Huevos revueltos. Capítulo 85

 

José no había podido dormir en toda la noche, todavía no eran las seis de la mañana y ya estaba despierto. Salió con cuidado de la habitación y se consiguió a Sala'o que arreglaba unas lámparas.

-¿Qué haces despierto tan temprano? -Sala'o se bajó de la escalera y lo abrazó.

-No podía dormir. -Se fueron caminando a la cocina a buscar un café.

-¿Quieres ir a caminar a la playa?

-¿No tienes que trabajar?

-Si, pero es temprano, vamos a darnos un chapuzón.

Llegaron a la playa y se pusieron a caminar.

-¿Te sientes bien aquí? ¿Estás contento?

-Si, mucho mejor que allá con el viejo ese, aunque Leonardo...

-¿Qué pasa con él?

-La otra vez hablé con Lorenzo y me dijo que tú me gustabas, que el creía que lo iba a dejar por ti.

-Coño...pero si tú eres un niño José, ambos, ¿como te vas a enamorar de mi?.

-Así como se enamora la gente Sala'o.

-¿Qué pasó con Leonardo?

-No me cambies el tema.

-Lo cambiaste tú, yo lo estoy retomando caramba.

-Me amenaza con hacerle daño a Lorenzo si no me acuesto con él, me da plata si me coge.

-Maldita sea...¿Pero por qué lo haces?

-No quiero que le haga daño.

-Se van de aquí a otro sitio.

-Estamos ganando mucha plata, con los recorridos a los turistas y además con algunos...tenemos sexo y nos pagan.

-¿Pero ustedes se volvieron locos? ¿Cómo se les ocurre hacer eso?.  Voy a caerle a coñazo al Leonardo ese.

-Te vas a quedar sin trabajo. Termina el trabajo y lo coñaceas.

-Vamos a bañarnos porque me está entrando mucha arrechera. -Se quitaron la ropa y entraron al agua.

-Leonardo tiene una arma en su habitacion, me dijo que la usaría para matar a Lorenzo.

-Ya no me digas nada de ese tipo, dame un abrazo. -Sala"o se separó de él y le dio un beso.

-Hazme el amor.

-Carajito usted es el novio de Lorenzo, respételo.

-Ya lo hicimos una vez.

-Fue un error, me gustó pero fue un error.

-No quiero jalarte bolas pero quiero hacerlo contigo.

A lo lejos un hombre los veía, poco a poco se acercaba hasta una distancia que no lo vieran.

Salían del agua y Sala'o cargaba a José, escupiendo su mano, le puso saliva en el culo. Lo iba penetrando mientras llegaban a la orilla.

-Está mal esto chamito.

-Tú sigue... -Se arrodilló en la arena con cuidado que no se ensuciara José. Se recostaron y Sala'o terminó de penetrarlo.

-Este carajito mareándome para que no me lo coja y se lo coge este. Deja que lo agarre...

Sala'o se movía despacio para evitar que el culo del chico le cayera arena, José estaba tenso pero disfrutaba, abrazaba al hombre.

-Estoy enamorado de ti.

-No me digas eso papi, Lorenzo no se lo merece...-Hubo un silencio que lo prolongó con un beso. -Tú también me gustas pero eres.....aaaah....aaah...-Sala'o acababa dentro del chico. José se masturbó y acabó sobre su barriga.

Sala'o se tumbó a un lado. -¿Soy que, Sala'o?

-Eres...un niño...13 añitos chamin, puedo ser tu papá.

-No lo eres y no me digas esas excusas.

-¿Sabes que le vas a hacer mucho daño a Lorenzo verdad?

-Ya se lo hice sin querer, él se dio cuenta...y me siento mal por eso. -Se levantó y corrió al agua. Estaba llorando. Sala'o se acercó y lo abrazó por detrás.

-No te pongas así, tampoco es culpa tuya. Mira, sigue tu vida y yo la mía, yo me quedo en este pueblo y ustedes se irán a otro pronto.

-Es que no quiero perderte, a Lorenzo tampoco.

-Vámonos, que hay trabajo.

Llegaron a la posada y Lorenzo ya estaba desayunando con Leonardo.

-¿Y ustedes dónde estaban?

-Fuimos a la playa a darnos un chapuzón, es que me desperté temprano y me acompañó Sala'o. -Cuando se sentó al lado de Lorenzo, este le habló en voz baja. -Tienes cara de que te acaban de coger.

-Amor, no quiero discutir contigo.

-Tranquilo, anoche te hice el amor pero te gusta más como te lo hace Sala'o.

