martes, 20 de abril de 2021

FINAL DE UNA HISTORIA. Huevos revueltos 100

 


Tanto José como Lorenzo se habían adaptado muy bien a su nueva vida, pescaban, le daban paseos en lancha a turistas, ayudaban en la posada. A Sala'o lo dejaron fijo en mantenimiento. Manuel junto a sus padres, que ya habían regresado del viaje, manejaban la posada que en los últimos meses habían incrementado la ocupación debido al cierre de dos posadas cercanas.


Manuel estaba en el comedor seleccionando los manteles que se iban a descartar y colocar nuevos. Lorenzo venía de limpiar dos cabañas y se le acercó a Manuel.
-Quiero hacer el amor contigo. Han pasado unos meses y creo que ya estoy listo para tener una relación seria con alguien.
-¿Con alguien o conmigo?
-Contigo. ¿Es urgente lo que estás haciendo?
-Es importante. Mis papás ahora están en la posada, ¿Te imaginas que se enteren que tengo algo contigo que eres menor de edad?
-No tienen porqué enterarse, debes conocer un lugar oculto dónde podamos hacerlo.
Manuel seguía separando manteles sin ver al chico, su pene crecía entre el bermuda, suspiró.
-Sé que quieres y yo lo deseo, me tienes excitado y estoy lubricando que jode, no me hagas que te ruegue. -Manuel sacó un manojo de llaves y le dio una a Lorenzo.
-Ve a la cabaña 22, al lado hay una puerta naranja, es un cuarto que no se usa, hay una colchoneta, entra y espérame ahí, solo apoya la puerta, no la cierres.

Lorenzo llegaba a la cabaña 22, no estaba ocupada pero de ahí salió José.
-Hola.
-Hola, ya terminé de limpiar las cabañas, ¿me acompañas a pescar o tienes que llevar gente en la lancha?
-No puedo ahorita voy aquí al cuartico este a acomodarlo.
-Pero eso no se usa me dijo Sala'o.
-Si pero Manuel me pidió que lo acomodara.
-¿Quieres que te ayude?
-No vale, ve a pescar y yo te alcanzo luego.
-No me importa ayudarte, estamos para eso, vamos. 
-José, no... -El chico se le quedó viendo a Lorenzo y luego habló.
-Yo sé que estás molesto por lo de Sala'o y yo, coño Lorenzo ya han pasado meses yo pensé que ya lo habías superado, no sigas molesto conmigo.
-No es eso mi José, voy a tirar con Manuel ahí. -José volvió a quedar mudo mirando a Lorenzo.
-¿Entonces si has tenido sexo con él?
-No, es primera vez.
-¿Y van en serio ustedes dos?
-No sé...No hemos oficializado nada. Pero tú y Sala'o si son novios.
-Si...bueno...medio oculto porque los papás de Manuel no saben nada y no deben saber.
-Claro, somos menores, imagínate el escándalo...Yo me hice la novela en mi cabeza de envejecer contigo y mira como cambió todo.
-¿Y quién dijo que eso no va a suceder Lorenzo?
-Estás con Sala'o...
-Si, pero yo te dije que no quiero separarme de ti nunca y eso lo tiene que entender Sala'o y el novio que tengas tú. -Lorenzo abrazó a José.
-Te quiero mucho José.
-Yo también te quiero.

Lorenzo se separó de José. -Tengo que entrar.
-Luego me cuentas que tal.
-¿Tú me has contado como te coge Sala'o?
-Te puedo decir.
-No me interesa, chao, nos vemos en la playa.
Lorenzo abre la puerta y ve hacia los lados para evitar que alguien lo viera. Entra, enciende la luz y deja la puerta apoyada. De repente corre frente a él una enorme rata, se asusta y se voltea para salir pero en ese momento entra Manuel y se tropieza.
-¿Qué pasó?
-Vi una rata enorme.
-¿Te asustaste?
-No, bueno si...se apareció así de repente.
-Ahora la matamos, estás temblando, deja los nervios esa no viene ahora, ya cálmate. -Leonardo le pasó la mano por la mejilla.
-No es la rata...tú me pones nervioso...yo.
-Hey...hace tiempo te dije que tú dirías cuando querías hacerlo, si no te sientes cómodo, no hay problema, no me voy a molestar.
-Yo quiero Manuel, quiero estar contigo. -Se abrazó a él dándole un beso, su cuerpo temblaba, Manuel lo abrazó y poco a poco se fue calmando.

