domingo, 18 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 98


 -Papá, quería pedirte algo.

-¿Coño que será?
-Quiero de regalo un carro.
-Mi amor, claro que tu papá te lo regala para Navidad.
-¿Qué coño dices mujer? ¿Estás loca? Después de lo que le hizo a mi carro, jamás.
-A tu carro, a tu carro, tu carro ya lo tienes y quedó como nuevo, deja el sufrimiento con eso amor. Dale un carro.
-¿Para qué quiere un carro si trabaja cerca de casa y algún macho lo busca y lo trae.
Berta se le acercó a José David. -Tu hijo necesita un carro y tú tienes las posibilidades de dárselo, pero si no se lo das las posibilidades que vuelvas a ver a tu amiguita de aquí abajo se reducirán. -Le dijo Berta en voz baja.
-Papá, además quiero ir a la Universidad, papá, papá, ¿Me estás oyendo?
-Si, si hijo, si. -No me jodas Berta, mira que me tienes enviciado y no podemos hacer nada ahora, están los niños, recuerda que no hay clases.
-Los niños que duerman yo quiero tirar con marido. ¿Le vas a dar el carro?
José David se quedó callado pensando y David con la cabeza mirando su desayuno. -Estos ya no se miden, hablan de tirar estando yo presente.
-Ok David, te voy a dar un carro, pero ni creas que será nuevo, uno usado, para que lo choques y no me duela.
-Gracias papá, ¿Nos vamos al taller?
-Adelántate tú, que tengo algo que hacer.

Berta entró a la habitación con José David y comenzaron a besarse apasionadamente. Se desnudaban mutuamente de manera salvaje.
-Cógeme maldito cabrón.
-Me encanta cuando te pones así de perra. -Berta le dio una cachetada y José David se la devolvió ella se agachó a mamarle el pene.

David caminaba por la acera para ir al taller cuando suena su celular.
-Aló.-
-Epa, ¿Qué más?
-Bien, rumbo al infierno.
-Ja ja ja, marico hoy estoy libre ven a mi casa, yo te llevo al paraíso.
-Que pendejo, ¿Voy ahora?
-Si puedes vente ya, tengo ganas de tirar.

-DALE, DAME DURO MARICON, COGEME, ASI, ASI.
-Verga pero Berta está cada día más enloquecida. Me tiene seco, pero que no cambie, me gusta que sea una puta.
-AAAAAH AAAAAH AAAAAH, ME VENGO, SIGUEEEEEE. 
-Mamiiiiii, mamiiiii, ¿que pasa?-La hija de Berta golpeaba la puerta insistentemente, lloraba.
-La carajita  Berta.
-Deja que grité y sigue cogiéndome. Dale, ¡Muévete!
-No vale, ¿No oyes que está llorando?
-Que niña tan inoportuna. -Berta abre la puerta tapada con las sábanas. ¿Qué pasa mi amor? - Se agacha.
-Mami ¿Estás peleando con papá?
-No mi amor, estamos jugando, juegos de grandes, pero no estamos peleando.
-Te oí gritando.
-Tranquila, ve a tu cuarto que ahora les hago el desayuno. -Cerró la puerta y dejó caer la sábana. -¿Dónde quedamos?
-Se me bajó el güevo.
-Va a tener que ponerse duro, quiero que me saques más orgasmos. -Se colocó sobre el pene, abrió con sus dedos los labios y rozaba el pene. -¿Quieres?
-Claro que quiero. -Berta le dio otra cachetada.
-Ponlo duro. - Se agachó y volvió a mamar, el pene crecía en su boca.

-Voy a escribirle al carajo que te dije para el trío.
-Dale, ¿Pero hoy?
-No vale, le digo para cuadrar, le voy a mandar un vídeo tuyo, ¿Te grabó mamando güevo?
-Si. -Jorge se sentó en el sofá y se bajó el pantalón a medio muslo, David se arrodilló y comenzó a mamarle el pene
David tomaba el pene y lo lamía para luego introducirlo en su boca viendo a Jorge que le guiñaba el ojo mientras le escribía a Ignacio por Grindr.
-Epa, ¿estás ahí?.-
-Verga está pana insiste, ¿nadie se lo coge o qué? -Epa pana, estás insistente,  ¿con el coñazo que te dí no te quedó claro? Te voy a bloquear-
-No, no, espera coño, te escribo para hacer un trío.-
-¿Con Oto? No gracias, que se los coja un burro a los dos.-
-No chico, es un pana, ya te paso un vídeo, ¿Tienes WhatsApp?

-Te voy a grabar,  mámalo bien y  ves a la cámara.
David se metía todo el pene en la boca, le pasaba la lengua por el glande, con sus labios recorría el pene de arriba a abajo.
-Listo. -David no se detuvo.
Jorge agregó a Ignacio al whatsApp y le envió el vídeo.
-Este es el chamo, tiene 18 años, es bien puta y pasivo, nos lo cogemos y luego nos coges.-
-Coño...que lindo es el chamito y mamá bien. -Mandame foto de su culo, con las nalgas abiertas.-
-Voltéate y ábrete las nalgas, quiere verte el culo.
-Que manía de ver el hueco del culo, ¿Que quieren ver, un túnel? -David se volteó agachándose y abriéndose las nalgas. Jorge le envió la foto.
-Verga que culito, blanquito y lampiño, de nené. -Ok, pero será pa la semana que viene chamo, yo te aviso, estoy ocupado. Te voy a agradecer que no metas en esto a Oto, no quiero saber de él, ¿Ok?-
-Si va, tranquilo, estamos en contacto- Listo, ya cuadré, me avisa y te cogemos y nos coge. ¿Quieres que te lo meta?
-De bolas mijo, no joda no vine solo a mamar.

José David salía de la ducha secándose con la toalla y entrando a la habitación.
-Sécate en el baño que vas a mojar todo.
-Sécame tú, anda, las bolitas y el culo. -Berta tomó la toalla y la pasaba por entre las piernas de su esposo restregándola.
-Tu pene es hermoso esposo.
-¿Si? Antes no te gustaba mucho metértelo, ahora te vuelves loca cuando te cojo.
-Me quiero poner las tetas más grandes, ¿Me pagas la operación? -José David escuchó eso y el pene comenzó a levantarse. -Creo que eso es un sí. -Berta se introdujo el pene en la boca y comenzó a mover la cabeza, soltó la toalla y José David le sostenía la cabeza.
-Amor, no sé qué te hicieron, pero está Berta en la que te convertiste la amo con locura, quiero cogerte siempre.
Berta se detuvo. -Me voy a detener para que esta noche me vuelvas a coger, ve a trabajar y me avisas cuando regreses para esperarte desnuda.

Mientras Berta vestía a su marido, el pene no se le bajaba, ella se lo acomodó en el pantalón. 
-Voy a averiguar presupuestos para la operación y te aviso.
-No se me va a bajar el güevo en todo el día.
-Que no se te baje cuando comience la acción.
-Tranquilo mi amor, tú eres mi Viagra® natural.

José David se fue al taller y Berta cogió su celular. 
-Hola Marisela, es la señora Berta, la de la operación de senos, los llamo para cuadrar fecha...ok....ok....si, voy a pagar una parte por transferencia que la hago ahora y mañana llevo el resto en efectivo....si, si, está semana me hago los exámenes.

Berta se quitó la bata, se puso frente al espejo y se agarró el pecho con sus manos. Pronto las vas a tener grandes y paradas, tu marido te va amar aún más Berta, ese hombre lo tendrás a tus pies.



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