domingo, 22 de abril de 2018

CAPITULO FINAL. Inquebrantable.


Dos custodios, a ambos lados, Victor esposado caminaba por el largo pasillo. Su braga  gris lo hacía ver delgado y demacrado. Se detuvo en su camino, los custodios hicieron lo mismo, miró hacia una pequeña ventana que entraba la luz del sol. Su mente voló.



Sus recuerdos lo llevaron a buscar a Ricardo cuando eran jóvenes, en la universidad, la primera vez que le hizo sexo oral y cuando estuvieron juntos en una cama, sus negocios a veces sucios, pocos honestos. Apareció el cura, Carlos, sus crímenes que hasta ese día le persiguen. Teodoro y como le volteó la vida y ahora el amor más sincero y puro, Lucas.

–Camina, no tenemos todo el día. Entra esta es tu celda. No sé quién eres tú pero te tocó el mejor grupo, aquí están tus compañeros de celda, apenas tres. Bienvenido al hotel sin estrellas. –Le quitaron las esposas y lo empujaron.



Victor se sentó en el banco de concreto y tomó la cabeza con sus manos apoyada en las piernas.

–Chamo, no se ponga así…si te relajas esto pasa rápaido y si te portas bien y haces caso más rápido. Yo tengo cinco años aquí me quedan dos más y salgo de esta mierda. ¿Por qué estás aquí?

–Porque me enamoré, cuando uno se enamora hace las mayores estupideces.

–Bicho, esa jeva debe ser una fiera.

–Si, una fiera, que nunca amó a nadie.

–¿La mataste?

Victor levantó la mirada y vio al hombre. –Se me adelantaron.

–¡Bicho! ¿querías matarla? ¿quién lo hizo? ¿otro carajo?

–Su hijo.

El hombre abrió los ojos y al ver que Victor volvió a bajar la cabeza se alejó dándole una palmada en el hombro.



________



–¿Estás seguro que quieres entrar aquí? Allá adentro es otro mundo y muy feo.

–Allá adentro está mi novio, no voy a dejarlo solo en esto.

–Ok, te espero aquí afuera.

Lucas lo miró a los ojos y tragó saliva. –¿Me acompañas? -François se sonrió y le pasó la mano por la mejilla. –Sí.



Lucas salió del vehículo mientras François le colcaba los seguros, se fue a la ventanilla del piloto y le dijo a Françosis que bajara el vidrio.

–Victor va a estar aquí dentro tres años. Yo voy a estar solo en ese apartamento. –Se mordió el labio inferior. François se bajó del vehículo.

–¿Tú estás bien?

Lucas cerró los ojos y los volvió a abrir. –Vamos a entrar, estoy nervioso, ¿me abres la maleta para sacar el bolso?

–Abre el cierre porque te lo van a revisar.



Luego de pasar el control de acceso caminaron por el pasillo mientras pasaban por las celdas.

–¿Le llevas la comidita a tu esposito mami? ¿Visita conyugal nené?

–No les hagas caso, camina.



–¿Le vas a dar el postre a Victor?

Lucas soltó el bolso que cargaba y con una fuerza que jamás había tenido, cogió de la nuca al preso por entre las rejas y lo pegó al barrote.

–¡No te metas conmigo porque de aquí no sales vivo!

Dos policías corrieron a la celda al escuchar los gritos mientras François intentaba separar al chico.



–Tranquilos, tranquilos, el chico está nervioso, es primera vez que viene a este sitio. Yo me hago responsible.



Llegaron a la sala de visitas, Victor al ver a Lucas se levantó y lo abrazó, el muchacho se puso a llorar. François los veía unos pasos más atrás.

Lucas le entregó el bolso con comida, artículos de aseo personal, Victor sonreía mientras veía a Lucas sacar las cosas. François sonreía también mientras sus ojos se humedecían.



–¿Vas a estar bien?

–Lo importante no es que yo esté bien Lucas, sino tú. Cuídate, aprende mucho, trabaja fuerte, conoce gente, involúcrate en todo. Yo voy a estar bien aquí.

–Nadie puede estar aquí dentro bien, preso.

–Tranquilo, gracias por todas estas cosas. -Le paso la mano por la cara.

–La semana que viene vengo de nuevo.



Un año después



Lucas no salía de la oficina de Victor donde se manejaban los restaurantes y negocios que eran de Ricardo. Trabajaba 12 horas. De vez en cuando François lo buscaba.



–Siempre nos vemos, me buscas, me llevas a casa ¿y cuando vamos a tirar tú y yo?