Manuel se apartó del chico y fue quitándose la franela y luego el bermuda. Su pecho y abdomen se marcaban y más con las luz que caía sobre su cuerpo. Lorenzo hizo lo mismo.
-¿Estás seguro que quieres hacerlo?
-Es primera vez que me preguntan eso, últimamente...
-Shhhh -Manuel lo hizo callar. -Deja lo mal vivido atrás y respóndeme.
-Si quiero, quiero que me hagas el amor, quiero sentir que es eso. -Manuel se bajó lentamente el interior. Su pene ya mostraba una ligera erección, Lorenzo tragó saliva al verlo, se quitó el interior.
-Te ves tan lindo, vulnerable, indefenso. Quiero protegerte Lorenzo, no voy a permitir que nadie, más nadie les haga daño, ni a ti ni a José.
A Lorenzo le corría una lágrima por la mejilla mientras su pene se ponía duro. -Me voy a poner el condón y tú le pones lubricante ¿Ok? 
-Lorenzo movió la cabeza. Manuel buscó el condón en el bolsillo del bermuda y con sus dedos rompió el empaque, sacó el condón, lo estiraba mientras veía a Lorenzo, volvió a estirarlo y comenzó a colocarlo apoyando el aro en el glande y luego estirar hacia el pene hasta llegar a la base. Con el pulgar e índice apretó la punta para sacar el aire, estiró con sus dedos el látex por todo el pene, lo agarró y lo golpeó en su otra mano.
-No te asustes, lo voy a hacer con cuidado, ponle lubricante.
El chico se acercó y con sus manos temblorosas se puso gel en la mano y la pasó por el pene de Manuel. -El gel y tus manos están fríos. Échate en el culito. -Lorenzo lo hizo, dejó el envase en el suelo y Manuel lo cargó llevándolo a una colchoneta que estaba en el piso. Al llegar se arrodilló con el chico en brazos y lo acostó. Le levantó las piernas. -Que piel tan hermosa tienes, el culito lo tienes blanco. -Apoyó el pene en la entrada y comenzó a frotar suavemente hasta sentir que el culo iba dilatándose. -Relájate, estás tenso, vamos, relájate para que lo disfrutes. -Le susurraba, Manuel se agachó, lo besó y mientras lo hacía fue penetrándolo. Sintió un gemido del chico y se detuvo. -¿Estás bien?
-Si, sigue.
-Ok, me gusta lo que estoy sintiendo. -Manuel iba deslizando poco a poco el pene, Lorenzo le apretaba los brazos a Leonardo. -¿Te duele?
-Un poco.
-¿Quieres que pare, lo saco?
-No, no, sigue.
-Ya falta poco. Manuel hizo un movimiento de cadera y el pene entró por completo, vio al chico que tenía los ojos bien abiertos.
-Esto es lo máximo, siento que me voy a venir.
-Hazlo nené si quieres acabar, hazlo.
-No, yo aguanto. -Manuel comenzó a mover las caderas con suavidad, Lorenzo pasó sus brazos por detrás de sus rodillas y echó hacia él las piernas levantando su cadera y dejando al muchacho con más libertad de movimiento. Introducía todo el pene y lo sacaba, veía a  Lorenzo que cerraba los ojos y apretaba los labios, su piel se erizaba, brillaba con el sudor. 

Manuel no paraba de moverse y volvió a besar al chico. Lo escuchó gemir y mover la cabeza, sintió que le apretaba el pene, al levantarse vio que Lorenzó había acabado.
-Mira que rico y sin tocarte.
-Aaaaay, que rico, que rico. -El cuerpo del chico se estremecía con la piel erizada. Manuel le tomó las piernas y esta vez se movió con más rapidez provocando los gritos de Lorenzo que le decía que no gritara. Dio varios empujones, retiró el pene, jaló el condón y se masturbó acabando sobre el pene del chico. Volvió a besarlo. -Eso estuvo genial nené. Muy bueno.
-No Manuel, estuvo buenísimo, estuvo...-El chico se puso a llorar.
-Epa no me llores nené, ¿Que pasa? -Lo abrazó.
-No había sentido esto nunca.
-Ay nené, apenas tienes 15 añitos, lo que te falta por vivir y a mí también, y hoy me hiciste sentir cosas que no había sentido, pero verte así feliz y disfrutándolo me hace feliz a mi. Se abrazaron.

Lorenzo con el semen de ambos en su cuerpo tuvo que vestirse así.
-Te sale baño ja ja ja
-Si y me voy a la playa a pescar con José.
-Sal tu primero, me esperas más alante.

Caminando hacia sus habitaciones, Lorenzo le hace una pregunta.
-¿Ya no vamos a dormir juntos más nunca?
-Coño nene, con mis papás aquí es complicado, pero déjame resolver eso.

