jueves, 11 de mayo de 2017

HISTORIAS VERDADERAS. Gente como tú.


LO QUE BIEN TERMINA, BIEN REGRESA.



Por más de tres años tuve mi segunda relación seria y estable, convivíamos mucho, compartíamos mucho, sentíamos mucho y el buen sexo también lo descubrimos juntos.

En el último año, nuestra relación iba empeorando poco a poco, ya ni sexo teníamos, después de darle tanta vuelta al asunto decidimos sentarnos a hablar y conversar acerca de nuestro noviazgo, ambos decidimos terminar, para mí al principio fue un poco doloroso, pero me sentía tranquilo y calmado, sabía que habíamos llegado hasta ahí por el esfuerzo y la constancia que dimos los dos, por días lo extrañaba pero sabía que volver sería convertir mi vida en un círculo vicioso sin salida.

Después de varios meses lo que más necesitaba y extrañaba era el sexo. Nuestro sexo era con ganas, gritos, gemidos, juguetes y muchos dedos, lo comentaba con mi círculo de amigos, pero decían que si solo tenía sexo con él me iba a enrollar y confundir, no habían pasado ni 2 meses y ya me lo quería tirar como una puta, tenía miedo la verdad y lo dejé pasar.

Mi ex mide 1.90 metros, un oso gordo, con barba, moreno y pelón, todo bien puesto en su lugar, con piercings en cada tetilla. Yo,1.80 metros, relleno, blanco, velludo, piercing en una sola tetilla, nalgón y con barba muy poblada.



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Todo comenzó en la red social –Instagram-, una noche entro en la aplicación y veo que posteó un selfie, vestía todo de negro, gorras y botas, más bien parecía cuero, verlo así me excitó y le escribí un mensaje privado –En esa foto me provoca que me violes. Él respondió con risas, cosa que imaginé pero luego me sorprendió cuando me me dijo para vernos y tirar.

Me emocioné y solo mis pajas tenían su nombre. Ambos compartimos la amistad con una chica, ella estaba en su casa y me invitó a comer y yo gustoso me vestí lo mas sexy y guapo que pude. Llegue a su edificio, al entrar, él y su amiga me piropearon, me invitaron a comer y a quedarme a ver películas, vimos unas cuantas. Ella se durmió y cual fue mi sorpresa, él también se había dormido.

Yo estaba a punto de llamar a un taxi cuando me sorprende en el baño y me jala hasta el  cuarto de visitas, terminamos masturbándonos y allí acabó todo, en una paja que no valió mucho la pena.



Pasaron los días, llegó Enero 2017. Una mañana común y corriente, recibo un whatsapp de él invitándome nuevamente a su casa a tirar, le dije que iría con la condición que no quería pajas, quería que me cogiera, él acepto, después de varias horas hablando de sexo y morboseando quedamos en vernos un domingo, lamentablemente ese domingo acordado tuve algunos inconvenientes y no pude asistir a la cita con mi ex.

Él volvió a insistir por whatsapp y cuadramos otra vez, nos morboseamos nuevamente por whatsapp enviándonos fotos y videos,

A la mañana siguiente a eso de las10:00am. estaba tocando el intercomunicador para que me abriera, mi sorpresa fue cuando lo vi vestido como en la foto: de negro completo y con mucho cuero, él cerró la puerta y comenzamos a besarnos, besos que hablaban por sí solos, no eran besos de amor, eran besos de te quiero partir ese culo después de un rato morboseándonos y chupándonos, le levanto la camisa y al ver los dos piercings en su tetilla que extrañaba me los como completos, comenzamos a sudar, lamía su sudor, él me quito la franela y empezó a chuparme las tetillas y lamer mis axilas, eso me prendió de una manera tan grande que me volví una puta. A él le fascinaba como me ponía, entre gemidos y gemidos siento como escupe mi cara y trago su saliva imaginando que es su semen en mi cara y mi boca.

Él me quita el pantalón y al quedar completamente en interiores, le abre un hueco al interior en mis nalgas convirtiéndolo en suspensorio, frente a nuestra cama un espejo, allí me obligaba a mirarme, me ponía como una zorra cada vez que me tocaba. Eso me estaba gustando, estaba muy excitado y me ponía más caliente. Empezó a pasar sus dedos por mi culo y empecé a gemir tanto, que me tapó la boca. Me levanté y lo jalé hasta la sala, lo senté frente a mí para que viera como me metía dos dedos en mi culo mientras él fumaba un cigarrillo y me veía con cara de pocos amigos.

