Huevos revueltos. Capítulo 83

 

-¿Y por qué estás tan solito? Un hombre maduro como tú solo en este bar.

-Hoy quería venir a beber solo y pensar. Las cosas no han estado bien últimamente en mi vida.

-Ay este viejo carga una drama, que fastidio, está despechado, la mujer lo dejó, terminó con su noviecito o nadie le para por ser un viejo, pero es guapo...vamos a ver qué sale de esto. A lo mejor amanezco con el viejo en su casa.

¿Y tú estás casado, tienes novio, soltero?.

-Dime sinceramente ¿Tú me ves viejo, estoy escoñetado, la gente no me parará bola.

-Ay drama existencial, que asco. Para nada chico, te ves muy bien, estás como para mí, para pasar el día contigo y la noche.

-Estoy casado, tenía novio, mucho más joven que yo. Un día mi mujer se enteró que tenía de amante a un hombre y todo se volvió mierda, ahora mi mujer espera un hijo de otro hombre, me divorcié de ella, bueno, estoy en eso y cuando creí que divorciándome mi novio volvería conmigo y así vivir plenamente, termina conmigo, quedé jodido. Sin mujer y sin novio.

-Parece el guión de una novela mexicana y toques del director este español.

-¿Almodóvar?

-Si, ese. Bueno, ahora estás aquí para desahogarte y olvidarte de esos dos. 

-Tú tienes cara de que quieres tener sexo y pensaste este viejo seguro tiene plata y le voy a sacar dinero y de paso me coge.

-Ay chico, no lo digas así que se escucha feo. Lo de tener cara de querer sexo si, acepto, lo de sacarte dinero eso mi amor depende de ti si quieres ser chuleado y si quiero que tú me cojas, por supuesto, quiero coronar, estás divino.

-¿Quieres otro daiquirí? Pues está noche puedes chulearme porque también te voy a coger.

-Quiero otro daiquirí mi bello Daddy.

-¿Vas a dejar a tus amigos botados?

-Ay mi amor esas son puras pasivas, con ellas no voy a sacar sexo.

-Y yo para ti soy un potencial activo. -Raúl le puso la mano en la entrepierna y apretó.

-No es que eres un potencial activo, es que me vas a coger.

-¿Tú siempre te vistes así?

-¿Así como?

-Llamativo, con esos colores, con brillo, pareces una niña, por cierto eres muy guapo.

-Soy una niña papi, dime si eso te incomoda y me voy con mi daiquirí.

-¿Te he dicho que me incómodas? Te voy a coger no voy a casarme contigo.

-¿En serio? Qué lastima, eres un buen partido.

-¿Por qué soy un buen partido? ¿Por la plata, para pagarte todos tus caprichos?

-Me estás haciendo sentir mal. -Hector se le acercó al chico y poniéndole su mano por la nuca, lo atrajo hacía él y lo besó. El bartender vio la escena abrió los ojos dejando ambos tragos en la barra.

-Dios este viejo besa divino, debe tirar igual de bien. Wow, que beso mi amor, me dejaste seca.

-¿Tú siempre hablas en femenino?

-Yo soy femenina.

-Nos tomamos este trago y nos vamos a cenar a un restaurante.

-Lo que tú digas papi. Déjame avisarle a mis amigas. ¿Luego me dejas en casa?

-Nené son las siete de la noche, todavía no hemos ido al restaurante, relájate.

-Maricas me voy con el viejo.

-Arrecha la puta, ya agarraste al viejo.

-Bueno vamos a cenar ahora, no sé qué tiene en mente.

-Tú pide lo más caro y bebe vino. Que pague por esa cuerpa que se va a comer.

-Mañana les cuento.

Terminaron de beber los tragos, Héctor pagó, fue al baño y se fueron del bar.

-¿A qué restaurante vamos a ir?

-A uno que se llama El Bosque, ¿Lo conoces?

-No, yo no voy a restaurantes, a mí me gusta más la comida rápida, pizzas, hamburguesas, ese tipo de cosas.

-Entonces vamos a un sitio donde hacen unas hamburguesas excelentes.

-Ay que bien.

Héctor dio una vuelta en U y fue al local de hamburguesas que conocía, Burger Storm. -No había venido para acá pero me han dicho que es buenísimo.

-Pide lo que quieras.

-No me digas eso papi que yo soy glotona, tú me ves flaquita y debilucha pero trago como un camionero.

-Tranquilo, ahí está la pantalla, pide.

