miércoles, 2 de septiembre de 2020

FIEBRE 3. Capítulo 8

Román llegaba a su casa agotado, tenía que entrar a revisar la página web del colegio para realizar los trabajos pendientes y reenviarlos. Pero antes fue a ver su papá.

No se escuchaba ningún ruido así que se acercó con cuidado a la puerta de la habitación. Abrió despacio y lo que vio lo paralizó. Irma estaba montada en la cama mientras le hacía sexo oral a Diego, su padre. Se quedó unos segundos viendo sin dar crédito a lo que sucedía; cerró la puerta y se sonrió. Tocó la puerta.
-¡Voy, un momento! Irma se bajó de la cama, acomodó a Diego, desinfectó la habitación con el líquido que le dieron. -Lávate las manos y cámbiate de ropa y zapatos, ponte la mascarilla y guantes que está afuera. Son nuevos.

Román cumplió con el protocolo y a los 10 minutos entró a la habitación. Irma limpió la puerta y pomo.

-Disculpa Román tenemos que seguir protocolos.
-Tranquila Irma, de hecho soy una persona, ¿Cómo es que dicen ahora? Bendecido y afortunado. Soy inmune al virus desde siempre. No puedo contagiarme.
-¿Qué?
-Si, hasta me van a hacer unos estudios para ver si sale de mi una vacuna, hay más personas con esta condición.
-¿Tu papá tiene que autorizar esos estudios?
-No, ya soy mayor de edad. Pero hay que esperar, quedaron en avisarme.
-Que bien. Román ¿Y tu mamá? -Bajó la voz para que Diego no escuchará.
-Sigue hospitalizada y aislada...y con el cáncer su cuadro no es alentador. Está esposada a la cama.
-Dios...yo le diré a tu papá cuando crea conveniente.
-Está bien, ¿me puedes dejar solo con mi papá? Quiero hablar con él.
-Claro, claro, voy a aprovechar y comer algo.
-Irma. - La enfermera volteó.
-Gracias por atender a mi papá.
-Es mi trabajo.
-Me refiero a otro tipo de atenciones. -Irma bajó la mirada y salió de la habitación.
Román salió junto con ella y la tomó del brazo.
-No te estoy reclamando.
-Que vergüenza...me viste...yo te puedo explicar.
-¿Mi papá lo disfrutó?
Irma se puso roja de la pena.
-Eso es lo importante que mi papá se siente bien y si eso lo hace feliz, no seré yo quién lo impida.
-Román, tu papá es casado, casi que hice eso como algo terapéutico.
-Mmmmm no parecía terapéutico, estabas fajada dándole, ja ja ja. Irma hazlo feliz. Mi mamá no lo ha hecho y ella no está y no va a venir en mucho tiempo.

Irma se fue a la cocina y Román volvió a entrar a la habitación.

Laura seguía con oxígeno y monitoreada. Llegó el doctor junto con una enfermera para hablar con ella.
-¿Es necesario que tenga puesta las esposas? No hay manera que se escape, no tiene la fuerza para hacerlo.
-Son órdenes del fiscal. -Decía uno de los policías que custodiaba el área de detenidos en el hospital centinela.
-Bueno...será. Señora Laura tengo algo que decirle.
Laura abrió los ojos. -¿Qué pasó? -Hablaba con dificultad. -¿Me van a llevar a la cárcel?.
-No...le hicimos otros exámenes y usted está embarazada. Eso complica su cuadro clínico.
Laura comenzó a llorar, mientras lo hacía se ahogaba. Cerró los ojos y apretó la sábana.




1 comentario: