martes, 11 de agosto de 2020

FIEBRE 2. Capítulo 7

-Hola tío ¿Cómo estás?-
-Sobrino, que sorpresa que me escribas.-
Federico le escribía a Gerónimo, el hermano de su papá, Gerardo.
El chico le envió una foto. -Coooooño, andas con ganas de guevo- Federico se tomó una foto abriéndose las nalgas para mostrarle el culo a su tío.
-Quiero repetir, tenemos tiempo que no lo hacemos.-
-¿Te gustó la cogida?-
-Sabes que sí-
-Te quité el virgo- -y pronto se lo voy a quitar a tu hermanita- 
-Pero con esta maldita cuarentena no podemos.-
-Tranquilo, eso lo resolvemos, déjamelo a mí.-
-Mándame la foto de tu guevo-
Gerónimo se la pasó. Una foto con su pene erecto y lubricando.

-Esta es la verga de mi tío. Le puedo decir que nos coja a los dos.- le escribía Federico a un amigo.
-¿Y no es como viejo?-
-Tienes 52 años, tiene un pingón y tira que te cagas-
-Plomo, dile que sí-
-Deja que yo esté con él y luego le digo-


-Tranquilo que yo no comentaré lo que sé.
-¿Lo que sabe? Román sabía a qué se refería Braulio, el profesor de química, pero quería escucharlo de él.
-No te hagas el tonto Aguirre. Pero no te angusties, yo también quisiera hacerlo contigo y otras cosas más y mejor aún que ya no eres menor de edad.
-No estoy entendiendo nada.
-Anota mi número y cuando acabe está cuarentena hablamos y entenderás todo. 
Román bajó la mirada y observó que su profesor tenía una erección, dió media vuelta y se fue por un pasillo del supermercado.

Al terminar de comprar, Román se fue al carro y metió las bolsas en la maleta. Se acercaba a su carro Braulio que le hizo señas al chico para que se acercara.
-Móntate.
-Tranquilo profe, yo tengo carro.
-No te voy a dar la cola, quiero que subas a mi carro un momento. -Román vio hacia su carro y vio al profesor. Se fue a la puerta del copiloto y la abrió. El tapasol estaba puesto.
-Bien, que bueno verte carajito. Se tocó el pene por encima del mono que cargaba. Se lo bajó a medio muslo, estaba erecto y lubricando. -Mira como lo pusiste y eso fue solo hablando contigo, ¿Quieres mamarlo?
Román se puso nervioso y comenzó a subirle la temperatura corporal. Braulio le puso la mano en la cabeza para llevarlo a su entrepierna. -Estás caliente, ¿Estás bien? ¿No tendrás el puto virus?
-No, no, estoy bien. Aquí nos pueden ver.
-Rapidito papá. Podemos ir a mi casa si quieres.
-No, no, aquí está bien.
-Mámalo pues.
Román se agachó, sus labios tocaron el glande descubierto.
-Uuuf tienes es boca caliente coño.
 El chico retrocedió.
-Sigue carajito, ni siquiera te lo metiste.
Volvió a agacharse y abrió su boca, metió el glande.
-AAAAAAAH me vengo. -Román volvió a levantarse y el profesor se vino salpicando el mono y su barriga.
-Yo me voy profesor, es tarde y yo tengo novio, yo no puedo...yo.... -Se bajó del carro.
-Escríbeme. ¡Mierda! Acabé demasiado rápido que cagada, ni pudo mamarlo ya lo tenía en su boca, que vaina. ¿Y ahora con qué me limpio? Sonó su celular.
<Aló>
<Gordo ¿dónde estás? Fuiste a comprar pan y ya>
<Gorda ya voy para allá, recuerda que ahora se hace cola antes de entrar al supermercado, ya voy saliendo>
<Vente rápido que estoy con ganas>
-No joda...y yo me vine ahorita y no tengo ganas ni fuerzas pa tirar.

Román iba manejando pero estaba muy nervioso y el cuerpo le temblaba. Tuvo que frenar, comenzó a tener escalofríos. Apoyó la cabeza en el volante, respiró hondo y comenzó a sudar. Sonó su celular. Era Gerardo.
<Aló>
<Hola nené ¿Cómo estás, que haces?>
<Hola viejo, ando en la calle haciendo mercado...todo bien...bien, ya voy a casa..¿y tú qué más?
<Bien apagando incendios. ¿Seguro estás bien? Te noto agitado.>
-<Es que me pasó algo, muy incómodo...yo no quería...bueno no pasó nada.>
<A ver, explícate que no entiendo nada>
<Tranquilo, no pasó nada, no es nada grave...yo...ya voy a casa>
<Cuando llegues a casa me llama o te conectas por zoom o Skype y me cuentas>

-¿Que le habrá pasado? Espero que no lo hayan lastimado o robado. Le pongo un escolta que lo proteja. Bueno Gerardo tampoco hay que exagerar. Vamos a ver qué te cuenta.






1 comentario: