miércoles, 28 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 103


 Luego de insistir, intentos fallidos de reunirse y ponerse de acuerdo, por fin Jorge cuadró en su casa el encuentro de los tres; Ignacio, David y él. En dos días regresaban sus padres al país.


Ignacio llegaba al apartamento de Jorge. Se saludaron y le ofreció una cerveza, luego saludó a David y se sentaron en la sala. Estaban callados los tres.

-¿Ajá y vine a qué, a vernos las caras?
-Voy por otras cervezas.
David se sentó al lado de Ignacio y le dio un beso en la boca mientras le tocaba el bluyín en la entrepierna. -Si quieres me vas cogiendo a mi.
-Mámalo primero. -David se arrodilló y le desabrochó el pantalón, Jorge le dio la otra cerveza. David comenzaba a pasarle la lengua al glande. -Lo tienes pelúo.
-¿Te gusta?
-Me encanta.
-Trágatelo pues. -David se metía el pene en la boca mientras sus dedos jugaban con el vello púbico, enrredándose entre ellos.
David llenaba de saliva el pene, Ignacio le acariciaba el cabello. -Chúpame las bolas, métetelas en la boca. David lo hizo, chupó cada testículo y los mordió suavemente provocando un gemido de Ignacio, Luego se los metió en la boca. -Ven, no te quedes viendo y mamenlo juntos.

Jorge se puso al lado de David y ambos comenzaron a mamar cada uno a un lado, cuando sus bocas se encontraban se besaban. Ignacio los veía mientras bebía cerveza, su pene estaba erecto, más de lo normal, brillaba con la saliva de ambos.
-¿A quién me cojo primero?
-Al menor, luego a mi.

Ignacio se levantó del sofá sujetándose el pantalón, se bebió lo que le quedaba de cerveza. Caminó hacia al cuarto siguiendo a Jorge.
David y Jorge se desnudaban, Ignacio los veía y se masturbaban. Mientras ambos se besaban Ignacio se puso el condón y se colocó lubricante. -Pélenme el culo los dos ahí en la cama, pónganse en cuatro que me los voy a coger a los dos.

Jorge y David  se colocaron sobre la cama. Ignacio apretó el envase de lubricante sobre el culo de David y luego en el de Jorge. Restregó el gel en los dos culos con sus manos a la vez metiendo un dedo en cada culo.
Mientras Ignacio les metía el dedo, ellos se besaban. Se montó en la cama flexionando las piernas y comenzó a penetrar a David. Su pene entró con facilidad, eso lo sorprendió. Jorge volvía a besar al chico mientras gemía. Ignacio se movía, lo tomó de los hombros y empujaba hasta el fondo. ahora sí soltó un grito. Retiró el pene y se movió hacia Jorge, volvió a flexionar las piernas y comenzó a penetrarlo. Con Jorge le costó más penetrarlo, le puso más lubricante, volvió a empujar y Jorge se quejó pero aguantó. David se puso frente a él y lo besó.
Ignacio le apretó las nalgas y empujó con fuerza, metía y sacaba por completo su pene. David se puso debajo de Jorge para mamarle el pene mientras Ignacio seguía moviéndose, los testículos colgaban golpeando a Jorge, David los tomó y los apretaba. Se bajó de la cama y está vez se movía más rápido lo que hizo que Jorge gimiera. David seguía mamando hasta que sintió el tibio líquido en su boca. Jorge gritaba mientras acababa.
David salió debajo de Jorge y lo volvió a besar pasándole el semen a su boca. El beso duró varios segundos hasta que Jorge sintió la fuerza de Ignacio que acababa en el culo.

Se acostaron en la cama. Ignacio retomaba el aliento.

-Voy a ir de una vez a casa de Jorge a buscar lo que me falta y además unos documentos de la oficina.
-¿Pero tienes que ir hoy?
-Es que los papás llegan en dos días, y como se enteren que yo viví ahí lo matan. Prefiero llevarme las cosas y regresarle las llaves.
-Ven acá, dame un beso. -Jaime lo besó y su pene comenzó a levantarse.
-Mira como me pusiste, apenas llegues lo hacemos.
-Claro que si.
-Dale un besito. -Oto le dio un beso al pene.
-Mámalo un ratico anda.
-¿Quieres? -Oto se agachó y comenzó a mamarlo.
-Si lo muerdes un poco acabo.
-¿Y ya quieres acabar?
-No, pero me excita sentir los dientes.
-¿Tú esposa te lo mordía?
-No le gustaba mamar. -Oto se lo metió completo en la boca y lo sacó.
-O sea que te lo ha mamado un hombre.
-Varios, me he cogido a varios.
-¿Ah sí? Cuenta. -Oto volvió a metéselo en la boca y le mordió el glande.
-AAAAAH ay amoooor....uuuuuf. -Oto se tragó el semen.
-No tienes que contarme nada, solo me dio morbo saber si tu mujer lo hacía.
-Esto que te voy a decir es cierto. Lo mamas muy bien, no me lo han mamado así.
-¿Ninguno de los varios hombres?
-Dos...tres contigo. Me la estaba echando, además que te veías tan sexy mamando que me dio morbo decírtelo.
-A mi me excitó escuchar eso. Bueno, me voy. -Le dio un beso a Jaime.
-¿Te gusta el sabor de mi semen?
-Es dulce, eres lo que comes y tú comes sano. Come piña y verás que sabe mejor.
-Yo no he probado el tuyo.
-Cuando regrese lo pruebas.

