viernes, 14 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Final de temporada

4:30 de la madrugada, Federico estaba en planta baja esperando que Gerónimo lo buscara. No había dicho nada en su casa, en su cama había colocado un par de almohadas. 
-Hola tío.
-Hola. -Gerónimo le dió un beso en la boca que tardó varios segundos. Federico le tocó el pene sobre el bermuda.
-Me da caga irnos a esta hora.
-Papito hay que evitar las alcabalas, pero tranquilo que así tenemos más tiempo. Aquí llevo un mercado pal fin de semana, así que estaremos bien.

Román esperaba el mensaje de Gerardo para decirle que ya se había levantado. A las 4:45 AM recibió el mensaje.
-Me estoy levantando, me ducho, tomó un café y te busco-
-ok, voy a desayunar y me visto.

-¿Vas a salir a esta hora?
-Si.
-¿Se puede saber a dónde?
-Me voy de fin de semana con Román.
-Estamos en cuarentena. ¿Tú quieres exponernos a todos?
-Sigue durmiendo, me voy.

Buscó a Román, llevaba dos morrales grandes.
-Nené vamos por el fin de semana, ¿para que llevas tanta ropa?.
-Me habías dicho que podía quedarme allá...disculpa...creí que era a partir de este fin.
-No, no vale, tranquilo, claro que puedes quedarte de una vez, no me acordaba de eso.

Federico y Gerónimo llegaban al apartamento de la playa.
-Coño está brutal el apartamento y además equipado. ¿Por qué no vives aquí? Computadora, wifi, conexión para música, mierda una pantalla de cine este televisor. ¿Por qué yo no sabía de este apartamento?
-porque nadie sabe de esto chamín, así que tú te quedas mudito.
-¿Mi papá tampoco sabe de esto?.
-Si sabe pero no viene mucho, si acaso una vez al año. No hablemos tanto y vamos a servirnos unos tragos, quítate la ropa.

-¿Tienes Netflix?
-Hay de todo, pero no vinimos a ver series y películas, yo vine a cogerte.
-Coño pero también podemos ir a la playa, piscina ver una serie, hay unas que son mundiales. 
Gerónimo lo abrazó, le sostuvo la cabeza y lo besó apasionadamente.
-Yo lo que quiero es que me des culo carajo. Agarra tu trago y vamos al cuarto.
Colocó música y se fueron a la habitación besándose, iban desnudos
Lo tumbó en la cama y lo tomó del pelo acercándo la cabeza del chico a su pene. Federico abrió la boca y de una vez se lo introdujo completo. Se arrodilló en la cama, Gerardo lo trajo hacia él y comenzó a introducir sus dedos en el culo del chico mientras esté seguía mamando. 

Lo tomaba con su mano mientras lo sacaba y lo metía en su boca, le chupaba el glande, bajaba con su lengua a la base del pene y subía, volvía a meterselo.
-Coño tú debes haber mamado güevo desde chiquito, que rico mamas carajito, sigue. -Federico dejaba todo el pene cubierto de saliva, Gerónimo lo agarraba y le daba con su pene en la cara, se lo metía en la boca. El hombre lo cogió del cabello y le empujaba la cabeza para que el chico se tragara todo el pene. Lo sostenía unos segundos y lo soltaba, tomando aire para seguir mamando.

Federico se detuvo y sin que su tío le dijera, se tumbó boca abajo en la cama y abrió sus nalgas. Gerónimo se puso sobre él y poco a poco iba introduciendo el pene, dejaba caer saliva y seguía penetrando. El chico tenía su cara hundida en la almohada, aguantando la penetración. El pene se deslizó por completo y Gerónimo se acostó sobre Federico.


-Ya llegamos, es ese edificio blanco, el alto.
-Wow pero esto parece Miami, es una vaina brutal. 
Entraron al estacionamiento. -¡Mierda! Está mi hermano aquí. Coño pero este pendejo no me avisó que venía, déjame llamarlo. Debe estar con una prepago de esas que le gustan a él, seguro del pueblo. -Marcó pero el celular lo tenía apagado.
-¿Qué hacemos? ¿Nos vamos?
-No, vamos a subir, ese se la coge y la bota pal carajo. Nosotros vamos a pasar el fin aquí.

