sábado, 27 de mayo de 2017

FINAL DE TEMPORADA. De RepenteTú 5


Doble celebración.



­­–<Hola nené, ¿cómo estás? ¿estás en clases?>

–<Hola novio, entro en unos minutos>

–<Oye esta noche te quedas en mi casa, vamos a celebrar por partida doble>

–<¿Cómo así?>

–<Hoy lo más seguro que tengamos un nuevo cliente en la agencia y grande, Caruao y eso hay que celebrarlo y lo segundo es que ese cuerpito andino va a ser mío esta noche>

–<Ay novio, no me diga eso a esta hora que me emociono y estoy en la calle. Esta noche claro que me quedo con usted, besos>

–<Un beso, cuídate>





–10 años sin venir a Caracas, ¿no te parece rarísimo? Siento que voy a conocer un nuevo país.

–Créeme que es nuevo, esto no es lo mismo desde la última vez que vinimos.

–Mi amor quiero regresar al barrio, sé que ha pasado tiempo pero quiero reencontrarme con mi gente.

–¿Estás seguro malandrito?

–Segurísimo sifrinito. ¿Sabes algo? Te sigo amando mucho.

–¿En serio? ¿Después de casi 20 años sigues enamorado de mi?

–Si, ¿tú no?

–Mmmmm estoy algo aburrido de ver el mismo cuerpo desnudo todas la noches, pero sí, sigo enamorado de ti mi malandro.

–Pendejo, ni que tengas canas en la cabeza se te quita la inmadurez.

–¡Ahora soy inmaduro!

–Un viejito inmaduro jajajaja, tengo que pensar que voy a hacer para tu medio cupón, que bolas 50 años.





Ya en la agencia todos reunidos esperando la decisión.

–Me gusta la campaña, es dinámica, juvenil y me gusta que involucran las redes sociales. Considero que hay que hacer algunos ajustes pero creo que Antonio puede decirles con más precisión lo que queremos, pero en líneas generales está muy muy bien. Felicidades.

Pablo se sonrió y vio a los ojos al Director General de empresas Caruao Panamá, Jose Arturo Larrazabal.

¡Este tipo está buenísimo. Los 50 años le sientan bien y esas canas, Dios!.

–Ese carajito aparte de inteligente es guapísimo y esa barba, ¿estará soltero? No creo.

–Pero mira como este par se ve. Saltan las chispas. Eres un sinvergüenza sifrinito, si supieras que sé la montadera de cachos en Panamá jejeje. Aquí ni se te ocurra acostarte con este.



Luego que los redactores, diseñadores y creativos se fueron a su puesto y solo quedaron los directores de la Agencia, Pablo se acercó al dueño de Caruao.



–José Arturo, primero que nada darte la bienvenida a tu país y a esta agencia, espero que trabajemos juntos por unos cuantos años.

–Yo también espero, pero no creo que las siguientes reuniones pueda venir, vendrá el director de mercadeo de Panamá o el de Venezuela.

–Qué lástima, es probable que no nos veamos más entonces.

­–Estaré en Caracas unas cuantas semanas resolviendo asuntos personales y laborales, así que podemos cuadrar.

–Buenas tardes, mucho gusto Keiny Chacón, soy el esposo de José Arturo.

–Mucho gusto Pablo Villate, encantado.

–Sifrinito, ¿nos vamos? Tenemos que pasar por Caruao a buscar unos documentos y pasar por casa de tu mamá.

–Si, si ya nos vamos. Bueno Pablo aquí tienes mis números por cualquier cosa.

–Si ya los tengo en la ficha de Caruao, gracias. Buenas tardes y bueno, disfruten la ciudad.



Ambos salieron de la sala de reunión pero se distrajeron con otras personas. Keiny aprovechó y se regresó al ver que Pablo se quedó recogiendo unos papeles.

–¿Esta bueno José Arturo verdad?

–¿Perdón?

–No te hagas el bolsa, sé que te gustó. Aparte de ser mi esposo, ese carajo es mi hermano, imagínate lo atado a mi que está. Entonces bueno, vamos a dejar que la relación laboral sea lo único que los junte. -Dos palmadas en la mejilla y se salió de la sala.



–¿Que le dijiste a Pablo? ¿Por qué esa palmada en la cara?

