lunes, 31 de agosto de 2020

FIEBRE 3. Capítulo 6

Carlota, a pesar de estar aislada se dedicó a llamar a sus contactos del Gobierno -conocidos de Gerardo- para que la ayudarán a buscar a su hijo. 

Román llegaba al hospital centinela dónde estaba su madre internada y detenida. La tenían con respirador y estaba dormida.
-Tu mamá está grave. Y cuando se logre estabilizar puede que vaya presa. Aunque trataré que no ocurra por ser paciente con cáncer. Su oncólogo vino a verla.
-Gracias doctor.
-¿Tú te hiciste la prueba?
-Si, si. -Román sacó un papel de su billetera y lo extendió entregándoselo al médico.
-Vaya...eres un caso excepcional, tu sistema inmunológico rechaza el virus, no te has contagiado, no puedes contagiarte, por lo menos con este virus. Quédate aquí un rato pero no puedes estar mucho tiempo.
Le tomó la mano a su mamá, aunque su relación nos buena y a veces no la tolere, verla en esa cama lo puso triste.
-Te buscaste esto. ¿Quién te manda a ir a esa fiesta de enchufados y drogadictos? -Laura le apretó la mano y abrió los ojos.
Román se echó para atrás soltándole la mano.
Caminó entre los pacientes. Mostró un par de veces el papel para que no lo sacarán, ayudó a unas enfermeras a mover a tres pacientes y a acomodarlos.
-Eva...esta es amiga de mamá la he visto en fotos. -Dijo en voz alta.
-Joven esta muchacha llegó con la señora de allá, su mamá creo, estaban en aquella fiesta clandestina...un desastre aquello.
Se acercó a la mujer que también dormía.
-Buenas tardes, ¿Buscaba algo o a alguien? -Le hablaba un hombre con la misma vestimenta que él.
-Ah no, no disculpe es que mi mamá y ella son amigas.
-Yo soy el novio de la paciente, mucho gusto Braulio.
Román se le subió la temperatura y se bajó la mascarilla.
-¡Román! ¿Tú? ¿Tú eres el hijo de Laura? No sé cómo no te asocié con ella por el colegio.
-Profe...yo me tengo que ir. -Pasó delante de él pero Braulio lo detuvo.
-Tenemos algo pendiente.
-En esa cama está tu novia, respétala un poquito. -Román se soltó de Braulio pero este lo retuvo de nuevo.
-Ya no tienes 17 años, ya eres mayor de edad y tengo ganas de cogerte.
-Eso no va a suceder. -Salió del lugar.

Braulio salió de ahí corriendo y detuvo nuevamente a Ramón. -Espera, espera, quería decirte otra cosa.
-¿Ahora que Braulio?
-Es primera vez que me dices Braulio.
-¿Que quieres?
-Conseguí un abogado, si quieres hablamos con él y represente a tu mamá.
-¿Para qué? Para que después me digas que tire contigo como forma de pago.
Braulio se pasó las manos por la cara. -Te quiero coger si, es verdad, pero esto no tiene nada que ver, quiero ayudarte.
-Ya tengo quién me ayude.
-¿Tu novio? ¿Tiene plata? Seguro que es un viejo que te estás chuleando.
Román le dió un golpe en la cara que lo hizo tambalear, pero se estabilizó y fue Braulio quien le dió un fuerte golpe que lo tumbó al suelo desmayado.
Braulio se pone nervioso y lo carga para llevarlo adentro pero ve un pequeño cuarto al lado de la carpa y entra ahí. Le baja el pantalón al chico y el desabrocha el pantalón, se lo baja junto con el interior. Se acuesta sobre él y comienza a besarlo en la cabeza y mejilla, toma su pene y lo coloca entre las nalgas del muchacho y cuando va a penetrarlo, se viene. -AAAAAHH MIERDA MIERDA MIERDA. -Comienza a llorar y se agarrar las piernas pegándolas hacia su pecho. Al cabo de unos minutos se levanta, se acomoda el pantalón y se va.

Román se despierta, un fuerte dolor en la cara le provoca una mueca, se ve medio desnudo, se toca entre las nalgas y siente un líquido viscoso. 
-Me violó, Braulio me violó, hijodeputa...me violó... -Se subió el pantalón y llorando se acercó a un policía.

-Quiero...quiero poner una denuncia. - Se tocaba la cara que tenía la mejilla roja e inflamada.

viernes, 28 de agosto de 2020

FIEBRE 3. Capítulo 5

Mientras el agua le caía a Gerónimo, Federico estaba en cuclillas haciéndole sexo oral. El chico le halaba los testículos mientras tenía todo el pene en su boca. El hombre lo agarraba del cabello.
Federico se levantó y se puso jabón en el culo.
-Mételo. -Se volteó y se abrió las nalgas. Gerónimo acercó su pene, el chico con una mano sostenía una nalga y la otra mano la apoyaba en la pared. El hombre comenzó a penetrarlo, no le costaba mucho aunque el agua había diluído el jabón.
Lo introdujo por completo, ahora era Gerónimo quien le abría las nalgas, comenzaba a moverse mientras Federico se apoyaba a la pared.
Comenzó a darle más duro. El chico gritaba con voz grave y pidiendo más. Lo complacieron. 
-Ahora cuélgate de mi que vamos a la cama. -Gerónimo lo cargó y Federico le cruzó los brazos por la nuca. Acomodó su pene y lo volvió a penetrar.
-Tienes ese culo abierto, lo tienes entrenado putica.
-Si, soy una puta y te gusta tío. -Escuchó la palabra tío y lo excitó más. Se tumbaron en la cama mojados y siguió penetrándolo. Está vez no tuvo reparó en moverse más rápido y más fuerte lo que arrancó los gritos del muchacho.
Se agachó para besarlo y aprovechó para meterle los dedos con el pene adentro.
-Duele.
-Aguanta ¿Tú no eres perra? Aguanta sobrino.
Lo volteó sin sacarlo y se acostó sobre él. Comenzó a moverse más y más, el chico estaba excitado su piel mojada y erizada se estaba enrrojeciendo. -¡Me vengo coño, me vengo!.
-Vente, acaba, ¿Dónde quieres mi leche?
-En la boca, en la boca.
-Volteate.
El chico se volteó y se arrodilló para volver a mamárselo.
-Dicen que el semen ayuda contra el virus.
-Que pendejada. Ya viene.
-Igual me la voy a tragar. -El chico se introdujo todo el pene y Gerónimo lo cogió de la cabeza haciendo presión, se tensó. Se descargó completamente en la boca del chico que iba tragando mientras hacia sonidos de placer.

-Como te gusta tragar leche.
-Me encanta.
-Deberías tener más cuidado de quién la tragas. Deberíamos usar condón.
-¿Vas tirando por ahí sin protección?
-No, yo uso condón, contigo no, pero no sé con quién te acuestas tú.
-Creo que te estás preocupando bien tarde tío.
-Me dices tío y se me para el güevo.
Federico se rió. -Gerónimo, yo creo que mi papá ya debe saber que estamos juntos.
-¿Cómo sabes?
-Román me vio en el cuarto, ya le debe haber contado todo y mi mamá sabe que estoy contigo...
-Mierda..pero Gerardo no me ha llamado.
-Está hospitalizado, tiene el virus. Yo creo que deberíamos hablar con mis papás y decirle que tenemos una relación, que es algo serio.
Gerónimo abrió los ojos, se levantó y colocó una almohada en su espalda y se recostó. -¿Cómo es la vaina? ¿Tenemos una relación? Lo que hemos tenido es sexo. No te equivoques carajito, yo te quiero para cogerte, yo no tengo intenciones de ser tu novio, pareja. Te puedo coger la veces que quieras pero hasta ahí, no me vengas con romanticimos estúpidos.
-Coooooñoooo ta bien pues, no te arreches. -Federico se levantó y se fue a la cocina a prepararse el desayuno.

Al rato entra Gerónimo desnudo.
-¿Sigue molesto mi sobrino/ahijado?
-No...normal.
-Yo pensé que tú tenías claro eso. La pasamos rico tirando. ¿Que más quieres?
-Una pareja para compartir, salir, viajar, comer afuera.
-¿O sea quieres chulearme? ¿Para eso quieres empatarte conmigo para que te mantenga? Ya lo hago, te he dado plata cuando me has pedido, te he comprado cosas. No necesitas que sea tu marido.
-Gracias por sacarme en cara tu dinero no joda. Eres distinto a mi papá. El si quiere tener una relación con el imbécil de Román.
-¿Quieres tener una relación de pareja con tu papá? Eso creo que es más retorcido que tenerla conmigo ja ja ja.
-No hables guevonadas, sabes de lo que hablo.
-Pues mira si estás buscando en mi un marido, te digo desde ya que para acá no voltees, si no te gusta pues ahí está la puerta regresas a tu casa y seguimos siendo tío y sobrino en el sentido más estricto de la relación filial.
Federico tomó su desayuno y se fue a la sala a ver televisión sin responderle.
-Si vas a estar con esa cara y molesto todo el día te voy a pedir que te vayas del apartamento.
-¿Me estás botando?
-Si.
-¿Y para donde voy a ir?
-Tienes papá y mamá, regresa a vivir con ellos. Yo te pago un taxi que te lleve a Caracas.
Federico se levantó del sofá. -Ok, voy a recoger mis cosas para irme.


-Dale, ya llamó el taxi.

jueves, 27 de agosto de 2020

FIEBRE 3. Capítulo 4

Tres de la mañana. El hospital estaba en total silencio. Federico se baja con cuidado de su cama y busca a Gerónimo que están a seis cubículos de él. 

-Gerónimo, Gerónimo, despierta.
-¿Qué haces? No puedes estar aquí.
-Vámonos, agarra tus vainas y vámonos, apúrate.
-¡Nos van a ver! -hablaba en voz baja.
-Coño, todos duermen, tenemos poco tiempo, ¡Vamos!

Carlota y su hija fueron ingresadas y aisladas en la clínica de Germán en la que es socio.
-No puede ser que seamos parte de las estadísticas de este país.
-¿Mamá viste lo de la fiesta clandestina en Bello Campo? Habían cinco contagiados y fue en casa de Manu.
-¿Quién es ese?
-Ay no sé el hijo del General amigo de mi papá?
-Ah...vaya con el niño ese...una joyita.
-Está buenísimo Manu, está detenido.
-Niña, que manera de hablar es esa.
-Ay mamá...pareces una anciana. -Cuando salga de esto lo voy a conocer, quiero tirar con él. ¿Mamá hoy no llegaba mi hermano?
-¡Diooooos Federico! -Buscó su celular, estaba apagado y lo conectó.

<<Carlota te he estado llamando toda la noche y tienes el celular apagado igual Germán, tu hijo y otro paciente se fugaron del hospital, están rastreando su paradero para ubicarlo y aislarlo. Llamame apenas oigas este mensaje>>

Carlota lo llamó y el gobernador le pidió el número del celular. Al colgar llamó a su hijo pero salía la contestadora.

-Deshazte de los celulares, nos van a ubicar y vamos a estar en problemas. Vamos a mi apartamento de Higuerote.

