

Llegaron al norte de Maracay, a una de las zonas donde vive la gente de dinero. Una casa blanca de dos pisos frente a ellos.
-Aquí es la rumba.
-¿Es tu casa?
-Una de ellas. Aquí te vas a divertir hasta decir basta. Esto se acaba cuando se acabe, no hay límite papá.
-Aquí vamos a dormir.
-No creo que vayamos a dormir carajito.

Federico entró a la casa asustado...estaba nervioso. Había un Dj, mujeres en traje de baño que iban y venían, hombres también en traje de baño, unos se besaban entre ellos.
-¿Se están metiendo coca?
-Si, la droga que quieras, tu pide y te la doy.
-Yo...yo no uso eso, chamo yo me quiero ir.
Manu le sacó el arma y se la puso en el cuello.
-Yo te traje aquí para que fueras la diversión de unos panas que van a pagar dinero por ti, te vas a quedar aquí y vas a drogarte. Coño, vas a ganar plática papá, relájate.
Se les acercaba un hombre en short y sin camisa. Tenía unos pectorales y abdominales marcados y unos brazos musculosos.
-Este es el carajito. Carne fresca, tiene 18 años, mama güevo muy bien. Prueba a ver cómo da culito.
-¿Me lo llevo ya?
-De bolas, pero invitalo a un trago, dale una raya, está un poco nervioso.

Manu se acercó a un tipo moreno de chaqueta de cuero, tenía una cicatriz que comenzaba en la ceja izquierda y bajaba por su mejilla.
-Willy, consígueme un carajito en el barrio que sea igualito a ese que está allá! Pero igualito, lo quiero a más tardar pa mañana.
-Plomo jefe, eso va, tranquilo que se lo traigo. ¿Lo quiere virguito?.
-Como sea, quiero que se parezca al chamo.

-Despacito vas inhalando, ya verás que te sentirás mucho mejor.
Federico se metió una raya de coca, se recostó del respaldar mientras se le pasaba la incomodidad de inhalar.
-Bebe. ¿Que tal? ¿Cómo te sientes?
-Bien, bien, un poco mareado pero bien.
El hombre le dio un beso en la boca mientras le metía la mano por el culo.
-Voy a reventarte ese culo chamín. Espero que aguantes palo.
-Yo aguanto.
El hombre se bajó el short y le mostró el enorme pene que aún no estaba erecto.
-¿Vas a aguantar esto?
-Mierda. -Dijo Federico en voz baja. -Me van a pagar por esto, tengo que aguantar.
-Mámalo mariconsito. -El chico tomó con su mano el enorme pene, le echó para atrás el prepucio y se lo metió en la boca. El hombre no esperó y le tomó la cabeza con fuerza y lo obligó a meterse todo el pene.
-Trágatelo todo coño, me dijeron que eras bien perra.
Federico se separó teniendo una arcada y tosiendo.Sus ojos llenos de lágrimas. -Coño despacio vale, no joda tienes una verga inmensa.
El hombre le dió una fuerte cachetada. -Yo pagué que jode por ti mariquito, obedeces y aguantas. -Lo agarró del brazo y lo metió en una de las habitaciones. -Toma, aspírate otra.

Federico se quitó la ropa y volvió a hacerle sexo oral a el hombre que lo tumbó en la cama, buscó lubricante y derramó un chorro en el culo del chico -Para que no digas que te trato mal. -Tomó su pene y, montado sobre el chico comenzó a penetrarlo. -Uy estás cerradito, casi virgen. Ahí te va ese guevo. -El hombre fue metiendo el pene, metiendo, metiendo y empujó con fuerza para penetrarlo por completo escuchando al chico quejarse. Lo tomó de los hombros y comenzó a golpear las nalgas con su cuerpo. El pene entraba y salía, el culo del muchacho estaba abierto e inflamado. Tomó a Federico por las caderas y lo alzó para seguir penetrándolo. Ahora gritaba pero sus gritos se ahogaban con el ruido de la música. Por la ventana se escuchaban gritos, risas y chapuzones que venían de la piscina.

-Ponte en cuatro. -El chico se puso y el hombre lo volvió a penetrar. Federico estaba eufórico. Lo tumbó en la cama y lo volteó pidiéndole que alzará las piernas. Se las tomó y las puso en su pecho mientras su pene volvía a entrar en el culo. Otro grito.
Se abrió la puerta, era Manu.
-¿Te acompaño?
-Coño marico, yo pagué pa cogermelo solito.
-Y te lo vas a coger, quiero que me mame el guevo mientras le revientas el culito. 
El chico boca arriba, echó la cabeza hacia atrás y comenzó a mamarle el pene a Manu que le ponía la mano en el cuello apretándolo mientras se tragaba su enorme miembro.
Manu se acercó al hombre y se besaron.
-Vamos a cogerlo entre los dos.

