viernes, 5 de marzo de 2021

Huevos revueltos. Capítulo 54

 


Lorenzo ya tenía varios días entrando a internet desde la computadora revisando lugares turísticos y de interés en Río Caribe, imprimió varias hojas. Todo lo hacía mientras Rubén dormía. Luego que terminaba, regresaba a la cama a hacerle sexo oral al hombre para que quedara cansado.


Luego de días de estar leyendo y releyendo los textos, Lorenzo y José estaban listos para visitar esos lugares y ver cómo podían atraer a los turistas. 
A las cinco de la mañana Lorenzo despertó a Rubén haciéndole sexo oral, cuando ya el pene estaba erecto, con todo el asco que le producía aquel hombre, se montó sobre él introduciéndose el pene del obeso hombre.
-Te ganaste otros 300 dólares 14, te los doy después. -Rubén se quedó dormido de nuevo y el chico se vistió y buscó a José.
-¿Le vas a decir a Sala'o?

Lorenzo iba a despertar a Sala'o para decirle lo que tenían pensado hacer.
-¿Sala'o duerme desnudo contigo?
-Si, pero no hacemos nada, solo me roza.
-Solo te roza...a ti te gusta Sala'o.
-Lorenzo tú te coges con ese viejo.
-Lo hago para sacarle dinero, no sabes el asco que me da esa bola de mierda, pero tú quieres que él te coja.
-Le decimos que nos coja a los dos.
-¿No te gusta como te lo hago?
-Si, pero no tengo más referencias.
Lorenzó le dio varios empujones y le pegaba en la cabeza.
-Ay coño, déjame.
-Eres una puta, no vas a dormir más con él.
-¿Coño cuando es que van a aprender a hablar afuera para no despertarme, que verga con ustedes?
-Sala'o nos vamos a conocer el pueblo por las afueras a buscar sitios turisticos, quiero sacar dinero con eso, te aviso para que sepas.
-¿Y como van a ir?
-autobús, taxi por puesto.
-Se van a tardar mucho, busquen a Ciro, ¿Sabes quién es, José? el de la moto, él está en la venta de empanadas de la esquina. Le dan algo o unas empanadas y él los lleva donde ustedes quieran y los espera. Pero debe estar durmiendo, ese no se despierta a esta hora.
-Yo le muestro unos dólares y verás como se pone de pie rápido. Nos vamos.
-Hey Lorenzo. Yo no me he cogido a José y ya les dije que mientras ustedes no me digan nada yo no hago nada, no maltrates a tu novio. Suficiente el abuso que recibes tú de Rubén.
-Pronto nos vamos de este pueblo a conquistar otro Sala'o.

Lorenzo y José llegaron a la esquina de las empanadas.
-Pide unas mientras yo busco al tipo, pídeme una malta.
-Señora ¿Dónde está Ciro?
-Mijo él está durmiendo, ¿Que querías?
-Pedirle un favor, ¿Puedo entrar y hablar con el?
-Si claro mijo, entre al fondo, dónde está la moto en ese cuarto está. Cuidado que puede estar desnudo, toca la puerta antes de entrar, si no te responde es que está dormido, anoche bebió.
Lorenzo entró por el largo pasillo y al ver la moto se detuvo, iba a tocar la puerta pero decidió entrar. Ciro estaba dormido en interior, roncaba.
-Ciro, Ciro. -Lorenzo lo sacudía sin lograr que despertara. -¡CIRO! -volvió a sacudirlo y esta vez despertó asustándose al ver al chico.
-¿Qué es? ¿Quién eres tú? ¡Ah pues!
-Me manda Sala'o, que tú me puedes llevar a varios sitios, te voy a pagar. Le lanzó unos billetes. -Dúchate para que se te quite esa rasca, te invito una cerveza. Te espero en las empanadas.
Lorenzo salió a la calle.
-Listo señora, ya hablé con él, ¡gracias!
-¿Cuadraste con el tipo amor?
-Si, ya le pagué, salud, se dieron un beso en la boca.
-¡Muchachos! ¿Qué son esos besos?.
-Somos novios.
-Pero ustedes son unos carajitos.
-¿Y? Nos amamos igual, dos empanadas más por favor.
Ciro aparecía ya vestido con el cabello mojado y aún con el sueño en su cara.
-Señora póngale una cerveza y una empanada a Ciro, yo lo pago. ¿Podemos usar el baño?
-Si, al fondo, al lado donde duerme Ciro.

