viernes, 9 de abril de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 89

 


Oto le tomó la palabra a Jaime y regresó al bufete.


Entró al bufete y sus compañeros lo recibieron con una torta y globos.
-¡BIENVENIDO DE NUEVO!
-Gracias, que sorpresa.
-Tenemos hasta alcohol que el jefe nos permitió.
-EL JEFE NO, LOS JEFES, LOS CUATRO ACORDAMOS PERMITIR ESTA FIESTA DE RETORNO AL TRABAJO, pero la guachafita es solo hoy, mañana a trabajar y que jode.

Celebraron con ron y Coca Cola® todos le echaban broma y le preguntaban porqué se había ido y porqué regresó. Solo un par de personas sabían el motivo. -Ahora es el protegido de Jaime.
-¿Ahora se tira al otro socio? Coño pero se va a echar a los cuatro en nuestra narices la putica esta.
-No vale, Jaime está casado.
-Hector también, no me jodas.
-Bueno, lo que si te digo es que independientemente que se tire a los jefes, Oto es tremendo abogado.
-Eso no lo pongo en duda, pero capaz está ganando más que nosotros.
-Ah bueno, eso no me interesa y no voy a averiguarlo.
-Yo si, coño, llegó Héctor, ¿No está de reposo?
-No sé...todo lo quieres saber.
-Porque tú no.
Héctor le hizo señas a Oto y hablaron apartados del grupo, en el cubículo que usaba.
-Yo no estoy de acuerdo en que regresaras pero son tres contra uno y además como ves, no vas a trabajar en tu puesto.
-Si, ya veo que lo desmantelaron.
-Vas a trabajar en el despacho de Jaime con él. -Oto se sorprendió pero no sé lo hizo ver a Jaime.
-Algo me dijo.
-Te extraño. -Oto no dijo nada. -Conocí a alguien y estoy viendo que tal, ¿Y tú?
-¿Yo? Con nadie, no me interesa una relación ahora.
-¿Me extrañas?
-No, pero supongo que cuando besas a tu nueva conquista, te acuerdas de mí y deseas que sea yo quien te bese.
-¿Te crees imprescindible en mi vida?
-Te conozco, aunque eres egoísta, quieres volver conmigo.
-Oto, yo nunca quise terminar contigo a pesar de todo.
-Solo pido no tropezarme contigo en esta oficina y no tener que rendirte cuentas.
-¿Tan mal la experiencia conmigo que ni siquiera quieres verme?
-Son muchas cosas Héctor y ahora te dejo porque mis compañeros me organizaron esta reunión.
-Tampoco estuve de acuerdo con ese bochinche.
-Que chimbo que tuvimos que llegar hasta aquí en malos términos.
-Quiero hacerte el amor, vente a mi casa esta noche, solo sexo, quiero sentir tu cuerpo.
-Me voy Hector.
-Espera...
-¿Qué pasó?
-Aunque no estás a mi lado vas a ser el amor de mi vida.
-Eso déjalo para Jimena que tienes 30 años con ella. Lo nuestro no llega ni a un año.
-Eres malo conmigo.
-¿En serio Héctor?
-Sabes que con quién estoy saliendo te conoce. Se tiró a tu ex, ahora se tira a otro ex tuyo. -Oto cerró los ojos y apretó el puño.
-La rabia y el despecho te hacen decir cada inmadurez que estás logrando que me decepcione de ti.
-Yo lo estoy de ti.
-Que bueno, intentaremos vivir con eso, chao.

Oto se incorporó al grupo de compañeros y se sirvió un trago. Héctor entró a su despacho a trabajar y olvidarse que afuera su ex celebraba.

-Hola nené ¿Quieres que te busque hoy?-
-Hola papi, claro, yo salgo a las ocho de la noche.-
-Ok, yo te busco y te quedas en casa.-
-Pero no traje ropa, me hubieses dicho ayer-
-Agarra unas prendas de la tienda y cuando llegue las pago.-
-Mejor te paso los códigos y pagas por la página, hay shopping online.-
-Yo no sé hacer eso-
-Es fácil papi, te paso el link y te mando los códigos para que los metas y vayas directo a la ropa que quiero.-
-Ok, escoge una pieza de cada cosa, no te vuelvas loquito-
-Tranquilo papi, loñquita me voy a poner esta noche en tu cama.
-Vale, sinvergüenza.-

Luego de una hora de estar compartiendo con sus compañeros y beber casi tres tragos de ron, entró al despacho de Jaime que le había escrito.

-Al fin te dignas a entrar a mi oficina, claro afuera hay comida y alcohol y se te olvida todo.
-Ja ja ja disculpa, sabes cómo es...estoy mareado, bebí muy rápido, estaba tenso. -Jaime se levantó y cerró con seguro la puerta.
Se puso frente a Otro y le puso su mano derecha por la nuca.
-Se que no es fácil encontrarte con Héctor aquí. -Le dio un beso en la boca, que duró más de lo que esperaba Otro, pero lo disfrutó.
-Que rico ese beso Jaime...pero creo que...
-Quédate conmigo esta noche.
-Jaime...yo no estoy para tener una relación ahora...
-Quiero tener sexo contigo esta noche, ¿Es mucho pedir?
-Hector y tú son amigos de toda la vida y socios. ¿Te imaginas cómo se va a poner cuando se entere que tú y yo estamos saliendo?
-Es que no estamos saliendo. Quiero tener sexo contigo.
-¿Para eso es todo este peo, el traerme de nuevo al bufete, el beso y que te gustó es para llevarme a la cama y ya?.
-Si, no sé porque te complicas tanto.
-Voy a tu casa pero no me voy a quedar a dormir.
-¿Por qué? -Jaime le besaba el cuello y la cara mientras su mano tocaba las nalgas del muchacho. Oto se quedaba quieto mientras su piel se erizaba. -¿De verdad no quieres quedarte a dormir? -Lo volvió a besar mientras le aflojaba el cinturón.
-Jaime...no quiero hacer algo. -El abogado le puso los dedos en la boca.
-No digas nada, espérame aquí, no te muevas.
Jaime salió del despacho, Oto se miró el pantalón, estaba tenso en la entrepierna y una mancha lo delataba. 
-Verga este carajo me pone quesúo y besa divino.

Jaime volvió a entrar con dos vasos. Cerró de nuevo la puerta.
-Toma, bebe, salud....bebe, todo, así completico, eeeeso. -Jaime hizo lo mismo, volvió a besar a Otro, está vez lo abrazó, el beso fue más apasionado, movía la cabeza y su lengua recorría la lengua. -¿Y ahora? ¿Cambiaste tu decisión?
-Me quedo a dormir contigo.
-Me haces feliz.
-Yo estoy cometiendo una locura.
-Yo también pero quiero cometer esa locura contigo.
-No quiero cambio de señas Jaime, vamos a tirar y ya, tan tranquilos.
-Sexo y mañana vuelvo a ser tu jefe, pero esta noche dejate llevar.


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