Nada es lo que parece.
Bernardo abre la puerta. Randy entra, le escurría el agua, se quitó la camisa.
-¿Listo?
-Maté a Kimberly pero...no era como yo quería.
-Pero la mataste.
-Ya no me quería y tal vez yo tampoco ya la amaba. Mi semen la mató.
-Por eso vine, sinno lo hacías tú lo hacía yo.
-Oliver murió. Yo...yo no quería que ambos...¡Mierda!
-Si queremos limpiar este país de basuras que apoyan este gobierno debemos ser pragmáticos y actuar como tal.
-Pero ellos no apoyaban este gobierno.
-Pero tienen la semilla del muerto.
-Tú amabas a Kimberly, te volviste loco por ella.
-Si, pero sabía que no duraría, la disfruté hasta que llegó el momento.
-¿No sentías nada por ella? ¿Ni un poquito?
-Mucho. Pero mis objetivos están claros y los tuyos deben ser los mismos, es nuestra misión.
-Kim pensaba que tu no habías matado a nadie.
-Hice bien mi papel hasta delante de ti.
-Oliver no merecía morir.
-El cáncer se nos adelantó. Menos mal que no lo curaste.
-Me dolió mucho no hacerlo Randy.
-Debían morir, nuestro plan de limpieza apenas comienza falta mucho por hacer.
Randy se acerca a Bernardo y lo besa.
-Hazme el amor. Cógeme como lo hacía Kimberly.
-¿Tu crees que estoy de ánimo para tener sexo? Allá arriba está el cuerpo de Oliver.
Randy vio a Bernardo a los ojos. -Listo, allá arriba no hay cuerpo.
-Todo ewo que me decías de Kimberly ¿Dónde fue a parar?.
-Ya
te dije, parte del plan de limpieza, estaba preparando a Kim para
acabar con sus compañeras afectas a este régimen pero coño era dura de
entrar en su mente.
-Con Oliver era igual.
-Subamos a tirar, tenemos que irnos para seguir nuestro plan.
Bernardo
subió tomado de la mano de Randy, entraron a la habitación y se
desnudaron mutuamente. Randy se agachó para hacerle sexo oral a Bernardo
que su pene ya comenzaba a crecer dentro de su boca. Lo tomaba con una
mano. Le retraía el prepucio y con su lengua jugaba con el glande.
Miraba a Bernardo. -Me lo vas a meter completico.
-No sé si pueda.
-Puedo
ayudarte a que se ponga duro. -Se puso de pie se acostó boca arriba en
la cama levantando las puernas tomándolas con sus manos. Su culo estaba
expuesto.
Bernardo se acerco con su pene erecto apuntando al culo de Randy.
-Mételo.
Bernardo comenzó a penetrarlo poco a poco, Randy tensaba el cuello y sus ojos los ponían en blanco.
El glande ya estaba dentro de él y Bernardo se montó sobre Randy llegando a su cara. Movía sus caderas mientras seguía entrando.
-¿Por qué todo ese show con lo del diputado y el sexo con Kimberly en la camioneta? La violaron.
Kimberly
no me importaba y sabía que tu harías algo. Quería indagar más para
internarme y buscar a esa gente pero en los barrios. Luego Kim me
sirvió, mientras tú....aaaaauuuu que rico tiras, mientras tu te
dedicabas a matar...aaaay dale, dale duro UUUUUY SI...a matar peces
gordos, yo mataba a los rasos, a los que hacen el trabajo sucio a los
que nadie va a buscar si mueren, pero hay muchos, muchos Bernardo. ¡MMMM
coño que divino!
-Maldigo el día que recibí estos poderes. Estoy a punto.
-Ácabame adentro.
-Ya
vaaaa, ah, ah, mierda no aguanto AH, AH, AH, AH -Sacó el pene, elnwemen
seguía saliendo pero el cayó a un lado en la cama. Comenzó a llorar.
Randy se acercó.
-Tranquilo, va a pasar, en unos días no te acordarás de esto y seguiremos con nuestro trabajo.
-Oliver no debió morir, tenía que salvarlo.
-Oliver en unos años iba a ser Gobernador con este gobierno y Kimberly ministra de asuntos de identidad de género o algo así.
-No mientas.
-Sabes que no miento. Puedes averiguarlo tú mismo.
-Vete de mi casa Randy, déjame solo.
-Tú y yo vamos a estar juntos de nuevo.
-VETE.
5 años después...
El
país estaba sumido en el más profundo cáos. El gobierno había perdido a
su equipo más cercano ennextrañas circunstancias. Ahora parte de los
colectivos formaban parte del gabinete de gobierno, otros radicalizaban
las calles, manejaban la mercancia para venderla racionada a la gente.
Tenían tomada las ciudades más importantes del país.
Randy y
Bernardo no estaban solos respecto a sus poderes. Entre afectos al
gobierno y colectivos habían inmortales a veces dificil de ubicarlos,
igual a ellos. Era complicado acabar con ellos, en el camino ambos
tuvieron que salvar gente y eso los debilitaba y restaba fuerza a sus
poderes.
-Yo estoy listo.
-¿Pero por qué tienes que hacerlo tú? Que lo haga ella a través de ti.
-No,
yo quiero verlo morir, tenerlo cerca y esta es una brillante
oportunidad, además ya estudiamos los movimientos de ella y la podemos
dejar inactiva ese día.
-Ok disfruta tu momento. -Randy le dio un beso en la boca. -Recuerda que esta noche tenemos la cena de open house con nuestros amigos.
-Tranquilo ahí estaremos.
-¿Sabes quienes vienen?
-¿Quienes?
-Ah pues ¿No te imaginas? Oliver y Kimberly.
-¿Qué? ¿Están en el país?
-Si, a pesar de este peo los hice venir.
-Fue una sabia decisión traerlos de vuelta.
-Desde que los mataste estabas con ese drama...no quería perderte.
-No
son los mismo de antes, pero gracias por traerlos de vuelta a este
mundo. -Otro beso apasionado selló la despedida para que Bernardo
cumpliera una gran misión.
-Doctora Robles, el presidente la espera en la salita.
-Gracias, puedes dejarnos solos, dile al capitan que baje un poco las luces. Cuanta turbulencia hay.
-Nubes, doctora, ya saldremos de ellas.
-Silvia mi amor, mi primera combatiente. Hoy te voy a echar uno bien bueno
-Ese mi amor a veces te suena tan falso. A ti no se te para desde hace tiempo, no sé de que hablas.
-¿Ya estás arrecha otra véz? Ven siéntate aquí. Ya nos traen el almuerzo. Lo están probando los escoltas.
Silvia
se sentó al lado del Presidente y le colocó la mano en el cuello
apretando con el pulgar con fuerza. Veía como se ahogaba, se ponía
morado.
-Mira el rostro, nos vimos una vez pero quien va a
matarte es tu esposita. -Bernardo dejó ver su cara y volvió a ponerse la
cara de Silvia. El presidente dejó de moverse, ella se levantó, se
acomodó el vestido y tomó el teléfono.
--Capitán vamos a regresar a rampa 4 acabo de matar al presidente--