Gerónimo no paraba de moverse, le daba rápido, bajaba la velocidad o lo penetraba con fuerza. Le levantó las caderas y comenzó a moverse de nuevo mientras el chico no paraba de gemir. Lo tomaba con fuerza de los hombros, lo penetraba hasta el fondo y volvía a sacarlo.

Gerardo abrió la puerta del apartamento, dejaron los morrales en la entrada.
-Baja y busca unas bolsas, yo bajo ahora. -Apagó la música.
Gerónimo seguía moviéndose y el chico gimiendo más duro, le levantó más el culo y él también se levantó para penetrarlo hasta el fondo.
-Tienes ese culo caliente y abierto. -Federico gemía. Retiró el pene, el chico se volteó acercándose al pene para recibirlo en su boca. Gerónimo cerró los ojos, echó para atrás la cabeza y comenzó a expulsar el semen que caía en la boca y nariz del chico que sacaba la lengua atajando los chorros.

Se estremeció, apretó su pene para sacar lo que quedaba de semen  y se acostó.
-Coño...me dejaste agotado. -De repente abre los ojos, no escucha la música.
-¿Se fue la luz? No, aquí hay planta. -Sale del cuarto a ver qué pasaba.

-Gerardo coñoooo ¿Qué haces aquí?
-Guevón eso te digo yo a ti ¿Por qué no avisas?
-¿Y tú? Nunca vienes a esta vaina. Se te antoja hoy.
-¿Estás con una de esas negras del pueblo?
Subía Román con seis bolsas de mercado.
-Hola...buenos días. ¿Dónde pongo las bolsas?
-En la cocina. Bueno saca a la tipa y te vas. -Entra a la cocina y ve por otras bolsas. -Este cabrón se viene a quedar aquí, no me jodas. -Cuando salió de la cocina Gerónimo se había ido.
-¡No salgas del cuarto, métete en el closet, tú papá está aquí!
-¿Qué? Marico mi papá me ve y me va a matar.
-¿Y a mí qué? Seremos dos muertos. ¡No salgas!
Gerónimo volvió a salir.
-La tipa le da pena salir y que la vean, se está duchando, salgan para que ella salga.
-¿Dónde está el baño?
-Usa el de afuera. Está al final del pasillo, la puerta izquierda. -Dijo Gerónimo.
-¿Este es el carajito que es amigo de Federico?
-Si...¿Tú cómo sabes?
-Me dijo Carlota.

Román sigue por el pasillo, llega a la puerta y la abre. Se da cuenta que es una habitación y va cerrando pero ve a alguien dentro y abre de nuevo.
-¿Qué haces tú aquí?
-Epa...yo...bueno...yo, es mi tío, vine a acompañar a mi tío.
-Voy al baño...me equivoqué de puerta...

Regresa a la sala.
-¿Todo bien? -pregunta Gerardo.
-Si, si...tengo calor, eso es todo. -Román miró a los ojos a Gerónimo, no necesitó decir nada, se dio cuenta que el chico sabía lo que pasaba.
-Vamos a buscar las bolsas mientras mi hermano saca a la mujercita. Y te vas ¿Cierto?
-Si, si, será, me iba a quedar pero me jodiste el fin de semana.

Gerardo y Román bajaron al sótano.
-Vamos a dar una vuelta y echamos gasolina mientras esté saca a la puta del apartamento. ¿Te pasa algo nené? Después que fuiste al baño llegaste raro.
-Tu hijo se acuesta con tu hermano- No, nada, es que me dio calor, ¿no hay aire en el apartamento?.
-Si claro, debe ser que mi hermano no encendió el aire.

