VENGANZA INFINITA. Capítulo 34

NO ESTÁS SOLO.

Kimberly y Oliver cargaron a Bernardo y lo acostaron en la cama.

-¿Estás bien amor?

-Si...necesito dormir un rato, dejénme solo.

Oliver se le acercó y le dio un beso en la boca.

-Tenías tiempo que no me decías amor.

-Sigo molesto contigo...pero ahora descansa y nosotros nos vamos.

-Podemos quedarnos un poco más y te cojo yo a ti. -Le decía Kimberly aprovechando que Bernardo dormía.

-Yo solo me dejo penetrar por Bernardo.

-Ay no seas gafo ni te la des de retrógrado Oliver. Te gusta la vaina. Estás deseando que te coja.

Oliver recogía su ropa para ir a ducharse. -No iremos a tirar aquí en este cuarto. Bernardo descansa. No hables de lo que no sabes.

Oliver entró al baño y Kimberly recogía sus cosas y tapaba con la sábana a Bernardo.

Mientras se enjabonaba Oliver se imaginaba teniendo sexo con Kimberly. Estaban en la cama uno frente a otro, tenía penetrado a Oliver mientras este le chupaba los pezones y gemía. 

Con los ojos cerrados seguía enjabonándose y su pene erecto.

Kimberly buscaba su celular, marcó el número de Randy.

--Hola--

--Hola, qué sorpresa--

--Si...mira, te escribía para ver si podemos...

--Claro que podemos vernos, mañana, en la mañana, nos vemos en el café Páramo, en el centro. -La interrumpió Randy sin saber de que iba hablar.

--Vaya...¿Cómo sabías qie era eso lo que te iba a decir? ¿Mañana a que hora?--

--A la hora que me digas--

--¿10?

--Perfecto, a esa hora nos vemos en la entrada--

--Bueno te dejo--

--Espero que no sea tarde para poder...-hubo un silencio, Randy se quedó callado.

--¿Tarde para poder qué?--

--Estás con Bernardo, en su casa, yo apenas compartiré un café--

Hubo otro silencio.

--Randy un paso a la vez, vamos a tomar un café, no es una cita--

Otro silencio.

--Ok...bueno...mañana hablamos, te invito el café y una torta o lo que quieras--

--Un café está bien-- Colgó la llamada, su pene estaba medio erecto, se eio la vuelta y entró al baño.

Oliver se agachaba para enjabonarse las piernas cuando siente unas manos en su nalga y se endereza con un susto.

-Calma, soy yo.

-¿Puedes salir? Me estoy bañando.

Kimberly lo besó mientras sus dedos jugaban en el culo de Oliver.

Le metió un dedo y el chico se tensó.

-Apenas es mi dedo y ya te duele.

-No me vas a coger sin condón.

-Nuestro novio te cogió a pelo.

-Sabemos lo que es él.

Kimberly se puso detrás de Oliver metiéndole el pene entre las nalgas.

-Anda, tienes el culito abierto, quiero metértelo.

Ella le empezaba a meter el glande pero Oliver apretaba.

-¿Así te coges a tus clientes?

-Me los cojo, me cogen, me masturban, los masturbo, me maman el güevo, se los mamo. ¿Que quieres que te haga?

-Quiero que salgas de la ducha.

Kimberly lo tomó de las caderas y aprisionó penetrándolo, el pene se deslizaba dentro de Oliver que apretaba los dientes apoyado de la pared.

-Eeeso aprieta el culo, rico.

-Me duele. -Oliver ponía su mano en el abdómen de Kimberly para que se apartara pero ella ya lo había penetrado hasta el fondo.

-Baja la espalda, baja, baja.

Cuando se agachó sus nalgas se abrieron. Kimberly veía comobsu pene salía, el culo abierto e inflamado de Oliver la excitaba.

-¿Te doy más duro?

-No

Kimberly lo cogió del cabello y le dio más fuerte, el agua caía en las nalgas de Oliver que ahora gritaba. El baño estaba empañado. Kimberly tenía los ojos fijos en el culo del muchacho.

Oliver seguía gritando.

Bernardo entraba al baño, el vapor casi que no dejaba ver, se puso a orinar en la poceta mientras escuchaba a Oliver gritar.

-Coño ¿no pueden hacer menos ruido? Quiero dormir.

-Salte, salte, Bernardo está ahí.

-Cállate, ya voyba acabar.

-Por mi pueden seguir, no hagan ruido. -Salió del baño y cerró la puerta.

-¿Te acabo adentro?

-Nooo, afuera, que pena con Bernardo.

-¿Pena? A él le gusta esto. Deja que me lo vuelva a coger, ahí va la leche.

Retiró el pene y comenzó a eyacular sobre las nalgas de Oliver que se levantó y comenzó a masturbarse.

Kimberly se agacho para hacerle sexo oral.

-Me vengo, me vengo, me vengo. -Kimberly le apretó el pene abriendo su boca y la lengua para recibir el semen.

Oliver volvía a gritar.

-Salte de la ducha. No quiero verte.

-Sabes que te gustó.

-Eres detestable.

-Disfrutaste del sexo, lo sé y se que quieres repetir.

Oliver le dio una cachetada pero Kimberly no se quedó con esa y le dio un golpe con el puño cerrado.

-¡No vuelves a ponerme una mano encima!.

Salió de la ducha y cogió la toalla. Sefue la luz.

-Coño, no veo nada y este tirado en el piso.