–Lucas, tienes a tu novio en la cárcel, que ves religiosamente cada semana. En dos años sale de ahí.

–¿Y voy a seguir esperando para tener sexo?

–¿Por qué conmigo?

–Me das morbo.

–No voy a acostarme contigo, ya te lo he dicho.

Lucas le puso la mano en la entrepierna y apretó. –¿De verdad no quieres?

–No, de verdad que no, será mejor que te comportes si quieres que siga apoyándote, mira que pronto me voy del país.

–Que pendejo eres, Victor no se va a enterar.

–Suficiente con que yo lo sepa Lucas, respétate y respeta al hombre que está en esa cárcel, Chamo estás irreconocible, pareces un clon de… -Se quedó callado.

–¿Un clon de quién?

–Olvídalo, llegamos, ya en casa.

–¿Te quieres bajar?

–No Lucas, mañana paso en la tarde por la oficina para dejarte unos documentos y organizar las proyecciones del año que viene.

–Otra vez me dejas en blanco.

–Otra vez.



_________





Luego de dejar todo al día para el nuevo año fiscal de la empresa y cuadrar las proyecciones económicas, François estaba listo para irse a Nueva York por una temporada.



–Me vas a hacer mucha falta François, este año ha sido maravilloso tu aporte y tu ayuda en la empresa y mira que aún me falta me he dado mucho coñazo.

–Y seguirás dándotelos, eres un niño, apenas tienes 19 años, te gradúas dentro de año y medio.

Se abrazaron.



Luego de 10 días Lucas llevaba a François al aeropuerto en el carro de este, luego lo dejaría en su aparatamento donde alguien se encargaría de cuidarlo y encenderlo.



En la puerta de inmigración Lucas con lágrimas en los ojos abrazó a François que no pudo contener las lágrimas y, al cerrar los ojos apareció Teodoro y su gran amor Jack.



–Yo voy a estar en Nueva York, pero seguiré asesorándote en lo que pueda, no te voy a dejar solo estos dos años.

–Gracias, igual tengo un gran equipo que me saca las patas del barro pero te voy a tener a ti de backup y créeme que te voy a fastidiar.

–Así es, tienes gente valiosa y leal, todavía, a Victor que han mantenido a la empresa a flote a pesar de todo.



Lucas espero hasta que se perdiera de vista François y se fue del aeropuerto.





Dos años y medio después



A Victor ya le habían entregado la carta de excarcelación desde hace dos días pero no se había formalizado el procedimiento.

Mientras se despedía de sus compañeros de celda, unos nuevos y otros los de hace 3 años, los policías eperaban afuera quejándose de la tardanza.

–¡Bueno, bueno, bueno viejo! Sal ya de ahí, lo que falta es que lloren y se den besitos.

–Deja la envidia papi que lo tuyo te lo doy en la noche.

–AAAAAY VAAAAALE, NOS SALIO JEVA EL POLI.



Uno de los policías golpeó las llaves con los barrotes para que todos se callaran y dejaran los gritos. Victor salía con una maleta. Comenzó a caminar por el pasillo, la luz que caía sobre él le hacía ver las canas más blancas de lo que eran, su cabello ahora era gris, una barba de cuatro días pero ahora sin la braga. Vestido de traje salía de la cárcel.



Afuera del recinto un carro negro descapotable estacionado casi al frente de la puerta. Apoyado en un lateral en el capó, Lucas vestido de traje y corbata bajo un inclemente sol. Con lentes oscuros, el muchacho ahora de 21 años esperaba mirando hacia la entrada esperando a que abrieran el enorme portón.



Victor arrastraba la maleta con las ruedas, mientras se acercaba su sonrisa era más evidente. Lucas se quitó las gafas se sonrió. Ahora era un muchacho que había trabajado su cuerpo en el gimnasio.



–Estas hermoso Lucas, mi amor.

–Lo mismo digo de ti, estas guapísimo, a pesar de verte hace poco, hacerlo ahora libre y así vestido te ves mejor que nunca. -Lanzó los lentes dentro del carro y besó a Victor que soltó la maleta y abrazó al muchacho.



–Te invito a almorzar a un buen restaurante.

–Nené, lo que quiero hacer en este momento es llegar a mi casa y ducharme en un baño decente, luego lo que quieras.

–Perfecto, nos vamos al apartamento.