-Listo, se fueron y nosotros nos largamos de aquí. De vaina y me descubren, nos vamos a un hotelito de por aquí.
-Román me vio, entró y estaba desnudo y te vio a ti desnudo allá afuera...ya sacó cuentas.
-Mierda, mierda, mierda. Pero no le dijo nada a tu papá.
-A lo mejor le dice ahora.
-¡Vístete y nos vamos ya! ¡Corre!

Se detuvieron en la cola de la estación de servicio.
-Aquí vamos a estar una hora por lo menos, ahí atrás tenemos cervezas y Tostitos, Así le damos chance al guevón de mi hermano que se vaya ¿Me quieres mamar el güevo mientras se mueve la cola?
-¿Y si nos ven?
-Nené los vidrios son ahumados, pongo el aire.
-Vas a gastar gasolina. Esperamos y te lo mamo en casa.
-No chico, ahora. -Subió las ventanas y encendió el aire. -Es rapidito, ando quesúo y voy a acabar rápido.
-Rápido acabó mi profesor, apenas le toqué el güevo se vino- Dale.

Gerardo se desabrochó el bermuda y se sacó el grueso pene.
-Ponte, ya verás que te suelto la leche rapidito.
Román comenzó a mamarlo, moviendo su lengua, apenas llegó a la base del pene con todo en su boca, sintió el líquido tibio impregnándola. -Uuuf ¿ves? Estaba cargado y excitado.
Román le dió un beso en la boca pasando parte del semen a la boca de Gerardo.
-Mmm que rico vale...eres un viciosito.

-Viejo, hay algo que tengo que contarte.
-¿Que será? Deja el misterio y cuenta nené.

-Nombres.
-Eva López y Laura Soto.
-El cover son 10$ por persona.
-Marica no me dijiste que había cover.
-Ay marica deja la angustia, yo pago. Toma 20
Entraron al penthouse, eran las tres de la tarde, aún no había mucha gente pero esperaban a 50.
-¡Brujaaaaaaa, marica viniste!
-Marica, mi amiga, Laura
-Hola, mucho gusto, se dieron un beso.
-Allá está la barra pidan lo que quieran pero primero se me lanzan una rayita.
Eva aspiró una línea de coca y le pasó a Laura. -No Chama, yo no he probado eso.
-Daaale marica, en esta fiesta hay que entrarle a todooooo dile a tu amiga que se meta una.
Laura lo hizo y sintió como un corrientazo de energía entraba en su cuerpo, fueron por dos tragos. Al caminar vieron al Dj mezclando música electrónica y seis mujeres bailando entre ellas.
-Mira marica esas son prepagos dónde las pongan, esas van a llevar palo hoy y van a cobrar verdes. -Aquí se mueve la plata marica, aquí adentro hay dinero y que jode, lo vamos a pasar muy bien. Mira, ese es Manu el dueño del apartamento y el que montó la rumba.
-¿Lo conoces?
-Si, bueno lo conoce Braulio, estudiaron juntos, él le cae mal, yo tuve algo con Manu en bachillerato, nos besamos, nos metimos mano y ya. Tiene eeeel güevo.
-Preséntamelo.
-Maricaaaa ya vas a empezar a putear y eso que veas una raya.
-Hola Manu ¿Cómo estás?
-Uy princesa viniste. -Le dió un beso en la boca. -¿Y esta belleza vino contigo?
-Si. -Manu le dió un beso en la boca. 
-Bienvenidas, ¿Cómo te llamas? 
-Laura.-Se le acercó al oído.
-Laura después te vienes conmigo para seguir la fiesta tú y yo.
-Voy por otro trago. -Dijo Eva.
-El novio de Eva lo puse a mamar güevo. Se pone mansito. ¿Tú te pones mansita cuando mamás?.
-No, yo me pongo endemoniada y si me cogen más.
-Uuuf así me gustan bien perras. Si te portas bien te doy un regalito.
-¿Regalito?
-Si corazón, unas lechuguitas.
-Pero yo no soy prepago.
-Y yo tengo un pipisito.






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