Los meses pasaron y los chicos ya se sentían parte de la comunidad, la gente los conocía, nadie preguntaba de dónde habían salido, ya eran parte de ellos. Eran expertos en las lanchas aunque no era permitido a menores, pero siempre había chance de hacerlo. En la posada comenzó la ampliación de habitaciones dividiendo varias. Los chicos pescaban, recogían guacucos, ayudaban en lo que pudieran.

José y Sala'o habían afianzado su relación y aunque dentro de la posada eran solo compañeros de trabajo fuera de ella eran los perfectos amantes. Todo el mundo sabía pero nadie decía nada.
Lorenzo y Manuel en cambio mantenían su relación oculta a todos, solo Sala'o y José sabían, hacían todo a escondidas, de vez en cuando dormían juntos.

La felicidad les había llegado a ambos luego de meses de sufrimiento y angustias.
Una tarde José en un ataque de nostalgia o de culpa llamó a su madre. Casi muere de un infarto al escucharlo, hablaron por 20 minutos, le dijo que todo estaba bien pero no le dijo donde estaba. Llamó a Roberto, su padrastro, seguía con su madre y en las mismas circunstancias.
-El coñodetumadre, ahora es que apareces, tu madre casi se vuelve loca y a mí me robaste plata.
-Te pido perdón por eso y te la devolveré, solo quería que supieran que estoy bien.
José no supo más de ellos hasta...

Cinco años después...

-¿José Manrique acepta por esposo a Sala'o López en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-¿Tú de verdad te llamas Sala'o?
-Coño, más de cinco años diciéndome Sala'o ¿y no te has enterado? ¿No has visto mis papeles?
-No, te he visto otras cosas.
-Ejem responda joven que soy el alcalde y tengo trabajo.
-Si, acepto.
¿Sala'o López acepta por esposo a José Manrique en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-Si, si acepto, claro que acepto. -Sala'o cargó a José y lo besó antes que el alcalde lo dijera. El pueblo entero aplaudió enloquecida.
-Bueno, bueno ya va que esto no termina. Por el poder que me otorga la ley los declaro marido y marido. Ya se besaron así que firmen. Mientras firman... Lorenzo Sánchez ¿acepta por esposo a Manuel Cáceres como esposo en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
Aún riéndose con el escándalo de Sala'o, respondió. -Si, acepto.
-Manuel Cáceres ¿acepta por esposo a Lorenzo Sánchez en lo bueno y malo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
Si, acepto. -Los papás de Manuel estaban llorando. -Por el poder que me otorga la ley, esperen a que termine, los declaro marido y marido, pueden besarse.
Manuel le dio un beso apasionado a Lorenzo que duró varios segundos mientras escuchaban los aplausos y gritos. -Te amo, carajito, te amo.

Claudia la mamá de José abrazó a su hijo y el esposo le estrechó la mano. Roberto su expadrastro lo abrazó y se puso a llorar. 
-Gracias por invitarme...chamo no ha sido facil estos años, desde que tú mamá me mandó pal carajo he pelado bola. -José sacó un sobre.
-Toma, esto no va a resolver tu vida pero algo harás, te devuelvo lo que me llevé más los intereses de seis años.

Los hermanos de Lorenzo lo abrazaron, lloraron y tuvieron toda la noche para ponerse al día en estos seis años de ausencia.

Los chicos que ya no eran niños tenían 19 y 20 años, tuvieron que esperar a cumplir la mayoría de edad para poder renovar sus papeles y poder casarse.
-Bueno, yo me tengo que ir muchachos, coño como he sufrido con ustedes desde que era director en la alcaldía y ahora alcalde. Dolores de cabeza me dieron y tenerlos ocultos, al fin sentaron cabeza y se casaron. Me voy, que tengo trabajo.
-Si, ponerle luz a esta calle.

-Primera boda gay en este pueblo, voy a ser famoso por la primera boda gay, el partido va a pensar que soy maricón...que pena, esta vaina no la hago más.

La familia de ambos muchachos se quedaron por tres días en la posada que ahora estaba ampliada con la compra de la posada de al lado que la manejarían José y Lorenzo. Manuel y Sala'o se encargarían de la otra posada pues sus padres ya se retiraron del negocio.

-¿Te acuerdas que hace cinco años la primera vez que lo hicimos me dijiste que todavía me faltaba mucho por descubrir en el sexo?
-Si, algo así más o menos me acuerdo.
-Pues cada vez me sorprendes más, hemos hecho de todo, hasta cosas que no sabía que se podía.
-Y no soy experto.
-Bueno está noche te voy a sorprender yo.
-¿Ah si? A ver.
-Te voy a coger. 
Manuel abrió los ojos y se sonrió.

 



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