Raúl pidió una de las hamburguesas más grandes, con papas y un vaso enorme de cerveza, Héctor fue más comedido y pidió la hamburguesa que siempre pide pero si pidió el vaso grande de cerveza.

-Ya veo que comes bien. ¿Y así de glotón eres en la cama?

-En la cama soy bien perra. 

-Mosca y tienes un corte de digestión en el sexo luego de esa hamburguesa.

-Ay mi amor, usted pruébeme en la cama y no se va a arrepentir.

-Vaya el niño me salió pretencioso. ¿A qué te dedicas?

-Trabajo en una tienda de ropa. Atiendo a los clientes, acomodo los anaqueles, a veces estoy en los probadores.

-Ah que bien, ¿y que estudiaste?

-No fui a la universidad, la verdad es que soy floja y bruta para los estudios, trabajo en la tienda porque bueno, ajá, tengo que hacer algo, mi papá me da plata y me dio una tarjeta de crédito.

-¿Entonces para que te buscas un Daddy que te pague las cosas? Ya tienes a papá que te resuelve la vida.

-Si pero mi papá no me coge uy no, que asco, solo imaginarme la escena, vomito.

-ja ja ja ja. Hoy te pago y te cojo yo.

-Me gusta eso. ¿Así que vamos a dormir juntitos?

-Si, juntitos y amanecemos juntitos y desayunaremos juntitos.

-Que rico papi ¿Tú en que trabajas?

-Soy abogado, tengo un bufete con unos socios.

-No me equivoqué, tienes plata.

-Déjame contarte y desilusionarte. No soy millonario, ganó muy bien, si, me doy mis gustos pero no soy Donald Trump.

-Yo no salgo cara.

-Coño carajito, tú vas de frente, tu esta noche viniste a buscar quien te resuelva la vida. Me gusta que seas sincero.

-Si he llegado hasta aquí contigo es que no te disgusta gastar unos reales en esta niña y falta que me metas en la cama.

-Come rápido que tengo ganas de tirar.

Se montaron en el carro y ahora fue el chico quien besó a Héctor.

-Antes de irnos mámalo aquí.

-¿Y si nos ven?

-Si nos ven nos vieron, estamos dentro de mi carro. Saca el güevo y ponte a mamar.

Raúl le desabrochó el cinturón, le bajó el cierre y metió la mano en el interior.

-uy que gruesa está verga, rico. -Se agachó y comenzó a mamar, Héctor le empujaba la cabeza para que se metiera todo el pene en la boca. Raúl movía su lengua y mientras el pene llegaba a su garganta y gemía. Levantó la cabeza. Tienes una verga divina, gruesa y dura, ¿Sigo mamando?

-Hasta que me hagas acabar.

-Quieres que me trague tu leche.

-Lo que quieras hacer pero sácala.-El chico comenzó a mamar de nuevo, se introducía todo el pene y con su boca creaba un vacío que estremecía a Héctor.

-Coñooooo, que vaina tan buena, sigue, sigue que me tienes a punto. -Raúl se detuvo y se levantó.

-¿Qué pasó?

-No es que te voy a hacer acabar y luego llegamos a casa y no quieres tirar porque ya acabaste. Me lo dices y nos vamos de una al apartamento, a mi no me vas a dejar jamás cogida.

-Ja ja ja. Tranquilo que vas a llevar güevo carajito, aquí hay energía. Eso espero, recién operado del corazón a ver cómo me porto.

Raúl volvió a agacharse y está vez tomó en sus manos los testículos del hombre y los masajeaba entre su mano para luego meter un dedo en el perineo y hacer una ligera presión mientras mamaba.

-Ya viene la leche. -Raúl comenzó a mamar con rapidez hasta que sintió el semen llenar su boca, gimió, iba tragando mientras succionaba el pene y Héctor echándo la cabeza hacia atrás apretando los dientes y estremeciéndose.

-Ya, ya, sal, coño...que vaina tan buena, mierda, que mamada.

-Tu leche está divina, estabas cargador, tú cómo que no habías tenido sexo desde hace rato.

-Si, más o menos. Coño ¿Quien te enseñó a mamar así?

-La calle papi. ¿Puedo apoyarme en tu hombro? Creo que me puedo enamorar de ti.

-¿Ah sí? Me imagino que primero me exprimirás los reales y luego llega el amor.

-Bobito, ¿Serás mi sugar Daddy?

-Veremos nené, a ver cómo te portas. Yo soy generoso si lo son conmigo.

-Yo soy complaciente papi, lo que me pidas yo lo hago. Cualquier cosa mi amor, usted pida y yo obedezco.