Jorge estaba acostado boca arriba, ya tenía el condón puesto, David se ponía sobre él, se agachó hasta estar cerca del pene y comenzó a metérselo, cuando ya estaba completamente adentro, Jorge le tomó las piernas trayéndolas hacia el chico. Ignacio se acercó también con el condón puesto. Iba empujando su pene abriéndose paso entre el pene de Jorge, iba entrando y David gritaba.
-AAAAAAU, ME DUELE, DUELE, DUELE.
-Ya casi, aguanta, no te muevas. -Ignacio poco a poco iba entrando.
-Coño ahora me duele a mi, se siente apretado. -Ignacio echó más lubricante y empujó.
-Ya va, despacito coño, me duele.

Oto abría la puerta y entraba, vio el apartamento y todo estaba en silencio, pero escuchó unos quejidos. -Coño Jorge está tirando. -Se acercó a la habitación, apenas se asomó vio a tres hombres. -Mierda le están metiendo dos guevos, coño, ese culo lo conozco yo. -Ignacio se movía y Jorge empujaba intentando que no se saliera su pene.
-Dioooos que dolor, sigan, aaaaay.
-Nacho, tus nalgas son inconfundibles. -Ignacio se asustó y retiró su pene y el de Jorge también se salió.
-Coño, me asustaste ¿Que carajo haces aquí?
-Hasta hace unos días vivía aquí, vine a buscar unas cosas y entregarte las llaves Jorge. Sigan en lo suyo. Yo busco mis cosas.

-Vuélvanme a coger pues.
-Ya se me bajó el güevo, tiren ustedes. -Este mamaguevo si jode.

Oto entró en la otra habitación y buscó una ropa y los documentos que necesitaba. Ignacio apareció en toalla.
-No te cansas de joder.
-¿Joder? Yo no sabía que hoy tocaba trío en esta casa, yo vine a llevarme lo que se me quedó.
-Te pudiste quedar callado e irte, no, tu tenías que interrumpir. ¿Te da arrechera que tire con otro o que?
-Ay Nacho deja la pendejada. -Ignacio se acercó a Oto.
-¿Todavía te gustó? Te puedo coger ahorita. Tú todavía me gustas maldita sea. -Hablaba cerca, muy cerca.
-Tengo novio.
-Si...Héctor, tu viejo. -Oto lo besó, Ignacio se abrazó a él, se le cayó la toalla.
-Estoy saliendo con otra persona.
-No pierdes tiempo, ¿Otro viejo?
-Si, otro viejo. -Ignacio le tomó la mano a Otro y se la puso en su pene que ya estaba duro.
-Voy a pensar que te chuleas a los viejos.
-Piensa lo que quieras.
-Quiero hacerte el amor. Me tienes excitado, vamos a mi casa. -Oto se separó de Ignacio.
-Lo único que puedo hacer por ti es acercarte a tu casa Nacho, yo no vuelvo a tirar contigo.
-¿Tan mal te fue? En cinco años a ese viejo no se le parará, a mi si y sabes que te gusta como te cojo.
-Si Nacho, tiras divino, pero tengo novio.
-Eso no te importó cuando me montaste cachos. ¿Por qué ahora sí?
-Porque ahora es distinto, ahora, ahora sí tengo una relación seria e importante.
-¿O sea tres años conmigo no fueron importantes?
-Mira Nacho, no tengo ganas de discutir contigo. Te mandé a Jorge a ver si podías comenzar una relación pero ya veo que solo quieres tirar porque armaron un trío y con el niño ese que es más puta que el carajo. Si tú quieres llevar tu vida a punta de sexo y ya, chévere, no esperes que yo regrese a tu vida.
-Verga Oto...
-Verga Nacho...súperalo de pana.
-Gracias, ojalá no te monten cachos en tus narices y te enteres después de tiempo cuando ya estés enamorado.
-Me voy.
-¿Me vas a dejar así? Desnudo y sin que el güevo se me baje.
-En el otro cuarto te esperan dos culos. Yo no soy dueño de esta casa, yo vine a buscar algo y ya me voy.
-¿A quien te estás tirando ahora?
-Como te carcome la curiosidad. Te lo voy a decir para que te dé más arrechera. Estoy saliendo con Jaime el socio de Héctor.

Oto se llevó sus cosas, dejó las llaves en la.mesita de la entrada y se fue. Ignacio recogió la toalla y regresó a la habitación con los otros chicos. 
Jorge penetraba a David de lado con la pierna del chico levantada.
-Ponte detrás de mi y me coges.
-¿Me puedo bañar en este baño?
-Si.

-Coño no te pares, sígueme cogiendo.
-Es que este no va a tirar más.
-¿Cuál es el peo? Cógeme a mi, sigue.




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