viernes, 30 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 105


 -Listo, ahora montar todo lo que tengo y comenzar a facturar. Es más, me voy a grabar uno ahora, lo bloqueo y espero.

Raúl se quitó la ropa, buscó un consolador que se compró con la tarjeta de crédito que le dejó Héctor. Lo llenó de lubricante y encendió la cámara del celular.
Se puso en la cama con el culo casi en diagonal a la cámara y comenzó a meterse el consolador. Gemía y miraba a la cámara, lo sacaba completo y lo volvía a meter. Se lo metió en la boca y de nuevo dentro del culo.

-Le doy aquí, subir. Pago, gratis jamás. ¡Ay que emoción!. Ya tengo mi cuenta de OnlyFan®
Ahora vamos a suscribir al viejo a un gimnasio. A ver cuál hay cerca...ajá, este. Voy a ponerle la membresía para dentro de un mes por ¿Seis meses? Si, está tarjeta es negra, tiene que pasar. ¡Ay, listo pasóóóó! Mi Daddy ya tiene gimnasio para que se ponga papeado.

Héctor llegaba al apartamento y vio a Raúl bailando frente al celular.
-¿Vas a seguir con esa mariquera del tiktok? Espero que en el viaje no hagas esas vainas.
-¿Quééééé? Allá más, en Europa, toda regia por esas calles y edificios antiguos, me mata.
Yo fabulosa por los Campos Elíseos o en la Gran Vía o caminando fuera del Coliseo.
-Tengo hambre ¿Que cocinaste?
-Hice unas hamburguesas, hay que ponerlas en la plancha, lo demás está picado, puse a enfriar un vino, aunque no me gusta pero te acompáño porque una no viaja a cada rato a Europa.
-Me cambio y pongo la carne en la plancha.

Héctor salió en interiores.
-Daddy tú no puedes viajar así.
-¿Cómo así? ¿En interior? Coño, no creo que me dejen subir en el avión.
-No chico, así de pelúo, uy mira estos pelos larguísimos, hay que rebajarte esos pelos del pecho, yo lo haré.
Héctor puso la carne en la plancha y Raúl se agachó bajándole el interior. -Por lo.menos los del guevo te los rebajas, que hermoso, hay que hacer algo con ese pecho y espalda. -Comenzó a mamarle el pene al hombre que se le erizaba la piel y le daba morbo estar cocinando mientras su novio se lo mamaba.

-Cuando lleguemos a España te compro ropa de Otoño.
-Ay papi que bello, pero yo tengo mis chaquetas que dan calorcito. -Volvió a meterse el pene en la boca.
-Pero no vas a andar con echas chaquetas llenas de plumas, lentejuelas brillantes rosadas y doradas.
-Ay papi, ahora me vas a prohibir vestirme como.me gusta, en Europa nadie me conoce, soy una equis, tengo que figurar.
-Figura por otra cosa.
-¿Por ser una excelente mamadora de guevo? Me llevas a un sauna y seré la estrella del lugar.
-Me refiero a tu carisma, talento, tu carácter jovial.
-Ay papi, no me vas a comprar esos sobretodo y sacos negros, me voy a ver horrorosa.
-Yo si tengo que permitir que me afeites el pecho y la espalda ¿y yo no puedo pedirte nada?
-Esta bien, pero me compras una que me guste a mi.
-¿Compraste algo con mi tarjeta?
-Unas cremas, me compré un consolador para mis ratos de soledad en esta casa y te inscribí en un gimnasio que empiezas el mes que viene, buscas tu carnet cuando vayas.
-¿Un gimnasio? ¿Para que coño hiciste eso?
-Papi, ya estás en una edad que todo empieza a colgar, tienes que tonificar tu cuerpo, sacar músculo, que mi hombre me represente.
-Ah coño...que me vea bien y no tan anciano, te da pena.
-Ay chico pero no lo digas así, es por salud, bienestar, yo haré ejercicios pero cardio, no quiero estar musculosa, quiero verme delgada, estilizada, frágil para que al estar tu conmigo, me representes, me sienta protegida por mi Daddy con un cuerpazo.
-Sigue mamando mientras monto las hamburguesas.
-MMMMMMMHMMM, MMMMMHM, MMMHMM Aaaaay Dios no me avisaste que venía el lechero, me tragué todo eso.
-¿No te enteraste? Si se me tensó el cuerpo y te empujé.
Raúl se puso de pie. -Igual estuvo di ví no.
-Ahora quieres penetración.
-Comenos y descansamos, no me vas a coger después de meterme está hamburguesa, te voy a vomitar la cama.
-Tienes que hacer tu maleta.
-No papi, tú me vas a comprar ropa allá, si no quieres que lleve mis trapos fabulosos tienes que gastar.
-Coño....menos mal que tú no pedías, que dejabas que yo te comprara, ya sacaste las uñas.
-Papi, yo tengo ropa, eres tú qué no quiere que la use.
-Ok, yo te compro ropa y me dejas mis pelos en paz.
-Aaaaay está bieeeeen, pero del gimnasio no te libras.
-Claro pendejo, ya lo pagaste, me toca ir.

Ya en el aeropuerto, Raúl iba vestido con una jean color guayaba, unos zapatos blancos franela verde limón y una chaqueta torero de plumas doradas y unos lentes oscuros grandes.
-¿Tú viste como te veía el taxista?
-Me veía y decía que fabulosa esta niña.
-Yo no sé qué hago contigo.
-Porque te gusta que soy una perrita en la cama.
Estaban en el counter de la línea chequeando los pasaportes y los boletos.

Cuando entraba a inmigración, el guardia revisó los bolsos de mano, los pasó por los rayos x y al ver el de Raúl lo detuvo para revisarlo. El guardia mete la mano para sacar el artículo extraño, una vez afuera el guardia abre los ojos al igual que Héctor.
-¿Esto que es?
-Un pene de goma oficial, un consolador, se ve claramente. 
-Esto no lo puede llevar aquí, es un arma blanca.
-Eso no lo pongo en duda, no sabe el dolor que causa.
-Lamentablemente tenemos que dejarlo aquí.
-¿Quéééé? Daddy haz algo, eso costó carísimo no se lo voy a dejar a ellos.
-Esto queda en custodia y a su regreso puede reclamarlo, llene este formulario con sus datos.
Raúl están llenando la planilla y Héctor miraba al guardia haciéndole gestos con los ojos.
-Tome, me lo cuida, y no lo usen vagabundos.
-Raúúl respeta que ellos son la autoridad del aeropuerto.
-¿Usted es el hijo del señor?
-¿Hijo? Claro no, soy su mujer.
-Mierda...pero este carajito no se mide. -Decía  Héctor en voz baja, casi inaudible. El guardia vio a Héctor. -¿Que edad tiene usted joven?
-En el pasaporte dice, tengo 22.
-¿Y usted 55 años?, ah casi 56.
-Así es. -El guardia los miró y los hizo pasar, cuando cruzaron el túnel de chequeo el guardia se sonrió moviendo la cabeza.

-¿Ves por qué te digo que te comportes y te vistas como un varoncito?
-¿Que tanto? El guardia nos dejó pasar, estaba guapo por cierto. ¡Ay papi cómprame unas chuches!
Entraron al bodegón y Raúl tomó una cesta. Iba metiendo todo lo que veía. Héctor estaba viendo unas revistas y unas galletas. Sonó su celular, era Jaime.
-¿Que pasó traidor, a qué debo el honor de tu llamada?-
-Hector dejaste unos casos sin cerrar y tu asistente está vuelto un culo.
-Yo dejé todo escrito en un correo bien claro y te copie a ti y a tu noviecito.
-Yo no he recibido nada, le diré a Néstor que revise su correo de nuevo.
-Si que revise y por favor no me llames más, estoy de vacaciones con mi pareja.

