viernes, 22 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 30


Lo que es igual no es trampa.

-Bernardo, te puedo explicar.
-Estás en un funeral besándote, ¿Dónde está el respeto? ¿No me decías que no querías compartirme con nadie? ¿Entonces qué es esto?

Oliver se había puesto rojo, miraba a Bernardo y bajaba la mirada. Kimberly estaba seria pero sabía que la actitud de Bernardo era una farsa. 

Oliver volvió a mirar a Bernardo bajó la mirada hacia la entrepierna de este y se dio cuenta que estaba excitado.
-Sí, está parado. Me dio mucho morbo verlos besándose.
-Bernardo por Dios es el funeral de tu papá.
-El que está muerto es él Oliver, aquí el que está vivo soy yo y a las pruebas me remito. -Señaló su pene que se marcaba en el pantalón, el glande se detallaba muy bien.
-Me alegra verlos así juntos, no me imaginé tan juntos pero es un gran avance.
Bernardo se acercó a ellos y le dio a cada uno un beso en la boca. Oliver se apartó luego del beso.
-¿Qué pasó?
-Yo te dije que no...que no puedo estar contigo.
-No puedes pero quieres, también estás con el güevo alerta.
-Bernardo hay una mujer y un hombre que nos están viendo de lejos.

Bernardo vio un burrito amarillo de los que dice piso húmedo.
-Entren al baño de caballeros...¡Entren!
Puso el burrito cerrando el paso hacia el baño y se acercó a la pareja.
-Hola chicos en unos minutos comienza la cremación, ¿Ustedes pueden comunicarlo a los demás mientras resuelvo un asunto?
-Si claro. Mira, pero tú...tú y ese tipo...la chica trans...son novios.
-Yo creo que no es problema tuyo pero como te gusta el morbo te lo digo, si, los tres tenemos una relación, el chico y la chica, es mujer, no le des más vueltas. Vayan a avisarle a la gente.

La pareja se alejó. -Yo sabía que esos tenían algo, que retorcidos. -Decía la mujer mientras el hombre se imaginaba la escena y le gustaba. Lubricó.

-¿Y este para qué nos metió en el baño?
-Ay Oliver ¿Tú qué crees? Lo viste, tenía el güevo parado.
-Me da morbo hacerlo aquí.
-Si mientras esperamos ¿por qué no te animas y me lo mamas?
Oliver se sorprendió con la propuesta mientras Kimberly se subía la falda y bajaba la pantaleta.
-Coño...pero tú andas equipada.
Kimberly acarició su pene y lo apretó en el glande dejando caer un hilo de líquido. -Mámalo.
Oliver se agachó y tomó el enorme pene, sacó su lengua y limpió el glande aquel líquido que caía en un hilo. Poco a poco se introdujo el pene en la boca y suavemente iba humedeciéndolo. Kimberly se quitó el vestido por la cabeza mientras Oliver la veía a los ojos.
-"¿Qué estoy haciendo? Esto es una locura"

Se abrió la puerta. Era Bernardo.
-Ah no, no, no. Yo los metí aquí para otra cosa. -Se desabrochó el pantalón y sacó su pene. -Ustedes dos me lo van a mamar ahora mismo, rapidito que tenemos que salir.

Ambos se acercaron y se agacharon, ambos tomaron el pene y comenzaron a mamarlo cada uno por un lado. Cuando sus bocas se encontraban se besaban. Bernardo les acariciaba la cabeza a ambos mientras disfrutaba la felación y se mordía el labio inferior.
-"Qué bolas yo haciendo esta vaina con mi novio y una trans que tiene un brazo allá abajo"
-"No niegues que te gusta esto que estamos haciendo y lo que me hiciste, te gusta y mucho, eres un sucio"
Oliver se sorprendió al darse cuenta que Kimberly entró en su mente y él también mientras que Bernardo se encontraba absorto de toda esa telepatía entre ambos.
-"Yo creo que Bernardo es la fibra óptica de nuestra comunicación y ni se entera"
-"Esto es una vaina loca pero me gusta, solo deseo que me acabe"

Bernardo le apretó el cabello a ambos. -Me vengo. -Colocaron sus bocas cerca del glande y comenzaron a recibir los chorros de semen que atajaban los dos para luego besarse.
-AAAAAH COÑO QUE DIVINOOOO SIGAN.
Terminó de eyacular y se quedó viendo como Oliver y Kimberly se besaban disfrutando el semen que aún estaba en sus bocas.