El hombre se acostó, Federico se sentó sobre él y comenzó a meterse el pene, cerraba los ojos gimiendo. Se acercó Manu y comenzó a penetrarlo.
-Maaaricooo, este carajito tiene ese culo elástico. Si vieras esto te vuelves loco. Voy a tomarle foto. -Se levantó y buscó su celular en el pantalón. Volvió a penetrarlo. Ambos penes dentro del chico, brillaban y rozaban entre sí. Manu grababa. Federico no paraba de gritar, su cara estaba roja, sus ojos desorbitados mientras movía su cadera.
Manu tomaba fotos sacando su pene y metiéndolo de nuevo. Volvió a grabar. Retiró su pene, se montó en la cama y le metió en la boca el pene al chico.
-No paren, sigan.
-Tranquilo nené que esto apenas comienza, ahora es que falta que te cojan.
Manú comenzó a masturbarse y se vino en la cara del chico que se relamía las gotas que caían en su boca.
El otro no paraba de moverse. Su pene ya entraba con facilidad. Manú se bajó de la cama y se sentó a ver cómo su amigo acababa dentro del chico. Sacó su pene y del culo salía semen si parar.

Federico se tumbó a un lado. Manu salió de la habitación para buscar droga y una bebida.
Se fue a la piscina y a la primera mujer que vio la agarró y la besó.
-¿Tienes ganas de comer carnita mami?
-Si es la tuya si.

-Coño carajito, tu aguantas palo.
-¿Tienes más coca?
-Busque allá afuera chamín, aquí es self service. No te pierdas que luego te cojo con unos amiguitos que vienen.

Manu estaba con una de las prepago teniendo sexo en su habitación. Mientras la penetraban salvajemente le daba cachetadas. La mujer gritaba, Manu no tenía piedad con ella y la embestía con fuerza. En eso abren la puerta.
-Jefe...ay disculpe.
-Coño de la madre, ¿Que carajo te pasa? Estoy ocupado papá.
-Me dijo que me avisará cuando tuviera al carajito.
-Veerga ¿Ya?  Salte de aquí perra. La mujer salió y Manu le dijo a Willy que trajera al carajito.
El chico se puso delante de Manu que estaba desnudo, le acarició la mejilla.
-Te voy a pagar muy bien por el servicio que vas a hacer. Mámame el güevo, límpialo que huele a cuca. El chico lo mamó unos segundos y Manu lo apartó comenzó a verle la cara, lo peinaba con los dedos. -Quítate la ropa, toda, desnudito.
Lo volvió a ver. Willy estaba ansioso, no sabía para que quería al muchacho.
Manu le dió un fuerte golpe en la cara que lo tumbó al suelo.
-Amárralo a una silla y le pones un trapo en la cara, me avisas cuando despierte. Cuando lo hayas amarrado le tomas unas fotos con mi celular.

Al regresar a la habitación Manú hizo una llamada.
-Señor Gerardo Hernández, el abogado enchufado. Tenemos a su hijo en cautiverio. Si lo quieres de vuelta son 2 millones de los verdes.
-¿Quién coño está hablando?
-Un amigo que sabe que estás en cuarentena con tu esposa y tu hija, que tú hijo se iba a quedar en tu apartamento pasando la enfermedad y bueno yo me lo traje. No inventes rastrear el número, no sirve de nada. Tienes 24 horas o mato a la basura de tu hijo.
-Ya va, ya va, quiero escuchar a mi hijo.

Manu le dijo al chico lo que tenía que decirle puso el celular en el oído.
-Hola papá...yo estoy bien, tranquilo...paga por favor, esta gente me quiere...-Colgó la llamada.
-Perfecto, ahora le mando las fotos a la mamá.

<Tu marido ya sabe lo que tiene que hacer, si no paga, tu hijo lo verás en una caja descuartizado>
Carlota vio las fotos y comenzó a gritar y a llorar. Se fue corriendo, sin permiso, donde estaba su esposo.



jueves, 3 de septiembre de 2020

FIEBRE 3. Capítulo 9

-Vamos a aprovechar para echar gasolina.
-Coño pero la cola es rolo e larga chamo. -Le decía Federico al hombre con quién iba a Maracay.
-Chamito ¿Tú crees que yo voy a hacer cola? papá yo tengo pase directo, yo no me voy a calar está puta cola.
El hombre entró a la estación de servicio y le mostró el carnet al Guardia Nacional.
-Pero este carnet no es suyo, tiene que hacer la cola.
-Papi este carnet es de mi papá, tú sabes quién es ¿O quieres que lo llame para que te deje sin trabajo? Dime en qué isla me pongo porque estoy apurado.
El Guardia lo metió en la primera isla cuando salió el vehículo que llenaba el tanque.
-Voy a comprar unas vainas en la tienda. ¿Quieres algo? Voy a pagar con estos dólares y no me van a dar cambio.
-Un chocolate y cerveza.
-Va. -El hombre salió y se le cayó la billetera. Federico la cogió, la abrió y vio la cédula.
-Manuel Rendón. Y el papá es militar...¿Quien será el papá? Seguro que mi papá lo conoce. -Vio el celular -Lo debe tener bloqueado. -No tenía contraseña y vio unos mensajes.
-Manu mi amooooor ya me enteré que te soltaron, ¿me tienes abandonada, cuando vienes a Mcy?
-Manu, Manu...me suena...
-Listo!  -Dijo el empleado, Federico sacó un billete de 20.000 y se lo dió. Encendió el carro, adelantó y se estacionó.