VENGANZA INFINITA. Capítulo 31

EL REENCUENTRO.

-Hola, ¿Randy?

-Si, ¿Cómo estás? Yo pensaba...creí...¡Qué sorpresa!

-¿Creíste qué?

Randy se limpió las manos con su camisa pasándolas por la espalda. -Bueno creí que habías muerto aquel día de la reunión, aunque no dijeron nada de ti.

Kimberly sonrió encogiendo los hombros. -Es difícil de explicar...pero

-Yo tuve que declarar, pero no hablé de ti, bueno, dije que iba una prostituta pero sin decir nombres. Verga lo que pasó fue una vaina rara. ¿Todos muertos? ¿Qué pasó chama?.

-No puedo explicarte, no entenderías y yo tampoco entiendo mucho pero no me pidas que te cuente. Solo te puedo decir que lo que ocurrió fue lo mejor. Esa gente era una basura.

-Ahí estaba mi compañero.

-El que me cogió sin condón y con arrechera.

Randy bajó la mirada. -Lo siento...yo también soy culpable...

Kimberly se acomodó el cabello y vio la placa en la grama y leyó.

-¿Es tu papá?

-Si...tenía tiempo sin venir. Kimberly quiero disculparme por lo de aquella noche.

-Déjalo así, ya pasó. Ya pagaron por sus actos esa gente.

-Yo también hubiese muerto estando allá. ¿Ibas a permitirlo?.

Kimberly se recogió el cabello en una cola. -Randy te dije que es difícil de explicar, yo estuve y no estuve ahí. No sé realmente como sucedieron las cosas.

-Hay un retrato hablado tuyo.

La chica se puso nerviosa. -El vigilante del edificio te vio.

-Dios mío, tengo que decirle.

-¿Decirle a quién?

-Olvídalo.

-Puedo hacer que desaparezca esa evidencia.

-Hay que matar al vigilante. -Dijo en voz alta Kimberly sin darse cuenta que Randy la escuchaba.

-¿Matarlo? ¿Quieres que lo haga?

-No, no Randy...por Dios...son vainas que digo sin pensar, si puedes desaparece el retrato hablado.

-Tienes razón hay que desaparecer al vigilante. 

Luego de hablar de otras cosas Randy la invitó a tomar un café.

-¿Podemos pasar la tarde juntos?

Kimberly se sorprendió. ¿Tener sexo?

-Bueno, no, no me refería a eso. Almorzar, caminar por ahí. No me importaría acostarme contigo, digo, disculpa, no quería decirlo así, no es la idea acostarse de una vez.

Kimberly se sonrió algo sonrojada. -Estoy con unos amigos en la cremación de la mamá de uno de ellos. Podemos vernos otro día.

-Tienes mi número, avísame.

La chica se le quedó viendo a los ojos.-¿Te acuerdas que soy trans?  Soy una mujer con pene.

Randy se quedó callado viéndola. -Me gustas, puedo vivir con eso. Además puedo hacerte sexo anal. -Kimberly lo vio seriamente.

-Disculpa, soy un bruto. No sé porque digo esas vainas.

-Soy prostituta Randy, deja el drama. Puedes hacerme el sexo anal no tengo problema, pero yo también quiero hacértelo a ti si se da nuestro encuentro sexual.

Randy se aclaró la garganta y se tomó un sorbo de café. -No sé...no creo que esté preparado...para eso.

-¿No lo has hecho?

-No...no me gusta, no...eso debe doler.

-No te lo han hecho, no sabes si te gusta.

-¿Podemos cambiar de tema?

-Claro, ¿Cómo te va en el trabajo?

-Estoy de seguridad de un local nocturno y en la mañana escolta de un alcalde.

-Claro, el diputado murió.

-Lo mataron, la noche que estuviste.

-Si...vamos a hablar de otra cosa.

Oliver se acercaba a la mesa donde estaban sentados.

-¿Dónde estabas? Te estaba buscando desde hace rato.

-Estoy con un amigo, Randy te presento a Oliver, un amigo.

-Mucho gusto. -Tiene una pinta de escolta, pero el macaco está bueno, seguro que esta ya se lo tiró.

Randy le dio la mano apretándola con fuerza y mirándolo a los ojos. -Mucho gusto pana.

Oliver retiró la mano. -Ya nos vamos Kim, ¿Te vienes?

-Sí, me despido de Randy y me voy contigo.

Mientras la chica se despedía del escolta Bernardo se acercaba.

-Llámame para vernos con más calma y en otro sitio.

-Tranquilo que lo haré.

Randy la abrazó y le susurró al oído. -Si es contigo me dejo coger.

Kimberly se rio y lo abrazó dándole un beso en la mejilla. -Te llamaré.

Bernardo a unos metros de ambos se le quedó viendo a Randy.

-¿Quién será este ahora? Se la quiere tirar, seguro, se le ve.

Randy vio a Bernardo por arriba del hombro de Kimberly. -No me la quiero tirar, quiero ser su novio. ¿Celos?.

Bernardo se echó para atrás sorprendido.

Randy tenía las manos de Kimberly tomadas. -Sí, somos del mismo bando Bernardo. Excelente lo que hiciste aquella noche enl a reunión, pero hay un cabo suelto y lo voy a arreglar.

-¿De dónde coño saliste? No te metas en mis asuntos. -Se acercó y se presentó.

-Ya conociste a mis amigos, que bien 

-Kimberly él y yo...

-Tú y yo vamos a protegerla porque somos sus amigos.

-¿Ustedes se conocen?

-No...pero…

-Kimberly nos tenemos que ir.

La chica se puso la mano sorprendida.

-Ustedes dos son...no puedo creerlo, que fuerte.