-Si marica, ya tengo OnlyFan...nooooo...paga para ver jajajaja, soy exclusiva...siiii marica, en tres horas arranco a Europa por un mes...¿De oro? Tengo la cuca de diamante...¿Mi Daddy? Babeado con esta cuerpa, ya te mando una foto con lo que me estoy comprando.
Le tomó la foto a la cesta y luego hizo un vídeo para Instagram. Activó la grabación.
-Hola mis amores, estoy en un bodegón en el aeropuerto comprandome unas chuches, miren -Enfocó la cesta. -Divino todo y por allááá atrás mi Daddy viendo unas cositas, nos vamos a Europa de luna de miel, ya me acerco para que les mandé un saludito. -Mientras caminaba iba hablando. -Papi, saluda y despídete de mi gente.
-Chao, saludos a todos. -Raúl lanzó un besó y cerró el vídeo.
-Ajá...enviar, listo. Papi, toma esto es lo mío. -Le dio la cesta a Héctor que solo llevaba para él unas galletas y una revista de carros. Raúl se fue a la librería de enfrente.
-Verga este carajito es una vaina, mirame esto, solo voy a llevar una de cada cosa, está como loco.
-Así son los hijos señor. -le decía la señora de la caja.
-Si...los hijos...
Héctor salía con la bolsa. -Papiiii, aquí, ven, ven.
-Coño de la madre, no hemos salido del país y ya he gastado un realero.
-Paga estás tres revistas. -Hector las vio. Eran Comopolitan, Ocean Drive y Vanity Fair.
-Esto debe ser una broma...estoy saliendo con una niña. ¿Estaré haciendo lo correcto viajando con Raúl?. -Pensaba Hector mientras recibía un mensaje de Jaime.
-Yo no sé qué te está pasando, el amigo y profesional que conocí hace más de 30 años no lo reconozco hoy. Cuidado con quién te estás involucrando. Te sigo queriendo mucho.-
-Es mi vida Jaime, mi nueva vida, la estoy disfrutando y eso no me lo quita nadie.
-Disfrutela con responsabilidad y cabeza. Te puedes estrellar.-
-le he dado vueltas a un asunto y creo que a mí regreso lo concreto, me quiero reunir con los tres para hablar de la sociedad.- Apagó el celular.

Salieron de la tienda y se fueron a comer.
-¿Te gusta el sushi?
-Siiii, me encanta, me encanta.

Se sentaron a comer y Raúl sacó una libreta.
-Yo soy muy tecnológica pero hay cosas que necesito anotarlas en papel para. Aquí está el itinerario de Madrid que es donde vamos a llegar, luego te muestro Barcelona, Galicia y el plan de Italia.
-Quiero conocer la Gran Vía, Atocha, Sol, tooooodos los museos, incluyendo el de cera, el stadium Santiago Bernabéu, no es que me encante el fútbol pero solo ir y ver a un futbolista en los vestidores, desnudo, vale la pena. -Hector se rió. Quiero ir a Toledo, Segovia, ah quiero y al Retiro, a los parques.
-Coño...este carajito tan tonto y cabeza hueca no es... -Al Corte Inglés, a las tiendas, vamos a los Outlet que se consiguen cosas fabulosas, al rastro, quiero vivir la ciudad. Y para el ocio como dicen los españoles, nos vamos de tapas, discotecas, vamos a ir a los saunas pero ahí cada quien agarra para su lado y hacemos desastres, luego nos juntamos.
-Nunca he ido a un sauna, o sea a uno gay.
-Te va a encantar papi.
-Tú quieres hacer de todo y vamos cinco días a Madrid.
-Te compro RedBull® mi amor pero no dormiremos. 
-¿Y cuando te cojo?
-En el avión me vas a coger.
-¿En el avión, dónde? 
-Déjame eso a mí.

jueves, 29 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 104

 


Se reanuda el juicio contra el padre Ramón por el caso de pedofilia. Entre las personas que están en el tribunal se encuentra José David, Berta y su hijo David. También vecinos y nuevos testigos.


-Este fin de semana viene el señor Castro a casa para conocerte mejor.
-¿Y cómo lo convenciste.?
-La restauración de la iglesia. El problema es que viene con su novio, pero ya se me ocurrirá algo.
-¿Algo? -Deja de estar inventando Berta.
-Te gustan mis inventos en la cama.
-Ay no, se van a poner a hablar de sus aventuras sexuales me voy.
-Ya comienza, mira ahí va el padre. Pobre, se ve triste, flacucho, lo debe estar pasando mal.
-¿En serio Berta? Ahora te da lástima luego que fuiste tú la que terminó de hundirlo.
-Soy creyente de Dios y el perdón es de cristianos, yo lo perdoné.
-Mi mamá está loca. Mira papá esta gente vive por la calle pero nunca habían venido.
-Yo los convencí de que vinieran a testificar contra el cura.
-¿Quién te entiende Berta? Perdonaste al sádico y mandas más testigos para que lo terminen de hundir.
-Ya va, hice un trato con el fiscal. -Hablaba en voz baja. -Yo le traía testigos verdaderos y falsos para condenar a Ramón y me entregaría 1.000 dólares.
-¿Solo mil dólares por el riesgo que implica eso Berta? ¿Pero tú estás loca? ¿Tú sabes en el peo que nos vas a meter?
-Tengo todo bajo control.
-¿Y los dólares?
-Hoy los cobro, a lo mejor no llego temprano a casa.
-¿Qué coño estás diciendo?
-SILENCIO POR FAVOR, BUENOS DIAS, EL ESTADO CONTRA EL SEÑOR RAMON SANOJA. PUEDE SENTARSE.

-Este tribunal condena al acusado a 12 años de cárcel por el delito de pedofilia, abuso sexual en flagrancia y violencia infantil. -Luego de cuatro horas de juicio, Ramón se levantaba con la cabeza agachada escuchando toda clase de groserías. El juez ordenó el desalojo de la sala.
-¿12 años? Ese enfermo debería caerle cadena perpetua.

-Voy a hablar con el fiscal, ustedes vayan al taller y nos vemos luego en casa.
-No Berta, yo voy a hablar con él también .
-No José, déjame arreglar esto a mi, no quiero que se ponga bruto. Yo luego te explico todo.
-¿Luego, a qué hora es luego porque dijiste que no llegabas temprano a casa?
-Estoy negociando José David, cuando llegue a casa te explico.
-Vámonos papá. -José David se fue desconcertado, en el carro manejaba mirando al frente sin decir palabra.
-¿Te puedo decir algo papá? Espero no te molestes.
-Dime.
-Yo creo que mi mamá se va a tirar con el fiscal.
-No me digas esa vaina...¿Tú también crees eso?
-De bolas, mi mamá está enloquecida, se tiró al cura, lo metió preso, ahora te ve y se te lanza como pantera en celo, compró pantaletas nuevas.
-Soy el cabrón del barrio. ¿Tú mamá se habrá acostado con alguien más?
-No sé papá, pero no lo descartes, que rudo debe ser para ti eso.
-El peo no es que se acueste con otros, bueno si...es un peo, coño, es mi esposa, es que...verga, tu mamá se volvió una puta en la cama, disculpa que hable así de tu madre, pero es que es verdad...se le cruzaron los cables y ahora no joda, no hay quien detenga ese tren....y yo...yo no quiero perder eso...llegue otro tipo que se la coja mejor y me deje...o peor...¿Tú te imaginas que le vea la verga a Castro que según tú es descomunal? Me jodí, se lo tira, porque se lo va a tirar y me pide el divorcio y yo me muero.
-Ay papá eso no va a pasar, mi mamá no va a tirar con Castro, no te va a dejar.
-Eso espero, porque me mato, yo no puedo vivir sin tu madre.
-Que dramático... Cualquiera dirá.
-Tú no sabes cómo tira tu madre David, no sabes lo que es eso, si supieras lo entenderías.
-No me interesa tener esa información.