–Nada mi amor, aclarando unos puntos, nada más. Vámonos.



Pero este carajo la atrapa en el aire, no se le escapa nada. El tipo esta bueno pero tampoco es que me lo voy a tirar. El esposo también está chévere. Coño y dijo que eran hermanos, hermanos, ¡qué bolas! Y se casaron.

Pablo salió de la sala y se reunió con su equipo.



–Muchachos son las 4:30 de la tarde, recojan sus cosas, ya se pueden ir. Hoy es para celebrar a nuestro nuevo cliente. Muchas gracias por todo el apoyo, disculpen todo lo malo, las peleas, las trasnochadas y el mal humor, pero valió pena, peeeero, esto no termina aquí ahora es que empieza lo bueno, así que mañana los quiero activos. Váyanse. Que yo también me voy para estar con mi nené.



–Llegó a su casa con varias velas, sushi y vino. Acomodó la mesa, puso las velas y metió el sushi en la nevera. Colocó el resto de velas en la habitación estratégicamente y se fue a duchar.



–Mucho gusto José Arturo Larrazábal.

–Encantado, Pablo Villate, ya hemos chateado varias veces.

–Si, eres muy guapo, lástima que estoy casado porque me acostaría contigo.

–Yo tengo pareja también, pero, no sé, algo se puede hacer, una escapada un rato tú y yo solos.

–Eso podemos cuadrarlo. Me tienes loco con tu barba, no sé si me pueda concentrar en la reunión viéndote.

–La reunión aún no empieza y aquí hay un baño fuera de la oficina donde podemos concentrarnos en otra cosa.



Suena el celular de Jesucristo que lo despierta de golpe.

–<Hola nené, ¿ya estás listo? Voy saliendo a buscarte>

–<Si novio, esta bien, te espero>

Qué pesadilla, ¿quién será ese José Arturo Larrazábal? Que no se atreva a acostarse con ese tipo. –Esta vez cuando se levantó no apareció ningún hilo rojo, Jesucristo le recorrío un escalofrio por todo el lado derecho de su cuerpo.



­–Buenas noches nené, ¿cómo estás, cómo pasaste el día?

–Bien, la universidad full, no pense que desde el comienzo ya tendríamos prácticas y evaluaciones y laboratorio, ha sido agotador.

–Que bueno, eso estás bien que te mantengas activo. ¿Te pasa algo? Estás serio y no me has abrazado.

–¿Quién es José Arturo Larrazabal?

Pablo puso cara de extrañesa y volteó a verlo. –¿cómo sabes tú el nombre de esa persona? Es el dueño de Caruao, bueno uno de los dueños, nos reunimos hoy con él, agarramos la cuenta de Caruao para la agencia.

–A usted le gusta ese tipo ¿verdad?

–Si, es guapo, muy guapo, se ve muy bien para tener 50 años y manejar la empresa que tiene.

–Ah y me lo dice así, tan tranquilo. ¿Usted no tendrá intenciones de acostarse con él? Mire que en un baño eso lo pueden hacer rapidito.

–Nené de que carrizo estás hablando? ¿Que te dio? Jejeje ¿tienes fiebre?

–No me ha respondido.

–Cristo, yo no me voy a acostar con Larrazábal, es un cliente potencial para al empresa yo no me acuesto con gente del trabajo y mucho menos teniéndote a ti. ¿De donde sacas eso?

–Yo los vi, estaban conversando de lo más animado.

Pablo volvió a sorprenderse pero en ese momento los detuvo la policía para revisar el carro.

 Se bajaron del carro y un policía revisaba el interior mientras el otro le pedía los documentos a ambos.

–¿Cómo es eso que nos viste hablando?

–Olvídelo novio, hoy es un día especial y quiero estar contento a su lado.

–Tiene el certificado médico vencido, de hecho se venció hoy.

–Ah caramba oficial, bueno mañana mismo lo saco.

–Lo perdono porque está en la raya.

Tome circulen y disculpen la molestia.



Llegaron al apartamento. La luz de las velas iluminaba la mesa del comedor el resto estaba en penumbras.

–Siéntate en la mesa que yo te sirvo.

Le colocó una variedad de rolls y wakame.