José y Lorenzo corrieron por el pasillo riendo hasta llegar al baño. Entraron y se besaron
-Esa vieja nos cortó la nota del beso, te amo. -Lorenzo le metió la mano por el short y le apretó las nalgas, José le metió las manos tocándole el pene y apretándolo.
-Me lo vas a parar.
-Esa es la idea. -le bajó el short y comenzó a mamarle el pene a Lorenzo. 
-¡Bueno carajitos! Vámonos. - Se escuchó el motor de la moto y Lorenzo se subió el short, comenzaron a reirse. Salieron del baño.
-¿Y los cascos?
-No hay cascos, móntense. José iba en el medio. Lorenzo le dijo donde irían primero, a dos de las playas más importantes de estado, Medina y Pui Pui, luego a una iglesia del siglo XVIII, la plaza Bolivar y algunas posadas.

Ciro también aportaba de sus conocimientos y le daba algunos consejos, Lorenzo veía a algunos turistas y observaba a los habitantes de la zona, José leía y reeleía la descripción y curiosidades de la playa.
-¿Podemos bañarnos?
-Ah pues, claro, ustedes me pagaron para estar todo el día con ustedes.
Ambos chicos se quitaron la ropa, quedándose en interior. Corrieron por la arena y tomados de la mano entraron al agua. Ciro los veía desde la moto, pero no aguantó mucho y también entró al agua.
Los chicos se lanzaban agua, se besaban, cuando vieron a Ciro lo salpicaron y él los hundía. 15 minutos después iban a la otra playa, luego a la iglesía, tomaron fotos. Fueron a dos plazas y al final a varias posadas, Ciro les recomendó tres posadas que sabía que eran buenas.
Lorenzo les dijo a Ciro y a José que lo esperarán afuera. Habló con el dueño para ver si podrían quedarse ahí y trabajar para ellos como guías turísticos, le comentó que sabía dónde quedaban los lugares de interés, dónde ir y con quién hablar.
-¿Ustedes son de aquí?
-No pero somos orientales. -Jose y Lorenzo por su vestimenta y lo bronceados que estaban pasaban por dos chicos del pueblo. -Somos de El Tigre.

Lorenzo salía de la posada. -Ciro, ¿puedes dejarnos un momento solos?
Cuadré con el dueño y podremos quedarnos aquí y nos paga algo bajo cuerda, como somos menores no nos pueden ver qué trabajamos ahí, pero seremos guías y haremos algunas cosas en la posada...y me dijo otra cosa amor.
-¿Que pasó?
-Me dijo que como estábamos solos, podríamos hacer un servicio especial para algunos turistas, eso sería fuera de la posada y el cuadraría todo directamente y eso sería otro dinero extra.
-¿Que será?
-Hay turistas nacionales y extranjeros que buscan sexo con menores, sexo oral, penetración a veces, cosas rápidas, sexo que no dure más de media hora, normalmente son gente de 40 pa'rriba. ¿Estarías dispuesto? -José se quedó callado unos minutos y luego respondió. -Si tú lo haces yo lo hago.
-Listo, cuadramos todo en casa del viejo. Le quito los reales y nos vamos de ahí.
-¿Y Sala'o?
-Sala'o que se venga con nosotros si quiere.
-¡Que emoción nos vamos a quedar por aquí ahora, que fino. -Volvieron a besarse.



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