Se limpiaron y se acomodaron para salir del baño.
-Te gustó nené, sé que te gustó, yo sé que no quieres dejarme. Tú me amas y yo te amo.
-Vamos a salir. Tengo calor.
-Ay Bernardo yo voy a caminar por ahí, no me gustan estas cosas de cementerios, nos vemos en un rato.
-Tranquila. Ya que estés aquí me complace.

Oliver se fue con Bernardo y Kimberly comenzó a caminar por la calle entre los jardines de las tumbas. Iba pensando en lo que había pasado. Al fondo un hombre en cuclillas le ponía flores a una placa.Mientras caminaba se acercaba e iba viendo al hombre que le resultaba conocido.
Caminó por el jardín y ya estaba más cerca. El hombre se levanta y voltea. Kimberly lo saluda sin saber muy bien quién es.
-Hola.
-¡Kimberly! ¡Hola! ¡Qué sorpresa!

jueves, 21 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 29


Acomodando su vida.

Bernardo desayunaba en una de las mesas de una panadería cerca de su casa. Revisaba en su tablet las noticias del twitter.
=Identificado el autor del carro bomba en la Asamblea=
--El presunto asesino se llama Bernardo, un hombre de unos 40 años y al parecer tiene "poderes" que adquirió en su infancia luego que un rayo cayera sobre él—

Bernardo apagó la tablet y se bebió lo que le quedaba de café en el vaso. Se levantó para irse, al voltear cinco mesas de cuatro sillas cada una estaban ocupadas por personas vestidas de negro que al verlo de pie también se levantaron a la vez.
-¿Dónde crees que vas? Hoy es el día de pagar por tus crímenes.
Cada rostro que veía era de una de las personas que había asesinado. Bernardo dio tres pasos hacia atrás y se concentró para inmovilizarlos, no pudo, mientras, las personas de negro sacaron cada una un arma y comenzaron a disparar.

Bernardo se despertó bañado en sudor y con taquicardia, su habitación estaba oscura pero ya era de día. Se levantó secándose la frente con la mano caminando desnudo hacia el baño. Encendió la radio.
=El espantoso crimen en la urbanización Bello Campo donde fallecieron más de diez personas, entre diputados y ministros del gobierno, hace pensar en una escalada de venganza contra los afectos al gobierno. Hasta esta hora las autoridades no descartan cualquier móvil, aunque lo ocurrido no los aleja del asombro del colectivo=

Bernardo estaba en la ducha, mientras le caía el agua se masturbaba. Con los ojos cerrados se imaginaba a Oliver y a Kimberly desnudos besándose. Se daba con fuerza y rapidez, su cuerpo tenso, con la mano izquierda apoyada en la pared, gruñía.
De pronto, se detiene. Chorros de semen caían al suelo mezclándose con el agua caliente. Uno, dos, tres, cuatro lenguas blancas salían del pene. Bernardo temblaba, se estremecía y sacudía su miembro.
Terminó de ducharse y salió. Comenzó a vestirse.

Familiares, amigos y conocidos del papá de Bernardo lo acompañaban en el funeral y cremación. A su lado estaban Oliver y Kimberly.
La gente miraba a la chica y comentaban en voz baja.
-Es un hombre, mira la quijada y es de espalda ancha.
-Coño pero es bella, un mujerón.
-Ay chico ¿Tú como que eres marico?.
-No pajúa, pero está buena, mete el paro.
-¿Y es novia de Bernardo?
-No sé lo tiene tomado del brazo pero eso no quiere decir nada. ¿Será gay Bernardo?
-Seguro, no se le conoce mujer.

-Voy a administración a buscar unos documentos, ya vengo.
-¿Te acompaño?
-No nené...quédate con Kimberly.

