jueves, 17 de septiembre de 2020

FIEBRE 4. Capítulo 4

-Tú buscas el dinero dónde acordamos, te vas con dos carajos, cuando lo tengas, me avisas, llamo al viejo y sueltas al carajito en la clínica, no te vayas solo. Te quiero en la clínica ya. Yo voy a Caracas más tarde.
-Si jefe. -Manu hablaba con sus escoltas por Skype para cuadrar la entrega.

-Tú me gustas desde hace años Román, yo pedí dar clases en tu sección para poder tenerte cerca, cada vez que te veía me emocionaba pero...tengo novia, tengo una vida hetero, entonces a veces quería tomarte y cogerte salvajemente para saciar esas ganas que tenía y te seguía, te vigilaba cada vez que te escondías con Federico a masturbarse, los veía y también me masturbaba. Te vi en el supermercado y el corazón se me aceleró y por eso te dije eso. Yo no sé cómo reaccionar cuando te tengo cerca.
Román estaba nervioso, la temperatura de su cuerpo se elevaba y tenía escalofríos. -Yo no sé qué decirte...es que, todo es tan confuso, tu novia, yo estoy saliendo con alguien.
-Es mucho mayor que tú.
-Tú también eres mayor que yo.
-Pero no estoy casado, no tengo la plata de ese tipo pero puedo darte otras cosas.
-Estás enclosetado Braulio, me vas a tener oculto.
-Lo cuento todo. Termino con Eva y me quedo contigo, ya tú sales del colegio, no van a decir nada.
-Coño es muy fino lo que me dices, a ver, coño sube la moral que te digan esas cosas pero yo estoy saliendo con alguien y no quiero involucrarme con otra persona y cagarla. Casi lo hago cuando te iba a mamar el güevo ese día.
-Será solo una mamada.
-Tú quieres algo más que una mamada.
Braulio se levantó de la silla y le dio un beso en la boca. Román no lo rechazó pero a los pocos segundos separó los labios de los de él y se quedaron así, juntos.
-Quédate y hagamos el amor. Quiero estar dentro de ti.
-No...Braulio, no, tu novia está hospitalizada, Gerardo también, no se merecen que le hagamos eso.
-Yo no me merezco ser infeliz
-Deja a Eva y búscate a alguien.
-Tú eres ese alguien, soy feliz cuando te veo. -Volvió a besarlo. Braulio le agarró la mano y la puso en su entrepierna.
-Quiero hacerte el amor. Déjame hacerlo y luego te vas y me olvidó de ti.
-Mentira. Eso no va a suceder Braulio.
-Me tomé una pastilla, así acabe podré seguir.

Volvieron a besarse, está vez apasionadamente, ambos. Braulio le quitó la franela al chico y él se quitó la suya, comenzó a desabrochar el pantalón, su pene ya estaba erecto, muy erecto. Román terminó de desvestirse. Mientras se besaban se iban a la habitación.
Se tumbaron en la cama y siguieron besándose.
-Te amo, Román, te amo, te amo, quiero que seas mío. -Su pene rígido lubricaba en exceso mientras rozaba el glande del chico. Iba a comenzar a penetrarlo y sonó a lo lejos el celular de Román. -¡Es Gerardo! -Tenía un ringtone para cuando llamara él.
Brincó de la cama y Braulio eyaculó en ese momento.
-¡Mierda, mierda, mierda!

-Aló, hola viejo, ¿Cómo estás?.-
-Bien nené, hoy me entregan a Federico, hoy...ya pagué, mierda, estoy cagao nené, ven a la clínica-
-Ya salgo para allá-

-Lo siento Braulio, me tengo que ir.
-¿Me vas a dejar así otra vez?
-Disculpa pero Gerardo me necesita y quiero estar con él no tirando contigo. 
-¿No puede esperar? Son solo unos minutos.
-No, pero ya acabaste. -Dijo eso y supo que no estaba bien haberlo dicho. -Secuestraron a Federico.
-¿Qué? ¿Y que tiene que ver Federico con tu novio?
-Gerardo es el papá de Federico. -Terminó de vestirse y salió. Braulio quedó en la cama desnudo, sorprendido y con su barriga salpicada de semen.