-Hola, ¿Pensaba irse y dejarme a mi entendiendo? Le recuerdo que este juicio lo ganó gracias a mi. Quiero mi dinero.
-Señora Berta, que pena con usted.
-Berta, tutéame que en un rato estaremos en una cama.
-Yo el dinero se lo voy a dar pero es que...
-Pero es que...es que si no me das el dinero ahora yo hablo y se con quien tengo que hablar y te hundo la carrera. Quedamos en mil dólares y los quiero ahora.
-Vamos a mi oficina aquí en la torre.
-¿Vamos a tener sexo aquí? Que bien.
-No, voy a pagarte.

Subieron a la oficina, El fiscal abrió una pequeña caja fuerte y sacó cinco billetes.
-Toma, 500 dólares.
-Faltan 500.
Esos te los doy en mi casa. Allá hacemos lo otro.
Berta le apretó el pene por encima del pantalón. -¿Y tú mujer? Nos puede ver.
El fiscal se mordió el labio inferior. Ella es aeromoza, llega en dos días a casa, vamos a estar solos.
-Espero que no me engañes. Quiero el dinero primero y luego me coges.
-Así será.
-Bueno vámonos de una vez.
-Pero ve por tu cuenta, no quiero que me vean contigo y sospechen.
-Entonces págame el taxi a tu casa. Llama uno desde aquí, dame la dirección.

El fiscal llamó a una línea de taxi y le dio 15 dólares. Berta lo besó. -Hoy te vas a enterar cómo tira una hembra de verdad.

Ya en el apartamento. El fiscal le dijo que la esperara en la sala mientras buscaba el dinero.
-No, yo voy contigo, quiero ver qué haces. -Entraron a la habitación y tenía en el closet una caja fuerte parecida a la de la oficina.
Dentro habían documentos, pasaportes y torres de dólares.
-¿Con tanto dinero y solo me vas a dar 1.000 dólares?
-Se te están abriendo las agallas.
-Se me van a abrir las piernas en unos instantes. -Le entregó los 500 restantes.
-Ya veremos después si te doy más.
-Me los darás. -Berta se quitó la ropa, estaba en ropa interior de encaje rojo y unos ligueros. El fiscal tuvo una erección inmediatamente y se quitó la ropa.
-Quítamela y pasa tu lengua por aquí. -Berta se frotó la vulva con su mano.
El hombre se arrodilló y comenzó a lamerle la vagina, Berta se quitó el sostén. El fiscal la veía a los ojos.
-¿Cómo te llamas?
-Ruben -Siguió chupando.
-¿Ruben qué?
-Garza.
-¿Y eres capaz de cogerte a esta hembra?
-Capaz de todo. -Siguió mamando y Berta le dio una cachetada.
-Llévame a la cama a ver de lo que eres capaz.
El hombre se puso de pie, su pene largo y delgado lubricaba en exceso. Se tumbó en la cama. -Ahora mámalo tú.
Berta se arrodilló en la cama y se introdujo el pene en la boca, su mano derecha frotaba su vulva y con la otra masturbaba a Rubén.
-Aaaaay que rico mamás, tienes la boca caliente.
Berta se detuvo y se tumbó en la cama boca arriba levantando las piernas. -Cógeme.-El hombre la veía y se masturbaban.
-¡COGEME!
Ruben se puso sobre ella y comenzó a penetrarla. Le tocaba los pechos.
-¡Termina de meterlo!
-Ya lo tienes todo adentro.
-Entonces muévete maricón, ¿Qué esperas? -Ruben sentía como su pene lubricaba, comenzó a moverse lentamente.
-Que cuca más rica, la tienes apretadita y caliente.
El hombre continuó moviéndose y Berta estaba concentrada en otra cosa.
-Yo creo que me da chance de llegar a casa y cenar con mi familia y que mi marido me coja porque este me está dando sueño.
-Que apretadita la tienes.
-¿Quieres sentir apretadito? -Berta contrajo los músculos de la vagina y apretó el pene de Rubén que lo hizo acabar.
-Wow...coñoooo...me hiciste acabar.
-Si...ya era hora que acabaras.
-Mierda que divino, disculpa que te acabé adentro.
-No importa, si quedo preñada pues te toca reconocer al niño y pagar por él.
-Jajaja Dios no quiera eso.
-Si Dios quiere, sucederá.
-Eres una mujer muy fogosa en la cama.
-¿Te gustó?
-Me encantó, quiero repetir otra vez.
-Si me quieres en tu cama tienes que pagar.
-Yo pago, es más hoy te voy a dar otros mil. Y cuando vengas te doy más...quiero que seas mi putita.
-No cariño, seré la hembra que te cojas porque solo se te parará conmigo.
Ruben se separó y le recorrió un escalofrío.
-Te llamo pronto para que estés en mi cama.


miércoles, 28 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 103


 Luego de insistir, intentos fallidos de reunirse y ponerse de acuerdo, por fin Jorge cuadró en su casa el encuentro de los tres; Ignacio, David y él. En dos días regresaban sus padres al país.


Ignacio llegaba al apartamento de Jorge. Se saludaron y le ofreció una cerveza, luego saludó a David y se sentaron en la sala. Estaban callados los tres.

-¿Ajá y vine a qué, a vernos las caras?
-Voy por otras cervezas.
David se sentó al lado de Ignacio y le dio un beso en la boca mientras le tocaba el bluyín en la entrepierna. -Si quieres me vas cogiendo a mi.
-Mámalo primero. -David se arrodilló y le desabrochó el pantalón, Jorge le dio la otra cerveza. David comenzaba a pasarle la lengua al glande. -Lo tienes pelúo.
-¿Te gusta?
-Me encanta.
-Trágatelo pues. -David se metía el pene en la boca mientras sus dedos jugaban con el vello púbico, enrredándose entre ellos.
David llenaba de saliva el pene, Ignacio le acariciaba el cabello. -Chúpame las bolas, métetelas en la boca. David lo hizo, chupó cada testículo y los mordió suavemente provocando un gemido de Ignacio, Luego se los metió en la boca. -Ven, no te quedes viendo y mamenlo juntos.

Jorge se puso al lado de David y ambos comenzaron a mamar cada uno a un lado, cuando sus bocas se encontraban se besaban. Ignacio los veía mientras bebía cerveza, su pene estaba erecto, más de lo normal, brillaba con la saliva de ambos.
-¿A quién me cojo primero?
-Al menor, luego a mi.

Ignacio se levantó del sofá sujetándose el pantalón, se bebió lo que le quedaba de cerveza. Caminó hacia al cuarto siguiendo a Jorge.
David y Jorge se desnudaban, Ignacio los veía y se masturbaban. Mientras ambos se besaban Ignacio se puso el condón y se colocó lubricante. -Pélenme el culo los dos ahí en la cama, pónganse en cuatro que me los voy a coger a los dos.

Jorge y David  se colocaron sobre la cama. Ignacio apretó el envase de lubricante sobre el culo de David y luego en el de Jorge. Restregó el gel en los dos culos con sus manos a la vez metiendo un dedo en cada culo.
Mientras Ignacio les metía el dedo, ellos se besaban. Se montó en la cama flexionando las piernas y comenzó a penetrar a David. Su pene entró con facilidad, eso lo sorprendió. Jorge volvía a besar al chico mientras gemía. Ignacio se movía, lo tomó de los hombros y empujaba hasta el fondo. ahora sí soltó un grito. Retiró el pene y se movió hacia Jorge, volvió a flexionar las piernas y comenzó a penetrarlo. Con Jorge le costó más penetrarlo, le puso más lubricante, volvió a empujar y Jorge se quejó pero aguantó. David se puso frente a él y lo besó.
Ignacio le apretó las nalgas y empujó con fuerza, metía y sacaba por completo su pene. David se puso debajo de Jorge para mamarle el pene mientras Ignacio seguía moviéndose, los testículos colgaban golpeando a Jorge, David los tomó y los apretaba. Se bajó de la cama y está vez se movía más rápido lo que hizo que Jorge gimiera. David seguía mamando hasta que sintió el tibio líquido en su boca. Jorge gritaba mientras acababa.
David salió debajo de Jorge y lo volvió a besar pasándole el semen a su boca. El beso duró varios segundos hasta que Jorge sintió la fuerza de Ignacio que acababa en el culo.

