martes, 6 de septiembre de 2022

Pasticho hormonal. Capítulo 53

 


Francisco, David y Tadeo estaban en la clínica. José David, el papá de David, no había muerto con la golpiza pero estaba delicado. David caminaba por el pasillo, estaba nervioso y le temblaban las manos.


–¿Todo el material de la productora quedó a resguardo, se lo llevaron?
–Siiii Francisco, ya todo está en los galpones, tranquilo.
–Pasado mañana grabamos lo que falta.
–¿Pasado mañana? ¿No vas a esperar que este hombre salga de la clínica? Te comprometiste a correr con los gastos.
–¿Y que tiene que ver una vaina con la otra? Coño si tiene que ver, con más razón hay que terminar las tomas y lanzar esa vaina, necesito recuperar el dineral que la empresa está gastando en esta clínica.
–Francisco, podemos esperar una semana, hay material para las redes, con lo que hay se puede montar una vaina buena.
–¿Tú no viste las escenas de David?, quedaron brutales. Quiero a ese carajito en acción.
–Estaba muy drogado cuando grababa.
–De bolas, llevo guevo parejo, tiene que periquearse.
–Es peligroso Francisco, te vi dándole para que se metiera y mira lo que pasó.
–No es mi oroblema que tenga peos con su padre, mis negocios yo los manejo como quiera, allá ellos como hacen sus vainas.
–Ok Francisco, es tu negocio, pero ten cuidado y se te va la mano con él o con alguna chica. ¿Me necesitas para algo?
–No, pero manten tu celular con carga y encendido, igual el de los productores. Diles.
–Vale, vengo más tarde para quedarme con David.
–No creo que haga falta.
–Yo le dije que me quedaba con él.
–Espera mi llamada.

Tadeo se fue y Francisco se acercó a David, le pasó el brazo por los hombros.
–Yo sé porqué estás así...necesitas polvo, ¿Verdad?
–Si... se me acabó, ¿Tienes?
–Claro nene, yo consiento a mis empleados favoritos, vamos al baño. –David le temblaban las manos y le pedía la droga a Francisco. Entraron al baño, le entregó una bolsita. –Disfrutala. -David la abrió e inhaló.
–No soporto a mi papá pero no quería matarlo pero necesitaba caerle a coñazos.
–Los padres a veces estorbamos y no sabemos cuando soltar a nuestros hijos, tu padre no sabe. -Comenzó a desabrocharse el pantalón y lo dejó caer. –Po te a mamar nene, tienes que desestresarte para que pienses con claridad que vas a hacer con tu padre. O te encargas tu de los negocios que es tuyo o habrá que tomar medidas.
–¿Que medidas? -David se sacaba el pene de la.boca y miraba a Francisco. -¿Quieres que lo mate?
–No puedo decidir por ti, pero si te parece que es lo correcto, te puedo ayudar...coño, sigue mamando. -David se metía todo el pene en la boca mientras movía rapidamente la lengua, salivaba más de lo normal, le masturbana y veía a los ojos al empresario. 
Francisco le empujaba la cabeza, David tenía los ojos rojos, cogió la bolsita de droga y volvió a meterse un tanto. Siguió mamando, lo sacó de su boca y mientras pasaba su lengua por el glande miraba a Francisco.
–Lo voy a matar. Entro y lo mato.
–Calma, está en Terapia Intensiva, no te vuelvas loquito, sácame la leche, anda.
David seguía mamando con más intensidad, Francisco comenzó a mover sus caderas y ya estaba a punto de venirse.
–Ahi va la lecheeeee AAAAAAAH CARAJO, AAAAH, COÑOOO. -David se aferró a las caderas del hombre mientras tragaba el semen. Se levantó, se pasó el dorso de la mano por los labios mientras miraba al hombre que le dio una cachetada.
–Mamas guevo divino carajito y eres bien puta, te voy a poner a ganar plata.
–¡Vamos a Terapia intensiva!

Llegaron a la entrada y había una enfermera.
–¿Hay gente adentro?
–No señor, acaban de hacer la ronda, vienen más tarde.
–¿Y hay familiares?
–Tampoco, ya no es hora.
–Para nosotros si es hora -Francisco sacó in billete de 100 $ –Nos vas a dejar entrar y vas a evitar que alguien entre mientras nosotros estamos ahi.
–¿Qué van a hacer?
–No es problema tuyo, haz bien lo que te digo y te doy otros 100 dólares. Abres la boca y mueres. ¿Entiendes verdad?
–Señor no me haga daño.
–Depende de ti, vamos a entrar, vigila.

Entraron. –Todo tuyo David.
–¿Cómo lo mato? ¿Tienes una pistola?
–Y que la clínica completá se entere que mataste a tu padre. Agarra una almohada, desconéctalo.
David no pudo usar la almohada pues estaba con respirador, optó por desconectarlo. Se puso frente a la máquina, la miraba y las lágrimas le corrían.
–No tenemos toda la noche David, hazlo, baja el interruptor y listo. -Puso la mano en el aparato y se quedó inmóvil.
–NO PUEDO. -Se apartó del aparato y dio media vuelta. Comenzó a llorar.
–Mientras tiene par de guevos en el culo eres arrechoto, pero para estas vainas eres un cagón. Bajó el interruptor y luego desconectó los aparatos. Cogió uno de los cables, lo enrrolló y se lo metió en el bolsillo.
Le despeinó la cabeza al chico. –Listo, métete más anda, las penas se quitan con esto, ya vas a ver que mañana lo verás todo más claro.-Salieron de Terapia Intensiva y ahí estaba la enfermera.
–¿Vino alguien? -La enfermera veía a David que estaba completamente tocado, movía las manos, se la pasaba por la cara, pedía irse de ahí.
–No....si, si, pero le dije que yo había hecho la ronda...
–Bien vamos al baño de mujeres para darte lo tuyo, tú espérame aquí sentado.
Entraron al baño y Francisco le dio el otro billete, sacó el cable de su bolsillo, volteó a la mujer golpeándola con el cubículo, le puso el cable en el cuello y apretó con todas sus fuerzas.
–No me voy a arriesgar a que hables. -La mujer sacudía los brazos, estaban arrodillafos en el piso, Francisco siguió apretando hasta que dejó de moverse. Metió a la mujer en el cubículo, le bajó  el pantalón  y las pantaletas, la sentó apoyando su cabeza en el acero y cerró el pestillo saliendo por debajo. Sacudía sus manos del dolor que le causó apretar, se guardó el cable y se fue.

Ya en el carro, Francisco puso la radio.
–¿Te llevo a casa?
–Quiero beber.
–Te voy a llevar a un sitio donde vas a beber y a que te cojan hasta que quedes muerto. Por cierto, mañana comenzamos el traspaso de acciones del taller a mi nombre. Quiero ser el socio mayoritario de esos talleres.
–Haz lo que quieras, mañana te firmo lo que quieras, llévame a beber.
Llegaron al local y pidieron unos tragos. David se fue a la pista y bailó con varios hombres, los mismos con los que luego tendría sexo.

Francisco se volteó a verlo con su trago en la mano. Se sonrió.
–Señor usted no sabe con quien dejó a su noviecito, esos hombres son unos bestias.
–Claro que se quienes son por eso mi nené está con ellos, sírveme otro trago



2 comentarios:

  1. SALUDOS. NECESITO SABER SI NO VAN A PUBLICAR MAS CAPITULOS O DEJARAN INCONCLUSA LA NOVELA. EL ULTIMO QUE ME ABRIO FUE EL 53

    ResponderEliminar
  2. El Autor de este Blogspot Murio el año pasado.

    ResponderEliminar