-Wow, wow, wow, tenemos comida y caña para varios días.
-¿Te sientes bien sobrino?
-Yo si, salimos positivos pero yo me siento bien y tu?
-Igual.
-Estos imbéciles de salud que entraron en el hotel a cerrarlo y nos jodieron.
-Ya estamos aquí seguros, sobrino, pero fue una locura lo que hicimos.
-Locura vamos hacer en un ratico. -Federico besó a su tío en la boca mientras entraban al baño a ducharse.

Braulio llegó al improvisado espacio dispuesto para detenidos en cuarentena en uno de los hospitales centinela.
-Necesito ver a mi mujer, yo me pongo encima lo que sea, el traje tapabocas.
-Ya, ya, ya. Espere aquí para entrar al tunel de desinfección y luego se coloca el traje.

-¿Qué coño hacías tú en esa fiesta? Y en casa de Manu. ¿Tiraste con él? ¿Tienes o no el virus?
-No tengo el virus, bueno no de momento, tengo que estar aislada por 14 días a ver si aparecen síntomas.
-Ya, entonces si tiraste con Manu.
-Tú tuviste sexo con un carajito.
-Te pregunté si tiraste con Manu.
-¿Tiraste tú con Manu?
Braulio se apartó de la cama y golpeó la baranda. -Le voy a avisar a tus padres.
-¡No sé te ocurra! BRAULIO, BRAULIO.
Salió de la carpa tropezando a unos policías. Eva se quedó llorando. Su muñeca izquierda tenía una esposa sujeta a la baranda. Le escribió a Braulio.
-Por favor, busca un abogado, me van a meter presa-
-Jódete-





miércoles, 26 de agosto de 2020

FIEBRE tercera temporada. Capítulo 3

Lunes seis de la mañana. La música seguía sonando pero a menor volumen, habían en el apartamento 15 personas. Algunas en la piscina teniendo sexo, otras en los alrededores, el resto por la casa.

Laura estaba tumbada en el suelo al lado de la piscina, boca a abajo. Eva se despertaba en la cama de Manu con él al lado completamente desnudo. De repente se oyen fuertes golpes que vienen de la puerta de entrada.
Uno de los invitados abre la puerta, y sin dejar que el hombre que les abre reaccione, entran en el apartamento oficiales de la policía municipal y la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional. En total 10 agentes, los acompañaban dos médicos.

Requisaron toda la casa, a quién conseguían lo detenían. Uno a uno los fueron dejando en la sala sentados en el piso y esposados.
Llamaron a una ambulancia. Tanto Laura como otro joven no podían casi caminar. Eva apenas pudo ponerse la ropa interior y salió.

Dejaron que se vistieran los que estaban casi desnudos. Las 15 personas más el dueño del apartamento, Manu, salieron detenidos.

Manu les gritaba a los policías que no sabían con quién se estaban metiendo, que los iba a meter presos a todos por allanamiento ilegal, sin una orden y que no estaban haciendo nada ilegal.
En la requisa consiguieron armas sin permiso de porte, drogas y cajas con botellas de whisky, vodka y vino en cantidades exageradas.

Luego de ser reseñados, pasaron para el despistaje del virus. Cuatro personas dieron positivo al virus. Pero todos quedarían en cuarentena por 14 días y se les repetiría la prueba. Laura quedó hospitalizada por su condición de paciente con cáncer. Se comunicaron con su oncólogo y con su hijo.
Eva llamó a Braulio para que hablara con un abogado.

Román fue al centro asistencial que le corresponde ir a Diego, su padre, por lo del Coronavirus.
Irma estaba con él.
-Si quieres ve a tu casa y vienes mañana, así descansas.
-Me ofrecí voluntaria así puedo atender a tu papá aquí también. ¿Le avisaste a tu mamá?
-Ay...mi mamá está metida en rolo e peo. ¿Viste lo que salió en las redes de la fiesta en Bello Campo? -Irma movió la cabeza afirmando. -Bueno, mi mamá estaba ahí la consiguieron borracha y drogada y encima con una deficiencia respiratoria...y parece...que tuvo sexo... Agachó la cabeza.
-No creo que sea conveniente que le digas a tu papá esa noticia, por lo menos hoy no, vamos a esperar un par de días, está delicadito. No está grave pero hay que monitoreado.
-¿Te imaginas que mi mamá le de el virus? La mata ¿Y que le digo a mi papá?
-Tranquilo, vamos a esperar.

<¿Y tú qué haces en Higuerote? Llevo dos días llamándote, igual a tu papá.>
Federico se quedó callado unos minutos. <Vine con mi tío, lo acompañé a unas diligencias>
<¿Que tío, cuándo vienes a casa? ¡Que sea la última vez que sales de aquí y no dices a dónde vas!>
-Ay mamá mi tío Gerónimo deja el escándalo. Ese es el problema no sé cuando regrese...tengo el virus y mi tío lo dejan en cuarentena también aunque salió negativo>
<No puede ser, no puede ser, ya voy para allá, a lo mejor tu hermana y yo tenemos el puto virus ese, tu papá nos lo pegó. Cómo si no fuera suficiente lo que hizo ahora esto. Dime dónde estás para ir. ¿Dónde está tu papá?>
<En la Clínica Capital con su amante>
<Voy dónde tu papá y luego voy a Higuerote, te saco de allá sea como sea>

Carlota buscó la agenda de Gerardo dónde tiene los números importantes.
-Gobernación, Gobernación...ajá aquí Pedro Rodríguez. -Lo llamó al celular.
-Hola Pedro, te habla Carlota la esposa de Gerardo Hernández el abogado.
-Hola Carlota, que tal, dime, ando full con este peo del virus-
-Rapidito, mi hijo está en el hospital de Higuerote con el virus y necesito sacarlo de ahí y llevarlo a la clínica, te pido por favor me ayudas a gestionar eso.
-Ok, ok...espera, dame el nombre y la cédula de tu hijo. 
Carlota le dió los datos que le pidió.
-Estoy con un operativo, cuando salga de eso me encargo de lo tuyo. Está misma noche lo tienes en la clinica.
-Muchísimas gracias Pedro, esto te lo voy a compensar.
-Tranquila mujer, yo me entiendo con Gerardo.

Carlota llegaba a la clínica Capital.
-Señorita, mi esposo está hospitalizado aquí por Coronavirus, necesito verlo.
-Lo siento señora los pacientes con Covid 19 están aislados y no pueden recibir visitas.

Mientras Carlota hablaba en recepción, Román entraba a la clínica, ninguno de los dos se vieron.
-Bueno señorita yo no quería llegar a tanto. Mi esposo es socio de esta clínica el doctor Gerardo Hernández, ¿Ahora será que me dejas pasar?
-Disculpa pero no estoy autorizad...
Carlota la agarró de la solapa de la chaqueta la haló hacia ella.
-Llama a tu jefa Adriana Zerpa a ver si así me dejas pasar y de paso te botan.

La muchacha visiblemente asustada corre a buscar a su superiora.
-¡Carlota querida! Me acabo de enterar que Gerardo está aquí.
-Si...me enteré hace un par de horas, esta niña no me dejaba entrar.
-Querida, estamos en emergencia sanitaria y ella tiene instrucciones, vienes directamente donde yo estoy, sabes dónde está mi oficina y listo.
-No quería usar mis influencias.
-Querida eres la esposa de un socio, tienes el poder de botarme a mi.
-Me vuelves a decir querida y lo hago. Lo sé pero sabes cómo es todo.
-Bueno, vas al último piso, apenas llegas vas a entrar en un pasillo para desinfectarte, te pones los guantes, mascarilla y el traje. Ya voy a anunciar que subes para que no tengas problema querida. Un beso 
-Gracias por tu apoyo Adri.
-Insoportable está mujercita.

-Dios parezco una extraterrestre con esto.
-Pase por aquí, solo 10 minutos por favor, espere que salga la persona que está dentro.
-¿Visitando a mi esposo?
-Si.
-¿Quién?
-Es un muchacho, él lo trajo.
-Gracias. -La enfermera dejó sola a Carlota esperando su turno para entrar. Cinco minutos después sale Román.
-No te veo la cara pero se que eres el amante de mi marido.
-Señora Carlota yo...
Carlota ya comenzó a golpearlo y darle patadas mientras le gritaba groserías.
MARICON, ALEJATE DE MI MARIDO, SAL DE NUESTRAS VIDAS, LO QUE QUIERES ES NUESTRO DINERO, PREPAGO, MALDITO NIÑO, TU LE PEGASTE EL PUTO VIRUS, ESTE MARICO SE ACUESTA CON VIEJOS PARA QUITARLES LA PLATA, VIVE DE ESO. -Salieron unas enfermeras y un camillero los separaron. Román quedó sin el traje y la mascarilla.
-Señora, le voy a pedir que se vaya.
-¡Tú no me dices lo que tengo que hacer enfermerucha, mi marido es socio en esta clínica y yo voy a entrar a verlo! ¿Entendiste? Saquen a esa basura de la clínica.

Carlota entró y se acercó a Gerardo.
-Hola mi amor.
-¿Que haces tú aquí? ¿Cómo entraste, como supiste que estaba aquí?
-Entré porque soy todavía tu esposa, me avisó tu hijo.
-¿Que eran esos gritos?
-No sé dos muchachos peleándose por un hombre, los sacaron de la clínica, lo que uno tiene que ver, con este virus ahora uno tiene que dejar entrar a marginales aquí.
-Déjame solo. Tienes que hacerte el examen, Carlota también y Fede.
-Federico tiene el virus. Está en hospital aislado en Higuerote con tu hermano que fueron a hacer unas diligencias. 
-¿Quéééé?
-Tranquilo, hoy lo traen para acá.
-¿Que hacía con mi hermano?
-Ya te dije, diligencias, tú sabes cómo es tu hijo, se desapareció el sábado y llamó hoy.
-"La tipa le da pena salir y que la vean, se está duchando, salgan para que ella salga" -Gerardo recordaba las palabras de su hermano. Las lágrimás comenzaron a salir sin esfuerzo.






martes, 25 de agosto de 2020

FIEBRE. tercera temporada. Capítulo 2

-¿Quieres que llame a Federico? 
-No lo llames, tú no, no quiero que vuelvas a verte con mi hijo.
-Viejo tu familia tiene que saber.
-Joven salga de aquí, esta zona está restringida vaya a la otra sala para el despistaje.
-Despistaje del Covid 19.
Román vio a Gerardo sorprendido. -Yo lo tengo nené.

-¿Usted que relación tiene con el señor, es su padre?
-No.
--¿Usted sabía que él estuvo en España?
-Si.
-¿Cuál es su relación con el señor Gerardo Hernández?
El chico bajó la mirada, somos...tenemos una relacion.
-¿Son pareja?
-Si.
-¿Usted con quién vive?
-Mis padres, mi papá está enfermo y en silla de ruedas y mi mamá tiene cáncer...de pulmón.
-Avise a sus padres para que se hagan el despistaje, hay que descartar. Espere aquí sus resultados.