Se acostaron en la cama. Ignacio retomaba el aliento.

-Voy a ir de una vez a casa de Jorge a buscar lo que me falta y además unos documentos de la oficina.
-¿Pero tienes que ir hoy?
-Es que los papás llegan en dos días, y como se enteren que yo viví ahí lo matan. Prefiero llevarme las cosas y regresarle las llaves.
-Ven acá, dame un beso. -Jaime lo besó y su pene comenzó a levantarse.
-Mira como me pusiste, apenas llegues lo hacemos.
-Claro que si.
-Dale un besito. -Oto le dio un beso al pene.
-Mámalo un ratico anda.
-¿Quieres? -Oto se agachó y comenzó a mamarlo.
-Si lo muerdes un poco acabo.
-¿Y ya quieres acabar?
-No, pero me excita sentir los dientes.
-¿Tú esposa te lo mordía?
-No le gustaba mamar. -Oto se lo metió completo en la boca y lo sacó.
-O sea que te lo ha mamado un hombre.
-Varios, me he cogido a varios.
-¿Ah sí? Cuenta. -Oto volvió a metéselo en la boca y le mordió el glande.
-AAAAAH ay amoooor....uuuuuf. -Oto se tragó el semen.
-No tienes que contarme nada, solo me dio morbo saber si tu mujer lo hacía.
-Esto que te voy a decir es cierto. Lo mamas muy bien, no me lo han mamado así.
-¿Ninguno de los varios hombres?
-Dos...tres contigo. Me la estaba echando, además que te veías tan sexy mamando que me dio morbo decírtelo.
-A mi me excitó escuchar eso. Bueno, me voy. -Le dio un beso a Jaime.
-¿Te gusta el sabor de mi semen?
-Es dulce, eres lo que comes y tú comes sano. Come piña y verás que sabe mejor.
-Yo no he probado el tuyo.
-Cuando regrese lo pruebas.

Jorge estaba acostado boca arriba, ya tenía el condón puesto, David se ponía sobre él, se agachó hasta estar cerca del pene y comenzó a metérselo, cuando ya estaba completamente adentro, Jorge le tomó las piernas trayéndolas hacia el chico. Ignacio se acercó también con el condón puesto. Iba empujando su pene abriéndose paso entre el pene de Jorge, iba entrando y David gritaba.
-AAAAAAU, ME DUELE, DUELE, DUELE.
-Ya casi, aguanta, no te muevas. -Ignacio poco a poco iba entrando.
-Coño ahora me duele a mi, se siente apretado. -Ignacio echó más lubricante y empujó.
-Ya va, despacito coño, me duele.

Oto abría la puerta y entraba, vio el apartamento y todo estaba en silencio, pero escuchó unos quejidos. -Coño Jorge está tirando. -Se acercó a la habitación, apenas se asomó vio a tres hombres. -Mierda le están metiendo dos guevos, coño, ese culo lo conozco yo. -Ignacio se movía y Jorge empujaba intentando que no se saliera su pene.
-Dioooos que dolor, sigan, aaaaay.
-Nacho, tus nalgas son inconfundibles. -Ignacio se asustó y retiró su pene y el de Jorge también se salió.
-Coño, me asustaste ¿Que carajo haces aquí?
-Hasta hace unos días vivía aquí, vine a buscar unas cosas y entregarte las llaves Jorge. Sigan en lo suyo. Yo busco mis cosas.

-Vuélvanme a coger pues.
-Ya se me bajó el güevo, tiren ustedes. -Este mamaguevo si jode.

Oto entró en la otra habitación y buscó una ropa y los documentos que necesitaba. Ignacio apareció en toalla.
-No te cansas de joder.
-¿Joder? Yo no sabía que hoy tocaba trío en esta casa, yo vine a llevarme lo que se me quedó.
-Te pudiste quedar callado e irte, no, tu tenías que interrumpir. ¿Te da arrechera que tire con otro o que?
-Ay Nacho deja la pendejada. -Ignacio se acercó a Oto.
-¿Todavía te gustó? Te puedo coger ahorita. Tú todavía me gustas maldita sea. -Hablaba cerca, muy cerca.
-Tengo novio.
-Si...Héctor, tu viejo. -Oto lo besó, Ignacio se abrazó a él, se le cayó la toalla.
-Estoy saliendo con otra persona.
-No pierdes tiempo, ¿Otro viejo?
-Si, otro viejo. -Ignacio le tomó la mano a Otro y se la puso en su pene que ya estaba duro.
-Voy a pensar que te chuleas a los viejos.
-Piensa lo que quieras.
-Quiero hacerte el amor. Me tienes excitado, vamos a mi casa. -Oto se separó de Ignacio.
-Lo único que puedo hacer por ti es acercarte a tu casa Nacho, yo no vuelvo a tirar contigo.
-¿Tan mal te fue? En cinco años a ese viejo no se le parará, a mi si y sabes que te gusta como te cojo.
-Si Nacho, tiras divino, pero tengo novio.
-Eso no te importó cuando me montaste cachos. ¿Por qué ahora sí?
-Porque ahora es distinto, ahora, ahora sí tengo una relación seria e importante.
-¿O sea tres años conmigo no fueron importantes?
-Mira Nacho, no tengo ganas de discutir contigo. Te mandé a Jorge a ver si podías comenzar una relación pero ya veo que solo quieres tirar porque armaron un trío y con el niño ese que es más puta que el carajo. Si tú quieres llevar tu vida a punta de sexo y ya, chévere, no esperes que yo regrese a tu vida.
-Verga Oto...
-Verga Nacho...súperalo de pana.
-Gracias, ojalá no te monten cachos en tus narices y te enteres después de tiempo cuando ya estés enamorado.
-Me voy.
-¿Me vas a dejar así? Desnudo y sin que el güevo se me baje.
-En el otro cuarto te esperan dos culos. Yo no soy dueño de esta casa, yo vine a buscar algo y ya me voy.
-¿A quien te estás tirando ahora?
-Como te carcome la curiosidad. Te lo voy a decir para que te dé más arrechera. Estoy saliendo con Jaime el socio de Héctor.

Oto se llevó sus cosas, dejó las llaves en la.mesita de la entrada y se fue. Ignacio recogió la toalla y regresó a la habitación con los otros chicos. 
Jorge penetraba a David de lado con la pierna del chico levantada.
-Ponte detrás de mi y me coges.
-¿Me puedo bañar en este baño?
-Si.

-Coño no te pares, sígueme cogiendo.
-Es que este no va a tirar más.
-¿Cuál es el peo? Cógeme a mi, sigue.




martes, 27 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 102

 


Estaban todos en el apartamento que alguna vez compartieron Jimena, Héctor, Agustín y Susana, su hermana.

También estaban ahí Castro, su papá Polo, Raúl y la sobrina de Agustín que al rato se fue al apartamento de un vecino dónde viven unos morochos.

