Huevos revueltos. Capítulo 63

 

David y Jorge caminaban por el borde la autopista, desnudos y con frío, los pocos carros que pasaban no se detenían.

-¿Qué vamos a hacer?

-Seguir caminando coño.

-¿Y si nos asaltan?

-¿Que nos van a quitar guevón, los riñones? -Jorge estaba molesto y nervioso.

-Vamos a meternos en esta caseta y esperamos. -Dijo David que entró de primero pero el olor era terrible, la caseta la usan de baño, el chico casi vomita. -Sigamos.

-Vamos a pedir cola, alguien tiene que pararse.

Luego de una hora entre detenerse y seguir caminando, volvieron a pedir cola y esta vez un taxi se detuvo. Eran casi las nueve de la noche. -Gracias señor.

-¿Coño y a ustedes que les pasó?

-Hace un par de horas nos asaltaron, nos quitaron el carro y todo lo demás ¿Nos puede llevar a La Cantabria.

-Si, claro, móntense. -El taxista iba despacio. -Pero la cola no les va a salir gratis.

-Tranquilo, cuando lleguemos a mi casa le pagamos la carrera. -Le respondió David, el hombre bajó los seguros del carro.

-No he hablado de plata, quiero que ambos me den culo. -Jorge miró a David haciéndole una señal que aceptará, en el piso había un tubo que Jorge lo tomó.

-Ok, pero dónde vamos a...

-Mira, aquí en este sobreancho, te pones en el asiento del copiloto arrodillado y abro las dos puertas.

-Primero te lo coges a él, después a mi.

-¿Por qué a mí?

-¿Quieres llegar a tu casa? Deja que te coja coño.

David se pasó al asiento del copiloto mientras el hombre estacionaba el carro. El chico abrió la puerta y puso su culo hacia afuera, el hombre se bajó y se desabrochó el pantalón dejándolo caer, se bajó el interior y comenzó a restregar el pene entre las nalgas.

-Ahí voy papi, aguanta. -Jorge se arrimaba con cuidado hacia la puerta para salir con el tubo. -Ponte en cuatro tú ahí que ahora voy. -Empujó un poco y David gritó, Jorge salió del carro y le dio con fuerza en la cabeza al taxista que se echó para atrás trastabillando por los pantalones abajo. -COÑODELAMADRE MALPARIDOS. -Cayó al suelo.

Jorge corrió hacia el volante y encendió el carro, aún con las puertas abiertas arrancó, se cerraron solas.

Jorge estaba nervioso, el cuerpo le temblaba.

-Lo mataste.

-No, no, no lo maté Coñooooo, no está muerto, pero nos líbranos de ese tipo. Mierda mierda, mierda, lo maté.

-Ya cálmate. 

-Arranca la radio, ARRANCA LA RADIO Y BÓTALA. -David lo hizo y lanzó por la ventana el equipo.

-Aquí hay un celular.

-Llama a tu papá y luego quita el chip  y la batería y lo botas también.

-Papá, soy yo David. -Luego de los gritos de José David, le preguntó dónde estaba y que había pasado.

-CUANDO LLEGUES TE VOY A MATAR A COÑAZOS CARAJITO. -David cortó la llamada e hizo lo que le dijo Jorge.

-Coño de la madre una alcabala, nos van a parar, nos van a parar.

-Pasaron despacio y el guardia vio hacia adentro, al verlos desnudos les hizo señas que se detuvieran a la derecha. Mientras lo hacía, pasaba un autobus, aceleró poniéndose delante de él y pisó el acelerador tomando el nivel de abajo de la autopista, no bajó la velocidad hasta que no veía a nadie detrás de ellos. Se detuvo para calmarse, el corazón le brincaba en el pecho y estaba sudando, David estaba paralizado.

Jorge apoyó la cabeza del volante y se puso a llorar. David le dijo que manejaría él hasta casa e intercambiaron puestos.

Mientras más se acercaban al edificio más nervioso se ponía David. Jorge dormía. Al llegar al edificio, el chico le hace señas al vigilante para que se acerque y decirle que le avisé a su familia y que le bajarán ropa para dos personas.