Román se quedó solo y sacó su celular. Llamó a Federico. Repicó el celular y no contestó, llamó a la enfermera, a Irma.
-Ay Román, ya te iba a llamar, a tu mamá no la consigo. Tu papá está muy mal, llamé al centro asistencial y vienen para acá, es probable que tu papá tenga el Coronavirus.
Román se levantó, se pasó la mano por la cara.
-¿Sigues ahí?
-Si Irma, yo estoy en la clínica con Gerardo, el tiene el virus y yo espero mis resultados, te llamo de nuevo.
-Usted no tiene el virus, ni lo ha tenido, estás sano, cosa muy extraña, te repetiremos el examen en 15 días, pero tiene que cumplir la cuarentena.
-¿Me puedes tutear? 
-Bien. Tienes que cuidarte Román, cumplir el aislamiento social y tus papás...
-A mi papá le están haciendo el despistaje en estos momentos. ¿Que va a pasar con Gerardo?
-Se queda hospitalizado y aislado por 14 días.

Román salió de la clínica con tapabocas y guantes. Se montó en el carro de Gerardo y volvió a llamar a Federico pero desde el celular de Gerardo.
-Papá, te iba a llamar estoy...-
-Federico, Federico, soy Román, tu papá está hospitalizado, tiene el virus.-
-¿Qué? ¿Dónde está? Yo estoy en un centro asistencial aquí en... La playa, Higuerote...yo...también tengo Coronavirus...
-¿Y tu tío?-
-No-
-Avísale a tu mamá y hermana-
-A mi no me digas lo que tengo que hacer mamagüevo y si a mi papá le pasa algo te voy a joder.
-Marico tu papá se trajo esa mierda de España, yo no lo contagié, yo estoy sano imbécil.-  Le colgó

lunes, 24 de agosto de 2020

FIEBRE. tercera temporada. Capítulo 1

Román respiró hondo.
-¿Sabes el día que salí al supermercado? Me conseguí con mi profesor de química...y me dijo que me montara en su carro para mamarle el güevo
-Ajá. Te montaste y se lo mamaste.
-No te pongas bravo.
-¿Ese es Braulio? ¿Se lo mamaste?
-Si, Braulio, bueno...si y no...se lo iba a mamar cuando mi boca tocó la cabeza el carajo acabó y me bajé del carro.
-Eyaculador precoz. ¿Y por qué te montaste en su carro? ¿Y si te llevaba a su casa para tirar? ¿No te basta conmigo para tirar que ya te tienes que buscar otro carajo?
-Discúlpame vale, fue un momento de confusión y me dio morbo verlo con el güevo para'o en el supermercado. Además no me reclames que tú hiciste lo mismo, estás casado y te coges a carajitos.
-Si, pero ahora estoy con un carajito y solo con él quiero estar.
Román lo vio a los ojos y le dió un beso en la boca. Les tocó avanzar.
-¿Le digo lo de Federico?.

-Chama, no me estoy sintiendo bien.
-¿Que tienes?
-No debí meterme coca. Tengo cáncer de pulmón.
-¿Qué? ¿Marica pero tú estás loca? ¿Cómo haces eso?.
-Me quiero acostar un momento, no puedo respirar.
Eva la llevó a una habitación y la acostó, salió de ahí y vio a un hombre pegado a la pared y una mujer agachada haciéndole sexo oral. Se quedó mirando, el hombre la vio y le guiñó el ojo y le hizo señas que se acercara. Ella se acercó.
La mujer que estaba agachada estaba visiblemente drogada. -Toma, fuma, le dijo el hombre. -Yo comparto mi verga, chúpala.
Eva fumó marihuana y se agachó, a su mente llegó Braulio y el mal sexo que ha tenido en los últimos meses. Se acercó al pene y la otra mujer se lo metió en la boca.
-Disfruta esa verga, a lo mejor nos coge a las dos ahora.
Ambas lamían el pene por los costados, se besaban. Subían las escaleras tres parejas haciendo escándalo y Eva se levantó y se fue.
Bajó las escaleras y se consiguió a Manu con dos chicas que al ver a Eva las soltó y se acercó a ella.
-Mi amor, nosotros tenemos algo pendiente desde bachillerato.
-¿Que será?
-Cogerte mami, darte palo hasta que te canses. Seguro que Braulio no te coge como es ¿Verdad?
-Cuando quieras tiramos, dame una jalada.
-¿Y tu amiguita?
-Está acostada, se sentía mal.
-¿Acostada? Pero que ladillada vale. ¿Será que voy y me la cojo?
-Está enferma.
-Yo le meto esto y la levantó de esa cama. ¿Dónde está? Yo la busco.
Manu entró en una de las habitaciones y la vio acostada, se apretó el pene con la mano y luego se desabrochó el pantalón.

Dos horas después regresaban Román y Gerardo al apartamento. Acomodaron las cosas que compraron.
-Ese profesor lo voy a joder. Con lo mío no se mete nadie.
-¿Que pasa viejo? Tú no vas a estar haciendo ninguna vaina rara.
-Voy a cambiar las sábanas del cuarto, no voy a dormir donde puso el culo una puta.
Entró a la habitación y cuando comenzó a quitar las sábanas vio en la mesita de noche un reloj.
-Este reloj...se lo compré a Federico...es igualito...¿Qué hace aquí?
-VIEJOOOO ¿QUIERES UN TRAGO? NO SE PREPARALO PERO YO TE LO HAGO.
-VOOOOOY NO HAGAS DESASTRES. -Guardó el reloj y salió.

Manu le quitó el pantalón a Laura y le rompió la pantaleta. Se montó sobre ella y abrió los ojos.
-Hola belleza. -Y antes que pudiera reaccionar El hombre la penetró y Laura pegó un grito, Manú le dió una cachetada y le tapó la boca. -No grites, lo tengo grande pero ya vas a disfrutarlo si te relajas.
Laura estaba tensa pero se relajó, Manú le dio un beso en la boca llenándola de saliva. Se movía levantando la cadera y moviéndose a los lados.
-¿Quieres que te dé por el culo?
Laura no respondió y Manú la volteó, le escupió entre las nalgas y luego su pene. Lo apoyó entre sus nalgas y se acostó sobre ella. Laura gritó apretando las sábanas, él volvió a taparle la boca, ella comenzó a llorar de dolor pero no puso resistencia. El levantó su cadera sacando su pene y volvió a penetrarla. Una y otra y otra vez, ella no paraba de gemir. Volvió a voltearla y la penetró por la vagina nuevamente, mientras lo hacia la besaba.
-Voy a preñarte perrita. -Empujó con fuerza, se levantó la agarró del cuello y se vino dentro de ella. Sacó el enorme pene y sacudió las últimas gotas de semen sobre la barriga de ella. Se subió el pantalón y salió de la cama.
Vístete y baja, aquí se vino a rumbear, beber y drogarse, no a dormir.

Laura quedó sola en la habitación, fue al baño, se echó agua en la cara y se vistió. Estaba llorando pero en el fondo había disfrutado la violación.

-Disculpa lo del profesor viejo. Te lo conté porque no quiero secretos contigo.
-Y yo no quiero que te coja otro hombre. - Se bebió el trago de una vez y tomó al chico y lo cargó.
-¿De qué manera te tengo que coger para que no te vayas con el primer hombre que se te atraviese?
-Yo no me voy a ir con nadie. Me quiero quedar contigo.
-¿Por mi plata o por mi?
-Por ambas. 
-Me gusta que seas sincero. -Lo tumbó en la cama, ambos se quitaron la ropa y Román fue directo al pene de Gerardo. Le sostuvo la cabeza por ambos lados mientras veía como el chico se comía por completo su pene.
-Ponte en cuatro. -Gerardo se agachó y comenzó a chuparle el culo, lo escupia, lo mordía y le daba nalgadas. Con su lengua intentaba abrirlo hasta que decidió penetrarlo. Un grito y luego el grueso pene de Gerardo entraba por completo. Lo tomó con fuerza de las caderas y comenzó a moverse rápido.
Retiraba el pene y veía lo dilatado del culo -Uuuff. -Le excitaba ver eso. Volvió a penetrarlo. Más nalgadas. Lo cogió de los hombros y sin dejar de penetrarlo lo tumbó de lado para seguir. El chico con una pierna levantada y sudando a mares gemía mientras veía como entraba aquel enorme pene. 
Se puso boca arriba y ahora levantaba sus caderas para seguir penetrándolo. El chico se levantó y cambió de posición, se sentó mirando Gerardo.
-Ahora quiero moverme yo.
-Eso, mi nené quiere tener el control. Dale, sácame la leche.

La fiesta continuaba, ya tenían el aforo completo, aunque llegó más gente de la prevista. Había sexo en las habitaciones, en los baños y en la piscina, algunas mujeres estaban en topless. 
Eva, drogada y bailaba con un hombre que no conocía, era gay pero igual se besaban
Laura pidió un trago, estaba algo perturbada, se le acercó Manu y le dió un beso en la boca.
-Le metió un fajo de dólares en el bolsillo del pantalón.
-Te lo mereces porque cooperaste y me diste culito mami.
Laura se quitó la ropa y se metió en la piscina. La música electrónica sonaba a todo volumen. Una chica que estaba cerca de Laura en el agua se le acerca y le da un beso en la boca mientras le toca los senos.
-Yo no soy lesbiana.
-Yo tampoco marica pero estoy demasiado drogada jajajajaja.

Román se movía. Subía y bajaba, Gerardo le veía la cara y sonreía. El chico estaba excitadísimo y la cara le cambió. No paraba de gemir. 
-Estoy a punto, estoy a punto, mastúrbate.
El chico comenzó a masturbarse y Gerardo a gritar acabando dentro del chico y este se vino en el pecho de Gerardo.
Se levantó. De su culo escurría el semen que tenía dentro.
-Cada vez lo haces mejor nené, este fin va a ser muy muy bueno.

Unas horas después Gerardo se levanta, Román dormía, quería ver si iban a la playa o a la piscina pues no sabía si estaba cerrado el acceso a la playa. Fue a la cocina, tenía dolor de cabeza y dolor general, se toca el cuello y estaba caliente.
-Que mal me siento. -Se apoyó del mesón pero se desmayó tumbando todo lo que había en el mesón. El ruido despertó a Román.



viernes, 14 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Final de temporada

4:30 de la madrugada, Federico estaba en planta baja esperando que Gerónimo lo buscara. No había dicho nada en su casa, en su cama había colocado un par de almohadas. 
-Hola tío.
-Hola. -Gerónimo le dió un beso en la boca que tardó varios segundos. Federico le tocó el pene sobre el bermuda.
-Me da caga irnos a esta hora.
-Papito hay que evitar las alcabalas, pero tranquilo que así tenemos más tiempo. Aquí llevo un mercado pal fin de semana, así que estaremos bien.

Román esperaba el mensaje de Gerardo para decirle que ya se había levantado. A las 4:45 AM recibió el mensaje.
-Me estoy levantando, me ducho, tomó un café y te busco-
-ok, voy a desayunar y me visto.

-¿Vas a salir a esta hora?
-Si.
-¿Se puede saber a dónde?
-Me voy de fin de semana con Román.
-Estamos en cuarentena. ¿Tú quieres exponernos a todos?
-Sigue durmiendo, me voy.

