viernes, 1 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 254

 


Claudia estaba en la cama besando a Diego mientras Guillermo, detrás de ella, la penetraba. –Hazlo tú por aquí. -Le dijo a Diego para que la penetrara por la vagina. El muchacho lo hizo, ella gimió. Penetrada por dos hombres a la vez estaba con la piel erizada. Ambos se aferraron a ella que seguía besando a Diego hasta que Guillermo se incorporó acercando su cara y besó a Diego. Claudia estaba excitada sintiendo en su cuerpo dos penes dentro de ella. Trata de sentarse y ambos penes se salen.

–Estás loco por hacerlo con Diego, anda. Claudia se acostó boca arriba, Diego comenzó a mamar su vagina mientras Guillermo lo penetraba.
Claudia gritaba y Diego gemía aguantando las embestidas de Guillermo. Se detuvo, sacó el pene y fue al baño. Se limpió el pene con una toalla húmeda y luego se pasó alcohol.
Claudia y Diego se besaban.

–Esto es una locura.
–¿Tú crees? Yo te veo disfrutándolo mucho.
–Si, me encanta...pero...te veo...y estás tan tranquila...después de lo que te pasó...lo has tomado tan...
–Lo he tomado con calma Diego, estoy en terapia, me ha costado fíjate que es primera vez que lo hacemos pero con ustedes me siento segura. -Claudia lo volvió a besar, Guillermo regresaba.
–Ahora quiero cogerte por la cuca y tú se lo mamas a él. -Claudia volvió a acostarse boca arriba y esta vez la cabeza la dejó colgando fuera del colchón, Diego se puso de pie colocándose frente a su cara introduciendo su pene en la boca de la mujer mientra Guillermo comenzaba a penetrarla.

Guillermo se tensó acabando dentro de ella mientras que Diego lo hacía en su boca. Claudia tragaba. Diego le acariciaba una teta mientras terminaba de eyacular y ella seguía mamándole el pene, Guillermo los veía y se sonrería. Claudia se arrodilló en la cama y fue a besar a Guillermo que apartó la cara.
–¿Me vas a besar con ese lechero en la boca?
–Hemos tirado los tres ¿Y te vas a poner piqui con eso? -Lo tomó de las mejillas y lo besó en la boca, él respondió al beso mientras Diego abrazaba a la mujer por detrás.
–Voy a ducharme, que tengo que salir.
–¿El lunes vas al ginecólogo?
–Si, en la mañana, acuérdate que la cita es a las 10, voy al bufete y luego me voy.
–Quiero ir contigo.
–Marico el bebé es mio, voy yo.
–¿Y por qué no vienen los dos? Somos una familia, vamos a criar juntos este bebé. Guillermo y Diego se miraron, Claudia fue a ducharse.

–Vas a ser papá, al final vas a ser papá.
–Bueno pero como dijo Claudia, somos una familia. -Guillermo lo besó tomándolo de la nuca.
–Lo de hoy fue brutal, pensé que iba a ser un desastre pero coño...me encantó la vaina.
–Guillermo, no te parece que Claudia está muy tranquila, lo ha tomado bien todo.
–Según me ha dicho, las terapias han sido de una gran ayuda para ella. No nos ha dicho como son y que le dicen ahí...pero le veo muy bien.

Claudia sale de la ducha y va a la habitación con la toalla envuelta en su cuerpo y otra en su cabeza. –Pensé que iban a entrar a la ducha y nos íbamos a duchar los tres, que aburridos son.
–Jajajajajajaja nos quedamos hablando, ahora vamos a ducharnos
–Ah ahora ustedes si se van a duchar juntos, bien bonito pues, vayan, busquen toallas.
Guillermo buscó dos toallas y entraron a ducharse. Claudia se sentó en la cama, vio la almohada y se acostó. –Cinco minutos.

–¿Quieres ir a tirar con un amigo? Aprovechando que Claudia va a hacer sus vainas.
–Marico, acabamos de tener sexo con nuestra mujer.
–"Nuestra mujer" Dios pero que correcto. Tenemos una relación abierta chamo, vamos a disfrutar, a lo mejor Claudia se va a ver con un tipo, a lo mejor con el Antonio ese.
–Está embarazada.
–Gran vaina, nos la acabamos de coger por el culo y la cuca. Anda vale, vamos a echar una tiradita con otro pana.
–¿Quién es ese pana?
–Reddy, el presidente del aeropuerto.
–¿El que te jodió con lo de Claudia y te hizo descubrir que eres bisexual.
–Ese mismo.
–Que guevón eres. Y quieres repetir con él.
–Ya he repetido un coñazo de veces. Le agradezco que me haya abierto esta puerta a la bisexualidad.
–Anda, sal, vamos a ver si Claudia ya se fue y desayunamos juntos.

–¡Epa, epa, despierta! 
–¿Qué pasó?
–Hay que seguir tirando, no te quedes dormida. 
–Ya va, déjame descansar.
–No, descansarás cuando te mueras. Vienen dos, me los tratas bien, ponte atenta.
Un negro y un alemán entraron a la habitación. Ambos frente a ella se quitaron el pantalón dejando ver unos enormes penes.
–Ponte a mamar corazón. -El negro la tomó del cabello acercándola a su enorme y oscuro pene, mientras el alemán le empujaba la cabeza para que se lo tragara todo.

–¡Claudia, Claudia! CLAUDIAAA. -la mujer despierta sobresaltada, estaba sudando y con la respiración acelerada.
–¿Qué pasó? Estabas como angustiada, te movías y estabas sudando. -Le digo Guillermo
–¿Estas bien, te sientes mal, necesitas algo?
–No, no...todo bien...tuve una pesadilla, horrible...todo bien, todo bien.
–¿Lo mismo de siempre, Tailandia?
–Voy a ducharme rapidito para irme.

–¿Ves? Es lo que te digo, ella hace ver que todo va bien, pero siguen sus conflictos.
–No es para menos Diego, lo que pasó a Bangock no fue nada fácil. Hay que darle tiempo.
–Por eso no entiendo como accedió a tener sexo con ambos.
–¿Parte de la terapia? No sé...ahora que lo dices...es complicado.

–¿Lo hicieron los tres? ¿Cómo te sentiste?
–Bien...estuvo bien, lo disfruté, pensé que iba a rechazarlos al verlos desnudos a ambos en la cama pero fue como...como, no sé...una desconexión de todo y me dejé llevar, pero luego, después de bañarme me recosté y regresaron las pesadillas.
–Ya, tranquila, es normal, estamos en un proceso, pero hoy no viniste a consulta, eso lo dejamos para el martes, viniste a disfrutar.

Verónica, la psiquiatra, se puso de pie y dejó caer la bata que tenía puesta, quedando totalmente desnuda. –Este cuerpo es todo tuyo para que hagas lo que quieras con él.
–¿Lo que sea? ¿Y si me entra la rabia y me vuelvo a poner violenta como la otra vez?

–Te acabo de decir que este cuerpo es tuyo para que hagas lo que quieras, desahoga esa rabia que tienes por dentro. Excítame.






No hay comentarios:

Publicar un comentario