-Hasta que por fin podemos hablar. Me gustaría en otra situación.
-¿Te parece bonito lo que hiciste la otra vez? Dejarnos botados en la calle? te fuiste.
-No iba a quedarme a presenciar otro asesinato, además Bernardo al verte se puso celoso, creo que él ya escogió con quien quedarse.
-¿Tú eres idiota? Bernardo te ama. Yo le dije que me apartaría para no molestarlos pero él nos quiere a su lado.
-Te vio besarte con ese tipo y se molestó. Yo le dije que estabas trabajando, que eras puta.
Kimberly se rio. -Ahora que lo pienso no sé que te vio para enamorarse de ti.
-Disculpa.
-Tranquilo, sí, soy puta pero ese día estaba borracha y el tipo fue muy generoso.
Oliver bajó la mirada. -Estaba buenísimo ese tipo.
Kimberly volvió a sonreir. -Muy bueno pero solo eso. Un tipo con mucho dinero por negocios con el gobierno pero tiene aserrín en la cabeza.
-¿Te cogió? -Luego de preguntar eso se ruborizó.
-Para que veas, ese tipo todo grandote, lleno de músculos es pasivo. Aquí entre nos, tiene un pipisito. 
Ambos se rieron, tanto que tuvieron que alejarse de la gente.

-Disculpa lo malo Kimberly. Me enteré de tu existencia y me dio rabia, primero porque pensaba que eras una mujer
-Soy una mujer. -Kimberly lo interrumpió.
-Coño pero tienes un güevo entre las piernas.
-¿Y eso me define como hombre? Hay mujeres que se ponen un pene amarrado con una correa y se cogen a sus parejas hombres o mujeres, ¿eso las hace machos? Creo que eres bien corto en materia de diversidad sexual.
-Creo que debo pedirte disculpas de nuevo.
-Déjalo así, estoy cansada de aclarar las cosas y explicar, estoy aburrida de eso.
-¿Sabes algo?, me he imaginado a Bernardo y a ti en la cama tirando y no me viene a la mente la imagen, me cuesta comprender eso.
-Puedo hacer que esa imagen te venga a la mente, tú y yo. No te cobro. Servicio especial.
-Soy pasivo.
-Mejor, te advierto que el güevo que tengo entre las piernas es enorme.
-¿Vamos a montarle cachos a Bernardo?
-¿Cachos? ¿Quieres ver feliz a Bernardo? Vivamos con él.
-Yo no sé si pueda seguir con él.
Hubo un silencio de varios segundos y Kimberly le puso la mano en el hombro a Oliver.
-Yo no juzgo, pero es muy fuerte, muy fuerte el poder que tiene Bernardo en sus manos. Solo espero que no se le escape, pero lo apoyo, yo también quisiera desaparecer a unos cuantos.
-¿Más? Ya te desapareció a unos diez. Yo no puedo lidiar con eso.
-Me vas a dejar la vía libre con Bernardo. -Comenzaron a caminar hacia la parte de atrás donde nadie los veía.
-Coño no es la idea...yo amo a Bernardo pero ¿sabes cuántos muertos tiene sobre su espalda?.
-Muchos, pero no seas otra carga para él, vamos a aligerarle el peso.

Bernardo salía con una carpeta de la oficina, buscaba a Oliver y a Kimberly, en el camino la gente se le acercaba a darle el pésame. Gente que apenas llegaba, conversó unos minutos y siguió buscándolos.
Dobla a la derecha donde están los baños y ve al final del pasillo a un par de personas besándose. Se acerca más y los ve. Tose.

-Bernardo...yo...estábamos...mierda.
-Estaban besándose. Los vi no hay que darle vueltas. ¿Me pueden explicar?

Kimberly baja la mirada sonriendo y limpiándose la boca con sus dedos.

miércoles, 20 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 28


Armando el rompecabezas.

-Bernardo. -Oliver se acercó con su auto hasta donde estaba su novio que seguía caminando.
-Sube.
Bernardo se detiene, se sonríe y voltea a ver a Oliver por la ventana del copiloto. Se acercó a la puerta, la abrió y se sentó.
-No creas que dejándote entrar estoy justificando o aprobando lo que has hecho. No te iba a dejar solo a estas horas.
-Nada me iba a pasar. El asunto aquí es...¿Tú quieres seguir conmigo a pesar de lo que hecho, lo que has visto?
Oliver fijó la mirada a la avenida y accionó el acelerador sin responder.

-Vamos a pasar por la Solano.
-¿A esta hora? ¿Para qué?
-Quiero ver si está Kimberly y llevarla a su casa.
-Kimberly, Kimberly, Kimberly. Siempre ella o él.
-Si quieres me bajo aquí y yo voy solo a buscarla.
Oliver volvió a concentrarse en la avenida sin volver a hablar.