Román ya estaba en la habitación al lado de Gerardo. Lo tenía tomado de la mano esperando la llamada del secuestrador que sucedería en cualquier momento. En la planta baja habían policías vestidos de civil. El escolta de Manuel ya los había visto de hecho los conocía. Encendió el carro para dar una vuelta.
-Mira carajito, cambiaron los planes. Yo me estaciono una cuadra antes de la clínica y te bajas. Vas a estar parado por ahí, cuando te vibre el celular entras y pides ir donde tu papá Gerardo y le das el apellido.
-¿Y cuándo descubran que no soy Federico? ¿Que hago?. 
-Tranquilo que eso lo tenemos cuadrado, no tienes que hacer nada. Tú mudito.


-Princesita. Ya estoy en Caracas, atenta al celular, voy a estar en la clínica. Cuando escuches la alarma de incendio te escapas pero sales por la fuente de soda y yo te recojo ahí.
-Ok, pero hay un problema. En cualquier momento aparece mi hermano que está secuestrado y lo traen aquí, esto debe estar lleno de policías.-
-Usted tranquila princesa, haga lo que le digo y saldremos sanos de esto, usted se viene hoy conmigo.-
-ok, ok, espero tu mensaje-

-Ya tengo el dinero- Dijo el escolta de la primera operación
-Suelta al carajito y vete de ahí.- Le dijo Manuel a su escolta personal que estaba con el muchacho.

-Estoy buscando a mi papá.
-¿Está hospitalizado aquí?
-Es uno de los dueños.
La secretaria se tensó y llamó a Seguridad. -Aquí está el hijo del señor Hernández. -Comenzó todo el movimiento en la clínica y aparecieron policías. Se llevaron al muchacho, que tenía un golpe en el ojo, al piso de confinamiento, le colocaron el traje y una máscara transparente que le protege la cara para que sus padres pudieran verlo.
Otros dos policías de la FAES estaban custodiando el piso y se acercaron. 
Carlota corrió hacia el muchacho, su hija fue detrás de ella pero guardando una distancia.
-¡Este no es mi hijo! ¿Qué coño pasa aquí?
Carlota se frena en seco y lo ve y comienza a gritar que no es su hijo. Uno de los agentes de la FAES entra al área. -Yo me encargo del muchacho, peinen la zona. 

Esposan al chico y baja con él y el otro agente va a Planta Baja. Lo sacan del edificio y lo montan en una patrulla.
-Gracias por tus servicios carajito. -Le parten el cuello y el vehículo se pierde por la calle principal.

Se activa la alarma de incendios, entre la confusión, Carlota recibe un mensaje y logra salir del área restringida aprovechando que no hay policías, baja por las escaleras al llegar a planta baja, ve mucha gente. Lee el directorio "Cafetería" y cruza a la izquierda y entra al local saliendo por la terraza para encontrarse con Manuel que le levanta la mano. Ella mira para los lados y se monta en el asiento de copiloto.
-Princesa, lo lograste, que bella eres, mejor que en las fotos.
-Gracias, logré sacar mi cartera y el celular pero me vine casi desnuda. - Se abre la bata y tiene una diminuta ropa interior.
-Uuuf mami, que rico, dónde vamos no necesitas eso. - le metió la mano en la entrepierna y metió dos dedos en la vagina, los retiró, olió los dedos y se los metió en la boca.
-Te voy coger mami y no sabes cuánto.
-Quítame este virgo de una vez por todas.







1 comentario:

  1. No quiero caer en repeticiones pero deje el capítulo de ayer sin leer, on toda la intención para poder leer mas hoy y vuelvo a quedar en lo mismo. Quiero más

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