lunes, 19 de octubre de 2020

Fiebre 6ta temporada. Capítulo 1


Irma estaba de pie a los pies de la cama, Diego acostado boca arriba con el respaldar levantado casi sentado.

-¿Qué haces?
Irma se quitaba la parte de arriba del uniforme. Había dejado la puerta entreabierta. -¿Tú qué crees que hago? -Dejó caer la camisa y se desabrochaba el sostén. Se quitó los zapatos blancos ayudándose con los pies, se tocó los pechos mirando a Diego. Se bajó el pantalón y luego la ropa interior, estaba toda depilada, pasó sus dedos por su vulva bajo la atenta mirada de Diego que ya comenzaba a excitarse y su pene en erección.  Irma se acerca y se pone al lado de Diego, se monta en una pequeña butaca que apenas la sube unos centímetros, los suficientes para que su vagina quedé a la vista de Diego que extiende su mano y sus dedos juegan con los labios, algo que hace lubricar a Irma.
-¿Quieres que me monte encima? -Le dice Irma mientras aparta la sábana y deja al descubierto el pene erecto de Diego.
-Es lo que más deseo.
Irma, aún en el taburete, baja su cuerpo para hacerle sexo oral mientras Diego le acaricia  la cabeza y cierra los ojos disfrutando el momento.
-Tienes la boca caliente, no quiero acabar y me tienes a punto.
Irma se detuvo. -Calma, respira profundo, relájate, eso, así, tranquilo, ya, respira.
Irma se sube a la cama y pone cada pie a los lados de las caderas de Diego que le acaricia los tobillos, ella se agacha y coge el pene y lo va llevando a su vagina, se agacha más y lo va introduciendo.
Una vez todo adentro se apoya en el pecho de Diego y le sonríe. -Estás dentro de mi. -Levanta los brazos y comienza a moverse de arriba a abajo y de adelante hacia atrás pegando gritos de excitación mientras que Diego la veía y temblaba intentando no acabar.
Irma no paraba de gemir, Diego la tomaba de la cadera, a veces tocaba su pene para sentirlo, estaba mojado, ella lubricaba mucho. -Aah que rico, Dios que rico, me encantaaaaa.

Laura en su cuarto escuchaba los gritos que no sabía de dónde venían. Sale del cuarto lentamente y va por el pasillo.
-AAAAH DIEGO, DIEGO, MI AMOOOOR, QUE RICO, SIGUEEEEEE, SIGUEEE, DIEEEEGO. -Laura escucha los gritos y se da cuenta que es la habitación que compartía con su marido.
Llega a la puerta y los gritos se escuchan más fuertes. Abre suavemente la puerta hasta ver la cama y a Irma sobre Diego moviéndose y gimiendo. Las lágrimas corrían por sus mejillas.
-¡Voy a acabar, voy a acabar!
-Dentro de mi, házlo dentro de mi!
Diego gritó e Irma también. Ella se quedó sobre él, se agachó para besarlo. Se escucharon unos aplausos.
-Bravo, bravo bravo. -Irma se echó aun lado tapándose con la sábana, Diego se tapó con sus manos.
-Que bonito Diego -se acercó a la cama. -Te acuestas en nuestro cuarto con la puta de la enfermera.
-No te permito que me insultes y te recuerdo que estás embarazada y no es de Diego.
Laura le lanzó una cachetada e Irma se la devolvió. Cuando Laura se iba a abalanzar sobre ella Diego la freno gritando y pidiendo que se saliera de la habitación.
-Estás en esta casa porque tu hijo es buena persona, por mi te hubieses ido a casa de tus padres.
-Si fuera buena persona estuviera aqui y no viviendo con un viejo que lo mantiene. -Laura comenzó a sentirse mal y faltarle el aire. Irma se bajó de la cama y se colocó la blusa y la pantaleta.
-Siéntate aquí, no te alteres.
-No me toques trepadora, perra. Si lo que quieres es que yo me muera para quedarte con mi marido.
-Existe el divorcio, no tengo que cometer un crimen. -Le lanzó otra cachetada pero esta vez Irma no se la devolvió se vistió y Diego le volvió a decir que saliera de la habitación.

Irma se vistió, le dijo a Diego que atendería a Laura con lo de las medicinas.
-Cumple las función para la que se te contrató, ponme el analgésico por la vía.
Irma le volvió a conectar la sonda a la vía y le pasó la medicina.
-A mi no me interesa si te tiras a mi marido, lo que no voy a permitir es que me lo restriegues en la cara.
-Tú marido se quiere divorciar, así que te pido que no pongas trabas, porque sino todo será peor para ti.
-¿Ah si? ¿Me vas a matar?
-Pero, te haré sufrir, conozco mucha gente que pueda ayudarme a hacerlo. Así que piensa lo que te conviene.

Irma regresó a la habitación de Diego, le dio un beso en la boca y se le acercó al oído.
-Tengo el presentimiento que me dejaste embarazada.

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