domingo, 22 de abril de 2018

CAPITULO FINAL. Inquebrantable.


Dos custodios, a ambos lados, Victor esposado caminaba por el largo pasillo. Su braga  gris lo hacía ver delgado y demacrado. Se detuvo en su camino, los custodios hicieron lo mismo, miró hacia una pequeña ventana que entraba la luz del sol. Su mente voló.



Sus recuerdos lo llevaron a buscar a Ricardo cuando eran jóvenes, en la universidad, la primera vez que le hizo sexo oral y cuando estuvieron juntos en una cama, sus negocios a veces sucios, pocos honestos. Apareció el cura, Carlos, sus crímenes que hasta ese día le persiguen. Teodoro y como le volteó la vida y ahora el amor más sincero y puro, Lucas.

–Camina, no tenemos todo el día. Entra esta es tu celda. No sé quién eres tú pero te tocó el mejor grupo, aquí están tus compañeros de celda, apenas tres. Bienvenido al hotel sin estrellas. –Le quitaron las esposas y lo empujaron.



Victor se sentó en el banco de concreto y tomó la cabeza con sus manos apoyada en las piernas.

–Chamo, no se ponga así…si te relajas esto pasa rápaido y si te portas bien y haces caso más rápido. Yo tengo cinco años aquí me quedan dos más y salgo de esta mierda. ¿Por qué estás aquí?

–Porque me enamoré, cuando uno se enamora hace las mayores estupideces.

–Bicho, esa jeva debe ser una fiera.

–Si, una fiera, que nunca amó a nadie.

–¿La mataste?

Victor levantó la mirada y vio al hombre. –Se me adelantaron.

–¡Bicho! ¿querías matarla? ¿quién lo hizo? ¿otro carajo?

–Su hijo.

El hombre abrió los ojos y al ver que Victor volvió a bajar la cabeza se alejó dándole una palmada en el hombro.



________



–¿Estás seguro que quieres entrar aquí? Allá adentro es otro mundo y muy feo.

–Allá adentro está mi novio, no voy a dejarlo solo en esto.

–Ok, te espero aquí afuera.

Lucas lo miró a los ojos y tragó saliva. –¿Me acompañas? -François se sonrió y le pasó la mano por la mejilla. –Sí.



Lucas salió del vehículo mientras François le colcaba los seguros, se fue a la ventanilla del piloto y le dijo a Françosis que bajara el vidrio.

–Victor va a estar aquí dentro tres años. Yo voy a estar solo en ese apartamento. –Se mordió el labio inferior. François se bajó del vehículo.

–¿Tú estás bien?

Lucas cerró los ojos y los volvió a abrir. –Vamos a entrar, estoy nervioso, ¿me abres la maleta para sacar el bolso?

–Abre el cierre porque te lo van a revisar.



Luego de pasar el control de acceso caminaron por el pasillo mientras pasaban por las celdas.

–¿Le llevas la comidita a tu esposito mami? ¿Visita conyugal nené?

–No les hagas caso, camina.



–¿Le vas a dar el postre a Victor?

Lucas soltó el bolso que cargaba y con una fuerza que jamás había tenido, cogió de la nuca al preso por entre las rejas y lo pegó al barrote.

–¡No te metas conmigo porque de aquí no sales vivo!

Dos policías corrieron a la celda al escuchar los gritos mientras François intentaba separar al chico.



–Tranquilos, tranquilos, el chico está nervioso, es primera vez que viene a este sitio. Yo me hago responsible.



Llegaron a la sala de visitas, Victor al ver a Lucas se levantó y lo abrazó, el muchacho se puso a llorar. François los veía unos pasos más atrás.

Lucas le entregó el bolso con comida, artículos de aseo personal, Victor sonreía mientras veía a Lucas sacar las cosas. François sonreía también mientras sus ojos se humedecían.



–¿Vas a estar bien?

–Lo importante no es que yo esté bien Lucas, sino tú. Cuídate, aprende mucho, trabaja fuerte, conoce gente, involúcrate en todo. Yo voy a estar bien aquí.