Luego de ducharse y volverse a vestir salieron al restaurante donde Victor comió y bebió todo lo que pudo, la emoción de su rostro era indescriptible, la emoción lo embargaba igual cuando sintió el agua caliente caer en su cuerpo como hace más de tres años.



–No te lo he dicho, pero quiero felicitarte porque has hecho un excelente trabajo frente a la empresa, aunque sé que has tenido una gran ayuda, has salido adelante, también hablé con François ha sido un gran apoyo.

–Gracias a ti mi amor por la confianza que me diste, y si, François fue una enorme ayuda.

–Tengo celos, no sabes la cantidad de semanas que me imaginaba a François en una cama contigo y me volvía loco.

­No sucedió tal cosa, te lo juro, fue respetuoso desde que se puso a trabajar conmigo hasta el día que se fue.

–¿Y tú, fuiste respetuoso?

–¿Te encantó este restaurante? Abrió hace unos meses. Ha sido una competencia fuerte para nosotros, pero fatal en el servicio.

–Se come muy bien, aunque en este momento no soy una persona confiable para el gusto culinario jejeje, vengo de comer mierda por tres años.



Regresaron al apartamento y tan solo llegando se despojaron de la ropa y se fueron a la cama desnudos.

–Chico pero yo no te había visto desnudo desde hace rato, tú tambên has sacado cuerpo en esa cárcel.

–Hay que hacer algo ahí encerrado, sino te embruteces o te envicias. El guapo aquí eres tú mírate.



Victor ya pasados los 50 años pero con un cuerpo envidiable se montó sobre Lucas, le levantó las piernas y mojando sus manos con saliva, lubricó su pene y el culo del chico.



Poco a poco fue penetrándolo mientras Lucas echaba para atrás su cabeza y cerraba los ojos soltando gemidos. Se movía mientras lo introducía todo, hasta que, una vez adentro, se acerca a la boca de Lucas.

–Te amo, carajito, te amo y esta vez vamos a estar juntos por siempre, no me quiero separar de ti más nunca, te amo. –Movió su cadera y la penetración se hizo profunda.



Volvio a gemir pero esta vez abrió los ojos completamente

–Yo también te amo padrino.





Fin.

sábado, 21 de abril de 2018

INQUEBRANTABLE 10. Penúltimo capítulo


François había hablado con Victor para hacerse cargo de los gastos del velorio y
entierro de Teodoro. Un velorio compartido con su padre, el cuerpo no lo habían entregado aún y coincidió con la muerte de su hijo.
En el cementerio estaban Victor, Lucas, François y algunos amigos de la familia, pero no llegaba a 15 personas.

Mientras descendía la urna de Ricardo, Victor no paraba de llorar, justo al lado del hueco se arrodilló con dos rosas blancas en sus manos, Lucas unos pasos detrás de él, no quería acercarse.

–Nunca voy a superar tu pérdida, no sé que voy a hacer sin ti, la vida no me interesa si tú no estás, no me importa el dinero y si voy preso, si no estás conmigo. -Victor lanzó las rosas que cayeron sobre la tapa, se levantó y en ese momento se acercó Lucas que lo abrazó y comenzó a llorar sin parar, no le importaba que lo vieran. El amor de su vida se fue para siempre.

Colocaron la loza de cemento sobre la urna, le pusieron cemento fresco para sellarla y proceder a colocar la urna de Teodoro. François se acercó con una corona que la apoyó en el piso cerca de sus pies mientras miraba como bajaba la urna, no pudo evitar que le corrieran unas lágrimas.

Se quitó los lentes oscuros y se limpió los ojos al mirar al frente vio a Jack, su madre y a Teodoro, los tres abrazados sonriendo. Jack le lanzaba un beso, Teodoro levantaba el brazo saludándolo y su madre le lanzó un gran beso con sus dos manos. François sonrió y bajó los lentes a su cara mientras la imagen de los tres se desvanecía.

Lucas se acercó a François.
–Hola buenas tardes, ¿usted es el amigo de Teodoro?.
–Digamos que sí. ¿Tú eres su mejor amigo?
–Digamos que sí.