Fuimos otra vez al cuarto y le terminé de quitar toda la ropa y empecé a lamer sus bolas, una a una, estaban peludas como me gustan, y él me daba fuertes nalgadas, recorrí sus bolas con mi lengua, mientras hacía eso me miraba en el espejo que estaba a nuestro lado, más excitado me ponía. Bajé poco a poco hasta llegar a su culo y lo lamí como pude, él solo levanto los brazos y se dejo llevar, –mi puta si lo hace rico -me decía, –te gusta que tu esclavo te chupe todo ¿no? -le respondí, esa era nuestra forma de hablar y cada vez nos excitábamos más, no le hice sexo oral porque cuando lo iba a intentar, me agarró, me puso en cuatro y empezó a meter un dedo en mi culo, me retorcía del placer cuando veía sus dedos entrar y salir, ya no era uno, sino tres. En ese momento me provocó 6 orgasmos de un solo golpe, quería que me cogiera, se lo pedí y no accedía, hasta que casi con mi entrada fácil se lo supliqué, aceptó, se echó lubricante y se colocó el condón y  empezó a penetrarme poco a poco. Gemía del placer.

Recorrimos el baño, la sala, el cuarto, la cocina y el piso cogiéndonos, él me cogía y yo lo cogía con mi culo, sentados, parados, de espalda, de frente, boca abajo, en cuatro, cada vez que él me penetraba lo sentía tanto que tocaba mis esfínteres y me daba corrientazos. justo antes de acabar empezó a meterme su pene tan suave, cosa que me encanta, que me hizo provocar 8 orgasmos más, fueron más de 12 orgasmos en tan solo dos horas. Estaba casi que acababa sin tocarme y le pedí que me diera su regalito, me senté en el piso, él parado se corrió en toda mi cara sin dejar una gota adentro. Al instante acabé chorros grandes que terminaron en mi barba y pecho.



Al terminar nos limpiamos y nos sentamos a fumar un cigarro, cuando llegó el momento de irnos me preguntó si nunca he estado con nadie más a lo que yo le respondí que no,

–Porque ese idioma sexual que yo manejo contigo no lo tengo con nadie más, cuando le comentó a alguien que me interese para buen sexo como me gusta tirar tan morboso y tan puto se fastidian y salen corriendo.  -mi respuesta vino acompañada de un –¿y tú? ¿Has estado con alguien después que terminamos? -su respuesta me sacó una sonrisa, me dijo que sí y que había sido horrible. No sé porqué la sonrisa pero me gustó su respuesta. La persona con quien había estado no sabía hacer nada, me explicó que cuando el amiguito nuevo había tocado su piercing de la tetilla lo que hacía era jugar con el como cuando los niños juegan con un aro de juguete, él, mi ex, tuvo que pararse y decirle que era lo que tenía que hacer, es decir, le dio una cátedra de sexo y GRATIS. Más nunca se vieron. Reí muchísimo.

Hasta hace un par de días había confundido las cosas, por la situación en Venezuela, él no tenía nada que comer, le compré 3 kilos de pescado, unas cuantas harinas y kilos de pasta, fue una travesía. El solo dio “las gracias”, esa noche que le llevé todo nos quedamos juntos, como siempre no quiso usar lo que le llevé para no compartir, decidí hacer una pasta, cenamos y empaqué para llevar de almuerzo al trabajo, a la mañana siguiente salí apurado y la comida se me había quedado, me comuniqué con él y quedamos con que me la llevaría.

A las 12:30pm, hora acordada, yo estaba full de trabajo, había quedado en verme con un amigo para desayunar, hablamos muchísimo y las horas se me pasaron volando.

Recibo un whatsapp de él diciéndome que ya había llegado para darme la comida, que solo esperaría 5 minutos y sino se iba porque le darían la cola en carro para ir al cajero, algo absurdo, asi que pensé que le daría pena decirme que se vería con alguien, algo que no me importo,  le respondi en el whatsapp: <Vete mejor, yo veré que almuerzo, gracias> me llamó de inmaduro, que le estaba haciendo perder su tiempo, en conclusión yo me calé 5 horas de cola para que él tuviera que comer en estas ultimas semanas pero él no me podía esperar 30 minutos a que yo llegara, en ese momento me dieron la cola y mi cartera se quedó en el carro de mi amigo, por lo tanto tampoco tenía nada que almorzar, llegue a mi casa 10 de la noche muerto del hambre.



El pasado siempre llegará a ti, pero eres el único que puede despacharlo, por algo es pasado, precisamente para no ser un GUEBÓN.





-ANONIMO LD-

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