lunes, 22 de abril de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 39

Descubriendo el sexo.
-Tarjeta inválida señor. ¿Usted activó la tarjeta?
Randy volteó a ver a Kimberly que estaba sentada en una silla que estaba en una salita de espera oscura. Le hizo señas que esperara.
-Déjanos pasar por esta vez, no digas nada, solo dame la llave.
El hombre cogió una llave. -Habitación 4 planta baja.
-Gracias.

-¿Qué hiciste, no pagaste?
-Si.
-Te vi Randy. Recuerda que conozco a Bernardo.
-No pasó la tarjeta, no la he activado.
-Entremos
-¿Estás molesta?
-No, para nada, tranquilo.

Entraron a la habitación.
-¿Ves? Esto es otra cosa. Todo limpio. Sábanas blanquísimas, huele a limpio, el aire funciona, mira el televisor.
-Lo encendió con el control pegado a la pared y estaba a todo volúmen en el canal de adultos. Los gritos de la mujer inundaron la habitación, Randy apagó el televisor. -Disculpa. -Randy volteó a verla. Kimberly ya estaba desnuda.

Randy la vio de arriba a abajo. Su mirada se fijó en la entrepierna viendo el largo y grueso pene de ella. Tragó saliva.
-No te asustes. Voy a hacerlo despacio para que no te duela.
-Yo nunca...a mi nunca me ha cogido un hombre.
-Hoy tampoco te va a coger un hombre, te voy a coger yo, pero tranquilo que primero me coges tú, quítate la ropa que quiero mamártelo, esta vez vas a disfrutarlo más que aquella vez en la camioneta.

-Están tirando nené, Kimberly y Randy están tirando.
-Exacto están tirando, seguro que el malandro ese le pagó por sus servicios, ella es puta, que no se te olvide. Decía Oliver con un tono molesto. Bernardo se levantó de la silla, estaban en un café.
-No, no, yo no quiero que ella esté con otro tipo.
-Bueno Bernardo, yo no quiero que tú estés con ella, no quiero compartirte. No veo la diferencia.
-Pues si hay. No es lo mismo, nosotros tres tenemos una relación.
-¿Qué relación? Ni siquiera vivimos juntos y no hemos hablado de eso.
-LO HEMOS HABLADO.
-No grites...coño cálmate, te da más arrechera que ella tire con otro a que yo haga lo mismo.
Bernardo vio con odio a Oliver. -No digas estupideces.
-¿Quieres otro café? Voy a pedir una torta a ver si te calmas.
-Ok.

Kimberly estaba arrodillada, sus manos apoyadas en las nalgas de Randy haciendo presión, su boca cubría el pene de Randy que a la vista era mucho más pequeño que el de Kimberly. Lo introducía completamente en su boca y moviendo su lengua.
Randy tenía su mano derecha en la cabeza de Kimberly, echa la cabeza hacia atrás resoplando, cierra los ojos y se estremece, aprieta la mano que tiene en la cabeza de ella. Kimberly se detiene.
-Uy me voy a detener, estás a punto de venirte. -Se levanta y se acerca al oído Randy. -Hoy te huele muy bien el güevo, ahora cógeme.
Kimberly se acuesta boca arriba y levanta sus piernas. Randy la ve, observa el pene y pierde erección.
-¿Te puedes poner en cuatro?
-Como quieras. -Kimberly se acomoda, recoge su cabello, dándole vueltas entre sus dedos y lo suelta. Se coloca como le dice Randy.
Randy se acerca, acaricia las nalgas de la chica y las abre. Apoya su pene, escupe su mano y moja el pene. Va penetrando, se desliza suavemente.
Kimberly apoyada, no sentía mayor cosa mientras Randy se movía, solo sus nalgas que las estiraba con fuerza.

-Yo voy a buscar a ese tipo y lo mato.
-¿No puedes pensar que el pana le gusta la trans? O ella se enamoró del malandro.
Bernardo mira a Oliver. -Te amo nene y quiero que estés conmigo y me apoyes.
-¿Que te apoye? ¿En qué? ¿Matarlo? El pana es como tú un X-MEN.
-Igual puedo matarlo.
-Yo te amo y que jode pero no me voy a embarcar con tu bandera de mortandad por la vida.
-Voy a ese hotel y lo mato. Los saco de ese hotel. -Se levantó para irse.
-Yo te acompaño porque quiero ver esto.

Randy continuaba moviéndose, suave, pausado, casi imperceptible al punto que Kimberly se estaba aburriendo. Apretó su esfínter a ver si ocurría algo distinto. Y ocurrió. Randy acabó dentro de Kimberly pero ella se enteró cuando él se retiró hacia un lado y se tumbó en la cama.
-¿Ya? ¿Acabaste?
-Si...uf, me apretaste el güevo y volé.
-¿Si? Que bueno...
Hubo un silencio.
-No te gustó.
Otro silencio...-A ver. -Kimberly se sienta en la cama. -Estuvo bien...bueno, normal.
-No estaba cómodo Kimberly...tu...es que...verte eso que te cuelga.
-Un güevo Randy, un pene, el mismo que el tuyo, un poco más grande pero igual.
-Si, no me siento cómodo, no me sentí cómodo haciéndolo contigo.
-Ok, no hay problema, es tu primera vez con alguien como yo, estás nervioso y dudoso.
-Ahora quiero que experimentes una nueva sensación en el sexo.
-No Kim...yo no estoy para que me penetren, no hoy.
-Nunca lo vas a estar, déjate llevar.

-¿Y a que hotel vamos? ¿Estás adivinando?
-Queda en la California.
-Coño, hay varios.
-Es un hotel boutique.
-Cooooñoooo ¿y ese malandro tiene plata para pagar eso? Seguro fue Kim quién lo pagó.
-Me sabe a mierda quién lo pagó, voy a matarlo.
-Tú no vas a matar a nadie.
-Si viniste a joder mejor que te bajes y te vayas a tu casa.

Oliver se bajó del carro.
-Vete, ve a estrellarte cuando te des cuenta que Kimberly no quiere nada contigo.
Bermardo intentó empujar a Oliver unos cuantos metros a la acera pero con él no funcionó.
-No te molestes en usar tus poderes conmigo.
-VETE A TU CASA Y LUEGO HABLAMOS.
Oliver se acercó a la ventana.

-Dale todo el poder a esa tipa yvte va a hundir ennla miseria, solo te digo eso. Chao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario