lunes, 15 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 64


 Agustín llegaba al apartamento de Castro con dos enormes maletas. Se venía a vivir definitivamente con él.

-Que bueno que ya por fin te decidiste. -Castro le dio un beso abrazándolo. -Ven, te desocupé el closet del otro cuarto para que ahí pongas tus cosas. -Le llevó las maletas a la habitación. 
-¿Sabes lo que me gusta de vivir solo y ahora contigo?
-¿Qué será?
-Que puedo estar desnudo todo el día. -Se quitó la ropa frente a Agustín.
Agustín se rió. -Bueno, no es que me agrade mucho andar en pelotas pero si a ti te gusta...es tu casa.
-También es tu casa mi flaco, aquí puedes hacer y deshacer, lo que no te guste lo puedes cambiar. -Agustín le veía el enorme pene. -¿Te lo quieres meter?
-Siempre, ahora me lo meto, pero primero quiero comentarte un par de cosas...se te está parando.
-Tú haces que se me ponga dura. -Agustín le agarró el pene y comenzó a hablar.
-Ya cuadré para que quincenalmente llegue el mercado a tu casa y quiero colaborar contigo en los gastos de la casa.
Castro contraía el esfínter para mover el pene entre las manos de su novio. -Usted no tiene que colaborar con la casa, de eso me encargo yo, suficiente con el mercado mi flaco, mira como tienes a mi verga, babeando. Otra cosa mi amor, quiero llevarte y traerte a casa, no usemos tu carro, solo los fines de semana usamos el tuyo.
-No amor, ¿Qué es eso? ¿Y si necesito salir? No me vas a dejar atado dependiendo de ti.
-Me llamas y te busco flaco, yo soy tu marido y estoy para hacer lo que me pidas.
-Tampoco así. -Castro lo abrazó y lo volvió a besar. -No quiero discutir mi flaco, deja que te busque, me encanta hacerlo. -Agustín se arrodilló.
-A mi me encanta hacerte esto. -Apoyó los labios en el glande y succionó.
-Coooooñoooo.

Héctor ya estaba aburrido de estar en casa, luego de una semana encerrado. Jimena estaba en el baño vomitando.
-¿Que te pasa mi amor?
-No sé algo me cayó mal.
-Desde hace días estás mareada, cansada y es la segunda vez que vomitas en esta semana. Mañana vamos al médico.
-Ya iré yo esta semana.
-Vamos mañana.
-Tú tienes que descansar.
-Jimena, ya me hicieron los exámenes, el resultado del Holter está bien, me mandaron medicinas y me siento bien, mañana vamos al médico a ver qué pasa contigo.
-Esta bien, está bien no voy a discutir, pero manejo yo.

Agustín logró meterse todo el pene en la boca, lo sentía en la garganta pero aguantó unos segundos. Lo sacó jadeando y soltando saliva.
-Ahora siéntate en mi verga pero dame la espalda quiero ver cómo se abre tu culo. -Agustín se colocó lubricante. -Pásame el Popper.
-No hay flaco, recuerda que los boté, relaja que el culo y puja, verás que entra. Agustín cogió el pene para llevarlo a su culo y comenzar a meterlo. -Dios...como duele.
-No soy Dios, es Castro quien te coge. -Respiraba y pujaba y el pene iba entrando. -Aaauu... -Lo sacaba un poco y lo volvía a meter hasta que se sentó por completo.
-Ya estás ensartadito mi flaco. -Castro se sentó, tomó las piernas de Agustín y las levantó. -AAAAUUUU COÑOOOO. -Castro levantó las suyas y se echó para atrás. Gruñía. Agustín sintió que lo atravesaban con un palo, puso los ojos en blanco. Castro tomó impulso y se echó hacia adelante poniendo a Agustín arrodillado y ahora Castro estaba detrás de él, de nuevo el muchacho gritaba.

-Esto como que va a ser todos los días, verga no se cansan.
-Deberíamos ser cómo ellos y hacerlo todos los días.
-Carajo mija quien te escucha cree que eres ninfómana.
-Tú me cohíbes.
-¿Qué?

Castro le puso una mano en la frente y otra debajo de la mandíbula y empezó a mover su cadera más rápido. -AH AH AH AH AH AH AH ME DUELE AH AH AH AH.