Terminaron de desayunar y fueron a limpiar habitaciones. Cuando Lorenzo terminó la primera se acercó a Sala'o que pintaba unas ventanas.

-Yo no sé que ha pasado entre ustedes estos días, solo te digo que quiero que José sea feliz y yo nunca, nunca lo voy a dejar.

-Lorenzo, yo, por más que quiera no voy a tener nada con José más allá de una amistad, ustedes son unos niños.

-Ya tenemos pelos en el güevo y si no quieres nada con él no te lo tires porque le vas a hacer daño si solo quieres sexo.

-Lorenzo, yo los quiero a ambos y no permitiré que les pase algo.

-Ay pendejadas, te gusta José, lo sé, recuerda lo que te dije.

Ya en la tarde luego de regresar a la posada después de los paseos, los chicos se ducharon. 

-José pasa por mi cuarto un momento, Lorenzo por fa avisa que pongan la cena para los cuatro.

-¿Y José?

-Está con Leonardo en su cuarto, voy a avisar de la cena, voy por allá, ¿vienes?.

-Si, deja que termine aquí esto y voy a la.mesa.

Llevas semanas evitándome, solo me das unas mamadas y no terminas de dar culo, pero llega este imbécil y le abres la piernas. Le dio una fuerte cachetada que lo tumbó en la cama. Leonardo se le abalanzó y lo tenía aprisionado. -Tú lo quisiste será por las malas.

Suéltame Leonardo suéltame o grito.

-Gritas y tú noviecito cachón se muere.

-AUXILIOOOOO. -Leonardo le tapó la boca y comenzó a desnudarlo pero enseguida un fuerte ruido lo desconcentra. Una patada a la puerta y Sala'o entra al cuarto.

-Quítale las manos de encima o no respondo.

-¿Que vas a hacer? ¿Pegarme?

José se bajó de la cama y sin que se dieran cuenta buscó el arma y la sacó. Sala'o le dio un golpe a Leonardo, cuando este iba a responder, -Te lo juro que disparo Leonardo, no te muevas.

-José baja el arma, no cometas una locura, dámela. -Sala'o se la quitó y con las mismas le dio un cachazo a Leonardo tumbándolo en el piso.

-Sal de aquí, SAL DE AQUI Y BUSCA A LORENZO, BUSQUEN SUS COSAS Y ME ESPERAN EN EL CARRO. HAZLO. -José salió y se quedó afuera paralizado. Salao le dio varias patadas  a Leonardo y de repente se escucha un disparo y sale del cuarto.

José lo ve con ojos de terror. -Te dije que buscaras a Lorenzo. 

José corre, busca a Lorenzo.

-Tenemos que irnos, vente, vamos, Sala'o mató a Leonardo.

-¿Que?

-Vamoooos hay que buscar nuestras cosas y el dinero.

Corrieron al cuarto, algunos huéspedes salieron pero no vieron nada, ya Sala'o no estaba. Buscó sus cosas en su cuarto, como pudo montó las bicicletas  y esperó a los chicos.

-¿Que fue lo que pasó?

-Te cuento en el carro.

Ya en el carro y saliendo del pueblo hubo 20 minutos de silencio hasta que Lorenzo habló.

-¿Mataste a Leonardo? -Iban pegados a la costa y Sala'o se orilla en la carretera y se baja con el arma. La lanza al mar y vuelve al carro.

-No lo maté, era lo que quería. El tiro lo lancé al aire, pero le di unos cuantos carajazos. Ese imbécil intentó violar a José. -Lorenzo vio a José y comenzaron a llorar y se abrazaron.

-Coño ustedes dos no hacen más que llorar, ¡hay que enfocarse carajo! Tenemos que salir de este estado, Rubén nos busca y Leonardo hará lo mismo, así hay que irnos bien lejos.

-¿Lejos, dónde?

-Nos vamos al occidente del país, a otra costa igual de hermosa.

-Que peo todo esto, lo único bueno de esta vaina es la plata que tenemos, hemos sacado una buena tajada.

-Les voy a hablar bien claro a los dos. Se acabó la prostitución, ¡vamos a trabajar con el mar, no con el culo!.

-Yo también quiero hablarles claro a ustedes. No me importa que tienen ustedes, yo no quiero apartarme, quiero que estemos los tres siempre juntos. -Sala'o vio a Lorenzo por el retrovisor y le guiñó el ojo.

-Vuelvo a tener miedo, pero si estoy con ustedes las cosas irán bien. -Dijo José.