–¿Esto es sushi? Nunca he comido.

–Pruébalo. -Sirvió el vino.

–Esto es tá muy rico, pero esta crudo ¿no?

–Así es. Levanta tu copa y brindemos. Porque esta relación que hoy comienza perdure en el tiempo y más allá, que nada ni nadie nos separe.

–Salud, novio, hoy si le puedo decir novio con propiedad.

–Salud.

Hablaron del trabajo y la Universidad, no se volvió a tocar el tema de José Arturo Larrazábal.



–Ven, levántate. –Pablo le quitó la camisa y él se quitó la suya, Jesucristo le puso la mano en el pecho sintiendo como los vellos se enredeban en sus dedos.

Tomó un sushi y se lo dio en la boca al muchacho para luego besarlo. Jesucristo le acariciaba la barba mientras seguían besándose.

Pablo se desabrochó el pantalón y lo dejó caer y Jesucristo le bajó el interior dejando libre el pene que ya estaba erecto y el glande, lubricado, se asomaba por el prepucio.

–No probaste el wakame, ¿quieres hacerlo?

–Si.

Tomó los palillos y cogió una generosa  cantidad y la puso a lo largo de su pene.

–Come.

Jesucristo se sentó en la silla y comenzó a tomar las algas con su boca para luego meterse el pene, sus dientes rozaban la piel, su inexperiencia en esas lides Pablo la sentía pero no le molestaba, lo disfrutaba.

Jesucristo echó hacia atras el prepucio descubriendo todo el glande para seguir disfrutando de todo eso hasta que Pablo lo levantó y le desabrochó el pantalón.



–Hágalo despacio novio, yo no sé como es eso, pero usted lo tiene muy grueso.

–Tranquilo nené, solo relájate, lo haré con cuidado para que lo disfrutes. Voltéate.

Jesucristo se volteó y Pablo se agachó para darle el primer beso negro.

Su lengua se movía experta por todo el ano y la metía, sus dientes y boca mordían con suavidad la zona, se aventuraba a introducir un dedo mientras se abría paso también con la lengua y poder dilatarlo bien.

Volteó al muchacho de nuevo, se quitó el pantalón y los zapatos al igual que a él. Lo cargó hasta la habitación.



De nuevo la penumbra y a luz tenue estaba presente. Velas en cada rincón de la habitación hacían el mejor ambiente para la entrega.

Lo acostó en la cama y se acostó sobre él.

–Voy a ser suyo.

–No, no eres mio nené. Voy a estar dentro de ti, vas a disfrutar igual que yo, pero no nos pertenecemos, simplemente nos amamos  viviremos juntos para siempre.

Levantó sus piernas, su pene rozó la piel del muchacho lo que hizo que se estremeciera, se colocó bastante lubricante en su pene y se limpió en el ano de Jesucristo.



Poco a poco fue introduciendo el pene. El muchacho cerraba los ojos y apretaba los labios.

–Relaja el cuerpo nené, no te tenses, voy entrando, así mi amor, así, mira como entra. -Pablo penetró por completo a Jesucristo y lo besó en la boca.

Jesucristo lo rodeo con sus manos por la cabeza y respondió al beso.

–Lo amo mi amor, lo amo, justo así fue como me lo imaginé, está dentro de mi.

–Estás llorando nené, disfruta el momento. –Pablo iba moviendo lentamente sus caderas y poco a poco iba moviéndose más rápido. Jesucristo estaba excitadísimo y su pene lubricaba sin parar.

Mientras Pablo seguía moviéndose, Jesucristo se erizaba, su piel se enrrojecía, los vellos de punta brillaban por el sudor. Se paralizó, gimió y de repente sin hacer más nada solo disfrutar el sexo que recibía, eyaculó sin tocarse.

Pablo tomó en sus manos la cara del muchacho y lo beso mientras ahora, más rápido que antes, se movía para correrse dentro de él.



Se quedó sobre Jesucristo retomando el aliento, luego se echó a un lado y se tomaron de la mano.

–Novio, esto ha sido lo más bonito que me ha pasado. Yo no sé si estuvo bueno o malo, no tengo manera de comparar, solo le puedo decir que ha sido maravilloso.

–Eso es lo importante, yo también disfruté estar dentro de ti.

–Quiero repetir.

–Me esperas que me reponga.

–Si pero no se tarde, quiero estar toda la noche haciéndolo.

–Jajajaja te dolerá el culo.

–Ya me duele, ¿qué importa?



Jesucristo se volteó y besó a su novio que no tardó nada en excitarse y tener su pene nuevamente erecto.

viernes, 26 de mayo de 2017

DE REPENTE TU 5 Capítulo 11


La verdad oculta.



Horas de interrogatorio, juntos y por separado, habían pasado casi 48 horas detenidos en la comisaría María Corina, Fabián y el ayudante del Capitán.



María Corina no se había comunicado con Jesucristo, salvo para decirle que estaba bien en el yate. Fabián se comunicó con su abogado personal para que agilizara todo y lo sacara del problemón que lo metió su tío o quien haya sido.



El que no agunató la presión fue el muchacho que terminó confesando que la droga iba a Puerto Cabello, que el yate está a nombre de una persona que es testaferro del tío de Fabián, pero que en realidad, por lo que ha escuchado y visto esa droga le pertenece a Ernesto Silva –Pero creo que la empresa de esos hermanos está involucrada pero eso no puedo afirmarlo, lo que le he dicho es de cosas que he escuchado en conversaciones “secretas”– dijo haciendo el gesto con los dedos.



Luego de tres días Fabian y María Corina estaban libres aunque debían presentarse para cualquier averiguación.

El muchacho no le había comentado nada a su tío pero se imaginaba que ya sabría algo pues la mercancía nunca llegó.



–¿Y usted que va a hacer ahora que sabe que su familia está involucrada con el narcotráfico?

–No se mi amor, solo pensar que todo el dinero que tengo puede provenir de ese negocio, me entra una rabia en el cuerpo e indignación y no sé si mi papá también estaría metido en eso.



–Hola sobrino, ¿cómo estás? Que bueno que ya estás libre para poder conversar.

–¿Cómo entraste aquí?

–Tengo llave, tú me la diste. Bella dama mi chofer la llevará donde usted diga, necesito hablar a solas con mi sobrino.



Fabián le hizo un gesto a María Corina para que se fuera, cogió su bolso y bajó.



–Tu padre sobrino, también estaba metido en el negocio.

–Explícame eso de que mi papá estaba metido en el narcotráfico. Ahora que está muerto y no puede defenderse ¿le vas a echar mierda?.

–Noooo sobrino, no, no, no. Tu papá nos planteó el negocio, le dijimos que no, pero evaluamos los riesgos y nos decidimos a meternos de lleno luego de sortear monopolios extranjeros, mafias y corrupción de gobiernos que también quieren su tajada.

–Mi papá no estaba metido en eso.

–Si sobrino, todo lo que disfrutas ahora es gracias a la droga, la empresa, los carros, yate, avionetas, todo. Tu padre levantó esto y nosotros hicimos que creciera aún más.

–O sea que si mi padres estuvieran vivos seguirían metidos en esto. Yo no puedo creer esto. Todo esto es una locura.

–No, a ver sobrino, luego que naciste tu padre quiso dejar el negocio de la droga y dedicarse de manera “legal” en la empresa, pero de este negocio no se sale sino muerto y eso fue lo que hicimos, matamos a tus padres antes que derribara todo lo que construimos  y que hoy por hoy es una mega empresa y nosotros multimillonarios igual que tú. Lástima que te enteraste. Un estúpido error de cálculo con un despacho pequeño nos delató. Pero tranquilo, tanto tú como tu novia y nosotros estamos limpios, no hay nada que nos involucre.

El yate lo desaparecimos y las pruebas también.



Fabián se había quedado inmóvil procesando toda esa retorcida información.

–Mi papá era tu hermano tio, ¿cómo pudiste?

–Tu papá era un socio más, con un contrato de sangre, en ese momento los lazos familiares se acaban y él quiso salirse y lo ayudamos dándole el empujón.



Fabián se puso a llorar. Ernesto se acercó para consolarlo.

–Tranquilo sobrino. ¿Te ha faltado algo? Lo tienes todo, todo lo que te dejó tu padre es tuyo y nadie te lo va a quitar. Estás vivo gracias a mi, tus tíos querían eliminarte a ti también, no los dejé.