Llegaron a la avenida, de pronto una camioneta blanca adelanta a Oliver y se coloca delante estacionándose en la esquina, se abre la puerta.
-Ponte detrás, ponte detrás. - Le dijo Bernardo.
Kimberly estaba fuera de la camioneta hablando por la ventanilla con el hombre que la trajo.
Se abre la puerta del piloto y se baja un hombre fornido, muy guapo, con la camisa ajustada que le marcaba los músculos. Va hacia la chica.
-Marico mira ese tipo, un mastodonte. Está buenísimo ¿Y tiró con él, ella?. ¿Te imaginas que la trans se haya cogido al tipo ese? -Bernardo le da un manotón a Oliver en la cabeza.
Cuando vuelven a ver a Kimberly, el hombre la rodea con sus brazos mientras ella está apoyada a la camioneta y la besa. Se ve claramente que le mete la lengua.
-Ahí está tu amada Kimberly siendo bien puta.
-¿Te quieres callar? -Bernardo sale del carro y camina hacia ellos.

¡Kimberly! ¿Qué se supone qué estás haciendo? ¿Te besas con los clientes?
-Panita si tú eres el chulo te digo que le pagué bien a la jeva así que no se te ocurra agredirla.
Bernardo sin quitarle la mirada a Kimberly, hace que el hombre se desmaye y caiga al suelo.

-¿Qué coño te pasa? Estoy trabajaaando.
-Y encima estás borracha.
-Bebimos antes de tirar. Y me pagó en dólares.
Oliver encendió el carro y se fue de ahí.

-Vamos te voy a sacar de aquí.
-Te abandonó tu novio, mira, se fue.
Bernardo le quitó la billetera al hombre y adoptó la fisionomía.
-Uy ahora si estás buenote jajaja. ¿Puedes creer que ese gorila gigante o sea tú, me lo cogí? Es pasivo ¿Qué tal?
-Móntate en la camioneta para llevarte a tu casa.
-Lo que usted ordene señor.
-Kimberly mira cómo estás, ¿Estás segura que no te drogó? ¿Te hizo algo?
-Baaah, deja la tontería, vamos a repetir y me pagas en dólares otra vez.
-Te llevo a tu casa.

Kimberly apoyó la cabeza en el asiento.
-Anoche maté al diputado que te chantajeó, a él y a otros más. Ya no te van a molestar.
-¿Qué mataste a quién? Ya va...
-Kimberly fui a la reunión a la que tenías que ir tú. Estando allí me deshice de todos.
-¿De todos? Pero...era solo de uno...no pensé...
-Me dijiste que me apoyabas en mi trabajo de limpieza de malandros y corruptos.
-Si...pero no que harías una matanza colectiva.
-Kimberly, eso no es nada comparado con lo que viene.
-Voy a pensar que Oliver tiene razón.
-Ah bueno, las personas que amo ahora están en mi contra. Oliver me deja botado y ahora tú.
-¿Puedes recobrar tu cara?. Me estás perturbando, me duele la cabeza.

Bernardo volvió a ser él. -Te llevo a tu casa y me voy a la mía, estoy agotado.
-¿Cómo están tus papás?
Bernardo abrió los ojos y apretó el volante.
-Te dejo y me voy, mi papá murió hace unas horas.
-¿Quééé? ¿Y tú dando vueltas por la ciudad? ¿Estás demente? Ay qué dolor de cabeza ¡Coño!
Bernardo le tocó la cabeza y un frío se apoderó de Kimberly. El dolor se fue.
-Tenía que resolver unos cabos sueltos en la escena del crimen. ¿Se te quitó el dolor?
-Si, pero ahora tengo otro dolor...por ti. Lo que has hecho.
-No te preocupes, no me pasará nada.

martes, 19 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 27


Poniendo a prueba.

Mientras la gente veía con asombro los cadáveres en la calle, Bernardo levantaba por los aires al único sobreviviente ante la mirada incrédula de la gente.
-Es el amigo de Pedro, es el amigo de Pedro. -Oliver le susurraba al oído.
Bernardo hizo que el cuerpo se retorciera en el aire para luego dejarlo caer estrepitosamente al piso.
La gente gritó y se echó para atrás, la multitud hizo que ambos también se movieran.
Hizo que todos cayeran al piso. Bernardo se elevó hasta llegar al Penthouse mientras Oliver corría hacia la entrada del edificio. Entró a su carro.