François se sonrió. –Es raro definir una relación con Teodoro, fue una persona particular.
–Mala, dígalo como es, fue malo, malo con todos hasta conmigo.
–Te quería mucho.
–Tiene maneras extrañas de querer, amaba a su padrino y no hizo otra cosa que meterlo en problemas.
–Fue un chico que no lo tuvo fácil, un padre despreocupado, una madre que no lo quería, de moral distraída, alcohólica y, palabras de Teodoro, mala actriz.
–Si, pero eso no justifica lo que hizo, pudo…
–Pudo haber sido otra la historia, sí, debimos ayudarlo más, todos, me incluyo.
–Como decía él, ya no tenía remedio.
–¿Victor como está?
–Mal…pareciera que se murió su esposo. Yo soy el novio y no me determina desde que se enteró de la muerte de ambos, soy un cero a la izquierda.
–¿Te has puesto a pensar en la presión que tiene Victor sobre sus espaldas? Negocios, contratos, fue el testaferro de Ricardo, abogado, capaz de hacer lo que sea para librar a todos de problemas, ¿te parece poco? Deberías ser comprensivo, apoyarlo, eres su novio ¿cierto?
–Si…bueno…creo.
–Bueno, apóyalo, ahora más que nunca necesita eso. Pesa sobre él una  amenaza de prisión. ¿Estás dispuesto a sobrellevar eso?

Lucas miró a François. –Yo lo amo.
–Eso no responde mi pregunta Lucas.
–Si, estoy dispuesto, claro que estoy dispuesto, me he calado desplantes, la presencia de Teodoro amenzando mi pseudo relación, creo que estoy preparado para esto, espero que no ocurra.

Se acercó Victor y saludó a François con un apretón de manos.
–Gracias por venir y bueno no te hubieses molestado con los pagos de Teodoro, eso lo cubría yo.
–Quería hacerlo Victor, se lo debía.
–No sé como una persona como tú, se involucró con un chamo como Teodoro.
–En el fondo fui como él, aparatando los crímenes que cometió, entiendo esa rebeldía y esa explosión sexual que tenía.
–Un enfermo.-Se apresuró a decir Lucas, François lo vio a los ojos sin decirle nada y diciéndole todo.
–Disculpe.

–¿Qué es de tu vida?
–Trabajo, mucho trabajo Victor, la empresa, mis clases en la Universidad, estoy ocupado y quiero estarlo.
–Ok, ¿tu hija?
–Triunfando en Nueva York, creo que me voy a pasar una temporada allá sin descuidar los negocios, veré si doy clases allá, no sé, a lo mejor me quedo, no sé.
 ¿Tú?
–¿Qué quieres que te diga que no sepas? Lo único es el juicio.
–¿Va por buen camino?
Victor vio a Lucas. –Me temo que no, no pinta bien, tengo un buen equipo de abogados, lo mejor que pueden hacer por mi es que me bajen la condena.

Lucas no pudo evitar llorar pero prefirió alejarse a que lo vieran.

–Ese carajito va a sufrir contigo.
–Lo sé, pero lo que le viene o lo hunde o lo fortalece, se va a quedar en mi trabajo, junto a un gran equipo pero va a tener que sacar las garras para sobrevivir y esperarme si quiere seguir a mi lado.


François se iba a su vehículo y Victor con Lucas, al suyo.
–Maneja tú. –Le lanzó las llaves al chico. –Estoy agotado.

–¿Entonces sí vas a ir preso?
–Es lo más seguro.
–¿Por qué no me habías dicho nada?
–Para que no te pusieras como te pusiste en el cementerio.
–Es preferible que me lo digas y me vaya preparando.
–Mañana comienza tu entrenamiento para quedarte en la oficina, sé que tienes apenas 18 años, pero te necesito con los cinco sentidos en los negocios, no vas a estar solo.
–Ya me lo has dicho, y ya estoy en eso.
–Si, pero mi detención es inminente.

Llegaron al apartamento y Lucas lo primero que hizo fue besarlo en la boca.
–¿Y no hay visitas conyugales para gais?
A Victor se le vino a la mente su antiguo amor Carlos cuando mantenía relaciones sexuales en la cárcel con él previa vacuna a los policías.
–No, no habrá, espero que aguantes hasta que salga.
–¿Y tú? ¿Vas a aguantar?
–Soy un viejo.
–¿Viejo? Ojala muchos estuvieran como tú, tienes 50 años y estás buenísimo.
–Me ves con ojos de cariño.
Hubo una pausa.
–Extraño a Teo. -Victor tragó grueso y sus ojos se inundaron, no dijo nada pero Lucas sabía que por dentro decía que extrañaba a ambos.

­Vamos a ducharnos, estoy acalorado y quiero acostarme, mañana va a ser un día muy largo.

Cinco días después

El juez dictaba sentencia. Mucha gente del medio empresarial estaba impresionado de la rapidez del juicio. Alguien detrás de toda esa maquinaria movió, pagó y sobornó a jueces y abogados para acelerar la sentencia. Querían de una vez dejar en el olvido su paso por la política a Ricardo Sucre y no había otra persona que pagara que su testaferro.

–Va a cumplir una codena de  tres años, 8 meses y 6 días en la cárcel General del Sur y una multa equivalente a 500.000 dólares. Es mi decisión y que se cumpla. Pase a las órdenes del personal del penal.

Lucas le temblaba el cuerpo, a su lado François que lo abrazó para darle fuerzas.
–Tranquilo, tranquilo, cuenta con mi apoyo, mientras esté en el país yo te voy a ayudar, me queda un año aquí mientras arreglo varias cosas. No vas a estar solo.
–Me hace falta mi papá.
–Tú papá con el tiempo te perdonará y lo perdonarás y volverán a estar juntos.
–¿Ese apoyo que me ofreces también es sexual? No se si aguante más de una semana sin tirar con Victor.

François retiró la mano del cuerpo de Lucas y lo miró extrañado, el chico se sonrió mientras lo miraba. François tuvo un escalofrío, esa sonrisa le recordaba a alguien. Su piel se erizó.

viernes, 20 de abril de 2018

INQUEBRANTABLE. Temporada Final. Capítulo 5


Luego de una larga operación donde Teodoro perdió mucha sangre, estaba en un coma inducido.

–Está estable dentro de la gravedad, va a estar monitoreado, decidimos inducirle el coma para estabilizarlo. –Le decía el médico a Victor que lo acompañaba Lucas.

–¿Tú crees que se salve?
–No lo sé, como tampoco sé para que hizo lo que hizo, tan sencillo que era entregarse y ya.
–¿Ahora que irá a pasar?
–Nada Lucas, saldrá de esto e irá preso.
–¿Y nosotros?
–¿Nosotros qué Lucas?
–¿Adónde vamos?
–De aquí nos vamos a la oficina, tenemos que hacer varias cosas y tengo que acomodar muchas cosas de Ricardo. -Cerró los ojos y no pudo evitar sentir un nudo en la garganta, sus ojos se aguaron. –Tengo que arreglar miles de cosas luego de la muerte de Ricardo, todo fue inesperado y hay cabos sueltos.

Lucas vio a Victor que miraba para otro lado. –Yo me refiero a nosotros, como pareja, ¿adónde va esto?
Victor pasó sus manos por la cara hasta atrás de su cabeza. –Lucas yo no tengo cabeza para pensar en eso ahora, ya estás viviendo conmigo.
–Yo siempre voy a estar relegado en tu vida, primero Ricardo, luego Teodoro y despuééés si te acuerdas yo.
–¿Te vienes conmigo a la oficina o te quedas aquí?

_________

Luego de 10 días en coma, los médicos decidieron sacarlo de ese estado y seguir de cerca su evolución. Sin salir de la terapia intensiva, ya Teodoro estaba despierto.
Ni Victor, ni Lucas habían ido a verlo desde la operación.

–Buenos días, ¿el paciente Teodoro Sucre?
–Buenos días, el paciente se encuentra en Terapia Intensiva, está custodiado por la policía pero tiene que subir al piso dos a ver si lo dejan entrar. ¿Usted es familiar?
–Si, soy su tío.
–Suba pero no creo que pueda pasar, igualmente pregunte.


–Buenos días Doctor, no sé si es con usted, pero quisiera  saber si puedo visitar a Teodoro Sucre, el hijo del gobernador Sucre.
–Buenas, sí, de hecho soy su médico tratante, mmmm está en terapia, no está recibiendo visitas pero…¿usted es familiar?
–En realidad no, fui pareja de su madre Rebeca Montenegro, soy Catire, el actor.
–Ah ya. –El médico se le quedó viendo por unos segundos a los ojos. –Ok, solo 15 minutos, él está despierto pero no lo haga hablar mucho, que no se agite. 15 minutos. Entra y se coloca la bata y el tapabocas, ya voy a avisar a la policia que usted va a entrar.
–Muchas gracias doctor.