–Nadie puede estar aquí dentro bien, preso.

–Tranquilo, gracias por todas estas cosas. -Le paso la mano por la cara.

–La semana que viene vengo de nuevo.



Un año después



Lucas no salía de la oficina de Victor donde se manejaban los restaurantes y negocios que eran de Ricardo. Trabajaba 12 horas. De vez en cuando François lo buscaba.



–Siempre nos vemos, me buscas, me llevas a casa ¿y cuando vamos a tirar tú y yo?

–Lucas, tienes a tu novio en la cárcel, que ves religiosamente cada semana. En dos años sale de ahí.

–¿Y voy a seguir esperando para tener sexo?

–¿Por qué conmigo?

–Me das morbo.

–No voy a acostarme contigo, ya te lo he dicho.

Lucas le puso la mano en la entrepierna y apretó. –¿De verdad no quieres?

–No, de verdad que no, será mejor que te comportes si quieres que siga apoyándote, mira que pronto me voy del país.

–Que pendejo eres, Victor no se va a enterar.

–Suficiente con que yo lo sepa Lucas, respétate y respeta al hombre que está en esa cárcel, Chamo estás irreconocible, pareces un clon de… -Se quedó callado.

–¿Un clon de quién?

–Olvídalo, llegamos, ya en casa.

–¿Te quieres bajar?

–No Lucas, mañana paso en la tarde por la oficina para dejarte unos documentos y organizar las proyecciones del año que viene.

–Otra vez me dejas en blanco.

–Otra vez.



_________





Luego de dejar todo al día para el nuevo año fiscal de la empresa y cuadrar las proyecciones económicas, François estaba listo para irse a Nueva York por una temporada.



–Me vas a hacer mucha falta François, este año ha sido maravilloso tu aporte y tu ayuda en la empresa y mira que aún me falta me he dado mucho coñazo.

–Y seguirás dándotelos, eres un niño, apenas tienes 19 años, te gradúas dentro de año y medio.

Se abrazaron.



Luego de 10 días Lucas llevaba a François al aeropuerto en el carro de este, luego lo dejaría en su aparatamento donde alguien se encargaría de cuidarlo y encenderlo.



En la puerta de inmigración Lucas con lágrimas en los ojos abrazó a François que no pudo contener las lágrimas y, al cerrar los ojos apareció Teodoro y su gran amor Jack.



–Yo voy a estar en Nueva York, pero seguiré asesorándote en lo que pueda, no te voy a dejar solo estos dos años.

–Gracias, igual tengo un gran equipo que me saca las patas del barro pero te voy a tener a ti de backup y créeme que te voy a fastidiar.

–Así es, tienes gente valiosa y leal, todavía, a Victor que han mantenido a la empresa a flote a pesar de todo.



Lucas espero hasta que se perdiera de vista François y se fue del aeropuerto.





Dos años y medio después



A Victor ya le habían entregado la carta de excarcelación desde hace dos días pero no se había formalizado el procedimiento.

Mientras se despedía de sus compañeros de celda, unos nuevos y otros los de hace 3 años, los policías eperaban afuera quejándose de la tardanza.

–¡Bueno, bueno, bueno viejo! Sal ya de ahí, lo que falta es que lloren y se den besitos.

–Deja la envidia papi que lo tuyo te lo doy en la noche.

–AAAAAY VAAAAALE, NOS SALIO JEVA EL POLI.



Uno de los policías golpeó las llaves con los barrotes para que todos se callaran y dejaran los gritos. Victor salía con una maleta. Comenzó a caminar por el pasillo, la luz que caía sobre él le hacía ver las canas más blancas de lo que eran, su cabello ahora era gris, una barba de cuatro días pero ahora sin la braga. Vestido de traje salía de la cárcel.