Bernardo bajó con la lista. La policía llegaba; dos patrullas se estacionaron y vieron a Bernardo que se detuvo.
-¡Ciudadano! ¿Usted nos llamó? -El policía giro la cabeza hacia la gente. Cientos de personas tumbadas en la calle.
-¿Qué coño es esto? -Sacó su arma, sus compañeros se acercaban pero antes que pudieran hacer algo Bernardo alzó los brazos y arrastró a los policías junto a las patrullas varios metros hacia atrás.
Corrió hacia el auto de Oliver.
-Maneja a toda velocidad.
Oliver estaba inmóvil, Bernardo lo arrastró hacia el puesto del copiloto y manejó él por la calle de servicio hasta desaparecer de la urbanización.

Bernardo iba a toda velocidad por la avenida solitaria, el corazón le latía con fuerza parecía que se le saldría del pecho, Oliver no decía nada, solo miraba al frente. Bernardo frena abruptamente sosteniendo el volante con las dos manos.
Comienza a reir mientras su corazón bombeaba sangre con rapidez.
-¡Lo hicimos! ¡Lo hicimos! -Vio a Oliver que también volteó a verlo y se quedaron unos segundos viéndose a los ojos.

Ambos se acercaron y se dieron un beso salvaje, se mordían, gruñían y se quitaban la camisa con prisa.
-Quiero cogerte.
-Sí, cógeme, cógeme aquí
Se desabrocharon los pantalones bajándoselos.
-Ponte en cuatro, dale ¡aquí mismo no te muevas! -Le decía Bernardo a Oliver que quería pasar al asiento de atrás.
El pene de Bernardo estaba totalmente rígido, lo tomó y comenzó a penetrarlo. El dolor le hacía gritar a Oliver que apoyaba una mano en el vidrio mientras con la otra intentaba, sin éxito, apartar a Bernardo.
Bernardo gritaba mientras veía como su pene desaparecía dentro del culo de Oliver, la abría las nalgas, sudaban copiosamente ambos, el auto estaba empañado. Tomó a Oliver por el cabello halándole la cabeza hacia atrás.
El dolor hizo que Oliver se orinara, su piel se erizaba, aunque lo estaba disfrutando. 
De repente unas luces azules y rojas se reflejaban dentro del auto de Bernardo. Unos segundos después se escuchan tres golpes en la ventana. Bernardo se detiene y pone derecha su espalda y cierra los ojos. El policía y la patrulla vuelan por los aires varios metros hasta que se escucha el estruendo.

Bernardo sigue moviéndose. Oliver no aguanta el dolor pero no dijo nada, solo gemía con dificultad, su cuerpo era un mar de sudor.
Bernardo sacaba su pene y volvía a meterlo, cada vez lo hacía con más fuerza hasta que estalló. Su semen lo descargó dentro de su novio. Al sacar el pene corría el semen por el pirineo de Oliver y llegaba a los testículos hasta gotear al asiento.
Bernardo se tumba en el asiento, Oliver arrodillado se apoya en el respaldar con la respiración entrecortada. Le dolía el culo y el resto de su cuerpo, al sentarse en el asiento siente como el semen sale de su cuerpo. Un líquido tibio se riega entre sus nalgas y piernas.

-¡Dios...que cogida! - Decía Oliver casi sin poder hablar y con los ojos cerrados.
-Y eso que estoy cansado.
-Tienes el poder de quitarte eso.
-Créeme que mis poderes no han intervenido en este acto sexual y salvaje.
Oliver se vestía a pesar de lo sudado que estaba.
-Quédate desnudo, no hay nadie.
-Eres un asesino Bernardo, yo no me voy a quedar contigo viendo cómo vas eliminando gente. Acabas de matar a un policía inocente.
-¿Inocente? Son unos corruptos, nos iba a sobornar.
-Me voy.
-Amor, es tarde, de noche y esto está muy solo, yo te llevo a tu casa.
-No, me voy caminando, no quiero estar a tu lado sabiendo lo que eres.
Bernardo respiraba agitado, su pene seguía erecto. -¿Y qué soy? Soy un hombre que te ama.
-Eres un asesino que supuestamente amas a dos personas, pretendes estar con ambas mientras continúas con tu cacería por la ciudad. -Salió del auto y comenzó a caminar.