Buscó a Román, llevaba dos morrales grandes.
-Nené vamos por el fin de semana, ¿para que llevas tanta ropa?.
-Me habías dicho que podía quedarme allá...disculpa...creí que era a partir de este fin.
-No, no vale, tranquilo, claro que puedes quedarte de una vez, no me acordaba de eso.

Federico y Gerónimo llegaban al apartamento de la playa.
-Coño está brutal el apartamento y además equipado. ¿Por qué no vives aquí? Computadora, wifi, conexión para música, mierda una pantalla de cine este televisor. ¿Por qué yo no sabía de este apartamento?
-porque nadie sabe de esto chamín, así que tú te quedas mudito.
-¿Mi papá tampoco sabe de esto?.
-Si sabe pero no viene mucho, si acaso una vez al año. No hablemos tanto y vamos a servirnos unos tragos, quítate la ropa.

-¿Tienes Netflix?
-Hay de todo, pero no vinimos a ver series y películas, yo vine a cogerte.
-Coño pero también podemos ir a la playa, piscina ver una serie, hay unas que son mundiales. 
Gerónimo lo abrazó, le sostuvo la cabeza y lo besó apasionadamente.
-Yo lo que quiero es que me des culo carajo. Agarra tu trago y vamos al cuarto.
Colocó música y se fueron a la habitación besándose, iban desnudos
Lo tumbó en la cama y lo tomó del pelo acercándo la cabeza del chico a su pene. Federico abrió la boca y de una vez se lo introdujo completo. Se arrodilló en la cama, Gerardo lo trajo hacia él y comenzó a introducir sus dedos en el culo del chico mientras esté seguía mamando. 

Lo tomaba con su mano mientras lo sacaba y lo metía en su boca, le chupaba el glande, bajaba con su lengua a la base del pene y subía, volvía a meterselo.
-Coño tú debes haber mamado güevo desde chiquito, que rico mamas carajito, sigue. -Federico dejaba todo el pene cubierto de saliva, Gerónimo lo agarraba y le daba con su pene en la cara, se lo metía en la boca. El hombre lo cogió del cabello y le empujaba la cabeza para que el chico se tragara todo el pene. Lo sostenía unos segundos y lo soltaba, tomando aire para seguir mamando.

Federico se detuvo y sin que su tío le dijera, se tumbó boca abajo en la cama y abrió sus nalgas. Gerónimo se puso sobre él y poco a poco iba introduciendo el pene, dejaba caer saliva y seguía penetrando. El chico tenía su cara hundida en la almohada, aguantando la penetración. El pene se deslizó por completo y Gerónimo se acostó sobre Federico.


-Ya llegamos, es ese edificio blanco, el alto.
-Wow pero esto parece Miami, es una vaina brutal. 
Entraron al estacionamiento. -¡Mierda! Está mi hermano aquí. Coño pero este pendejo no me avisó que venía, déjame llamarlo. Debe estar con una prepago de esas que le gustan a él, seguro del pueblo. -Marcó pero el celular lo tenía apagado.
-¿Qué hacemos? ¿Nos vamos?
-No, vamos a subir, ese se la coge y la bota pal carajo. Nosotros vamos a pasar el fin aquí.

Gerónimo no paraba de moverse, le daba rápido, bajaba la velocidad o lo penetraba con fuerza. Le levantó las caderas y comenzó a moverse de nuevo mientras el chico no paraba de gemir. Lo tomaba con fuerza de los hombros, lo penetraba hasta el fondo y volvía a sacarlo.

Gerardo abrió la puerta del apartamento, dejaron los morrales en la entrada.
-Baja y busca unas bolsas, yo bajo ahora. -Apagó la música.
Gerónimo seguía moviéndose y el chico gimiendo más duro, le levantó más el culo y él también se levantó para penetrarlo hasta el fondo.
-Tienes ese culo caliente y abierto. -Federico gemía. Retiró el pene, el chico se volteó acercándose al pene para recibirlo en su boca. Gerónimo cerró los ojos, echó para atrás la cabeza y comenzó a expulsar el semen que caía en la boca y nariz del chico que sacaba la lengua atajando los chorros.

Se estremeció, apretó su pene para sacar lo que quedaba de semen  y se acostó.
-Coño...me dejaste agotado. -De repente abre los ojos, no escucha la música.
-¿Se fue la luz? No, aquí hay planta. -Sale del cuarto a ver qué pasaba.

-Gerardo coñoooo ¿Qué haces aquí?
-Guevón eso te digo yo a ti ¿Por qué no avisas?
-¿Y tú? Nunca vienes a esta vaina. Se te antoja hoy.
-¿Estás con una de esas negras del pueblo?
Subía Román con seis bolsas de mercado.
-Hola...buenos días. ¿Dónde pongo las bolsas?
-En la cocina. Bueno saca a la tipa y te vas. -Entra a la cocina y ve por otras bolsas. -Este cabrón se viene a quedar aquí, no me jodas. -Cuando salió de la cocina Gerónimo se había ido.
-¡No salgas del cuarto, métete en el closet, tú papá está aquí!
-¿Qué? Marico mi papá me ve y me va a matar.
-¿Y a mí qué? Seremos dos muertos. ¡No salgas!
Gerónimo volvió a salir.
-La tipa le da pena salir y que la vean, se está duchando, salgan para que ella salga.
-¿Dónde está el baño?
-Usa el de afuera. Está al final del pasillo, la puerta izquierda. -Dijo Gerónimo.
-¿Este es el carajito que es amigo de Federico?
-Si...¿Tú cómo sabes?
-Me dijo Carlota.

Román sigue por el pasillo, llega a la puerta y la abre. Se da cuenta que es una habitación y va cerrando pero ve a alguien dentro y abre de nuevo.
-¿Qué haces tú aquí?
-Epa...yo...bueno...yo, es mi tío, vine a acompañar a mi tío.
-Voy al baño...me equivoqué de puerta...

Regresa a la sala.
-¿Todo bien? -pregunta Gerardo.
-Si, si...tengo calor, eso es todo. -Román miró a los ojos a Gerónimo, no necesitó decir nada, se dio cuenta que el chico sabía lo que pasaba.
-Vamos a buscar las bolsas mientras mi hermano saca a la mujercita. Y te vas ¿Cierto?
-Si, si, será, me iba a quedar pero me jodiste el fin de semana.

Gerardo y Román bajaron al sótano.
-Vamos a dar una vuelta y echamos gasolina mientras esté saca a la puta del apartamento. ¿Te pasa algo nené? Después que fuiste al baño llegaste raro.
-Tu hijo se acuesta con tu hermano- No, nada, es que me dio calor, ¿no hay aire en el apartamento?.
-Si claro, debe ser que mi hermano no encendió el aire.

-Listo, se fueron y nosotros nos largamos de aquí. De vaina y me descubren, nos vamos a un hotelito de por aquí.
-Román me vio, entró y estaba desnudo y te vio a ti desnudo allá afuera...ya sacó cuentas.
-Mierda, mierda, mierda. Pero no le dijo nada a tu papá.
-A lo mejor le dice ahora.
-¡Vístete y nos vamos ya! ¡Corre!

Se detuvieron en la cola de la estación de servicio.
-Aquí vamos a estar una hora por lo menos, ahí atrás tenemos cervezas y Tostitos, Así le damos chance al guevón de mi hermano que se vaya ¿Me quieres mamar el güevo mientras se mueve la cola?
-¿Y si nos ven?
-Nené los vidrios son ahumados, pongo el aire.
-Vas a gastar gasolina. Esperamos y te lo mamo en casa.
-No chico, ahora. -Subió las ventanas y encendió el aire. -Es rapidito, ando quesúo y voy a acabar rápido.
-Rápido acabó mi profesor, apenas le toqué el güevo se vino- Dale.

Gerardo se desabrochó el bermuda y se sacó el grueso pene.
-Ponte, ya verás que te suelto la leche rapidito.
Román comenzó a mamarlo, moviendo su lengua, apenas llegó a la base del pene con todo en su boca, sintió el líquido tibio impregnándola. -Uuuf ¿ves? Estaba cargado y excitado.
Román le dió un beso en la boca pasando parte del semen a la boca de Gerardo.
-Mmm que rico vale...eres un viciosito.

-Viejo, hay algo que tengo que contarte.
-¿Que será? Deja el misterio y cuenta nené.

-Nombres.
-Eva López y Laura Soto.
-El cover son 10$ por persona.
-Marica no me dijiste que había cover.
-Ay marica deja la angustia, yo pago. Toma 20
Entraron al penthouse, eran las tres de la tarde, aún no había mucha gente pero esperaban a 50.
-¡Brujaaaaaaa, marica viniste!
-Marica, mi amiga, Laura
-Hola, mucho gusto, se dieron un beso.
-Allá está la barra pidan lo que quieran pero primero se me lanzan una rayita.
Eva aspiró una línea de coca y le pasó a Laura. -No Chama, yo no he probado eso.
-Daaale marica, en esta fiesta hay que entrarle a todooooo dile a tu amiga que se meta una.
Laura lo hizo y sintió como un corrientazo de energía entraba en su cuerpo, fueron por dos tragos. Al caminar vieron al Dj mezclando música electrónica y seis mujeres bailando entre ellas.
-Mira marica esas son prepagos dónde las pongan, esas van a llevar palo hoy y van a cobrar verdes. -Aquí se mueve la plata marica, aquí adentro hay dinero y que jode, lo vamos a pasar muy bien. Mira, ese es Manu el dueño del apartamento y el que montó la rumba.
-¿Lo conoces?
-Si, bueno lo conoce Braulio, estudiaron juntos, él le cae mal, yo tuve algo con Manu en bachillerato, nos besamos, nos metimos mano y ya. Tiene eeeel güevo.
-Preséntamelo.
-Maricaaaa ya vas a empezar a putear y eso que veas una raya.
-Hola Manu ¿Cómo estás?
-Uy princesa viniste. -Le dió un beso en la boca. -¿Y esta belleza vino contigo?
-Si. -Manu le dió un beso en la boca. 
-Bienvenidas, ¿Cómo te llamas? 
-Laura.-Se le acercó al oído.
-Laura después te vienes conmigo para seguir la fiesta tú y yo.
-Voy por otro trago. -Dijo Eva.
-El novio de Eva lo puse a mamar güevo. Se pone mansito. ¿Tú te pones mansita cuando mamás?.
-No, yo me pongo endemoniada y si me cogen más.
-Uuuf así me gustan bien perras. Si te portas bien te doy un regalito.
-¿Regalito?
-Si corazón, unas lechuguitas.
-Pero yo no soy prepago.
-Y yo tengo un pipisito.






jueves, 13 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 9

Román llegaba a su casa con la compra. Entró a la cocina y estaba su madre.
-Hola.
-Hola.
-El sábado voy a salir con una amiga. No sé a qué hora regrese.
-Mamá te recuerdo que estamos en cuarentena.
-Te recuerdo que tú saliste de esta casa a revolcarte con tu daddy.
-¿Y a dónde vas? Porque yo también voy a salir a casa de mi "Daddy" 
-No te interesa, ya hablé con la enfermera para que se quede el fin de semana aquí

Román dejó el mercado y fue a la habitación de su papá para hablar con la enfermera.
-Señora Irma, ya me dijo  mi mamá que habló con usted para que se quedara el fin de semana.
-Si joven, me preocupa, y disculpe que se lo diga, que ustedes no estén cumpliendo con la cuarentena y más teniendo en casa a una persona enferma.
Román se restregó los ojos y suspiró. -Bueno, tiene razón...es que ...yo también voy a salir.
-Ay joven...Román, Román, si usted se va a ver con el señor Gerardo recuerde que él regresó de España. ¿Usted ha visto las cifras de contagios allá? ¿No está preocupado?
-Ay señora Irma, bueno él no tiene síntomas, ni se siente mal.
-¿Ustedes se han protegido, han tenido el distanciamiento?
-Si, si, claro.
-Joven llevo pocos días aquí pero las discusiones las oigo. Usted tiene relaciones íntimas...con...el señor...Gerardo...a eso me refiero. Disculpe que me esté metiendo dónde no debo...
Román sin pensar en distanciamiento abrazó a Irma que estaba con tapaboca y guantes, estaba sorprendida.
-Vales oro Chama y lo que me has dicho no lo he escuchado nunca de mi madre, estás preocupada y no por tu paciente sino por todos. No me digas joven, dime Román.
Irma se le agüaron los ojos, a Román también.