–¿Debo agradecerte ese gesto?

–No hace falta hijo, porque tú eres un hijo para mi.

–Voy a denunciarlos, voy a  destapar esa olla podrida.

–Vamos a ver Fabián. ¿quién te va a creer? ¿quién crees que controla a la policía en este país? ¿quién tiene el poder? ¿Tú crees que un muchacho como tú, con mucho dinero sin contactos pueda tumbar todo este imperio.

–Gente con menos poder que yo ha logrado cosas impresionantes.

–Ay sobrino, sobrino, sobrino. –Lo abrazó y luego lo cogió del cabello con fuerza. –Puedo acabar contigo ahora mismo y yo sigo con mi vida tan tranqula como hasta ahora.

–¿Crees que tu vida es tranquila y llena de paz?

–Lo apretó con más fuerza. ¿Sabes que la empresa donde tu novia madurita trabaja es nuestra? No los sabías verdad. Y tiene un hijo, muy amigo tuyo y vive en un apartamento en el Marqués, piso 5. A ella le puede pasar algo, un accidente, así como a tus padres. ¿Tú no quieres eso verdad?.

–Yo te tenía como un hombre trabajador, luchador, comprometido con este país y eres una basura, un vulgar narcotraficante, me das asco.

–En fin mi querido sobrino, sigue disfrutando como hasta ahora de todo esto, de todo el dinero que ganas gracias a la empresa, tu carro, ah tienes un yate en la marina, más pequeño que el que te presté pero equipado. Toma las llaves y los papeles, te los dejo aquí.

–No quiero nada que venga de ti.

–Te puedo dejar sin un centavo a partir de mañana.

–Házlo, tengo suficiente dinero para trabajar por mi cuenta.

–Recuerda que todo ese dinero viene de la droga ¿ok? No lo olvides, no voy a dejarte en la calle sobrino. Cuando quieras lleva a tu novia a casa para conocerla. Está hermosa, quien sabe si me la llevo a la cama, así sea a la fuerza.

–VETE DE AQUI, VETE, VETE, MISERABLE MALDITO, VETE.



Fabián comenzó a temblarle el cuerpo, no sabía que hacer. Pero lo primero que haría sería cambiar de numero de celular y de la casa, cambiar la cerradura para luego pensar en como desmontar el imperio que construyó su padre y hermanos.



Se sentó en el sofá y estuvo ahí un buen rato con los ojos cerrados y llorando pensando en sus padres que poco conoció pero que todo el mundo le hablaba maravillas de ambos.



De un brinco abrió los ojos y se acordó de María Corina. La llamó.

–<Hola mi amor. ¿cómo estás? Cómo llegaste?>

–<Hola,no he llegado a casa, estoy en casa de su tío, me invitó a comer y ahora me van a llevar a casa, todos muy amables>

–<SAL DE ESA CASA MARIA, SAL DE AHI CUANTO ANTES, SAL DE AHI>.

–<¿Qué pasa Fabián no lo comprendo?>



Ernesto le quitó el celular a María Corina.

–Mi sobrino está alterado, no le haga caso. Déjeme llevarla a su casa para que llegue sana y salva.



Llegaron al edificio y uno de los escoltas la iba a acompañar hasta la puerta del apartamento.

–Bella dama, está a buen resguardo. Y déjeme decirle que usted esta muy hermosa, es deamasiada mujer para estar con ese niño que es mi sobrino, es muy buena gente pero no la representa. Aquí tiene mi número por si necesita algo o quiere salir a tomarse unas copas de vino con este servidor.

–Ay señor Silva, usted es un hombre casado. Yo estoy comprometida con su sobrino y…

–Por mi mujer no se preocupe, más que esposa es mi socia en los negocios. Piénselo y me llama.

–Disculpe señor Silva pero no, tome.

–Quédesela, a lo mejor la necesitará. Tom, acompaña a la dama y asegúrate que llegue bien.



Ernesto se fue y María Corina subió con el escolta.

–Muchas gracias señor.

–A la orden, abra la puerta y cuando esté dentro de su casa me iré.

–No hace falta.

–Hágalo.

Cuando abrió la puerta Tom la sujetó del brazo, María Corina se asustó.

–No se asuste conmigo, de mi no tiene que tener miedo, pero aléjese de ese hombre y de Fabián.

–¿Por qué usted me dice todo esto?

–Mi jefe es muy mala persona a pesar de lo filántropo que es. Fabián es un buen chico, pero se metió donde no debía y le puede ir muy mal y a usted también.

–No me asuste así por favor.

–Cuídese, adiós.

jueves, 25 de mayo de 2017

DE REPENTE TU 5 Capítulo 10


Transfobia.



–<Hola Yovana ¿cómo estás?>

–<Hola, bien, algo aburrida hoy en la tienda>

–<Bueno, normal en estas fechas. Mira luego del trabajo paso por la tienda y hablamos>

–<Prefiero que nos veamos fuera del centro comercial. Me avisas y cuadramos el lugar>

–<No hay problema yo te paso buscando>

–<Todo esto me parece tan extraño, voy a hablar contigo sobre Esperanza para apoyarla y tú y yo competimos, por decirlo de alguna manera, por el amor de ella>

–<Se trata de ella no de nosotros, yo quiero a esa chama, pero quiero que sea feliz con quien sea>

–<Tienes razón, te llamo en la tarde>



Mientras acomodaba uno de los estantes con blusas para damas, entraron 4 hombres a la tienda. Su aspecto y actitud delataban que no eran de la zona y Yovana nunca los había visto.

–Buenos días, que tal. ¿Tiene ropa de hombre?

–Buenos días, la parte derecha de la tienda es ropa de hombre y esta caja que son piezas de descuento.



Mientras uno de ellos hablaba con la chica los otros se guardaban ropa sin que ella los viera.

–Por ahí dicen que tu eres un hombre, ¿eso es verdad? Pareces una jeva.

–Soy mujer señor. ¿Estaban buscando algo en especial? Algo para una dama o para ustedes.

–Vinimos a saber de ti. –Le tocó la barbilla. –Queríamos saber que tienes abajo.

–Le voy a agradecer que se retiren de la tienda o llamo a seguridad.

–Tranquila chama o ¿chamo? Pon cerrado en la puerta, que voy a comprobar que eres.

La empujó al depósito y le puso la mano en la entrepierna.

–Ah pero si eres un hombrecito, entonces te voy a coger por el culo.

–Salgan de aquí o llamo a los vigilantes.

–Tranquilo, hago lo que tengo que hacer y nos vamos.

Yovana le dio una patada en los testículos y salió para tocar el botón de pánico debajo del mueble de la computadora.

Los vigilantes solo pudieron atrapar a uno de ellos, los otros se escaparon.



Yovana se sentó un momento, cerró la tienda para calmarse y tomarse un té.

Llamó a su celular Esperanza.

–<Hola, ¿puedo pasar por la tienda como a la 1 de la tarde?>

–<Claro corazón, eres bienvenida a cualquier hora y hoy más que necesito hablar con alguien>.

–<¿Pasó algo?

–<Te cuento aquí>



Yovana le contó lo que había sucedido y Esperanza se puso nerviosa hasta le ofreció escoltas para que la protegieran.

–¡No chica! ¿Estás loca? Tampoco así, eso es un caso aislado, unos locos, que por cierto no se como saben que soy transgénero, eso si me puso a dudar.

–Sabes que hay gente que a simple vista lo notan, no te ofendas pero cuando te fijas bien tienes rasgos masculinos.

–Debe ser eso, tampoco estoy muy maquillada hoy jejeje, pero me asusté horrible.



–En cuanto a lo de la otra vez, quiero pedirte disculpas, no debí irme así, pero es que…me chocó verte…el pene, no procesé esa información bien.

–Te entiendo, me ha pasado otras veces. Me gustas mucho Esperanza.

–Y tu a mi, créeme, la paso genial contigo, pero necesito tiempo.

–Lo que pasa es que mientras te doy tiempo…Clemente gana terreno.

–Estoy en las mismas con él, me he alejado . -Le mintió y Yovana sabía que no era cierto. La vio a los ojos escrutándola.

–Bueno… estuve con él de nuevo.

–¿Cómo te sentiste con él?

–Esto es muy incómodo.

–Tranquila, dime.

–Cada vez que estoy con él es una maravilla, lo veo y se me afloja todo, literalmente.