Afuera del recinto un carro negro descapotable estacionado casi al frente de la puerta. Apoyado en un lateral en el capó, Lucas vestido de traje y corbata bajo un inclemente sol. Con lentes oscuros, el muchacho ahora de 21 años esperaba mirando hacia la entrada esperando a que abrieran el enorme portón.



Victor arrastraba la maleta con las ruedas, mientras se acercaba su sonrisa era más evidente. Lucas se quitó las gafas se sonrió. Ahora era un muchacho que había trabajado su cuerpo en el gimnasio.



–Estas hermoso Lucas, mi amor.

–Lo mismo digo de ti, estas guapísimo, a pesar de verte hace poco, hacerlo ahora libre y así vestido te ves mejor que nunca. -Lanzó los lentes dentro del carro y besó a Victor que soltó la maleta y abrazó al muchacho.



–Te invito a almorzar a un buen restaurante.

–Nené, lo que quiero hacer en este momento es llegar a mi casa y ducharme en un baño decente, luego lo que quieras.

–Perfecto, nos vamos al apartamento.



Luego de ducharse y volverse a vestir salieron al restaurante donde Victor comió y bebió todo lo que pudo, la emoción de su rostro era indescriptible, la emoción lo embargaba igual cuando sintió el agua caliente caer en su cuerpo como hace más de tres años.



–No te lo he dicho, pero quiero felicitarte porque has hecho un excelente trabajo frente a la empresa, aunque sé que has tenido una gran ayuda, has salido adelante, también hablé con François ha sido un gran apoyo.

–Gracias a ti mi amor por la confianza que me diste, y si, François fue una enorme ayuda.

–Tengo celos, no sabes la cantidad de semanas que me imaginaba a François en una cama contigo y me volvía loco.

­No sucedió tal cosa, te lo juro, fue respetuoso desde que se puso a trabajar conmigo hasta el día que se fue.

–¿Y tú, fuiste respetuoso?

–¿Te encantó este restaurante? Abrió hace unos meses. Ha sido una competencia fuerte para nosotros, pero fatal en el servicio.

–Se come muy bien, aunque en este momento no soy una persona confiable para el gusto culinario jejeje, vengo de comer mierda por tres años.



Regresaron al apartamento y tan solo llegando se despojaron de la ropa y se fueron a la cama desnudos.

–Chico pero yo no te había visto desnudo desde hace rato, tú tambên has sacado cuerpo en esa cárcel.

–Hay que hacer algo ahí encerrado, sino te embruteces o te envicias. El guapo aquí eres tú mírate.



Victor ya pasados los 50 años pero con un cuerpo envidiable se montó sobre Lucas, le levantó las piernas y mojando sus manos con saliva, lubricó su pene y el culo del chico.



Poco a poco fue penetrándolo mientras Lucas echaba para atrás su cabeza y cerraba los ojos soltando gemidos. Se movía mientras lo introducía todo, hasta que, una vez adentro, se acerca a la boca de Lucas.

–Te amo, carajito, te amo y esta vez vamos a estar juntos por siempre, no me quiero separar de ti más nunca, te amo. –Movió su cadera y la penetración se hizo profunda.



Volvio a gemir pero esta vez abrió los ojos completamente

–Yo también te amo padrino.





Fin.

9 comentarios:

  1. Queee, esa línea final! Guao, simplemente espléndido como siempre Daniel!

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  2. Jaja me recordó una novela de hace años!

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  3. Algo decía que a Lucas lo acecharia el recuerdo de Teo, pero no de esa manera... me gustó el final muy apropiado para está historia... aunque el final lo había leído capítulos atrás estos últimos fueron el bálsamo en espera de más.... Excelente como siempre espero volverme a conectar con otra historia pronto.... ahora descansa Daniel lo mereces!!!

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  4. A todos los lectores, gracias, gracias por seguirme y seguir esta historia. Muy pronto comienza otra historia, no tan violenta, pero sí más romántica y ligera.

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  5. Espectacular. Me tenías en vilo cada capítulo y esta novela merece segunda parte. Descansa y gracias por estos relatos tan maravillosos.

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