-Bueno, aquí estamos. Por fin. -Decía Héctor.
Raúl se acercó a Castro, este se puso incómodo.
-Hola Castro, ¿Te acuerdas de mí?
-Si claro, eres el hijo de mi socio. -Agustín se volteó y recordó lo que le había contado Castro.
-¿Este fue el carajito que te tiraste?.
-No mi amor, tu novio me violó.
-Eeeepa, esas son palabras mayores, no digas lo que no es niñato.
-¿Te has puesto a pensar que tu papá se acostó con la esposa de mi papá y tú con el novio?
-Y su ex ahora está con su socio.
-Mi familia es algo particular.
-Algo bizarra.
-Y yo soy tu madrastra.
-Vete de aquí mocoso, te estás chuleando a mi papá.
-No cariño, tu papá me complace sin yo pedirle, más bien le doy también, mucho placer en la cama.
Agustín se sirvió un trago y se lo bebió de un tirón.
-Flaaaco, relájate, ¿Cómo te vas a tomar eso así?
-Me da arrechera esa niña, aprovechándose de mi papá, sírveme otro.
-¿Estás molesto porque está con tu papá o porque me lo tiré?
-Todo Castro, todo.
-Toma, voy a servirme uno porque creo que esto me va a perjudicar.

-¿Susana cómo van tus cosas? Si no es así no te veo, no me llamas, no veo a mi nieta.
-Todo bien papi, trabajando, Luis full con su trabajo y Andrea creciendo y contenta con el colegio.
-¿Y tú papá, que tal la conquista? Sexo, fiestas y derroche de plata para complacer al sugar baby?
-Flaaaco.
-Estoy bien con mi chamito Tín, feliz, una nueva experiencia. -Le dio un beso a Raúl y este le apretó la entrepierna.
-Si te preocupa que tu papá lo voy a dejar sin dinero porque me paga todo, quiero aclararte hijastro. -Jimena abrió los ojos y Polo aguantó la risa. -tú papá me paga las cosas porque le da la gana, yo no le pido nada.
-Por eso dejaste de trabajar y ahora te mantiene.
-Le hago los trabajos del hogar, mantengo el apartamento.
-La cachifa. -Dijo Polo y se rió, Jimena le dio un manotón.
-Mira loca de mierda y puta, porque esta cagaleche se tiró a mi novio, a un cura y quién sabe a cuántos machos más, este se está chuleando a mi papá de frente aunque diga con esa carita de yo no fui que es una santa.
-Flaco ¿Se puede saber que carajos te pasa?
-NO TE VOY A PERMITIR QUE ME FALTES EL RESPETO Y MENOS A RAUL.
-GRAN GUEVONADA ESTE BABOSO TE VA A DEJAR CUANDO NO SE TE PARE O YA NO TENGAS PLATA.
-¿PERO QUIEN TE CREES TU QUE SOY YO, UN PENDEJO?
-Por favor ¿se pueden calmar?
-BUENO, NO LO PONGO EN DUDA, HAY QUE SER BIEN  PENDEJO PARA ENAMORARSE DEL MEJOR AMIGO DE TU HIJO, MANTENER UNA RELACION ESTANDO CASADO Y ENCIMA, ENCIMA METERLO EN LA CAMA DONDE DUERME CON SU ESPOSA. -Hector se levantó y le lanzó un golpe, Castro sostuvo a Agustín.
-BUENO YA BASTA, YA BASTA, ESTA REUNION ERA PARA TERMINAR DE LIMAR ASPEREZAS Y USTEDES TERMINAN PELEANDO ¿QUE DEMONIOS TE PASA TIN? ¿TE VOLVISTE LOCO? ¡AMBOS! Ay ay, Polo...ay que dolor. -De repente un líquido corre por sus piernas. -Rompí fuente.
-¿Ya? Pero apenas cumples siete meses.
-Vamos aaaau, vámonos a la clínica. Si algo le pasa a mi bebé ustedes dos vivirán con eso toda su vida. -Hector y Agustín se miraron. Todos corrieron para ir a la clínica.

-¿Pero a ti qué coño te pasó? ¿Enloqueciste? ¿Cómo formas ese peo en plena reunión? Formarme el peo a mi en casa y te desahogas. Mal, muy mal lo que hiciste hoy flaco.
-No sé que me pasó, ver a ese pajúo y recordar que te lo tiraste me revolvió todo....Que a mi mamá no le pase nada Dios mío, que todo esté bien. -Agustín estaba llorando.

-Creo que me odian en tu familia. La verdad es que no me importa, a mi el que me importa eres tú y ahora tenemos que estar enfocados en nuestro viaje que ya lo hemos postergado mucho tiempo.
-Raúl ¿Quieres callarte? Mi exmujer está a punto de dar a luz a un sietemesino, un embarazo de alto riesgo y tú pensando en pendejadas.
-Pendejadas la que dijo tu hijo, él empezó la estúpida e inútil discusión.

-Ya mi amor, calma, respira, relájate. -Jimena le apretaba la mano con fuerza con cada dolor. -Tranquila aprieta duro, respira, y vamos a llegar, te están esperando.
Susana se quedó en el apartamento con su hija, iría más tarde.

-Tanto la madre como la bebé corren peligro, Jimena tiene la tensión alta...hay que tomar una decisión...
-¡No hay discusión doctor salve a Jimena!
-¿Usted es su esposo?
-No. -Dijo Polo. -su exmarido, yo soy su prometido.
-Y yo el hijo doctor. 
-Es una situación complicada, estamos tratando de estabilizar a la paciente pero hay que actuar de inmediato.

Luego de 10 minutos todos estaban de acuerdo que Jimena era la prioridad aunque Polo estaba llorando pensando que su hija podría morir.

-Quiero disculparme contigo, mi reacción en casa fue inaceptable e innecesaria. Me excedí.
-Totalmente hijo. Puedo entender que no te guste la pareja con la que salgo, pero no es la manera de decirlo.
-¿Crees que va a algún lado esa relación?
-Hijo, yo me lo estoy disfrutando lo que dure, yo no me pienso casar con él.
-¿Por qué no intentaste recuperar la relación con Oto en vez de perder tu tiempo con un niñato y perdona que te lo diga, cabeza hueca?.
-Porque me estoy divirtiendo hijo, deja de juzgarme. Le dio una palmada en la mejilla. -A ti también te veo feliz con Castro, eso me alegra, por fin te veo contento.
-Si, hay planes de casarnos.
-¿Has pensado que te vas a casar con tu hermanastro?
-Ay papá...
-No soporto a tu suegro, siempre feliz, sonriendo como si todo es una fiesta.
-La verdad es que ahora, feliz, no está.
-Esta más pendiente de que la bebé se salve a mantener viva a tu madre.
-No digas eso.
-Igual me cae como una patada en las bolas.

-Papá, tranquilo, todo va a salir bien, los médicos están haciendo todo lo posible por salvarlas.
-Yo me muero si alguna de las dos les pasa algo.
-Nada de eso papá. 
-Rolo e peo montó tu novio a su padre.
-Si, enloqueció.
-Tu suegro no lo puedo ver ni en pintura, en cambio su novio me cae muy bien, como me reí con él hace un par de meses que nos encontramos en una pizzería. No sé cómo ese niño tan delgadito y frágil sigue vivo después que te lo cogiste.
-No me recuerdes eso...que voy a tener peos con Agustín de nuevo por ese tema.

-¿Ya más tranquilo flaco?
-Si, ya hablé con mi papá. 
-¿Estaba molesto?
-No...la verdad no...está feliz con el niñito ese. Todavía no entiendo que le viste para cogértelo.
-Si te tengo que pedir perdón de rodillas lo hago flaco pero quiero olvidar ese episodio de mi vida.
-Yo lo que quiero es que me abraces. -Castro lo arropó con sus enormes brazos y le dio un beso en la cabeza.

-Me siento extraña en esta clínica y con esta gente.
-Eres sin querer la causa de que estemos aquí.
-Yo me quiero ir Daddy, ¿Me pagas un taxi?.
-Como quieras nené, toma, lo agarras en la línea de la clínica.
-Ok.
-Mira, antes que te vayas. Si todo sale bien voy a llegar y te cojo.
-Ok papi, te espero con mi ropa interior de encaje y liguero. -Hector se rió.
-Es en serio papi, no te estoy jodiendo.
-Anda, ve.

-¿Sabes qué me dijo el carajito? -Le hablaba a Agustín
-¿Que?.
-Que me iba a esperar en casa en ropa interior de encaje y liguero.
-No me extraña, es más niña que mi hermana. ¿No te da pena eso?
-No, me hace gracia, cada día me sorprende este carajito.

Luego de 40 minutos aparecía el doctor.
-Tanto la niña como su madre están estables, ya nació, pero no la van a poder ver todavía. Ambas se van a quedar en la clínica por 72 horas. 
En una hora pueden ver a Jimena.
Agustín y Castro se abrazaron, Castro le dio un beso en la boca. Polo y Héctor los veían, se miraron y luego se abrazaron. El médico veía a las parejas y se sentía incómodo.

-Bueno como ya veo que están contentos con la noticia los dejo. En una hora pasen a la habitación.

-Nació nuestra hermanita flaco, tenemos una hermanita. -Le dio otro beso.




lunes, 26 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 101

 


Agustín estaba arrodillado en la cama agarrado de la cabecera de la cama mientras Castro, detrás de él, lo penetraba con fuerza.

Cada empujón golpeaba a Agustín contra la cabecera y esta contra la pared. Le abría las nalgas viendo cómo su enorme pene entraba. Castro gruñía mientras le daba nalgadas y el muchacho gritaba. 
La vena del pene de Castro estaba brotada y lo recorría hasta el glande. 
-Despacito amor me duele.
-¡No, ya va, esto está demasiado bueno, aguanta!
-AAAAAH AAAAH AAAAH -Gritos y golpes lo que se escuchaba en la tranquilidad del edificio.

-Coño, no basta con los gritos que pega la loca que se coge sino que ahora hay golpes. Voy a subir a formarles un peo, ya está bueno.
-Diego, Diego pero espera que se acabe el ruido, no vas a interrumpirlos.
-Eso es lo que quiero.

Agustín seguía aferrado a la cabecera aguantando las embestidas de su fornido novio. Las piernas le temblaban y llegó un momento que no aguantó más y se tumbó en la cama.
-Flaco, Flaco, ¿Estás bien?
-Ay amor...que cogida...mierda.
-¿Te duele?
-Si....pero sigue, dame un chance y sigue.

-Ya se callaron, voy a subir.
-¿Le vas a pedir que te muestre el bicho que tiene?
-¿Tú eres loca? Yo para que quiero ver eso? Esa eres tú de golosa y morbosa.
-¿Morbosa? Era curiosidad.
-Si curiosidad, tienes unas ganas de que te coja Castro, te hubieses visto la cara que tenías cuando bajaste.
-Cuando lo veas vas a querer que te coja ja ja ja.
-Pendeja, cuando regrese te voy a echar una cogida que se te va a olvidar el gorila ese. Chao.
-Ay mi amor, ese guevo no se me va a olvidar nunca. -Pensaba Claudia la esposa de Diego

-Dale amor, sigamos, pero no como estábamos, yo me pongo boca arriba. Dios mío te veo el güevo con esa argolla y no se cómo me meto esa punta trasera.
-Te gusta mi verga por eso la quieres adentro siempre, ponte que te voy a dar.
-Despacito.
-No mi Flaco, quiero darte duro, con el príncipe Alberto siento un cosquilleo cuando te cojo así que no sentía antes. -Agustín alzó las piernas abriéndolas hacia los lados. -Coño, mira ese culito abierto, mi flaco por estas cosas te amo más. -Apoyó el pene lubricado y empujó. Se delizó sin problema y se agachó para comenzar a mover sus caderas rápido mientras besaba a Agustín que comenzaba a gemir. Lo dejó de besar y se quedó a centímetros de su rostro. -Me excitas mucho flaco, me tienes loco mi amor, te amo.
-Yo también te amo amor.
-Voy a darle duro, ¿Vas a aguantar?
-Si, date con fuerza y sin compasión.
Castro comenzó a moverse y los gritos de Agustín iban en aumento mientras más rápido se movía Castro. La cama también se movía.

-No puedo creer que está gente siga tirando y no se pelan un día. Se reía Claudia con un dejo de envidia.
Diego tocaba el timbre.
-¿Quién coño es a esta hora?
-No se te ocurra sacarlo porque te mato, que se reviente ese timbre.
Castro no se detuvo, más bien incrementó sus movimientos y con fuerza. El timbre seguía. sonando.
-Coñodelamadre, dame duro nojoda.
-Te voy a romper el culo flaco.
-Ese culo es tuyo, reviéntalo ¡Aaaaaay, aaaaay dale, dale! -Castro volvió a agacharse para besarlo.
-Estoy a punto de acabar, la quieres adentro o afuera.
-Afuera. -Castro retiró el pene y comenzó a masturbarse, Agustín también. Acabó primero él llegando el semen a su pecho, a los pocos segundos Castro derramaba su semen en varias direcciones sobre Agustín que sonreía al ver la lluvia caerle encima.
-No me voy a cansar de cogerte mi flaco, verte gritar y cuando gritas me aprietas el güevo y saber que lo disfrutas eso me encanta.
-Nosotros debemos estar bien lejos del promedio, tiramos todos los días y a veces dos al día.
-Flaco tu aguantas palo.
-No te creas el culo me arde desde hace días, pero más pueden las ganas de sexo.
-¿Ves? Eso me encanta. Voy a buscar cerveza ¿Quieres?.
-Si por fa.
Castro se puso una toalla y salió a la cocina. Sonó el timbre.
-Coño no puede ser, ¿Van a seguir? -Miró por el ojo mágico. -La otra vez la esposa, ahora este, no voy a poder tirar en paz ni en mi casa.

-Buenos días Castro.
-Hola Diego.
-Quería hablar contigo, ¿Puedo pasar?
-Estoy en paños menores ¿no te importa?.
-No...no, estás en tu casa.
-¿Tú tocaste el timbre hace como 20 minutos?
-Si, disculpa. Bueno es que quería comentarte que bueno, como sabes vivimos debajo de ustedes y...
-Y cada vez que tiro con mi novio ustedes oyen el peo, ¿Que quieren que haga? ¿Lo hacemos calladito para que no provoque rabia o envidia entre los vecinos?.
-No...bueno, es que...coño...se oye, uno ahí en el cuarto.
-Aprovecha que tienes mujer y se ponen en lo mismo.
-Si...lo hemos hecho pero, bueno, ella no es tan efusiva y no se enloquece como...-Diego no le quitaba la mirada de la entrepierna.
-¿Quieres saber porque Agustín es tan efusivo?.
-No chico, no, eso es cosa tuya.
-AGUSTIN VEN A LA SALA, PONTE ALGO Y SAL.
-No...bueno, no es para tanto Castro yo me voy...lo que si es que bueno....controlen su efusividad.
-¿Que pasó?
-Nuestro vecino de abajo quiere saber que te hace ser tan efusivo. ¿Le digo, le muestro? -Agustín se estiró quitándose la somnolencia, un poco sorprendido por la pregunta de Castro.
-Bueh, si...no sé. -Castro se quitó la toalla pero Diego volteó rápidamente sin ver.
-No hace falta Castro, entendí.
-Voltea, no hay problema, Claudia lo vio.
Diego se volteó y de una vez sus ojos se abrieron como dos platos, se echó para atrás y sintió que se le bajaba la tensión. Apoyó la mano en el sofá para sostenerse. -Mierda...ya va. -Cerró los ojos y los volvió a abrir y miró el enorme pene fijamente hasta que Castro se volvió a tapar.
-Ya, listo ya sabes el porqué de las cosas, puedes irte.
-¿Pero...eso es de verdad?
-Tanto el piercing como el güevo son reales, no hay truco.
-Eso es...una monstruosidad. -Castro se le acercó a la cara de Diego que retrocedió unos centímetros. -¿Te encantaría metértelo verdad? Te estás imaginando clavado en está verga.
-Ya va...Cas..tro, vamos a respetarnos. Yo mejor me voy.
-Si es mejor, porque está guachafita que tienen ustedes me tiene mama'o. -Diego se fue y Castro cerró la puerta tras él.
-Amor ¿como le pelas el güevo así? ¡Se puso pálido, casi le da una vaina! Bueno a mi también cuando lo ví.
-Ese quiere llevar machete, esos que se la dan de uy el machito, casado, cuando se lo metes es la pasivita del año.
-¿No estarás pensando en cogertelo? Porque ahí si me voy a arrechar.
-Por eso te llamé y te pregunté.

Diego entró a su apartamento.
-Mijo pero tú fuiste a reclamarle o hacer una visita social.
-Claudia, le ví el güevo a ese carajo.
-¿Qué? ¿Te lo mostró?
-Si...-La mirada de Diego estaba perdida. -...una vaina enorme, realmente enorme y gorda y le colgaba un anillo grueso, de acero, en la cabeza del guevo.
-Epaaaa! Quedaste hipnotizado.
-¿Tú te meterías eso?  ¿Por el culo? -En su mente se imaginó Castro penetrándolo y él gritando como Agustín.
-Yo probaría, da miedo pero pruebo.
-Yo no...debe doler mucho.
-Lo que faltaba...ahora este me salió marico

-Nos tomamos la cerveza y nos duchamos para ir a ver a mis padres.
-¿Tú crees que estos quieran tirar contigo?
-Creo no, estoy seguro.
-¿No lo irás a hacer?
-No...pero voy a conseguirle a alguien que pueda gustarle...
-Ooookey.


martes, 20 de abril de 2021

FINAL DE UNA HISTORIA. Huevos revueltos 100

 


Tanto José como Lorenzo se habían adaptado muy bien a su nueva vida, pescaban, le daban paseos en lancha a turistas, ayudaban en la posada. A Sala'o lo dejaron fijo en mantenimiento. Manuel junto a sus padres, que ya habían regresado del viaje, manejaban la posada que en los últimos meses habían incrementado la ocupación debido al cierre de dos posadas cercanas.


Manuel estaba en el comedor seleccionando los manteles que se iban a descartar y colocar nuevos. Lorenzo venía de limpiar dos cabañas y se le acercó a Manuel.
-Quiero hacer el amor contigo. Han pasado unos meses y creo que ya estoy listo para tener una relación seria con alguien.
-¿Con alguien o conmigo?
-Contigo. ¿Es urgente lo que estás haciendo?
-Es importante. Mis papás ahora están en la posada, ¿Te imaginas que se enteren que tengo algo contigo que eres menor de edad?
-No tienen porqué enterarse, debes conocer un lugar oculto dónde podamos hacerlo.
Manuel seguía separando manteles sin ver al chico, su pene crecía entre el bermuda, suspiró.
-Sé que quieres y yo lo deseo, me tienes excitado y estoy lubricando que jode, no me hagas que te ruegue. -Manuel sacó un manojo de llaves y le dio una a Lorenzo.
-Ve a la cabaña 22, al lado hay una puerta naranja, es un cuarto que no se usa, hay una colchoneta, entra y espérame ahí, solo apoya la puerta, no la cierres.

Lorenzo llegaba a la cabaña 22, no estaba ocupada pero de ahí salió José.
-Hola.
-Hola, ya terminé de limpiar las cabañas, ¿me acompañas a pescar o tienes que llevar gente en la lancha?
-No puedo ahorita voy aquí al cuartico este a acomodarlo.
-Pero eso no se usa me dijo Sala'o.
-Si pero Manuel me pidió que lo acomodara.
-¿Quieres que te ayude?
-No vale, ve a pescar y yo te alcanzo luego.
-No me importa ayudarte, estamos para eso, vamos. 
-José, no... -El chico se le quedó viendo a Lorenzo y luego habló.
-Yo sé que estás molesto por lo de Sala'o y yo, coño Lorenzo ya han pasado meses yo pensé que ya lo habías superado, no sigas molesto conmigo.
-No es eso mi José, voy a tirar con Manuel ahí. -José volvió a quedar mudo mirando a Lorenzo.
-¿Entonces si has tenido sexo con él?
-No, es primera vez.
-¿Y van en serio ustedes dos?
-No sé...No hemos oficializado nada. Pero tú y Sala'o si son novios.
-Si...bueno...medio oculto porque los papás de Manuel no saben nada y no deben saber.
-Claro, somos menores, imagínate el escándalo...Yo me hice la novela en mi cabeza de envejecer contigo y mira como cambió todo.
-¿Y quién dijo que eso no va a suceder Lorenzo?
-Estás con Sala'o...
-Si, pero yo te dije que no quiero separarme de ti nunca y eso lo tiene que entender Sala'o y el novio que tengas tú. -Lorenzo abrazó a José.
-Te quiero mucho José.
-Yo también te quiero.

Lorenzo se separó de José. -Tengo que entrar.
-Luego me cuentas que tal.
-¿Tú me has contado como te coge Sala'o?
-Te puedo decir.
-No me interesa, chao, nos vemos en la playa.
Lorenzo abre la puerta y ve hacia los lados para evitar que alguien lo viera. Entra, enciende la luz y deja la puerta apoyada. De repente corre frente a él una enorme rata, se asusta y se voltea para salir pero en ese momento entra Manuel y se tropieza.
-¿Qué pasó?
-Vi una rata enorme.
-¿Te asustaste?
-No, bueno si...se apareció así de repente.
-Ahora la matamos, estás temblando, deja los nervios esa no viene ahora, ya cálmate. -Leonardo le pasó la mano por la mejilla.
-No es la rata...tú me pones nervioso...yo.
-Hey...hace tiempo te dije que tú dirías cuando querías hacerlo, si no te sientes cómodo, no hay problema, no me voy a molestar.
-Yo quiero Manuel, quiero estar contigo. -Se abrazó a él dándole un beso, su cuerpo temblaba, Manuel lo abrazó y poco a poco se fue calmando.

