domingo, 3 de octubre de 2021

Huevos revueltos. 256

 


–¿Cómo es posible que ese hombre lo dejen libre? ¡Violó a mi hija, es un criminal!

–Señora, el juez fijó la fianza y pagaron
–No entiendo como hacen eso con un violador.
–No tiene antecedentes y tiene un buen bufete que lo respalda.
–¿Y a mi me tocó un inepto entonces?
–Un poco más de respeto señora, si quiere el mejor abogado de este país, pague pero pague bien.
–Insólito lo que me está diciendo, como yo no tengo dinero mi hija no va a obtener justicia.
–Asi es la vida de cruel.

Primera audiencia en el caso de blanqueo de dinero donde estaba involucrado David y Jacinto. Lo acompañaba uno de los abogados del bufete de Jaime.
–¿Sabes si el fiscal que asignaron al caso es gay?
–¿Lisandro? Eso dicen. ¿Pero eso que tiene que ver?
–Pablo, ¿Cómo que que tiene que ver? Yo voy a hacer cualquier cosa para no ir a la cárcel y nos quiten el negocio familiar que tiene tres generaciones
–David, el fiscal va contra nosotros.
–Justamente, no me voy a acostar contigo. Hay que persuadirlo.
–Yo no soy gay. ¿Tú piensas tener sexo con el fiscal?
–Pienso no, voy a tener sexo con él. Mira, mira, va para el baño, ya vengo.
–David, Daviiid, coñooooo. -Pablo se acercó a Jacinto. –David está loco y va a cagar todo. 
–¿Ahora que hizo?
–No, va a hacer, tiene intenciones de tener sexo con el fiscal que lleva su caso.
–Créeme que lo hará.

Lisandro estaba orinando y David se coloca en el urinario de al lado.
–Así que tú eres el del blanqueo de dinero y además el hijo de Berta, la famosa Berta.
–¿Conoces a mi mamá?
–Difícil no saber quien es, involucrada con Ruben. Hasta novios fueron.
–Dicen que soy igual que mi madre.
–¿Cómo es eso?
–Que soy capaz de hacer lo que sea para conseguir lo que quiero. -Se puso de cuclillas y la agarró el pene para mamárselo.
–Puede entra alguien ¿Tú te volviste loco? -David se puso de pie se fue a la puerta y tomó un triángulo amarillo que dice wet floor, abrió la puerta, colocó el triángulo en la puerta y cerró.
–Listo. -Regresó y le dio un beso en la boca a Lisandro. –Haz lo que quieras, cógeme, oriname, acábame en la cara, cacheteame. –Recibió un cachetada y Lisandro lo empujó hacia abajo por el hombro.
–Ponte a mamar. -David lo hizo, se metía todo el pene en la boca, miraba al fiscal a los ojos.
–¿Me quieres coger?
–No tengo condón. -David sacó uno de su bolsillo y se puso de pie, lo abrió con los dientes y se desabrochó el pantalón.
–No te pongas tan salvaje en el juicio y serás recompensado. Aqui en el baño si te puedes poner bruto y reventarme ese culo.
–Eres bien puta.
–No sabes cuanto. -David le puso el condón y se volteó. Lisandro dejó caer saliva en el culo del chico y restregó el pene entre las nalgas. Empujó. David comenzó a gemir y Lisandro le tapó la boca con la mano, el pene iba entrando, aún con los pantalones puestos y el pene por fuera de la cremallera, empujaba con fuerza mientras sostenía al chico por el hombro.