Román preparaba un bolso para irse con Gerardo a la playa. Laura lista para irse a una fiesta. Unos kilómetros más allá Federico también preparaba su bolso para escaparse con Gerónimo.

miércoles, 12 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 8

Braulio entra a su apartamento con la bolsa de pan. Su novia sale de la cocina.
-Hola gordo, ven dame el pan. ¿Que tienes ahí?

Braulio Mendez es profesor de química en el colegio donde estudia Román y Federico, es  profesor en una universidad y también da clases particulares, tiene 35 años y vive con su novia Eva en un apartamento alquilado desde hace 3 años.
Braulio baja la mirada hacia su mono y ve una mancha húmeda. -Me debe haber caído agua.
-¿Fuiste al baño? ¿No te pusiste interior? -Eva se acerca y toca, le baja el mono y una gota de semen  sale de la uretra.
-¿Tú estabas tirando? Por eso te tardabas ¿no? -Eva se levantó y se recogió el cabello con la liga que tenía en la muñeca.
-Nooooo, nooo, ¿Que es eso? A ver...
-¿QUE ME VAS A EXPLICAR? TE DIO MORBO COMPRAR PAN Y TE MASTURBASTE EN EL CARRO.
-Eva, Eva, no tienes que gritar. Si, me masturbé. Coño no me puse interior y el roce del mono hizo que se me parara, no se me bajaba y estaba tapándome, fui al carro y me hice la paja. ya, listo, deja la paranoia. Ah y además me dices que tienes ganas de tirar.
-Ay por favor Braulio. Que cuento tan absurdo es ese...si...te dije eso...pero...
-Pero nada, fue una paja y listo, coño ahora no puedo hacerme la paja. ¿Me las tienes contabilizadas?
-¿Y entonces por qué no me dijiste que te habías masturbado cuando te pregunté que era esa mancha?
-¿Tú estás viendo cómo te pusiste cuando te dije lo de la paja? Te lo digo desde el principio e igual te ibas a endemoniar.
-Ah endemoniada ok, mi pareja se pajea en la calle así como si nada y la endemoniada soy yo.
-Vamos a comer ¿si? No tengo ganas de discutir más.

Estaban en la cocina, comiendo en el mesón, uno frente al otro.
-Supongo que...no querrás tener sexo.
-Se me quitaron las ganas.
-Claro y si te hiciste la paja más, después que acabas hay que esperar casi que 12 horas para reponerte.
Braulio dio un golpe en el mesón y tiró el pan que tenía en la mano, se levantó de la silla y dio media vuelta.
Hubo un silencio incómodo, Eva no levantaba la cabeza, miraba su plato. Braulio veía por la ventana conteniendo la rabia.

-Te vieron hablando con un muchacho en el supermercado. -Braulio volteó.
Es un estudiante del colegio, me lo conseguí ahí.
-Se montó en tu carro y luego salió. ¿Te hizo sexo oral?
Braulio se acercó al mesón y levantó su mano, cerró el puño y bajó el brazo.
-¿Ahora me vas a pegar? ¿Sabes que una amiga y un amigo me dijeron hace unos años que tú eras gay o que por lo menos eso se decía de ti? Esos dos amigos no tienen que ver entre si.
Braulio salió de la cocina, a los segundos se escucha un portazo. Se fue del apartamento.

Eva recibió un mensaje.
-Hola Marík ¿Vas el sábado a la fiesta de Manu? Confírmame si vas tú y tu novio-
Eva se quedó mirando el mensaje. Unos segundos después contestó.
-Si Marík pero voy con una amiga, Braulio no puede ir.
-Dale Marík, pásame el nombre de tu amiga, nos vemos allá. Besos.

Eva López, tiene 30 años es productora de eventos y productora de un programa de opinión en radio. Celosa al extremo, lleva tres años con su novio y desde hace varios meses sospecha que le es infiel.

Eva le escribió ahora a su amiga.
-Hola...ando arrecha y me habían invitado a una rumba en un pent house. ¿Quieres venir? ¿Te puedes escapar de tu marido? jajajajajajaja avísame no quiero ir sola, yo te busco.
-Ay si, yo voy, estoy hostinada de mi casa. Búscame, me avisas la hora.




martes, 11 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 7

-Hola tío ¿Cómo estás?-
-Sobrino, que sorpresa que me escribas.-
Federico le escribía a Gerónimo, el hermano de su papá, Gerardo.
El chico le envió una foto. -Coooooño, andas con ganas de guevo- Federico se tomó una foto abriéndose las nalgas para mostrarle el culo a su tío.
-Quiero repetir, tenemos tiempo que no lo hacemos.-
-¿Te gustó la cogida?-
-Sabes que sí-
-Te quité el virgo- -y pronto se lo voy a quitar a tu hermanita- 
-Pero con esta maldita cuarentena no podemos.-
-Tranquilo, eso lo resolvemos, déjamelo a mí.-
-Mándame la foto de tu guevo-
Gerónimo se la pasó. Una foto con su pene erecto y lubricando.

-Esta es la verga de mi tío. Le puedo decir que nos coja a los dos.- le escribía Federico a un amigo.
-¿Y no es como viejo?-
-Tienes 52 años, tiene un pingón y tira que te cagas-
-Plomo, dile que sí-
-Deja que yo esté con él y luego le digo-


-Tranquilo que yo no comentaré lo que sé.
-¿Lo que sabe? Román sabía a qué se refería Braulio, el profesor de química, pero quería escucharlo de él.
-No te hagas el tonto Aguirre. Pero no te angusties, yo también quisiera hacerlo contigo y otras cosas más y mejor aún que ya no eres menor de edad.
-No estoy entendiendo nada.
-Anota mi número y cuando acabe está cuarentena hablamos y entenderás todo. 
Román bajó la mirada y observó que su profesor tenía una erección, dió media vuelta y se fue por un pasillo del supermercado.

Al terminar de comprar, Román se fue al carro y metió las bolsas en la maleta. Se acercaba a su carro Braulio que le hizo señas al chico para que se acercara.
-Móntate.
-Tranquilo profe, yo tengo carro.
-No te voy a dar la cola, quiero que subas a mi carro un momento. -Román vio hacia su carro y vio al profesor. Se fue a la puerta del copiloto y la abrió. El tapasol estaba puesto.
-Bien, que bueno verte carajito. Se tocó el pene por encima del mono que cargaba. Se lo bajó a medio muslo, estaba erecto y lubricando. -Mira como lo pusiste y eso fue solo hablando contigo, ¿Quieres mamarlo?
Román se puso nervioso y comenzó a subirle la temperatura corporal. Braulio le puso la mano en la cabeza para llevarlo a su entrepierna. -Estás caliente, ¿Estás bien? ¿No tendrás el puto virus?
-No, no, estoy bien. Aquí nos pueden ver.
-Rapidito papá. Podemos ir a mi casa si quieres.
-No, no, aquí está bien.
-Mámalo pues.
Román se agachó, sus labios tocaron el glande descubierto.
-Uuuf tienes es boca caliente coño.
 El chico retrocedió.
-Sigue carajito, ni siquiera te lo metiste.
Volvió a agacharse y abrió su boca, metió el glande.
-AAAAAAAH me vengo. -Román volvió a levantarse y el profesor se vino salpicando el mono y su barriga.
-Yo me voy profesor, es tarde y yo tengo novio, yo no puedo...yo.... -Se bajó del carro.
-Escríbeme. ¡Mierda! Acabé demasiado rápido que cagada, ni pudo mamarlo ya lo tenía en su boca, que vaina. ¿Y ahora con qué me limpio? Sonó su celular.
<Aló>
<Gordo ¿dónde estás? Fuiste a comprar pan y ya>
<Gorda ya voy para allá, recuerda que ahora se hace cola antes de entrar al supermercado, ya voy saliendo>
<Vente rápido que estoy con ganas>
-No joda...y yo me vine ahorita y no tengo ganas ni fuerzas pa tirar.

Román iba manejando pero estaba muy nervioso y el cuerpo le temblaba. Tuvo que frenar, comenzó a tener escalofríos. Apoyó la cabeza en el volante, respiró hondo y comenzó a sudar. Sonó su celular. Era Gerardo.
<Aló>
<Hola nené ¿Cómo estás, que haces?>
<Hola viejo, ando en la calle haciendo mercado...todo bien...bien, ya voy a casa..¿y tú qué más?
<Bien apagando incendios. ¿Seguro estás bien? Te noto agitado.>
-<Es que me pasó algo, muy incómodo...yo no quería...bueno no pasó nada.>
<A ver, explícate que no entiendo nada>
<Tranquilo, no pasó nada, no es nada grave...yo...ya voy a casa>
<Cuando llegues a casa me llama o te conectas por zoom o Skype y me cuentas>

-¿Que le habrá pasado? Espero que no lo hayan lastimado o robado. Le pongo un escolta que lo proteja. Bueno Gerardo tampoco hay que exagerar. Vamos a ver qué te cuenta.






lunes, 10 de agosto de 2020

FIEBRE 2.Capítulo 6

-Vecina recuerde que en las áreas comunes tiene que tener el tapabocas.
-Estoy fumando, no puedo usar el tapabocas.
-Si, pero no carga uno para después de fumar.
-Fumo y me encierro no se preocupe. -Laura salió al pequeño jardín del edificio para terminar el cigarrillo.