-¿Qué coño hacen en este taxi? ¿Lo robaron?

-Papá, ¿Podemos vestirnos y subimos para explicarte?

José David y ambos chicos subieron por el ascensor sin hablar. Entran al apartamento y Berta abraza a su hijo llorando igual sus dos hermanos.

-Ya vieron a su hermano ahora váyanse a la cama. -Berta le daba besos a David, Jorge estaba en la puerta sin moverse. -Berta, suéltalo.

-Papá, déjame explicarte. -José David le lanza una fuerte bofetada que Berta se lleva la mano a la boca e intenta reclamarle a su esposo pero este le levanta la mano deteniéndola. -¡No te metas! Yo te presto el carro para que vayas a averiguar lo de las universidades, tenemos una conversación tú y yo dónde nos sinceramos y me sales con esta vaina. No te basta con ir a averiguar un carajo, te vas a la playa y encima te roban el carro.

-José David acaban de pasar por una terrible experiencia ¿y tú te vas a poner así?

-¿Pero quién le dijo a este gran carajo que se fuera a la playa? No dice nada y mira lo que pasa.

-Estuvieron a punto de violarnos, por eso tenemos el taxi...Jorge...-Jorge le abrió los ojos para que no dijera nada. Jorge me protegió y dejamos sin carro al taxista.

-Te roban el carro y ustedes se roban otro, bien bello. Jorge vete a tu casa.

Jorge se fue del apartamento. José David vio a David a los ojos, el chico hizo lo mismo. Jose David abrazó a su hijo con fuerza. - ¿Te golpearon, te hicieron daño?

-Me golpearon, pero nada grave.

-Mi amor, ¿Tienes hambre?

-Mucha.

José David le levantó la barbilla para verlo a los ojos. -Olvidate de la universidad, vas a trabajar en el taller hasta que yo determine que ya pagaste por la cagada que pusiste. Mañana me tocará poner la denuncia. Vendrás conmigo.

David se acercó al edificio de Jorge para esperarlo abajo. Cuando se vieron David lo abrazó y comenzó a llorar. -Gracias por ayudarme con el tipo ese, gracias.

-Tranquilo, fue una situación...olvidemos eso.

-Mañana tenemos que ir a poner la denuncia del robo, vamos con mi papá.

Al día siguiente José David, su hijo y Jorge entraban a la policía a poner la denuncia del robo del vehículo.

-Buenos días venimos a poner una denuncia, a mi hijo lo asaltaron y le quitaron mi carro.

-Un momento, siéntense aquí y llene este formulario.

-Él estaba con él.

-Ok, ambos llenen esto. Esperen aquí a que los llamen.

-Ajá entonces ¿Cuánto tengo que esperar? Es mi sustento, soy taxista.

-Estaremos tras la pista del vehículo señor, le avisaremos.

-Gracias. -El hombre da la vuelta para salir, tenía un vendaje en la cabeza, vio a los muchachos mientras salía. -¡Estos dos, estos dos fueron los que me robaron el taxi, estos carajitos de mierda, este fue el que me golpeó.

-José David se levanta encarando al hombre. -¿Tiene pruebas?

-No joda me acuerdo de sus caras, estaban desnudos porque los asaltaron y le quitaron el carro.

-¡Tú intentaste violarnos! Tu carro está en mi edificio.

-¡David cierra la boca! -José David enfurecido coge de la camisa al taxista pero intervienen los policías.

-¡DE AQUI NADIE SE VA HASTA ACLARAR ESTO! Les recomiendo que vayan buscando un abogado porque ustedes dos quedan detenidos por averiguación y usted también señor.

-¿YO? PERO SI ACABO DE PONER UNA DENUNCIA Y ESTOS RATERITOS ME ROBARON.

-¡NOS QUISISTE VIOLAR PARA DARNOS LA COLA DEGENERADO.

-¡SE ME CALLAN TODOS! QUEDAN DETENIDOS.

José David se pasó la mano por la cara resoplando. Hizo una llamada.