Lisandro se movía con fuerza, David con la espalda hacia adelante aguantaba cada empujón que le daba el fiscal, se masturbaba. Lo tomó de las caderas para después abrirle las nalgas. La respiración estaba agitada, el cuerpo le temblaba, apretaba más las caderas y de repente, apretó los dientes y, tratando de no gritar, iba eyaculando, David seguía masturbándose hasta que se vino, derramando el semen en el piso.
El fiscal retiró el pene y se quitó el condón. Lo lanzó en la papelera.
–Esta vaina es una locura, me voy a meter en un peo como se enteren.
–Nadie se va a enterar. Ya, listo, prometo que la próxima será en un lugar más cómodo.
–¿Tú crees que para que yo te ayude solo basta un par de tiradas? Quiero acciones en el taller. 
–Si va. 
–Salgo yo primero, espera un minuto y sales tú. -Lisandro se acomodó, se peinó y salió. Metió el triángulo.
David se limpiaba el culo para luego vestirse, cuando se subió el pantalón entró Jacinto.
–Epa negro.
–Lo hiciste carajito, lo hiciste, te tiraste al fiscal.
–Que inteligente eres negro. -Le dio un beso en la boca. –Tenemos socio nuevo.
–No has terminado de salir de un peo y te metiste en otro.
–Deja los celos negro, cuando quieras me coges tú, también tendrás acciones en el taller.
–Tú papá es un irresponsable pero tú, tú vas a acabar con una empresa que se levantó con esfuerzo por años por culpa de tu inmadurez y solo pensar con el hueco del culo que es lo único que sabes usar. Reza porque este juicio no termine de hundirnos y salgamos jodidos. Vas a ser el único culpable.
–Tengo la industria del porno para recuperarme.
–¿Por cuánto tiempo David? 5, 10, 20 años? ¿Y luego? Cuando seas un viejo y nadie quiera grabar porque hay 20 carajitos para sustituirte, ¿Qué vas a hacer? ¿Vivir del cuento, de las glorias pasadas? Suerte con eso chamito. -Salió del baño, David se quedó en el baño. Apoyó sus manos al mueble de los lavamanos mirando al espejo. Miraba sus ojos, su boca, el cabello. Apretaba los labios, la rabia lo estaba invadiendo y su rostro comenzaba a ponerse rojo. Jacinto tenía razón en todo pero no quería admitir que sus decisiones siempre son erradas. Seguía mirándose al espejo y comenzó a llorar, se limpió las lágrimas, se lavó las manos y salió.

20 minutos después comenzaba el juicio. La audiencia fue más que todo de presentación de pruebas y documentos y dar declaraciones ambos acusados. Fijaron la nueva audiencia para dentro de 20 días. Enrique fue nombrado, hablaron de extradición pero estaba en paradero desconocido.

Castro en medio del lio del juicio, su trabajo en la constructora, su hija y su relación fallida, estaba agoviado, decidió acomodar el apartamento para despejar su mente, quería botar cosas y eso comenzó a hacer. Abrió el closet para ver que ropa descartar. Detrás de él un mueble que iba a vaciarlo para también a acomodar. Vio algo que le llamó la atención. –¿Y esto? ¿De quién es esta cámara? 
-Una cámara morada colocada casi oculta entre unos perfumes. –Está descargada, yo creo que tengo un cable. –Castro se estaba poniendo nervioso y ansioso pensando porqué estaba esa cámara ahí. –¿Será de esta niña Naya? ¿Me grabó? ¿Grabó el encuentro? Pero...si lo grabó ¿para que dijo todo lo que dijo? -Castro revolvía las gavetas buscando un cable para cargar la cámara.
–¡Listo! Un enchufe, un enchufe, calma Castro, es tu casa, sabes donde están los enchufes. -Conectó la cámara y se fue a la cocina a tomarse una cerveza y a prepararse algo de comer.

Luego de 20 eternos minutos, Castro enciende la cámara. Ve unas fotos y se consigue con un video de 33 minutos. –¿Qué es esta vaina?. -Le da play y comienza a ver el video. Abre los ojos, su rostro se enrrojece, lo invade la ira. –LO SABIA, LO SABIA, ESTA PERRA ME QUISO JODER, COÑO, COÑO, COÑO, TENGO QUE ENTREGAR ESTO, JAIME, VOY A LLAMAR A JAIME, A OTO...TENGO QUE CONTARLE A TIN, MI FLACO TIENE QUE SABER QUE SOY INOCENTE, YO, MIERDA, MALDITA ESA NIÑA...LA VOY A MATAR, LA VOY A MATAR.



No hay comentarios:

Publicar un comentario