Manuel se apartó del chico y fue quitándose la franela y luego el bermuda. Su pecho y abdomen se marcaban y más con las luz que caía sobre su cuerpo. Lorenzo hizo lo mismo.
-¿Estás seguro que quieres hacerlo?
-Es primera vez que me preguntan eso, últimamente...
-Shhhh -Manuel lo hizo callar. -Deja lo mal vivido atrás y respóndeme.
-Si quiero, quiero que me hagas el amor, quiero sentir que es eso. -Manuel se bajó lentamente el interior. Su pene ya mostraba una ligera erección, Lorenzo tragó saliva al verlo, se quitó el interior.
-Te ves tan lindo, vulnerable, indefenso. Quiero protegerte Lorenzo, no voy a permitir que nadie, más nadie les haga daño, ni a ti ni a José.
A Lorenzo le corría una lágrima por la mejilla mientras su pene se ponía duro. -Me voy a poner el condón y tú le pones lubricante ¿Ok? 
-Lorenzo movió la cabeza. Manuel buscó el condón en el bolsillo del bermuda y con sus dedos rompió el empaque, sacó el condón, lo estiraba mientras veía a Lorenzo, volvió a estirarlo y comenzó a colocarlo apoyando el aro en el glande y luego estirar hacia el pene hasta llegar a la base. Con el pulgar e índice apretó la punta para sacar el aire, estiró con sus dedos el látex por todo el pene, lo agarró y lo golpeó en su otra mano.
-No te asustes, lo voy a hacer con cuidado, ponle lubricante.
El chico se acercó y con sus manos temblorosas se puso gel en la mano y la pasó por el pene de Manuel. -El gel y tus manos están fríos. Échate en el culito. -Lorenzo lo hizo, dejó el envase en el suelo y Manuel lo cargó llevándolo a una colchoneta que estaba en el piso. Al llegar se arrodilló con el chico en brazos y lo acostó. Le levantó las piernas. -Que piel tan hermosa tienes, el culito lo tienes blanco. -Apoyó el pene en la entrada y comenzó a frotar suavemente hasta sentir que el culo iba dilatándose. -Relájate, estás tenso, vamos, relájate para que lo disfrutes. -Le susurraba, Manuel se agachó, lo besó y mientras lo hacía fue penetrándolo. Sintió un gemido del chico y se detuvo. -¿Estás bien?
-Si, sigue.
-Ok, me gusta lo que estoy sintiendo. -Manuel iba deslizando poco a poco el pene, Lorenzo le apretaba los brazos a Leonardo. -¿Te duele?
-Un poco.
-¿Quieres que pare, lo saco?
-No, no, sigue.
-Ya falta poco. Manuel hizo un movimiento de cadera y el pene entró por completo, vio al chico que tenía los ojos bien abiertos.
-Esto es lo máximo, siento que me voy a venir.
-Hazlo nené si quieres acabar, hazlo.
-No, yo aguanto. -Manuel comenzó a mover las caderas con suavidad, Lorenzo pasó sus brazos por detrás de sus rodillas y echó hacia él las piernas levantando su cadera y dejando al muchacho con más libertad de movimiento. Introducía todo el pene y lo sacaba, veía a  Lorenzo que cerraba los ojos y apretaba los labios, su piel se erizaba, brillaba con el sudor. 

Manuel no paraba de moverse y volvió a besar al chico. Lo escuchó gemir y mover la cabeza, sintió que le apretaba el pene, al levantarse vio que Lorenzó había acabado.
-Mira que rico y sin tocarte.
-Aaaaay, que rico, que rico. -El cuerpo del chico se estremecía con la piel erizada. Manuel le tomó las piernas y esta vez se movió con más rapidez provocando los gritos de Lorenzo que le decía que no gritara. Dio varios empujones, retiró el pene, jaló el condón y se masturbó acabando sobre el pene del chico. Volvió a besarlo. -Eso estuvo genial nené. Muy bueno.
-No Manuel, estuvo buenísimo, estuvo...-El chico se puso a llorar.
-Epa no me llores nené, ¿Que pasa? -Lo abrazó.
-No había sentido esto nunca.
-Ay nené, apenas tienes 15 añitos, lo que te falta por vivir y a mí también, y hoy me hiciste sentir cosas que no había sentido, pero verte así feliz y disfrutándolo me hace feliz a mi. Se abrazaron.

Lorenzo con el semen de ambos en su cuerpo tuvo que vestirse así.
-Te sale baño ja ja ja
-Si y me voy a la playa a pescar con José.
-Sal tu primero, me esperas más alante.

Caminando hacia sus habitaciones, Lorenzo le hace una pregunta.
-¿Ya no vamos a dormir juntos más nunca?
-Coño nene, con mis papás aquí es complicado, pero déjame resolver eso.

Los meses pasaron y los chicos ya se sentían parte de la comunidad, la gente los conocía, nadie preguntaba de dónde habían salido, ya eran parte de ellos. Eran expertos en las lanchas aunque no era permitido a menores, pero siempre había chance de hacerlo. En la posada comenzó la ampliación de habitaciones dividiendo varias. Los chicos pescaban, recogían guacucos, ayudaban en lo que pudieran.

José y Sala'o habían afianzado su relación y aunque dentro de la posada eran solo compañeros de trabajo fuera de ella eran los perfectos amantes. Todo el mundo sabía pero nadie decía nada.
Lorenzo y Manuel en cambio mantenían su relación oculta a todos, solo Sala'o y José sabían, hacían todo a escondidas, de vez en cuando dormían juntos.

La felicidad les había llegado a ambos luego de meses de sufrimiento y angustias.
Una tarde José en un ataque de nostalgia o de culpa llamó a su madre. Casi muere de un infarto al escucharlo, hablaron por 20 minutos, le dijo que todo estaba bien pero no le dijo donde estaba. Llamó a Roberto, su padrastro, seguía con su madre y en las mismas circunstancias.
-El coñodetumadre, ahora es que apareces, tu madre casi se vuelve loca y a mí me robaste plata.
-Te pido perdón por eso y te la devolveré, solo quería que supieran que estoy bien.
José no supo más de ellos hasta...

Cinco años después...

-¿José Manrique acepta por esposo a Sala'o López en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-¿Tú de verdad te llamas Sala'o?
-Coño, más de cinco años diciéndome Sala'o ¿y no te has enterado? ¿No has visto mis papeles?
-No, te he visto otras cosas.
-Ejem responda joven que soy el alcalde y tengo trabajo.
-Si, acepto.
¿Sala'o López acepta por esposo a José Manrique en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-Si, si acepto, claro que acepto. -Sala'o cargó a José y lo besó antes que el alcalde lo dijera. El pueblo entero aplaudió enloquecida.
-Bueno, bueno ya va que esto no termina. Por el poder que me otorga la ley los declaro marido y marido. Ya se besaron así que firmen. Mientras firman... Lorenzo Sánchez ¿acepta por esposo a Manuel Cáceres como esposo en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
Aún riéndose con el escándalo de Sala'o, respondió. -Si, acepto.
-Manuel Cáceres ¿acepta por esposo a Lorenzo Sánchez en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
Si, acepto. -Los papás de Manuel estaban llorando. -Por el poder que me otorga la ley, esperen a que termine, los declaro marido y marido, pueden besarse.
Manuel le dio un beso apasionado a Lorenzo que duró varios segundos mientras escuchaban los aplausos y gritos. -Te amo, carajito, te amo.

Claudia la mamá de José abrazó a su hijo y el esposo le estrechó la mano. Roberto su expadrastro lo abrazó y se puso a llorar. 
-Gracias por invitarme...chamo no ha sido facil estos años, desde que tú mamá me mandó pal carajo he pelado bola. -José sacó un sobre.
-Toma, esto no va a resolver tu vida pero algo harás, te devuelvo lo que me llevé más los intereses de seis años.

Los hermanos de Lorenzo lo abrazaron, lloraron y tuvieron toda la noche para ponerse al día en estos seis años de ausencia.

Los chicos que ya no eran niños tenían 19 y 20 años, tuvieron que esperar a cumplir la mayoría de edad para poder renovar sus papeles y poder casarse.
-Bueno, yo me tengo que ir muchachos, coño como he sufrido con ustedes desde que era director en la alcaldía y ahora alcalde. Dolores de cabeza me dieron y tenerlos ocultos, al fin sentaron cabeza y se casaron. Me voy, que tengo trabajo.
-Si, ponerle luz a esta calle.

-Primera boda gay en este pueblo, voy a ser famoso por la primera boda gay, el partido va a pensar que soy maricón...que pena, esta vaina no la hago más.

La familia de ambos muchachos se quedaron por tres días en la posada que ahora estaba ampliada con la compra de la posada de al lado que la manejarían José y Lorenzo. Manuel y Sala'o se encargarían de la otra posada pues sus padres ya se retiraron del negocio.

-¿Te acuerdas que hace cinco años la primera vez que lo hicimos me dijiste que todavía me faltaba mucho por descubrir en el sexo?
-Si, algo así más o menos me acuerdo.
-Pues cada vez me sorprendes más, hemos hecho de todo, hasta cosas que no sabía que se podía.
-Y no soy experto.
-Bueno está noche te voy a sorprender yo.
-¿Ah si? A ver.
-Te voy a coger. 
Manuel abrió los ojos y se sonrió.