-No mi amor, yo no puedo ver la televisión así o tiramos o me voy a comer algo...-Pasaron unos segundos. -...ok voy a ver qué como.
-Tráeme una cerveza amor.

Castro se detuvo y le dijo a Agustín que se levantara de la cama. -No dejes que se salga.
-Con ese tamaño aaauuu no creo que se salga. -Se pusieron de pie y Castro lo empujó a la pared y comenzó a moverse de arriba hacia abajo. -Te amo mi flaco, te amo mucho 
-Y yo a ti, no pares, cógeme más. -Castro sacó el pene y Agustín gritó.
-No lo saqueeees. -Lo empujó a la cama.
-Sube las piernas y ábreme esas nalgas que te voy a reventar. Agustín tragó saliva, sus piernas estaban bien atrás y sus nalgas abiertas. Castro deslizó su pene en un dilatado culo que a Agustín le ardía. Lo tomó por la cabeza, se agachó y de nuevo a mover las caderas.
-No quiero hacerte sufrir más amor, pellizca los pezones. 
-Acaba afuera, acaba afuera.
-AAAAAAAH AAAAAAAAH MIERDAAAA. -Sin sacarlo, Castro se agachó y besó a Agustín mientras terminaba de eyacular dentro de él.

Se tumbaron en la cama.
-Me acabaste adentro y no te pusiste condón.
-No te dije pero en los exámenes salió que estamos limpios, sanos, así que libres para el sexo sin condón.
Ahora Agustín besaba a Castro. -Gracias por dejarme entrar a tu casa.
-Mi amor está casa es tuya, nada que agradecer. -Le dijo Castro algo distraído.

-¿Pasa algo amor?
-Si amor...mi ex se quiere ir del país y quiere que le de el permiso para llevarse a la niña del país...a Italia.
-¿No le quieres dar el permiso?
-No la veré más.
-Que exagerado amor, tomamos un avión y la visitamos dónde esté, la mejor excusa para viajar.
-Ay amor...yo sé que es así pero no tenerla cerca, me pone triste.
-Tranquilo, amor, ¿Cuando tiene pensado irse?
-En un mes.
-Bueno, la semana que viene tendremos un fin de semana familiar con tu hija ¿Ok?
-Ok mi flaco. Vamos a ducharnos y vestirnos porque te voy a invitar a cenar afuera para celebrar nuestra nueva vida.
-Que bieeeeen!!!!
-Y prepárate porque me quiero casar contigo. No es ahora ni dentro de unos meses, pero me quiero y me voy a casar contigo.
-Hey hey...vayamos por partes.
-Contigo voy como quieras ir mi flaco.

-Bueno, viendo los resultados del exámen de sangre quiero decirles que todo está bien, no hay ninguna anormalidad, tus valores están bien uno que otro alto pero nada porque preocuparse, te mandaré unas pastillas pero si quiero hacerte un eco abdominal.
-¿Sentiste algo, un bulto?
-Si...no creo que sea de gravedad, pero creo que es algo que no esperan.
-Ay Carlos deja el misterio y dinos, suficiente con dejarnos esperando por el examen. -Le dijo Héctor.
-Tranquilo amor, deja la angustia
-Vamos a qué te hagan un eco abdominal

Conectaron el eco, le colocaron el gel. Revisó los números, hizo los cálculos.
Un médico manipulaba el eco mientras Carlos, el médico amigo del matrimonio observaba.
-Mira la pantalla, lo que me temía ¿Ven está mancha?
-Si, ay Carlos no me digas que es grave.
-No, simplemente que Agustín va a tener un hermanito o hermanita, tienes siete semanas de embarazo.
-¿QUÉÉÉ? -Jimena estaba impactada. Héctor se quedó con la mirada perdida pensando, sacando cuentas.
-Vamos a ser padres Héctor, a estas alturas papás de nuevo.
-Ese hijo no es mío. -Dijo Héctor levantándose de la silla. No puede ser mío, no te toco desde hace un par de meses. Estás embarazada de...-De nuevo el dolor en el pecho, Héctor arrugó la cara del dolor y cayó al piso.





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