martes, 6 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 86


 -Ya estoy llegando-

-¿Vienes en carro?-
-Si-
-Te espero abajo para que lo metas-

Ignacio bajó para abrirle la reja a Jorge. Vio el carro. -¿Bueno y este que hace aquí?
-Hola
-¿Jorge?
-Si.
-¿Que haces en este carro?
-Ahora te explico.
-No, no. Explícame ahora. -Jorge apagó el carro y se bajó.
-En mi casa está viviendo temporalmente Oto y tengo entendido que fueron pareja ¿No? Bueno, él me dio tu Grindr para contactarte.
-Aaah ya, te mandó para cogerte, como estoy solo ahora me manda hombres para tirar. Puedes regresarte a tu casa y le dices que muchas gracias.
-Coño vale, ya estoy aqui, vamos a hablar, nos tomamos algo.
-No chamo ya se me quitaron las ganas. Verte en ese carro y ahora ese cuento estúpido me bajó el güevo. Arranca.
-Es una tirada no nos vamos a casar.
-Bueno pajúo yo tiro con quién me da la gana y contigo no quiero tirar.
-No tienes porque insultarme.
-Vete de aquí.
-Ya entiendo porque estás solo, por mamagüevo.
Ignacio le lanzó un golpe que lo hizo tropezar pero Jorge se lo devolvió y comenzaron a pelear. Golpes iban y venían hasta que salió el vigilante del edificio y un vecino.
-HEY HEY YA
-NACHO, NACHO DEJALO. -el vecino se acercó y se interpuso entre ellos.
-IMBECIL
-COÑOETUMADRE LÁRGATE DE AQUI ANTES QUE DESTROCE EL CARRO ESTE.
-Ya, ya Nacho, tranquilo.
Jorge se metió en el carro tocándose la cara dónde lo golpearon. -Mierda este tarado me acaba de golpear y a mí se me para el guevo. Un imbécil pero me dio morbo su salvajada.
-No se puede ser más idiota. Oto cada día está más ridiculo, Héctor lo tiene aguevoniao.

-Chamo no me contaste como te fue con Ignacio la otra vez, bueno tampoco nos hemos visto.
-Una mierda. ¿Conseguiste trabajo?
-No, un par de entrevistas, hay algo por ahí pero nada concreto. ¿Por qué una mierda? ¿No se te paró? -Jorge lo vio.
-Bueno, no se me ocurrió otra cosa, Nacho tira bien.
-Lo primero fue cuando vio tu carro y luego pensó que me mandaste para un tire de consolación, que quién coño te creías. Nos insultamos y nos caímos a coñazos y aquí estoy.
-Que ridículo de verdad, era un tire.
-Eso le dije yo.
-Es guapo tu ex y...
-¿Y? 
-Es que a pesar de lo estúpido que fue, me dio morbo como se puso, lo agresivo.
-Ah vaina...¿Y entonces? Se te paró con la coñaza.
-Literal.
-Verga...estás un poco enfermo, me voy a duchar. -Oto entró al baño y a los 10 minutos sonó el timbre del apartamento. Jorge vio por el ojo mágico pero no reconocía a la persona.
-¿Quién?
-Buenos días soy Jaime León jefe de Oto. -Jorge abrió la puerta.
-Disculpa, soy del bufete de abogados donde trabajaba Oto, ¿él se encuentra?
-Si...si, pase, se está duchando ya le aviso. ¿Quiere tomar algo?
-No gracias estoy bien.

Jorge entró al baño. -Mira allá afuera está tu jefe del bufete. -Oto abrió la puerta de la ducha.
-¿Qué? ¿Que hace Héctor aquí, por qué lo dejaste entrar?
-No se llama Héctor, me dijo Jaime... León...creo.
-¿Jaime? ¿Cómo supo Jaime que estoy aquí? ¿Jaime aquí? Que vaina más rara. Dile que ya salgo, que me estoy vistiendo.

-Ya sale, se está vistiendo. ¿De verdad no quiere nada de tomar?
-Si tienes café, tráeme una taza pequeña por favor.
Jorge le entregó la taza. -Por su cara debe ser algo serio lo que viene a hablar con Oto, de hecho él está sorprendido. Yo los voy a dejar solos, voy a comprar unas cosas y regreso luego.
-Gracias por eso. Yo espero a Oto.

Antes de salir del edificio, Jorge le escribió a Ignacio por Grindr.
-Disculpa lo de la otra vez, la verdad que me hubiese encantado tener sexo contigo, no entendí tu reacción. Si quieres que nos veamos escríbeme a mi número- Se lo envió en el mensaje.
-¿Tan desesperado estás por tirar? Déjalo así-
-¡Guevón!

Oto salía de la habitación arreglándose la franela.
-Hola ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías dónde estaba?
-Hola, preguntando, quería verte.
-Me hubieses escrito, tienes mi número.
-Disculpa si te molesto apareciendo aquí.
-No, no, para nada, solo que me sorprendió.
-Vine a hablar contigo para que cambies de opinión y regreses al bufete.
-¿Quieres otro café, esta es tu taza?
-Si por fa.
-Ven a la cocina. -Oto servía dos tazas, la de él, más grande, con leche. Jaime, yo no quiero ver a Héctor todos los días, no me interesa, quiero acabar con esa historia y no saber de él. -Jaime se levantó de la silla y se acercó a Oto.
-¿Estás seguro que no quieres más nada con Héctor? ¿Si él te dice para volver, lo harías?
-No...me lo dices en este momento y te digo que no. -Jaime se acercó más, su mano se fue detrás de la nuca de Oro y lo trajo hacía él dándole un beso. Jaime le metió la lengua, lo abrazó con fuerza dánde el beso más apretado. Se separó lentamente del muchacho.
-Coño...Jaime...yo pensé que...
-Llevo tiempo divorciado, mi ex se fue del país y mis hijos también, ahora vivo solo. Siempre me atrajeron los hombres y desde que te conocí me gustaste pero ya Héctor te había puesto el ojo, pero en el bufete nadie sabe lo mio, menos Héctor. No sabes cuánto pedí que se separaran. -Oto sorprendido lo vio a los ojos. - Lo sé, lo sé, está mal decir eso, pero es la verdad,  estoy enamorado de ti.
-Jaime...no sé qué decirte, yo...-Otro beso calló a Oto que está vez respondió al gesto y hasta abrazó a Jaime.
-No digas nada, solo quería que lo supieras, no pretendo que a partir de hoy sientas lo mismo que yo.
-Es que...Jaime, wow, me tienes sorprendido...nunca te vi como posible pareja, por mi mente no pasaba esto, yo pensaba que estabas casadísimo y todo bien.
-Me siento muy bien ahora que por fin pude besarte.
-¿Y Héctor?
-¿Qué pasa con Héctor?
-Jaime, ustedes son amigos de toda la vida, socios, imagínate cuando se entere que tú y yo tenemos algo.
-Me gusta escucharte decir eso, suena que hay posibilidades de algo.
-No, a ver Jaime, es un decir...esto es un golpe bajo para él y yo....-Otro beso y la erección de Jaime fue inevitable.
-En estos momentos lo que menos me preocupa es lo que piense Héctor.
-Jaime...esto es una locura.
-No te estoy pidiendo que seamos novios ya, simplemente quería que supieras lo que siento por ti y de verdad quiero que vuelvas al bufete y trabajes directamente conmigo.
-Jaime eso va a crear conflicto, cuando Héctor sepa que tú y yo...
-Hector y tú ocultaron su relación por casi dos años, tú y yo podemos hacer lo mismo.
Oto se pasó varias veces las manos por la cabeza. Jaime le puso ambas manos por el cuello al muchacho y lo miró a los ojos.
-Ya me tengo que ir, ya dije lo que tenía que decir, quiero verte en la oficina y otra cosa, sabes dónde vivo, lo que tienes que hacer es llegarte y yo te estaré esperando. Quiero hacerte el amor.
-Jaime, esto es...
-Shhhh cállate, no te estoy pidiendo nada descabellado, te quiero en mi cama y amanecer contigo, no es tan difícil.
-Lo del bufete, ok, yo regresó, dame unos días para organizar unas cosas. Lo segundo...
-No me digas nada, yo te espero en mi casa el día que quieras ir, sin presión, sin compromiso. Me voy a la oficina, ah toma. -Le entregó un sobre que tenía en el saco.
-¿Que es esto?
-Ábrelo, es tu paquete anual si aceptas regresar, está mejorado. Si lo rechazas eres un tonto pero si me rechazas a mi y a mi invitación sería un golpe muy duro.
-Jaime, no sé cómo decir esto...me halagas, viniendo de ti, wow, eres un hombre exitoso, inteligente, guapo...lo tienes todo. -Jaime volvió a besarlo.
-No sigas hablando que no respondo lo que pueda hacer ahora mismo, no me importa que sea el apartamento de tu amigo.

Se despidieron, Oto cerró la puerta y se quedó apoyado en ella mirando al techo.
-Esta vaina la estoy soñando, esto no puede estar pasando. ¿Jaime enamorado de mi?





No hay comentarios:

Publicar un comentario