Bernardo manejaba lentamente para ir a la misma velocidad de Oliver.
-Déjame solo Bernardo. Vete, vete, ve a buscar a la puta esa de Kimberly.
-¿Cómo te vas a ir? Este es tu carro.-Frenó y salió del auto.
-Llévatelo, yo me voy a pie. -Se acercó a Oliver, estaba desnudo con el pantalón en las manos. Su pene erecto rozaba el pantalón de su novio. Lo besó mordiéndole el labio inferior.
-¿Vas a perderte estos centímetros de placer? Son tuyos.
-Y de la puta esa.
Una fuerte cachetada le dio a Oliver.
-Frente a mí no vas a insultarla. -Se puso el pantalón y se fue caminando, Oliver entró a su auto tocándose la mejilla.

martes, 12 de marzo de 2019

NOS TOMAMOS UN BREAK

Sabemos que el morbo enciende, pero ahora Venezuela necesita algo más que eso para volver a tener luz y ser la de siempre.

La semana que viene regresa
VENGANZA INFINITA
para seguir encendiendo las ganas
que tanto te gusta.

De parte del equipo de POR ESTAS CARNES pedimos disculpas y muchas gracias por su comprensión.


lunes, 11 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 26

Las decisiones que tomas.

Bernardo se disponía a salir por la ventana luego de ponerse la minifalda.
-Espera...-Oliver se puso nervioso, vio a su amigo tumbado en el piso. -...me voy contigo.
-Es lo más sensato que puedes hacer.
-¿Y Pedro?.

Bernardo levantó a Pedro y a Oliver.
-Cuélgate de mi espalda y yo cargo a este.
-¿Vas a poder?
-Sí, claro.
Salieron del apartamento por el enorme ventanal. Mucha gente en la calle y otros asomados desde sus balcones y ventanas de los edificios cercanos, aprovecharon para irse flotando en el aire.

-Estoy enamorado de un asesino.
-Hago justicia mi amor.
-Matas gente en nombre de esa justicia, ¿Quién te crees? ¿Un x-men, ironman, batman?.
-Soy Bernardo un hombre normal con poderes ya te lo dije. ¿Dónde dejamos a tu amigo?
-En su casa. Pero habrá que despertarlo.
-Sí y no recordará nada.
-¿Me dejas en la mía?
-Primero buscamos tu carro. Tenemos que regresar a ese apartamento y buscar la lista de invitados y eliminarla, están nuestros nombres.

Dejaron a Pedro, abrió los ojos y se despidió de Oliver como si nada.
-En esa lista sale el nombre de Kimberly.
-Y el tuyo. Vamos a tomar un taxi.
El primer taxi que apareció luego de varios minutos, al principio no quiso llevarlos al ver la ropa de Bernardo, pero entró en su mente y el hombre les dijo que subieran al auto.
-Eres un enfermo, tú estás mal Bernardo, estás mal.
Bernardo se le acercó a los labios y lo besó aunque Oliver no movió la boca.
-No entiendo porqué estás así conmigo
-HAS MATADO GENTE ¿CÓMO QUIERES QUE ESTÉ?
El taxista los miró por el retrovisor.
-Tranquilo jefe maneje.

Llegaron a casa de Bernardo.
-Espérame aquí mientras me cambio y salimos.
-Señor Bernardo lo he estado llamando desde hace rato, su papá estaba muy mal...pero...
-¿Ya está bien?
La enfermera bajó la cabeza, las mujeres de servicio estaban llorando.
-Murió.
Bernardo tomó a la enfermera por los hombros. -Yo tengo que salir y me tengo que cambiar porque no puedo salir así. Llame al médico para que haga el informe de defunción, yo vengo más tarde.
-Pero...
-Haga lo que le digo, ¿Kimberly está en mi habitación? -Le preguntó a una de las señoras de servicio.
-No señor, salió hace un par de horas.
-¿Kimberly estaba en tu casa?
Bernardo volteó a ver a Oliver y este no dijo más nada. Subió a cambiarse, al salir entró a la habitación de su padre y le dio un beso en la frente.