Yovana agachó la cabeza y sus ojos se llenaron de lágrimas, se limpió y levantó la cabeza.

–Disculpa lo franca que soy, ojo eso es solo en el sexo, en la otra parte también lo paso bien con él, pero es distinto contigo, ambos tienen cosas muy buenas pero distintas.

–Lo tienes complicado ¿no?

–Estoy vuelta un culo, no hay otra palabra que me defina en estos momentos, pero me siento más aliviada al hablarlo contigo.

–A mi me dejas triste si te soy sincera, pero relajada, tampoco es de echarme a morir.

–Ay Yovana…bueno, me voy tengo una clase ahora en la tarde, que fastidio. Un beso, estamos en contacto, te llamo a ver si hacemos algo el fin de semana.

–Seguro bella, cuídate por ahí.

–Igual tú, mosca con esa gentecita.



En la tarde cuadró con Clemente y la pasaría buscando un poco antes de las siete de la noche por el centro comercial, Llamó a uno de sus primos para contarle lo sucedido. Más que tranquilizarla la angustió más diciéndole que hay una avalancha de transfobia por la ciudad con todo la movida sobre matrimonio igualitario, derechos LGBTI, etc.



Clemante la volvió a llamar para decirle que iba saliendo. Ella cuadró la caja, recogió y se fue a la avenida a esperarlo.



–¿Tu creías que te ibas a librar de mi maricón? Vas a cobrar por lo de mi amigo detenido. –Arrastró a Yovana a un rincón poniéndole una navaja en el cuello. –Te voy a coger para que sepas lo que es un hombre de verdad.

Çomenzaron a forcejear y el hombre le hizo una cortada superficial cerca del cuello. Había gente que veía la pelea pero no se metía.

Clemente llegó a la esquina y vio el forcejeo pero aún no sabía que se trataba de Yovana. Salió del carro y corrió a la esquina.

–SUELTALA DESGRACIADO. –Un golpe en la cara y luego otro tumbaron al tipo en el suelo, la navaja quedó en el suelo, Clemente la pateó al igual que al hombre que salió corriendo.

Yovana estaba tirada en el piso asustada. Cuando Clemente la levanta le habla.

–¿Estas bien, te hizo algo? ¡Yovana, Yovana , por Dios!

–Ay Clemente, gracias, si, estoy bien, tengo una cortada pero no me la veo.

–No es nada, ¿te golpeaste?

–Si, la cabeza.

La cargó y ya la gente los rodeaba para ver que había pasado.

–PERMISO, PERMISO COÑO. –La puso en el asiento de atrás, llegaron a un ambulatorio cercano, la revisaron y todo estaba bien, la herida no era profunda y el golpe en la cabeza le produjo un ligero chichón.



Se quedaron solos en la salita de revisión.

–¿Estás bien? –Clemente le echó el cabello por detrás de la oreja.

–Si, aunque todavía nerviosa. Ese tipo estuvo en la mañana en la tienda intentando algo, con tres amigos más.

–Hay que denunciarlos, ahí hay cámaras, deben haber quedado grabados.

–El médico cuando me vio desnuda y me vio el pene, hubieras visto su cara. Fue respetuoso, la verdad, aunque había visto mi cédula creo que no cayó en cuenta hasta que me desnudé. Gracias por rescatarme Clemente. –Lo abrazó.

–Descuída, estabas en peligro. Todavía hay gente que respeta y aprende a vivir con la diversidad.

Se separaron y se vieron a los ojos.

–Así mismo conocí a Esperanza, la estaban asaltando.

Se volvieron a ver a los ojos y ambos se acercaron a besarse apasionadamente.



Entró el médico y tosió. –Permiso, que bueno que estás con tu novio.

–No, no somos novios.

–Amigos, amigos. –Dijo Clemente.

–Bueno amigos, ya se pueden ir todo esta bien, solo fue un susto, denuncia el hecho en la policía ahora mismo Juan Carlos.

–Yovana doctor, dígame Yovana.

–Yovana, disculpa. Para efectos de la policía eres Juan Carlos, más vale que la acompañes a la policía, no todo el mundo sabe lidiar con esto, ya saben a que me refiero.

–Gracias doctor.