-Ya no aguanto vivir en mi casa- 
-Nené yo ahora tengo un rolitranco de peo encima, pero te prometo que cuando salga de esto te mudas conmigo.-
-Espero sea pronto.-
Hubo una pausa larga en la conversación, Román se quedó dormido y volvió a sonar el celular.
-Tengo un apartamento en la playa, nadie sabe que lo tengo lo heredé de mis papás, te puedes ir para allá, te compro un buen mercado, ahí tienes computadora, internet y wifi. Hay piscina y la playa cerca.
-Pero como vamos a llegar allá con las restricciones que hay.
-Tranquilo, déjame resolver y te aviso nené, pero ahora estoy agobiado. Quiero hacerte el amor.
-Yo también quiero-

<A tu hermano lo descubrí en la cama con un niño, pasaron la noche, bueno, digo yo la noche, capaz estaba aquí desde que me fui>
<Me dejaste en shock con eso que me dices, ¿Mi hermano gay? Bueno bisexual>
<Ay Gerónimo, me vas a decir que tú no sabías>
<Claro que no cuñada, primera noticia. Ah ¿Y que vas a hacer?>
<No sé, él se quiere divorciar, pero yo no quiero>
<¿Pero quiere divorciarse para estar con el carajito ese?>
<Eso es lo que no sé, nosotros ya veníamos con problemas, pero no sé si quiere separarse para tener un romance...con ese niño, que de paso es compañero del colegio de Federico>
<Coño...>

Quedaron en verse, pero tenían que cuadrar cómo y dónde por el tema de la cuarentena.
<Cuentas conmigo para lo que sea cuñada, para lo que sea, sabes que tienes todo mi apoyo>
<Gracias, por cierto, Carlota te mandó saludos, que cuando le llevas su helado favorito, tú sabes, ella tan abusadora>
<Jajajajajaja tan bella, por algo soy su padrino también. Dile que cuente con ese postre que tanto le gusta> -Está ahijada es putica, como sabe decir los mandados, deja que la agarre-

-Ay señora Laura dígale a su hijo que ya moví el carro, que puede meter el suyo en el puesto de ustedes y bueno, gracias por dejarme usarlo este tiempo.
-¿Carro? ¿Que carro? Ok, ok, yo le digo, gracias. -Entonces es verdad lo del carro- 
Fue al sótano y vio en el puesto de visitantes un vehículo que nunca había visto. -Debe ser este, sinvergüenza este niño, tan puta, nos debería sacar de abajo

-Asi que lo del carro es cierto. -Laura entraba su habitación donde atienden a Diego. -El viejo verde te dio un carro por acostarte con él. En cualquier momento te da un apartamento y te mudas y que tus padres se jodan ¿Verdad?
-Diego intentaba hablar, emitía sonidos y se estaba agitando.
-Por favor no lo alteren, discutan afuera.
-¡Usted cállese, cumpla con su trabajo y no se meta!
-No le hables así a la enfermera y te voy a pedir que te calles tú.
-¿No quieres que tú papi se entere que te prostituyes? Que eres un prepago.
-Román cerró los ojos y salió del cuarto.
-Si mi amor, tu hijo se acuesta con un viejo y le da plata, le compra carros, ropa, quién sabe si drogas, ese que acaba de salir, tu santificado hijo. Me voy.

-Ay señor Diego, no se ponga así. ¿Empezamos con los ejercicios? -Diego parpadeó dos veces que significaba no.
-Entonces déjeme que lo ponga de lado por media hora y luego hacemos los ejercicios.
Diego parpadeó una vez, era un sí.

Román salió del apartamento y fue en el carro para comprar unas cosas en el supermercado y en la farmacia. -Ya que tienes dinero trae unas cervezas para pasar este problemón con algo de alcohol- Le escribió Laura al chico.
-Esta si es arrecha de verdad.

-Joven Aguirre, ¿Cómo está usted?
-¡Profe! Hola, bien
-Va retrasado con las asignaciones vía internet.
-Si profe, entre problemas familiares y la mala conexión...pero ya me voy a poner al día.
-¿Y tu amiguito Federico?
-¿Perdón?
-Ustedes son inseparables, hasta van juntos al baño. -El profesor le guiñó el ojo. Román tragó saliva.






viernes, 7 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 5

Carlota se introducía sus dedos en la vulva mientras tenía el celular modo video y su tío observando mientras se masturbaba.
Tocaron con fuerza la puerta de su habitación.
-¡CARLOTA SAL, TENEMOS QUE HABLAR!
La chica se asustó y desconectó el vídeo.
-VOOOOOY.
--Tio tuve que cerrar, tenemos que hablar con mis papás. Mi mamá consiguió a tu hermano en la cama con un chamo y estudió con Federico.
-Ah vaina. Que peo...ahora lo llamo. Me debes el vídeo completo belleza. Lo espero-
-Si, voy a hablar con mis papás-
-Yo llamo a tu papá en la noche-
-¿Te imaginas que se entere lo que tú y yo hacemos?-
-Mejor no pienso en eso. Me mataría. Pero no te escapas que yo te coja princesa-

Román iba manejando a su casa pensando en lo que había pasado...estaba nervioso y asustado, a pesar que le había dado el carro, no sabía cómo había tomado Gerardo lo de su hijo y él.

Llegó al edificio, con la llave de contacto que abre la reja de entrada abrió la del estacionamiento. Buscó su puesto -desde hace cuatro años no lo usan- pero estaba ocupado por un vecino. Dejó el carro estacionado en otro puesto y subió al apartamento del vecino.
Tocó el timbre. -Hola Román no te abro porque no tienes tapaboca. ¿En qué puedo ayudarte?
-Señor Cristóbal, era para que moviera su carro de mi puesto de estacionamiento, traje un carro. -Luego de varios segundos de silencio se abrió la puerta, el vecino estaba con un tapaboca y un spray desinfectante que echó en la reja.
-Tú papá me dijo que podía usarlo el tiempo que quisiera.
-Si yo sé señor Cristóbal pero traje un carro que me dieron y...
-...¿Y dónde estaciono ahora? Yo no puedo salir a la calle a buscar un puesto en estos momentos, soy una persona mayor.
-Ponga el carro en uno de los puestos de visitante.
-Ponlo tú.
-No, el puesto que usted usa es mío y usted no paga alquiler.
-Bueno, ahora no lo voy a mover, no puedo, yo te aviso.
Subió a su apartamento. Fue a la habitación de su padre, estaba la enfermera.
-Buenos días señora Irma. ¿Cómo está mi papá?
-Hola hijo, bien, más tranquilo, está despierto salúdelo.
-Hola papi, ¿Cómo sigues?
Diego se volteó con dificultad y sonrió, le apretó la mano a su hijo. -Que bueno papi, ¿Y mamá?   -Diego volteó la cara hacia la ventana nuevamente.
-Su mamá está en su cuarto durmiendo.
-¿En mi cuarto?

Tocó la puerta, estaba con llave.
-Mamá abre, abre la puerta, sal de mi cuarto.
Laura se levantó con sobresalto, estaba desnuda de la cintura para abajo y al lado de ella el pene de goma. Se levantó de la cama, se vistió y lanzó el pene al closet. Abrió la puerta.
-Hasta que por fin te dignas a venir a tu casa. Estabas con el viejo.
-¿Que haces en mi cuarto? Tú tienes el tuyo.
-No puedo dormir en ese cuarto con ese olor a medicina y talco y todos esos olores que hay ahí. 
-Es tu esposo, mi papá. Deberías cuidarlo.
-Y tú, eres su hijo.
Román abrió el closet y vio el pene de goma.
-¡Lo volviste a usar! ¿PERO A TI QUE TE PASA VALE? DEJA DE USAR MIS COSAS ABUSADORA.
Una fuerte cachetada le dió a Román pero este no se quedó tranquilo y le devolvió el golpe. La tumbó al piso y comenzaron a forcejear, Laura comenzó a gritar y llegó la enfermera. Los separó.

-¡Eres un salvaje! Le pegaste a tu madre.
-Tú no eres mi madre y me pegaste primero.
-Cálmense por favor, son madre e hijo.
-Usted cállese y vaya a atender a su paciente.
-Es tu esposo bruja.
-No me sirve de nada un hombre postrado en una cama. Yo necesito a uno que me haga sentir.
-Por eso te metes el güevo de goma ¡puta!
-Puta eres tú qué te acuestas con un viejo por dinero.
-Si, tan puta que me dio un carro. Está estacionado en el sótano.
-Que bajo has caído, cuando tu papá se entere.
-Sal de mi cuarto y no vuelvas a entrar.
Laura salió de la habitación y del apartamento.





jueves, 6 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 4

Carlota sacó su celular y tomó fotos, dos. Una desde la puerta y otra mucho más cerca. Se las envió a su hijo. Salió de la habitación y fue a la cocina. Se sentó, vio la botella de ron vacía y los platos sucios. Comenzó a llorar.

Federico cogió su celular.
-¿Whaaaat? -Se levantó de la cama. Miró por la ventana recordando algo que había escuchado hace unos años.
<< Coño hermano sabes que me gusta un culito>>
<<Coño guevón si te gustan los carajitos, cógetelos, pero no te enamores, deja esas mariqueras pa los otros, estás casado papá, una mujer explotada de buena y te vas a poner con eso>>
<<Si quieres te la picho pa que le des>>
<<Si eres animal vale>>
<<Mientras la cuaima no se entere yo seguiré buscando carajitos>>
Salió de su habitación y vio a su mamá salir de la cocina.
-¿Tú para que me mandas esas fotos? ¿Son de ahora?
-Si, claro, tu papá, tu maravilloso papá pasó la noche con un hombre, bueno, un carajito.
Carlota se quedó parada limpiándose las lágrimas.
-¿Y te vas a quedar ahí parada sin hacer nada? ¿No vas a decirle nada? ¿O vas a esperar que se despierten y les montas la mesa con el desayuno?
Carlota vio a su hijo a los ojos. -¿Tu hermana dónde está?
-En su cuarto, dormida.¿Quieres que le avise?

-¿Así que ya estás en tu casita sobrina?-
-Si tío, llegamos hace un ratico, me acosté porque tengo sueño.
-¿Y no le vas a mostrar nada al tío? A ver cómo duerme esa criaturita.
Tocaron la puerta. Dejó el celular.
-Sal, vamos a la sala para que te enteres de algo.
-Ay que ladilla...¿Qué pasó?
-Papá está en el cuarto con alguien y mamá lo va a sorprender.

Carlota hija tomó el celular y fue al baño antes de ir a la sala. Se tomó una foto.

Carlota vuelve a entrar a su habitación.
-¡GERARDO! ¡GERARDOOO!
El hombre se asusta y levanta la cabeza, al ver a su esposa se impresiona, el chico se da la vuelta y se tapa.
-¿Román? ¿Tú...tú que haces aquí?

Federico escucha el nombre de Román y se levanta del sofá.
-¿Qué pasa?
-¿Escuchaste? Mamá dijo Román.
-Aja...mierda mi mamá conoce a la persona. Coño...¿mi papá está con un tipo?.