-Vámonos. Resuelvan las cosas que cuando llegue, termino el resto.
-Se murió tu papá Bernardo, ¿Y estás tan tranquilo?
-Tenemos que ir a sacar tu carro de ese lugar y eliminar la lista, mi papá está muerto ya no se puede hacer nada.
-¿Kimberly se está quedando en tu casa?
Bernardo frenó el carro. -Son las 12 de la noche, estoy agotado, no estoy para tus escenas de celos. Vamos a resolver este peo y luego hablamos.

Estacionaron una cuadra antes de llegar, había un tumulto de gente pero sorprendentemente no había llegado la policía, se acercaron.
Vieron los cuerpos, Oliver estaba sorprendido pero se impresionó aún más cuando una de las personas en el asfalto se movió.
-¡Bernardo hay uno vivo, hay uno vivo! 
Bernardo ubicó al hombre y se acercó más
-¿Qué vas a hacer?
-Terminar el trabajo Oliver

jueves, 7 de marzo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 25


Venganza infinita.

-¿Y tú qué haces aquí? Se supone que estás enamorado de Bernardo. ¿Él sabe que viniste a prostituirte a esta fiesta?.
-Ya va Oliver, yo ahora te explico.

-KIMBERLY ACÉRCATE Y MUESTRA TUS ATRIBUTOS. -Gritaba el diputado Cermeño que cogió del brazo a Kimberly.

-Marico ¿Qué haces?
-Llamando a Bernardo para decirle. -Mientras marcaba se acercaba a Kimberly. Comenzó a repicar el celular de la chica dentro de su bolso. Oliver la veía, Kimberly volteó a verlo con cara de culpa, se vieron a los ojos y Oliver cerró la llamada visiblemente sorprendido. Dio unos pasos hacia atrás y regresó donde su amigo.
-Estás pálido, ¿te sientes bien? Te voy a traer un ron.
-Si por favor.

Kimberly se quitó la blusa y abrió la cremallera de la minifalda para dejar al descubierto el enorme pene que estaba en la pantaleta de encaje negro.
-Coño esta anda armada. ¿Nos va a coger ella a nosotros?
-Lo que les pida el cuerpo, ella está aquí para complacerlos. ¿Quién quiere empezar?
-¿Me puede alguien dar un shot de tequila? -Pidió Kimberly Cermeño le hizo señas a uno de los diputados jóvenes para que le trajera la bebida a la mujer.
Se tomó el shot y se quitó la pantaleta, el pene sobresalía del largo de la minifalda. El ministro de planificación se acercó y le dio un beso en la boca mientras le manoseaba las tetas.
Oliver hizo un movimiento para acercarse, estaba molesto.
-Marico ¿Qué tienes? ¿Cuál es tu arrechera? La trans esa está trabajando, fórmale peo a tu marido no a ella.
-Tú no entiendes.
-Entiendo que la pana carga un machete pero yo no me voy a dejar coger, yo voy a buscar a quien de estos me tiro.
Caminó hacia el grupo, Oliver se quedó mirando apartado de todos.
Cermeño llamó con un gesto de la mano a Oliver para que se acercara, él se limitó a subir la mano como diciendo que ya iba.
El ministro le lamía los pezones a Kimberly que buscaba a Oliver hasta que lo ubicó y le dijo que se acerara.

-Saca a tu amigo de aquí, luego me vas a explicar qué coño estás haciendo en esta orgía. -Le hablaba como Bernardo en el oído.
-Eso te digo yo a ti.
-Saca a tu amigo, dale un beso, entretenlo dile que quieres sexo. Pero sácalo de aquí.

Oliver trató de apartarlo pero no quiso. Bernardo que ya tenía a un diputado haciéndole sexo oral, cerró los ojos y sacó al amigo de Oliver del grupo y este le dijo que quería acostarse con él. Se fueron a un rincón.

-¿Quién quiere metérselo primero? -Decía Kimberly mientras se tocaba el enorme pene.
Un diputado se acercó y se quitó el pantalón.
-Aquí tengo un condón.
-Pónmelo.
-Vamos a ver cómo pone un condón el camarada Humberto.