Catire entraba a la unidad de terapia intensiva. El tapa boca ocultaba su rostro y el muchacho no lo reconoció.
–Hola Carajito.-Teodoro abrió bien los ojos, al enfocar logró reconocerlo.
–¿Qué…haces aquí?
–Lo que no hizo la justicia como que lo va a hacer unas balas, me alegra que estés sufriendo y pagues por lo que has hecho.
–¿Quién te dijo que estoy sufriendo? -Se quitó la mascarilla. –Sigo vivo y feliz y si quieres saber, no me arrepiento de lo que hice.
Se le acercó a la cara.–Vas a morir, no será hoy pero vas a morir.
Teodoro lo agarró por el cuello ahorcándolo, apretó con fuerza los dedos hasta que Catire logró soltarse y aparatrse de la cama.
–Yo voy a morir, lo sé y tu apellido también, no vas a tener descendencia. –Teodoro comenzó a reirse con dificultad y Catire se alejaba hasta irse de la unidad.

Salió llorando. Afuera estaban dos enfermeras y el médico. –Cálmese, todo va a salir bien, está en buenas manos.
–Lo que tienen allá adentro es un monstruo, un asesino. Yo lo pensaría si lo dejo vivo.

Catire siguió caminando por el pasillo hasta perderse de vista en la esquina de los ascensores.

_______

–<Doctor Landaeta, aquí afuera hay tres personas que lo solicitan>
–<¿Quienes son?>
La secretaria les preguntó. –<Un fiscal del Ministerio Público y dos policías>
A Victor se le tensó el cuerpo y le dijo a la secretaria que los dejara pasar.

–Adelante, pasen ¿que se les ofrece?
–Venimos con muy malas noticias para usted señor Landaeta.
Lucas, que estaba en un escritoro dentro del despacho de Victor volteó a ver de que se trataba.
–Sin más rodeos, hable.
–Tome.
El fiscal le dio una orden para presentarse ante tribunales para un juicio en su contra por evasión de impuestos, comisiones, tráfico de influencias, extorsión, blanqueo de dinero, adquisición de divisas y desaparciones forzosas.

–En esta investigación estaba incluído el señor Ricardo Sucre lamentablemente fallecido, pero hay vínculos que los unen a ambos. Usted maneja sus negocios.
–Yo manejo mis negocios. ¿Tiene que ser ahora mismo la presentación?.
–Si, comuníquese con su abogado y nos acompaña al Tribunal.

Lucas ya había sido advertido desde hace mucho de que esta situación se podía presentar, así que ya tenía los números y contactos de la gente que tenía que llamar, y así lo hizo.


Cinco días después

Teodoro lo había trasladado a una habitación, seguía monitoreado con los equipos pero ya fuera de la Terapia Intensiva.

–Me habían comentado que iba a esposar al muchacho a la cama con dos custodios en la puerta, ¿qué pasó con eso? –Le decía el doctor al comisario.
–Los custodios estarán aquí pero no hay peligro de fuga, según su informe médico todavía está delicado como para moverse. En los próximos días lo esposaremos pero cuanto antes será trasladado a la cárcel.

_______


<<Padrino fuiste, eres y serás el mejor hombre del mundo y el único al que verdaderamente amé, cuida a Lucas, te llevas una joya, sabes que te quiero mucho bichito, quiere mucho a Victor es un tremendo tipo, te quiero mucho. Ámense para toda la vida.

François, llegaste tarde a mi vida pero fuiste ese momento de paz, ese oasis que necesitaba. Tu vida ha sido intensa pero la supiste aprovechar, la mía fue igual, pero hice las cosas mal, tuve a una madre y a un padre que no ayudaron, me reuniré pronto en el infierno con ellos.

Ustedes tres son lo que más amo en el mundo>>

Teodoro Sucre Montenegro.


–La enfermera entraba tempranito en la mañana para traer el desayuno y chequear al paciente. Al entrar ve la cama hecha y se sorprende, va al baño y no hay nadie. Al monitor le sonaba un pito agudo.

–¡Doctor, Doctor, el paciente no está, se escapó!
–¿Cómo se va a escapar, a lo mejor está en el baño. -Llegaba otra enfermera
–Ya revisé. –Le dijo la enfermera con un tono de fastidio. –La cama está arreglada.
–¿Como se escapó? -Miró el monitor que sonaba, vio que faltaba un cable. –Aquí hay algo raro.
Miró a todos lados, vio el closet con la puerta sin cerrar completamente y se acercó. Lentamente la abrió. La enferemera pegó un grito ahogado tapándose la boca. La otra enfermera volteó la cara cerrando los ojos

Teodoro colgaba del tubo del armario con el cable negro rodeando el cuello, en su rostro morado se dibujaba una sonrisa. Estaba desnudo y con la nota que había escrito pegada en su pecho.
–No toquen nada, no toquen nada, llamen a la policía. Santo Dios.