-VETE DE MI CASA, VETE DE MI CASA NIÑO DE MIERDA.
-NO LE GRITES CARLOTA.
-YO GRITO LO QUE ME DE LA GANA, ESTA ES MI CASA Y TÚ MI MARIDO, MARICÓN, PERO MI MARIDO.
-¿Te traigo un megáfono para que lo grites a toda la urbanización?
Carlota cogió al chico de un brazo y lo sacó de la habitación con la sábana que lo tapaba y se fue a la ventana. La abrió.
-SEÑORES, MI MARIDO EL RESPETADO ABOGADO GERARDO HERNANDEZ PASÓ LA NOCHE CON UN NIÑO, UN MENOR DE EDAD.
-Gerardo la haló por el brazo y le dió una fuerte cachetada. -¡Cállate! ¿Qué te pasa, quieres que te vaya mucho peor en el divorcio? Porque te puedo joder.
-Ay mi amor, el que va a salir jodido eres tú cuando se entere que te acuestas con menores de edad y varones, pedófilo. 

Román llegó a la sala asustado, estaba nuevamente prendido en fiebre, al levantar la mirada se consigue a Carlota y a Federico.

-¿Tú eres el que se está tirando a mi papá, precisamente tú?
-Que fuerte esto, en el colegio nadie sabe que eres gay...ahora se va a enterar todo el mundo.
-¡No, no, no Carlota no digas nada por favor!
La chica estaba buscando el grupo del colegio pero vio que le contestaron lo de foto.
-Diooos mi amor, que rica esa cuquita, rosadita. ¿Sigue virgen?-
-Si-
-No te creo-
-Creelo tío, te la voy a entregar a ti, solo me han cogido por el culo.-
-Uuuf yo te voy a coger por ambos huequitos mi amor.- 

-No, no ¿Qué? Román ¿ah? ¿Crees que te vas a ir liso de aquí?
-Te puedo explicar yo... -un golpe directo a la cara le lanzó Federico a su amigo Román.
-Te vas de mi casa imbécil.
-No me puedo ir así desnudo.
-¡Claro que puedes! -Federico lo empujó hacia la puerta de salida, Román sostenía con fuerza la sábana.
-¡DEJA TRANQUILO A ROMAN HIJO! -Gerardo le lanzó la ropa al chico.
-¿Tranquilo? ¿Que deje tranquilo a tu amante? Resulta que mi papá es gay.
-No te hagas el tonto Federico que tú eres igualito a tu padre. -Salía Carlota de la habitación visiblemente afectada y llorando. Federico quedó paralizado, Román como pudo se vistió. -Creo que te pusieron al descubierto. -Le susurró Román a Federico que le dió un empujón que lo tumbó al suelo.
-Yo no tengo porque presenciar esto. ¿Me puedo ir a mi cuarto? - Decía Carlota la hija, que estaba ansiosa por responder el mensaje que le enviaron.

-Toma nené, las llaves de tu carro. -Le lanzó las llaves que atajó en el aire.
-¿Tu carro? ¿Desde cuándo tienes carro guevón? Te estás chuleando pero bien a mi papá.
-¿Ustedes se conocen?
-Estudiamos juntos papá, éramos amigos, muy muy buenos amigos.
Gerardo recordó lo que le dijo Román, que tenía sexo oral con un compañero del colegio. Se llenó de rabia y le lanzó una bomba a su hijo. -No me chulea, no le compré un carro nuevo. Es tu carro, que ahora es de él. -Román abrió la puerta para irse pero Federico lo  cogió de la franela y lo tumbó al piso y comenzó a golpearlo.
-¡Asi es hijo golpea a ese niño marico!
-Tú hijo también es gay Carlota.
-Y tú mi amor. -Gerardo apartó a Federico y levantó al chico.
Es mejor que te vayas yo te llamo mañana y conversamos. -Le dió un beso en la boca. 
Carlota se volteó y Federico apretó los puños.
-No me beses delante de tu familia, ¿Quieres que me maten?
-Vete, el carro está en el sótano uno, tiene control de la reja.

-Me quitaste a mi posible novio. -le dijo Federico a su padre.
-¿Y tú te preocupas por eso? Tu padre me pone los cuernos con un niño y a ti te preocupa que te quedas sin novio.
-Yo no se tú, pero yo no me voy a dejar quitar el novio. Tú verás si vas a dejar quitarte el marido. -Federico se fue a su cuarto.

-Me quiero divorciar Carlota.


-Ni en sueños te voy a dar el divorcio, prefiero a un marido marico que estar divorciada.

miércoles, 5 de agosto de 2020

FIEBRE. segunda temporada. Capítulo 3

Gerardo preparó dos Cuba Libre y se sentaron para comer algo y conversar.
Hablaron de la enfermera, del padre y de lo que había hecho y dicho la madre. No podía creer lo que escuchaba. Estaba sorprendido pero le dijo a Román que pronto las cosas iban a cambiar.

Sirvió otros dos tragos y siguieron conversando mientras comían. Gerardo le dió un beso en la boca llena de ron, mientras se bajaba el pantalón. -Agáchate y mámalo.

El chico se puso de cuclillas y comenzó a hacerle sexo oral. Con una mano sostenía el pene, comenzaba a meterlo en su boca que ya se humedecía, miraba a Gerardo a los ojos esperando que le diera una cachetada pero esta vez el hombre le acarició el cabello y luego la mejilla, le guiñó el ojo y le lanzó un beso. Román se lo metió todo en la boca, lo sacaba y lo metía. -Chúpame las bolas.
El chico obedeció, volvía a mirar a Gerardo, este sonreía.
El hombre lo levantó del piso y desnudó al chico. Llevó su mano al culo del chico y comenzó a meterle los dedos. Lo cargó, escupió en su mano y la restregó en el culo. Tomó su pene y lo movió hasta colocarlo en el culo de Román.
-Despacito por fa.
-Tranquilo nené -Tomó con fuerza las nalgas del chico y empujó, su pene se deslizó dentro. Román echó la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, Gerardo empezó a moverlo para que su pene entrara y saliera, Román no paraba de gemir y así se fueron a la habitación.

Gerardo se arrodilló y sin dejar de penetrar lo tumbó en la cama y comenzó a moverse. El chico seguía gritando, sus piernas pegaban en su pecho. El hombre levantó más el culo de Román y se puso sobre él penetrándolo completamente. Gerardo gruñía. -¿Te gusta? Se que te gusta y querías perderte esto nené, te quiero que jode, quiero cogerte cada noche carajito, darte duro. -Empujó con fuerza y le sacó un fuerte gemido al chico.

Las gotas de sudor caían en el cuerpo de Román que también sudaba, cada empujón lo movía, se aferraba a las sábanas, pedía más y Gerardo lo complacía, se movía con rapidez y fuerza. Volteó al chico en un solo movimiento y lo volvió a penetrar ahora acostado. Le hablaba al oído y le mordía el lóbulo de la oreja, Román estaba disfrutando pero cerraba los ojos y apretaba los dientes. 
-¡Me vengo, no aguanto! - El chico eyaculó en las sábanas, Gerardo dió tres sacudidas más y su cuerpo se tensó, volvió a empujar y acabó dentro de Roman.
Gritó, le apretó las nalgas mientras pasaba el orgasmo y soltó. Retiró el pene y abrió las nalgas del chico. -Puja, quiero ver cómo sacas la leche. -El chico lo hizo, un hilo blanco escurría haciá su escroto.
Gerardo cayó a un lado de la cama cansado. Comenzó a toser, no paraba. Se levantó, el pecho le dolía y la tos era seca.
-¿Estás bien? -Gerardo dijo si moviendo la cabeza. Tomó aire.
-Ya, me atoré...ay, voy a preparar un par de tragos más. -Le dió otro beso a Román, se detuvo unos segundos, lo tomó por la nuca y su lengua atravesó su boca.
-Te quiero carajito.

Gerardo fue a la cocina y Román al baño, volvió a ver la foto de Federico. -¿Y si le cuento al viejo que conozco a su hijo? Le voy a decir, ¿Que tanto?. -Voy a la cocina.

-Viejo ¿Tas ahí?
-Pasa chico, ven, toma tu trago, salud. ¿Quieres comer?
-Si, mira quiero contarte algo.
-Estaba pensando, cuando pase este peo de la cuarentena te voy a presentar a mi hijo, bueno y a mi hija para que los conozcas y vayan familiarizándose contigo. Federico te va a caer bien. Mosca y te enamoras de él, mira que me pongo celoso, ja ja ja.
Román sonrió tímidamente y tomó un trago.
-¿Que me ibas a decir?
-Nada...que yo...es la primera vez que voy a dormir con un hombre.
-La primera pero no la última nené, esa cama será tuya también. -Lo volvió a besar. Le pasó la mano por la mejilla y Román cerró los ojos, la temperatura de su cuerpo se elevaba.
-De nuevo estás caliente carajito. ¿Tú te encuentras bien?
-Si vale, estoy bien, solo que me emociona eso que dices.
-Te voy a dar tu regalo de cumpleaños.

Regresó a la cocina. -Cierra los ojos y extiende tu mano.
Román lo hizo y Gerardo dejó caer en sus manos algo que sonó metálico, el chico abrió los ojos.
-¿Qué es esto?
-¿Tú qué crees? Las llaves de tu primer carro y tu licencia de conducir.
-Ya va viejo ¿Qué vaina es está? ¿Cómo que licencia de conducir? Es pirata.
-Es legal del propio Instituto de tránsito pero sin pasar por el engorroso exámen teórico y práctico. Tú me dijiste que sabías manejar.
-Si, marico pero...perdón, viejo...¿Cómo me vas a comprar un carro?
-No es nuevo, era de mi hijo pero le compraré uno nuevo. Este está a tu nombre, es tuyo, nadie te lo va a quitar.
Román lo abrazó efusivamente, Gerardo se rió pero cerró los ojos y se puso serio, respiró profundo. -Disfrútalo.
-Gracias. Viejo, te mereces una buena mamada de güevo.
-¿Solo eso? Yo quiero culito toda la noche.
-Culito te voy a dar.


-A levantarse, vamos, vamos que hay que irnos.
-¡Coño mamá que ladilla son las 4:30 de la mañana!
-Si, tenemos que salir temprano antes que monten las alcabalas, Luis debe estar por llegar, vístanse y desayunen.

-¿No te vas a despedir de tus abuelos? -Le dijo Carlota a su hijo Federico.
-No, está durmiendo y es lo menos que quiero hacer, despertarlos, ya me quiero ir de esta casa.

45 minutos después ya estaban montados en el taxi, los chicos dormidos en el asiento de atrás y Carlota de copiloto.
-Señor Luis, le voy a pedir que no le diga absolutamente nada a mi esposo que usted nos buscó, yo le inventaré algo no quiero que me forme un lío por estar usándolo para estás cosas.
-Tranquila señora que a su esposo le hago esto y muchas cosas más.
-¿A qué se refiere?
-Yo me entiendo.
-Mi esposo tiene otra mujer.
-Ay mi señora todos los hombres tenemos nuestro segundo frente. Pero nos quedamos con la legal.
-Que alentador eso que me dice. Tengo que asumir que mi marido se acuesta con otra mujer.
Federico con los ojos cerrados se sonreía.

-Gracias señor Luis. Tome, ya sabe, esto no pasó.
-Chicos ¿ustedes van a desayunar?, ponte el tapabocas
-Yo no, me voy a acostar luego como
-Yo también mami.
Entraron al apartamento y los chicos se fueron cada uno a su habitación y Carlota se fue despacio a la suya, abrió la puerta con cuidado y entró para desvestirse y acostarse, se acerca a la cama y ve a su esposo desnudo boca arriba y al lado a un chico también desnudo, acostado boca abajo con el brazo sobre el pecho de Gerardo.
Carlota se llevó la mano a la boca y sus ojos se llenaron de lágrimas.

martes, 4 de agosto de 2020

FIEBRE. segunda temporada. Capítulo 2

-Román acaba de llegar una enfermera que viene a cuidar a tu papá. ¿Tú crees que tenemos dinero para pagar eso?
-La paga Gerardo.
-Gerardo, Gerardo, ¿Te estás chuleando a ese viejo? Y además casado. Eres como su putico.
-Voy a ignorar ese comentario.
-Quiero hablar contigo.
Román puso los ojos en blanco queriendo que su mamá saliera de su habitación. -¿Que quieres ahora?
-¿Cuánto te costó el juguetico ese que tienes? Te lo compro. Cuando cobre claro, no le vas a cobrar a tu madre de una vez.
-Estás enferma, mi papá recién salió de la clínica y tú pensando en sexo. Cómprate tu vaina y te la metes por dónde quieras.
-Te lo alquilo, te doy algo solo por hoy.
Román salió de su habitación para hablar con la enfermera.

-Me encargaré de todo lo relacionado con él, joven. Me contrataron para que ustedes no tengan de que preocuparse. Yo cumpliré con todos los protocolos de higiene para entrar y luego salir de esta casa y claro mientras esté aquí trabajando.
-Muchas gracias, cualquier cosa que necesite me avisa.
-Cualquier cosa que necesite llamaré al señor Hernández, no se preocupe por nada.

-Viejo ¿pq estás haciendo esto vale? No me va alcanzar la vida pa pagarte.-  Le escribía a Gerardo por whatsapp.
-Lo hago porque te quiero y porque sé que no tienen la posibilidad de hacerlo y necesitan ayuda y si lo puedo hacer lo hago con gusto.-
-Gracias, te mando un fuerte abrazo y un besote.
-Que agradecimiento tan frio nené. ¿Quieres venir a mi casa? Te quedas a dormir, te mando a buscar.
-No sé.
-No te gustó el sexo conmigo, ¿que no te gustó? Dime y yo no lo hago más, mejoro, me adapto a ti.
Hubo una pausa en la conversación. Cinco minutos después Román respondió.
-Me gustó todo viejo, todo, fue brutal, quisiera repetir exactamente lo mismo que hiciste. Eres un duro tirando. No quiero estar con más nadie.
Gerardo se sonrió, se tocó el pene que ya lo tenía algo erecto
-Chateo contigo y tienes el poder de pararme el güevo- Se tomó una foto y la envió.
-Mañana cumplo 18 años.
-Nené mejor todavía, ven a mi casa y te doy tu regalo.
-Búscame, no quiero estar en mi casa.
-Ok, ve acomodándote que ya te mando el taxi y no te preocupes por tu papá, tiene a la mejor enfermera.
-Mi mamá es una maldita.-
-Hey nene, no...no maldigas y menos a tu madre, eso no me gusta.-
-Cuando te cuente me entenderás. Voy a cambiarme.-

-¿Y a dónde vas tú?, estamos en cuarentena carajito, no vas a salir.
-Me voy a casa de Gerardo.
-NO VAS A SALIR. -Laura cogió por el brazo a Román para retenerlo, comenzaron a forcejear. Ramón le escupió y la empujó tumbándola al piso. No podía respirar bien. Ramón la veía en el suelo, estaba impresionado con la respiración agitada.
-IRMAAAA, IRMAAA, AYÚDAME CON MI MAMÁ.
Román cogió sus llaves y se fue.

Bajó a planta baja y su calor corporal lo mareaba, se puso nervioso y comenzó a llorar. Llegó el taxista.

-Eeepa chamito, ¿Cómo estás? Coño que cara tienes, ¿Te sientes bien?
El chico asintió con la cabeza mientras se limpiaba el sudor de la cara con su temblorosa mano.
-Mi mamá es una loca...no la soporto, no puedo estar en mi casa.
-Chamo ¿pero tú estás claro que estamos en cuarentena? No puedes estar saliendo de casa así como así.
-Yo no puedo estar en mi casa...pero tengo que cuidar a mi papá de esa bruja, pero me encargaré de eso mañana.
-Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea mi pana.
-Luis, yo no sé si tú eres un matón, un sicario de esos, un tipo burda de criminal pero yo no quiero matar a nadie.
-Chamín usted no tiene que matar a nadie, yo me encargo de eso.
-Gracias por traerme Luis.

Román entró al apartamento, Gerardo lo esperó con una caja de bombones y le plantó un beso en la boca, lo abrazó y lo cargó.
-Nené eres bienvenido a mi casa de nuevo y te puedes quedar a vivir aquí.
-Te recuerdo que tú sigues casado. -¿Le digo lo de Federico?- 
-Bueno, bueno...de momento hoy te quedas aquí. ¿Ya se te quitó el berrinche ese de botarme pal carajo?
-Luis, el taxista, ¿Es tu escolta? ¿Es tu sicario particular? Ya me ha dicho dos veces que si yo quiero el puede matar a la persona que me estorbe.
-No le hagas caso, es pura paja. No me has respondido..
-Estoy contigo aquí, creo que eso te responde.
Gerardo lo volvió a abrazar. -Vamos a la cocina que sigues muy tenso, voy a preparar unos tragos y luego cogemos rico en la cama para darte tu regalo.



lunes, 3 de agosto de 2020

FIEBRE. segunda temporada. Capítulo 1

Román estaba sentado en una silla en la sala de espera. Sus manos sostenían su cabeza. Estaba prendido en fiebre, quizás 40. Laura, su madre caminaba por el largo pasillo.

-Colóquese el tapabocas señora, en la pared hay gel antibacterial.
-Gracias disculpe.
Laura veía a lo lejos a su hijo que si tenía puesto el tapabocas. Vio llegar a un señor que se acercaba al chico, caminó para ver quién era, al ver que le tocaba la cabeza se detuvo.

-No deberías tocarme, el virus.
-Anoche intercambiamos fluídos, ¿Que importa tocarte la cabeza? Por cierto estás muy caliente. ¿Te sientes bien?
-Tenía que mantener el distanciamiento social.
-Carajito, me escribes al Facebook angustiado porque a tu papá no lo recibieron en dos hospitales, te cuadro para que vengas a la clínica ¿Y me sigues tratando mal desde anoche?
Román levantó la cabeza y vio a los ojos a Gerardo. -Gracias por ayudarme con mi papá viejo, estaba muy angustiado y no sabía a quién llamar, solo te tenía a ti.
-Todavía puedes contar conmigo hoy y siempre nené, toma.
Sacó del maletín un celular. Se lo entregó a Román. Luisa se acercó.
-Buenos días, disculpe, ¿Usted quién es?
-Es mi novio mamá.
Gerardo se levantó de la silla mirando al chico. -Buenos días señora, Soy Gerardo Hernández, un amigo de su hijo. ¿Cómo se siente usted?
-Bien, bueno un poco angustiada y ahogada también.
-Siéntese, en su estado no puede estar agitada.
-Antes que a mi papá le pasara lo que le pasó, ambos estaban jugando con el güevo de goma que me regalaste. Quién sabe que estarían haciendo. -Laura le dió una cachetada a Román. -Si algo le pasa a mi papá será tu culpa.
Gerardo tomó del brazo al chico y lo sacó de ahí.

-¿Tú te volviste loco? ¿Cómo le hablas así a tu madre?
-Ella le hizo algo a mi papá, lo sé.

Salió el médico.
-El paciente está estable, le hicimos un lavado de estómago, ingirió muchas pastillas y eso le afectó su sistema nervioso. Pero se va a recuperar, tendrá que quedarse en observación 24 horas. ¿El tuvo algún problema? No quiero especular pero había una gran concentración del medicamento en su organismo.
-Pregúntele a ella doctor, es la mujer que duerme con mi papá. -Gerardo le pellizcó la espalda.
-¿Puedo hablar con usted a solas?
-No, yo soy su hijo y quiero saber lo que le hiciste.

Laura vio con odio a su hijo.
-Doctor anoche, tuvimos relaciones mi esposo y yo luego de mucho tiempo por lo de su accidente. Él me pidió que buscara...-Vio a Román -...un juguete que tenía para usarlo.
El chico cerró los ojos. -Luego de usarlo y terminar él me hizo un comentario que me hizo sentir mal y él se sentía mucho peor.
-No tiene porqué seguir contando señora. -Le dijo Gerardo.
Laura siguió. - Me dijo que nunca...me había visto disfrutar...del sexo como esa noche, que él no me complacía así sexualmente, que no servía para nada...y bueno...supongo que en la madrugada intentó...-Comenzó a llorar.
-¡Y a mí me insultaste por usar el güevo de goma que es mio! Bien que te lo gozaste. 
Romááán, basta, no sigas. Permiso. -Gerardo se llevó al chico.

-¿Qué te pasa nené, cuál es el ensañamiento con tu mamá? Está enferma y tu padre hospitalizado. ¿Quieres meterle más drama al asunto?
Román abrazó a Gerardo con todas sus fuerzas. Gerardo se quedó con los brazos abiertos sin saber que hacer, cerró los ojos y lo abrazó.
-Quiero vivir contigo, sácame de aquí.
-Tú me mandaste pal coño hace unas horas ¿No te acuerdas? -Román se separó de Gerardo y mirando al piso le habló. 
-Lo nuestro no puede ser.

Señores tiene que desalojar esta área, vamos a desinfectar esperen en planta baja.

-Niños mañana creo que nos vamos a casa. Conseguí una persona que nos va a llevar, me costó dinero pero me consiguió un salvoconducto.
-Mamá no nos tienes que decir niños, ya somos un poco más que adolescentes.
-Bueno tu comportamiento en el edificio parece de un menor de edad.
-¿Y tú qué hiciste?
-Nada Carlota, no preguntes, le susurró Federico a su hermana.

-Ya estoy cansada de estar en este pueblo y necesito trabajar y resolver muchas cosas.
-Como por ejemplo divorciarte de papá.
-¿Quéééé? ¿Tú y papá se van a divorciar?.
Carlota fulminó a su hijo con la mirada. -No mi amor, no sé de dónde saca eso tu hermano, tu papá y yo hemos discutido y tenemos nuestras diferencias pero de ahí a divorciarnos son palabras mayores.
-Mi papá le monta cachos a mi mamá. -le volvió a susurrar a su hermana. -Luego te cuento todo.
-Yo sabía, esas viajaderas de mi papá eran como raras.
-No chica, los cachos son en Caracas, no viaja pa tirar por ahí.
-¿Y mi mamá lo sabe?
-Si lo sabe se hace la güevona y si no lo sabe es bien güevona.
-¿Mi mamá descubrió que eras gay?
-Si, se lo contó el presidente del condominio.


-Cuenta, cuenta, me encanta esas historias morbosas.