Oliver besaba a su amigo.
-Chamo ¿Tú quieres que te coja?
-Sí, vamos a darle.
-Nooo valeee ¿Qué es eso? Eres mi pana. -Se apartó de Oliver pero este lo detuvo.

-Kimberly se quitó la minifalda y el diputado se agachó para ponerle el preservativo con la boca, se lo metió y se acercó al enorme pene. Comenzó  desenrollarlo usando su lengua.
-Hoy vas a morir maldito corrupto.
-Eso quiero que me mates a güevazos. -Decía el diputado que ya estaba borracho y drogado.

El amigo de Oliver se reúne con el grupo, Oliver sale tras él y Kimberly lo ve.
-Dame un chance y te cojo.
-No me dejes..
-Este carajito quiere conmigo y le voy a dar un adelanto, ya vengo.

Kimberly se acerca a Oliver y le cierra el paso. Le da un beso en la boca.
-Sígueme la corriente y bésame.
-Esto es tan bizarro Bernardo, no puedo creer que seas tú. -Volvió a besarlo y le tocó el pene sobre el pantalón.
-Ve al otro salón y espera ahí.
-¿Qué vas a hacer, y mi amigo?
-Yo me encargo. -le apretó el pene y regresó con el diputado.

Puso al diputado de espaldas a él y le dijo que se agachara.
-¿Quieren que lo penetre?
Un contundente y estruendoso si despertó la locura de todos.
Kimberly se colocó lubricante sobre el látex y luego sin preámbulo lo penetró. El diputado apenas soltó un gemido cuando el pene entró dentro de él fácilmente.
-Apenas te acabe vas a sentir como te quemas por dentro.
-Rico mami, quémame.
Kimberly le apretó las caderas, cerró los ojos y comenzó a eyacular dentro del abogado y lo soltó viendo cómo se retorcía del dolor ante la mirada de asombro de todos que veían como se consumía volviéndose polvo.
Todos quedaron inmóviles, Cermeño vio a Kimberly y sacó el arma. Ella se echó para atrás. Todos, incluído Pedro el amigo de Oliver, cayeron al suelo desmayados.

Oliver salía del rincón donde estaba oculto con Pedro antes que lo dejara solo.
-¿Qué hiciste? 
La música estaba a todo volumen, Bernardo la apagó con solo ver el equipo.
-Están desmayados, saca de ahí a tu amigo.
-¿Qué haces disfrazado de Kimberly?
Bernardo cerró los ojos y recuperó su fisionomía.
-No estoy disfrazado, era Kimberly
-Estás loco Bernardo.
-¿Qué haces en esta fiesta? ¿Pretendías tener sexo con esta basura de gente?
-Acompañaba a Pedro...
-Me mentiste.
-Tú también.
-Pero ibas a tener sexo aquí.
-¿Qué pretendes hacer con esta gente?
-Arrastra a Pedro de ahí, tráelo.

Oliver tomó de los brazos a Pedro y lo haló hasta llevarlo al otro lado del salón.
-¿Y ahora?
Bernardo se acercó a Oliver y le dio un beso en la boca mientras su pene se levantaba. -¿Quieres tener sexo aquí, conmigo?
-Bernardo ¿Que vas a hacer con esta gente?
Bernardo se apartó unos pasos de Oliver, se tocaba el pene mirándolo, volteó la cara hacia el gran ventanal y lo hizo estallar en mil pedazos.
El muchacho se echó para atrás sorprendido casi temblando.

Bernardo levantó los cuerpos del suelo y los puso boca abajo en vertical, apagó las luces y sacó los cuerpos fuera del apartamento para luego dejarlos caer. Oliver se volteó y comenzó a vomitar.

-Tenemos que salir de aquí mi amor. -Bernardo lo tomó del brazo pero Oliver se soltó.
-Eres un asesino, acabas de matar a más de 10 personas.
-13 para ser exactos. Pura basura.
-NO ERES QUIEN PARA DECIDIR QUIEN MUERE.
-No grites Oliver tenemos que irnos.
-Yo no me voy contigo.
-¿Quieres quedarte para cuando llegue la policía y pregunte?
-Déjame en paz.
-Ok, yo me voy.
-Te voy a denunciar.
-Hazlo, tendrás que explicar cómo pasó todo, espero se crean esa fantástica historia, chao Oliver.